El agotamiento de la producción de petróleo en el Perú a largo plazo sería fatal para
las finanzas públicas. La producción de crudo convencional en el Perú se reduce año a
año mientras la demanda se incrementa incesante por el modelo energético existente en el país. En un horizonte futuro de altos precios del petróleo y volatilidad de precios debido a las tensiones geopolíticas en las principales zonas de producción y el declive de la producción de los denominados super yacimientos, el Perú debe elaborar con carácter de emergencia un plan de desacoplamiento del consumo del petróleo en el sector transporte y en el sector doméstico. Los modelos energéticos experimentan un singular proceso de transformación y el Perú no debe ser ajeno a ese proceso, puesto que está en juego la sostenibilidad económica del país y de sus futuras generaciones.