Finalmente, es importante destacar que la puesta en marcha de procesos de acreditación de las carreras de grado reguladas y de todas las de posgrado ha colaborado con cierto ordenamiento en materia de titulaciones, al menos de las carreras que requieren tal acreditación. El acuerdo sobre estándares, cargas horarias mínimas y otros aspectos de la organización curricular por parte del Consejo de Universidades permite hablar “en un mismo idioma” cuando nos referimos a las titulaciones de estas carreras. El desafío está, por tanto, en ver de qué forma ambos subsistemas pueden aprovechar los procesos de evaluación y acreditación previstos en sus respectivos sectores para encontrar puntos de contacto en las carreras, en las titulaciones y en los respectivos procesos de reconocimiento oficial. Específicamente para el subsistema universitario, será necesaria una decisión acordada del conjunto del subsistema para comenzar a establecer criterios que permitan ordenar y clasificar a los más de 5000 títulos existentes y a los que en el futuro se presenten para su reconocimiento.