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APUNTES PRIMERA INTERROGACIÓN

INTRODUCCIÓN: LA MEDIACIÓN DE LO SANTO

Hay una cuestión fundamental de base antropológica, que es la mediación de lo santo. Uno
nunca deja de lidiar con la base antropológica de la mediación entre lo santo y lo profano, que se
encuentra siempre. En el Nuevo Testamento, si bien es cierto se disminuye esta separación de lo
puro y lo impuro, no significa que lo desaparezca, sino que se cambia.
Las ciencias de la religión se han desarrollado muchísimo a partir del siglo XX, desde que
los europeos, en África y Asia, en cuanto exploraciones y incursiones, empezaron a encontrar que
en las religiones de esos pueblos hay ciertas estructuras que pensaron que eran privativas del
Occidente, es decir, empezaron a ver estos materiales de las religiones que las registraron, donde las
estructuras no eran propias del cristianismo, denotando una separación en el estudio religioso de la
teología con un anexo segundo sobre la fenomenología de la religión. Es una caricatura decir que
era un elenco de roles. La perspectiva que se planteará aquí ha sido desarrollada desde el siglo XX
hasta hoy. Émile Durkheim, sociólogo francés, es un gran estudioso de las ciencias de la religión,
quien quiso estudiar el origen de la socialidad humana –¿qué hace que los hombres no se maten? o
¿cuál es la socialización básica?–: se fue a Australia por el supuesto de una conexión homogenea,
para encubrir lo esencial de una socialización desnuda –por ello, la sociedad francesa no era la
indicada para estudiar la sociedad porque tenía avances barrocos–. Mirando la vida de los
aborígenes australianos, levanta el siguiente tesis: la religión, que era completamente falsa, cumple
la función sociológica de ser la socialización más fundamental, es decir, es la que constituye el
grupo humano que no permite matarse entre ellos, por medio de un tótem, donde este ejerce
autoridad sobre la sociedad, donde se protege la vida por ser iguales y bajo un mismo tótem. Todas
estas investigaciones partieron desde los años 1900 en adelante.
Lo propio de la mediación es algo propiamente entre dos. La mediación se da en todas las
cosas; hasta el idioma hablado, un conocimiento adquirido, es una mediación. Ahora, ¿mediación
entre qué y qué? Mediación de lo santo y no-santo, donde “santo” es un concepto ontológico, no
moral. ¿Quién es el Santo –en singular– propiamente tal en la Escritura, cuyo nombre no se dice? El
Santo de Israel, cuyo nombre no se dice, es YHVH. No quiere decir que los demás hombres
catalogados “santos” no sean santos, sino porque son santos por la contaminación. Lo santo es el
protofenómeno de lo religioso, es decir, es el aspecto bajo el cual lo religioso no es reductible a
ninguna otra realidad, a diferencia de Marx que si es reductible lo religioso, y se explica por un
contexto social, o de Freud dice que es por la muerte del padre. ¿Qué ha captado las ciencias de la
religión? En la conciencia del hombre, por una parte, lo santo es atractivo o fascinante y potente
para el hombre (cf. Rudolp Otto), pero por otro lado es peligroso porque el hombre no es potente.
Rudolp Otto explica lo santo como algo que provoca al hombre miedo y fascinación, porque es
demasiado potente para el hombre, y por otro lado es atrayente por ser potente. Por ello, esta
expresión de lo santo se manifiesta en una teofanía. Estas dos cuestiones van juntas y esto se
describe como tremendum et fascinans. Por ejemplo, un texto vocacional y teofánico es Is 6, donde
dice el profeta que está perdido porque tiene labios impuros por ver al Potente, pero Éste lo
tranquiliza y le dice que no va a morir. Gedeón (cf. también a Gedeón), del Israel oprimido, está
escondido, donde el ángel de YHVH le dice que va a salvar a Israel. El ambito de estas cosas se ve
en lo cultual. Lo santo –categoría ontológica, no moral– es por contaminación, porque Dios siempre
procede siempre Bien y el hombre santo expresa la misma contaminación que ha recibido,
mostrándose en lo cultual, trayendo las categorías de “puro” e “impuro”, que no son categorías
morales, sino cultuales. Lo puro es lo que permite acercarse al culto, y lo impuro es lo que no
permite por ser peligroso, porque está en estado de debilidad frente al Potente. Las cosas que hacen
impuro a la persona, en el Antiguo Testamento, tocar un cadaver era un acto impuro, pero no es un
acto moral porque necesariamente hay que enterrar al muerto, donde tiene que impurificarse
necesariamente y por ende se necesita un rito purificador. Cualquier enfermedad o de perdida de
sangre impurifica porque provoca debilidad frente al Pontente, provocando la separación. La idea
de esto es parecida a la electricidad: no se debe tocar los cables llenos de electricidad si no sabe de
electricidad. En el Horeb (cf. Ex 33, 20), una de las normas de YHVH a Moisés es que suba Él y
Aarón solamente porque los demás morirían al ver al Potente. Hay una distinción entre lo santo y lo
sagrado: lo santo, en primer lugar, es un adjetivo que expresa una cualidad que se puede adquirir o
perder, solo que en Dios es un adjetivo sustantivado que no se pierde, y lo sagrado es lo que ha
adquirido santidad por contaminación, o en otras palabras, es el lugar o instrumento donde se
realiza o se ejecuta lo santo (ej.: cuchillos sagrados). La importancia de esta diferencia es que la
santidad se puede contaminar, transmitir, no porque hay un cambio en la ontología. Los llamados
“santos” estrictamente, entonces, deberían llamarse “sagrados logrados”. La diferencia de esto entra
el concepto de “mediación”. Una cosa que conviene reparar: El Templo de Jerusalén, por ejemplo,
tiene un atrio exterior que es el Atrio de los Gentiles, donde pueden entrar cualquier persona; luego,
hay un segundo atrio donde entraban solo los hebreos; después un tercer atrio entraban solo los
Sacerdotes, y había un cuarto atrio que era el Sancta Sanctorum. Esto implica una jerarquía de
santidad, donde lo impuro está en el atrio de los Gentiles. Esto explica que la muerte de Jesús es
“para los de afuera”, para los que lo necesitan que son los impuros. Ya hay, entonces, una
conciencia de santo y no-santo, pero santificable.
¿Cuáles son los mediadores humanos del Antiguo Testamento? En primer lugar, el Rey
porque realizaba un poco de todo: no solamente gobernaba, sino que también cumplía funciones
sacerdotales, bendecía al pueblo, encarnaba al pueblo; en segundo lugar, el Sacerdote, quien
mediaba en tres sentidos: enseñaba la Ley, ofrecía el culto (lo que al final quedó) y consultaba a
Dios –¿qué diferencia está entre enseñar la Ley y la consulta a Dios? Lo primero es algo que está
codificado, pero lo pierde ante los Maestros de la Ley, y lo último era algo nuevo que no estaba en
la Ley, usandose el Urim Tumim, pero esta última función la pierde ante el profeta–; en tercer lugar,
el Profeta. Moisés cumplía todas las funciones: sacerdotales en sentido de hacer sacrificio, función
de maestro por enseñar la ley, función de juez, lo que hacía el rey, etc. David, siendo rey, también
aparece con funciones sacerdotales, en el sentido de ofrecer los sacrificios. Ahora, los grados de
mediación no es solo una, sino que puede ser la misma en diversos grados. Jesús en el Nuevo
Testamento aparece como el Gran Mediador (cf. 1 Tim 2, 5), ¿esto significa como la negación de
otra mediación? No en cuanto es subordinada a la mediación de Jesús, pero en comparación a otras
si en cuanto que es suficiente y total. Por ejemplo, los discípulos es una extensión de Jesús, no
negando la unicidad de mediación de Jesús. Esta idea de que la mediación después tiene que
continuarse en la Iglesia, al igual que la Palabra de Dios está escrita y por ende es una mediación,
que tiene una razón de su escritura. ¿Por qué se escribe? Porque murió la primera generación de los
testigos o estaban en edad avanzada. En Lc 1,3, cuando dice haber consultado las cosas escritas con
los testigos, refiere que aquello en ese entonces ya no estaban o se estaban muriendo. En suplencia
de esa gente, se opta por el elemento escrito y, luego, la explicación de lo escrito. Todo esto es
mediación. Ahora, que la mediación de Jesús incita a su mediación única, es válida, pero no es
válida una mediación independiente la Mediación Única. Sin embargo, que la suya incite en otras,
es decir, dependiente, es válida sin contradecir la mediación única.

SAGRADA ESCRITURA

1. Los ministerios de Jesús

Con respecto al título, el genitivo tiene sentido subjetivo. ¿Cuáles son los ministerios
indiscutidos, es decir, que en los documentos neotestamentarios se reconocen totalmente, sin
discusión? Son los ministerios que tienen que ver con la Palabra (cf. maestro, profeta, sabiduría,
Logos mismo). De ahí que todas las funciones que Jesús cumple como ministro de la Palabra es
indiscutible por la tradición detrás del Antiguo Testamento (ej.: enseñanza en el templo, en ciertos
casos en el camino, etc.). También, Jesús es profeta como una cristología primaria de los sinópticos
–¿Quién es él? Es la pregunta del Antiguo Testamento–. El Profeta es el profeta definitivo, alusión
al Deuteronomio. Ser Sabiduría de Dios es un tema estudiado, donde Pablo en 1Co 1, 30 dice que
Jesús es nuestra sabiduría. ¿Qué hay que explotar? La literatura sapiencial es una de las categorías
de literatura básica del Antiguo Testamento. Hay algunos textos que hablan que Jesús enseñaba con
sabiduría especial, peor es poco desarrollado. Por último, la sabiduría hipostasiada, que es Logos,
donde la Palabra es dicha en expresion de lo que es. Estos ministerios están aceptados y tendrán su
prologación especial; pero el problema viene con el sacerdocio.
El segundo ministerio es el mensajero de Dios. El angelos tiene dos funciones, tanto
informar –el ángel le informa a los pastores que el Mesías nació, como mensaje a los hebreos–,
aunque no se dice que Jesús sea un ángel, sino que es superior a los ángeles, pero la relación es ser
mensajero de Dios. Este asunto de Jesús mensajero, en este sentido, hay una parte de Hb donde lo
discuten expresamente dos cuestiones generales: estática, donde es la jerarquía que tiene Jesús por
encima de los ángeles, y dinámica, la calidad de transmisión del mensaje de Dios, que en modo
joanino sería palabra suya. Habría que ver, quizá, en el trabajo de A. Vanhoy en su libro Jesús,
nuestro sacerdote. En Jesús, mensajero de Dios, hay que colocar todas las afirmaciones joaninas
que van sobre lo enviado (cf. El Padre me envió). También se puede hablar de Jesús apóstol, donde
aparece en Hb 3,1, pudiendo ser un hapax:

“Por tanto, hermanos santos, partícipes de “῞Οθεν, ἀδελφοὶ ἅγιοι, κλήσεως


una vocación celestial, considerad al ἐπουρανίον μέτοχοι, κατανοήσατε τὸν
apóstol y sumo sacerdote de nuestra ἀπόστολον καὶ ἀρχιερέα τῆς ὁμολογίας
confesión, a Jesús…”. ἠμῶν Ἰησοῦν…”.

Hay dice que Jesús es apostol, enviado de Dios, donde se propone y expresa muy poco el
verbo utilizado. Después, hay una cosa poco explotada joanina, donde dice que Jesús enviará otro
Paráclito, significando que hay un primer paráclito, siendo Él mismo. Ahora, el nuevo paráclito será
quien seguirá cumpliendo tal misión.
El tercer ministerio indiscutido es el taumaturgo, donde hay sanaciones y exorcimos.
Algunas veces están entremezcladas (sanación por exorcismo) o independientes. La forma más
bonita de verlo es en la discusión de Lc 11, 14-22 donde la discusión no es si lo hizo o no, sino que
cuál es la fuerza con qué lo hizo. Entonces, los oponentes indican que tiene un demonio más
poderoso, metiendolo dentro del ambito malo. Sin embargo, implica que no está en discusión que
sea taumaturgo.
El cuarto ministerio es Jesús Mesías. Que Jesús sea lleno del Espíritu es indiscutible (cf.
bautismo, taumaturgia, dador del Espíritu antes de morir, el cuerpo glorioso es pneumatico según
Pablo, etc.). Quizás el texto clave es Hch 10, 38 como resumen:

“cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y “᾽Ιησοῦν τὸν ἀπο Ναζαρέθ, ὡς ἔχρισεν
con poder a Jesús de Nazaret, y cómo él αὐτον ὁ θεὸς πνεύματι ἁγίῳ καὶ δυνάμει,
pasó haciendo el bien y curando a todos ὃς διῆλθεν εὐεργετῶν καὶ ἰώμενος πάντας
los oprimidos por el diablo, porque Dios τοὺς καταδυναστευομένους ὐπο τοῦ
estaba con él”. διαβόλοθ, ὅτι ὀ θεὸς ἦν μετ᾽αὐτοῦ”.

Ese καί del “ungió con el Espíritu Santo” y “con poder a Jesús”, ¿qué significa? En esta
frase puede ser ungido por dos cosas o por dos cosas de misma calidad; en este caso, no se unen dos
cosas distintas, como té y leche, sino que se refiere a una sola cosa misma. ¿Cómo se llama la
fórmula literaria donde se dice una cosa y no uniendo dos cosas? Endíadis, afirmando que el
Espíritu Santo también es potente (καὶ δυνάμει).
El quinto es Jesús diácono, que también no es discutido, pero que se desarrollará
posteriormente.
El sexto es el Jesús obispo, pero que no tiene mucha importancia porque no se desarrolla y
se enfatiza en la primera generación de Apóstoles, apareciendo 1 Pe 2, 25. El epíscopo servía en uso
civil (cf. Diccionario de Kittel).
El séptimo es Jesús rey, siendo bastante aceptado, pero un poco discutido en Jn cuando
viene el tema de la Pasión, donde se afirma que el Reino no es de este mundo. El evangelio justifica
al Jesús como hijo de David.
El tema de que Jesús sea sacerdote costó mucho, porque se tuvo que reelaborar el
sacerdocio antiguo. Conviene empezar con esto: ¿a qué se le llama ἱερεὺς? Ciertamente no a Jesús,
salvo a los hebreos. Llama a los sacerdotes judíos muchas veces. Alguna vez, a los sacerdotes
paganos, donde en el Hch 14,13 a Pablo y Bernabé le quieren hacer un sacrificio para el dios Zeus;
también los fieles cristianos son sacerdotes de su propia existencia; y no se dice directamente de
Jesús y de los ministros de la Iglesia. Jesús no aparece en función sacerdotal
veterotestamentariamente. Ese silencio debe hacer pensar porque hay textos en los cuales lo único
que falta es el ἱερεὺς, que lo que aparece en el caso de Ef 5, 2. La dificultad de que Jesús no sea
sacerdote es que no es levita, puesto que el sacerdocio es hereditario en la tribu de Levi; después, es
verdad que existía esta cuestión del Mesías sacerdote, pero en caso de Jesús esa puerta quedaba
cerrada por no ser levita, siendo una de las explicaciones de Hebreos, que sería una elaboración de
una comunidad de eremitas, donde Jesús sea absoluto en lo cultual y explicar en qué sentido es
sacerdote. La múltiple explicación cultual, en cuanto a su muerte, debe ser explicada desde Ef 5, 2,
siendo un texto particularmente decidor:

“y vivid en el amor, tal como Cristo os “καὶ περιπατεῖτε ἐν ἀγάπῃ, καθὼς καὶ ὁ
amó y se entregó por nosotros como Χριστὸς ἠγάπησεν ἡμᾶς καὶ παρέδωκεν ἑαυτὸν
oblación y víctima de suave aroma”. ὑπερ ἡμῶν προσφορὰν καὶ θυσίαν τῷ θεῷ εἰς
ὀσμὴν εὐωδίας”.

La dificultad parece ser aquí no con la función sacerdotal que se pueda cumplir –ofrecer en
beneficio de los hombres–, sino que el problema es que esa función lo señale como sacerdote,
porque la función aparece pero no el nombre. El problema, entonces, no parece ser el contenido,
sino el nombre, donde se debe preguntar por qué el nombre resulta dificil. Hay una tesis antigua que
es contundente: lo habrían evitado porque es demasiado distinto a lo que Jesús hizo. El sacerdocio
hebreo era un cortador de animales, sacando lo no-ofrecible, su estipendio (lo correspondiente por
su oficio) y sabía que parte ofrecer y cómo, donde mientras más el ritual sea complejo más efectivo,
para quemar lo que se debe ofrecer a Dios, y las otras no porque se deben comer en familia. Lo que
Jesús hizo en su ministerio fue tan distinto que era dificil nombrarlo sacerdote como tal. La
dificultad para probarla es que es una tesis negativa. Sin embargo, abstractamente se parecen y
concretamente no se parece.

1.1. Su diaconía

En Mc 10, 45 dice lo siguiente:

“que tampoco el Hijo del hombre ha “καὶ γὰρ ὁ υἱὸς τοῦ ἀνθρώπου οὐκ ἦλθεν
venido a ser servido, sino a servir y a dar διακονηθῆναι ἀλλὰ διακονῆσαι καὶ δοῦναι
su vida como rescate por muchos”. τὴν ψυχὴν αὐτοῦ λύτρον ἀντὶ πολλῶν”.

Presenta como modelo para los discípulos al mismo Jesús. Hay varias cosas, donde tiene
todo menos el nombre “sacerdote”. Primero, hay un solo sujeto, el Hijo del hombre, que tiene dos
predicados: el primero es que es venir a servir y no ser servido y el segundo es que viene a dar su
vida como rescate de todos (muchos). El primer punto está en la diferencia entre un pasivo y activo:
Jesús dijo vino a servir (διακονῆσαι), no a ser servido (διακονηθῆναι) y dar su vida como rescate
(λύτρον, que podría ser rescate con dinero, etc). Hay problemas en la segunda parte: Sobre el
rescate (λύτρον) con el ἀντὶ πολλῶν (por muchos) es un problema, donde podría ser una sustitución
(ἀντὶ) en referencia al sacerdocio del Antiguo Testamento y los sacrificio. Lo que aquí se expresa es
¿sustitución o beneficio? Pueden ser las dos cosas, porque los dos términos valen igual, por el
término ἀντὶ. En otras palabras, el “rescate por otros” será sustitutivo o en beneficio de, no
implicando la sustitución. Una tercera cuestión es cómo se relacionan los dos predicados en un
mismo sujeto: ¿son dos funciones independientes o es una explicación de la primera? O sea, ¿Cómo
va a diaconizar? Es muy forzoso entenderlo como dos cosas independientes (siendo raro
considerarlo así), sino que es mejor entenderlo como que la segunda es una especificacion de la
primera, donde lo sustancial –no lo único– va a ser dar la vida por otros. Aquí el ambiente, el
vocabulario, es claramente cultual, pero no dice expresamente que sea sacerdote, pero si su función
de ofrecer algo por otros. Esta diaconía de Jesús tendrá una importancia grande para las
comunidades posteriores, porque la diaconía se empieza a extender en otras cosas y donde la
diaconía es un ministerio muy variado: Pablo, Epáfras, etc.

1.2. Su sacerdocio (Epístola a los Hebreos)

Si uno ve Mt 26, 28 –que es uno de los relatos de la Cena– en castellano puede ser así:
“porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para el perdón de los
pecados”. Y se encuentran elementos como “sangre derramada”, “derramada por muchos” (περὶ
πολλῶν), “para el perdón de los pecados” siendo claramente cultual. En materia gramatical, el
Nuevo Testamento apela a ciertos usos comunes, en donde si aparece muchas veces, es porque se
acepta tal uso de los significado de términos. El uso más correcto es ὑπερ + genitivo, donde el
beneficiado va en genitivo (en beneficio de), pero también en el Nuevo Testamento se acepta el αντί
+ genitivo; y en este texto aparece el περὶ + genitivo. Estos son empobrecimientos porque son
matices que se van perdiendo y simplificando. Hay que saber que está suficientemente atestiguado
que la intención es clara.
El texto de 1 Tim 2,6a es un texto sintético: “que se entregó a sí mismo como rescate por
todos” (ὁ δοὺς ἑαυτὸν ἀντὶλυτρον ὑπέρ πάντων). El sujeto agente (sacerdote, oferente) y el objeto
entregado (la ofrenda) son la misma cosa: Jesús. En la teología que se va a elaboraer para explicar a
Jesús sacerdote, como elemento básico coincidente, es la coincidencia del sujeto agente y objeto (1
Jn 3, 16; 1 Pe 3, 21).
Sobre el Cordero de Dios, es un tema joanino, donde el Apoc también está y posiblemente
en relación con la tradición joanina. El tema de Cordero de Dios es ya un tema cultual, sacerdotal,
porque no se habla de ambiente agrario. Es el Cordero para ser ofrecido en el culto como ofrenda
para la salvación. El sentido propiciatorio es un tipo de sacrificio en general, pero hay términos para
decir “propiciación” (ἱλασμός y ἱλαστηριόν). El sacrificio se entiende para complacer a Dios;
antropológicamente es así, donde Dios huele el aroma de la quema de la carne, quedando
complacido. En Dn 3, donde está la queja del profeta, no hay profeta ni templo ni sacerdote para
complacer o propiciar a Dios. El holocausto es quemarlo entero, no sirviendo para nada, pero el
beneficio sube en el olor para complacer a Dios, como aspecto antropológico-psicosocial. Los
textos en que aparecen ἱλασμός y ἱλαστηριόν es, por ejemplo, en 1 Jn 2,2, algunas traducciones
emplean “sacrificio de propiciación”, por nuestros pecados o “por razón de nuestros pecados” (περὶ
τῶν ἁμαρτιῶν), o también Rm 3, 25: “Pues Dios exhibió a Jesús como instrumento de propiciación”
(ὃν προέθετο ὁ θεὸς ἱλαστήριον). Referencia en el Antiguo Testamento está en Lv 16. Cuando uno
busca una explicación y aparece en varias tradiciones neotestamentarias, es mucho más peso y de
aceptación amplia que cuando aparece una sola; ahora bien, hay excepciones bien elaboradas como
Jn, pero cuando uno cita, y quiere probar con tradiciones distintas, tiene que ser de aceptació
amplia. El “por nosotros” es otra manera de plantear la misma cuestión, es decir, no todos los textos
hablan de los beneficiados, explicando la pasión o la Cena para beneficio a nosotros. Fuera del texto
de Mc 10, 45, veamos Gal 2, 20: “y se entregó a sí mismo por mí” (καὶ παραδόντος ἑαυτὸν ὑπὲρ
ἐμοῦ), donde se enfatiza el para que “por mí” fuese beneficiado. En 1 Pe 3, 18 dice:

“Pues también Cristo, para llevarnos a “ὅτι καὶ Χριστὸς ἅπαξ περὶ ἁμαρτιῶν
Dios, murió una sola vez por los pecados; ἔπαθεν, δἰκαιος ὑπὲρ ἀδίκων ”.
él, que era justo, por los injustos”.

En muchos textos se ha demostrado que la cuestión problemática no es el fondo, sino el


nombre “sacerdote” aplicado a Jesús.
En Ef 5, 2 –ya citado anteriormente–, se entiende la idea del aroma del sacrificio que sube
al Cielo. Hay varias observaciones: en primer lugar, el texto pertenece al final de la carta, que tiene
que ver con la moral, donde lo que interesa es que trae a Jesús como modelo a copiar, de
comportarse y no sobre decir lo que Jesús hizo, porque se tiene sabido. Eso es importante porque
cuando algo se da por su puesto es más fuerte y sentado en la conciencia, y por ende se puede
utilizar tal sentido para otros fines, porque no necesito estar probándolo. El vocabulario es
claramente cultual y Jesús es el oferente de sí mismo, ofreciéndose como oblación – προσφορὰν– y
sacrificio –θυσίαν–, donde la mejor traducción es ofrenda, ofrecimiento, que reproduce este “llevar
hacia delante a Dios”, que está en dativo ( τῷ θεῷ), donde es Dios quien recibe la ofrenda, el agente
es Jesús, quien ofrece, y el objeto ofrecido es Jesús mismo. Ahora bien, falta el término ἱερεὺς,
donde se trae el problema implícitamente de que se llama o no “sacerdote” a Jesús.
La epístola a los Hebreos es una homilía larga, donde se acentúa en algunas partes sobre el
sacerdocio y, a veces, se aleja del tema sacerdotal, aunque se considera que toca el tema
esencialmente. Es el único documento donde se habla temáticamente el asunto, para aclarar el
punto. Es el único documento donde se llama a Jesús ἱερεὺς (sacerdote), como en Hb 2, 17; 4, 14-
15, etc. Aunque trate el asunto, el propósito final de la obra es estimular a la perseverancia a los que
están sufriendo y están intentando abandonar la fe; esto inplicaría que son levitas. Lo que se hará es
probar la calidad de la economía intentando presentar un nuevo sacerdocio en Jesús, como
mediador de una nueva ley, nuevo culto, un nuevo templo, un nuevo sacerdocio, en otras palabras,
una nueva economía, oponiendo dos economías: la nueva y la vieja. Jesús, como Sumo Sacerdote,
aparece muchas veces, pero claramente de una alianza distinta y un culto distinto. En Hb 6, 7 hay
una mención a los levitas, que es de donde se ha tomado la idea de que la comunidad que habría
elaborado esta epístola sería una comunidad de levitas conversos. Los problemas que hay que
resolver son que Jesús no es levita, argumentándo esta problemática de forma hebraica, refiriéndose
a un sacerdote que no es levita, Melquisedec, siendo una especie de areolito que aterriza sin
contexto, aprovechando esta falta contextual para argumentar. Después tiene que ponerlo por sobre
los levitas, argumentando que Abrahám le entrega el diezmo a Melquisedec, afirmando la
superioridad de éste último. Lo que quiere mostrar es tratar, con una argumentación bastante
forzada, de mostrar un sacerdocio nuevo, eterno (por no tener padres ni madre, ni principio ni fin) y
que realiza todas las cosas; por eso titulan esto de la ofrenda de “una vez para siempre” (Hb 7, 27;
9, 12). ¿Qué es lo que posibilitó a Jesús esto? Su condición de Hijo. En Hebreos aparece, en el
capítulo 1, una cuestión parecida a la teología joanina, donde el Hijo es el resplandor de la gloria del
Padre (Hb 1,3: ὃς ὢν ἀπαὺγασμα τῆς δὸξης [αὐτοῦ]), después la encarnación lo hace igual a sus
hermanos que habría de salvar (2,12) y, como celebra no en un templo de la tierra, sino en un
templo celeste, celebra al resucitado. Es decir, hay una cristología –relación con Dios y con los
hombres– que se introduce en la explicación del sacerdocio. Entonces, se puede colocar en esas
condiciones que el Sumo Sacerdote sea Jesús. Hay un engaño en la Teología Fundamental: en Hb
11, 1, cuando dice “lo invisible” no es por ser abstracto, sino que es invisible porque es futuro, no es
real; entonces, es sacerdote futuro, escatológico. En los Hebreos contrapone lo transitorio (lo
repetitivo) con lo definitivo (de una vez para siempre) y el concepto para esto es τέλειος, que es un
concepto que no se refiere a que esté perfecto, sino que está cumplido. Por ejemplo, una obra
terminada es una obra cumplida, plena, que está al final, es decir, una obra τέλειος. Lo de la
definitividad de la salvación es τέλειος, porque no es algo sobre una preparación que ya vendrá,
sino que ya es.

2. El pueblo sacerdotal de la Nueva Alianza

2.1. Introducción

El Nuevo Testamento, fuera de los sacerdotes hebreos y paganos, se llaman “sacerdotes a


los fieles cristianos”. Este asunto tiene antecedentes importantes y que se saben de su importancia
porque el hecho de que vienen los remedos de los textos del Nuevo Testamento. Los discípulos de
Jesús forman un pueblo sacerdotal de otra alianza, independiente del sacerdocio de Jesús. Dicho de
otra manera, el sacerdocio de Jesús (en sentido de genitivo subjetivo) se prolonga en la Iglesia como
cuerpo, como conjunto de dos maneras: el sacerdocio común y el sacerdocio ministerial.
Lo que hay que mostrar es la eclesialidad del sacerdocio común, cómo pertenece a la Iglesia
entera, porque pertenece a Jesús; por ende, es la Iglesia misma tiene esa función sacerdotal respecto
al mundo. Y en aquel aspecto en el cual el sacerdocio se ejerce respecto al mundo, eso lo rigen los
laicos, siendo el objeto propio: ordenar el mundo según el plan de Dios. Y esto es una prolongación
de la obra creadora (cf. este “para que dominen” se prolonga aquí). Según esto, todos los bautizados
son sacerdotes en ese sentido, no diciendo que se ejerza necesariamente. Tal vez la mayoría no tiene
conscienca de su sacerdocio. Por lo tanto, es todo el cuerpo el que es sacerdotal, donde queda
pendiente esta relación entre el sacerdocio común con el sacerdocio ministerial por ser poco
trabajada. Entonces, la Iglesia entera es sacerdotal, donde hay que ver la ofrenda a Dios (hay que
ver las particularidades de los no-ordenados), hay que mostrar que es un ministerio sacerdotal y
laical al mismo tiempo y, hasta aquí, avisa de inmediato que la relación entre el sacerdocio común y
ordenado es imperfectamente explicado, porque la explicación por simple oposición, por exclusión
es pobre. La cuestión de la relación entre el sacerdocio común y ordenado es una cuestión que hay
que afinar, explicar mejor. La explicación por vía de simple exclusión por oposición (=es distinto a)
es pobre. Las definiciones negativas dicen poco. Hay un punto importante en LG 10, que es distinto
esencialmente y no de grado, pero es poco decir. El ejercicio del sacerdocio bautismal, en lo que
toca la relación con el mundo, exige el conocimiento científico del mundo, es decir, se tiene que
respetar el mundo con las diversas ciencias. Entonces, la cuestión de la habilitación del que va a
ejercer ese ministerio al mundo, en materia llamada la capacidad técnica incluso, tiene que ver con
el conocimiento de lo temporal, es decir, creatural del mundo, adquirido por las ciencias. El tema de
la autonomía de lo temporal entra aquí por el lado de la capacidad que tienen que tener respecto al
mundo, en el dominio con el mundo mismo para que resulte. Los temas que pertenecen a este
asunto: el apostolado de los laicos, la ética, el relación Iglesia-mundo, la religión, la autonomía de
las ciencias.

2.2. Antecedentes en el Antiguo Testamento

Los textos importantes son los siguientes: En Ex 19, 5ss, dice:

“Ahora, pues, si de veras me obedecéis y guardáis mi alianza, seréis mi propiedad


personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; seréis para mí un
reino de sacerdotes y una nación santa (consagrada)”.

En el v. 6, como primera cuestión, dice “ustedes serán para mi”, es decir, el


sacerdote está para ofrecer sacrificios a Dios. También hay un cuerpo de sacerdotes, un
reino de sacerdotes. La fórmula que llegó al Nuevo Testamento viene de la versión de los
LXX: βασίλειον ἱεράτευμα (es un neutro que sería adjetivo sacerdotal), donde ιερ es la raíz
de lo santo, ιερόν es el neutro del templo, ιερέυς es el sacerdote. Y, a continuación, sigue
con la fórmula “y serán una nación santa”. De nuevo, la pregunta paralela: esa segunda
cláusula unida por el “y”, que se refiere al mismo sujeto (=ustedes) ¿qué relación tiene con
la primera clausula? Debe ser una explicitación por la afinidad del reino y no dos elementos
independientes. Ahora, la fórmula que se repitió es “pueblo sacerdotal” (Ex 19,6). Esa es la
fórmula que impactó porque los cristianos leían los LXX y no la versión masoreta. Esto
está en un contexto donde no se niega el sacerdocio levítico, sino que debe coexistir con el
levitismo.
Con respecto Is 61,6, dice:

“Os llamarán ‘sacerdotes de YHVH’, os dirán ‘ministros de nuestro Dios’.


Conseguiréis la riqueza de las naciones, os apoderaréis de sus posesiones”.

Pertenece a Trito-Isaías, en un espiritu universalista, donde sacerdote y ministros son


paralelos. En la primera afirmación son sacerdotes y después ministros (los que ejercen el acto de
culto). Se hace una alusión sacerdotal porque los levitas no tenian otras entradas sino de por su
oficio, la cual tenía que optar por sacar la parte del sacrificio suya y botar lo que no se ofrece. Con
un espíritu universalista, habla de comer las riquezas de los pueblos, le aplica al pueblo en general
lo que pertenecía al uso del pueblo levítico en particular.

2.3. Nuevo Testamento

Con respecto a 1 Pe 2, 4-5.9, dice:

“Vosotros acercaos al Señor, la piedra viva “πρὸς ὃν προσερχόμενοι λίθον ζῶντα ὑπὸ
desechada por los hombres, pero elegida y ἀνθρώποων μὲν ἀποδεδοκιμασμένον παρὰ δὲ
preciosa para Dios; y así, como piedras vivas θεῷ ἐκλεκτὸν ἔντιμον, καὶ αὐτοὶ ὡς λίθοι
que sois, formad parte de un edificio ζῶντες οἰκοδομεῖσθε οἶκος πνευματικὸς εἰς
espiritual, de un sacerdocio santo, para ἱεράτευμα ἅγιον ἀνενέγκαι πνευματικὰς
ofrecer sacrificios espirituales agradables a θυσίας εὐπροσδέκτους [τῷ] θεῷ διὰ Ἰησοῦ
Dios por medio de Jesucristo […] Pero Χριστοῦ. […] ὑμεῖς δὲ γένος ἐκλεκτόν,
vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, βασίλειον ἱεράτεθμα, ἔθνος ἅγιον, λαὸς εἰς
nación santa, pueblo adquirido, destinado a περιποίησιν, ὅπως τὰς ἀρετὰς ἐξαγγείλητε τοῦ
anunciar las alabanzas deAquel que os ha ἐκ σκότους ὑμᾶς καλέσαντος εἰς τὸ
llamado de las tinieblas a su admirable luz”. θαυμαστὸν αὐτοῦ φῶς·”.

En el versículo 9 aparece la formula βασίλειον ἱεράτεθμα siendo un remedo de Ex 19,6. En


el v. 4, ese “vosotros” son los fieles a los que Pedro se dirige, son los discípulos de Jesús; la imagen
que se usa es del edificio cultual, donde Jesús es la piedra viva pero rechazada, indicando que los
fieles son aquellos que son distintos a los que han rechazado la piedra, quienes formarán un edificio
espiritual (palabra dificil). Hay una palabra muy importante: ὑπὸ ἀνθρώποων μὲν
ἀποδεδοκιμασμένον. Δοκιμάσω refiere para probar algo (cf. probar la silla y ver su resistencia);
ahora ἀποδοκιμασω es rechazar el experimento, porque no resulta: Jesús es el rechazado, entiendase
como culto y sacerdocio nuevo rechazado, pero “vosotros” se han acercado a la piedra viva,
rechazada por otros, pero ustedes no: ahí serán “vosotros” piedras vivas.
En el v. 5, la imagen de la edificación del templo, con la diferencia es que es el templo vivo,
se debe explicar qué se entiende por espiritual, porque ese termino πνευματικὸς no es que no sea
creatura y no tenga realidad física, sino que es tocado por el Espíritu de Dios. El hombre espiritual
de Pablo no es un hombre sin humanidad, que no tenga densidad o peso, sino que es el que vive
movido por el Espíritu de Dios; en el mismo sentido aparece aquí. La casa espiritual no es que no
sea de personas, no es que no sea creatura, pero tiene el Espiritu de Dios. También, aquí ya aparece
la fórmula copiada en Ex 19,6, ἱεράτευμα ἅγιον (sacerdocio santo), en donde se refiere a sacrificios
espirituales no porque no tengan contenido físico, sino por estar en el espíritu de Dios, a través de
Jesús y su sacrificio. ¿Qué se dice en la elevación al final de la consagración? Al final de la
elevación, los que son sacerdotes por el bautismo van en el “con” y “en”. De ahí los liturgistas le
han sacado provecho.
En el v. 9, se revela que “ustedes serán distintos” (ὑμεῖς δὲ γένος ἐκλεκτόν), en cuanto
linaje elegido se remeda nuevamente Ex 19,6ss; también las formulas de pueblo sacerdotal y nación
santa (βασίλειον ἱεράτεθμα, ἔθνος ἅγιον), donde no hay un “y”, sino que se enumera. Este texto
particularmente importante remeda el texto antiguo solo que aplicado ahora al cristiano, siendo un
paralelo de Israel para los cristianos. Este texto, ¿a qué contexto pertenece? Pertenece a una parte
moral de la obra, es una exhortación, un genero literario que hace estimular a otro a hacer algo.

En Rm 12, 1 dice:

“Os exhorto, pues, hermanos, por la “Παρακαλῶ οὖν ὑμᾶς, ἀδελφοί, διὰ τῶν
misericordia de Dios, a que os ofrezcáis οἰκτιρμῶν τοῦ θεοῦ παραστῆσαι τὰ
a vosotros mismos como un sacrificio σώματα ὑμῶν θυσίαν ζῶσαν ἁγἰαν
vivo, santo y agradable a Dios. Tal εὐάρεστον τῷ θεῷ, τὴν λογικὴν λατρείαν
debería ser vuestro culto espiritual”. ὑμῶν·”.

Primero, está el verbo Παρακαλῶ οὖν ὑμᾶς donde indica una exhortación, una carta de
recomendación dada independientemente que quedó pegada ahí en la parte moral de la carta. Y
después el παραστῆσαι (presentarse, ofrecerse) que nos lleva al ambito cultual; τὰ σώματα ὑμῶν
que significa «los cuerpos de ustedes como sacrificio». ¿Por qué la mención al cuerpo? Lo que se
hace es un remedo del culto que se hacia en el templo, donde se ofrecen animales muertos –y por
eso ahora se dice que es un sacrificio vivo- para luego seleccionar aquella parte que se ofrece. Si se
hace un paralelo, se hace un remedo parecido, en comparación al Cordero muerto, con la semejanza
del cuerpo, pero con la diferencia muerto-vivo.
¿Por qué es agradable a Dios? Está la cuestión de que el proposito es agradar a Dios,
reestablecer la relación con Dios, que es una cuestión psicológica, cultural, humana. Por eso, Dios
está en dativo –τῷ θεῷ– que es quien recibe el regalo. ¿Qué es que se ofrezcan a si mismo? Es el
τὴν λογικὴν. Es la tradución de “culto espiritual”: en la Biblia de Jerusalén, la del Peregrino
traducen “espiritual”; la de America, la Nueva Española la traducen por “auténtico”, pero no es
correcta porque el culto antiguo no es falso, puesto que en su contexto podría ser lo correcto. La
Vulgata tradujo por rationabile, porque λογικὴν sonaba a razonable, siendo la peor solución. El
problema es que λογικὴν es, de nuevo, un nuevo modo de hacer paralelo con el culto del templo,
pero con una diferencia (se ofrecían animales como el cordero). Cuando traducen por racional es
estrecho. Lo que quiere decir es que la ofrenda ahora es de mejor calidad, que pueden ser los
hombres, siendo una traducción correcta, donde lo espiritual es la mejor traducción que incluye la
capacidad de reconocer, de amar, etc. Para entender este pasaje es que está haciendo un remedo del
culto antiguo del texto, para hacer paralelos corregidos (allá se ofrecía el cuerpo muerto del animal),
porque los hombres son sacrificio vivo, no muerto, ofreciendo lo de mejor calidad. En este pasaje,
el sujeto oferente es el mismo que el sujeto ofrecido, saltando la misma cuestión sobre el sacerdocio
de Jesús: él es el sacerdote y la ofrenda, a diferencia del sacerdocio antiguo, que eran dos realidades
diferentes: un hombre y un cordero. O sea, hay una autoofrenda paralela a Jesús, siendo paralelo a
Ef 5, 2 (comentado anteriormente).
Con respecto a Ap 1,5-6; 5,9-10; 20,6 trae temas, pero no trae cosas nuevas de contenido;
sin embargo, muestra que no es algo marginal porque los otros dos textos tienen una cierta afinidad
de ideas. Hay una cierta afinidad paulina, donde todo esto podría pensarse que es de una sola linea,
pero claramente Apocalipsis es otra teología.

2.4. Ecos litúrgicos

Hay cuatro ecos:


 Acepta, Señor, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa. Es el canon I
que había hasta el Concilio.
 Nosotros, tus siervos y todo tu pueblo santo, te ofrecemos el sacrificio puro,
inmaculado y santo, pan de vida eterna y cáliz de eterna salvación. Ahí está el tema
de y todo tu pueblo santo. Este canon II parece que es de los capadocios.
 Dirige tu mirada sobre la ofrenda de la Iglesia. El oferente es Iglesia; por tanto, el
ministro está a la cabeza del cuerpo de los oferentes. El canon III.
 Para que seamos en Cristo victima viva para alabanza de tu gloria. Es el canon IV.
Estas cuestiones son la tradición de lo mismo explicada más adelante, reelaborada porque
está más amplicada, pero es un armónico, es decir, esta es una sintonía.

2.5. El Concilio Vaticano II

El tema sacerdocio común fue un tema de mucho interes para el concilio, en gran parte
porque una de las cosas que desató la teología del concilio fue el estudio de las fuentes: la bíblia, la
patrística, pero también la escolástica, especialmente de Tomás. Fueron a mirar el método y aquellas
tesis más dificiles donde Santo Tomás dudaba, ofreciendo una respuesta, pero después otra, porque
estaba buscando respuesta. Se fue a ver la teología patrística que había ahí, en vez de sacar dicta
probantia (cf. lo que se usó muchas veces, por ejemplo, “Agustín dice…”, que pueden ser sentencia
ad hominem), sino que había que saber por qué se dice. El concilio se centró en acentuar que
estaban sub-acentuadas, equilibrando lo que no se enfatizaba mucho (sacerdocio común) con lo
extremadamente enfatizado (sacerdocio ministerial).

2.5.1. Origen del Sacerdocio común de los fieles

En LG 26 dice:

“Ellos regulan la administración del bautismo, que da una participación en el


sacerdocio real de Cristo”.

¿A quiénes se les concede? A los fieles bautizados. El sacerdocio de los fieles viene del
bautismo, en un sentido, y, por participación real de Cristo. ¿Qué le dice el sacerdote cuando unge
al bautizado? Le dice que “para que participes de Cristo” profeta, sacerdote y rey. Entonces, el
sacerdocio del fiel viene de la incorporación eclesial, siendo común de todos y dependiente de
Jesús. ¿Cómo se entiende de ahí el cristiano? El cristiano se entiende como uno dedicado a Dios,
consagrado a Dios. De pasada, es la ocasión de decir que una fórmula usada con frecuencia –mala–
para referirse al clero, o a los religiosos que tienen voto, es decirles consagrado. Lo que los votos
hacen es una especificación del bautismo, que es distinto, porque usado como se usa, lo que se
insinua es que solo ellos son consagrados, siendo falso. Toda persona bautizada pertenece a Dios y
por ende está consagrado.
En LG 10, dice:
“Los bautizados, en efecto, por el nuevo nacimiento y por la unción del Espíritu
Santo, quedan consagrados como casa espiritual y sacerdocio santo para que
ofrezcan, a través de las obras propias del cristiano, sacrificios espirituales y
anuncien las maravillas del que los llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 Pe 2,
4-10)”.

Se debe aclarar que “regeneración” es uno de los nombres del bautismo, y la unción del
Espíritu Santo puesta ahí, en este caso, el “y” ¿suma cosas o son dos cosas independientes? El ritual
antiguo, ¿qué es lo que había después del bautismo? La confirmación. ¿Cuándo se separó en sentido
litúrgico? Al menos en el siglo VI. El problema de Occidente era que, como ya las comunidades
eran muchas, sobre todo en el campo, además de que la muerte era bastante frecuente, el obispo,
cuando haga la visita pastoral, hiciera la unción. La referencia a la unción se refiere a la
confirmación, siendo dos cosas independientes.
También, “casa espiritual” es un remedo de 1 Pe 2, 4-5, imagen de Jesús rechazado como
piedra viva y “sacerdocio santo” también. La tradición repite y amplia las cosas que ya estaban
antes y, en definitiva, se entiende lo que uno dice. Este “ofrezcan sacrificios espirituales” es un
remedo de Rm 12,1.
En LG 11 dice:

“La comunidad sacerdotal actualiza su carácter sagrado y su estructuración orgánica


por medio de los sacramentos y de las virtudes. El bautismo incorpora a los
creyentes a la Iglesia y por el carácter sacramental al culto de la religión cristiana.
Por su nuevo nacimiento como hijos de Dios están obligados a confesar delante de
los hombres la fe que recibieron de Dios por medio de la Iglesia […] Al participar
en el sacrificio eucarístico, fuente y cima de toda vida cristiana, ofrecen a Dios la
Víctima divina y a sí mismos con ella”.

Con respecto a la comunidad sacerdotal, si uno lo lee bien, se refiere a todo el pueblo santo,
no solamente a los obispos, que se actualiza por los sacramentos y por las virtudes. Los fieles,
incorporados por el bautismo, tienen este carácter al culto de la religión cristiana, es un carácter
definitivo por el bautismo, es decir, son sacerdotes por el bautismo, por su sello que les deja.
Comunmente, los fieles no tienen consciencia que también están ofreciendo, en primer lugar, la
Victima divina y, luego, a sí mismos con ella. Por lo tanto, son sacerdotes según esa fórmula. Los
fieles son sacerdotes que ofrecen también, no sólo el sacerdote.

2.5.2. Relación y diferencia con el sacerdocio ordenado

En LG 10,2 dice:

“El sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial o jerárquico están


ordenados el uno al otro; ambos, en efecto, participan, cada uno a su manera, del
único sacerdocio de Cristo. Su diferencia, sin embargo, es esencial y no sólo de
grado […] Los fieles, en cambio, participan en la celebración de la Eucaristía en
virtud de su sacerdocio real, y lo ejercen al recibir los sacramentos, en la oración y
en la acción de gracias, con el testimonio de una vida santa, con la renuncia y el
amor que se traduce en obras”.

Dice que hay diferencia esencial y no de grado; esto quiere hacer es que no sea una sola
forma de sacerdocio por su origen, ni que hay un grado superior o inferior, sinoq ue hay una
diferencia esencial. No se niega la diferencia de grado, pero dice que es más que eso. El término de
“ordenar” –término antiguo– se refiere a la destinación a otra cosa; lo que se debe elaborar más es
cómo sucede esa ordenación mutua; es decir, cómo los sacerdocio ministerial se ordena a los
sacerdocios comunes y viceversa. Además, los fieles concurren a la eucaristía, ofreciendo algo,
donde la liturgia es parte de lo mismo (vida santa-liturgia por la existencia misma). Eso es lo que
aparece en Rm 12,1, donde la vida del cristiano forma un culto litúrgico de su propia vida.
Si hay que elaborar la relación de la consumación mutua, conviene ver PO 2, donde aquí se
ve para un lado: los presbiteros hacen esto para que consuman su ofrenda en la vida, pero no del
otro lado. En PO 5 dirá que el sacerdocio de los presbiteros se consuman en el de los fieles para
tener sentido.

2.5.3. Sacerdocio común parte del sacerdocio eclesial

Eso sale en PO 9,2:

“Los presbíteros deben reconocer sinceramente y promover la dignidad de los


laicos y la función que tienen como propia en la misión de la Iglesia”.

Dice que la misión sacerdotal de la Iglesia entera tiene una parte que realizan los ordenados
y una parte que les corresponde a los laicos. Hay una traducción mal hecha en la BAC: se traduce
“parte” (división donde juntos hacen el total) por “función”. Los laicos hacen una parte del
sacerdocio eclesial, en lo que les toca.

2.5.4 Ámbito propio del Sacerdocio común de los fieles.

El ámbito propio de los laicos se encuentra en LG 34-36 y GS 34, 36, 43. En GS 43,2 dice:

“Corresponden, propia aunque no exclusivamente, a los laicos las tareas y


actividades seculares. Así pues, cuando individual o colectivamente actúan como
ciudadanos del mundo, no solamente deben respetar las leyes propias de cada
disciplina, sino que también deben esforzarse por adquirir verdadera competencia
en esos campos”.

¿Qué se entiende por tareas y dinamismos seculares? Se entiende por mundano, en el


sentido joanico, de lo que llamamos economía, administración, fabricación de cosas, etc., siendo
objeto del sacerdocio de los fieles, por ser los que están en ese ámbito. Hay se menciona a conocer
las leyes propias de cada cosa, que es una alusión que se desarrolla después: la autonomía de las
cosas, de lo temporal. Si una persona tiene que ejercer bien, por ejemplo del campo, tiene que saber
agronomía, de las leyes agrícolas. Si su sacerdocio, entonces, es hacer eso bien hecho, colaborando
con los otros hombres y ofrecerselo a Dios, necesita tener competencias para un trabajo de mejor
calidad. La cuestión de la autonomía de lo temporal está tratada expresamente en GS 36, donde se
trata en el sentido de que el mundo tiene sus leyes y para hacer bien las cosas hay que saber esas
leyes. Entonces, en esas leyes no es independizar la ley de Dios, sino seguir la ley que sigue dentro
de lo temporal. Podría mal entenderse que lo temporal no tiene nada que ver con Dios, sino que las
cosas temporales tiene leyes que no están en la revelación formal de la Biblia, puesta
exclusivamente a la creatura (ej.: sacar los choclos); esa ley está puesta intrínsecamente en la
creatura y, por ende, haciendo bien las tareas, es dar mayor gloria a Dios.

2.5.6. Síntesis en cuatro puntos

El primer punto es que el sacerdocio común es un ministerio, es decir, es un servicio


(diakonía). Se entiende que todo lo que el bautizado hace es diakonía a Dios y a los hombres y, en
cuanto diakonía a Dios, es sacerdotal, porque lo que hace sacerdotal algo no por un contenido
material (ej.: ofrecer un cordero, una oblación, un servicio), sino el destino a Dios, que es el nuevo
sentido.
El segundo punto es que el sacerdocio común es eclesial. El sacerdocio de Cristo se
prolonga en la Iglesia entera y, en ella, se realiza de dos maneras: en el cuerpo sacerdotal al modo
de los laicos sobre el dominio del mundo y en los servicios especiales de los ordenados y religiosos
con orden.
El tercero es que es un servicio sacerdotal, donde si está destinado a Dios, ofrecido a Dios,
es porque tiene este carácter sacerdotal.
El cuerto es la especificidad. ¿Qué es lo específico del sacerdocio común de los fieles? Hay
una lista de siete cosas: los bienes de la vida y la familia, la política, la economía, las artes, la
cultura, la relación entre los pueblos, la paz; es decir, casi todo.

3. Los ministerios eclesiales del Nuevo Testamento

3.1. Introducción

Lo que se busca, primero, es descubrir cuál es la conciencia eclesial de las primeras


generaciones, ciertamente las dos primeras, sobre los ministerios que hay (¿cuáles eran? ¿cómo los
entendían? ¿qué hacían?) porque hubo cambios durante la historia. Lo importante es rastrear estas
cosas en la medida de lo posible y, para eso, hay que apegarse a textos importantes y a comparar,
aprendiendo a sospechar. Hay cosas que no están dichas directamente y también de los silencios que
existen, los cuales no se concluye mucho.
Por ende, una primera cuestión es comparar los ministerios de la Iglesia con los ministerios
fuera, porque toda sociedad humana tiene cargos, ministerios, oficios, con nombres específicos, en
el estado, en el club deportivo, etc. Esta comparación permite ver que hay ministerios que no se
continuaron, aunque algunos debieron haber cumplido tales. En el mundo civil, las autoridades se
llamaban τιμή, ἀρχέ, εξουσία. Por ejemplo, en Lc 12, 11:

“Cuando os lleven a las sinagogas, ante los “Ὅταν δὲ εἰσφέρωσιν ὑμᾶς ἐπὶ τὰς
magistrados y las autoridades, no os συναγωγὰς καὶ τὰς ἀρχὰς καὶ τὰς ἐξουσίας,
preocupéis de cómo o con qué os defenderéis, μὴ μεριμνήσητε πῶς ἢ τί ἀπολογήσησθε ἢ τί
o qué diréis”. εἴπητε”.

Habla sobre los jueces, utiliza el término ἀρχὰς, y guarda el término ἐξουσίας a las
autoridades. En Lc 20,20 dice:

“Mientras ellos se quedaban al acecho, le “Καὶ παρατηρέσαντες ἀπέστειλαν ἐγκαθέτους


enviaron unos espías que fingieran ser ὑποκρινομἐνους ἑαυτοὺς δικαίους εἶναι, ἵνα
honestos, para sorprenderle así en alguna ἐπιλάβωνται αὐτοῦ λόγου, ὥστε παραδοῦναι
palabra y poderle entregar al poder y αὐτὸν τῇ ἀρχῇ καὶ τῇ ἐξουσἰᾳ τοῦ ἡγεμόνος”.
autoridad al procurador”.

Poder y autoridad no son solo adjetivos del procurador, sino que son título de autoridad
misma. Y en Tit 3, 1:

“Insísteles en que vivan sumisos a los “Ὑπομίμνῃσκε αὐτοὺς ἀρχαῖς ἐξουσίαις


magistrados y a las autoridades, que les ὑποτάσσεσθαι, πειθαρχεῖν, πρὸς πᾶν ἔργον
obedezcan y estén prontos para toda obra ἀγαθὸν ἑτοίμους εἶναι”.
buena”.
Estos títulos no se utilizan adentro de la Iglesia, aunque conviene verlos en contraste con
Mc 10.43-45, donde Jesús dice que no debe ser como las autoridades mencionadas (es un texto de la
triple tradición).
En la Iglesia, los servidores de los hermanos son las autoridades importantes que sirven. En
Lucas, se propone Jesús como servidor en medio de ellos (sirviente). La diaconía del Nuevo
Testamento es importante.
En el cuadro, se pretende mostrar dos grupos: los discípulos y los que no son discípulos
(escribas y fariseos). Hay excepciones como José de Arimatea y Nicodemo. Gruesamente, los no-
discípulos son el grupo de los que se oponen. En el vocablo joanino, el término “los judíos” no es
una catalogación ética, sino que son judíos específicos opositores. Después, hay un grupo neutral
que son los ojlos y los plezos. Los discípulos tienen diversas traducciones como “hermanos” (en
Hch), “los santos” (en Pablo), “los anónimos” mencionados en Hch 19,1; también a los doce
discípulos son llamados “los Doce”, y también los “72 discípulos”. En el cuadro de la izquierda,
hay 6 nombres de ministros eclesiales que, luego, desaparecieron, pero que se usaron en las
primeras dos generaciones. En el cuadro central se presentan a los “apóstoles”, los cuales son
“Jesús” (en cuanto apostelein, enviado, según Jn), “Pedro” (en 1P 1,1 se presenta como apostol),
“Pablo”, “Bernabé”, “Andrónico y Junia” (quien no necesariamente este último es mujer). Los doce
también son parte de los apóstoles, pero no son sinónimos (ej.: Pablo es apóstol, pero no es parte de
los doce), sino que los Doce son un grupo particularmente aparte. Los once son un grupo
institucional –en la conciencia de los discípulos de la época– de corta duración, porque se cambia
con la elección de Matías. Hay un nombre vago, en ese sentido, que es “doulos” (siervo) de Jesús,
que es una palabra en contexto de esclavo, de no tener posesión de nada y ser posesión de su amo.
La diaconía se entendía como “doulos”. En el cuadro derecho, se encuentran los que quedaron para
la posteridad, pero que aparecieron como minorías paulatinamente, y después se afianzan:
epíscopos, presbíteros y diáconos.

2. Los nombres que no continuaron

En primer lugar, ὁ ὑπηρέτης, en Lc 1,2 justifica una cosa que no es testigo, pero que la
fuente es solida con los que conocieron todo esto. Hay ciertos personajes de la comunidad que
vieron lo que pasó con Jesús, y estos eran testigos de la palabra, explicandolas y recordándolas
oralmente. ¿Cómo se llaman a esos? Se llaman Uperétai tou logou. En 1Co 4,1, detrás del
“servidores de Cristo” es uperetai Christou, al igual que el diácono se proclama como “doulou
Christou”. ¿Qué era el uperetai en la sociedad civil? Era un encargado para cumplir una función,
pero el Diccionario Bailly dice algo interesante: era generalmente oficios como remeros o
marineros. También dice que se usaban esos términos con douleia, que es el servicio de doulos. En
el Nuevo Testamento aparece el uperetés en cuanto guardias usualmente (cf. Mt 5,25 y Jn 7,32). Las
funciones eclesiales de este termino son de 1Co 4,1 y de Lc 1,2, pero también hay otros textos que
son Hch 13,5.7.17, donde hablan de Juan Marcos, quien aparece como ayudante, el uperetes de
Bernabé y Pablo en la misión. Y, en Hb 13,7 habla de los egúmenon (=ancianos de la comunidad)
que anunciaron las palabras. Hay que saber detrás de guía, jefe, pero en este caso, se ve que eran
catequistas con un ministerio de la palabra. Hay un caso en que Jesús le dice a Pablo va a ser un
uperetes de Jesús (Hch 16,26).
El οἱκονόμος es el encargado de las cosas prácticas, para la sociedad civil (es decir, la ley
de la casa). En Lc 12,42 aparece el término, aunque usualmente no aparece muchas veces. En Tt 1,7
lo relaciona con episcopos como el oikonómos de la casa de Dios. En este caso, el episcopos (no es
el obispo aún) es el oikonomos de la casa de Dios. Otro texto es 1 Pe 4,10 donde se refiere al
servicio a los hermanos.
Otro término es ὁ ἡγούμεος: el sentido social que está en Lc 22,26 se refiere son los reyes y
como es una comparación con la Iglesia, el v. 26b dice que la Iglesia, los egoumenoi deben ser los
diáconos. El que gobierna es quien sirve (diákonos). En Hch 7,10, en el discurso de Esteban,
cuando pasa por Moisés dice que era egoumenos de Egipto elegido por el Faraón. En Mt 2,6 se le
aplica a Jesús el texto, pero un poco forzado porque no lo dice de forma directa. Ahora bien, en Hch
15,22 dice que Judas Barsabás y Silas eran egoumenos entre los hermanos.
El siguiente término es ὁι προϊσταμένοι: en 1 Tes 5,12 –documento más antiguo– habla
sobre los que presiden en el Señor, es decir, quien preside la comunidad que de ahí se puede inferir
(quien nos precede) que tenga un carácter litúrgico no se sabe. En 1Tim 5,17 –documento más
nuevos– se habla que los presbíteros que presiden sean remunerados. El presbíteros es quien
preside, pero no se sabe qué preside, aunque tiene el elemento clave de consejero.
Otro texto es ὁι νουθετοῦντες: el texto de 1Tes 5,12 habla de una amonestación, que puede
referirse a los que aconsejan. Nous es mente, por ende, con sus consejos forman la mente de los
demás.
El último texto es ὁ κυβερνήτηες: La kubernesis era una función de llevar el timón del
barco; a juzgar por el nombre, es quien fija el rumbo. Es el único caso registrado en el Nuevo
Testamento. Hay un solo caso en el Nuevo Testamento que es 1Co 12,28, en contexto eclesial.
No parece hasta ahora que estos ministerios formasen jerarquía, sino que parecen servicios
parelelos e independientes. Hay una tendencia del servicio prestado. Repreentarían un estado
primitivo donde se usan los cargos y servicios externos para la nueva institución.

3. La lista de ministros

Hay tres listas de ministros: Ef 4, 7.11, 1Co 12, 28-30 y Rm 12, 6-8. Con respecto a la
primera, Ef 4, 7.11 dice:

“A cada uno de nosotros le ha sido “Ἑνὶ δὲ ἑκάστῳ ἡμῶν ἐδὸθη ἡ χάρις κατὰ
concedida la gracia a la medida de los τὸ μέτρον τῆς δωρεᾶς τοῦ Χριστοῦ. […]
dones de Cristo […] Él mismo dispuso que Καὶ αὐτὸς ἔδωκεν τοὺς μὲν ἀποστόλους,
unos fueran apóstoles; otros, profetas; τοὺς δὲ προγήτας, τοὺς δὲ εὐαγγελιστάς,
otros, evangelizadores; otros, pastores y τοὺς δὲ ποιμένας καὶ διδασκάλους”.
maestros”.

Se empieza desde el v. 7 porque presenta la lista como ministerios carismáticos, lo cual no


quita que después se hayan institucionalizados. En esa lista hay apostoles, profetas,
evangelizadores, pastores y maestros (doctores), la cual tiene un “olor” hebreo porque apóstoloi
pueden ser los hebreos. Después, ¿por qué desapareció el ministerio de profeta? Para repsonder,
¿qué hacía el profeta? Es un ministerio de la palabra, relacionado con las cosas desconocidas,
situaciones nuevas, la cual habla con el profeta y que debe de coincidir con la tradición recibida. La
diferencia con otros ministerios de la palabra es que el maestro o doctor enseña cosas conocidas; el
sacerdote en Israel enseñaba la Ley escrita, pero el profeta, ante situaciones nuevas, era el heredero
de la antigua adivinación, que después llegó a ser por obra de inspiración. El tercero habla de
evangelizadores, que aparece pocas veces, como ministro de la palabra. Fue tal vez el primero. El
cuarto es pastores, un ministerio general porque muchos pueden cumplirlo.
El segundo texto –1Co 12, 28-30– dice:

“Así, Dios puso en la iglesia primero hacer milagros? ¿Comparten todos el carisma
apóstoles; en segundo lugar, profetas; en de las curaciones? ¿Hablan lenguas todos?
tercer lugar, maestros; luego, los milagros; ¿Todos las interpretan?”.
después, el don de las curaciones, de “Καὶ οὓς μὲν ἔθετο ὁ θεὸς ἐν τῇ ἐκκλησίᾳ
asistencia, de gobierno, diversidad de πρῶτον ἀποστόλους, δεύτερον προφήτας,
lenguas. ¿Acaso todos son apóstoles, o τρίτον διδασκάλους, ἔπειτα δυνάμεις, ἔπειτα
profetas, o maestros? ¿Tienen todos poder de χαρίσματα ἰαμάτων, ἀντιλήμψεις,
κυβερνήσεις, γένη γλωσσῶν. Μὴ πάντες γλώσσαις λαλοῦσιν; Μὴ πάντες
ἀποστολοι; μὴ πάντες προφῆται; μὴ πάντες διερμηωεύουσιν; Ζηλοῦτε δὲ τὰ χαρίσματα
διδάσκαλοι; μὴ πάντες δυνἀμεις; Μὴ πάντες τὰ μείζονα”.
χαρίσματα ἔχουσιν ἰαμάτων; Μὴ πάντες

Hay que tener ojo con una cosa: hay una jerarquía. La anterior solamente puede ser
enunciar ministerios. En este aparece una enumeración jerárquia porque esos términos tienen
sentido no aleatorio, haciendo particularmente importante esta lista. Después de esta lista viene los
“además” que posiblemente no sean jerárquicos, sino que pueden estar en mismo nivel.
Un punto es que todas las listas son carismaticas. ¿Cómo se sabe eso? Por la mención de “dones” en
los texto. Ahora bien, ¿cómo supieron que lo había dado? En general, son dados por Dios, pero el
problema es cómo reconocerlo. En principio, si el ministro lo hace bien, entonces se deduce que es
un don de Dios. Esas tres listas, ¿son listas? Cada una hace una función distinta.
El más dificil es el tercero (Rm 12, 6-8) que dice:

“Pero tenemos dones diferentes, según la “ἔχοντες δὲ χαρίσματα κατὰ τὴν χάριν τὴν
gracia que Dios nos ha concedido: si es el δοθεῖσαν ἡμῖν διἀφορα, εἴτε προφητείαν
don de profecía, ejerciéndolo en la medida κατὰ τὴν ἀωαλογίαν τῆς πἰστεως, εἴτε
de nuestra fe; si es el ministerio, sirviendo διακονίαν ἐν τῇ διακονίᾳ, εἴτε ὁ διδάσκων
en el ministerio; si es la enseñanza, ἐν τῇ διδασκαλίᾳ, εἴτε ὁ παρακαλῶν ἐν τῇ
enseñando; si es la exhortación, παρακλήσει· ὁ μεταδιδοὺς ἐν ἁπλότητι, ὁ
exhortando. El que da, que dé con προιστάμενος ἐν σπουδῇ, ὁ ἐλεῶν ἐν
sencillez; el que preside, que sea solícito; ἱλαρὀτητι.”.
el que ejerce la misericordia, que lo haga
con jovialidad”.

Este texto es dificil porque la preocupación no es señalar la lista de los ministerios, sino la
preocupación que ofrece. Si esas cosas son el objeto de su discurso, tiene más fuerza, usados para
un cierto fin. La lista que hay es supuesta. El problema, sin embargo, es que los ministerios no
coinciden con las listas anteriores (Ef 4, 7.11; 1Cor 12, 28-30). Solo en la segunda, la lista en
indiscutible; pero, en la primera, se repite con frecuencia los apóstoles. Por ahora, una conclusión
provisoria es que todos los ministerios no coinciden en todas las comunidades, sino que fue después
que hubo una concreción unitaria de ministerios. En la tercera lista aparece el protestámenon, pero
no dice lo que hace tal. En la tercera lista aparece el exhortador, no con nombre, pero si coincide en
oficio con el noutetunten. ¿Por qué hay tantas cosas que no explica? Porque nadie piensa que
alguien lo leerá posteriormente; entonces, se dicen cosas evidentes.

4. La lista de dos ministerios

Hay algunas listas complicadas como Fil 1, 1 donde aparecen los episcopos y los diakonos:

“Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a “Παῦλος καὶ Τιμὸθεος δοῦλοι Χριστοῦ Ἰησοῦ
todos los santos en Cristo Jesús que están en πᾶσιν τοῖς ἁγὶοις ἐν Χριστῷ Ἰησοῦ τοῖς οὖσιν
Filipos, así como a sus epíscopos y ἐν Φιλίπποις σὺν ἐπισκόποις καὶ διακόνοις”.
diáconos”.

No hay que traducir de inmediato a “obispo” ni “diácono”, porque sustancialmente no


coinciden con los ministerios de ahora. Si uno lee atentamente se presenta que las personas son
ministros, en donde el saludo va a la comunidad primero, pero se realiza una distinción con los
epíscopos y los diáconos, aunque siendo parte de la comunidad. Una buena posibilidad es que estos
sean los presbíteros, entonces no es que lo esté dejando fuera, sino que más bien episcopein es la
función y los presbíteros con la dignidad.
En Hch 13, 1 hay dos ministerios, profetas y maestros, y luego la lista de las personas.

“En la Iglesia establecida en Antioquía había “῏Ησαν δὲ ἐν Ἀντιοχείᾳ κατὰ τὴν οὗσαν
profetas y maestros: Bernabé, Simeón ἐκκλησίαν προφῆται καὶ διδάσκαλοι ὅ τε
apodado el Negro, Lucio de Cirene, Βαρναβᾶς καὶ Συμεὼν ὁ καλούμενος Νίγερ
Manahén, hermano de leche del tetrarca καὶ Δούκιος ὁ Κυρηναῖος, Μαναήν τε
Herodes, y Saulo”. Ἡρῴδου τοῦ τετραάρχου σύντροφος καὶ
Σαῦλος”.

¿Cuáles eran profetas y cuáles eran maestros? No se pueden saber. Una posibilidad es que no se
sepa, pero otra puede ser que tienen un punto en común: tienen el ministerio de la Palabra. ¿Qué
diferencia hay? Que el maestro enseña las cosas que se saben y el profeta ejerce el ministerio de la
palabra frente a una situación desconocida. No sirve escrutar lo ya conocido porque no corresponde
a la situación.
Otro casos son los apóstoles en la Iglesia de Jerusalén. En Hch 15, 4.22.23

“Llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la “Παραγενόμενοι δὲ εἰς Ἰερουσαλὴν


iglesia y por los apóstoles y presbíteros, y παρεδέχθησαν ἀπὸ τῆσ ἐκκλησίας καὶ τῶν
contaron cuanto Dios había hecho juntamente ἀποστόλων καὶ τῶν πρεσβυτέρων,
con ellos […] Entonces decidieron los ἀνήγγειλάν τε ὅσα ὁ θεὸς ἐποίησεν μετ᾽
apóstoles y presbíteros, de acuerdo con toda αὐτῶν. […] Τὸτε ἔδοξε τοῖς ἀποστόλοις καὶ
la iglesia, elegir de entre ellos algunos τοῖς πρεσβυτέροις σὺν ὅλῃ τῇ ἐκκλησίᾳ
hombres y enviarlos a Antioquía con Pablo y ἐκλεξαμένους ἄνδρας ἐξ αὐτῶν πέμψαι εἰς
Bernabé. Enviaron en concreto a Judas Ἀωτιόχειαν σὺν τῷ Παύλῳ καὶ Βαρναβᾷ,
llamado Barsabás, y a Silas, que eran Ἰούδαν τὸν καλούμενον Βαρσαββᾶν καὶ
dirigentes entre los hermanos. Por su medio Σιλᾶν, ἄνδρας ἠγουμένους ἐν τοῖς ἀδελφοῖς,
les enviaron esta carta: ‘Los apóstoles y los γράψαντες διὰ χειρὸς αὐτῶν· οἱ ἀποστολοι
presbíteros hermanos saludan a los hermanos καὶ οἱ πρεσβύτεροι ἀδελφοὶ τοῖς κατὰ τὴν
venidos de la gentilidad que están en Ἀντιόχειαν καὶ Συρίαν καὶ Κιλικίαν ἀδελφοῖς
Antioquía, en Siria y en Cilicia…’”. τοῖς ἐξ ἐθνῶν χαίρειν”.

¿Qué significa que la formula esté prefigada: apóstoles y presbíteros? Implica que eso
estaba instituido (es una institución). Estos dos eran distintos, estables, porque la pregunta vino de
Antioquía (cf. leer el capítulo 15). Los apóstoles (apostélos) son mensajeros, y en el texto aparece
que mandan a Silas y a Judas, quienes se va a decir que son egumenos de la comunidad de
Jerusalén, como eran profetas, exhortaron a los hermanos. Los apóstoles, entonces, tenían una
función que podrían cumplir otras personas (además de decir que la comunidad de Jerusalén sería
una comunidad posiblemente especial). En Hch 15, 4 se puede sacar que es una lista de dos, donde
aparecen primero el apóstol.

5. Ministerios y carismas

Una conclusión que se saca es que los ministerios son carismaticos. El problema está en
reconcer el carisma y ver cómo seleccionaban a las personas, porque esa selección debían
considerar el carismas. Hay algunos textos que dan pistas a la relación de ministerio y carisma.
En 1 Pe 4, 10-11, dice:

“Que cada cual ponga al servicio de los buenos administradores de las diversas
demás los dones que haya recibido, como gracias de Dios. Si alguno habla, que sean
palabras de Dios; si alguno presta un servicio, ποικίλης χάριτος θεοῦ. Εἴ τις λαλεῖ, ὡς λὸγια
hágalo en virtud del poder recibido de Dios. θεοῦ· εἴ τις διακονεῖ, ὡς ἐξ ἰσχὺος ἧς χορηγεῖ
Así Dios será glorificado en todo por ὁ θεός, ἵνα ἐν πᾶσιν δοξάζηται ὁ θεὸς διὰ
Jesucristo, a quien corresponden la gloria y el Ἰησοῦ Χριστοῦ, ᾧ ἐστιν ἡ δόξα καὶ τὸ κράτος
poder por los siglos de los siglos. Amén”. εἰς τοὺς αἰῶνας τῶν αἰώνων, ἀμήν”.
“ἕκαστος καθὼς ἔλαβεν χάρισμα εἰς ἑαυτοὺς
αὐτο διακονοῦντες ὡς καλοὶ οἰκονόμοι

Se debe notar que hay que ver el texto original, donde se deben merodear los nombres y el
participio. El don que es carismatico aparece dos veces y servicio aparece como existentes (cf.
también 1 Co 12, 4-7).
Ahora veamos 1 Tm 4, 14, donde se relaciona lo carismatico y lo institucional.

“No descuides el carisma que hay en ti, que «Μὴ ἀμελει τοῦ ἐν σοὶ χαρίσματος, ὃ ἐδοθη
se te comunicó por intervención profética σοι διὰ προφητείας μετὰ ἐπιθέσεως τῶν
mediante la imposición de las manos del χειρῶν τοῦ πρεσβυτερίον».
colegio de presbíteros”.

Se meciona el “carisma que está en ti”, siendo una cuestión inherente, que se da (don de
Dios) a través de la profecía, con la imposición de las manos del presbiterio. ¿Cómo se liga la
profecía (dia profetéia) con la imposición de las manos (metá…) del colegio de presbíteros? La
primera respuesta es que nadie lo sabe, porque no está explicado, porque el que lo escribe y recibe
son de la misma época, y por ende no necesita explicación. Entonces, ¿para qué se usa el diá y el
metá con genitivo? El “diá” con genitivo se usa en sentido de “a través de” (más instrumental) y el
“metá” con genitivo se usa en sentido de “con”. ¿Cómo se realiza para que sean yuxtapuestas? Las
propuestas que hay son las siguientes: una es que aparece en San Jerónimo (56, 37), donde propone
que la elección del candidato se hacía profeticamente, es decir, el ministro que era profeta decía, en
algún momento, había que ordenar a esa persona. Ahora bien, el ministerio escoge al candidato
escogido. Lo importante es que testimonia los textos clarisimos, y el problema es ver el lazo entre
los dos elementos. ¿Dónde aparece el obispo? En ninguna parte nombrado, sino que quien impone
las manos es el Colegio de los Presbíteros. Hay que reconocer que quien ejerce el episcopado
posiblemente sea un presbítero, en ese entonces. El texto presenta una exhortación (“no
descuides…”) y la virtud es que explica cómo relaciona el carisma con el ministerio, aunque no
aclara cómo entiende exactamente esa relación.

6. Itinerantes y estables

Se puede rastrear facilmente que hay ministerios itinerantes, excepto la Iglesia de Jerusalén.
Pero, por ejemplo, el ministerio de Pablo es itinerante. ¿Qué va haciendo? Llegan, exhortan,
organizan, etc. Y hay otro grupos que son estables: ¿qué dice Pablo a Tito? Que establezca
presbíteros en la Iglesia. La diaconía, como Fil 1,1, son estables: los epíscopos y diáconein
pertenecen a esa comunidad. ¿Qué importancia tiene que el asunto se reconozca que haya ministros
itinerantes y estables? Le da una unidad al conjunto de la Iglesia, como también le da una
particularidad y relación con otras Iglesias madres. Un buen ejemplo es el capítulo 15 de Hch: se
pronuncia un problema donde todos los hermanos deben judaizarse, y desde ese problema se va a
preguntar a la Iglesia de Jerusalén.
Entremedio de los itinerantes y estables, hay un grupo de discípulos y no-discípulos.

7. Apóstoles
Es el nombre de los ministerios más importantes y atestiguados con gran importancia
porque están vinculados estrechamente con Jesús. Está 97 veces presentado en el Nuevo
Testamento. Habría que agregar al sustantivo, los verbos que suplen al sustantivo (apostélo).
Nosotros hemos entendido a identificar a los Apóstoles con los Doce, sin embargo no es cierto,
porque Pablo decía que es apóstol, como también Bernabé, etc.
El término “apóstol” tiene que ver con una función. Los Doce son apóstoles importantes y
reconocidos por sus nombres. En 2 Co 8, 23-24, aparecen unos apóstoles anónimos:

“En cuanto a Tito, es compañero y “εἴτε ὑπὲρ Τίτου, κοινωνὸς ἐμὸς καὶ εἰς ὑμᾶς
colaborador mío entre vosotros; por lo que συνεργός· εἴτε ἀδελφοὶ ἡμῶν, ἀπόστολοι
respecta a los demás hermanos, son los ἐκκλησιῶν, δόξα Χριστοῦ. Τὴν οὖν ἔνδειξιν
delegados de las iglesias: la gloria de Cristo. τῆς ἀγάπης ὑμῶν καὶ ἡμῶν καυχήσεως ὑπὲρ
Demostrad, pues, a las iglesias el amor que la ὑμῶν εἰς αὐτοὺς ἐνδεικνύμενοι εἰς πρόσωπον
tenéis, y que vean de paso que tenemos τῶν ἐκκλησιῶν”.
razones para sentirnos orgullosos de
vosotros”.

La palabra “delegado” se debe reemplazar por “apóstoles” por su función de enviar


mensajes. Se sabe que las cartas tenían un cierto sentido colectivo, es decir, se mandaba una carta a
una Iglesia, pero que al final se enviaban a todas las iglesias. Lo primero que hay que ver es lo
general, la función que cumplen de mensajeros; por tanto, tienden a ser itinerantes (aunque no es
necesariamente permanente).
Algunas cosas: primero, la jerarquía que hay dentro de los apóstoles. Hay claramente rasgos
de jerarquía interna, donde Pablo está claramente sobre otros, quienes son enviados o colaboradores
de Pablo. Hay una estructura antropológica básica de jerarquía. En la jerarquía, van a estar Pablo
sobre sus colaboradores, y estos sobre cualquiera que venga después. Dentro de los genericamente
Apóstoles, está el grupo de los Doce.
Los doce es un grupo especial: son apóstoles. Se les conoce por nombre, presentando una
estabilidad. En el cuadro de San Jerónimo hay tres grupos de cuatro, donde los dos primeros
coinciden, pero el tercero no. Se ve que hay una nemotecnia de recordar los nombres de los
apóstoles. Hay dos conclusiones: la primera es que estaban institucionalizados y la segunda es que
traen dudas sobre los Doce. Por ejemplo, Levi y Marcos son dos cobradores de impuestos, pero
¿pueden ser dos o son el mismo? Y otra pregunta, ¿es necesario que sean cualitativamente Doce?
Por la elección de Matías, para completar el espacio de Judas y su referncia a las Doce tribus. Ahora
bien, los Doce, grupo conocido, muestran que ya son institución (cf. 1 Co 15, 5, donde se sabe que
la mención “Los Doce”). Los Doce son elegidos a voluntad de Jesús para estar con Él y predicar
con poder. Ese texto está muy elaborado: el primer punto es que subió al Monte (haciéndo alusión
de hechos importantes como Moisés o la Transfiguración), el segundo es que llamó a los que quiso,
donde el problema está que en la antigüedad era el discípulo escogía al maestro, pero aquí es al
revés. En tercer lugar, hay un eco de los LXX con el verbo “creó”, aunque debía ser “hizo”; sin
embargo, el verbo ocupado evoyesen se utiliza para institucionalizar en cuanto designar. En cuarto
lugar, viene la lista de nombre con las siguientes finalidades: para estar con él y para que salgan a
predicar (se usa el verbo apostelo).
El lugar de Pedro en los Doce es claro: En el primer grupo de los cuatro (cuadro de San
Jerónimo) aparece como Cabeza del Grupo. La lista de los Doce que no están en los Sinópticos es
Hch 1, 13ss.
El nombre de los Once aparece pocas veces, pero es una situación desidoria. Los once
aparece 6 veces en el Nuevo Testamento. ¿Qué importancia tiene? Decir los Once es la misma cosa
que decir los Doce, recayendo a éstos, pero en una circunstancia transitoria de incompletud. De ahí
que entra la elección de Matías, teniendo una importancia porque se ve cómo entiende la institución
de los apóstoles. Hay algunas observaciones sobre esta elección: es en la comunidad de Jerusalén,
con unos 120 hermanos (=discípulos). Se debe notar en ese texto que hay una necesidad de anaike,
es decir, “tenía que ser así”, y aprece que es anaike contnuar la obra de Jesús, proponiendo la
elección por medio del urim tumim, donde no hay nada aleatorio, sino que todo está determinado.
¿Cuáles son las condiciones que ponen los candidatos? Que sean testigos de la vida publica y de la
resurrección de Cristo. Ahora, ¿por qué son las condiciones? Porque deben atestiguar eso, teniendo
conciencia de que no hay nada escrito.

8. La elección de Matías

¿Por qué es importante la elección de Matías? Porque muestra la conciencia sobre los Doce
y sus funciones. Lo importante es cómo se entiende este suceso. La elección de Matías se encuentra
en Hch 1, 12-26. El primer elemento es que la elección la necesidad, expresada con el verbo
electivo “es necesario que”, “hay que”. Entonces, tiene que explicar primero la elección de Judas,
explicandolo como necesidad, que tiene que ver con lo que no puede ser de otra manera, y esa
necesidad no tiene que ver con la libertad. En el v. 16 dice:

“Hermanos, era preciso que se cumpliera “ἄνδρες ἀδελφοί, ἔδει πληρωθῆναι τὴν
la Escritura, en la que el Espíritu Santo, γραφὴν ἣν προεῖπεν τὸ γενομένου ὁδηγοῦ
por boca de David, había hablado ya τοῖς συλλαβοῦσιν Ἰησοῦν”.
acerca de Judas, que fue guía de los que
prendieron a Jesús”.

Entonces, la necesidad está en que, lo que nosotros llamamos aleatorio, para Dios no es
aleatorio, sino que sabe lo que saldrá. Eso está detrás del Urim Tumim que aparece en el Antiguo
Testamento. Por lo tanto, ¿por qué se echa suerte sobre los dos candidatos? Es por una consulta a
quien le pregunta, y este sabe lo que va a decir. En el v. 17:

“Él era uno de los nuestros y había “ὅτι κατηριθμημένος ἦν ἐν ἡμῖν καὶ
obtenido un puesto en este ministerio”. ἔλαχεν τὸν κλῆρον τῆς διακονίαε ταύτης”.

Ese versículo es muy importante. Cuando se refiere a los nuestros, en castellano es perfecto,
pero dice literalmente que estaba contado entre nosotros (ὅτι κατηριθμημένος ἦν ἐν ἡμῖν),
implicando que era igual a todos los que conforman los Doce cualitativamente. La segunda parte
hay algo que está oculto: ἔλαχεν τὸν κλῆρον τῆς διακονίαε ταύτης. Se entiende que los Doce hacían
una diaconía en el Nuevo Testamento, pero con el verbo ἔλαχεν indica que “había recibido una
diaconía”, pero que se pierde. También aparece el término κλῆρον, que se refiere a recibir por
suerte; de ahí viene toda la cuestión latina del clero, que les tocó por repartición. De aquí, entonces,
se debe retener la diaconía de los Doce y la igualdad de todos los miembros de los Doce. En el v.
18-21 dice:

“Pero, tras haber comprado un campo con su cargo. Por tanto, es preciso que uno de
el dinero que le dieron por su crimen, cayó los hombres que nos acompañaron todo el
de cabeza, reventó por medio y todas sus tiempo que el Señor Jesús convivió con
entrañas se esparcieron. Todos los nosotros, desde el bautismo de Juan hasta
habitantes de Jerusalén se enteraron de lo el día en que fue llevado de entre nosotros
ocurrido, hasta el punto que llamaron a al cielo, sea con nosotros testigo de su
aquel terreno Haqueldamá, que en su resurrección”.
lengua quiere decir ‘Campo de Sangre’. “οὗτος μὲν οὖν ἐκτήσατο χωρίον ἐκ μισθοῦ
Pues está escrito en el libro de los Salmos: τῆς ἀδικίας καὶ πρηνὴς γενόμενος ἐλάκησεν
Quede su majada desierta y no haya quien μέσος καὶ ἐξεχύθη πὰντα τά σπλάγχνα αὐτοῦ·
habite en ella. Y también: Que otro ocupe κὶ γνωστὸν ἐγένετο πᾶσι τοῖς κατοικοῦσιν
Ἰεροθσαλήμ, ὥστε κληθῆναι τὸ χωρίον χρόνῳ ᾧ εἰσῆλθεν καὶ ἐξῆλθεν ἐφ᾽ ἡμᾶς ὁ
ἐκεῖνο τῇ ἰδὶᾳ διαλέκτῳ αὐτῶν Ἁκελδαμάχ, κύριος Ἰησοῦς, ἀρξάμενος ἀπὸ τοῦ
τοῦτ᾽ ἔστιν χωρίον αἵματος. Γέγραπται γὰρ ἐν βαπτίσματος Ἰωάννου ἕως τῆς ἡμέρας ἧς
βίβλῳ ψαλμῶν· γενηθήτω ἠ ἔπαυλις αὐτοῦ ἀνελήμφθη ἀφ᾽ ἡμῶν, μάρτυρα τῆς
ἔρεμος καὶ μὴ ἔστω ὁ κατοικῶν ἐν αὐτῇ, καί ἀωαστάσεως αὐτοῦ σὺν ἡμῖν γενέσθαι ἕνα
τὴν ἐπισκοπὴν αὐτοῦ λαβέτω ἕτερος. δεῖ οὖν τούτων”.
τῶν συνελθόντων ἡμῖν ἀνδρῶν ἐν παντὶ

Entonces, abunda en la cuestión de la necesidad de lo que pasó con Judas, justificándolo


con la Escritura. Termina y empieza con otra necesidad en el v. 21, con el término δεῖ de nuevo
sobre “es necesario que”. Así como fue necesario lo anterior, será necesario también poner la
condición para la elección de los candidatos: haber conocido a Jesús desde la vida pública hasta la
resurrección. La primera función, entonces, es ser testigo de Jesús. La segunda parte es más difícil
de resolver, por lo siguiente: μάρτυρα τῆς ἀωαστάσεως αὐτοῦ σὺν ἡμῖν γενέσθαι ἕνα τούτων. El
acusativo ἕνα de eis, que se explica por atracción del relativo τούτων. Podría ser dos cosas: o bien la
cosa sobre la cual atestiguan (el objeto) o también puede ser masculino o neutro plural, donde uno
de los dos es testigo. Si es masculino, los que entran en la categoría son los dos candidatos y el
objeto del testimonio es neutro; ahora, por proximidad, parece que sea uno de los dos. Ojo que el
testimonio es uno solo de muchos; él va a ser uno más, donde tienen que coincidir en el testimonio:
a la larga, deben testimoniar una sola cosa. En el v. 23-25 dice:

“Presentaron a dos: a José, llamado “Καὶ ἔστησαν δύο, Ἰωςὴφ τὸν


Barsabás, por sobrenombre Justo, y a καλούμενον Βαρσαββᾶν ὃν ἐπεκλήθη
Matías. Entonces oraron así: ‘Señor, tú Ἰοῦτος, καὶ Μαθθἰαν. Καἰ
que conoces a todos en su interior, προσευξάμενοι εἶπαν· σὺ κύριε
muéstranos a cuál de estos dos has καρδιογνῶστα πάντων, ἀνάδειξον ὃν
elegido para que ocupe en el ministerio ἐξελέξω ἐκ τούτων τῶν δύο ἕνα λαβεῖν
del apostolado el puesto del que Judas τὸν τόπον τῆς διακονίας ταύτης καὶ
desertó para irse al puesto que le ἀποστολῆς ἀφ᾽ ἧς παρέβη Ἰούδας
corresponda’”. πορευθῆναι εἰς τὸν τόπον τὸν ἴδιον”.

Hay que fijarse que el ministerio del apostolado es τῆς διακονίας ταύτης καὶ ἀποστολῆς. Es
un servicio y esa frase más bien se entiende como una endíadis, es decir, se explica una misma cosa
y no dos cosas sumadas. El servicio consiste en el apostolado. En el v. 26 dice:

“Les repartieron las suertes y le cayó a “καὶ ἔδωκαν κλήρους αὐτοῖς καὶ ἔπεσεν ὀ
Matías, que fue agregado al número de los κλῆρος ἐπὶ Μαθθὶαν καὶ συγκατεψηφίσθη
doce apóstoles”. μετὰ τῶν ἕνδεκα ἀποστὸλων”.

Se dio la suerte, es decir, ¿tiraron dados, una moneda al aire? Algo así fue, no se sabe. Y ese
“cayó” es algo totalmente desconocido, en donde solo Dios da la respuesta que no es aleatoria y el
hombre no puede intervenir. Hay un verbo difícil: συγκατεψηφίσθη ¿cómo se explica? Vale la
incorporación al grupo como un igual; aunque sea formada por muchos, es una sola. El verbo tiene
que ver con considerar, es decir, “considerado entre nosotros como uno igual para los demás”, en
condición de igual. La preposición συ también ayuda como un agregado al verbo. Es un término
único en el Nuevo Testamento. Aquí aparece μετὰ τῶν ἕνδεκα ἀποστὸλων, o sea, agregado a los
Doce apóstoles, reconstituyéndose cualitativamente por necesidad. En definitiva, lo que se entiende
es que no es una aleatoriedad, sino que es una consulta a Dios, se hace por medios aleatorios y la
función es dar testimonio de la vida de Jesús.
9. La triada de ministerios: Obispo, presbítero, diácono

Todavía en el Nuevo Testamento no se encuentra esta triada al modo que se encuentra en el


siglo II en los textos de Ignacio, sino que aparece en los documentos más tardíos, en los pastorales,
aunque más bien en díada, no en tríada, pero que se denota que la conformación evolutiva definitiva
se dirige a la tríada. Solo va quedando el apostolado, teniendo como núcleo los doce, puesto que los
otros ministerios han desaparecido.
Sobre los epíscopos, este es un término que aparece pocas veces en el Nuevo Testamento,
siendo una pista que el ministerio es nuevo. De los seis usos, tomando la consideración la variedad
de documentos, hay uno que se debe eliminar que es 1 Pe 2,25, puesto que no se refiere a los
ministros. En 1 Pe 2, 25 dice:

“Erais como ovejas descarriadas, pero “ἦτε γὰρ ὡς πρόβατα πλανώμενοι, ἀλλὰ
ahora habéis vuelto al pastor y guardián de ἐπεστράφητε νῦν ἐπὶ τὸν ποιμένα καὶ
vuestras almas”. ἐπίσκοπον τῶν ψυχῶν ὑμῶν”.

Guardián es ἐπίσκοπον, pero eso se dice de Jesús. Por ende, es otro contexto. Sin embargo,
en Fil 1,1 es sobre el saludo de la carta, donde le habla primero a la comunidad y, junto con la
comunidad, están los epíscopos y los diáconos. Si se observa el texto, no hay presbíteros; por ende,
puede ser que epíscopos y presbíteros aún no está definido como tal y también puede ser que la
episcopía sea simplemente una función de los presbíteros. Lo raro es que haya salido que no es de
las más tardías del Nuevo Testamento, lo cual es posible donde la maduración pareja. Suena muy
extraño que sea muy temprano. Un texto muy importante es Hch 20, 17.28, con la despedida de
Pablo a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso:

“Desde Mileto mandó Pablo llamar a los “Ἀπὸ δὲ τῆς Μιλὴτου πέμψας εἰς Ἔφεσον
presbíteros de la iglesia de Éfeso […] μετεκαλέσατο τοὺς πρεσβυτέρους τῆς
‘Tened cuidado de vosotros y de toda la ἐκκλησίας. ὡς δὲ παρεγένοντο πρὸς αὐτὸν
grey, en medio de la cual os ha puesto el εἶπεν αὐτοῖς […] προσέχετε ἑαυτοῖς καὶ
Espíritu Santo como vigilantes para παντὶ τῷ ποιμνίῳ, ἐν ᾧ ὑμᾶς τὸ πνεῦμα τὸ
pastorear la Iglesia de Dios, que él se ἅγιον ἔθετο ἐπισκόπους ποιμαίνειν τὴν
adquirió con la sangre de su propio hijo’”. ἐκκλησίαν τοῦ θεοῦ, ἣν περιεποιὴσατο διὰ
τοῦ αἵματος τοῦ ἰδίου”.

En medio del discurso de Pablo a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso dice ἐπισκόπους.
Hay un elemento carismático ahí, donde se les coloca para apacentar el rebaño puestos por el
Espíritu Santo. Los mismos presbíteros ejercen una función de epíscopos. ¿Cuál es la conclusión
más obvia? Puede haber distinción en cuanto funciones, pero la misma persona son las dos cosas.
Una segunda observación, presbíteros está en plural, o sea, estamos en el asunto de que, heredados
de Israel, el gobierno es colegiado, es decir, por personas respetadas por su virtud y sabiduría. En
los siguientes textos, 1Tim 3,17; Tit 1, 5-7, se presentan las cualidades de los obispos, donde Pablo
los hace poner, donde el mensajero de Pablo debe intervenir. La figura del epíscopo figura en el uso
pre-cristiano, donde los cristianos tomaron el término para un uso eclesial. ¿Quiénes eran epíscopos
antes en el uso helenístico? Los dioses griegos, porque miraban a los hombres de arriba abajo,
cuidándolos y conociéndolos. Etimológicamente, la idea es sencillamente “mirar de arriba”; por
eso, se traducen como “vigilantes”, “inspector”, que son correctas, pero demasiado literalmente,
donde no se sabe si se salva el punto cristiano. En resumen, sobre el epíscopos no se puede decir
mucho porque está poco maduro; sería más bien una función de algunos presbíteros. Las cualidades
que se mencionan pueden coincidir con la moral estoica. ¿Qué tendría de novedoso cristianamente?
La originalidad de las condiciones es un poco dudosa.
Sobre los presbíteros hay mucho que decir. El punto uno del asunto es que es una copia
clara del sacerdocio de Israel. Los presbíteros cristianos van a ser copiados al modelo de los
presbíteros hebreos y por eso se utiliza en plural, salvo en ciertos casos. Tienen el peso del sabio
porque, no solamente en Israel, la sabiduría tiene que ver con la vejez, cuestión vigente en
Occidente hasta hace dos o tres generaciones anteriores, se ha fijado un texto correspondiente de
Ecl 25, 4: “¡Qué bien sienta a las canas el juicio!”; por ende, si hay un tipo que tiene canas, pero no
tiene juicio, es raro. El anciano de Israel tenía el sentido del sabio y, por ende, es parte de un cuerpo
de consultores, donde la experiencia de ellos sugiere la mejor opción a manejar. Los presbíteros
tienen, en general, en la Escritura tres sentidos: anciano (por años), sapiencial o jerárquico. Un
término muy usado es passim, pero de ahí hay que eliminar los del primer sentido. Los que
interesan son los del sentido jerárquico y sapiencial, y se deben juntar las dos cosas. El sentido
jerárquico viene de Israel, donde los cuerpos de ancianos judíos (Tagerusia Israel), indica –esa
fórmula– una función a cumplir que va en camino a la función ministerial. Hay fórmulas explícitas
como en Lc 22, 66, que es la consulta al Sanedrín sobre el caso de Jesús:

“En cuanto se hizo de día, se reunió el “Καὶ ὡς ἐγένετο ἡμέρα, συνήχθη τὸ


Consejo de Ancianos del pueblo: sumos πρεσβυτέριον τοῦ λαοῦ, ἀρχιερεῖς τε καὶ
sacerdotes y escribas. Le hicieron venir a γραμματεῖς, καὶ ἀπήγαγον αὐτὸν εἰς τὸ
su Sanedrín”. συνέδριον αὐτῶν”.

En ese texto, τὸ πρεσβυτέριον τοῦ λαοῦ (el presbiterio del pueblo) citan a Jesús al lugar, no
al cuerpo de las personas (τὸ συνέδριον). El presbiterio del pueblo se entiende jerárquicamente, es
decir, van a dar un juicio de sabiduría. ¿De dónde viene remotamente esta cuestión? Del Éxodo, los
ancianos de Israel aparecen como cuerpo. También están los setenta ancianos de Israel y otros dos
que estaban fuera. ¿Qué es lo que queda en el uso cristiano? Textos muy importantes son 1Tim 5,
17-19 donde son claramente ministros de la comunidad, no diciéndose que son viejos o no. Hay un
comentario en Tito donde Pablo le dice que no sobrepasen sobre ti por ser joven, donde no era
indispensable ser viejo, sino que se entendía a los presbíteros por sabiduría:

“Los presbíteros que ejercen bien su cargo “Οἱ καλῶς προεστῶτες πρεσβύτεροι διπλῆς
merecen doble remuneración, principalmente τιμῆς ἀξιούσθωσαν, μάλιστα οἱ κοπιῶντες ἐν
los que se afanan en la predicación y en la λόγῳ καὶ διδασκαλίᾳ. Λέγει γὰρ ἡ γραφή·
enseñanza. La Escritura, en efecto, dice: No βοῦν ἀλοῶντα οὐ φιμώσεις, καί· ἄξιος ὁ
pondrás bozal al buey que trilla, y también: ἐργάτης τοῦ μισθοῦ αὐτοῦ. Κατὰ πρεσβυτέρου
El obrero tiene derecho a su salario. No κατηγορίαν μὴ παραδέχου, ἐκτὸς εἰ μὴ ἐπι
admitas ninguna acusación contra un δύο ἢ τριῶν μαρτύρων”.
presbítero si no viene con el testimonio de
dos o tres”.

Primero, en el v. 17 hay claramente un oficio dado (καλῶς), ahora no se sabe si esa


remuneración es plata o no, y segundo, se les atribuye un ministerio de la Palabra, sobre la
predicación y enseñanza, aunque no se sabe cuál es la diferencia, coincide que hay dos ministerios
de la Palabra. Por herencia, los presbíteros debiesen ser más bien gobernantes. Aquí tempranamente
empiezan a aparecer los ministerios de la Palabra. Ahora bien, ¿qué implica el v. 19? Que el
ministro ha sido aprobado por la virtud, donde para acusar a un ministro debe ser refrendada por dos
o tres testigos, con pruebas. Entonces, pertenecen a la comunidad local, tiene que ver con el
ministerio de la Palabra y tiene un prestigio. Todavía está en plural, “cuerpo de presbíteros”. Con
respecto a los presbíteros que aparecen en singular, en 1 Pe y 2-3 de Jn se identifican como
presbítero itinerante que destinan la carta a los presbíteros locales; ahora bien, dada la no-claridad
de la definición entre presbíteros y obispos, perfectamente se puede entender que se hable de sí en
singular y se nombre como presbíteros, uso que después empezó a acabarse en la medida de
Ignacio, quien sería el primer esquema de lo que será el uso común. Sobre el episcopado
monárquico se entiende sobre el ejercido por una sola persona, pero puede tener dos formas: una
forma es la que conocemos nosotros, que ejerce la misma persona y hasta el final, pero no se puede
cerrar la posibilidad de que fuese un cargo ejercido transitoriamente a elección por parte de los
presbíteros, eligiendo entre ellos a un presbítero para que se haga cargo como obispo. Entonces,
todavía lo que hay de Ignacio con lo que hay aquí en las cartas no fundamenta el episcopado
monárquico como tal, pero para allá va su evolución. No se debe pretender que dice el obispo
singular o que haya alguna mención tan genérica. Parece que, más bien, que las iglesias de fuera
tendrían a su cabeza a presbíteros; por ejemplo, las iglesias donde pasó Pablo y los itinerantes. Una
excepción sería Jerusalén, donde hay unos presbíteros estables y hay unos apóstoles estables.
Entonces, la fórmula de los apóstoles y los presbíteros, en el caso de Jerusalén, denota una estancia.
Parece que la tendencia a esta altura sería que en las comunidades palestinenses y, por lo tanto, más
hebreas estarían gobernadas por un cuerpo de presbíteros, y las más helenísticas se desarrollará esta
forma que da el paso importante con Ignacio: entre epíscopos y diáconos. Entre otras razones
porque epíscopos y diáconos son términos griegos. Así también es más fácil retrotraer el término
presbítero al colegio de ancianos.
Un resumen sobre las funciones presbiterales, se reconstruyen cinco atestiguadas de
diversas comunidades, donde se juntan datos indiscriminadamente pero claros: primero, la la
Palabra, o sea, predicación y la enseñanza; segundo, el Gobierno; tercero, la Doctrina que podría
haber caído perfectamente dentro de la Palabra, donde están los textos que se preocupan de la
doctrina probada o recta en Timoteo y en Tito, y caen también la decisión de Hch 15, que es una
cuestión doctrinal: vamos a hacer judaizar los que vienen de la gentilidad, ¿sí o no? Y esa decisión,
cuando la publican para afuera, queda en el libro de Hch como tarogmata ierousalem (Enseñanzas
de Jerusalén), y después ponen mano en 1 Tim 4,14; cuarto, imposición de manos y quinto, unge la
unción de los enfermos. Pero las dificultades son tres cuestiones particulares insuficientemente
desarrolladas: una es la cuestión del Espíritu y la institucionalidad, donde se identifican elementos
carismáticos e institucionales por sí seguros, pero cómo se unen es oscuro y cómo conocen el
aspecto carismático también es oscuro; lo segundo es la relación de los epíscopos y presbíteros,
donde no hay mucha claridad; y el tercero es la función litúrgica, donde no hay mucho, pero la
evolución es amplia.
Con respecto a los diáconos, hay que juntar los términos variados griegos de διακονέω,
διακονία καὶ διάκονος. Según la concordancia de la Biblia de Jerusalén, διακονέω aparece 37 veces,
διακονία aparece 34 veces y διάκονος aparece 30, siendo en total 101, pero hay que diferenciar
algunos, por ejemplo, la diaconía del mal. Con todo, la diaconía es lo más abundante que hay (cf.
Mc 10, 40-45). Hagamos una tipología con lo que nos vamos a quedar y cuáles son importante para
los ministerios eclesiales: primero, hay que distinguir el genitivo objetivo (quien es el servido:
Jesús, el Espíritu, el misterio, la reconciliación, etc.) y genitivo subjetivo (se refiere a la persona,
quien ejerce la diaconía, como Jesús, Pablo, Épafras, Febe, Marta la que sirve la mesa, etc.). La
diaconía, entonces, es variadísima no solamente por quien la ejerce sino también por quien es
objeto; ahora bien, teniendo claro esta distinción, hay que subdistinguir (ej.: no da lo mismo la
diaconía de Dios con la diaconía de una comunidad). Por ejemplo, Epáfras es diacono de Jesucristo
en Col 1,7; Jesús en el evangelio de Juan un montón de veces; Timoteo como diácono de Dios en
1Te 3,2, etc. Hay unas diaconías interesantes para nuestro fin, que son las diaconías de las iglesias.
Por ejemplo, en 2 Co 11,8 Pablo tiene la diaconía de la Iglesia de Corinto. Sería estupendo
preguntarle a Pablo si es apóstol, donde posiblemente podría responder que es las dos cosas.
También es diácono en Rm 11,25 en la Iglesia de Jerusalén, en Col 1,25 en la Iglesia de Colosas.
Entonces, el ministerio que se ejerce en las Iglesias puede ser apostolado, presbiteral (por sabiduría
y por gobierno, pero no contradice que sea diaconal). Después están las diaconías del mal y de las
divisiones, donde estas deben ser eliminadas. También están las diaconías de las mesas (ejercida por
hombres prudentes), la diaconía de la Palabra (reservadas a los Doce), en fin. Una cosa interesante
es que la diaconía no tiene que ver necesariamente con lo abstracto (ej.: la Palabra, la gracia),
porque respecto a la colecta de la que habla Pablo para los de Jerusalén, llama diaconía en 2Co 8,20
no al hecho de recolectar la plata, sino que llama a la plata misma como diaconía. En el texto de Lc
8, 3, donde habla sobre las mujeres que seguían a Jesús, dice los servían con sus bienes, con su
plata. La diaconía, como ministerio eclesial fijado, aparecen en 1 Tim 3,8.10.12. ¿Qué hay detrás de
la diaconía en el sentido del uso civil? El sentido personal y, por eso, el que sirve la mesa. Hay un
texto en particular ilustrativo de Lc 18 donde pregunta si el más importante es el que está a la mesa
o el que sirve, y el que sirve es diaconein, donde el empleado doméstico es diácono; por lo tanto, es
un servicio personal y concreto. En las bodas de Caná, los que traen el agua son diáconos. El
ministerio con el nombre de diaconía está claro y es muy variado, donde se presentan los
documentos neotestamentarios, con base en modelos variados.

10. El caso de los siete

El uso eclesial nos da a entender que el diaconado nuestro, que es una evolución de esta
diaconía amplia, se había iniciado en estos siete varones de Hch 6,1-6; por eso, en la liturgia es
lectura para ordenación de diáconos, aunque hay una fundamentación más amplia. Lo que se verá es
leer con detalle el texto para ver que tiene una cierta relación con la diaconía, debiendo ser
incorporada como uno más. El texto dice así:

“Por aquellos días, al multiplicarse los “Ἐν δὲ ταῖς ἡμέραις ταύταις πληθυνὀντων
discípulos, hubo quejas de los helenistas τῶν μαθητῶν ἐγένετο γογγυσμὸς τῶν
contra los hebreos, porque sus viudas eran Ἑλληνιστῶν πρὸς τοὺς Ἑβραἰους, ὅτι
desatendidas en la asistencia cotidiana. Los παρεθεωροῦντο ἐν τῇ διακονίᾳ τῇ
Doce convocaron la asamblea de los καθημερινῇ αἱ χῆραι αὐτῶν.
discípulos y dijeron: ‘No está bien que Προσκαλεσάμενοι δὲ οἱ δώδεκα τὸ πλῆθος
abandonemos la palabra de Dios por servir a τῶν μαθητῶν εἶπαν· οὐκ ἀρεστόν ἐστιν ἡμᾶς
las mesas. Por tanto, hermanos, buscad de καταλείψαντας τὸν λόγον τοῦ θεοῦ διακονεῖν
entre vosotros a siete hombres de buena fama, τραπέζαις. ἐπισκέψασθε δέ, ἀδελφοί, ἄνδρας
llenos de Espíritu y de saber, para ponerlos al ἐξ ὑμῶν μαρτυρουμένους ἑπτά, πλήρεις
frente de esa tarea; mientras que nosotros nos πνεύματος καὶ σοφίας, οὓς καταστήσομεν ἐπὶ
dedicaremos a la oración y al ministerio de la τῆς χρείας ταύτης, ἡμεῖς δὲ τῇ προσευχῇ καὶ
palabra’. La propuesta pareció bien a toda la τῇ διακονίᾳ τοῦ λόγου προσκαρτερήσομεν.
asamblea, y eligieron a Esteban, hombre lleno Καὶ ἤρεσεν ὁ λὸγος ἐνώπιον παντὸς τοῦ
de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, πλήθους καὶ ἐξελέξαντο Στέφανον, ἄνδρα
a Nicanor, a Timón, a Pármenas y a Nicolás, πλήρης πίστεως καὶ πνεύματος ἁγίον, καὶ
prosélito antioqueno. Los presentaron a los Φίλιππον καὶ Πρόχορον καὶ Νικάνορα καὶ
apóstoles y, después de hacer oración, les Τίμωνα καἰ Παρμενᾶν καὶ Νικόλαον
impusieron las manos”. προσήλυτον Ἀωτιοχέα, οὓς ἔστησαν ἐνώπιον
τῶν ἀποστόλων, καὶ προσευξάμενοι
ἐπέθηκαν αὐτοῖς τὰς χεῖρας”.

¿Cómo se eligen a los candidatos? Le preguntan a la comunidad para que busquen siete
varones prudentes, eliminándose el uso del Urim Tumim. En primer lugar, ante una cuestión
concreta, las viudas no eran tan bien atendidas por la comunidad como a las viudas hebreas. Se debe
entender a qué se refiere a helenistas y a qué hebreos Aquí son todos judíos o mezclados con ellos
es una cuestión que se da por sentado; la diferencia están que a los que llaman “helenistas” a los que
venían de la Diáspora ya por tercera generación y que no hablaban arameo, porque Ἑβραἰους en
Hch no es hebreo estrictamente, sino que era arameo, lo que se hablaba, y los hebreos pueden ser
palestinenses, pero que seguían hablando arameo. Entonces, hay una queja interna de la comunidad,
por lo cual los Doce dicen que no descuidarán la diaconía de la palabra por la diaconía de la mesa
(administración de los bienes). Por ende, ya hay dos diaconías: de la Palabra y de los bienes.
Entonces, se propone que se elijan siete como número completo, todos de nombres griegos, no de
nombre hebreo: Esteban, Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas y Nicolás. El problema es la
diaconía diaria, es decir, tiene que ver con la comida. Se debe notar que nunca los llaman
“diáconos” como sustantivos, pero dicen que sirven las mesas; ahora bien, esa diaconía se entiende
en oposición relativa con la diaconía de la Palabra, que vale más porque los Doce no quieren
descuidar ésta por la otra. Y se les imponen las manos a estos siete, indicando que reciben el cargo u
oficio de atender a las viudas de los helenistas. De aquí vienen el grupo de los siete y entonces hay
en el libro de Hch un Felipe, padre de cuatro hijas vírgenes. De pasada dice que este Felipe era
evangelista y era uno de los siete. Si era Felipe, cosa que es lo más probable, se supone que ahora
está ejerciendo el ministerio de la Palabra (evangelista) y de forma pronta; y si es el mismo Felipe
que bautizó al eunuco, más todavía. ¿Eran tan precisos los ministerios? Parece que no tanto, en el
sentido que podía ejercer un ministerio, pero si era necesario, ejercían otro al mismo tiempo.

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