Está en la página 1de 33

1

Esta novela es escrita por un fan con


el objetivo de entretener y sin fines de lucro.
La obra original Gantz es propiedad de
Hiroya Oku y la editorial Shueisha.

Esta historia empieza con el final


de la obra original de Gantz,
donde Kei Kurono luchará
Para proteger al universo.

ZABAL

This novel is written by a fan with


the goal of entertaining and non-profit.
The original work Gantz is owned by
Hiroya Oku and the publishing house Shueisha.

This story begins with the end


of Gantz's original work,
where Kei Kurono will fight
to protect the universe.

ZABAL

2
CRÉDITOS:
-Historia: ZABAL

https://www.facebook.com/dinoscans/

-Dibujos principales: Ed

https://www.facebook.com/edesculturas/

-Dibujos alternos:

*Stev Loes:

https://www.facebook.com/Stev-Loes-Art-339446286500642/

3
CAPÍTULO UNO:
La verdadera Catástrofe

Me dijeron que la entrevista comenzaba a las dos de la tarde y finalizaba a las dos y
media, pero ya habían pasado cincuenta minutos y el programa ya iba a terminar.
Entonces, me levanto de mi asiento ubicado detrás de cámaras y me dispongo a
retirarme, cuando escucho mi nombre.

–Y para cerrar el programa de hoy, tenemos a Kei Kurono con nosotros.

Tomo un respiro, doy media vuelta y pongo una sonrisa falsa antes de salir en
cámaras.

–Muchas gracias por acompañarnos hoy día, Kei –me dice la presentadora,
haciendo un movimiento extraño con las cejas para que me siente a su lado.

–De nada, solo que se les hizo un poco tarde al parecer –le digo, haciendo el
mismo movimiento de cejas que ella.

–Ay Kei, lo mejor siempre se deja para el final –noto una mirada asesina
mientras lo dice–. Pero bueno, esta entrevista será un poco diferente a las que has
tenido anteriormente –empiezo a preocuparme cuando lo dice.

–¿A qué te refieres?

–Todos ya sabemos cómo se dio el enfrentamiento contra los aliens gigantes


y la gran importancia que tuviste al derrotar a su héroe. Pero, ¿qué pasaría si otro
acontecimiento parecido sucediese? ¿Estás preparado? ¿La tierra está preparada?

Creo que nunca me había quedado sin palabras en las tantas entrevistas que
he tenido durante este año. Después de la “catástrofe”, donde apenas pude sobrevivir
al enfrentar a su héroe y sufrir una hipotermia severa por haber estado en el mar por
más de doce horas.

–La verdad… no quisiera pensar en eso; además, GANTZ desapareció –digo


mientras mi mente vaga por otro lugar que no es este set.

4
–Eso es cierto, ¿significa que pereceríamos si tuviéramos que enfrentar otro
peligro de igual magnitud?

–Probablemente –volví a responder sin pensarlo.

–Entiendo, lamentablemente nuestro tiempo ha terminado, pero espero poder


tenerte de nuevo aquí pronto para que podamos ahondar más en este tema que
significaría el fin de la humanidad. Gracias a todos por vernos, nos vemos mañana.

Me quedo sentado pensando en el tema, de pronto, siento una palmada en el


hombro, la cual me aprieta y luego me frota.

–No tienes porqué poner esa cara, sería imposible que algo así vuelva a
suceder –me dice la presentadora mientras retira su mano y se marcha.

Nunca me había puesto a pensar seriamente sobre una nueva amenaza, más
cuando ya no tenemos a Gantz de nuestra parte. Aunque tampoco puedo culparme
por ello, este año que ha transcurrido he estado muy ocupado, no solo con las
entrevistas, sino también con la reconstrucción de la tierra.

Después que me dieran de alta en el hospital, Kikuchi se contactó conmigo y


me llevó a los Estados Unidos para declarar todo lo que sabía. Allí se encontraban
varios gantzers del mundo, autoridades mundiales como el presidente de EEUU y
por supuesto Kikuchi, que era embajador de esta organización.

Ya que todo el mundo vivió la catástrofe de primera mano, toda la


información con respecto a Gantz fue expuesta libremente, a excepción de las
misiones, que fueron documentadas y guardadas en secreto. Con respecto a Gantz,
lo que nos dijo el alien Dios se cumplió sin más.

Toda la tecnología con respecto a Gantz desapareció de la faz de la tierra, así


también como los archivos guardados para su fabricación que extrañamente fueron
borrados, y la pérdida de memoria de todos los mecánicos y científicos que
participaron en su fabricación en Alemania. Absolutamente todo referente a Gantz
desapareció.

Salgo del canal de televisión y me dirijo a casa, donde Tae dijo que hoy me
prepararía un Curry para celebrar nuestra graduación de la preparatoria. En los
últimos seis meses, todos los que cursaban la preparatoria tendrían un curso
intensivo para poder terminar la preparatoria y poder contribuir con la
reconstrucción de la tierra.

5
La tierra quedó muy mal, varias ciudades importantes del mundo destruidas y
cuantiosas vidas perdidas. A pesar que el mundo ha estado esforzándose por superar
este hecho, aún siguen encontrándose cadáveres debajo de los escombros que aún no
han sido removidos. Todo esto a que nuestra tecnología fue muy vulnerable al
ataque y tuvimos que reconstruir desde cero las maquinarias y demás aparatos que
nos ayudarían a poner todo en orden.

Los primeros seis meses se trataron de eso, reponer nuestra tecnología y


establecer las bases de la reconstrucción, todas las personas tenían que dar servicio
obligatorio en la contribución de búsqueda y removimiento de escombros por ocho
horas. A partir del segundo semestre, se comenzó con la construcción de casas y
edificios en lugares donde ya se haya realizado la debida limpieza; así mismo, en
Japón se elaboró el plan de terminar los estudios en seis meses para todos los que
cursaban preparatoria, en el caso de los que cursaban secundaria el programa era de
quince meses.

BRRR BRRR

Suena mi celular, lo sacó de mi bolsillo y veo que es Kikuchi.

–Hola Kikuchi, ¿qué sucede? ¿Es algo sobre la organización?

–Kei, necesito reunirme contigo, es urgente, ¿podrás hoy a las seis de la


tarde? –noto su voz con un tono de preocupación.

–Creo que sí, ¿puedes venir a mi casa? Estaré con Tae.

–Uhm… Está bien, entonces nos vemos.

–Ok.

Primero la entrevista y luego la llamada de Kikuchi, espero que esto no sea


un mal presagio.

Llego a casa y al entrar veo a Tae que me espera de pie con su mandil aún
puesto.

–Bienvenido Kei, la comida ya está servida.

–Hola Tae, gracias.

Almuerzo con Tae mientras le cuento sobre la entrevista que ella misma ha
visto por televisión, se le notaba enojada pero con el transcurso del tiempo se le pasó.

6
También nos pusimos a hablar sobre la preocupación que tuve después de ello
y me dijo las mismas palabras que la entrevistadora, que es imposible que algo así
vuelva a suceder.

Nos quedamos reposando en la cama por un rato… de repente tocan la puerta,


nos habíamos quedado dormidos, al parecer Tae no se despertó por el ruido de la
puerta ni tampoco del ruido que hice al salir de la cama. En efecto, era Kikuchi, que
se notaba un poco nervioso.

Lo invito a nuestra pequeña sala de estar donde pongo un vaso de agua a su


lado, creo que lo necesitaba. Además que no puedo ofrecerle más, los recursos ahora
son limitados y en el lugar que vivo es apenas de unos 20m2.

–Kei, lo que estoy a punto de contarte es algo que ni la misma organización lo


sabe, quería que tú fueras uno de los primeros en saberlo después de mí –dice
mientras su cara se va tornando más pálida.

–Ok, espero que no sea lo que me ha estado preocupando durante el día.

–Mira, esto ha aparecido en la organización en una hace dos días, felizmente


fui el primero que lo vio y lo oculté.

De su mochila que llevaba con él, saca una esfera que se me hacía muy
familiar, era la misma que obtuvo Izumi antes de volver a Gantz. Aunque esta era un
poco más grande, casi del tamaño de una bola de cristal de adivinación, en ella tenía
un mensaje corto pero claro… “Ayuda”.

–Lo he estado pensando mucho en estos dos días, al principio creí que era una
broma de alguien, así que traté de destruirla de tantas maneras que no podrías
imaginar y aún sigue intacta. Así que creo que esto es obra de ellos.

–No puede ser… –suspiro– ¡No otra maldita vez! –grito de una forma que me
desconozco.

–Tampoco me agrada la idea de volver a pasar por lo mismo cuando ya


hemos avanzado mucho, pero en especial quería que tú fueras el primero en saberlo
después de mí.

–¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldiciooooón!

7
–No creo que haga falta decírtelo, pero no se lo vayas a contar a nadie… –
antes de que Kikuchi termine lo que iba decir, notamos que la sala ya no estaba
ocupada solo por los dos. Tae se había despertado y había venido a la sala.

–Tae… –digo mientras veo su cara de preocupación.

–Bueno, los dejo a solas para que conversen. Esta información la haré pública
dentro de una semana aproximadamente. Espero su total discreción, primero lo
conversaré con la organización y también, esperaré por si llega otro mensaje. Nos
vemos Kei, hasta luego Tae.

La sala de estar se quedó en silencio por unos segundos después que Kikuchi
se marchara, para luego ver las lágrimas caer del rostro de Tae, lo único que pude
hacer es abrazarla y caer de rodillas junto a ella por unos minutos.

Durante lo que restaba del día, no mencionamos nada referente al tema, pero
al día siguiente en el desayuno, ella comenzó.

–Kei, tendrás que ir a luchar otra vez, ¿no? –dice Tae mientras coge un trozo
de pan.

–Es lo más probable, pero si tú no quieres…

–No, está bien. En verdad me gustaría que te quedases y que otros lucharan,
pero sé que eres una parte importante del equipo y que el mundo te necesita, después
de todo eres nuestro “héroe”.

–Tae, ya habíamos hablado de eso –le replico mientras pongo una cara seria.

–Jajaja, bueno, aunque el mundo no lo hubiera decretado así, igual tú siempre


has sido mi héroe.

Nunca me ha gustado que me digan “héroe”, ya que no solo yo contribuí en la


protección de la tierra, sino también todos los que luchamos junto a los que
perecieron y no pudieron ser revividos a tiempo. Desde que vencí al héroe de los
aliens gigantes, la organización me declaró el héroe de la tierra, lo cual no me
agrada del todo.

Por ello, antes de cada entrevista, pido como única condición que no me
llamen de esa forma; además, sé que hay gantzers mucho más fuertes que yo en el
mundo, pero que decidieron no participar en esa batalla por distintos motivos
egoístas.

8
Me despido de Tae después de terminar el desayuno para dirigirme al trabajo.
Kikuchi me consiguió un puesto en la organización, me dedico a investigar y
documentar las misiones de Gantz de todo el mundo.

La organización ya tiene documentada un alrededor de 10 mil misiones, pero


se estima que estas son solo el 5% de todas las misiones alrededor del mundo. En mi
caso, he documentado unas 100 aproximadamente. La última fue sobre una “Sirena
Alien”, la cual me hizo recordar mucho al nivel del dichoso Nurarihyon, el cuál
Kato y los demás llegaron a vencerlo, a pesar de su capacidad de regeneración y
transformación.

Evidentemente este enemigo también era uno de 100 puntos, aunque su única
debilidad, el calor, iba más allá de lo que las armas convencionales de Gantz
pudieran hacer, puesto que ninguna de estas son armas de ese calibre. Aunque quizá
el súper traje hubiera podido hacer algo con sus disparadores de energía.

Aun así, lograron derrotarla provocando una explosión con un camión que
estaba cerca, incinerándola con ello para luego rematarla con la pistola X. Una idea
ingeniosa, después de ver que sus armas no le hacían daño en absoluto.

Gracias a este trabajo, también me enteré de muchas cosas que no sabía sobre
Gantz, como el sistema de recompensas al pedir la opción de “un arma más
poderosa” al llegar a los 100 puntos.

Primera vez: Pistola Z

Segunda vez: Brazos del super traje

Tercera vez: Cabeza, cuerpo y piernas del super traje

Cuarta vez: Unidad voladora

Quinta vez: Piernas del robot gigante

Sexta vez: Brazos del robot gigante

Sétima vez: Cuerpo y centro de mandos del robot gigante

Octava vez: Mejora del robot gigante

Según por lo que me contó Kato, en el grupo de Osaka había un sujeto que
había llegado a los cien puntos siete veces, Oka Hachiro. Aunque según unos

9
últimos informes, se sabe que varios estadounidenses han llegado más de diez veces
a los cien, aunque estos se niegan a colaborar con la organización.

Justamente esa es mi tarea de hoy, la organización logró convencer a uno de


esos estadounidenses en declarar su experiencia con Gantz, así que iré
personalmente a entrevistarlo, fue una de las condiciones que él puso para venir a
Japón a declarar. Aun así, me parece sospechoso que haya aceptado solo por eso,
debe estar tramando algo.

Salgo de la oficina de la organización llevando una pistola paralizante por si


las dudas. El nombre de a quién voy a entrevistar es Topson Debs, un europeo de
nacimiento que se fue a vivir a los Estados Unidos para poder estudiar Astrofísica en
la universidad de Stanford, es toda la información que tengo de él con respecto a su
pasado.

El punto de encuentro era en el hotel Park Hyatt, que lo habían reconstruido


en muy poco tiempo, aunque ya no funciona como tal. Supongo que eligió ese lugar
porque allí se filmó “Perdidos en Tokio”, una película coproducida por Estados
Unidos y Japón.

Cuando llego, veo a una persona al pie del remodelado edificio y lo


reconozco al instante, a pesar de que está de espaldas, es tal como se describe en su
ficha de información: un joven de 24 años de estatura 1.80 metros, cabello corto
rubio, rapado a los costados y con barba, tez clara casi pálida y contextura delgada
pero con músculos marcados. Me acerco a él con el mayor sigilo, pero él estando de
espaldas alza su brazo derecho y hace un movimiento con su mano de arriba para
abajo, supongo que indicando que me acerque. Cuando estoy a un metro, él se gira
hacia mí.

–Así que tú eres el famoso Kei Kurono, el “héroe” –dice Topson en un tono
sarcástico, va vestido en saco y corbata

–No me llames de esa forma, además yo nunca pedí ese título –le replico.

–Sí, sí, ya me han dicho que te reúsas a usar ese título, de igual manera no
hiciste nada relevante.

–¿Perdón?

10
–No te creas lo mejor solo por haber vencido a ese alien mequetrefe, hay
cientos de nosotros que podríamos haberlo vencido también, los estadounidenses
que fueron a la nave eran de los más débiles de nosotros.

–¡No intento creerme nada! ¡Ten respeto por los guerreros que lucharon y no
se escondieron como cobardes como tú!

De pronto, empiezo a ver el cielo para luego sentir como mi cuerpo caía en el
suelo, seguido de un dolor en la parte izquierda de mi cara… Topson me había
golpeado y ni me percaté.

–¡Debilucho! ¡¿Y así te atreves a decirnos algo?! –dice mientras recoge su


brazo y me mira con desprecio desde arriba.

–Si son tan fuertes, ¿por qué no participaron en la batalla? –digo mientras me
pongo de pie y me ubico frente a él–. ¡¿Por qué se escondieron?!

Topson intenta golpearme con un uppercut de izquierda que logro ver apenas
y esquivar, pero me logra tumbar nuevamente con un gancho derecho a continuación.

–No nos interesa batirnos con debiluchos, ya hemos enfrentado a aliens como
esos en las misiones EX –dice Topson con un tono de superioridad nuevamente.

–¿Misiones EX? –pregunto desconcertado.

–Creí que eras algo, pero veo que eres solo basura. De seguro no tienes ni el
contador de la verdadera catástrofe – dice mientras saca algo de su bolsillo–. Esto,
solo los elegidos por la esfera negra lo tienen.

Topson me muestra una esfera idéntica a la que Izumi una vez me mostró,
una esfera pequeña, no como la de Kikuchi que era más grande. Pero a diferencia de
las veces anteriores, esta tiene un contador que… si no me equivoco, en dos horas
llegaría a cero.

–¡¿Qué significa eso?! ¡Responde! –nuevamente me pongo de pie para


agarrarlo de la corbata y acercarlo a mí.

–No me toques –aparta mi mano sin esfuerzo–. No tengo nada de qué hablar,
ya no siento interés en ti, hasta nunca, “héroe”.

11
Topson se marcha y decido retirarme de igual manera, él no iba a hablar y no
podía perder más tiempo en eso. Aún me dolían los golpes que me propinó, pero
estaba más preocupado por lo que me había dicho sobre la “verdadera catástrofe”.

Decidí ir donde Kato para preguntarle si sabía algo al respecto, después de


todo es el único con quien me sigo comunicando del equipo. Si bien Reika, Nishi y
Sakurai habían sido revividos por el último Gantz que se encontraba en el lugar del
enfrentamiento contra el héroe de los aliens gigantes, estos perdieron la memoria,
convirtiéndonos a Kato y a mí en personas extrañas. De hecho, todos los gantzers
que fueron revividos pero no se encontraban en la zona de la batalla final, perdieron
la memoria.

Al llegar, veo que Kato está saliendo de casa y al cruzar miradas, veo que está
muy determinado a lo que sea lo que vaya a hacer.

–Hola Kei, tu repentina visita… ¿será que también te llegó una miniesfera?

–No puede ser… ¿has sido elegido Kato? –digo mientras un pequeño
sentimiento de celos surge dentro de mí–. Déjame contarte lo que acabo de averiguar
–pero lo alejo al instante.

Le cuento sobre mi encuentro con Topson y lo que me dijo.

–Entiendo… entonces, ¿tú también tienes una esfera, Kei? –dice Kato con
cara de preocupación.

–No, no me ha llegado… pero, si te llegó a ti, ¿por qué no me avisaste?

–Verás… antes que llegaras, o sea hace unos minutos, esta esfera acaba de
aparecer en la mesa en presencia de Ayumu y yo.

–Entonces no te llega directamente… –digo cuando suena un estruendo.

La tierra empieza a moverse, es un sismo, el alumbrado público se mueve de


izquierda a derecha, de arriba abajo. Kato y yo caemos casi de rodillas al suelo y
mirando hacia arriba por si algo nos fuera a caer. Kato se levanta y se dirige a su
casa por Ayumu, intento ir tras él, pero un remezón mucho más fuerte nos tira hacia
atrás, Kato cae sobre mí y cuando intenta levantarse nuevamente, nos quedamos
inmóviles, como si estuviéramos paralizados.

–Kato, este sentimiento se me hace muy familiar…

12
–Sí, es la transferencia.

Cuando vuelvo a ver, estamos en una habitación muy grande y blanca, tanto
como por los lados como de altura, al frente mío hay varias esferas de Gantz y en el
centro de ellas una esfera de Gantz gigante, aproximadamente de unos 8 metros.
Pasada la impresión, noto a gente hablar la cual no podía ver, Kato y yo volteamos a
ver hacia atrás y reconocemos que no somos los únicos en la habitación… del
centenar de gente que puedo ver detrás, reconozco un rostro, el de Topson, que al
verme se acerca.

–Pero que tenemos aquí, así que el “héroe” también vino aquí, veremos
cuanto duras en esta matanza.

13
14
15
16
EXTRA UNO:
Tae

Hice lo que estaba a mi alcance, pero Kei tendrá que ir a luchar otra vez.

Hace una semana, apareció una pequeña esfera negra en la mesa de la sala, la
escondí actuando casi por reflejo y procuré no contarle absolutamente nada a Kei
sobre esto.

La verdad es que no quiero que él vaya a luchar nuevamente, en verdad no


quiero que eso suceda. Pero tampoco puedo prohibirle que lo haga si él en verdad es
necesitado, sería muy egoísta de mi parte.

Por eso decidí ocultarle todo sobre este suceso, pero si él se enterase de otro
modo o alguien lo llamase, no me opondría.

Es así, que decidí apoyarlo cuando Kikuchi le mostró una esfera distinta a la
que encontré, aunque me costó asimilarlo al principio; por eso, ese día no pude
decirle nada. Pero hoy, más tranquila, le di mi apoyo.

Después que Kei se marchara al trabajo, decido revisar la esfera que encontré,
la escondí en el ropero debajo de mi ropa. Al verla después de una semana, veo que
tiene un cuenta regresiva… que si mis cálculos no fallan, llegaría a cero en cuatro
horas.

No sé que hacer, si ir a buscar a Kei o simplemente esperar a que el tiempo


acabe. Un sentimiento egoísta surge en mí con la esperanza que él no vaya a luchar,
por ello decido no ir a buscarlo y quedarme en casa.

Espero a que el tiempo transcurra, pero no puedo evitar pensar en Kei


mientras ello. Las lágrimas empiezan a caer de solo pensar que se irá de nuevo y
quizá no vuelva, así que decido recostarme en la cama a seguir esperando y
desahogarme.

17
Pasa el tiempo y veo de nuevo la esfera, faltaba una hora para que el contador
llegue a cero, cuando… inicia un sismo de gran magnitud.

Intento levantarme, pero un primer remezón hace que vuelva a la cama, en un


segundo intento logro salir de ella y me dirijo a la puerta. Me detengo cuando ya
tengo la mano en el pomo de la puerta; sin embargo, no quiero ver nada de lo que
esté sucediendo fuera, ya tuve suficiente de ver como todo a mi alrededor se
destruye.

Me ubico debajo de la mesa de la sala y pienso en Kei nuevamente. Un


segundo remezón hace que me lamente de mi decisión de quedarme en casa…
Entonces, no puedo mover mis extremidades, es como si estuviera paralizada, lo
único que consigo mover son mis ojos, los cuales ven que en mi mano izquierda
tenía sujetada la esfera negra.

Como si de magia se tratase, dejo de ver dentro de la casa para estar en un


cuarto espacioso pintado de blanco. En ella, muchas esferas de Gantz de las que Kei
me habló y en el centro de ellas una esfera mucho más grande, casi del tamaño de la
casa.

Empiezo a investigar el cuarto que se encontraba vacío a excepcion de la esfera y


yo; pero de pronto, de la misma manera que llegué, una nueva persona llega. Me
mira y veo que esboza una sonrisa, se acerca a mí y se presenta.

–Supongo que no sabes lo que está pasando, pero no te preocupes, yo te


ayudaré –dice mientras estira su mano para saludarme–. Mi nombre es Topson Debs.

18
19
CAPÍTULO DOS:
Los Extrek

–¿Lo conoces, Topson? –dice un chico detrás de él en inglés.

–Sí, es el payaso del que te conté, el “héroe” –le responde, al que parece su
compañero–. En fin, Black Sphere, envíanos de una vez.

–Espera Topson… –antes de terminar de hablarle, veo que casi todos los
gantzers empiezan a ser transferidos.

Al terminar la transferencia, quedamos ocho personas en la habitación:


Hikawa, Takeda Hyouma, Maejima Ryuuji, Kaiji Yoshikawa, Mary McClane. Kaze,
Kato y yo. Tanto Hyouma, Ryuuji y Yoshikawa habían sido revividos sin ningún
problema antes que la nave explotara en la catástrofe.

–Así que volvemos a reunirnos, ¿eh? –dice Hyouma mientras se rasca la


cabeza.

–Yo solo vine por la misma razón, salvar la integridad de los humanos, que
quede claro –dice Ryuuji cruzando los brazos.

–A pesar que ya pasó un año, no han cambiado, me alegra –dice Yoshikawa


esbozando una sonrisa.

20
–Pues yo solo vine porque Kaze quería hacerlo –dice Mary mientras abraza a
Kaze de la cintura.

–Kaze, ¿qué pasó con Takeshi? –pregunta Kato preocupado.

–Está siendo cuidado por un familiar de Mary.

–Así que ahora le llamas por su nombre, ¿eh? –responde Hyouma, haciendo
que Kaze se sonroje.

–Kei, mira quién está aquí también… –dice mientras señala a Hikawa, el
vampiro que una vez me asesinó.

–No he venido para entrar en conflicto con ustedes, simplemente me apetecía


luchar con alienígenas más fuertes.

–Esperen, ustedes vinieron…

Antes de terminar lo que quería decir, empiezo a escuchar el intro de una


canción que me parece conocida… sí, es el intro de “The Final Countdown” de
“Europe”. Todos nos quedamos en silencio para ver qué es lo siguiente que
sucedería y entonces, todos somos transferidos a la vez a un nuevo lugar.

Al poder ver nuevamente, veo que estamos en un cuarto mucho más pequeño,
casi como el cuarto donde íbamos el grupo de Tokio. Entonces, en el medio de
nosotros es proyectado un holograma de una persona, que sale de una especie de
esfera transparente ubicada en el piso.

La persona que es proyectada no es reconocible, pero imaginamos que es un


médium por el cual nos hablará el Kami Alien. Antes que podamos asimilar este
aparición, este comienza a hablar.

–Sabemos que están desconcertados y no saben el motivo por el cual los


hemos traído aquí, pero ahora les daremos todos los detalles –dice el holograma.

–¿Por qué diablos nos han traído aquí? –digo mientras todos los demás, a
excepción de Kato, empiezan a mirarme extrañados.

–Vemos que no has familiarizado mucho con nuestro presente y aun así has
llegado hasta aquí. A cada uno de ustedes se le envió una miniesfera, al ustedes
entrar en contacto con ella, les salía un mensaje de que si deseaban enfrentar esta
nueva amenaza. Así mismo, también es el método para llegar aquí y traer a alguien

21
más si lo deseaban, como el caso de Daizaemon Kaze, a quien no le enviamos una
miniesfera, pero a su pareja Mary McClane sí.

–¿Tú también decidiste venir Kato? –le replico.

–Sí, por lo rápido que pasó todo no me dio tiempo de contarte… –dice
mientras se rasca la mejilla derecha con su índice derecho.

–…En fin, ¡pero a mí no me llegó ninguna miniesfera! –reclamo en voz alta.

–¿Eh? –suena al unísono de los demás a excepción de Kato y Hikawa.

–Según nuestros datos, sí se te envió una miniesfera, Kei Kurono. Para


quienes decidieron participar en la verdadera catástrofe, les dimos a entender que
debían estar en contacto con la miniesfera para poder ser transferidos. Así mismo, si
querían traer a alguien, debían estar en contacto con la persona que quisieran traer.

–Entiendo, por eso Kei pudo venir, ya que por el sismo ambos caímos y
estábamos en contacto –dice Kato.

–Claro… pero, ¿dónde está mi miniesfera? –digo, aún con la duda.

–Solo tenemos registros de que se te envió–dice el holograma.

–Bueno ya, empieza con el asunto, ¿a qué nueva amenaza enfrentaremos y


por qué hay otros que han sido transferidos antes que nosotros? –dice Yoshikawa.

–Tranquilo, todo a su tiempo. Primero les hablaremos sobre nuestro


verdadero propósito y el inicio de las actividades en la tierra. Nosotros somos una
raza muy antigua que hemos existido desde la creación del universo, pero no fuimos
los únicos, junto a nosotros existió otra raza llamada los Extrek. Desde el comienzo
fuimos muy opuestos, nosotros tratamos de que el universo tenga un balance, un
orden natural; mientras que ellos solo querían destruir todo lo que estuviera a su
paso. Estuvimos en conflicto por varios milenios, mientras ello, varias razas nuevas
nacían y así ocupaban la totalidad del universo, hasta que los Extrek pusieron a
todas las razas como su objetivo, ¿ya van entiendo como empieza esto?

–Los Extrek empezaron a destruir planetas y los sobrevivientes poco a poco


iban migrando a la tierra, ¿no? –dice Kato.

–Correcto, cuando esta masacre empezó, creímos necesario intervenir y


ponerle fin a los Extrek, pero perdimos. Sin embargo, logramos debilitarlos mucho,

22
al punto que vieron necesario la retirada momentánea. Desde entonces, hemos
elaborado un plan para poder darles fin de una vez y eso correspondía en llegar a
ustedes, los humanos.

–Entonces, ¿ustedes creen que nosotros podríamos contra ellos? –dice


Yoshikawa.

–De hecho, no. Tanto ellos como nosotros, somos seres de 4 dimensiones,
después de nosotros, no ha nacido otra raza de igual divinidad, todas las posteriores
a nosotros han sido de 3 dimensiones. Ustedes no podrían nunca contra ellos.

–No entiendo el porqué de nuestro llamado entonces–dice Mary de brazos


cruzados y haciendo puchero.

–Es imposible que un ser de 3 dimensiones derrote a uno de 4 dimensiones,


pero después de nuestro enfrentamiento contra los Extrek, mandamos varios
artefactos inteligentes a todos los planetas del universo, los cuales nos ayudarían a
sondear a todas las razas y encontrar una posible solución. Y así fue, gracias a uno
de ustedes, llamado Inuyashiki, quien nos ayudó en la investigación, logramos
encontrar aquella respuesta.

–¿Y esa fue? –pregunta Hikawa mientras prende su cigarro.

–Los humanos tienen el poder de pasar de ser seres de 3 dimensiones a 4


dimensiones. Aunque, hasta donde sabemos, es algo involuntario e incontrolable por
el momento. Hemos logrado que uno de ustedes llegase a tal estado a través de las
misiones, su nombre es Topson Debs. Aunque desde su hazaña hace un año y medio,
no ha podido volver a tal estado.

–Topson otra vez… –susurro, y Kato nota que menciono su nombre.

–Como mencionamos antes, los Extrek quedaron vulnerables, por ello se


vieron forzados a conseguir aliados, refugiándose en los confines del universo y
creando 7 mundos, los cuales tendrían que ser atravesados uno por uno antes de
poder dar con ellos. También, al igual que nosotros, investigaron todos los planetas
que no habían llegado a través de sus aliados y dieron con el mismo descubrimiento
que nosotros. Por ello, mandaron a sus más fuertes aliados a destruir la tierra, los
aliens gigantes, aunque se los plantearon a ellos como una nueva tierra donde vivir.

23
–Ok, entonces nuestros verdaderos enemigos son los Extrek, pero no me
explico porque a quienes han enviado primero hace rato a no sé dónde, no
participaron en ese enfrentamiento –dice Mary.

–En primera instancia, las esferas negras fueron creadas para poder reclutar a
los mejores gantzers de la tierra y con ellos enfrentar a los Extrek. Sin embargo,
vimos que los humanos se adaptaron muy bien a la tecnología que enviamos y
destacaron centenares de ellos en las misiones. Por ello, a quienes habían superado
los 100 puntos por más de diez veces, los reclutamos para que pudieran venir aquí y
comenzar el enfrentamiento contra los Extrek, mientras que los restantes
defenderían la tierra de los aliens gigantes, nuestros cálculos indicaban que ustedes
podrían ser capaces de ello.

–Y si ya tenían a ellos, ¿por qué nos trajeron aquí? –pregunto con una
esperanza de…

–Creímos que podrían ser útiles, además que les dimos la opción de aceptar o
no. Bueno, ahora les explicaremos sobre los otros, como dijimos antes, todos los que
lograran pasar los 100 puntos diez veces serían reclutados para enfrentar a los
Extrek. A todos ya los habíamos enviado al territorio enemigo muchas veces antes, a
esto lo llamamos las misiones EX.

–¿Desde cuándo empezaron las misiones EX? –pregunta Kato.

–Desde el primer gantzer que llegó a los 100 puntos diez veces, hace dos años.
Así mismo, estas solo duraban 1 hora y consistía en explorar los mundos para poder
encontrar el camino hacia el siguiente. Aunque no solo era eso, ya que los mundos
están habitados por varios aliens aliados de los Extrek y estas misiones se convertían
en masacres.

–¿Y no sería más fácil enviarlos al último mundo? Con su tecnología sería
posible, ¿no? –pregunta Kaze.

–Creo que eres el único que no se ha dado cuenta, pero los Extrek manejan
una tecnología muy avanzada como la de nosotros y han tomado medidas contra eso.
Por eso es importante la exploración, ya que ni bien avancen y tengamos datos de lo
que han recorrido, podemos traerlos y enviarlos hasta donde han avanzado. Por ello
las misiones solo duraban una hora, avanzábamos y evitábamos perdidas.

–Pues parece un método efectivo, ¿por qué no seguir con el mismo


procedimiento? –pregunta Yoshikawa.

24
–Nos queda poco tiempo, a lo mucho una semana para que los Extrek
recuperen su fuerza total y en ese momento, nuestra derrota estará asegurada. Por
eso los hemos convocado aquí, necesitamos la mayor ayuda posible.

–Ok, entonces danos a conocer todo lo que han recorrido los demás para
poder empezar –digo decidido.

–No podemos, ya les dije que los Extrek han tomado medidas. A cada uno de
los que han participado en las misiones EX, les hemos armado con un brazalete
especial para esta misión. Además de su funcionalidad principal que es registrar los
mundos y poder transferirlos de la tierra hacia aquí bajo nuestra orden, contienen sus
trajes y armas dentro, las cuales han sido modificadas y actualizadas según vayan
avanzando para adaptarse a la situación.

–¿Cómo una IA? –pregunta Hikawa.

–Exacto, pero estas se vuelven posesiones de ustedes, por tanto todo lo que se
obtiene no puede ser transferido o compartido con otros.

–Por ende, empezaremos desde el inicio, ¿verdad? –digo, mientras que la


imagen de Tae aparece en mi cabeza.

–Así es… pero antes de ello, algunos de nosotros no están aún de acuerdo con
que ustedes participen aquí, por eso, necesitarán pasar una prueba antes.

–¡¿Ah?!, nos traen aquí para… ¿probarnos? No nos jodan, envíennos de una
vez para acabar con esos Ex… Ex… –al parecer Mary no recuerda el nombre de
nuestros enemigos– Excrementos o como se llamen –todos se empiezan a reír a
excepción de Hikawa.

–Extrek… y no hay nada que puedan hacer al respecto, ustedes decidieron


venir por su propia voluntad, ustedes eligieron participar, ahora nosotros los
elegiremos a ustedes si son dignos o no. La prueba consiste en superar algún alien
que hayan enfrentado pero no hayan podido contra él, si hay más de uno, se elegirá
al más fuerte. No correrán peligro de morir a diferencia de cuando estén en los
mundos de los Extrek, pero lo sentirán muy real; además, si fallan, serán enviados a
la tierra y se les borrará la memoria sobre todo la información que les hemos dado.

–Bueno, no tenemos de otra al parecer, Kei –me dice Kato, veo que está
preocupado.

25
–Daizaemon Kaze será el único que no pasará por dicha prueba, ya que él es
un invitado, pero si Mary McClane falla su prueba, regresará a la tierra con ella. En
el caso de Kei Kurono, que fue seleccionado pero no llegó por los medios
establecidos, se le hará una prueba diferente. Ahora, procederé a enviarlos a sus
respectivas pruebas.

Todos somos transferidos y me despido de Kato antes de no poder verlo…

Lo que veo a continuación es una especie de neblina blanca a mi alrededor,


de hecho, no puedo distinguir lo que me rodea. De pronto, la niebla se disipa y…
veo que estoy en alguna parte de Japón, lo sé porque veo publicidades con escritura
japonesa.

Me dispongo a caminar e investigar donde estoy realmente, siento algo de


nostalgia al caminar por estas calles que realmente no reconozco. Sigo avanzado
hasta que escucho un pitido, como cuando te alejabas de la zona de ataque en las
misiones de Gantz. No cuestiono y doy media vuelta por donde vine, pero el mismo
pitido vuelve a sonar, tomo una dirección perpendicular en respuesta y sigo mi
trayecto.

No sé cuánto he caminado, pero calculo que unos treinta minutos, de entre


pitidos y pitidos llego a un edificio, casi como si me hubieran traído aquí. Entro en
el edificio, subo con el ascensor al piso 7 y camino hasta llegar a una habitación…

–Un momento… ¿cómo es que llegué aquí? –digo, pensando en voz alta.

–Yo te traje aquí –murmura alguien.

Pongo mis sentidos en alerta y miro a mi alrededor, no encuentro a nadie


cerca que haya podido responderme.

–¿Dónde estás? ¿Quién eres? –replico, para ver si esa voz misteriosa me
responde.

–Estoy aquí, más cerca de lo que crees –responde alguien.

Empiezo a lanzar puñetazos al aire por si se encuentra cerca de mí oculto,


pero no logro darle a nada.

–O mejor dicho, estoy pero no estoy a la vez.

–¡Muéstrate! –grito enojado.

26
–Sí, supongo que tendré que hacerlo, sino no podré obtener lo que quiero.

Cuando termina de decir eso, mi vista se oscurece y veo todo negro, doy unos
pasos hacia adelante y mi vista vuelve a la normalidad. Estoy en frente de un espejo,
un espejo que no tiene marco, que no refleja lo que tengo detrás y que mi reflejo
sonríe sin yo hacerlo.

–¿Sorprendido? Bueno, ya que me querías ver, aquí estoy, ¿ahora qué? –dice
la otra persona con un cuerpo y figura igual a mí.

–¿Q-qué eres y por qué te ves igual a mí? –pregunto, trabándome al principio.

–Pues… ¿Qué te puedo decir? ¿Soy Kei Kurono? ¿Soy la copia de Kei
Kurono? ¿O soy la maldad de Kei Kurono? Creo que todas las opciones serían
válidas en esta ocasión –dice, alzando los brazos hacia los costados y poniendo las
palmas de sus manos hacia atrás, haciendo un gesto cómo si no le importara lo que
me acaba de decir.

–¿Eres la copia que hizo Reika? –pregunto, volviendo a centrarme en lo que


tengo frente a mí.

–Uhm… podría decirse que sí, es que en realidad nada es 100% correcto, soy
tú y a la vez no lo soy. En fin, no vine a hablar de eso ahora, la única razón para salir
ahora es para eliminarte de una buena vez.

Empieza a caminar hacía a mí y cierra el puño para que al instante aparezca


una espada de Gantz, lo agarra con las dos manos, lo agita hacia atrás y empuja con
fuerza hacia adelante. Logro esquivarlo por poco, pero lanza una patada directa que
me conecta en el estómago y me lanza hacia atrás.

–¿Algunas palabras antes de acabar contigo? –me dice mi copia.

–Creo entender como lo hiciste.

Me levanto como puedo e imagino que tengo una espada de Gantz en mi


mano, de pronto esta aparece y choca con la espada de mi copia. Ambos estamos
cara a cara y empujando las espadas una contra la otra.

–Bueno, eres yo después de todo, no iba a ser tan fácil –dice mi copia.

–¿Soy tú? Pero si el farsante aquí eres tú –replico.

27
Pongo toda la fuerza que puedo y logro ganar el empuje de espadas,
empujándolo y obligándolo a que retroceda. Hago una finta que lo golpearé con la
espada de un ataque de arriba hacia abajo, el reacciona a ello y logro escabullirme
por debajo de él y hacer un ataque cruzado de abajo hacia arriba, dándole de lleno en
todo el pecho y cortándolo.

Él empieza a derramar sangre, que en un instante se evapora y se transforma


en vapor rojo, el cual cubre su cuerpo para terminar evaporándose por completo.

–Nada mal Kei Kurono, pero esto recién empieza –se oye a través del vapor
rojo.

–No importa lo que intentes, te volveré a cortar cuantas veces quieras.

–Ese no es el punto mi estimado, pronto lo entenderás.

El vapor rojo se vuelve a juntar y empieza a formar una silueta de una


persona. Es una persona alta, de cabello negro largo y una mirada penetrante que me
mira como si fuera un ser inferior… lo reconozco, es Izumi.

–Hey Kei, cuánto tiempo, ¿qué te parece una competencia de fuerza? ¿Una
batalla de 1 vs 1 a puño limpio?

–No eres más que un farsante, no hay manera que pierda contra ti –digo
molesto y suelto la espada.

Me acerco paso a paso, con los brazos levantados en guardia, al igual que él.
La copia de Izumi, al tener la contextura del mismo, tiene más alcance con los
brazos y cuando yo aún no estoy suficientemente cerca pero él sí, lanza un jab de
derecha que me roza en la mejilla izquierda al intentar esquivarlo. Aprovecho el
momento donde recoge su brazo para asestarle un gancho de izquierda en sus
costillas derechas, pero él también reacciona y lanza un recto de izquierda,
golpeándonos al mismo tiempo y retrocediendo casi al unísono.

Al poner la vista nuevamente en él, el corazón me palpita muy fuerte. Ya no


era Izumi, sino una persona más baja que yo, de contextura delgada y cabello
medianamente largo. Una persona que reconozco muy bien y me sonríe muy
angelicalmente al cruzar las miradas.

–¡Maldito hijo de puta, ¿cómo te atreves a tomar la forma de Tae?! –grito


realmente molesto por cómo se ha tornado este enfrentamiento.

28
–Kei, para por favor, no quiero que luches más, regresemos a casa y vivamos
en paz por siempre juntos.

Corre hacía a mí y me abraza, por un instante me quedo inmóvil y bajo mi


guardia al no saber qué hacer. Aún si es una copia, no puedo simplemente herirla sin
más. Recupero la cordura y la alejo de mí de un empujón, lo suficiente como para
que se aleje pero sin lastimarla.

La copia de Tae me mira fijamente después del empujón, su rostro se torna


triste y empieza a llorar. Siento un escalofrío en mí, cierro los ojos por un segundo
para recordarme que es solo un farsante, al volver la vista en ella, veo que tiene lo
brazos estirados hacia adelante y agarrando algo que no noto que es… Hasta que
siento una punzada.

Lo que estuviera sosteniendo aparece y resulta ser una espada de Gantz que
me ha atravesado de lleno en el centro del tórax.

–Lo siento Kei, tenía que hacerlo, tengo que detenerte ahora o nunca más
volverás.

–Taee…

La copia de Tae retira la espada y empiezo a derramar mucha sangre, mi vista


se nubla y caigo de costado contra el piso, siento como mi corazón palpita fuerte y
un sentimiento extraño de paz surge en mí… ¿Será esto lo que uno siente cuando
muere? No lo recuerdo bien, ya que siempre antes de morir había sido transferido…
Pero esta vez no iba a ser así, esta era una prueba hecha por los kami aliens para
saber si soy apto o no… O eso dijeron… Qué era una prueba… ¡Exacto! ¡Es solo
una prueba!

Abro los ojos y me levanto del suelo de a pocos, veo que aún tiene la forma
de Tae y me mira sorprendida, estiro mi brazo hacia adelante y hago como si fuera a
disparar una pistola X, aprieto el gatillo de la pistola imaginaria y luego de dos
segundos, dicha arma aparece en mi mano al mismo instante que el cuerpo de Tae
explota volviéndose nuevamente vapor rojo.

–Lo siento, pero no pienso dejarme vencer por ti ni por nadie ahora, mi
preciada Tae aún espera por mí y necesito vencer a los Extrek para eso, tú solo eres
una piedra en el camino.

–Nada mal Kei Kurono, nada mal, pero como dije antes, esto recién empieza.

29
EXTRA DOS:
Reika

Aún no entiendo muy bien lo que está pasando en este momento, de hecho no
entiendo mi vida, ya que no tengo recuerdos anteriores al año pasado, donde dicen
que perdí la memoria.

Hasta donde me contaron, la tierra sufrió una invasión alienígena donde la


raza humana salío triunfadora. Entre los guerreros que fueron a luchar estuve yo,
pero a causa de dicho enfrentamiento perdí la memoria.

No me quisieron contar más, porque es probable según los doctores que yo no


vuelva a recuperar la memoria y en eso estoy de acuerdo. No tiene sentido pensar o
averiguar lo que fui antes, ahora tengo prácticamente una nueva vida y quiero vivirla
como tal.

Después de unos meses de la “catástrofe”, decidí que me gustaría ser doctora,


así que con apoyo de la “organización”, pude estudiar y aprender lo básico sobre
medicina. Aunque a veces era incómodo, porque las personas que estudiaron
conmigo me pedían autógrafos.

Casi siempre los ignoraba, pero una vez fueron tan insistentes que una faceta
mía que desconocía salió y empecé a gritarle a todo el mundo. Después de aquel
incidente, una compañera de estudios que ya consideraba como amiga me contó el
porque de dichas peticiones e insistencias.

En el pasado, había sido una Idol, una muy popular. Aunque ese mundo ya no
me interese, supongo que es algo que ha marcado mucho en la gente y tengo que
sobrellevarlo.

Pero bueno, sigo sin entender qué hago en este lugar, desperté hace unos
momentos y estoy al pie de un lago muy hermoso, pero no reconozco uno así en
Japón. ¿Quizá en otro país? Pero no recuerdo haber viajado. Lo último que recuerdo
es que una joven vino con un dolor de cabeza al centro médico de la organización
donde hago mis prácticas.

–Buenas tardes, tome asiento, ¿cuál es su nombre y qué mal lo ha traído aquí?
30
–Buenas, mi nombre es Liz Earton, tengo un fuerte dolor de cabeza.

–Entiendo, ha toma…

Antes de poder terminar la frase, mi vista se nubló y desde ahí no recuerdo


nada más hasta que desperté en este lugar.

Permanecí por unos minutos en el lugar donde desperté, he observado cada


detalle de lo que tengo a mi alrededor, cuando de pronto una persona se acerca entre
los árboles que están a mi espalda. Logro reconocer a la persona, es Liz.

–Sé que no sabes por qué estás aquí o cómo llegaste, pero por ahora te diré
que te traje aquí por un propósito, recuperar tu memoria.

31
32
33

También podría gustarte