Después de que mochileros y consultores nómadas hicieran una extraña mezcla de

ecosistemas emergentes, después de casi 11 meses de viajar por Asia, regresamos a casa. 14
países nos respaldan. Templos, montañas, playas, grandes ciudades, villas de lujo y pueblos
sin agua corriente empezaron a convertirse en recuerdos de la gente. Casi a última hora
habíamos acordado hacer una parada más antes de volver a Madrid: Israel. Hace unos 2
años, un viejo amigo de la infancia se había mudado allí, era una buena oportunidad para
visitarlo y, por cierto, ser testigo del segundo ecosistema emprendedor más importante
fuera de los Estados Unidos. Entonces estamos aquí. En Shanghai, las personas que
tuvieron que tomar un avión terminaron entrevistas con las figuras más relevantes del
ecosistema de startups del país en circunstancias extremas.