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Oralidades, lecturas y escrituras
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Guía metodológica 2
Guía metodológica 2
2.1 Algunas consideraciones para que las acciones tengan eco en la comunidad ......15
Su propuesta ............................................................................................................................. 29
Bibliografía ..................................................................................................... 32
Presentación
Así, estas tres guías proporcionan algunas sugerencias que buscan facilitar la imple-
mentación del Programa e invitan a imaginar, a crear y a proponer maneras propias de
asumirlo en cada comunidad. Estas guías no son manuales que ofrezcan una técnica
única y validada, sino que entregan unos puntos de partida y unas ideas para explorar,
desde las cuales cada biblioteca construye sus acciones según las condiciones de su
territorio.
6 La guía metodológica 1, Leer-nos: mapa del contexto, gira alrededor de los diagnósticos
participativos y de otros ejercicios de reconocimiento del territorio, como estrategias
fundamentales para la planeación y desarrollo de proyectos que realmente respondan
a los contextos sociales e históricos donde se llevan a cabo.
A todas las personas que conforman el grupo de mediadores del proyecto de la biblio-
teca rural itinerante.
1. Puntos de partida
Lo anterior, con base en la comprensión de que todos los procesos que se proponen
y desarrollan desde la Red Nacional de Bibliotecas Públicas tienen un enfoque de
garantía de derechos culturales y que, por tanto, el acceso a la cultura escrita desde
cada biblioteca obedece también a este eje central, sin perder de vista la necesaria
revalorización de la palabra oral y los intercambios que se producen a partir de ella.
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Hay por lo menos tres dimensiones del acceso a la cultura escrita que son impor-
tantes para este Programa y que en la introducción del libro Aquí se lee (2017)1 se
exponen de la siguiente manera:
Porque esas historias y saberes pueden transformarse con el tiempo, es necesario recono-
cerlas, contarlas, escucharlas. Y en esto la biblioteca juega un papel fundamental, pues
contribuye a revalorar, compartir y preservar esos relatos y saberes en las comuni-
dades, al tiempo que propone estrategias para visibilizarlos no solo en lo local sino en
otros lugares.
“Leer parece suponer siempre encontrar una clave, una llave. Interpretar
señales, perseguir el sentido. Ver el otro lado de las cosas. Hurgar y ahondar.
12 Horadar, explayarse, criticar y tejer, construir un relato”.
Para que las prácticas de oralidades, lecturas y escrituras lleguen a más personas de las
comunidades, teniendo como propósito que la mayoría pueda tener una experiencia,
es preciso un ejercicio de mediación que potencie el encuentro entre los lectores y
los textos en cualquiera de sus modalidades, oral, escrito o audiovisual.
La mediación es tender un puente que conecta al lector con los textos y propone
prácticas que permiten reconocer que las estrategias de lectura, escritura y oralidad
tienen una clara intención, por lo menos en los tres ámbitos que ya se mencionaron
en esta guía: político, sociocultural y estético.
Esto supone la presencia de un mediador, de una persona que provoque las experien-
cias y las potencie. Para el caso del Programa se trata de un mediador que conoce su
territorio, a quien le interesa integrar las prácticas de lectura, escritura y oralidad en
espacios de encuentro con su comunidad, de manera significativa, y que está dispuesto
a reflexionar sobre ellas.
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Ideas para
explorar
A partir de las orientaciones anteriores, a continuación se comparten algunas rutas
para leer, escribir y narrar en las bibliotecas rurales itinerantes. Es necesario recordar que
no se trata de un manual para seguir al pie de la letra, sino más bien de un andamiaje
que se puede ajustar a los territorios según las necesidades e intereses de las comuni-
dades.
• Apropiación: relacionada con la manera en que las comunidades hacen suyos textos
que vienen de otros lugares, historias que circulan de voz en voz; es la forma en
que las personas resignifican formas discursivas y acciones compartidas. (Kalman,
2003)
Si proponemos que las acciones del proyecto bibliotecario apunten a estas considera-
ciones, más personas en la comunidad se acercarán a la biblioteca en busca de lecturas,
conversaciones, preguntas, hallazgos nuevos. A continuación se exploran algunas
metodologías que nos orientarán sobre las acciones que se pueden llevar a cabo.
2.2 Qué estrategias se pueden proponer en la biblioteca
?
rural itinerante?
Compartir con las personas espacios en los que siempre estén presentes la lectura en
voz alta, la oralidad y la memoria es una buena idea, principalmente porque la figura
del mediador dinamiza la conversación con las personas alrededor de lo que piensan
o sienten al leer los textos. Compartir lecturas y proponer conversaciones alrededor
de los textos y temas que se tratan, comúnmente se conoce como promoción de
lectura.
2.2.1.1 Oralidad
¿En qué consiste? Esta estrategia consiste en habilitar espacios en los que en
lugar del encuentro con libros impresos, se genera un inter-
cambio con personas de la comunidad que narran sus histo-
rias de vida. De esta manera, se contribuye a fomentar el
diálogo, el intercambio de experiencias y la recuperación de
la memoria local.
¿Por qué hacerlo? Porque es importante el papel de la oralidad para las biblio-
tecas rurales itinerantes, sobre todo si en ella pueden conju-
garse diferentes historias de vida, miradas de los oficios,
narraciones de tradición, entre otros relatos.
Si se entiende que leer es buscar indicios y construir sentidos, lo que interesa al proponer
acciones de promoción de lectura en las bibliotecas es poder conversar e interrogar el
texto que se lee, proponiendo idas y vueltas del texto al contexto. Para ello se exponen a
continuación dos estrategias en las que la lectura en voz alta es importante.
1. Hogar a hogar
¿En qué consiste? Esta estrategia propone que el mediador visite las casas de
su vereda o corregimiento, para realizar allí la lectura en voz
alta de historias cortas y generar una conversación alrededor
de lo leído. La extensión de los textos permitirá su lectura
en una sola sesión y no implicará continuidad entre una y
otra visita
¿En qué consiste? Esta estrategia propone reunirse con un grupo de personas
de la comunidad para leer algún texto escrito con el que
cuente la biblioteca rural itinerante y conversar alrededor
de él. Todas las personas pueden preguntar y todas pueden
responder.
¿Por qué hacerlo? Es una estrategia que posibilita que las personas se informen,
conozcan y conversen alrededor de temas diferentes, de
autores, de problemáticas que se viven en la comunidad o
en otros lugares, al tiempo que se estrecha el vínculo entre
las personas y la lectura. Escuchar con atención las inter-
venciones de cada participante y respetarlas contribuye a
estrechar los lazos comunitarios y permite que cada persona
pueda aprender en ese intercambio con los otros.
2. Recorridos narrados
¿En qué consiste? Es una estrategia que parte del ejercicio de caminar, conver-
sando y haciendo preguntas a aquello que sale al encuentro.
Se sugiere concentrar el recorrido en un tema específico:
plantas medicinales, animales que habitan la región, lugares
emblemáticos, entre otras tantas opciones.
A partir del tema elegido, se propone un recorrido en el que
hay que llevar registro de lo que se encuentra (fotográfico,
sonoro, audiovisual, escrito…), al que sigue una sesión de
intercambio de perspectivas, aprendizajes y escritura.
¿Por qué hacerlo? Es una propuesta que permite explorar y reconocer los
territorios en que vivimos desde la pregunta, la creatividad
y la memoria. La escritura aparece como la oportunidad de
preservar ese conocimiento y compartirlo.
¿Por qué hacerlo? Las cartas son un tipo de texto escrito muy sencillo, que
le permite al autor poner en sus propias palabras alguna
experiencia de su vida que quiera comunicar a otra persona.
En este sentido, una carta es una posibilidad de conocer a
otro ser que, aunque las distancias geográficas sean grandes,
puede estar conectado con quien lo lee por maneras de
vida similares, historias familiares, anhelos, etcétera.
¿Qué aspectos Es importante que el mediador realice una selección de
tener en cuenta algunas cartas que conozca para que proponga su lectura
para su desarrollo? en voz alta. Esta lectura es importante, pues permite sensi-
bilizar y orientar la comprensión de la estructura del género
epistolar.
Es importante seleccionar las cartas con base en el tema.
Para esta estrategia se sugiere concentrar la conversación
alrededor de historias de infancia, de juventud, de sueños y
proyecciones, de historias personales.
Luego de leer y conversar, se puede proponer el ejercicio
de escritura: escribir una carta dirigida a alguien que está
en otra biblioteca rural itinerante. El bibliotecario público
será el encargado de llevar las cartas de una comunidad a
otra y, posteriormente, de llegar con las respuestas que sean
enviadas.
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2.2.2 Aprendizaje de la lectura y la escritura
Facilitar algunos mecanismos para que los libros y materiales de la maleta de recursos
puedan circular en las comunidades es otra metodología de mediación a la cual
recurrir para que las personas se acerquen a la lectura y la escritura. Son variadas
las posibilidades en que pueden circular textos en los territorios y a continuación se
exploran algunas de ellas.
1. Libro andariego
¿Por qué hacerlo? Garantiza el acceso de más personas a los libros con que
cuenta la biblioteca rural itinerante, permitiendo incluso que
personas en casas alejadas del lugar donde se encuentra la
maleta de recursos, puedan contar con material para leer.
¿Qué aspectos Este punto fijo de lectura puede ser una caja de cartón, un
tener en cuenta contenedor de frutas o papas, una mesa, un marco de ventana.
para su desarrollo? El lugar donde se puede dejar hay que elegirlo de manera cuida-
dosa; debe ser un lugar muy frecuentado por todas las personas
y de fácil acceso; puede ser una tienda, el parque, la escuela.
Los materiales que se dejen en el punto fijo de lectura pueden
seleccionarse con base en un tema particular y se pueden
cambiar mes a mes, para que la comunidad tenga una oferta 29
diversa y se interese por seguir frecuentando el punto. Los
textos por incluir van desde contenidos locales en cartas,
libros, herbarios… hasta libros y guías de la maleta de recursos.
También se pueden incluir publicaciones periódicas o cualquier
otro texto que sea pertinente e interesante circular.
Su propuesta
Después de explorar estas estrategias, ha llegado el momento de que cada comunidad
elabore sus propias propuestas para compartir lectura, escritura y oralidad en su biblio-
teca. ¿Cuál es su propuesta de lectura?
En las dos páginas siguientes encuentra dos cuadros que lo orientan sobre cómo
consignar su propuesta.
Nombre de la propuesta:
¿Qué aspectos
tener en cuenta
30 para su desarrollo?
Nombre de la propuesta:
¿Qué aspectos
tener en cuenta
para su desarrollo? 31
Bibliografía