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Oralidades, lecturas y escrituras

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Guía metodológica 2

Programa Nacional de Bibliotecas Itinerantes


Red Nacional de Bibliotecas Públicas
Biblioteca Nacional de Colombia
Oralidades, lecturas y escrituras

Guía metodológica 2

Programa Nacional de Bibliotecas Itinerantes


Red Nacional de Bibliotecas Públicas
Biblioteca Nacional de Colombia
Oralidades, lecturas y escrituras Paola Roa
Guía metodológica 2 Paula Castellanos

© MINISTERIO DE CULTURA Fundalectura


Dg 40 A bis Nº 16-46, Bogotá
República de Colombia, Bogotá D.C. Tel. 320 15 11 Fax: 287 707
www.fundalectura.org
Primera edición, 2019
contactenos@fundalectura.org.co
ISBN 978-958-5105-03-4
MINISTERIO DE CULTURA DE COLOMBIA María Cristina Rincón Rivera
Edición
Carmen Inés Vázquez Camacho
Ministra de Cultura Sophía Moreno
José Ignacio Argote López Diseño
Viceministro de Fomento Regional y
Patrimonio Impreso en Colombia por:
Editorial Nomos S.A. 1.500 ejemplares
Claudia Isabel Victoria Niño Izquierdo
Secretaria General Material impreso de distribución gratuita
Diana Patricia Restrepo Torres con fines didácticos y culturales. Queda
Directora de la Biblioteca Nacional estrictamente prohibida su reproduc-
ción total o parcial con ánimo de lucro,
Sandra Patricia Suescún Barrera por cualquier sistema o método electró-
Coordinadora nico sin la autorización expresa para ello.
Red Nacional de Bibliotecas Públicas
Este material se produce en el marco La edición, diseño e impresión de este
del Programa Nacional de Bibliotecas material es un aporte de Fundalectura
Itinerantes al Convenio de Asociación 1363 de
2019 celebrado con el Ministerio de
Johanna Lobo Lobo Cultura de Colombia, en el marco del
Autora Plan Nacional de Lectura y Escritura
“Leer es mi Cuento”
Con la colaboración de:
Karina Celis
Mayra Sánchez
Contenido
Presentación

Guías metodológicas ................................................................................................................. 6

Esta guía ....................................................................................................................................... 7

1 Puntos de partida ........................................................................................ 8

1.1 ¿Por qué es importante considerar las oralidades, lecturas y escrituras


en las bibliotecas rurales itinerantes? ........................................................................... 9

1.1.1 ¿Desde estas prácticas qué objetivos se plantean para cada


biblioteca rural itinerante? ................................................................................. 9

1.2 ¿Qué se entiende por lectura y escritura? .................................................................. 10

1.3 ¿Qué papel juega la palabra oral en todo esto? ......................................................... 10

1.4 Algunas claves para un horizonte común .................................................................... 11

1.4.1 Relación entre la palabra oral y la palabra escrita ......................................... 11

1.4.2. Buscar indicios, construir sentido ..................................................................... 12

1. 4.3. Lectura y escritura como experiencia ............................................................ 12

1.4.4. Mediadores y mediaciones ................................................................................. 13

2. Ideas para explorar ................................................................................... 14

2.1 Algunas consideraciones para que las acciones tengan eco en la comunidad ......15

2.2 ¿Qué estrategias se pueden proponer en la biblioteca rural itinerante ............... 16


2.2.1 Experiencias de lectura, escritura y oralidad ...................................................16

2.2.1.1 Oralidad ................................................................................................................16

2.2.1.2 Lectura ..................................................................................................................19

2.2.1.3 Escritura ............................................................................................................... 21

2.2.2 Aprendizaje de la lectura y la escritura ............................................................ 25

2.2.3 Circulación de materiales escritos .................................................................... 28

Su propuesta ............................................................................................................................. 29

Bibliografía ..................................................................................................... 32
Presentación

El Programa Nacional de Bibliotecas Itinerantes es una apuesta del Ministerio de Cultura


en el marco del Plan Nacional de Desarrollo “Un pacto por Colombia, un pacto por
la equidad” 2018-2022 como una estrategia del Plan Nacional de Lectura y Escritura
“Leer es mi Cuento” para promover el acceso a la lectura y los servicios bibliotecarios
en la ruralidad. Este programa se articula y gestiona desde de la Red Nacional de
Bibliotecas Públicas (RNBP), en cabeza de la Biblioteca Nacional de Colombia, con
el objetivo de movilizar procesos comunitarios que potencien la construcción del
tejido y el capital social de las comunidades rurales del país, a través de la planeación
y puesta en funcionamiento de bibliotecas rurales itinerantes (BRI) que permitan el
acceso al conocimiento y a la cultura oral y escrita, el reconocimiento y circulación de
contenidos locales propios y la exploración del territorio.

Para lograrlo, el Programa se propone que seiscientas bibliotecas públicas de la Red


extiendan sus servicios bibliotecarios y recursos a las comunidades rurales de su
municipio, apoyando el desarrollo de proyectos que den forma a las bibliotecas rurales
itinerantes por medio de acompañamiento técnico, colecciones bibliográficas y herra- 5
mientas metodológicas y tecnológicas.

De este modo, se espera contribuir a la creación de bibliotecas rurales itinerantes


articuladas con las bibliotecas públicas municipales y, en simultánea, a la consolidación
de una Red Nacional de Bibliotecas Rurales Itinerantes que

• reconozcan el territorio, sus conocimientos, saberes y memorias locales;

• promuevan las diversas oralidades, lecturas y escrituras de los contextos rurales;

• gestionen la producción de contenidos propios que representen su diversidad étnica,


lingüística, social y cultural.
Guías metodológicas

Con el ánimo de intercambiar con las comunidades que participan en el Programa


las ideas y estrategias que han permitido darle sentido a este proceso, se han elabo-
rado tres guías metodológicas que hacen parte de la maleta de recursos entregada a
cada comunidad y que ofrecen un horizonte común de fundamentos que permitan la
consolidación de las bibliotecas rurales itinerantes en el país.

Así, estas tres guías proporcionan algunas sugerencias que buscan facilitar la imple-
mentación del Programa e invitan a imaginar, a crear y a proponer maneras propias de
asumirlo en cada comunidad. Estas guías no son manuales que ofrezcan una técnica
única y validada, sino que entregan unos puntos de partida y unas ideas para explorar,
desde las cuales cada biblioteca construye sus acciones según las condiciones de su
territorio.

6 La guía metodológica 1, Leer-nos: mapa del contexto, gira alrededor de los diagnósticos
participativos y de otros ejercicios de reconocimiento del territorio, como estrategias
fundamentales para la planeación y desarrollo de proyectos que realmente respondan
a los contextos sociales e históricos donde se llevan a cabo.

La guía metodológica 3, Re-crear-nos: contenidos locales, se concentra en las memorias,


los saberes, las historias y las prácticas socioculturales de un territorio en específico.
Se abordan tanto los diferentes contenidos que se pueden encontrar en las comuni-
dades, como la materialización de los mismos en productos escritos, audiovisuales,
entre otros.
Esta guía…
Esta guía, la número 2, se concentra en las oralidades, lecturas y escrituras. Estas tres
prácticas, asumidas de manera conjunta, se articulan y habilitan la experiencia de leer,
escribir y contar. La guía pretende aportar insumos para que las bibliotecas rurales
itinerantes puedan garantizar el derecho que tienen todos los habitantes de este país
a acceder a la cultura escrita, de forma democrática.
En esta guía se proponen ideas, miradas, puntos de referencia y materiales que puedan
ayudar a valorar y preservar todas las fuentes de narraciones y de memoria de los
territorios, que en la mayoría de los casos se transmiten de manera oral. Al lado de
esta mirada hacia adentro de los territorios, las BRI posicionan la lectura y la escritura
como posibilidades de ampliar la mirada hacia el otro, hacia el mundo.

Así, leer y escribir no se distancian de la oralidad sino que se complementan mutua-


mente desde la propuesta de este Programa. Se espera que a lo largo de todo el
proceso que acompañan estas orientaciones permanezcan abiertas en las comuni-
dades estas preguntas: ¿qué sugerencias tomar de esta guía?, ¿qué ideas se toman de
manera idéntica, se ajustan o se cambian?, ¿cómo responder a estas propuestas en
7
cada comunidad?

?A quién le puede interesar esta guía?

A todas las personas que conforman el grupo de mediadores del proyecto de la biblio-
teca rural itinerante.

A todas las personas de la comunidad interesadas en seguir explorando las relaciones


que pueden establecerse entre la biblioteca y la manera en que se vive y se establecen
relaciones en cada territorio.

Para una mejor ubicación en la guía, el contenido se ha organizado en dos partes:

1. Puntos de partida

2. Ideas para explorar


1
Puntos de
partida
A continuación se abordarán algunas cuestiones necesarias para la comprensión de
los diagnósticos participativos en el marco de este Programa.

1.1 Por qué es importante considerar las oralidades, lecturas


?
y escrituras en las bibliotecas rurales itinerantes?
El Programa Nacional de Bibliotecas Itinerantes plantea este como un aspecto principal
de las bibliotecas rurales que lo conforman, porque reconoce la necesidad de generar
espacios de encuentro en los que la palabra (oral y escrita) permita un diálogo intercultural,
en el que las memorias, los relatos y saberes locales se pongan en relación con textos y
narraciones que vienen de otros lugares.

Lo anterior, con base en la comprensión de que todos los procesos que se proponen
y desarrollan desde la Red Nacional de Bibliotecas Públicas tienen un enfoque de
garantía de derechos culturales y que, por tanto, el acceso a la cultura escrita desde
cada biblioteca obedece también a este eje central, sin perder de vista la necesaria
revalorización de la palabra oral y los intercambios que se producen a partir de ella.
9

1.1.1 Desde estas prácticas qué objetivos se plantean para cada


?
biblioteca rural itinerante?
• Reconocer y fortalecer espacios comunitarios de encuentro y conversación entre
los miembros de la comunidad, que permitan compartir y preservar sus relatos, me-
morias y saberes alrededor de las prácticas de oralidad, lectura y escritura.
• Promover a través de la lectura el diálogo intercultural y diversas visiones del mundo
que vayan más allá de lo local, a través de la relación entre el lenguaje, la informa-
ción y el conocimiento.

• Conformar grupos de lectores voluntarios que lideren estrategias de promoción


de lectura desde y para la comunidad.
1.2 Qué se entiende por lectura y escritura?
?

Hay por lo menos tres dimensiones del acceso a la cultura escrita que son impor-
tantes para este Programa y que en la introducción del libro Aquí se lee (2017)1 se
exponen de la siguiente manera:

• “Ejercer de manera crítica y autónoma los derechos ciudadanos. La


lectura y la escritura como derechos que anteceden y habilitan el disfrute
de otros derechos, como la educación, la información y la participación.

• Interactuar en un mundo que es en gran parte escrito. La lectura y la


escritura como prácticas socioculturales que permiten a las personas
comunicarse e intervenir en su ámbito familiar, laboral, político y cultural.

• Disfrutar de repertorios simbólicos que se han consignado en regis-


tros escritos como reflejo del espíritu, pensamiento e historia de una
época determinada. La lectura y la escritura como experiencias que nos
permiten comprender el mundo y la propia vida.”
10
La biblioteca rural itinerante es, desde esta óptica, una oportunidad para provocar
acciones de lectura y escritura que permitan a los miembros de la comunidad recono-
cerse como lectores y escritores.

1.3 Qué papel juega la palabra oral en todo esto?


?

La palabra oral es el punto de partida y de llegada en cualquier experiencia de lectura


y escritura que se proponga desde este Programa. La conversación, la narración de histo-
rias, de mitos, de anécdotas, serán un componente transversal en cualquier ejercicio que
se proponga en las bibliotecas.

1. Este libro se encuentra en todas las bibliotecas públicas municipales, por lo


que puede ser solicitado en préstamo para su consulta.
Como dice Alfredo Mires (2017), de la Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca, Perú:

“La palabra, ya sea oral o escrita, permite establecer puntos donde


confluyen las miradas, las experiencias y la variedad de mundos; en ese
sentido, es el puente que acerca y une, y a la vez dibuja los contrastes
y la diversidad. La promoción de lectura permite promover y celebrar el
encuentro entre las comunidades y la palabra propiciando círculos de
diálogo donde se reconozcan las necesidades e intereses de los parti-
cipantes. En las prácticas orales, caminar la palabra es una manera de
avivar el corazón cultural de los pueblos y compilar los saberes propios
siendo estos transmisibles y cambiantes.”

Porque esas historias y saberes pueden transformarse con el tiempo, es necesario recono-
cerlas, contarlas, escucharlas. Y en esto la biblioteca juega un papel fundamental, pues
contribuye a revalorar, compartir y preservar esos relatos y saberes en las comuni-
dades, al tiempo que propone estrategias para visibilizarlos no solo en lo local sino en
otros lugares.

1.4 Algunas claves para un horizonte común 11

Para profundizar en las comprensiones que se tienen sobre la lectura, la escritura y la


oralidad, de modo que se puedan transitar senderos comunes que logren adaptarse
según las particularidades de cada territorio, a continuación se proponen cuatro princi-
pios orientadores a tener en cuenta: relacionar la palabra oral y la palabra escrita; buscar
indicios para construir sentido; concebir la lectura y la escritura como experiencia;
realizar mediaciones que potencien el encuentro entre los lectores y los textos.

1.4.1 Relación entre la palabra oral y la palabra escrita


El lenguaje es el modo en que cada persona experimenta el mundo, la vida. Un mundo
que se conoce gracias a las experiencias vitales, dentro de las que se encuentran el
intercambio con personas de nuestra comunidad, la conversación, la narración oral.
Un mundo en el que también hay otros, lejos, que a veces se conocen por medio de la
lectura. Un mundo que, en cualquier caso, aparece como algo que se debe compren-
der y descifrar, porque no hay una única manera de entenderlo.
Narrar, contar, usar la palabra de manera oral, es una manera de volver sobre las
experiencias que cada quien ha vivido y la forma en que se piensa y se asume. La oralidad
permite poner en palabras propias lo conocido, lo familiar, los saberes. Por su parte, leer
es la oportunidad de incorporar a la vida otras experiencias, otras voces, poniendo en
juego también la voz propia que va formando la persona en el ejercicio de leer. En
uno y otro caso, en lo oral y lo escrito, el lenguaje aparece como esa posibilidad de
detenerse, cuestionar y tomar posición frente a lo que se dice, lo que se lee o escucha.

1.4.2. Buscar indicios, construir sentido


Leer tiene que ver con hacer preguntas, buscar sentido, construir nuevas rutas de interpreta-
ción. Así, leer no es únicamente juntar una letra con otra y descifrar alfabéticamente
una palabra. Leer es poder acercarse a algún tipo de texto, detenerse en él, explorarlo,
indagarlo y construir sentidos a partir de él.
La escritora argentina Graciela Montes (2018) dice que

“Leer parece suponer siempre encontrar una clave, una llave. Interpretar
señales, perseguir el sentido. Ver el otro lado de las cosas. Hurgar y ahondar.
12 Horadar, explayarse, criticar y tejer, construir un relato”.

Las experiencias de lectura generadas por un mediador (más adelante se profundiza


en esta idea de mediador) buscan, así, estimular las preguntas que los lectores y las
comunidades tienen, no solo sobre los textos que se leen, sino sobre las relaciones
que ellos encuentran y tejen con su territorio, con su comunidad, con lo que les rodea.

1.4.3. Lectura y escritura como experiencia


Al concebir la lectura y la escritura como experiencia se acepta que no hay una ma-
nera única de leer y escribir, y por tanto, tampoco un único sentido que se pueda
construir a partir de los textos que se leen. De esta manera, las experiencias de leer y
escribir son “una apertura hacia lo desconocido, hacia lo que no es posible anticipar o prever”
(Larrosa, 1996), porque siempre están condicionadas a la urdimbre vital de cada per-
sona: a su historia, a su contexto y a sus proyecciones e inquietudes. El hecho mismo
de participar y vivenciar la lectura y la escritura en la biblioteca es una experiencia.
Se entiende, entonces, que estos espacios tienen sentido en la comunidad cuando se
vuelven prácticas significativas.
1.4.4. Mediadores y mediaciones

Para que las prácticas de oralidades, lecturas y escrituras lleguen a más personas de las
comunidades, teniendo como propósito que la mayoría pueda tener una experiencia,
es preciso un ejercicio de mediación que potencie el encuentro entre los lectores y
los textos en cualquiera de sus modalidades, oral, escrito o audiovisual.

La mediación es tender un puente que conecta al lector con los textos y propone
prácticas que permiten reconocer que las estrategias de lectura, escritura y oralidad
tienen una clara intención, por lo menos en los tres ámbitos que ya se mencionaron
en esta guía: político, sociocultural y estético.

Esto supone la presencia de un mediador, de una persona que provoque las experien-
cias y las potencie. Para el caso del Programa se trata de un mediador que conoce su
territorio, a quien le interesa integrar las prácticas de lectura, escritura y oralidad en
espacios de encuentro con su comunidad, de manera significativa, y que está dispuesto
a reflexionar sobre ellas.
13
2
Ideas para
explorar
A partir de las orientaciones anteriores, a continuación se comparten algunas rutas
para leer, escribir y narrar en las bibliotecas rurales itinerantes. Es necesario recordar que
no se trata de un manual para seguir al pie de la letra, sino más bien de un andamiaje
que se puede ajustar a los territorios según las necesidades e intereses de las comuni-
dades.

2.1 Algunas consideraciones para que las acciones tengan


eco en la comunidad

Las acciones de un proyecto bibliotecario propician y potencian relaciones entre las


personas con la lectura, la escritura y la oralidad, porque cuando ponemos en marcha
un proyecto bibliotecario estamos incidiendo en estos aspectos:

• Disponibilidad: se refiere a la presencia física de materiales impresos y a algunas


condiciones físicas para su circulación. Es de resaltar que esta disponibilidad no
garantiza por sí sola la lectura y conversación sobre los textos.
15
• Acceso: tiene que ver con las oportunidades que tiene la gente de participar en
estrategias de lectura, escritura y oralidad, de aprender a leer y escribir y, en
últimas, de usar los materiales que circulan.

• Participación: comporta la interacción de las personas de la comunidad en estrate-


gias, eventos y acciones de lectura, escritura y oralidad. A través de esta interac-
ción se pueden generar vínculos con el contexto.

• Apropiación: relacionada con la manera en que las comunidades hacen suyos textos
que vienen de otros lugares, historias que circulan de voz en voz; es la forma en
que las personas resignifican formas discursivas y acciones compartidas. (Kalman,
2003)

Si proponemos que las acciones del proyecto bibliotecario apunten a estas considera-
ciones, más personas en la comunidad se acercarán a la biblioteca en busca de lecturas,
conversaciones, preguntas, hallazgos nuevos. A continuación se exploran algunas
metodologías que nos orientarán sobre las acciones que se pueden llevar a cabo.
2.2 Qué estrategias se pueden proponer en la biblioteca
?
rural itinerante?

2.2.1 Experiencias de lectura, escritura y oralidad

Compartir con las personas espacios en los que siempre estén presentes la lectura en
voz alta, la oralidad y la memoria es una buena idea, principalmente porque la figura
del mediador dinamiza la conversación con las personas alrededor de lo que piensan
o sienten al leer los textos. Compartir lecturas y proponer conversaciones alrededor
de los textos y temas que se tratan, comúnmente se conoce como promoción de
lectura.

Las estrategias que se exponen a continuación contribuyen a lograr participación y apropiación.

2.2.1.1 Oralidad

16 A continuación se comparten dos estrategias en las que la palabra oral es la protago-


nista. Si bien es posible vincular la lectura a cada una de ellas, esta no es una necesidad,
pues el eje central gira alrededor de la conversación y la narración.

1. Los círculos de la palabra

Basada en una tradición milenaria, esta estrategia tiene como


propósito transmitir la tradición oral de las comunidades.
¿En qué consiste?
En este sentido, es un vehículo de la memoria individual y
colectiva que se fortalece a través de la palabra oral.
Este tipo de estrategia fortalece los intercambios entre
diferentes generaciones y contribuye a la preservación de
¿Por qué
la memoria de las comunidades y de su identidad. Además,
hacerlo?
permite empezar a establecer nexos entre la lectura de
textos escritos y las narraciones de historias de los más
adultos.

Es importante invitar a participar en los círculos de la palabra


a adultos mayores de la comunidad, pues comúnmente son
¿Qué aspectos
los que tienen los saberes, son esas bibliotecas humanas de
tener en cuenta
las que se habló en la guía metodológica 3, Re-crear-nos: conte-
para su desarrollo?
nidos locales.
También es importante invitar a jóvenes y niños para que
se produzca ese intercambio generacional que propicia esta
estrategia.
Al invitar a los adultos mayores, se les debe manifestar interés
en que preparen uno o dos relatos de los que ellos tengan 17
conocimiento, e incluso, elegirlos con ellos. A partir de esa
selección, el mediador ha de explorar si hay algún texto
escrito que se pueda leer en voz alta en la sesión. Por
ejemplo, si el adulto elige como relato El origen del maíz, se
puede buscar algún texto informativo sobre el proceso de
siembra y cosecha del maíz o un poema referente a este
cereal, alguna noticia sobre la producción de variedades
nativas, entre tantas otras posibilidades.
En esta estrategia se combinan la escucha, la conversación y
la reflexión, por lo que es importante permitir el diálogo sin
premuras de tiempo.
2. Compartiendo saberes: bibliotecas humanas

¿En qué consiste? Esta estrategia consiste en habilitar espacios en los que en
lugar del encuentro con libros impresos, se genera un inter-
cambio con personas de la comunidad que narran sus histo-
rias de vida. De esta manera, se contribuye a fomentar el
diálogo, el intercambio de experiencias y la recuperación de
la memoria local.

¿Por qué hacerlo? Porque es importante el papel de la oralidad para las biblio-
tecas rurales itinerantes, sobre todo si en ella pueden conju-
garse diferentes historias de vida, miradas de los oficios,
narraciones de tradición, entre otros relatos.

18 ¿Qué aspectos Para poder desarrollar una sesión de biblioteca humana, es


tener en necesario realizar una reunión previa con la persona que
cuenta para su será invitada a narrar. En esa reunión se elige el tema especí-
desarrollo? fico de la narración y, al igual que con los libros, se puede
proponer dividir la historia en capítulos para abordarla en
una o en varias sesiones. Esta planeación puede incluir la
escritura de textos muy cortos, que permitan que la biblio-
teca humana pueda estructurar de mejor manera su narra-
ción.
Una vez se inicie la sesión, la biblioteca humana iniciará un
diálogo con los participantes de manera presencial o a través
de un video o un audio. Es importante que el mediador de la
biblioteca acompañe todo el desarrollo, principalmente en la
introducción y cierre.
2.2.1.2 Lectura

Si se entiende que leer es buscar indicios y construir sentidos, lo que interesa al proponer
acciones de promoción de lectura en las bibliotecas es poder conversar e interrogar el
texto que se lee, proponiendo idas y vueltas del texto al contexto. Para ello se exponen a
continuación dos estrategias en las que la lectura en voz alta es importante.

1. Hogar a hogar

¿En qué consiste? Esta estrategia propone que el mediador visite las casas de
su vereda o corregimiento, para realizar allí la lectura en voz
alta de historias cortas y generar una conversación alrededor
de lo leído. La extensión de los textos permitirá su lectura
en una sola sesión y no implicará continuidad entre una y
otra visita

Es una iniciativa que permite iniciar procesos de relación 19


entre lectores y textos y potencia el carácter itinerante de
¿Por qué hacerlo? la biblioteca rural. Debido a que son encuentros muy perso-
nalizados, también es una buena oportunidad para que los
mediadores se fortalezcan en la planeación y desarrollo de
espacios de lectura.

Es recomendable seleccionar dos o tres historias para


la lectura en voz alta. Es importante que esas lecturas se
¿Qué aspectos relacionen entre sí; por ejemplo, que tengan una temática en
tener en cuenta común.
para su desarrollo?
Tras la lectura se dará paso a un espacio de conversación
entre los participantes.
Es recomendable que el mediador lleve más textos, además
de los seleccionados para lectura en voz alta, con el ánimo de
dejarlos en préstamo si alguna persona lo solicita.
2. Círculos de la lectura

¿En qué consiste? Esta estrategia propone reunirse con un grupo de personas
de la comunidad para leer algún texto escrito con el que
cuente la biblioteca rural itinerante y conversar alrededor
de él. Todas las personas pueden preguntar y todas pueden
responder.

¿Por qué hacerlo? Es una estrategia que posibilita que las personas se informen,
conozcan y conversen alrededor de temas diferentes, de
autores, de problemáticas que se viven en la comunidad o
en otros lugares, al tiempo que se estrecha el vínculo entre
las personas y la lectura. Escuchar con atención las inter-
venciones de cada participante y respetarlas contribuye a
estrechar los lazos comunitarios y permite que cada persona
pueda aprender en ese intercambio con los otros.

¿Qué En esta estrategia se puede iniciar con una alusión al título


aspectos tener del texto que se va a leer. Preguntarles a los participantes si
en cuenta para su ese título les da alguna idea del tema, de los personajes o del
20
desarrollo? lugar donde se desarrolla.
Luego se da paso a la lectura en voz alta. Esta se puede hacer
por una sola persona o pasando el texto entre los partici-
pantes que quieran leer en voz alta (cada uno puede leer un
párrafo o una página). Es importante invitar previamente a
que si hay una palabra o una expresión que no se entienda,
se haga una pausa para poder aclararla entre las personas
participantes.
Después de la lectura en voz alta, abrir un espacio para la
conversación es de suma importancia, aunque esto no quiere
decir que las personas estén obligadas a hablar (cada quien
decidirá participar de manera voluntaria). En este punto
lo fundamental es tener conciencia de que lo importante
no es solamente lo que dice el libro, sino también lo que
despierta en cada lector. Por esto, a veces seguramente se
podrán establecer relaciones entre el texto que se lee y
algún problema de la comunidad, alguna historia personal o
un suceso que ha sido importante para todos.
2.2.1.3 Escritura

La forma en que se asume la escritura en esta guía se concentra principalmente


en su dimensión creativa. Las estrategias que se plantean se complementan con las
propuestas de producción de contenidos locales de la guía metodológica 3, Re-crear-nos,
en la que se abarcan los soportes materiales donde se puede registrar y preservar lo
escrito, como los fanzines (publicación temática hecha manualmente y en tirajes de
pocos ejemplares) y los libros artesanales.

1. Iniciativas de memoria: registro de saberes

A partir del trabajo de identificación de saberes, historias,


prácticas tradicionales, esta estrategia propone registrar
¿En qué consiste? por escrito esos textos; para esto se pueden utilizar en un
primer momento los teléfonos, las tabletas y la grabadora y
luego los computadores, las hojas… o cualquier soporte que
se les ocurra.
21
De esta manera, se contribuye a conformar un acervo de
contenidos locales que puedan circular en el territorio
y fuera de él: dichos, refranes, recetas, coplas, canciones
populares, entre otros.

La escritura amplía la posibilidad de construir memoria


sobre el territorio y, en este sentido, de contar en la palabra
¿Por qué hacerlo?
propia las representaciones e imaginarios que las personas
tienen del mundo. Adicionalmente, queda el registro de esas
palabras, para las generaciones presentes y futuras y, por lo
tanto, el acceso de la comunidad a esa memoria.

(Este cuadro continúa en la página siguiente)


El mediador podrá trabajar esta estrategia de manera grupal
o en un encuentro más personal (por ejemplo, en las casas).
¿Qué aspectos Se sugiere dedicar mínimo dos sesiones a un mismo ejercicio
tener en cuenta de escritura.
para su desarrollo?
En el primer encuentro es importante generar un espacio de
conversación inicial, que permita identificar el saber que los
participantes quieren registrar.
A partir de esa conversación, es necesario establecer si en
la maleta de recursos se cuenta con algún texto relacionado
con los temas que ese saber permite tratar. Ligar la lectura
en voz alta a este ejercicio es fundamental, pues la lectura
puede sensibilizar y despertar ideas.
El primer encuentro puede proponer un primer ejercicio de
escritura y en el segundo se puede editar y profundizar. Es
importante que en cada encuentro se pueda iniciar con un
ejercicio de lectura en voz alta de un texto relacionado con
22 el tema que se está tratando.

2. Recorridos narrados

¿En qué consiste? Es una estrategia que parte del ejercicio de caminar, conver-
sando y haciendo preguntas a aquello que sale al encuentro.
Se sugiere concentrar el recorrido en un tema específico:
plantas medicinales, animales que habitan la región, lugares
emblemáticos, entre otras tantas opciones.
A partir del tema elegido, se propone un recorrido en el que
hay que llevar registro de lo que se encuentra (fotográfico,
sonoro, audiovisual, escrito…), al que sigue una sesión de
intercambio de perspectivas, aprendizajes y escritura.
¿Por qué hacerlo? Es una propuesta que permite explorar y reconocer los
territorios en que vivimos desde la pregunta, la creatividad
y la memoria. La escritura aparece como la oportunidad de
preservar ese conocimiento y compartirlo.

¿Qué aspectos Es importante planear con anterioridad el tema que va a guiar


tener en cuenta el recorrido. Una vez escogido, es importante buscar en la
para su desarrollo? maleta de recursos si contamos con algún texto relacionado
con el tema.
Se deben contemplar por lo menos dos momentos de
encuentro:
El día del recorrido, el mediador será el encargado de
coordinar el punto de salida y de llegada, también vigilará que
cada participante lleve un medio en el cual pueda registrar
lo que se observa y pregunta (puede ser una libreta o alguno
de los elementos incluidos en la maleta de recursos: tableta
o grabadora de voz). 23
Antes del recorrido, el mediador decide si invita a alguna
otra persona conocedora del tema que se explorará.
Con el trayecto trazado, se hace el recorrido durante el cual
se formulan preguntas y se cuentan historias sobre el tema.
En algún momento se puede hacer una pausa para leer en voz
alta el texto que el mediador ha seleccionado previamente.

(Este cuadro continúa en la página siguiente)


El día de la escritura, con el material recopilado por todos los
participantes, se organiza de manera colectiva la información
y se discute y decide cuál se va a usar. Si se trabajó alrededor
de las plantas, por ejemplo, se puede hacer un herbario con
imágenes o muestras de las plantas que se encontraron,
sus nombres y los usos medicinales o culinarios que tienen.
Cada participante podrá escribir un texto corto sobre la
planta que desee, o varias personas pueden escribir sobre la
misma planta (con esto se contará con visiones más amplias
de los usos).
El mediador se encargará de reunir todo el material y con
el resto del grupo decidirá si lo encuadernan en la misma
sesión o si programan otro espacio para la elaboración del
material.
Sobre las estrategias de encuadernación, en la guía 3,
Re-crear-nos, se amplían las opciones que ofrece el kit para
24 la elaboración de libros artesanales incluido en la maleta de
recursos.

3. Postas de cartas entre corregimientos

¿En qué consiste? Es un sistema de intercambio y comunicación entre personas


que viven en lugares distantes y no se conocen. Esta estra-
tegia aparece como posibilidad de contar quién es uno y de
conocer a alguien de otro lugar y con otra forma de vivir.

¿Por qué hacerlo? Las cartas son un tipo de texto escrito muy sencillo, que
le permite al autor poner en sus propias palabras alguna
experiencia de su vida que quiera comunicar a otra persona.
En este sentido, una carta es una posibilidad de conocer a
otro ser que, aunque las distancias geográficas sean grandes,
puede estar conectado con quien lo lee por maneras de
vida similares, historias familiares, anhelos, etcétera.
¿Qué aspectos Es importante que el mediador realice una selección de
tener en cuenta algunas cartas que conozca para que proponga su lectura
para su desarrollo? en voz alta. Esta lectura es importante, pues permite sensi-
bilizar y orientar la comprensión de la estructura del género
epistolar.
Es importante seleccionar las cartas con base en el tema.
Para esta estrategia se sugiere concentrar la conversación
alrededor de historias de infancia, de juventud, de sueños y
proyecciones, de historias personales.
Luego de leer y conversar, se puede proponer el ejercicio
de escritura: escribir una carta dirigida a alguien que está
en otra biblioteca rural itinerante. El bibliotecario público
será el encargado de llevar las cartas de una comunidad a
otra y, posteriormente, de llegar con las respuestas que sean
enviadas.

25
2.2.2 Aprendizaje de la lectura y la escritura

A diferencia de las estrategias propuestas en el punto anterior, la aproximación a la


cultura escrita desde esta metodología pretende un acercamiento y resignificación de
la palabra escrita dentro de procesos más sistemáticos. No se trata de un ejercicio
alfabetizador en sentido estricto, sino de una apropiación mucho más propositiva, en
la que las personas juegan un rol más activo, en el que se reconocen como agentes
constructores de conocimiento y de sentidos desde los cuales acercarse al mundo.

Las estrategias que se exponen a continuación contribuyen a lograr participación y apropiación.


1. Noticias locales

Esta es una estrategia que propone la realización de cápsulas


informativas audiovisuales sobre acontecimientos impor-
¿En qué consiste? tantes para la comunidad: puede ser un evento, una historia,
coyunturas locales sociales, económicas o políticas de interés
vigente.

Esta estrategia estimula la postura crítica de los participantes


frente a su contexto, llevándolos de simples espectadores
¿Por qué hacerlo? a productores de contenidos que ayuden a profundizar en
los temas, que propongan preguntas y nuevos rumbos de
interpretación.

El mediador convocará a un grupo de personas interesadas


en participar en la creación de estas noticias locales. Puede
¿Qué aspectos comenzar incluso con solo dos personas que acompañen al
tener en cuenta mediador.
26 para su desarrollo?
Lo primero será discutir qué temas de interés se encuentran
para hacer la primera cápsula de noticias.Asimismo, se deben
poner de acuerdo en el tipo de pieza a realizar: crónica,
entrevista, noticiero, infografía, reportaje. También acordarán
el soporte (sonoro, escrito o audiovisual) y la forma de
divulgación (radio comunitaria, perifoneo, proyección con el
video beam que va en la maleta de recursos, libros, etcétera).
Con esos acuerdos iniciales, harán un plan de ruta sobre
la manera en que investigarán sobre el tema de la primera
cápsula. Luego de la investigación, el grupo se reunirá a decidir
qué información van a comunicar y elaborarán un pequeño
guion que lo oriente (en la guía metodológica 3 se puede
profundizar en la producción de este tipo de materiales).
Lo más importante es que siempre cuenten con un guión
escrito que organice y oriente la producción.
2. Registro de prácticas ancestrales

Reconocer las prácticas tradicionales de cada territorio


y hacer un registro de su origen, de las personas que las
¿En qué consiste? llevan a cabo y las formas en que se desarrollan. Un ejemplo
de prácticas tradicionales es la partería en la zona pacífica
colombiana.
Muchas de estas prácticas han empezado a desaparecer
porque no se transmiten entre generaciones, por lo que
¿Por qué hacerlo? poder reconocerlas, profundizar en ellas y registrarlas en
un texto escrito, video, fotografía, dibujo, etcétera, ayuda a
preservarlas y difundirlas.

Lo más importante es identificar a las personas de la comunidad


que todavía realizan este tipo de prácticas o a alguien que
¿Qué aspectos conozca la forma en que se realizaban aquellas que ya no
tener en cuenta existen. Así, se pueden identificar prácticas, como por
para su desarrollo? 27
ejemplo: uso de plantas medicinales, costumbres alrededor
de la gestación, el parto y la crianza de los hijos, fabricación
de instrumentos musicales, elaboración de comidas, entre
otras.
Esta es una estrategia que se puede compartir en grupo o de
manera individual, en las casas de las personas. El mediador
las invitará a revalorar saberes tradicionales como elementos
fundamentales de la identidad de las generaciones presentes
y futuras del territorio.
Además de registrar por escrito las prácticas, también se
pueden tomar fotografías y completar el relato acompa-
ñando las palabras escritas con imágenes. El mediador será
el encargado de coordinar todo el proceso de registro (que
se puede hacer en varias sesiones, según se requiera). Con el
material listo, se hará cargo de la encuadernación final.
2.2.3 Circulación de materiales escritos

Facilitar algunos mecanismos para que los libros y materiales de la maleta de recursos
puedan circular en las comunidades es otra metodología de mediación a la cual
recurrir para que las personas se acerquen a la lectura y la escritura. Son variadas
las posibilidades en que pueden circular textos en los territorios y a continuación se
exploran algunas de ellas.

Las estrategias que se exponen a continuación contribuyen a lograr disponibilidad.

1. Libro andariego

¿En qué consiste? En la circulación persona a persona (o familia a familia) de un


libro que la biblioteca rural decidió poner a transitar por todo
el territorio. No requiere un ejercicio de mediación, sino que
depende de la rotación que las comunidades hagan autóno-
28 mamente de esos materiales.

¿Por qué hacerlo? Garantiza el acceso de más personas a los libros con que
cuenta la biblioteca rural itinerante, permitiendo incluso que
personas en casas alejadas del lugar donde se encuentra la
maleta de recursos, puedan contar con material para leer.

¿Qué aspectos El mediador hablará previamente con algunas personas de la


tener en cuenta comunidad y, de manera concertada, elegirá a una persona
para su desarrollo? o a una familia por dónde empezar a circular determinado
libro. La idea es poder rotar al menos un libro cada dos
meses. También se pueden circular dos o tres libros a la vez,
de manera que varias personas tengan libros andariegos
en sus casas en forma simultánea. La selección de estos
materiales se realiza de manera concertada entre mediador
y comunidad.
La idea es que el libro vuelva a la maleta de recursos una vez
haya rotado por el territorio.
2. Punto fijo de lectura

¿En qué consiste? Es un espacio diseñado de manera específica en la vereda o


el corregimiento para dejar de manera continua textos de la
biblioteca.

¿Por qué Democratiza el acceso a los textos y permite fortalecer de


hacerlo? manera autónoma los procesos lectores de las personas
interesadas.

¿Qué aspectos Este punto fijo de lectura puede ser una caja de cartón, un
tener en cuenta contenedor de frutas o papas, una mesa, un marco de ventana.
para su desarrollo? El lugar donde se puede dejar hay que elegirlo de manera cuida-
dosa; debe ser un lugar muy frecuentado por todas las personas
y de fácil acceso; puede ser una tienda, el parque, la escuela.
Los materiales que se dejen en el punto fijo de lectura pueden
seleccionarse con base en un tema particular y se pueden
cambiar mes a mes, para que la comunidad tenga una oferta 29
diversa y se interese por seguir frecuentando el punto. Los
textos por incluir van desde contenidos locales en cartas,
libros, herbarios… hasta libros y guías de la maleta de recursos.
También se pueden incluir publicaciones periódicas o cualquier
otro texto que sea pertinente e interesante circular.

Su propuesta
Después de explorar estas estrategias, ha llegado el momento de que cada comunidad
elabore sus propias propuestas para compartir lectura, escritura y oralidad en su biblio-
teca. ¿Cuál es su propuesta de lectura?

En las dos páginas siguientes encuentra dos cuadros que lo orientan sobre cómo
consignar su propuesta.
Nombre de la propuesta:

¿En qué consiste?

¿Por qué hacerlo?

¿Qué aspectos
tener en cuenta
30 para su desarrollo?
Nombre de la propuesta:

¿En qué consiste?

¿Por qué hacerlo?

¿Qué aspectos
tener en cuenta
para su desarrollo? 31
Bibliografía

• KALMAN, J. (2003). El acceso a la cultura escrita: la participación social y la


apropiación de conocimientos en eventos cotidianos de lectura y escritura. Revista
Mexicana de Investigación Educativa, vol. 8, núm. 17, enero-abril, 2003. Consejo
Mexicano de Investigación Educativa, A.C. Distrito Federal, México.

• LARROSA, J. (1996). La experiencia de la lectura. México: FCE.

• MIRES,A. (2017). La tierra cuenta. Oralidad, lectura y escritura en territorio comuni-


tario (conferencia llevada a cabo en el congreso Lectura, escritura y oralidad, Casa
de Lectura Infantil, Medellín, 28 de noviembre del 2016). Revista Interamericana de
Bibliotecología, 40(1), 95-103. doi: 10.17533/udea.rib.v40n1a09. Consultado el xx d
xx de 2019.
32
• MONTES, G. (2018). Buscar indicios, construir sentidos. Bogotá: Babel libros.

• ROA, P. et al. (2017). Aquí se lee: el servicio de promoción de lectura en la biblioteca


pública. Bogotá: Ministerio de Cultura-Biblioteca Nacional de Colombia

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