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Texto: “El realismo científico de Ian Hacking: de los electrones a las enfermedades mentales

transitorias” (María Laura Martínez)

Conceptos claves: realismo (científico//semántico; ontológico//de teorías; de entidades);


entidad (hipotética, teórica, inobservable, real); electrón; clases (naturales; humanas);
representación; teoría; intervención; experimento; nominalismo dinámico, enfermedades
mentales transitorias, nicho ecológico, vectores, efecto bucle, clasificaciones, making up
people/the world ; interacción; constructivismo.

El debate realismo-antirrealismo

Realismo y verdad: la crítica al realismo semántico

Hasta las décadas del '70 y '80, las posturas del realismo y antirrealismo se identificaban del
siguiente modo: el realismo sostenía que las cosas existen como tales independientemente del
modo en que las conocemos; el antirrealismo, por su parte, que la existencia de las cosas
depende de nuestro modo de conocerlas.
Pero esta diferenciación tradicional sufrió una modificación, especialmente a partir del giro
lingüístico, debido al trabajo de Michael Dummet y H. Putnam, que desembocó en una
hibridación del realismo científico: éste pasó a consistir en una combinación de dos
doctrinas: una metafísica (realismo científico) y una acerca de la verdad como
correspondencia, proceso que condujo a un debate entrópico.
A este realismo semántico, de origen anglosajón, cuyo núcleo es la cuestión de la
verdad se opuso un realismo ontológico, que, reivindicando el núcleo metafísico
del realismo científico, no se compromete con ninguna postura sobre la verdad.
En sus diferentes versiones, este realismo ontológico fue encarnado principalmente por
Rom Harré, Ian Hacking y Roy Bhaskar.

Representar e intervenir: el realismo ontológico de Ian Hacking vs. el realismo de


las teorías.

Hacking considera que el problema fundamental de la filosofía de la ciencia, y que


ha heredado el realismo científico, es el descuido del ámbito de la experiencia
como consecuencia de la obsesión por la idea del conocimiento como
representación.
El origen de este apego excesivo a la teoría y a la representación se halla en que ésta es la
primera creación del hombre: sólo después de ser homo depictor, el hombre es homo faber. De
modo que la realidad para el hombre siempre es posterior a la representación,
siempre es su creación segunda. La realidad es antropocéntrica: el mundo puede
encontrarse allí antes del lenguaje, pero sólo es conceptualizado como realidad en un segundo
momento. Sólo ante la proliferación de representaciones, surge la necesidad de distinguir lo
real y allí la ciencia produce sus criterios.
Pero para Hacking, la ciencia no sólo teoriza y describe el mundo, sino que,
también y principalmente, experimenta y busca transformarlo por medio de la
tecnología. En su obra Representar e intervenir (1983), Hacking denuncia que el debate
contemporáneo acerca del realismo científico, ha reducido a éste al lenguaje; podríamos decir
que, para Hacking, lo ha tornado literalmente aporético1

Dos versiones del realismo científico

Ahora bien, el mundo en su complejidad exige, en la perspectiva de Hacking, ser descripto por
múltiples teorías, que pueden ser igualmente verdaderas y mutuamente independientes. El
realismo ontológico no concuerda con otras versiones del realismo, cuyo fin es
converger en una única y gran teoría que dé cuenta de la verdad del universo.
Recientemente, la filosofía de la ciencia ha acotado el tema del realismo al realismo científico,
del que existen dos versiones:

1) respecto de las teorías: las teorías pueden ser verdaderas o falsas, según el criterio
de que se acerquen o no a la verdad. Su fin es el descubrimiento de la constitución interna de
las cosas y de lo que está en los confines del universo.
2) respecto de las entidades: sostiene que hay un nivel ontológico real al que
pertenecen las entidades teóricas, las cuales existen independientemente de ser o no conocidas,
y que puede haber teorías acerca de ellas que coexistan siendo incluso opuestas.

Ambos tipos de realismo científico pueden complementarse, Hacking sostiene un realismo de


entidades a la vez que un antirrealismo respecto de las teorías.
En Representar e intervenir expresa que lo único que puede llegar a defenderse en el nivel de la
representación es un realismo acerca de las teorías, pero jamás uno de entidades. Para ésto es
necesario pasar al plano de la experimentación, de la intervención, donde el antirrealismo
pierde ciertamente su fuerza.2 Independientemente de cuán escéptico se sea acerca de las
teorías, ante el experimento de polarizar electrones para investigar el peso de la corriente
neutral no se puede sino afirmar la realidad del electrón.

El realismo de entidades

Ingeniería y coincidencia: dos argumentos en favor del realismo

Frente al escepticismo del postpositivismo, Hacking considera que la entidades inobservables


pueden caracterizarse por medio de generalizaciones de bajo nivel (propiedades causales,
interacción de éstas con la naturaleza), es decir, por un grupo de “verdades domésticas” o
creencias compartidas que se basan en trasfondos teóricos o modelos a los que puede
atribuirse sólo valor instrumental en algunos contextos: dada su frecuente inconsistencia,
sería difícil interpretarlos en el sentido de un realismo.

El argumento de ingeniería: la importancia del experimento frente a la teoría

Hacking reconoce haber sido fascinado por el electrón, siendo esta entidad la que lo habría
conducido al realismo. Descarta que la realidad de esta entidad pueda inferirse tanto del éxito
1
Áporos: sin “poros”, sin salida.
2
“La realidad tiene que ver más con lo que hacemos en el mundo que con lo que pensamos acerca de él” “El realismo
es asunto de intervenir en el mundo, más que de representarlo en palabras y pensamiento” (Ian Hacking, Representar e
intervenir, p. 36; 83) Tomado de Martínez, María Laura, “El realismo científico de Ian Hacking: de los electrones a las
enfermedades mentales transitorias” p. 157.
que se obtiene con él como de la posibilidad de predecir cómo se comportarán ante él los
aparatos.
Es la manipulación de una entidad categorizada hasta ese momento como
hipotética con el fin de intervenir en otras partes de la naturaleza, o, en otras
palabras, el comenzar a hacer cosas con la entidad teórica, lo que “obliga” al
científico a creer en la existencia de tal entidad. Éste es el argumento de la
ingeniería, considerado por Hacking la mejor prueba en defensa del realismo científico.
Desde su perspectiva, lo que importa no es entender el mundo (teoría) sino
cambiarlo (intervención): Los electrones sirven sólo para crear nuevos fenómenos.
Cuando las propiedades intrínsecas del electrón (masa, carga, espín) son usadas para explorar
interviniendo en la naturaleza, éste deja de ser teórico y pasa a ser experimental.

Hacking denuncia que la filosofía de la ciencia ha soslayado el campo


experimental, tornándose una historia de la teoría. La riqueza del experimento no se
reduce al testeo de una teoría determinada. Destacando el papel del experimento, Hacking
pretende poner de manifiesto la riqueza de la distinción teoría-experimento, buscando
rescatar asimismo la calidad de la teoría.
De entre las múltiples tareas que requiere el trabajo experimental, Hacking considera que la
habilidad para identificar lo incorrecto, para saber cuándo funciona un experimento, es la
más importante, criticando el predominio tradicional de la observación pasiva, la anotación e
información de la lectura de instrumentos. Experimentar es intervenir en el curso de la
naturaleza.

El argumento de la coincidencia: el ejemplo del microscopio.

El segundo argumento en defensa del realismo científico es el de coincidencia: cuando


puede observarse una entidad hipotética con amplia variedad de instrumentos
que utilizan diferentes sistemas físicos no relacionados, y se observan las mismas
estructuras (configuraciones visuales) en la misma entidad, ello permite concluir
que ella es real e independiente de la teoría que posibilitó su observación e
identificación, y de ningún modo un artefacto.
Contra la opinión tradicional, lo importante del miscroscopio e instrumentos afines no es el
mero observar, sino lo que se ve haciendo (interacción e interferencia), manipulando la
entidad de la que se trate. Esto es lo que desarrolla la habilidad práctica para distinguir lo
real del artefacto y que lleva a la convicción sobre la realidad.

Las enfermedades mentales transitorias

En una serie de obras que van de 1995 a 20023, Hacking se dedica a la investigación de lo que
llama enfermedades mentales transitorias, definiéndose como un nominalista dinámico,
argumentando que ciertas clases humanas se inauguran a un tiempo con la
invención de las categorias que las etiquetan.

3
Rewirting the soul; Mad Travelers; The social construction of what?; Historical Ontology.
El legado de Porfirio a la filosofía: el problema de los universales

El neoplatónico Porfirio, a través de su obra Isagogé4es quien lega a la posteridad filosófica el


conocido “problema de los universales”. Los planteos que tal obra recoge en torno del debate
se exponen en tres antítesis que pueden esquematizarse así:

son incorpóreas

fuera de las
cosas sensibles
son sustancias
género
son corpóreas
especie

en las cosas
universales sensibles

son conceptos
del entendimiento

Las dos posturas históricas en respuesta a estas antítesis son el realismo y el nominalismo.
Según la postura realista, la unidad de significado se funda en la naturaleza de las cosas, la
característica común a múltiples instancias reside en una entidad real independiente de ellas.
Por el contrario, el nominalismo no atribuye realidad a los conceptos, que para él son flatus
vocis.

El nominalismo dinámico de Ian Hacking

Hacking adapta la respuesta tradicional del nominalismo a la cuestión contemporánea de la


filosofía de la ciencia, considerando que toda clasificación natural es mental y depende del
sistema humano de nombres. Los hechos se constituyen en un proceso social constante de
interacción entre las personas y dicho sistema. Este nominalismo es de tipo dinámico: las
clasificaciones no poseen una determinación básicamente fija y estable una vez constituidas.

Influencias filosóficas en Hacking

Martínez menciona tres fuertes influencias en el pensamiento de Hacking: la de Thomas


4
Esta obra, que ofrece una interpretación discutible, identificando a Aristóteles con el conceptualismo y a Platón con
el realismo, fue a su vez comentada por Boecio, quien complejizó aún más el debate introduciendo la distinción entre
res y voces, que fue la que se centraron principalmente los medievales.
Si bien los polos extremos del conflicto no estuvieron representados, pueden contarse, entre los defensores de un
realismo exagerado, a San Agustín con su ejemplarismo (los universales están como ideas en el intelecto divino), a San
Anselmo, y a la escuela de Chartres, y, entre los partidarios del nominalismo a Heirico de Auxerre, Roscelin y Abelardo
(para quien los universales son predicaciones (sermones)). Ver Fraile, Guillermo, O.P., Historia de la filosofía, tomo II,
El judaísmo, el Cristianismo, el Islam y la Filosofía, B.A.C., La Editorial Católica S. A., 190, Sección VI, Filosofía,
Madrid, 1966, p. 353 ss.
Khun, Ludwig Fleck y la del constructivismo de Bruno Latour y S. Woolgar.

El aporte de Khun conduce, según Hacking, si bien no a un nominalismo estricto, a un


nominalismo revolucionario, en base a su descripción del proceso histórico por el que
nacen determinadas categorías con las revoluciones científicas, luego de períodos de crisis en
que las anomalías del paradigma dominante se tornan protagonistas a la vez que se generan
nuevos intereses y expectativas en la descripción del mundo.

También se considera deudor de Ludwig Fleck, pionero en la concepción de la


construcción social e histórica de los hechos científicos. El científico no descubre sino
que “inventa” los hechos. Todo conocimiento se encuentra condicionado por un estilo cultural
de pensamiento (ej.: el perfeccionamiento de la reacción de Wasserman).

Del constructivismo de Latour y Woolgar Hacking destaca la relevancia que la obra La


vida en el laboratorio otorga al experimento, aunque objeta la obstinada postura
antirrealista de ambos autores: desde la perspectiva de Hacking, el experimento es la mejor
apología del realismo.

El efecto bucle: la interactividad entre las clases humanas y las clasificaciones

El esquema de Rewriting the Soul (1983), en que Hacking se dedica al estudio de la


personalidad múltiple puede definirse por medio de dos vectores: el vector de etiquetar,
correspondiente a la comunidad de expertos que da nacimiento a una nueva realidad con
la invención y aplicación de una descripción que alguna gente hace suya, y el referido a la
experiencia del etiquetado, que a su vez crea una realidad a la que el experto debe
enfrentarse en base a expectativas, las cuales van variando en función de su interrelación con
las diferencias en los pacientes a lo largo de la historia de la enfermedad, al punto de que la
imagen de la personalidad múltiple hoy ya no es igual a la de 1840.
Hacking llama a este fenómeno de interacción entre las clases humanas y el modo
en que son descriptas o clasificadas “efecto bucle”.
Conocimiento y clasificación se encuentran interrelacionados en un proceso
complejo que involucra: la reacción de los clasificados (imagen de sí mismos), la del resto de
la sociedad ante los clasificados, la de los expertos (prácticas e instituciones).

En este punto Hacking presenta una diferencia crucial entre las clases naturales y
humanas. Mientras las primeras (ej. quarks) son “indiferentes” a las clasificaciones o no
interactúan con ellas, las clases humanas son agentes, actúan en base a su
conciencia de las descripciones disponibles para la acción en un momento
histórico determinado.
La invención de una descripción (clasificación) da lugar a nuevas oportunidades de “ser” una
persona en el presente próximo y hacia el futuro, a la vez que resignifica el pasado,
reorganizándolo, posibilitando una reexperimentación en la memoria de viejas acciones. Ellas
retornan cargadas de una intencionalidad que no tenían en el momento de los sucesos. Un
ejemplo dado por Hacking es el de la categoría de abuso infantil: actualmente, cada vez más
gente se ve a sí misma retrospectivamente como abusadora y/o abusada.

La psiquiatría ha clasificado las enfermedades mentales según dos criterios


históricamente en pugna:

a) según sus síntomas.


b) según sus causas subyacentes.

Frente esta clasificación, Hacking insiste en que intervención y causas son resultados
comunes a las ciencias naturales y humanas, por lo que toda práctica científica demanda
una teoría causal que saque a la luz los mecanismos subyacentes, debiendo
pasarse así de la intervención a las causas (comprensión de la enfermedad).
A pesar de su orientación analítica, Hacking recurre como estrategia en su investigación de las
causas de estas enfermedades al concepto foucaultiano de arqueología, la descripción de
las condiciones históricas de posibilidad del saber. A Foucault la historia del presente lo
conduce al análisis de las palabras para comprender la determinación a pensar de
determinado modo. Ciertas transformaciones en los sistemas de ideas van progresivamente
conformando lo que al final parece ineluctable. Así es que puede rastrearse la influencia
de la constitución de los sujetos en Foucault en la idea del making up people de
Hacking.

La metáfora del nicho ecológico

Hacking elabora su concepto de nicho ecológico tomando de Foucault la metáfora


lingüística del discurso para la descripción de las enfermedades mentales, pero
estableciendo una diferencia importante: en la conformación de un nicho ecológico no
sólo cuenta el lenguaje, sino también el hacer de la clase humana, su existencia
material, por lo que su descripción no puede reducirse tampoco a ese solo
aspecto (ni a la sola biología, ni al poder, ni al sufrimiento.
En consecuencia, Hacking propone tres elementos necesarios para la apropiada descripción
de un nicho:

1) el análisis de vectores multidireccionales que permiten llevarla a cabo


respetando sus peculiaridades. Ellos son cuatro:

a) Médico: la enfermedad puede ajustarse a una taxonomía


ya existente o puede ser necesario romper dicho orden para introducirla.
b) Polaridad cultural: la enfermedad se da entre dos polos
culturales: bueno (virtud)/malo (vicio) que varían en el tiempo y respecto de otras culturas.
c) Observabilidad: el desorden debe ser visto como
sufrimiento.
d) Liberación: la enfermedad ofrece una liberación que no
provee ningún otro sector de esa cultura.

Un nicho se destruye y, consecuentemente, una enfermedad mental desaparece -al menos


transitoriamente- si algún vector es desviado, ya que entonces se pierde la estabilidad propia
del nicho, que es lo que permite a aquélla manifestarse.

2) Ejemplares del nicho en cuestión.


3) Hábitats diferentes con ausencia de ejemplares por ausencia de por lo menos un
vector.

Conclusión

Por una parte, Martínez reconoce en Hacking las siguientes contribuciones a la filosofía de la
ciencia: su distanciamiento del realismo semántico, su énfasis en la experimentación, la noción
de interactividad de las clases humanas, su concepto de nicho ecológico.
Por otro lado, expone los siguientes planteos y críticas:

1) El realismo ontológico de Hacking carece de ciertos aspectos fundamentales para todo


realismo científico:

a) Deja de lado el aspecto epistemológico (cualidades; mecanismos generativos o


causales) de las entidades que postula, interesándose sólo por el metafísico (existencia).

b) No da lugar a la verdad. Siguiendo a R. Harré, Martínez considera fundamental


redefinir la verdad para acompañar al realismo, y no redefinir el realismo para dejar fuera a
la verdad.

2) En el realismo ontológico de Hacking la teoría adquiere un protagonismo


mayor de lo que éste le reconoce cuando propone la inversión de la jerarquía tradicional
que la sitúa por sobre el experimento (especialmente en Representar e intervenir).

a) En las ciencias naturales: lo demuestran sus argumentos en defensa del realismo


(ingeniería y coincidencia). Martínez cita el ej. de la observación con el microscopio: no sería
tan fácil allí desprenderse del background teórico como lo pretende Hacking. Ella subraya
además que aparatos, teoría y entidades conforman una red no fácilmente sometible a criba.

b) En las ciencias humanas: el problema se intensifica. Lo demuestra el rol destacado


dado por Hacking al discurso y la descripción, que son los que hacen emerger nuevas
realidades por medio de las clasificaciones, y que intervendrán luego en sus alteraciones, en
función del efecto bucle.

3) La relación entre ciencias naturales y ciencias humanas propuesta por


Hacking resulta problemática. Martínez se pregunta: ¿Por qué insiste Hacking en
mantener la misma estrategia en ambas si ha insistido en marcar diferencias entre ellas – p. ej.
las cifradas en el cómo sabemos, y no el qué sabemos, o en el carácter inestable de las clases
humanas frente al estable de las naturales -?

a) Si en Hacking intervención y causalidad son cuestiones comunes a todas las ciencias, y en


las ciencias naturales la intervención del electrón en otros aspectos de la naturaleza prueba su
realidad: ¿Qué realidad prueba en las ciencias humanas la intervención de las
clasificaciones -que parecerían cumplir paralelamente la función del electrón-: la de lo
que interviene o la de lo que de ella resulta?

b) Crítica respecto de la interactividad entre las clases humanas y las


clasificaciones: si las clases naturales (ej: quarks) son indiferentes a las clasificaciones por
carecer de conciencia -lo cual marca la diferencia radical con las clases humanas-: ¿En qué
sentido puede decirse que un niño abusado o hiperactivo es poseedor de esa
conciencia que en las clases humanas da lugar a la interacción y el efecto bucle?

c) El afán de Hacking por compatibilizar sus intereses dispares -por los que ha
abrazado tanto la filosofía analítica como el constructivismo- le ha generado
problemas. Mientras en sus escritos sobre ciencias naturales (por ej. en Representar e
intervenir) sólo se interesaba por cuestiones metafísicas (existencia); en sus trabajos sobre
ciencias sociales (en ¿La construcción social de qué?) ha destacado las cuestiones
epistemológicas, llegando a proponer una epistemología descriptiva universal.5

5
Cfr. la crítica nº 1) a).

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