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1. IDENTIFICAR EL PROPÓSITO DE LA LECTURA
a. Idea general… para conocer la posición del autor.
b. Idea principal… para conocer la propuesta del autor.
c. Evaluación crítica… cuando se necesita nuestra opinión sobre un contenido.
d. Localizar información… cuando estamos buscando fuentes de información.
e. Obtener información… cuando consultamos las fuentes.
f. Aprender… para aumentar nuestro nivel de conocimiento.
g. Aplicar… cuando leemos para conocer técnicas prácticas.
h. Hojear… sólo para saber de qué trata el contenido.
i. Distraerse… cuando leemos algo para pasar el tiempo.
2. ADQUIRIR UNA IDEA DEL CONTENIDO
a. Para lograr la visión global.
b. Para tener idea del tiempo que nos tomará la lectura.
c. Para favorecer la concentración, seguimiento y aprendizaje en general.
3. FORMULARSE PREGUNTAS SOBRE LOS CONTENIDOS
Con la intención de enfocar nuestra atención y dar un sentido más personal a
la lectura.
4. DAR RESPUESTA A LAS PREGUNTAS FORMULADAS
A partir de las ideas principales de cada sección (¿De qué se trata la sección?).
5. EXPRESAR LO LEIDO
Preferiblemente con nuestras propias palabras, de manera que sea más
sencillo recordar las ideas. También resulta muy útil explicarlo a otras personas
a manera de clases o exposiciones.
6. REPASAR LO ESTUDIADO
Al terminar la lectura resulta de suma utilidad dar un repaso general revisando
y reforzando lo aprendido.
MALOS HÁBITOS DE LECTURA
1. LEER EN VOZ ALTA SIN QUE SEA NECESARIO
Enlentece innecesariamente el proceso de lectura. La lectura puede ser mucho
más eficiente si evitamos esta mala costumbre. Además puede ser molestoso a
las personas que se encuentran a nuestro alrededor en determinado
momento.
2. MOVER LOS LABIOS
Enlentece el proceso de lectura a la velocidad de una lectura en voz alta. Suele
solucionarse practicando unos minutos cada día la lectura manteniendo
apretados los labios conscientemente.
3. VOCALIZAR CON LA GARGANTA
Muchos tienen la costumbre de mover las cuerdas vocales innecesariamente.
Resulta útil en este caso colocar los dedos índice y pulgar alrededor de la
garganta de manera de asegurarse de que no haya movimientos en la zona
durante la lectura (practicar regularmente hasta solucionar el problema).
4. LEER PARA OIRSE A SÍ MISMO
Acá queremos hacer referencia a la persona que a pesar de no leer en voz alta
innecesariamente, repite las palabras mentalmente. De esta manera se sigue
arrastrando con los inconvenientes y desventajas propiciados por los malos
hábitos ya mencionados. Si tenemos este problema debemos practicar la
lectura sin repetición mental de las palabras diariamente.
5. RETROCEDER DURANTE LA LECTURA
Algunas personas tienen la costumbre de regresar y releer innecesariamente. Y
aún en el caso de que fuera necesario, suele deberse a falta de concentración.
Se hace entonces fundamental mejorar la concentración a partir de la
implementación de buenas técnicas de estudio.
LA LECTURA VELOZ
Nuestra capacidad lectora depende de dos aspectos fundamentales:
a) La comprensión de la lectura y
b) La velocidad de la lectura.
Entre estos dos aspectos es obvio que la prioridad radica en la comprensión.
Suele haber una relación inversa entre la comprensión y la velocidad, es decir
que a mayor velocidad suele lograrse una menor comprensión, haciéndose
necesaria una negociación entre ambas, una solución comprometida entre los
dos aspectos de manera de lograr una comprensión satisfactoria sin pérdida
innecesaria del más valioso recurso (el tiempo).
Cuando conocemos las técnicas de lectura veloz y somos capaces de aplicarlas
correctamente, podemos darnos entonces el lujo de utilizarla con regularidad, de otra
forma no es aconsejable el uso de la lectura veloz.
Leer velozmente no debería ser comprendido como leer descuidadamente, sino
eficientemente. Y para lograrlo deberemos atender los siguientes aspectos:
1. EL MOVIMIENTO DE LOS OJOS.
Debe ser más resuelto, con menos pausas y, de ser necesario, saltar de un
lugar a otro para leer por frases y no por oraciones. La lectura tiende a ser
menos específica, como tendiendo a usarse la visión periférica.
2. LAS PALABRAS CLAVE.
Por cada frase o grupo de términos mirados debemos desarrollar la capacidad
de identificar las palabras claves y de verdadera importancia en la lectura.
3. CAPTACIÓN DE IDEAS.
La lectura rápida no capta tanto palabras, sino ideas. Las ideas son el objetivo
de la lectura mucho antes que las palabras lo sean.
LA MEMORIA
En el proceso de memorizar, podemos identificar tres fases:
a) El registro, se optimiza con buenas técnicas de lectura.
b) La retención, mejora prestando atención a las técnicas de estudio.
c) La invocación, es posible a corto y a largo plazo. Casi cualquier contenido
es fácil de recordar a corto plazo, pero para recordarlo a medida que el
tiempo pasa juega un papel muy importante lo motivados que estemos
sobre el tema, la aplicación que hagamos de él, los repasos y la expresión.
TRUCOS PARA RECORDAR
Queremos en este punto simplemente recalcar que existen trucos (reglas
mnemotécnicas) muchas veces lingüísticos, aunque de la más variada índole, que podemos
tratar de formular para aquellos contenidos objeto de estudio, de manera de poder
recordarlos con más facilidad al relacionarlos con otros contenidos que ya hemos aprendido o
que debido a su relación con nuestra vida cotidiana son para nosotros más fáciles de recordar.
Por ejemplo: UxV+∫VxdU lo recuerdan los estudiantes como “una vaca vestida de uniforme”.
… Para recordar el número 0077279060907 podríamos crearnos una historia como la siguiente
”el agente 007 subió a un avión Boeing 727 y conoció a una aeromoza 90‐60‐90 que le ofreció
un seven‐up y algo más”.
LA LECTURA DE ESTUDIO
1. ANALÍTICA: Es la más usual a nuestro nivel. Con ella buscamos comprender lo leído,
adquirir nuevos conocimientos, prepararnos para enfrentar un problema, una
evaluación, la vida misma.
2. CONTEXTUAL:
a. ‐¿En que casos es aplicable?
b. ‐¿Cuál es su marco teórico?
c. ‐¿A qué campo de estudio pertenece?
3. CRÍTICA: Se dice de aquellas lecturas que podemos o debemos realizar con un
pensamiento crítico y desconfiado. Fuentes desconocidas o inexpertas, contenidos
sobre los cuales se requiere nuestra opinión o aportes de alguna naturaleza.
NIVELES DE LECTURA
Podemos identificar lecturas de distintos niveles, por ejemplo hablemos de un:
a) Primer nivel: Aprender a leer.
b) Segundo nivel: La pre‐lectura.
c) Tercer nivel: La lectura analítica, fundamentada en una buena pre‐lectura.
d) Cuarto nivel: Lecturas comparativas, que tienen cabida sólo después del 3er nivel.
REGLAS LA LECTURA ANALÍTICA
1. Tomar una idea inicial de los contenidos.
2. Expresar la idea inicial, interpretarla con nuestras propias palabras.
3. Comprender la estructura de los contenidos de la lectura.
4. Enfoque de la lectura como investigación que propone una teoría.
5. Identificación de las ideas y palabras importantes.
6. Comprensión de la propuesta del autor, lo que realmente quiso expresar.
7. Identificar los contenidos centrales, los fundamentales.
8. Crítica Objetiva de la propuesta. ‐¿Es científica? ‐¿Es relevante? ‐¿Es
apropiada?
9. Respetar la naturaleza de una verdadera teoría o una simple
opinión.