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GOBIERNO DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA SUR

SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA

DIRECCIÓN DE PROFESIONES, EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR


BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL URBANA “PROFR. DOMINGO CARBALLO FÉLIX”
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA, PLAN DE ESTUDIO 2012.

VII SEMESTRE
CICLO ESCOLAR 2020-2021

CURSO:
PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA ESCOLAR (OPTATIVO)

COORDINADOR:
PROFR. RICARDO MEZA ARCE

TRABAJO A ENTREGAR:
ESTRATEGIAS PARA PREVENIR LA VIOLENCIA EN TU ESCUELA.

NORMALISTAS:
KARINA GPE. GONZÁLEZ CESEÑA
MARÍA GPE. HIGUERA MATA
YÉSICA LISET OCHOA RAMOS
MA. FERNANDA OLACHEA VALDEZ

4°C
GENERACIÓN 2017-2021

LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR, 2 DE FEBRERO DEL 2021


VIOLENCIA EMOCIONAL

La violencia emocional, también conocida como abuso mental o psicológico,


puede darse en una multitud de formas, como, por ejemplo: atemorizar, aterrorizar,
amenazar, explotar, rechazar, aislar, ignorar, insultar, humillar o ridiculizar a un niño.
Puede tratarse asimismo de no prestarle apoyo emocional, desatender sus
necesidades educacionales o médicas, exponerle a violencia doméstica y acoso
psicológico o someterles a novatadas. Tampoco podemos olvidar las prácticas
extremas de violencia emocional, como el aislamiento y otras formas degradantes de
reclusión. Si bien la angustia o el daño emocional son, a menudo, consecuencia de
haber sufrido violencia física o sexual, los niños también son blanco de actos de
agresión psicológica o verbal.

Unicef vela por los derechos de los niños en el mundo y pone de relieve muchos
hechos que podrían caer en el olvido. El informe "Ocultos a plena luz" ponía sobre la
mesa la cruda realidad de millones de casos de violencia contra los niños. También
casos de violencia emocional.

Y es que el abuso mental o psicológico puede manifestarse de muchas maneras.


Es violencia emocional atemorizar, aterrorizar, amenazar, rechazar, aislar, ignorar,
insultar, humillar o ridiculizar a un niño. También no prestarle apoyo emocional,
desatender sus necesidades educacionales o médicas, exponerle a violencia
doméstica y acoso psicológico.

NOMBRE DE LA INSTITUCIÓN:
Guillermo Valle Gómez

GRADO Y GRUPO: 1°A


Justificación:
Sin duda alguna el mundo entero atraviesa por tiempos difíciles, debido a la
pandemia COVID-19 a la que nos enfrentamos, el mes de marzo del 2020, se nos dio
la noticia que debíamos quedarnos en casa para resguardarnos, iniciamos la llamada
cuarentena, se cerraron escuelas, centros comerciales, parques, dependencias
gubernamentales, supermercados, toda vida social a la que estábamos
acostumbrados; debimos alejarnos de nuestra familia y amigos, para cuidarnos y
cuidarlos.

Todos estuvimos y seguimos con miedo, porque esto aún no termina, a casi un
año de iniciar con la cuarentena, debemos seguir en casa, y no sabemos por cuánto
tiempo más permanecer de esta manera.

Por tanto, en el ámbito escolar debimos seguir tomando las clases a distancia,
todo fue nuevo para todos, docentes, alumnos, padres de familia, autoridades
educativas y demás actores que se relacionan para tan importante labor.

Las autoridades educativas se dieron a la tarea de establecer y buscar


estrategias para que los alumnos siguieran estudiando en casa, los docentes nos
actualizamos en cuanto al uso de las TIC, aprendimos a utilizar nuevas plataformas y
herramientas tecnológicas, para llegar a casa de todos nuestros alumnos.

Por su parte, los alumnos y padres de familia, y familia en general, tuvimos que
buscar la manera de adaptarnos a esta nueva modalidad, nos enfrentamos a muchos
obstáculos, ya que las clases en línea exigen que debes contar con ciertas
herramientas, como un teléfono inteligente, una computadora o laptop, internet,
impresoras; y cabe destacar que no todas las familias tienen las mismas posibilidades
económicas para contar con dichos elementos.

Pero estas no fueron las únicas dificultades a las que se enfrentaron tanto las
familias como los docentes, existen una lista larga, pero en el presente trabajo nos
vamos a enfocar al problema de VIOLENCIA EMOCIONAL a la que se enfrentan
muchos de nuestros alumnos.
Propósitos del proyecto

PROPÓSITO GENERAL:

Brindar apoyo a alumnos que hoy en día viven o se enfrentan a VIOLENCIA


EMOCIONAL en casa, derivado de la nueva modalidad de clases en línea.

PROPÓSITOS ESPECÍFICOS:

Detectar a los alumnos que atraviesan por esta situación.


Buscar estrategias para brindar apoyo, desde las clases virtuales.
Concientizar a los padres de familia y docentes, si sus hijos a alumnos están
viviendo este problema.
 Papel de los padres de familia en el caso:(Detalla el rol de cada uno para optimizar
resultados)
Muchos padres de familia, docentes y alumnos se encuentran tratando de adaptarse a
la nueva “rutina” y los retos que implica aprender en línea. Ante esta situación, es muy
importante que los padres y maestros se mantengan enconstante comunicación y
encuentren la mejor manera de que sus hijos continúen aprendiendo desde casa.

Los padres de familia y demás familiares deben identificar y abordar sus propios
sentimientos. Esto les permitirá ayudar a los demás. Explique a sus hijos lo que pasó y
hágales saber que:
 Los ama.
 El acontecimiento no fue culpa de ellos.
 Usted hará lo mejor posible para cuidarlos.
 Es normal que se sientan afectados.
 Los padres de familia deben:
 Permitir que sus hijos se sientan tristes o lloren.
 Dejar que sus hijos hablen, escriban o hagan dibujos sobre el acontecimiento y
sus sentimientos.
 Limitar las veces que los niños ven las noticias sobre acontecimientos
traumáticos. Es posible que los niños pequeños no entiendan que el noticiero
está hablando del mismo acontecimiento y no de varios similares.
 Prestar más atención a los niños que tienen problemas para dormir. Déjelos
dormir con una luz prendida o en la misma habitación que usted (por un tiempo
limitado).
 Tratar de mantener las rutinas normales (o crear rutinas nuevas), como leer
cuentos antes de acostarse y cenar o jugar juntos.
 Cuando sea posible, ayudar a que los niños sientan que tienen control,
dejándolos decidir qué comerán o qué ropa se pondrán.
 Comunicarse con un profesional de la salud si después de estar en un entorno
seguro durante un mes, los niños aún no pueden regresar a sus rutinas
normales.
 Comunicarse con un proveedor de atención médica si se presentan nuevos
problemas emocionales o de conducta, sobre todo si los síntomas duran más de
unas pocas semanas.
1. Experimentar latidos acelerados del corazón y sudoración
2. Asustarse con facilidad
3. Volverse emocionalmente insensible
4. Tener sentimientos de mucha tristeza o depresión

Los padres no deben:

 Esperar que sus hijos sean valientes o fuertes.


 Hacer que los niños hablen sobre la experiencia traumática, antes de que estén
listos para hacerlo.
 Enojarse si los niños muestran emociones fuertes.
 Molestarse si los niños comienzan a orinarse en la cama, a comportarse mal o a
chuparse el dedo.

Las reacciones de los niños a las experiencias traumáticas están fuertemente


influenciadas por las respuestas de los adultos al acontecimiento. Los padres pueden
ayudar a los niños brindándoles apoyo, manteniéndose lo más tranquilos posible y
reduciendo otros factores estresantes, como:

 Mudanzas o cambios frecuentes del lugar de residencia


 Largos períodos alejados de la familia y los amigos
 Presión para rendir bien en la escuela
 Peleas dentro de la familia

Al supervisar su recuperación, recuerde que:

 Es un proceso que toma tiempo.


 No debe ignorar las reacciones graves.
 Hay que prestar atención a los cambios repentinos de comportamiento, las
palabras o el lenguaje que usan o las emociones fuertes que expresan.

¿Qué pueden hacer los socorristas para ayudar?


Durante y después de una experiencia traumática, los socorristas pueden ayudar al:

 Identificar a aquellos niños, adolescentes y familias que necesiten servicios


médicos o de salud mental urgentes e inmediatos.
 Permanecer en el lugar del acontecimiento y ayudar a calmar a los niños y
adolescentes en estado de angustia aguda. Entre los indicios de angustia aguda
se incluyen los siguientes: temblar, hablar incoherentemente, mantenerse en
silencio o mostrar un comportamiento errático.
 Proteger a los niños y adolescentes del peligro físico y de ser expuestos a más
imágenes y sonidos traumáticos, y a espectadores o medios de comunicación.
 Dirigir de manera firme pero amable a los niños y a los adolescentes hacia
afuera del lugar del acontecimiento.
 Propiciar reencuentros y mantener a los niños y adolescentes con sus familiares
y amigos.
 Los socorristas pueden disminuir el miedo y la ansiedad de los sobrevivientes
usando una comunicación compasiva. Al comunicarse con los sobrevivientes,
los socorristas deben:
 Identificarse claramente como socorristas e informar cuál es su función ante una
catástrofe.
 Comunicarse con calma, despacio y con empatía.
 Ser objetivos, intentar no responder preguntas que estén fuera de su área de
especialización y evitar la especulación.
 Reconocer y ser tolerantes a las emociones y los comportamientos fuertes.

 Es importante que los padres realicen acciones inmediatas de intervención. Como
ayudar a los niños a generar un autocuidado, una herramienta clave para establecer y
mantener una buena salud mental, esto es, apoyarlos para generar actitudes que los
ayuden a tener un bienestar personal.

“Los niños y jóvenes deben de tener ejercicios de reflexión, deben de conocerse


ellos mismos […] Con el autocuidado pueden evaluar cómo se sienten en varios
ámbitos: si presentan algún malestar físico; si sus emociones son negativas o
pesimistas; si algo les causa conflicto, e incluso pueden analizar su estado espiritual y
conductual”.

Esto se puede realizar midiendo su estado de ánimo, ya sea bueno o malo, con un
ejercicio de escala numérica, para así determinar parámetros y niveles de alerta, con el
fin de evaluar si es necesario recurrir a un psicólogo, agrega la Doctora.

Sin embargo, Stange señala que, aunque el generar un autocuidado es la


herramienta más importante para un bienestar emocional, es importante enseñarles a
los niños que, pedir ayuda a familia y amigos, siempre fortalece su salud mental. 

“Necesitamos aprender a pedir ayuda, y esta pandemia nos va a enseñar a


desarrollar esa característica […] Todo lo que hacemos no lo podemos hacer solos […]
en ocasiones podemos sentirnos mal y necesitamos decirlo, comunicarlo y tomarnos un
respiro, pues de otra manera caeremos en un desgaste ya sea laboral, social o
académico”.
Papel de los docentes en el caso: (Detalla el rol de cada uno para optimizar
resultados)

Así pues, como docentes nos enfrentamos ante una tarea difícil, pero tenemos
opciones para apoyar a nuestros alumnos, afortunadamente existe mucha información
y grupos de ayuda, es importante que nos informemos y actualicemos, pidamos ayuda
de ser necesario, pero sobre todo que nos preocupemos, involucremos y nos
ocupemos de nuestros alumnos que pasen por esta triste situación.

 Ser más humanizados con sus alumnos, y manejarse con cautela ante ellos,
teniendo en cuenta los problemas o trastornos que tienen o puedan generar
durante la impartición de clases, pues esto ayudará a generar un ambiente
bondadoso y calmado. 
 Actividades que pongan a sus alumnos sean estructuradas y planteadas
correctamente, teniendo consideración en todo momento de ellos [los alumnos],
para que así no perciban las clases de forma abrumadora o pesada”.
 La enseñanza debería ser lo más lúdica posible, e inclusive entretenida, pues
combinando una enseñanza de calidad de los maestros, con la motivación que
se les brinde y lo interesante que pueda ser la clase, se obtendrán mejores
resultados académicos.
 Asimismo, el impartir temas de interés (en medida de lo posible), ayudará a
generar una mayor interacción grupal virtual. Es decir, a crear relaciones, aún en
la distancia, puede contrarrestarse la soledad que puedan sentir.
 Utilizar lecturas que tenga como fin la reflexión y el rescate de valores.
 Desarrollar una relación afectiva. La función del docente debe ser un
seguimiento del proceso personal de los estudiantes.
 Se debe resaltar lo positivo de cada estudiante para abordar posteriormente los
aspectos negativos.
 Fomentar la participación de cada estudiante.
 Canalizar inquietudes. Favorecer la solidaridad y el apoyo mutuo.
 Potencializar el apoyo de responsabilidades entre los miembros de un grupo,
asumiendo un juego de roles.
 Escuches sus preocupaciones y respondas a sus preguntas de manera
apropiada a su edad.
 Promuevas tareas en casa donde tus alumnos puedan expresar sus
pensamientos y sentimientos a través de dibujos o de la escritura,
 Organices actividades colaborativas para fomentar la interacción social a
distancia, por ejemplo, deja una tarea que requiera que los estudiantes se
hablen por teléfono.
 Evita lenguaje o comentarios que discriminen en contra de las personas que
sufren o sufrieron de Coronavirus o que están en contacto con personas que lo
hayan contraído.
Papel de los alumnos en el caso: (Detalla el rol de cada uno para optimizar
resultados)

Debido a la situación que enfrentamos en la actualidad, hay que estar conscientes de


que no es una situación nada sencilla, en general la población a nivel mundial ha
cambiado drásticamente su forma de vivir, desde los adultos hasta los más jóvenes, en
el caso de los alumnos que sufren algún tipo de violencia, bullying o acoso escolar es
aún más complicado pasar esta etapa.

Es importante recordar que la violencia psicológica o emocional se genera por varios


motivos, entre ellos la ausencia de afecto, esencial para el desarrollo psicoafectivo.
También se puede presentar por una sobreprotección. Otras formas del maltrato
psicológico, podrían ser: el desconocimiento por el otro, la humillación ante los demás,
la burla, el desprecio, los insultos, el regaño y el uso de la autoridad para amedrentar o
someter.

En el caso de los alumnos agresores suelen contar con las siguientes características,
suelen pasar por una situación social negativa, aunque cuentan con algunos amigos
que les siguen en su conducta violenta; una acentuada tendencia a abusar de su fuerza
(suelen ser físicamente más fornidos que los demás); son impulsivos, con escasas
habilidades sociales, con baja tolerancia a la frustración, y con dificultad para cumplir
normas; unas relaciones negativas con relación a los adultos y un bajo rendimiento,
problemas que se incrementan con la edad; no son muy autocríticos, por lo que cabe
considerar el hecho observado en varias investigaciones al intentar evaluar la
autoestima de los agresores y encontrarla media o incluso alta.

Entre los principales antecedentes familiares, suelen destacarse: la ausencia de una


relación afectiva cálida y segura por parte de los padres, sobre todo de la madre, que
manifiesta actitudes negativas o escasa disponibilidad para atender al niño; y fuertes
dificultades para enseñar a respetar límites, combinando la permisividad ante
conductas antisociales con el frecuente empleo de métodos autoritarios y coercitivos,
utilizando en muchos casos el castigo corporal.
 Están de acuerdo con las creencias que llevan a justificar la violencia y la
intolerancia en distintos tipos de relaciones, incluidas las que se producen entre
pares, manifestándose igualmente como más racistas, xenófobos y sexistas, es
decir, que tienden a identificarse con un modelo social basado en el dominio de
los unos y en la sumisión de los otros.

 Tienen dificultades para colocarse en el lugar de los demás. Su razonamiento


moral es primitivo si se compara con el de sus compañeros, siendo más
frecuente entre los agresores la identificación de la justicia con «hacer a los
demás lo que te hacen a ti o con lo que crees que te hacen», orientación que
puede explicar su tendencia a vengar ofensas reales o supuestas. Y comulgan
con una serie de conceptos relacionados con el acoso escolar, como los
de chivato y cobarde, que utilizan para justificarlo y para mantener la
conspiración de silencio que lo perpetúa.

 Están menos satisfechos que sus compañeros con su aprendizaje escolar y con
las relaciones que establecen con los profesores. En ese sentido, parece existir
una estrecha relación entre la tendencia a acosar a los condiscípulos y la de
hacerlo con el profesorado, y entre ambos problemas y la percepción de haber
sufrido tal tipo de situaciones en la relación con los profesores (Mendoza, 2005).

 Son considerados por sus compañeros como intolerantes y arrogantes, pero al


mismo tiempo se sienten fracasados. El conjunto de características en las que
destacan sugiere que cuentan con iguales que les siguen en sus agresiones,
formando grupos con disposición a la violencia, en los que se integrarían
individuos que no han tenido muchas oportunidades de protagonismo positivo en
el sistema escolar.
Por lo contrario, algunas de las características de los alumnos que suelen padecer este
tipo de violencia son las siguientes:

 Las víctimas típicas, son por lo general alumnos más ansiosos e inseguros que
los demás.
 Suelen ser cautos, sensibles y tranquilos, cuando se sienten atacados,
normalmente reaccionan llorando y alejándose (en especial en grados más
inferiores).
 Padecen de una baja autoestima con una opinión negativa de sí mismos y de su
situación. Con frecuencia se consideran fracasados, estúpidos y avergonzados.
 En los colegios se les observa solos y abandonados, casi no tienen ni un solo
buen amigo en su clase, no muestran conductas agresivas ni burlonas, de lo
cual se infiere que el acoso y la intimidación no se puede explicar por las
provocaciones a que las propias víctimas pudieran someter a sus compañeros.
 Estos niños, también suelen tener una actitud negativa frente a la violencia y el
uso de medios violentos.
 Si se trata de niños, lo más probable es que se vean más débiles que los otros
en general. A este grupo de víctimas, el autor los clasifica como víctimas pasivas
o sumisas.
 Niños que no responderán al ataque o al insulto. También se caracterizan por un
modelo de ansiedad y de reacción sumisa combinada con una debilidad física.

 La víctima típica, o víctima pasiva, que se caracteriza por una situación social de
aislamiento, en relación con la cual cabe considerar su escasa asertividad y su
dificultad de comunicación; una conducta muy pasiva; miedo ante la violencia y
manifestación de vulnerabilidad (de no poder defenderse ante la intimidación);
acusada ansiedad, inseguridad y baja autoestima, características que cabe
relacionar con la tendencia observada en algunas investigaciones en las
víctimas pasivas acerca de culpabilizarse ellas mismas de su situación y hasta
de negarla, debido quizás a que la consideran como más vergonzosa de lo que
lo hacen con la suya los agresores (que a veces parecen estar orgullosos de
serlo).
 La victima activa, que se caracteriza por una situación social de aislamiento y de
aguda impopularidad, llegando a encontrarse entre los alumnos con mayor
rechazo por parte sus compañeros (superior al que tienen los agresores y las
víctimas pasivas), situación que podría estar en el origen de su selección como
víctimas, aunque, como en el caso de las anteriores, también podría agravarse
con la victimización; una tendencia excesiva e impulsiva a actuar, a intervenir sin
llegar a poder elegir la conducta que puede resultar más adecuada a cada
situación; con problemas de concentración (llegando incluso, en algunos casos,
a la hiperactividad), y con cierta disponibilidad a reaccionar mediante conductas
agresivas e irritantes. Dichas características han hecho que, en ocasiones, este
tipo de víctimas sea considerada como «provocadora», asociación que
convendría evitar para prevenir la frecuente tendencia a culpar a la víctima que
suele existir respecto a cualquier tipo de violencia, también en la escolar. La
situación de las víctimas activas es la que parece tener un peor pronóstico a
largo plazo.

El COVID-19 puede alterar rápidamente el contexto en el que viven los niños y niñas.
Las medidas de cuarentena —tales como el cierre de escuelas y las restricciones de
movilidad— interrumpen la rutina y el apoyo social de los niños y niñas, además de
representar factores de estrés adicionales para padres, madres y cuidadores, que se
ven obligados a encontrar nuevas opciones de cuidado infantil o a dejar de acudir al
trabajo. La estigmatización y la discriminación relacionadas con el COVID-19 pueden
aumentar la vulnerabilidad a la violencia y el malestar psicosocial en niños, niñas y
adolescentes.

En cuanto a lo respectivo al cuidado no solo de la salud física sino de la emocional, es


importante considerar lo siguiente, algunos de los riesgos de protección de la niñez y
adolescencia que se presentan a continuación ya se observan en la actual pandemia
del COVID-19, mientras que otros constituyen riesgos potenciales basados en
observaciones de brotes previos de enfermedades infecciosas.
Como se puede observar en la imagen anterior, el vivir bajo estas circunstancias, suele
aumentar el grado de vulnerabilidad de los niños; es por ello, que como se mencionó
con anterioridad los padres y docentes enfrentamos un gran reto en estos tiempos,
debemos de estar preparados y ser personas flexibles, comprensibles, informadas y
sobre todo consientes de que somos factor de cambio en las nuevas generaciones, que
de nosotros depende en gran medida que la educación llegue a más niños y sobre
todo, que sea educación de calidad, que proporcione las bases fundamentales a las
nuevas generaciones para desarrollarse integralmente en la vida, bajo un paradigma
fundamentado en valores.

Algunas de las actividades que pueden desarrollar los alumnos en este periodo que se
encuentran en casa para contribuir a la disminución de estrés y ansiedad, son los
siguientes:

Hábito de estudio
Es conveniente que no pierdan el hábito de estudio. Los estudiantes pueden ir
avanzando con los temas y hacer esquemas de lo aprendido. Pueden leer un capítulo
de un libro y hacer un resumen, buscar información, ver vídeos y películas,
documentales, etcétera.
Efecto de la música
Podemos aprovechar el tiempo para practicar alguna obra musical, o incluso, aprender
a tocar algún instrumento, o componer alguna canción. La música es muy terapéutica,
todos conocemos los efectos de cantar alguna canción con alegría. Esto les
proporciona seguridad y sensación de “seguir en su día a día”.

Concursos o juegos
Los concursos sirven para estimular la competitividad y la creatividad entre hermanos.

Podemos crear concursos para ver quién crea el mejor cuento o canción, la mejor
receta fácil y casera. Podemos crear brigadas de limpieza, o jugar a que trabajan en el
restaurante más internacional de la ciudad y necesitan una buena organización para
que salgan todos los platos. Ellos tendrán que decidir si quieren ser cocineros,
reposteros, encargarse de los cócteles, del lavaplatos, etc.

Ejercicio físico y ¡creativo!


Quizás es la clave más importante. ¿Te has quedado sin ideas y os puede el
aburrimiento? Prueba a hacer sesiones de yoga, karaoke, baile, gimnasia, o jugar con
pelotas, cuerdas, globos, etc. Además de las típicas sesiones de peluquería, jardinería,
bricolaje…

Lecturas y películas inspiradoras


Es obvio que la situación es muy diferente, pero puede ser una historia reveladora que,
además, ofrece algunas pistas de cómo ella y su familia sobrellevaron una situación tan
límite. 

Reflexionar sobre este tipo de historias puede ser un punto de partida para muchas
otras cuestiones y dar lugar a que nazcan otros intereses. Por ejemplo, por la historia,
por Ámsterdam e incluso buscar información sobre la casa de Ana y la ventana por
donde ella escuchaba el campanario que le marcaba las horas o el árbol que veía y le
permitía saber en qué estación del año se encontraban.

Pero además de todo lo antes mencionado no se debe dejar de lado que la guía y
supervisión de un adulto durante esta situación es fundamental, el apoyo, cariño,
supervisión, palabras de aliento y demás acciones que los padres de familia realizan
hacía sus hijos es de vital significación para ellos.

Selección de estrategias

Acciones prioritarias para la protección de la niñez y adolescencia

Estrategia de protección de la niñez y adolescencia: actividades individuales y


grupales para el bienestar de los niños.

Acciones de preparación

 Realizar consultas para identificar actividades alternativas de educación y de


salud mental y apoyo psicosocial para la niñez y adolescencia.

Acciones de respuesta

 Definir estrategias para brindar apoyo psicosocial a los niños y niñas, sobre todo
a los que se encuentren en situación de cuarentena.

 Capacitar profesionales sanitarios, educativos y en contacto con niños, niñas y


adolescentes, así como a los profesionales de salud mental y apoyo psicosocial,
para que conozcan los riesgos planteados por el COVID-19 en términos de
protección de la niñez y adolescencia.
Estrategia de protección de la niñez y adolescencia: fortalecimiento del entorno
familiar y de cuidado

 Detectar las oportunidades de concienciación en las que destacar la importancia


de las relaciones receptivas entre padres e hijos e hijas.

 Fomentar y crear oportunidades seguras que permitan un contacto periódico


entre los niños, niñas y aquellos familiares que se encuentren físicamente
separados.
Evaluación del proyecto 

El proyecto se desarrollará durante la semana del 01 al 05 de febrero. Se harán


reuniones semanales entre todos los implicados en el proyecto, para en asamblea
dialogar sobre cómo ha transcurrido esa semana, si ha habido dificultades se toman
decisiones para mejorarlas, se toman acuerdos para actuar en las semanas
sucesivas…etc. Lo tratado en esta asamblea quedará resumido por algunos de los
miembros integrantes, para tenerlo en cuenta en sucesivas evaluaciones.

En esta evaluación también participará el alumnado, que dará su opinión sobre lo que
le ha parecido las actividades, lo que mejorarían de ellas, actividades que no le han
gustado y que quitaría, sugerencias de mejora…etc.
A la hora de evaluar el programa, desde nuestro punto de vista, debería hacerse en
tres momentos:

EVALUACIÓN

INICIAL PROCESUAL FINAL


El programa en sí mismo. El programa en su El programa en sus
Esta primera evaluación desarrollo. resultados.
tiene como objetivos: Aquí lo que evaluaríamos Persigue como objetivo
sería la ejecución comprobar la eficacia del
- Comprobar si el (actividades, secuencias, programa de cara a
programa se adecua a los/ tiempo y flexibilidad) y el mantenerlo, mejorarlo,
as destinatarios/ as, es marco o contexto con el cambiarlo o suprimirlo. Se
decir, si da respuesta a cual se está desarrollando hará una reunión semanal
sus necesidades. (clima, coherencia), para entre todos los miembros
- Priorizar las carencias de facilitar la toma de del equipo y se tendrán en
los/ as destinatarios/ as. decisiones de mejora, de cuenta las cuestiones
- Comprobar la adecuación forma inmediata. tratadas, si después de
a la situación de partida, Para llevarla a cabo lo estas ya se ha mejorado
es decir, su viabilidad. haremos mediante la algunos aspectos.
evaluación continua, en la Si el programa no surge su
que se recogerá efecto, porque no hemos
información mediante la conseguido con las
observación. La actividades planteadas en
observación será durante un principio los objetivos
todo el tiempo que duren propuestos, el programa
las actividades. habrá que suprimirlo.
Conclusiones generales 
Tras la observación sistemática por parte del profesorado del centro oportuno y la
recogida de información de los cuestionarios de evaluación, el equipo valorará los
resultados extraídos, y en función de si los obtenidos presentan un índice de mejoría,
se continuará el programa o se atenderá a cambios o mejoras.
Bibliografía

https://www.bebesymas.com/salud-infantil/la-violencia-emocional-hacia-los-ninos-una-
cruda-realidad

https://piedepagina.mx/de-regreso-a-clases-medidas-para-prevenir-trastornos-
emocionales-en-est udiantes/

file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Dialnet-
ViolenciaEscolarPerfilesPsicologicosDeAgresoresYVi-4784582.pdf

https://rieoei.org/historico/documentos/rie37a01.htm

https://www.unicef.org/media/66276/file/SPANISH_Technical%20Note:%20Protection
%20of%20Children%20during%20the%20COVID-19%20Pandemic.pdf

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