TUTOR:
La importancia del pensamiento crítico radica en que este abarca la capacidad de identificar,
analizar, evaluar, clasificar e interpretar lo que está a nuestro alrededor. Es un modo de pensar
que promueve la autorregulación y ayuda a identificar soluciones más fácilmente, una habilidad
del siglo XXI que aporta todo tipo de beneficios a los alumnos e impacta en su vida académica y
profesional, entre los que destacan: claridad y precisión en la formulación de problemas,
comprensión y análisis más eficiente, mejor planificación y administración de actividades.
Además, esta forma de pensamiento influye directamente en el desarrollo de habilidades blandas
como la creatividad, la resolución de conflictos, la empatía, la autonomía, la autocrítica y la
adaptación.
El pensamiento crítico se define como el juicio auto regulado y con propósito que da como
resultado interpretación, análisis, evaluación e inferencia, como también la explicación de las
consideraciones de evidencia, conceptuales, metodológicas, criteriológicas o contextuales en las
cuales se basa ese juicio. El pensamiento crítico es fundamental como instrumento de
investigación. Como tal, constituye una fuerza liberadora en la educación y un recurso poderoso
en la vida personal y cívica de cada uno. Si bien no es sinónimo de buen pensamiento, el
pensamiento crítico es un fenómeno humano penetrante, que permite auto rectificar. Por
consiguiente, el pensador crítico ideal es una persona que es habitualmente inquisitiva; bien
informada; que confía en la razón; de mente abierta; flexible; justa cuando se trata de evaluar;
honesta cuando confronta sus sesgos personales; prudente al emitir juicios; dispuesta a
reconsiderar y si es necesario a retractarse; clara con respecto a los problemas o las situaciones
que requieren la emisión de un juicio; ordenada cuando se enfrenta a situaciones complejas;
diligente en la búsqueda de información relevante; razonable en la selección de criterios;
enfocado en preguntar, indagar, investigar; persistente en la búsqueda de resultados tan precisos
como las circunstancias y el problema o la situación lo permitan.
En conclusión, el pensamiento crítico es aquella habilidad que las personas desarrollan a medida
de su crecimiento profesional y de estudios, y que a través de la cual les permite realizar un
proceso de toma de decisiones acertado, debido a la capacidad decisiva que ha ganado a partir del
crecimiento en conocimientos y experiencias personales y profesionales. Una actividad que sin
duda coadyuva a elevar el nivel de pensamiento crítico de las personas es la lectura, debido a que
a través de ella los sentidos se activan, se acumula información y se estudian realidades distintas
a la habitual, lo que genera una activación superior en el proceso de toma de decisiones. En el
área investigativa, el pensamiento crítico ayuda a impulsar a que el estudio que se realiza sea más
analítico y profundo, lo cual hace que este estudio sea más confiable.
BIBLIOGRAFIA