a-Para mencionar las causas que convergen en lo que se llamó la crisis
de las ciencias sociales, en primer lugar hay que ubicar el contexto en el
que sucedieron. En el mundo de la posguerra de los setenta, desde América y luego a Europa que comenzó a extenderse una pérdida de seguridad en los métodos y fundamentos que guiaban al desarrollo de la investigación social. Los paradigmas de ese entonces (marxismo, funcionalismo, estructuralismo y Annales) se encontraban ante un agotamiento y un descredito que se reflejaba en la disciplina de la historia inserta en una época de incertidumbre. Todo esto se agravo más con la aparición de la cultura y el pensamiento posmoderno que tendrá un papel decisivo en el análisis sociocultural. Además la diversificación de perspectivas y la búsqueda de nuevos fundamentos epistemológicos contribuyeron al debilitamiento. En el caso particular de la historiografía, pude mencionarse también como causas a la teoría critica que aparece con el giro lingüístico posmoderno que generará desconfianza en los instrumentos historiográficos, además de la expansión de otras ciencias sociales relacionadas con ella como la antropología, la sociología y el nuevo historicismo literario. En consecuencia, la investigación comenzará a valorar sobre todo al sujeto y a la acción social, a diferencia de la época anterior donde se privilegiaban los grandes relatos o la historia global. Igualmente se produjo una proliferación y superabundancia de escritos de reflexión, de fundamentación, de método y teoría. En todo este nuevo escenario, comenzaron a incrementarse los revisionismos. Esta crisis afectara la fundamentación cognoscitiva y el debilitamiento de innovación en la disciplina, además de generar una fragmentación en el campo de abocarse a la tarea de repensar la historia.