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Chelita tiene un conejo; pero Chelita la de enfrente tiene un sapo. Además de su conejito, tiene Chelita una gata,
dos perros, una perica y tres palomas blancas en una casita de madera pintada de verde. Pero no ha podido
ponerse en un sapo, en un sapo como el de Chelita la de enfrente, y su dicha no es completa.
—Chelita —le dice— ¡te cambio tu sapo por la campana de plata con la cinta azul!
Pero no, Chelita la de enfrente no cambia su sapo por la campana de plata con la cinta azul… no lo cambia por
nada, por nada del mundo. Está contenta de tenerlo, de que se hable de él —y ella, por supuesto—, y de que
Pablo el jardinero diga, muy naturalmente, cuando viene a cortar la grama:
—Debajo de los capachos está durmiendo el sapo de la niña Chelita.
Cuando empieza a anochecer, sale el sapo de entre los capachos, o del húmedo rincón de los helechos; salta
por entre la cerca y se va a pasear por la acera. Chelita lo ve, y tiembla de miedo, no lo vaya a estropear un
automóvil, o lo muerda un perro, o lo arañe la gata de la otra Chelita. Tener un sapo propio es algo difícil, y que
complica extraordinariamente la vida; no es lo mismo que tener un perro, un gato o un loro. Tampoco puede
usted encerrarlo, porque ya entonces el sapo no se sentiría feliz, y esto querría decir que usted no lo ama.
Agazapada en su jardín, detrás de la empalizada, Chelita la de acá, mira, también, con angustia, mientras el
sapo da saltos por la calle; y exclama profundamente asombrada:
—¡Qué raro! No puede correr, ni volar… ¡Pobrecito el sapo!
Y se estremece cada vez que se acerca un automóvil, o si pasa un perro de regreso a su casa para la hora de la
cena, o si brillan, de repente, unos ojos de gata entre las sombras. Al mismo tiempo, piensa, compara… Ella
tiene tantos animales —además de su muñeca Gisela—, y nadie habla nunca de eso. En cambio, Chelita la de
enfrente, no tiene más que un sapo, uno solo, y todo el mundo lo refiere, lo ríe y lo celebra. Esto no le gusta
mucho a Chelita la de acá, que se siente disminuida a sus propios ojos.
—Chelita —dice—, ¡además de la campana con la cinta azul, te voy a dar otra cosa! ¡Mira! Las palomas están
haciendo nido, llevan ramas secas a la casita; te doy también los pichones cuando nazcan… ¡No!, cuando ya
estén grandes y coman solos…
—No —contesta sin vacilar Chelita la de allá—; no lo cambio por nada; es lo único que tengo. A papa no le
gustan los animales —añade, dirigiendo una mirada al vasto y desierto jardín de su casa—, y el sapo, el no lo ve
nunca; es lo único que puedo tener yo, y no lo cambio por nada. ¡Por nada!
—¿Y si te doy también a Gisela con todos sus vestidos, el rosado, el floreado, el de terciopelo? —insiste Chelita.
—Ya te he dicho que no —responde inflexible Chelita la de enfrente.
—¿Y si te doy también a Coco? —pregunta, estremeciéndose de su propia audacia, Chelita la de acá.
—Tampoco.
—¿Y si te doy también a Pelusa?
—Tampoco.
—¿Y al Rey? ¿Y a Ernestina? Y las palomas en su casita? —dice Chelita en un frenesí.
—¡Tampoco! ¡Tampoco!
—¡Tonta! —le dice Chelita la de acá—. ¿Crees tú que te voy a dar todo eso por un sapo?
—No me lo des, yo no te lo estoy pidiendo; ya te he dicho que por nada cambio mi sapo. ¡Aunque me des lo que
sea!
Y así están las cosas. Si el sapo tuviera sapitos, Chelita la de enfrente, de seguro, le daría uno, o dos, o tres, a
Chelita; pero ¿quién va a saberlo? La vida de los sapos es extraña, nadie sabe lo que hacen ni lo que no hacen.
No son como las palomas, por ejemplo, que todo el mundo sabe cuando hacen un nido, y cuántos huevos
ponen, y cómo dan de comer a sus hijitos, y lo que quieren, lo que hacen, lo que dicen. ¿Pero quién sabe nada
de los sapos de su propio jardín? Apenas si alguna vez, de noche, después que ha llovido mucho o que han
regado copiosamente las matas, se oye… pla… pla… pla… es el sapo… es el sapo que anda por ahí y eso es
todo.
A comienzo de la estación lluviosa, el mismo día en que el cielo se nubló y cayeron gruesas gotas, una tarde
gris, Chelita se nos fue, Chelita la de acá… Era una débil niña; la rodeábamos de tantos animales, porque la
atraían profundamente; quizás, también, por eso mismo —sin darnos cuenta apenas—, por ver si lograban ellos
retenerla… hacernos el milagro de atarla a las criaturas; a los juegos; a la luz; al aire y a sus nubes; a la hierba y
su verdor… ¡A la vida!
Hoy fuimos nuevamente a visitarla en el pequeño jardín cuadrado en donde duerme. Oculto entre el helecho y
los capachos, entre las coquetas, las cayenas y las begonias, que ya forman, todos juntos, un húmedo
bosquecito enmarañado… oculto ahí, en la sombra y en la humedad, vimos un sapo…
Era Chelita —Chelita la de enfrente— que se lo había llevado a Chelita, y se lo había puesto allí.
…Y Chelita la de enfrente tiene ahora en su casa un conejito, una gata, dos perros, una perica y cinco o seis
palomas blancas en una casita de madera pintada de verde. Y Chelita la de acá… Pero, ¿qué digo…? ¡la de
mucho, mucho más allá…! Tiene ahora un misterioso amigo, entre el helecho y los capachos, en el húmedo
bosquecito enmarañado en donde duerme… Un misterioso amigo que sale a andar y a croar cerca de ella, a la
hora en que comienza a oscurecer… Un misterioso y raro amigo…
b. Luego de este gran conflicto entre las dos Chelitas ocurre un acontecimiento muy triste para todos,
Chelita la de acá fallece, ya que era una niña débil y enferma, y sus padres intentaron mantenerla feliz
durante los años que vivió, dándole todo lo que ella deseaba, básicamente era una niña consentida, pero
no en mal sentido, solo era para que superara su enfermedad. Chelita la de enfrente se sintió culpable
por la muerte de su amiga, así que tomó la decisión de llevarle su sapo a su tumba. En este momento
culminan el conflicto.
c. El conflicto principal se resolvió cuando Chelita la de enfrente se negó a darle el sapo a Chelita la de acá,
porque luego de tanta insistencia por parte de Chelita la de acá, llegó un momento que se dio cuenta que
lamentablemente se tenía que conformar con lo que poseía.
3 Modo en que el narrador presenta los hechos (punto de vista del narrador)
b) Narrador testigo: está presente en la historia, pero no es el protagonista, sino un espectador que lo
acompaña. Se encarga de narrar principalmente lo que le sucede al protagonista. Este tipo de narrador
cuenta en primera persona. Ejemplo: “A comienzo de la estación lluviosa, el mismo día en que el cielo se
nubló y cayeron gruesas gotas, una tarde gris, Chelita se nos fue, Chelita la de acá…”
c)
4. FORMA COMO EL NARRADOR PRESENTA LOS HECHOS
En el cuento Las Dos Chelitas, la narración es lineal, ya que los hechos o acontecimientos ocurren siguiendo un
orden cronológico. En este caso la narración tiene tres momentos: el inicio, el desarrollo y el desenlace. En el
inicio se presentan los personajes, Chelita la de acá, Chelita la de enfrente y los diferentes animales que están
presentes. Siguiendo con el desarrollo, se cuentan los diferentes sucesos conflictivos que vivieron las Dos
Chelitas, y por último en el desenlace, que es donde concluye la narración, se aprecia la muerte, ocasionado por
una enfermedad, de una de las protagonistas.
El ambiente donde se desarrollan los hechos es un pueblito, ya que a medida que se va leyendo la historia cada
escena se desarrolla en un mismo lugar, es decir, es una comunidad, donde existen casas, rodeadas de jardines,
compuestos por hermosas flores (cayenas, coquetas, begonias), calles por donde transitan automóviles.
También en dicho ambiente se ve la presencia de muchos animales (sapo, perros, gatos, palomas, conejos,
perica). Además, casi al final del cuento hacen mención a un cementerio.
El ambiente natural o geográfico en donde están presentes los personajes de Las Dos Chelitas, ejerce una
influencia favorable sobre ellos para el desarrollo del cuento, ya que en ningún momento produjo factores
negativos sobre las vidas de los personajes. Ahora bien, desde el punto de vista de un ambiente psicológico,
existe una influencia negativa sobre los personajes la envidia, el egoísmo, el miedo contribuyen de manera
negativa sobren los personajes.
Época y cultura:
En el presente cuento se refleja una época actual, ya que se hace mención a casas con jardines, calles,
automóviles, y un cementerio. En cuanto a la cultura, cada Chelita tiene una forma diferente de ser, de pensar,
de actuar, y por esta razón nunca podrán estar de acuerdo.
Clases sociales: en el cuento, están presentes dos clases sociales: una rica y otra pobre. La primera
representada por Chelita la de acá, a quién sus padres le daban todo lo que quería, para estar completamente
feliz, ya que era una niña que padecía una enfermedad (animales, muñecas con muchos vestidos) y la segunda
protagonizada por la Chelita de enfrenta, quien solo tenía una mascota, el sapo, quién la hacía inmensamente
feliz.
Las costumbres y modos de vida contempladas en el cuento muestra como cada personaje tiene una forma de
ser. Chelita la de aca: Es una niña dulce y tierna, que recibe mucha atención de sus padres porque está
enferma. Tiene muchos animales pero solo sueña con tener el sapo de Chelita la de enfrente
Chelita la de enfrente: Es una niña egoísta y algo malcriada, apegada a su mascota (sapo).
6. EN RELACION CON LOS PERSONAJES.ES IMPORTANTE QUE A MEDIDA VAYAS CONOCIENDO LOS
PERSONAJES DEL RELATO, TOMA NOTA ACERCA DE:
a) Personajes que aparecen en primer plano (protagonistas) función que cumplen en el relato:
- Chelita la de acá y Chelita la de enfrente. La presencia estos personajes tienen como función llevar a
cabo las acciones narradas.
b) Personajes que aparecen en segundo plano y dan colorido a la obra
- Pablo: El Jardinero, quién interviene en el cuento pero no tienen tanta importancia en el desarrollo de
las acciones. Este personaje interviene en el siguiente diálogo:
“Está contenta de tenerlo, de que se hable de él —y ella, por supuesto—, y de que Pablo el jardinero diga, muy
naturalmente, cuando viene a cortar la grama:
La Chelita de acá empieza el conflicto, ya que esta habituada a que sus padres la consientan, solo por
hacerla sentirse feliz y no aferrarse a su enfermedad, por lo tanto no está conforme con sus animales y
empieza a insistirle a la otra chelita que le cambie su sapo por toda lo que ella tiene
d) Nivel social al que pertenecen los personajes más importantes: en el cuento se evidencia un
nivel social rico, representado por la familia de Chelita la de acá y un nivel pobre conformada por
la familia de Chelita la de enfrente.
Glosario de términos
Agazapado: es un término que puede proceder del verbo agazapar: permanecer al acecho, estar en alerta o
aguardar para sorprender a alguien. De este modo, quien está agazapado, se encuentra vigilando a otro sujeto y
está preparado para actuar.
Audacia: es una cualidad que pueden poseer algunas personas, se trata de realizar grandes acciones que
representen en su desarrollo valentía y coraje por parte de quien las desempeña.
Capacho: un recipiente similar a una cesta. Capacho, la planta también conocida como achira.
Empalizada: Valla hecha con palos, cañas, estacas, etc., clavados en el suelo y que sirve como defensa o para
cercar un terreno. valla hecha con palos o estacas clavados en el suelo y que sirve como defensa o para impedir
el paso
Frenesí: delirio, locura, exaltación grande, fanatismo.
Inflexible: Persona que no cambia su opinión respecto de lo que considera razonable o debido.
Vacilar es un verbo que puede significar moverse, agitar o tambalearse una persona o cosa; dudar, titubear o no
estar muy seguro sobre algo; divertirse o gozar.
Vasto: en cambio, es algo dilatado, extenso, amplio. El significado de vasto es algo espacioso, ancho, dilatado,
extenso, de gran cantidad o tamaño y extendido.
En el Diccionario de la Lengua española de la Real Academia Española no figura este término sino el verbo
enmarañar, del que da la siguiente definición “enredar, revolver algo”, “confundir, enredar un asunto haciendo
más difícil su buen éxito”, “dicho del cielo: cubrirse de celajes”. En este último caso se utiliza como pronominal
Época:
Período de tiempo señalado por los hechos acontecidos en él. La Época es el tiempo determinado en la historia de una
civilización o de una sociedad al que se hace referencia aludiendo a un hecho histórico, un personaje o un movimiento
cultural, económico o político que se ha desarrollado en él.
La narrativa de Julio Garmendia es única en Venezuela, logrando romper con el realismo y criollismo de la época en la que
le toca desarrollarse, creando su propio perfil bajo la atmósfera de la ficción, lo fantástico, lo imaginario en donde
predomina lo ingenuo, el profundo amor a la naturaleza y también el humor.
Estas características resaltan mucho en sus cuentos ya que el autor en su obra trata de reflejar la realidad del mundo, una
crítica social, humor, bajo la atmósfera de la ficción, lo fantástico, lo imaginario en donde predomina lo ingenuo, el
profundo amor a la naturaleza y también el humor.
n el relato se resalta sentimientos de protección, envidia, egoísmo, generosidad, los cuales dan forma a esta historia. Es un
poco confuso interpretar el cuento por la similitud de los nombres de las niñas pero a medida que uno lee el cuento nota la
diferencia. Este cuento forma parte del libro de "La Tuna De Oro "de 1951 de Julio Garmendia.
Como todo relato tiene una moraleja o un fin didáctico muy marcado en la narrativa.
Del cuento de Julio Garmendia, Las Dos Chelitas, Jaimary Oramas López:
“ En el relato se resalta sentimientos de protección, egoísmo, generosidad, los cuales se entrecruzan y dan forma a esta
historia. Es un poco confuso interpretar el cuento por la similitud de los nombres de las niñas pero a medida que uno lee el
cuento nota la diferencia. Al final de la historia hay que realizar un análisis profundo y una interpretación de los hechos para
poder entender lo que realmente sucedió.”
Es la historia de una niña que tiene muchos animales, llamada Chelita, cuya dicha no es completa porque desea el sapo de
suvecina, Chelita; por esto le ruega que le dé su única mascota.
Chelita tiene ocho mascotas y una muñeca, su vecina de enfrente, la otra Chelita, tiene un sapo; esta Chelita se siente
desdichada por no tener un sapo como el de su vecina, por eso un día le ofrece cambiárselo por una campana pero su
vecina no quiere.La otra Chelita está contenta de que todos hablen de su sapo; este salea pasear al anochecer. Esta
Chelita se compara con su vecina porque nadie habla de ella y eso no le gusta; por eso le ofrece cambiarle el sapo por la
campana y también las palomas, pero la otra Chelita dice que no porque a su padre no le gustan los animales.Esta Chelita
insiste y le ofrece todos sus animales a cambio del sapo, la otra Chelita se sigue negando y en esta pelea pasan los días.
Una tarde nublada y gris, esta Chelita que está muy enferma se va para siempre. Los padres de esta Chelita le dan los
animales a la otra Chelita y ella va hastasu tumba y le deja el sapo.
Tratamiento basado en el cuento “Las Dos Chelitas” de Julio GarmendiaChelita tiene un conejito, una gata, dos perros, una
perica y tres palomas blancas; su vecina de enfrente, la otra Chelita, tiene un sapo y esta Chelita se siente desdichada por
no tener un sapo como el de su vecina.
ESC. 1.-CASA DE CHELITA LA DE ACÁ Chelita piensa en lo divertido que sería tener un sapo de mascota
CALLE Chelita la de acá le ofrecea la otra niña cambiarle el sapo por una campana de plata con una cinta azul, pero su
vecina le dice que no lo cambia por nada en el mundo, porque ella está contenta de que todos hablen de ella y de su sapo
JARDÍN DE CHELITA LA DE ENFRENTEEl sapo sale a pasear y Chelita lo ve con angustia no lo vaya a morder un perro o
arañar un gato. Su mamá le dice que no se preocupe.
JARDÍN DE CHELITA LA DE ACÁ Chelita le dice a su mamá con preocupación que el sapito de su vecina salió a pasear.
Lamadre le dice que nada le va a pasar.
CALLEChelita la de acá se compara con su vecina porque nadie habla de ella ni de sus mascotas y eso no le gusta; por eso
le ofrece cambiarle el sapo por la campana de plata y las tres palomas, le explica que las palomas están haciendo un nido y
le dice que le dará los pichones cuando ya estén grandes y coman solos, pero Chelita la de enfrente dice que no sin vacilar,
porque es lo único que tiene y además a su padre no le gustan los animales.
Chelita insiste y le ofrece todos sus animales y su muñeca Gisela, con todos los accesorios, a cambio del sapo, la otra
Chelita se sigue negando y en esta pelea pasan los días
CASA DE CHELITA LA DE ACÁ Chelita piensa que si el sapo fuera como los otros animales y tuviera sapitos, tal vez, la
otra Chelita le diera uno. ESC. 7.-CASA DE CHELITA LA DE ACÁ Una tarde nublada y gris, Chelita que está muy enferma
se va para siempre
CASA DE CHELITA LA DE ENFRENTE Los padres de Chelita la de acá, le dan los animales a la otra Chelita.
CEMENTERIO Chelita la de enfrente va hasta la tumba de Chelita la de acá y le deja el sapo para que sea su amigo y croe
cerca de ella entre los helechos.
Ambiente geográfico:
El espacio físico es el entorno en el que se desenvuelven los grupos humanos en su interrelación con el medio
ambiente, por consiguiente es una construcción social, que se estudia como concepto geográfico de paisaje en
sus distintas manifestaciones (paisaje natural, paisaje humanizado, paisaje agrario, paisaje ...
El medio natural comprende todos los seres vivientes y no vivientes que existen de forma natural en la Tierra.
En el sentido más purista, es un ambiente o entorno que no es el resultado de la actividad o la intervención
humana. El ambiente natural puede ser contrapuesto al “ambiente construido” o "ambiente artificial".
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Personajes:
ersonajes
Personaje principal: son los protagonistas de la historia, por lo que se les presta mayor atención. Es en estos en los que se
basa la narración y evolucionan a lo largo de la misma. (3)
El personaje principal del cuento es la Manzanita criolla, el cuento gira en torno a ella y su conflicto con las manzanas que
llegaron del norte.
Ejemplo:
“Cuando llegaron las grandes, olorosas y sonrosadas manzanas del Norte, la Manzanita criolla se sintió perdida.
— ¿Qué voy a hacer yo ahora –se lamentaba–, ahora que han llegado esas manzanas extranjeras tan bonitas y perfumadas?
¿Quién va a quererme a mí? ¿Quién va a querer llevarme, ni sembrarme, ni cuidarme, ni comerme ni siquiera en dulce? ” (3)
Personaje secundario: estos participan en momentos importantes de la narración pero su participación a lo largo de la historia
es mucho menor que la del principal y suelen sustentarlos. (3)
El señor Coco, el señor Aguacate y la señora Lechosa son personajes secundarios ya que en el momento que la Manzanita se
está deprimida y se siente perdida ellos están ahí con ella dándole consejos y tratando de animarla.
Ejemplo:
—Así es –asintió el buen Coco, satisfecho–. ¿Y qué quería usted decirme, amiga Manzanita? ¡Estoy para servirle!
· —Ya usted se habrá fijado –dijo la Manzanita, conteniendo a duras penas sus sollozos– en lo que está pasando aquí en la
frutería. Esas del Norte, ¡esas intrusas! ocupan la atención de todo el mundo, y todos las encuentran muy de su gusto, señor
Coco, ¡señor Coooooooco!… –y la pobre Manzanita rompió a llorar a lágrima viva. “ (4)
Personaje portavoz: la narración de la acción recae sobre estos personajes. Esto puede quedar en manos de
personajes secundarios, del protagonista o a un narrador omnisciente e impersonal que no forma parte de las
acciones. (3)
El personaje portavoz son las manzanas del norte, ya que debido a su llegada a la frutería se da el conflicto en el
cuento, pero en ningún momento ellas se involucran en el problema.
Narrador Protagonista: este narrador cuenta en primera persona, conoce parcialmente la historia y da una
visión subjetiva. Podemos encontrar este tipo de narrador en:
“Y Chelita la de acá… Pero, ¿Qué digo…? ¡La de mucho, mucho más allá…! Tiene ahora un misterioso amigo,
entre el helecho y los capachos”.
“Si lograban ellos retenerla… hacernos el milagro de atarla a las criaturas; a los juegos; a la luz; al aire y a sus
nubes; a la hierba y su verdor… ¡A la vida!”.
El relato de Garmendia continúa. Las constantes respuestas negativas de la segunda Chelita la han convertido en la rival
de la primera niña, quien, en su desespero por arrebatar el objeto, le ofrece todas sus posesiones. ¿Puede decirse que hay
una crisis? Según Girard, cuando no se obtiene el deseo, se entra en conflicto con la otra persona. A este conflicto lo llama
crisis conflictiva mimética.
Narrador Protagonista:
1- Es el personaje principal
El narrador en primera persona puede ser de dos tipos; narrador protagonista y narrador testigo. El narrador
protagonista, a diferencia del narrador testigo, es el personaje principal de la historia y no un simple observador.
Todos los acontecimientos que se narran suelen tener relación con él, o son vistos por él de primera mano.
Este tipo de narrador utiliza pronombres que reflejan un punto de vista de primera persona. Al narrar los hechos se
refiere a “yo” o “nosotros”.
Las autobiografías son buenos ejemplos de este tipo de narrador, ya que son actores principales en la historia y
relatan un único punto de vista.
Como puede verse, se narra desde una perspectiva de primera persona, donde el narrador es quien vive la historia.
2- Es subjetivo
Esto lo diferencia de otros tipos de narradores, como el narrador omnisciente, que conoce a profundidad toda la
historia y las perspectivas de todos los personajes.
El narrador protagonista solo conoce la historia desde su punto de vista, y no sabe que piensan los demás
personajes.
Este conocimiento subjetivo hace que la historia se centre en el narrador mismo, al ser su punto de vista el único
que puede conocerse a ciencia cierta.
Los pensamientos y opiniones de otros personajes solo pueden conocerse si estos lo comunican al protagonista.
En contraste con el narrador en segunda o tercera persona, que puede situarse en puntos de vista de varios
personajes, le da al narrador protagonista un toque único.
En el caso de historias policíacas por ejemplo, esto mantiene el suspenso hasta que el narrador descubra o se entere
de un elemento importante en la trama.
3- No es imparcial
El narrador protagonista no es imparcial, ya que al narrar desde su punto de vista afecta al conocimiento de los
hechos.
La edad, carácter, experiencias previas o ética del personaje moldean su juicio, por lo que la postura que asumirá
con respecto a ciertos detalles dependerá de sus propias convicciones.
A veces nos confundimos y pensamos que si poseyéramos todo lo que quisiéramos seríamos
felices. Y resulta que no es así; el ser humano nunca se satisface por completo, siempre deseamás
y más.
Una actitud frecuente hoy en día es gastar y consumir loque tenemos, pensando que la felicidad
está en satisfacer todos nuestros apetitos y deseos, hoy yahora.