El apartado del capítulo 5 analiza la cuestión del poder en sus distintas
expresiones, así como su distribución entre varios grupos o personas, haciendo referencia a las diferentes fuentes de legalidad o autentificación del poder y al uso injusto que se le da.
De tal manera que el poder es tan central en la política como lo es el dinero
en la economía, donde se comienza definiendo al poder como autoridad, elite, coerción, legitimidad. Por lo tanto el poder en el caso de la capacidad para determinar los resultados políticos, la capacidad para influir en ellos. Los sistemas presidenciales, basados en una separación estricta entre el poder legislativo y ejecutivo, ilustran bien la cuestión de la influencia.
Como también se habla de poderes y elites de quienes lo conforman y cuál
es su aporte, donde la legitimidad de la democracia descansa en los procedimientos, puesto que éstos garantizan que son los ciudadanos quienes participan en su autogobierno, en un contexto analítico se podría decir que el poder es arraigado en la capacidad de un individuo para influir en el comportamiento de otras personas u organizaciones sociales, en el cual se usa a menudo para designar al poder como legítimo y que a veces se da de manera injusta .