La ley 160 de 1994 dicta normas básicas que van sobre cada centro de las

problemáticas, lo cual busca cambios estructurales relativos al acceso a la tierra,

formalización de los derechos de propiedad, restitución de tierras, desarrollo de proyectos
productivos en el campo, aspectos que requieren un compromiso muy profundo tanto al
estado como a los gobiernos para que su realización sea eficaz y efectiva para atender los
objetivos trazados en el punto de la Reforma Rural Integral.

Se Integran el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino

las entidades oficiales y las del Sistema Nacional de Crédito Agropecuario como
mecanismo obligatorio de planeación, coordinación, ejecución y evaluación de las
actividades dirigidas a prestar los servicios relacionados con el desarrollo de la economía
campesina y a promover el acceso progresivo a la propiedad de la tierra de los trabajadores
agrario. La ley 160 de 1994 toma tres elementos para el acceso a la tierra los cuales son la
formalización de la propiedad, la actividad económica y el aprovechamiento con fines de
lucro, el campesino es el sujeto principal de adjudicación de baldíos.

La clarificación de la propiedad, deslinde y recuperación de baldíos es otro punto

que se establece en esta ley, la clarificación cosiste y parte de la duda si la propiedad es
publica o si es privada, el deslinde parte de que el predio es baldío, delimita la propiedad de
la nación de los particulares y cuando nos encontramos con una indebida ocupación de
terrenos baldíos hablamos de la recuperación.

Las exigencias de una reforma hacen necesario que se cambie el sistema jurídico y
se generen cambios drásticos en las políticas que se le ha dado a sector agrario hasta el
momento, establecen las debilidades de sector agrario, se permiten evidenciar las
debilidades en política y reforma agraria que se ha realizado a través de la historia, por lo
que un verdadero cambio y transformación del campo representara un desafío para el
estado y la sociedad en general.