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Rol: 1187-2017
Ministro: Álvarez Órdenes, Camilo
Ministro: Villa Sanhueza, Juan Clodomiro
Redactor: Villa Sanhueza, Juan Clodomiro
Abogado integrante: Cortéz Matcovich, Gonzalo
Tribunal: Corte de Apelaciones de Concepción(CCON)
Partes: Enap Refinería S.A. con Secretaría Regional Ministerial de Salud Región del Bio Bio
Tipo Recurso: Recurso de Reclamación
Fecha: 23/03/2018
Cita Online: CL/JUR/1603/2018
Hechos:
La Corte de Apelaciones confirma la sentencia que acogió parcialmente el recurso de reclamación
interpuesto en contra de la Secretaría Regional Ministerial de Salud y la resolución mediante la cual se aplica
multa por infracción a la normativa sanitaria

Sumarios:
1 . El sumario sanitario es un procedimiento administrativo especial en materia sanitaria que constituye la forma
jurídica como actúa la autoridad sanitaria al ejercer su actividad. Tal procedimiento correctivo sanitario es una
forma de procedimiento administrativo que incoa la administración sanitaria con el fin de establecer la realidad
de una extralimitación de carácter sanitario, precisar las circunstancias que en ella concurren, determinar
quiénes han tenido participación en ella y aplicar las sanciones pertinentes al culpable. Es un procedimiento
administrativo especial por cuanto está específicamente reglamentado en el Libro X, Título II del Código
Sanitario, artículos 161 a 173 inclusive. La Constitución, en el artículo 19 N° 3 incisos 7 y 8 consagra los
principios de legalidad y tipicidad. Estos principios, también se aplican al Derecho Administrativo Sancionador,
puesto que ambos son manifestaciones del ius puniendi propio del Estado, de modo que, para que una sanción
sea legal debe ser típica, lo que requiere de una precisa definición de la conducta que la ley considera
reprochable (considerandos 4° y 5° de la sentencia de la Corte de Apelaciones)
2 . El derecho administrativo sanitario presenta claras diferencias con el derecho punitivo. La potestad
sancionadora de la administración en materia de salud es genérica, no siendo necesario que en las infracciones a
leyes y reglamentos se encuentren tipificadas específicamente todas y cada una de las eventuales conductas que
atenten contra la población y que merezcan sanción. La infracción administrativa está constituida por una
conducta que por acción u omisión vulnera el orden jurídico -en este caso sanitario- y que se manifiesta en una
lesión a un interés que la legislación pretende proteger; por lo tanto, no es factible exigir una descripción
específica y detallada de todas las posibles conductas constitutivas de infracción. En este escenario para
dilucidar si la conducta es merecedora de reproche debe estarse al interés o bien jurídico que se pretende
proteger en la legislación y si éste se ha visto amagado por la actuación del actor (considerando 7° de la
sentencia de la Corte de Apelaciones)
3 . En la situación en estudio, el núcleo esencial de las conductas cuya inobservancia originó la multa
reclamada, se encuentra descrito en una norma de rango legal, como lo es el artículo 89 del Código Sanitario,
complementada por normas del Decreto Supremo N° 144, de 1961 del Ministerio de Salud que establece
Normas para Evitar Emanaciones o Contaminantes Atmosféricos de Cualquiera Naturaleza dictado, en virtud de
la potestad reglamentaria de ejecución de que está dotada la Administración. Así las cosas, la normativa legal y
reglamentaria referida es suficientemente descriptiva de las conductas debidas y exigidas por ellas, satisfaciendo
con suficiencia la finalidad del principio de legalidad y de una de sus vertientes, la tipicidad, que estriba en la
certeza o seguridad jurídicas del sujeto obligado. Lo razonado, permite concluir que la sentencia impugnada no
ha vulnerado los principios constitucionales de legalidad y el principio tipicidad, consagrados por el
constituyente en el artículo 19 N° 3 incisos 7 y 8 de la Carta Fundamental (considerandos 10° y 11° de la
sentencia de la Corte de Apelaciones)
4 . El artículo 166 del Código Sanitario contiene una presunción referida a que bastará para dar por establecida
la existencia de una infracción sanitaria el Acta que levante el funcionario del Servicio al comprobarla. El Acta
de Inspección es un instrumento público, levantada por un funcionario de la Autoridad Sanitaria durante la
inspección al lugar de trabajo, quien tiene el carácter de ministro de fe, que deja constancia de uno o más hechos
materia de la infracción a la normativa sanitaria, la cual suscribe el fiscalizador y el presunto infractor. El Acta
constituirá prueba de las infracciones detectadas, sin que pueda ser objeto de sanción alguna lo que no figure en
ésta; es medio probatorio esencial para la aplicación de sanciones y adopción de medidas correctivas. Los
hechos constatados personalmente por el fiscalizador tienen fuerza probatoria suficiente para dar por establecida
una infracción a las leyes y reglamentos sanitarios, sin perjuicio que pueda rendirse prueba en contrario

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(considerandos 20° y 21° de la sentencia de la Corte de Apelaciones)


Texto Completo:
Concepción, veintitrés de marzo de dos mil dieciocho.
VISTO:
Se reproduce la sentencia en alzada y se le introduce la siguiente modificación:
En el motivo 6° se cambia "15851570" por "15851580".
Y TENIENDO, ADEMÁS, PRESENTE:
1. Que en la audiencia de rigor la parte reclamada formuló tacha en contra del testigo de la reclamante don
Juan Pablo Zúñiga Henríquez, por las causales contempladas en el numeral 5 y 6 del artículo 358 del Código de
Procedimiento Civil, esto es, por ser trabajador dependiente de la persona que exige su testimonio y carecer de
la imparcialidad necesaria para declarar por tener en el pleito interés directo o indirecto.
2. Que para que concurra la causal de inhabilidad prevista en el numeral 5° del Código de Enjuiciamiento
Civil es necesario que exista una "relación de dependencia" entre el testigo y la persona que exige su testimonio.
Esta causal se funda en el estrecho vínculo de dependencia entre el testigo y la parte que lo presenta.
La causal exige que al tiempo de la declaración del testigo deba estar vigente el vínculo de dependencia,
como también, los servicios retribuidos.
En relación a la tacha del N° 6 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil es necesario tener
presente que queda entregada en su calificación al criterio del tribunal, tomando en consideración las
circunstancias de hecho en que se encuentra el testigo.
Esta causal es de naturaleza subjetiva. La falta de imparcialidad de la persona que se presenta a declarar,
debe ser una consecuencia del interés que se tiene en el resultado del juicio.
3. Que, en las condiciones señaladas, corresponde confirmar lo decidido por la juez a quo en cuanto a la
tacha formulada por la parte reclamada en contra del testigo Juan Pablo Zúñiga Henríquez.
Para ello, se comparten los motivos desarrollados por la juez de primer grado para acoger dicha tacha,
consignados en el motivo 2° de la sentencia recurrida, que se tiene por reproducido a fin de evitar repeticiones
innecesarias.
4. Que es importante destacar que el sumario sanitario es un procedimiento administrativo especial en
materia sanitaria que constituye la forma jurídica como actúa la autoridad sanitaria al ejercer su actividad.
Tal procedimiento correctivo sanitario es una forma de procedimiento administrativo que incoa la
administración sanitaria con el fin de establecer la realidad de una extralimitación de carácter sanitario, precisar
las circunstancias que en ella concurren, determinar quiénes han tenido participación en ella y aplicar las
sanciones pertinentes al culpable.
Es un procedimiento administrativo especial por cuanto está específicamente reglamentado en el Libro X,
Título II del Código Sanitario, artículos 161 a 173 inclusive.
5. Que, la Constitución Política de la República en los incisos séptimo y octavo del N° 3 del artículo 19
consagra los principios de legalidad y tipicidad al disponer que "Ningún delito se castigará con otra pena que la
que señale una ley promulgada con anterioridad a su perpetración (...)", y "Ninguna ley podrá establecer penas
sin que la conducta que se sanciona esté expresamente descrita en ella".
Estos principios, también se aplican al Derecho Administrativo Sancionador, puesto que ambos son
manifestaciones del ius puniendi propio del Estado, de modo que, para que una sanción sea legal debe ser típica,
lo que requiere de una precisa definición de la conducta que la ley considera reprochable.
6. Que el legislador, en cumplimiento de su función de asegurar la pacífica convivencia de los individuos en
sociedad y para la protección de los bienes jurídicos, determina ciertas conductas que son atentatorias en contra
de ellos y las conmina con una amenaza penal.
Es sabido, como principio básico, que sólo la ley puede crear delitos y ninguna conducta puede ser castigada
con otra sanción que la que le señale un delito establecido con anterioridad; y en la ley debe encontrarse la
descripción de la conducta sancionada.
7. Que, no obstante lo establecido en el motivo anterior, es necesario dejar establecido que el derecho
administrativo sanitario presenta claras diferencias con el derecho punitivo.
La potestad sancionadora de la administración en materia de salud es genérica, no siendo necesario que en

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las infracciones a leyes y reglamentos se encuentren tipificadas específicamente todas y cada una de las
eventuales conductas que atenten contra la población y que merezcan sanción.
La infracción administrativa está constituida por una conducta que por acción u omisión vulnera el orden
jurídico en este caso sanitario y que se manifiesta en una lesión a un interés que la legislación pretende proteger;
por lo tanto, no es factible exigir una descripción específica y detallada de todas las posibles conductas
constitutivas de infracción. En este escenario para dilucidar si la conducta es merecedora de reproche debe
estarse al interés o bien jurídico que se pretende proteger en la legislación y si éste se ha visto amagado por la
actuación del actor (Corte Suprema. Sentencia de 29.07.2011. Rol 5779 2009).
8. Que en consonancia con lo señalado, la particular naturaleza de las contravenciones administrativas, en
las que confluyen componentes múltiples y complejos, dinámicos, y algunos impregnados de elementos
técnicos y sujetos a variabilidad en el tiempo, hace imposible su síntesis descriptiva en un precepto de orden
general como lo es una Ley, de modo que el principio de tipicidad, al traspasarse al ámbito sancionatorio de la
Administración, admita ciertos matices de atemperación o ciertos grados de atenuación (Corte Suprema.
Sentencia de 22.07.2011. Rol 8568 2009)En la situación en estudio, debe tenerse presente que la autoridad
administrativa que impuso la multa reclamada, Secretaria Regional Ministerial de Salud, tenía competencia para
adoptar dicha decisión, en virtud de lo dispuesto en el artículo 9° letra a) del Código Sanitario, y que la potestad
sancionadora de tal Autoridad se encuentra regulada en las diversas disposiciones que conforman el Libro X del
Código referido.
9. Que, en relación al aspecto en análisis, es importante señalar que el artículo 89 letra a) del Código
Sanitario, inserto en el Título IV "DE OTROS FACTORES DE RIESGOS" señala que el reglamento
comprenderá normas como las que se refieren a: "a) la conservación y pureza del aire y evitar en él la presencia
de materias u olores que constituyan una amenaza para la salud, seguridad o bienestar del hombre o que tengan
influencia desfavorable sobre el uso y goce de los bienes".
Esta disposición debe relacionarse con el artículo 1°, 8° letra a) y j) y 10° del Decreto Supremo N° 144, de
1961 del Ministerio de Salud que establece Normas para Evitar Emanaciones o Contaminantes Atmosféricos de
Cualquiera Naturaleza, cuyo artículo 1° dispone que los gases, vapores, humos, polvo, emanaciones o
contaminantes de cualquiera naturaleza, producidos en cualquier establecimiento fabril o lugar de trabajo,
deberán captarse o eliminarse en forma tal que no causen peligros, daños o molestias al vecindario; el artículo
8° establece que corresponderá al Servicio Nacional de Salud: " a) Calificar los peligros, daños o molestias que
pueda producir todo contaminante que se libere a la atmósfera, cualquiera sea su origen" y J) Vigilar, en
general, el cumplimiento de todas las disposiciones a que se refiere el presente reglamento", y el artículo 10° del
decreto citado manda que las infracciones a ese reglamento serán sancionadas de acuerdo al Código Sanitario.
10. Que, en consecuencia, en la situación en estudio, el núcleo esencial de las conductas cuya inobservancia
originó la multa reclamada, se encuentra descrito en una norma de rango legal, como lo es el artículo 89 del
Código Sanitario, complementada por normas de un Decreto Supremo dictado, en virtud de la potestad
reglamentaria de ejecución de que está dotada la Administración. 11. Que, así las cosas, la normativa legal y
reglamentaria referida es suficientemente descriptiva de las conductas debidas y exigidas por ellas, satisfaciendo
con suficiencia la finalidad del principio de legalidad y de una de sus vertientes, la tipicidad, que estriba en la
certeza o seguridad jurídicas del sujeto obligado.
Lo razonado, permite concluir que la sentencia impugnada no ha vulnerado los principios constitucionales
de legalidad y el principio tipicidad, consagrados por el constituyente en el inciso 7° y 8° del N° 3 del artículo
19 de la Carta Fundamental.
12. Que el artículo 171, inciso 2° del Código Sanitario se establece que: "El tribunal desechará la
reclamación si los hechos que hayan motivado la sanción se encuentren comprobados en el sumario sanitario de
acuerdo a las normas del presente Código, si tales hechos constituyen efectivamente una infracción a las leyes o
reglamentos sanitarios y si la sanción aplicada es la que corresponde a la infracción cometida".
A su turno, el artículo 166 del Código mencionado señala que: "Bastará para dar por establecida la
existencia de una infracción a las leyes y reglamentos sanitarios el testimonio de dos personas contestes en el
hecho y en sus circunstancias esenciales; o el acta, que levante el funcionario del Servicio al comprobarla".
13. Que consta en el Sumario Sanitario N° 15EXP4, tenido a la vista, legalmente aportado y no objetado,
que los hechos que motivaron la sanción dicen relación con denuncia de la comunidad, de fecha 19 de
diciembre de 2014 por fuertes emanaciones de gas desde la empresa ENAP, durante la madrugada, concurriendo
funcionarios de la autoridad sanitaria al domicilio de la denunciante, quienes realizaron un recorrido por el
sector, y por la periferia de las instalaciones de la refinería, constando la veracidad de los malos olores
presumiblemente asociados a la refinería, descartando otro posible origen.
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Estos hechos aparecen acreditados en el sumario administrativo con el Acta de Inspección N° 148062 y N°
148060, ambas de fecha 19 de diciembre de 2014 suscritas por la fiscalizador don Rossano Galgani Muñoz y
con la declaración de la denunciante doña Rossana Mardones Parra, quien denuncia fuertes emanaciones a Gas
desde la empresa Enap, los cuales se han producido desde aproximadamente las 03:00 horas del día 19 de
diciembre de 2014.
En el motivo 8° de la sentencia recurrida, en concordancia con lo reseñado, se concluye por el tribunal de
primer grado que resulta efectivo que la reclamante emitió olores desagradables hacia los sectores aledaños el
día 19 de diciembre de 2014, ocasionando molestias físicas a la población.
14. Que los hechos asentados en el sumario administrativo, cuya existencia se encuentra suficientemente
acreditada en la forma consignada en el artículo 166 del Código Sanitario, configuran infracción a la norma
sanitaria contenida en el artículo 1° del Decreto N° 144, de 1961, del Ministerio de Salud, que establece Normas
para Evitar Emanaciones o Contaminantes Atmosféricos de Cualquiera Naturaleza, en cuanto dispone que: "Los
gases, vapores, humos, polvo, emanaciones o contaminantes de cualquiera naturaleza, producidos en cualquier
establecimiento fabril o lugar de trabajo, deberán captarse o eliminarse en forma tal que no causen peligros,
daños o molestias al vecindario".
El hecho denunciado dice relación con la emisión de olores desagradables que causaron "molestias" físicas a
la población.
La voz "molestia" debe entenderse conforme al Diccionario de la Lengua Española como "Enfado, fastidio,
desazón o inquietud del ánimo".
Es dable recordar que en esta clase de infracciones no es exigible al legislador una completa descripción de
los hechos típicos.
15. Que la infracción sanitaria contemplada en el artículo 1° del Decreto N° 144, de 1961 del Ministerio de
Salud, de acuerdo con su artículo 10° serán sancionadas según lo dispuesto en el Código Sanitario.
En concordancia con lo anterior, el artículo 174, inciso 1° del Código mencionado dispone que la infracción
de cualquiera de las disposiciones del Código o de sus reglamentos, será castigada con multa de un décimo de
Unidad Tributaria Mensual hasta mil Unidades Tributarias mensuales.
En el caso en comento, la empresa reclamante por Resolución N° 15853703, de 12 de agosto de 2015 fue
sancionada por incumplimiento de la normativa sanitaria vigente, artículo 1 del D.S. N° 144/1961 a pagar una
multa de 200 Unidades Tributarias Mensuales.
La Autoridad Sanitaria por Resolución N° 15851580 de 02 de noviembre de 2015, rechazó el recurso de
reposición presentado por la empresa ENAP Refinerías S.A., manteniendo la multa de 200 UTM.
16. Que es importante tener presente, que el legislador ha conferido al acta mérito suficiente para dar por
establecidos los hechos que en ella se contienen.
La obligación de desvirtuarlos recae sobre la reclamante debiendo aportar esta parte los antecedentes
probatorios suficientes al efecto.
17. Que para satisfacer su carga probatoria la reclamante rindió prueba documental y testimonial.
La prueba documental y testimonial aparece mencionada y analizada por la juez a quo en el motivo 7° de la
sentencia reclamada, la cual se tiene por íntegramente reproducida a fin de evitar repeticiones innecesarias.
18. Que la prueba aportada por el reclamante resulta insuficiente para desvirtuar el mérito de la presunción
que emana del Acta del funcionario del Servicio de Salud de la región del Bío Bío.
En efecto, la Copia de la Resolución N° 15853703 de 12 de agosto de 2015 y de la Resolución N° 15851580
de 02 de noviembre de 2015, dictadas por la Secretaría Regional Ministerial de Salud de la Región del Bío Bío
sólo permiten dar por establecido que se aplicó a la reclamante una multa como consecuencia de un sumario
sanitario seguido en su contra y que el recurso de reposición deducido por la reclamante fue rechazado (fojas 23
a 27). Los documentos denominados Registro de Calidad del Aire del día 19 de diciembre de 2014, de Enap
Refinerías; Registro de Dirección y velocidad del viento del día 19 de diciembre de 2014, de Enap refinerías;
Resultados de N02 en tubos pasivos sector Hualpencillo , de 06 de diciembre de 2014 al 03 de enero de 2015,
Monitoreo Btex mediante tubos pasivos Orsa sector industrial de Hualpencillo Talcahuano, de 06 de diciembre
de 2014 al 03 de enero de 2015; Para comparación con monitor continuo, de 06 de diciembre de 2014 al 03 de
enero de 2015, todos elaborados por el Departamento de Análisis Instrumental de la Universidad de Concepción
e Informe Diario de Gerencia de Enap Refinerías S.A., de 20 de diciembre de 2016, que da cuenta de los hechos
del 19 de diciembre de 2014, nada aportan para desvirtuar los hechos contenidos en el Acta del fiscalizador, y
de otro lado, son documentos que emanan de la propia parte reclamante y de terceros ajenos al juicio que no han
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comparecido a reconocerlos o ratificarlos.


Enseguida, la Norma Chilena de emisión de olores NCH 3190, de 2010 emitida por el Instituto Nacional de
Normalización y su publicación en el Diario Oficial, da cuenta de una serie de procedimientos para medir las
condiciones de olor del medio ambiente.
En cuanto a las declaraciones de los testigos presentados por la reclamante cabe consignar que no desvirtúan
la efectividad de haberse producido los hechos que motivaron la sanción, reconociendo que no estuvieron
presentes el día 19 de diciembre de 2014 en las calles Yugoeslavia y Hungría en Hualpén, no descartando que
en dicha fecha y lugares hubiese existido malos olores asociados al proceso de producción de petróleo (fojas 70
a 72).
19. Que es de la mayor trascendencia establecer que en el sumario sanitario no se divisa alguna vulneración
a las normas que regulan la materia, ya que en él se observaron las disposiciones legales que lo informan pues la
empresa reclamante tuvo la oportunidad de enterarse de los cargos que se le imputaban, formular sus descargos
y aportar todos los antecedentes que estimó pertinentes, tal como lo hizo.
20. Que el artículo 166 del Código Sanitario contiene una presunción referida a que bastará para dar por
establecida la existencia de una infracción sanitaria el Acta que levante el funcionario del Servicio al
comprobarla.
El Acta de Inspección es un instrumento público, levantada por un funcionario de la Autoridad Sanitaria
durante la inspección al lugar de trabajo, quien tiene el carácter de ministro de fe, que deja constancia de uno o
más hechos materia de la infracción a la normativa sanitaria, la cual suscribe el fiscalizador y el presunto
infractor.
El Acta constituirá prueba de las infracciones detectadas, sin que pueda ser objeto de sanción alguna lo que
no figure en ésta; es medio probatorio esencial para la aplicación de sanciones y adopción de medidas
correctivas.
La Excma. Corte Suprema ha dicho al respecto que "en el ámbito de las investigaciones administrativas
previstas en el Código Sanitario, el acta levantada por el funcionario fiscalizador resulta suficiente para
establecer la existencia de las infracciones que se constaten" (Sentencia de 04.12.2008. Rol 5497 2007).
21. Que los hechos constatados personalmente por el fiscalizador tienen fuerza probatoria suficiente para dar
por establecida una infracción a las leyes y reglamentos sanitarios, sin perjuicio que pueda rendirse prueba en
contrario.
Esta presunción es simplemente legal.
Sin embargo, como se ha señalado en los fundamentos precedentes, si bien la reclamante rindió prueba
documental y testimonial, tales medios probatorios no resultan idóneos para desvirtuar los hechos materia de la
infracción a la normativa sanitaria contenidos en el Acta del fiscalizador don Rossano Galgani Muñoz.
22. Que corresponde tener presente, que el sumario sanitario dice vinculación únicamente con la infracción
sanitaria contemplada en el artículo 1° del Decreto N° 144, de 1961 del Ministerio de Salud, esto es, con la
emisión de olores desagradables hacia los sectores aledaños a la empresa ENAP Refinerías S.A., ocasionando
molestias físicas a la población.
Ello importa, que en caso alguno lo investigado dice relación con la vulneración a la normativa ambiental
contenida en la Ley N° 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente.
23. Que el documento denominado Norma Chilena Oficial NCH 3190.of 2010 del Instituto Nacional de
Normalización relativa a "Calidad del Aire Determinación de la concentración de olor por olfatometría
dinámica", Primera edición. 2010., que se guarda en custodia, no es pertinente al asunto ventilado en esta
reclamación, toda vez que en la misma se indica en el numeral 1.4 que dicha norma no se aplica a "la medición
directa del tono hedónico (o agradable desagradable) o evaluación directa de molestia potencial", y se agrega
que "(...) La relación entre emisiones, dispersión, exposición y molestia no entran dentro del objeto de esta
norma" (En el mismo sentido Corte de Apelaciones de Concepción. 28 de julio de 2015. Rol 1644 2014).
24. Que el artículo 174 del Código Sanitario entrega la facultad a la Autoridad Sanitaria para aplicar una
multa en un rango que va de 0,1 a 1000 UTM, sin que existan patrones claros o descriptores de sanciones o
infracciones a las que se les pueda asignar tal o cual multa, según la gravedad de las mismas.
La facultad sancionadora depende del arbitrio de la persona que detente el cargo de SEREMI, quien
subjetivamente determinará la gravedad de la infracción cometida.
25. Que la aplicación de la sanción siempre debe respetar el principio de la proporcionalidad, el cual se

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sobrepone a las normas de rango legal, que si bien la Constitución Política de la República no lo reconoce
explícitamente, forma parte de una consagración general dentro del ordenamiento jurídico.
El artículo 174 del Código Sanitario, en relación al principio de proporcionalidad, dados los márgenes de
aplicación que contempla, no hace más que garantizar plenamente un cabal cumplimiento de tal principio.
El legislador frente a una infracción aplica una sanción que es una multa y además señala cuál será su
cuantía, esto es, entre 0,1 y 1000 UTM, fijando un rango que da la mínima amplitud para que, en consideración
a las circunstancias concurrentes en el hecho, permita el mejor modo de aplicar la sanción que se considere más
justa.
26. Que, cabe destacar que no existe ni en los artículos 171 y 174 del Código Sanitario ni en otro alguno,
una limitación a las facultades jurisdiccionales que tienen los tribunales de justicia, para revisar, por la vía de
reclamación, las sanciones que imponga la autoridad sanitaria, sea en cuanto a su procedencia, sea en cuanto a
su entidad o monto.
Toda sanción debe ser adecuada, racional y aplicarse con equidad.
Los tribunales pueden rebajar el monto de la multa en cuanto ello se justifique debidamente conforme a la
legislación y principios del ramo.
27. Que sin perjuicio de lo expuesto, en la situación en estudio, no se accederá a la petición subsidiaria de la
parte reclamante en orden a rebajar la multa impuesta, a la cantidad de 0,1 UTM, o a una suma menor a la ya
rebajada, por cuanto no existen antecedentes que puedan fundamentar otra rebaja de la multa, reflexionando que
ésta se ha determinado dentro de los márgenes establecidos en el artículo 174 inciso 1° del Código Sanitario y
respetando el principio de proporcionalidad atendido las circunstancias de la infracción cometida por la
reclamante.
Por estas consideraciones y lo dispuesto en los artículos 1698 del Código Civil; 9, 89, 166, 171, y 174 del
Código Sanitario; y 1, 8 letra a), y 10 del Decreto Supremo N° 144, de 1961 del Ministerio de Salud, se declara:
Que, SE CONFIRMA, sin costas de los recursos, en su parte apelada, la sentencia definitiva de fecha
veintinueve de noviembre de dos mil dieciséis, escrita de fojas 77 a 81 vueltas de autos.
Regístrese y devuélvase.
Redacción del Ministro señor Juan Clodomiro Villa Sanhueza. Pronunciado por la Quinta Sala de la C. A.
de Concepción integrada por los Ministros (as) Juan Villa S., Camilo Alejandro Álvarez O. y Abogado
Integrante Gonzalo Alonso Cortez M. Rol N° 1187 2017. Acumulada 1188 2017.

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