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FICHA ANALÍTICA: Soberanía Alimentaria Nº 4

PROYECTO: Ingeniera Ambiental

AUTOR(A): Carolina Martinez Calderón- 201520180028


REFERENCIA BIBLIOGRAFICA:
- Escalona, A., Leal, T., Pineda, R., Ruiz, E., (2015). El Papel De La Universidad Publica en
La Soberanía Alimentaria. Revista mexicana de Investigación educativa. Vol 20.
Recuperado el 1 de abril del 2020.
- Carvajal, E., Díaz, A,. (2015). Agrocombustibles y la soberanía en Colombia. Universidad
Nacional de Colombia. Extraido de https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/62691?
show=full
DESCRIPCIÓN DEL DOCUMENTO:
El estado tiene la tarea de tiene la necesidad de promover un cambien la producción agrícola,
debido a la mala disposición que se tiene y se ha incrementado la dependencia del exterior,
dominada por un grupo de multinacionales que determinan lo que se consume en el planeta.

Colombia, un país rico en recursos naturales (suelos, agua, flora y fauna), paradójicamente la
pobreza y el hambre la sufren la mayoría de la población. Con la cuarentena que se está
viviendo en el país, un país tan rico en recursos naturales, no debería verse afectada la
soberanía alimentaria ya que bajo esos paramentos tendríamos demás para poder subsistir,
pero por el contrario la mayoría de productos de la canasta familiar son traídos de fuera del
país.

La soberanía alimentaria incorpora derechos a elegir las políticas relativas a la distribución y


consumo de alimentos a través de métodos sostenible y ecológicos. La soberanía alimentaria
constituye la única opción para promover circuitos locales de producción y consumo y acciones
organizadas para lograr el acceso a la tierra, el agua y la biodiversidad.

En Colombia también se posee un problema grande para la apropiación de estas temáticas


debido a la falta de patrocinio a la investigación y la educación por lo cual se dificulta garantizar
una soberanía alimentario
Recursos, producción, pobreza, políticas, sostenibilidad.
TESIS O HIPOTESIS
El modelo actual de educación se confronta contra el modelo económico neoliberal, el cual
genera serias condiciones sociales, ambientales culturales y económicas, que se evidencian en
problemas de inseguridad alimentaria. En el cual el estado tiene la tarea de tiene la necesidad
de promover un cambien la producción agrícola, debido a la mala disposición que se tiene y se
ha incrementado la dependencia del exterior, dominada por un grupo de multinacionales que
determinan lo que se consume en el planeta, a pesar de las políticas de las agencias
internacionales, muchos seres humanos están lejos de tener la seguridad alimentaria.

Colombia, un país rico en recursos naturales (suelos, agua, flora y fauna), paradójicamente la
pobreza y el hambre la sufren la mayoría de la población. Un estudio del Departamento
Nacional de Estadística DANE señala que la pobreza ha crecido en los últimos años hasta
situarse hoy en el 66% de la población, buena parte de la cual se encuentra en áreas rurales,
principalmente de las zonas Pacífica, Atlántica y en áreas donde se asientan comunidades
indígenas y afrodescendientes.

Con la cuarentena que se está viviendo en el país, un país tan rico en recursos naturales, no
debería verse afectada la soberanía alimentaria ya que bajo esos paramentos tendríamos
demás para poder subsistir, pero por el contrario la mayoría de productos de la canasta familiar
son traídos de fuera del país, los campesinos no tienen la mínimas garantías siquiera para sacar
los cultivos de los campos, Colombia le apunta a la industrialización y globalización si tener
encuenta su potencialidad agrícola, lo que trae consigo la gran desigualdad que vemos reflejada
gran parte del territorio.

La soberanía alimentaria incorpora derechos a elegir las políticas relativas a la distribución y


consumo de alimentos a través de métodos sostenible y ecológicos y definir propios sistemas
alimentarios y agrícolas, esta incluye a diferencia de la seguridad, la articulación, coordinación e
inter dependencia, tanto de los que producen y comercializan como los que consumen.

Los procesos de globalización, industrialización y liberación, también ha originado nuevos


movimientos que intentan crear una sociedad ecológica y socialmente sustentable, impulsando
a la comida sana y de calidad, no sea un lujo, esto incluye la producción, procesamiento la
distribución y el acceso.

Los sistemas locales ofrecen potencialmente un contexto más proclive para la participación
democrática, por medio de un proceso de aprendizaje continuo, nuevos valores profesionales
métodos y comportamientos participativos con políticas que apunten a promover estos
sistemas. las utilizaciones de estos sistemas proporcionan ciertos beneficios:

 Económicos para los productores y las comunidades locales;


 De seguridad alimentario y de salud al incrementar el acceso a alimentos frescos y
sanos;
 Al ambiente al diversificar los sistemas agrícolas para satisfacer la demanda local de una
amplia gama de productos
 Sociales a través de un contacto más estrecho entre productores consumidores y la
tierra.
El consumo responsable, tiene un componente político y colectivo fundamental; solo una
perspectiva colectiva dará herramientas necesarias para generar satisfactores a través de la
autogestión, ya sea por medio de autoproducción y de los intercambios con precios y dinero
establecidos por criterios políticos de colectividad.

La soberanía alimentaria constituye la única opción para promover circuitos locales de


producción y consumo y acciones organizadas para lograr el acceso a la tierra, el agua y la
biodiversidad y hace necesario reconsiderar el valor de uso y no el de cambio de los bienes.

La universidad pública confronta proceso detonados por la revolución industrial y la


globalización del capital, por lo que necesita reconocer los cimientos filosófico y epistémicos,
con la finalidad de re-ensamblar su arquitectura institucional y pedagógica.

La universidad se ha encargado de realizar cambios importantes en la sociedad y formar


profesionales con valores éticos y humanos. Esta encargada de ejercer soberanía alimentaria,
desarrollando diversas formar de investigación para el aprendizaje y la acción autónoma.
La educación superior debe orientarse hacia la conciencia planetaria pues es un elemento
indispensable para la auto-eco-formación de profesionales y de procesos ambientales
sustentables, los cuales exigen procesos de aprendizaje y trabajo en una reflexión de las
condiciones básicas de supervivencia, vinculadas al consumo.

CONCLUSIONES (Del autor)


El proceso transformativo de la universidad, como comunidad de aprendizaje, donde deben
gestarse procesos educativos, capaces de responder a crisis planetaria, el cual requiere la
construcción de prácticas hacia la soberanía alimentaria.

Muchos países entre ellos Colombia y México se han alejado de la soberanía alimentaria, al no
potenciar su producción agrícola y por el contrario importar de alimentos, al modificar sus
hábitos alimentarios con los consecuentes problemática de salud, ambiental y social. La
solución de esta crisis puede ser aliviaba mediante la forma de producción y consumo.

Por ultimo cabe señalar que la universidad no solo tiene que incorporar temas de sostenibilidad,
sino convertirla en una entidad donde la comunidad participe de manera activa en los procesos
de investigación y desarrollo. En Colombia también se posee un problema grande para la
apropiación de estas temáticas debido a la falta de patrocinio a la investigación y la educación,
hasta el año pasado se logró que el gobierno aumentara el presupuesto a la educación en 4,5
billones de pesos, pero siguen habiendo falencias y bajo presupuesto en el instituto Colciencias,
hasta que gobierno no tome una postura congruente no se puede esperar grandes cambio,
cuando la universidades no tiene la adecuada infraestructura y materiales para llevar acabo la
implementación de tecnologías.

Comentario analítico
Es importante poner en contexto la situación por la que pasa nuestro país, donde la mayoría de
la población vive con lo del día a día, donde el gobierno se preocupa más por la economía de
grandes multinacionales y no por la necesidad de población. Que muestra indiferencia hacia la
manifestación social, siendo ese el único mecanismo que poseemos como ciudadanos para
mostrar la inconformidad frente a un gobierno escéptico y tradicionalista, quienes no ven la
importancia de una buena educación que en crisis como estas demuestran su capacidad
haciendo aportes científicos, pero para que eso se lleve a cabo las universidades deben proveer
las garantías y recursos.
Todo esto se ve reflejado en nuestras cifras de desigualdad y tenencia de la tierra. Si el gobierno
no reevalúa su posición frente a las necesidades de salud, educación y políticas públicas, será
muy difícil garantizar una soberanía alimentaria, este tiempo de cuarentena se ha evidenciado
lo graves problemas no solo culturales, sino la dificultad con la que lo Colombianos viven a
diario, donde estos días muchos han perdido sus empleos y ahora no pueden llevar comida a
sus hogares, Colombia siendo un país con grandes potencialidades agrícolas no debería
depender de economías capitalistas, al contrario buscar una visión sostenible en el campo que
cierren brechas de desigualdad y garanticen a toda la población la soberanía alimentaria.

Observaciones

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