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(ACTIVIDAD COLABORATIVA)
POR
JUAN BAYRON CÓRDOBA
YASSY YULIETH CASTILLO
JENNIFER ALEJANDRA MACÍAS
LEYDY YOHANA LÓPEZ
DIEGO FERNANDO ARIAS ESCOBAR
TUTOR
ANDRÉS ENRIQUE RAMÍREZ GALINDO
GRUPO: 151018_16
LA DIPIRONA
La Dipirona es fármaco de alto uso en nuestro país, pues es un analgésico con características
farmacocinéticas muy favorables, con una alta biodisponibilidad oral, vida media adecuada y
una unión a proteínas plasmáticas mucho menor que la mayoría de los antiinflamatorios de la
familia AINES, además su asequibilidad es bastante interesante por su bajo costo y se
encuentra incluido en la listo de medicamentos del plan obligatorio de salud POS, lo que lo
convierte en una muy buena herramienta para el manejo de dolores agudos como la cefalea
tensional o crisis migrañosa de fácil control, dolores abdominales tipo cólico, dolores
crónicos, manejo analgésico postoperatorio, manejo de la fiebre y el malestar general
ocasionado por la gripe. Otro aspecto interesante de la Dipirona, es que está disponible en
nuestro país para administrarla por diferentes vías, como la vía oral, la vía intramuscular y la
vía intravenosa.
La Dipirona también puede producir, aunque en poca frecuencia, reacciones alérgicas tan
graves y letales como shock anafiláctico y síndrome de Stevens-Johnson, incluso con
desenlaces fatales, lo que hace importante reconocer este riesgo en nuestros pacientes.
El mecanismo de generación de este grave trastorno por Dipirona puede ser debido a una
reacción anafiláctica mediada por anticuerpos tipo IgE o una reacción anafilactoide mediada
por liberación de histamina de manera inespecífica. La anafilaxia es una reacción alérgica de
afectación multisistémica; los casos graves pueden resultar en obstrucción completa de la vía
respiratoria y colapso cardiovascular por shock vasogénico. La anafilaxia es responsable de
una morbilidad considerable y mortalidad potencialmente evitable. Los primeros síntomas a
menudo son inespecíficos: taquicardia, eritema, urticaria, prurito difuso o localizado y
sensación de muerte inminente. Hay compromiso de la vía respiratoria como rinitis y tos. A
medida que el compromiso respiratorio es más severo, el edema de las vías aéreas superiores
puede causar estridor y en las inferiores ocasionar sibilancias.
El colapso cardiovascular es común en la anafilaxia grave, si no se corrige rápidamente; la
vasodilatación y el aumento de la permeabilidad capilar causan disminución de la precarga e
hipovolemia relativa, que puede conducir rápidamente a paro cardíaco. La isquemia
miocárdica, el infarto agudo de miocardio (IAM), las arritmias y la depresión cardiovascular
también pueden contribuir al deterioro hemodinámico rápido y al paro cardíaco.
CONCLUSIÓN
Es probable que se esté subestimando la incidencia real de la Dipirona por omisión o mala
información de los eventos adversos, pero esto tampoco confirma los primeros estudios que
asocian la Dipirona con daños orgánicos, por tanto, sería necesario realiza investigaciones
mucho más profundas y robustas a nivel nacional, para determinar la seguridad del uso de
este medicamento en la comunidad.
REFLEXIÓN DE LA DIPIRONA
Los índices de letalidad registrados por el uso de la Dipirona, siguen siendo aparentemente bajos
con relación a su polémico uso en el mercado farmacológico. Así las cosas, pudiera asegurarse
que el balance entre costos y beneficios leído a través de cifras mortales arrojaría saldos
suficientes para acreditar su uso. Sin embargo las disposiciones legales continúan sosteniendo
restricciones a este producto, promoviendo en su reemplazo el uso de medicamentos como el
Acetaminofén y el Diclofenaco, a los que se les atribuye menor peligrosidad.
No resulta claro el costo de años y vidas perdidas generadas por el uso del medicamento, pues
aunque algunos sectores de la industria farmacéutica aducen su uso para salvar vidas con
probada efectividad, sus detractores lo ven como un enemigo silencioso cuyo costo ascendió a
millares de vidas humanas pérdidas durante el espacio de tiempo comprendido entre los años
1920 y 1970.
Aunque los casos jurídicamente tutelados por el uso de la Dipirona en Colombia están
resguardados por las reservas sumariales propias del ordenamiento legal del estado, se presume
que el reporte sea igualmente bajo, en virtud al número de muertes reportadas por uso de ese
producto analgésico, antipirético, espasmolítico y antiinflamatorio.
El gran reto consiste en revisar la viabilidad de uso de acuerdo a la dosificación experimental con
el propósito de determinar el verdadero nivel de riesgo aportado por el producto y sus índices de
efectividad comparada con el registrado por productos como Diclofenaco y Acetaminofén,
debate que debe sostener la organización mundial de la salud OMS, teniendo en cuenta las
condiciones encontradas en cada contexto en particular y tomando como único objetivo la
preservación de la salud y la vida de los pacientes.
3. YASSY YULIETH CASTILLO MOSQUERA:
Finalmente es evidente que los programas institucionales de farmacovigilancia liderados por los
comités de farmacia y terapéutica y que, permiten fortalecer la red nacional de farmacovigilancia
e impactar en resultados positivos de uso adecuado de medicamentos (teniendo en cuenta las
dosis diarias definidas y plasmándolas en los protocolos de manejo clínico) y que esta forma
prevenir los efectos secundarios en las instituciones prestadoras de servicios de salud. La
dipirona basados en su perfil de seguridad se puede deducir que es muy diverso ya que en
algunos países como lo es el nuestro tiene un amplio uso y en otro se prohíbe por grandes
incidencias de mortalidad y comorbilidad.
Desde el inicio de la humanidad se han venido empleando elementos para realizar los diferentes
procedimientos tanto para diagnóstico, como para tratamiento, y rehabilitación de las
enfermedades que afectan al ser humano. Algunos de ellos se emplean comúnmente en el hogar
y tienen un riesgo bajo para la salud, lo cual hace que un fallo en su utilización no ponga en
peligro la salud del individuo ni de los que lo rodean; sin embargo, existen algunos dispositivos
médicos que por su características (frecuencia de uso, alta tecnología), empleados para la
prevención, diagnóstico, tratamiento o rehabilitación de enfermedades, en caso de fallar,
conllevan un riesgo de generar, un incidente adverso en el paciente, en la persona que maneja el
dispositivo, o en el medio ambiente, siendo por tanto un riesgo de salud pública que es
importante vigilar y controlar.
• Evaluación del evento para verificar si fue puntual y si puede atribuirse el fallo a riesgos
asociados diferentes a la calidad del producto como tal.
• Implementación de las acciones sanitarias correspondientes tales como retiro del producto del
mercado con el fin de realizarle los ajustes respectivos y así permitir o no su salida nuevamente
al mercado.
Es por eso que se requiere el compromiso de las diferentes partes implicadas en la fabricación,
comercialización y uso de los dispositivos médicos, correspondiendo a las entidades sanitarias
establecer las responsabilidades de cada una de ellas, con el fin de facilitar el proceso de
vigilancia dentro de los posibles fallos del dispositivo médico.
La Administración debe:
- La vigilancia poscomercialización
El fabricante debe:
• Realizar pruebas o ensayos clínicos que permitan fundamentar los supuestos beneficios del
producto.
El usuario debe:
• Vigilar en todo momento que los dispositivos sean seguros y funcionen adecuadamente. •
Asegurarse de calibrar y mantener los dispositivos con regularidad.
El ciudadano debe:
• Informarse e insistir en que los productos sean seguros, eficaces, de buena calidad y asequibles.
Errores de medicación:
Existen muchas causas de reacciones adversas a medicamentos que están relacionadas con la
administración incorrecta de los mismos. La dosificación supra terapéutica y la sobredosis franca
son las más frecuentes, pero otros errores también pueden ocurrir:
• Mal uso del empaque (p. ej. deglución del empaque sin haberlo removido) • Preparación
incorrecta (p. ej. dilución incompatible o incorrecta)
• Paciente incorrecto (p. ej. paciente del mismo nombre o similar en la cama de al lado) •
Preparación inadecuada del paciente (deglución de una tableta mientras se está acostado sin
agua)
Uso inadecuado):
El uso inadecuado puede ocurrir a cualquier nivel: al del prescriptor, dispensador, paciente u
otro. Las decisiones y acciones inapropiadas hechas por el prescriptor pueden ocurrir en
cualquier paso del camino de la farmacoterapia racional: diagnóstico, objetivo terapéutico,
estrategia terapéutica, clase de fármaco, producto farmacéutico, direcciones de dosificación,
dosis diaria, duración del tratamiento, vigilancia de efectos adversos, cambios en la dosificación,
verificación de la eficacia, terminación de la terapia cuando ya no es necesario. Estas decisiones
deben hacerse en el contexto de la relación riesgo/beneficio, recordando que ninguna RAM es
aceptable cuando no hay una indicación real para prescribir un medicamento dado a un paciente
en particular en un momento particular. Similarmente las R A M s son inaceptables si hay
contraindicaciones que hacen el riesgo del tratamiento demasiado peligroso.
Uso inadecuado puede ocurrir a cualquier nivel: al del prescriptor, dispensador, paciente u otro.
Las decisiones y acciones inapropiadas hechas por el prescriptor pueden ocurrir en cualquier
paso del camino de la farmacoterapia racional: diagnóstico, objetivo terapéutico, estrategia
terapéutica, clase de fármaco, producto farmacéutico, direcciones de dosificación, dosis diaria,
duración del tratamiento, vigilancia de efectos adversos, cambios en la dosificación, verificación
de la eficacia, terminación de la terapia cuando ya no es necesario. Estas decisiones deben
hacerse en el contexto de la relación riesgo/beneficio, recordando que ninguna RAM es aceptable
cuando no hay una indicación real para prescribir un medicamento dado a un paciente en
particular en un momento particular.
Los errores de dispensación están relacionados con el etiquetado incorrecto, dificultad en leer las
prescripciones escritas a mano, confusión en el nombre de los medicamentos, dilución incorrecta
de jarabes, suspensiones y demás.
Finalmente el uso inadecuado por el paciente incluye dependencia, abuso, uso peligroso de
medicamentos sin indicación médica, suicidio, consumo de medicamentos vencidos, dispensar y
prescribir medicamentos a otros, autoprescripción, almacenamiento inapropiado, y fallo para
leer y seguir las instrucciones al paciente.
Al acreditarnos como país miembro oficial, adquirimos el acceso a la base de datos de reportes
de la OMS y al análisis que se hace de la misma, de modo que seremos informados
oportunamente cuando la seguridad de un producto amerite su retiro del mercado antes que este
logre lesionar pacientes colombianos y recibiremos la Asesoría que solicitemos en temas
relacionados con seguridad de medicamentos.
El proceso de acreditación lo solicitó el INVIMA en Noviembre de 2003, presentando el
programa colombiano de fármaco vigilancia a la Organización Mundial de la Salud, que luego de
evaluarlo decidió incluir a Colombia como miembro asociado en Diciembre de ese mismo año.
El Centro de Uppsala cuenta con tres millones de reportes de eventos adversos a medicamentos
recolectados en todo el mundo, con lo que se constituye en una de las bases de datos más grande
a nivel mundial, lo que le da al programa la capacidad de generar señales de muy buena calidad.
De esta forma el INVIMA, como ente regulador, podrá apoyarse en las señales generadas por la
OMS, para la toma de decisiones sanitarias.
En Estados Unidos la dipirona ha sido prohibida por ser relacionada con el desarrollo de
agranulocitosis. Por esta misma razón ha sido restringido su uso y comercialización en otros
países. Sin embargo un estudio de “International Agranulocytosis and Aplastic Anemia Stuyd”
en algunos países de Europa, encontró que la dipirona produce un incremento de riesgo de 1 por
1,1 millones de exposiciones a la semana, señalando que la incidencia es de 1 por cada 30.000
usuarios.
Aunque un país de referencia para Colombia prohíba el uso de la dipirona, el INVIMA como
ente controlador tiene la facultad de tomar decisiones acerca de los medicamentos suministrados
por instituciones de salud en Colombia. El valor de la dipirona ha sido alto en el manejo
terapéutico de casos específicos, demostrando su eficacia para el manejo de dolores agudos leves
y moderados, como el cólico renal, o el dolor postoperatorio, al igual que para el manejo de la
fiebre. Su administración intravenosa, permite un efecto rápido cuando se requiere. El suministró
intravenoso debe ser lento para evitar la hipotensión.
Este fármaco también es utilizado con efectividad para dolores músculo esquelético agudo,
postquirúrgico, cáncer, quemaduras, cólicos viscerales. En caso de que el tratamiento se
prolongue por más de 7 días, se debe realizar monitoreo con hemograma para evitar la aparición
de agranulocitosis.
Se reconocen algunos efectos adversos presentados por el uso de la dipirona, de lo cual se han
realizado diversos estudios clínicos. Entre los eventos registrados se encuentran nauseas,
sequedad de la boca y vómitos, algunos pacientes también han presentado erupciones cutáneas.
El 89,9 % de los casos se consideraron casos leves y el 10.2% fueron graves. El 15,3% de estos
pacientes tenían antecedentes de reacciones adversas relacionados con la dipirona.
Estos estudios permiten concluir que las reacciones adversas asociadas al uso de la dipirona son
poco frecuentes a pesar de su amplio uso en Colombia. Sin embargo, se deben mejorar los
protocolos de seguridad para evitar que los pacientes presenten posibles reacciones adversas, y
tener en cuenta las descripciones literarias que hacen referencia a la toxicidad hematológica al
momento de prescribir la dipirona.
La dipirona tiene un amplio uso en el sistema de salud colombiano, para tratar con eficacia el
dolor y la fiebre, incluso la fiebre refractaria. Comparando el ibuprofeno, el nimesulide y la
dipirona como antipiréticos, la disminución de la temperatura es mayor con la dipirona que con
ibuprofeno. La dipirona tiene muchos beneficios para el control analgésico, generando un efecto
analgésico más rápido y duradero.
Es de anotar que también sigue siendo usada en países como Austria, Bélgica, Francia,
Alemania, Italia, Países Bajos, Turquía, España, Suiza, Sudáfrica y Rusia. De hecho en Brasil es
el analgésico más utilizado debido a que es eficaz y de bajo costo, además que puede ser
administrado por varias vías.
Su costo y efectividad es segura para el alivio de la migraña asociada a otros síntomas, lo que la
convierte en una buena alternativa para su tratamiento.
Este medicamento, es de fácil adquisición para el sistema de salud colombiano, tiene cobertura
de la demanda en todo el país incluso en instituciones de servicios de salud de difícil acceso. La
adquisición por parte de las instituciones de salud, requiere autorización por parte del INVIMA.
Es un medicamento eficaz aunque la prohibición en varios países ha dificultado su perfil de
seguridad para garantizar tranquilidad total sobre su utilización.
ACTIVIDAD COLABORATIVA:
SÍNTESIS
Además de su eficacia y seguridad para controlar el dolor y la fiebre, este fármaco es de costo
reducido. Esta razón influye en que la dipirona sea un fármaco de amplio uso en los países de
latino américa. Una de las preocupaciones del uso de la dipirona son los casos de agranulocitosis
pero la incidencia es relativamente baja, teniendo en cuenta que el medicamento se ha
suministrado en muchos países durante más de 70 años. Se ha usado ampliamente para manejar
el dolor agudo, dolor crónico, el dolor postoperatorio, el dolor abdominal, la migraña y el cólico
renal. Estos beneficios le han dado ventaja sobre otros medicamentos como el diclofenaco o el
ibuprofeno. También cabe resaltar que el tratamiento de la Migraña con dipirona intravenosa se
considera seguro y por su costo-efectividad es una buena alternativa.
Dipirona sódica, también llamada metamizol, es una pirazolona que pertenece a los
antiinflamatorios no esteroides (AINE), fue introducido por primera vez en Alemania en 1922.
Dipirona tiene propiedades como analgésicas, antipiréticas, espasmolítico, con un mínimo efecto
antiinflamatorio. En 1977, la FDA (Food and Drug Administration) prohibió su uso en los
Estados Unidos debido a los efectos adversos hematológicos como agranulocitosis y anemia
aplásica, a partir de esto, el uso de dipirona ha sido cuestionado en diferentes países, pues aun
sabiéndose de las citadas reacciones adversas, sigue utilizándose en varios países debido a su
bajo costo, eficacia y administración por varias vías. En Colombia, existen más de 20
medicamentos con registro sanitario vigente INVIMA (Instituto Nacional de Vigilancia de
medicamentos y Alimentos), que contienen como principio activo dipirona, aprobado para las
siguientes formas farmacéuticas : dipirona sódica solución inyectable, dipirona magnésica de
solución inyectable, dipirona tabletas, solución oral y jarabe; para fabricar vender e importar.
El uso actual de la dipirona es muy controvertido, debido a que en algunos países se ha prohibido
y en otros no. Sin embargo en Colombia, sigue utilizándose pues los efectos adversos más
frecuentes parecen estar relacionados con la forma de uso y no con la aparición de
agranulocitosis y anemia aplásica.
Propiedades farmacodinámicas Dipirona 500 mg Tabletas contiene como principio activo la sal
sódica del metamizol, que pertenece al grupo de las pirazolonas. Los principales efectos
farmacológicos del metamizol (Dipirona) son sus actividades analgésica, antipirética y
espasmolítica. El mecanismo de acción no ha sido investigado en detalle. Algunos datos indican
que el mecanismo de acción de metamizol (Dipirona) y su principal metabolito (4-N-
metilaminoantipirina) podría ser una combinación del modo de acción central y periférico. En
Colombia, el INVIMA tiene registro sanitario aprobado para las siguientes formas
farmacéuticas: dipirona sódica solución inyectable de 1 g/2 ml y 2 g/5 ml, dipirona magnésica
solución inyectable de 2,5 g/5 ml, dipirona tabletas de 500 y 324 mg, solución oral 50 mg/ml y
jarabe 50 mg/ml.
Los índices de letalidad registrados por el uso de la Dipirona, siguen siendo aparentemente bajos
con relación a su polémico uso en el mercado farmacológico. Así las cosas, pudiera asegurarse
que el balance entre costos y beneficios leído a través de cifras mortales arrojaría saldos
suficientes para acreditar su uso, por ello La incidencia de agranulocitosis sigue siendo
controvertida es decir es muy baja, es decir en cuanto a la tasa de incidencia lo cual sugiere una
baja susceptibilidad para este efecto adverso.
CONCLUSIONES