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REFLEXION SOBRE LA LECTURA LA ALTERNATIVA DE JESUS

Julieth Beltran
Mellanie Pertuz
Joony Hernández

Como creyente estoy convencido de que, probablemente no ha habido


nunca sobre la tierra quien haya proclamado como Jesús, con tal fuerza,
hondura y realismo, la amistad, el perdón, la acogida de Dios a todos,
incluso a aquellos que lo olvidan o rechazan.”
 
Hay alguna cosa que me gustaría matizar de estas otras frases: “…Cuando
nadie os perdone, cuando nadie entienda que podéis ser mejores, pensad y
sentid sobre vosotros y vosotras el perdón inagotable de Dios; no lo
merecéis, no lo merecemos nadie, pero Dios es así, Dios es amor y
perdón…” 
 
No hay duda que lo que se quiere resaltar es el amor  y perdón
incondicional de Dios, pero me parece que se desliza un modo de percibir a
Dios perpendicular, además de un juicio humano muy usado en el ámbito
religioso sobre el pecado y el mérito, recordando la idea de culpa
subliminalmente. Comprendo que es difícil erradicar esta tendencia del
sentimiento de culpabilidad y miedo que ha prodigado durante milenios, así
como la idea de un Dios heterónomo.
 
Jesús, el que vio,  ayuda a abrir los ojos para que lleguemos a ver el Amor
en apertura inagotable e incondicional, en cada uno de nosostros. Y aunque
el Misterio de Lo Que Es no lo lleguemos a comprender, sí podemos sentir y
vivir, experimentando la Presencia, que se nos quiere tal como somos.
Dicen que la mayor gloria a Dios para un creyente, como lo fue Jesús, es
confiar disfrutando de la vida, aquí y ahora,  aceptándola y acogiéndola en
todo lo que es, contagiándolo sin reserva, porque no hay distancia ni
separación entre Dios y el ser humano. En esto, muchos “no creyentes o
agnósticos” nos aventajan.

En el ámbito de las actuaciones o actividad humana la alternativa de Jesús 


nos abre  una  nueva vía  en la que la última palabra  no viene  determinada
por simples  acciones  nuestras sino  que adviene como  actividad
fundamentada  en  el Reino de Dios que Él trae a la humanidad.
 
Jesús,  contrariamente a lo que la gente  descubrió    en Juan Bautista,  nos
revela  una actuación  no frente al pecador sino abierta al  pleno
conocimiento de éste en cuanto a realidad, último  horizonte donde el
perdón adquiere pleno  sentido o su razón de ser. No hay, en Jesús,
actuación  alguna frente al pecado  sino que dejado llevar por la realidad
que lo hacía ser, sus actos  no estaban sujetos  a modo como cuando
surgen  en tanto dejados llevar  meramente por  lo que tenemos  en
propio.     Sino que con ello,  con lo propio    y sin salirnos de ello  llegamos
a ser formalmente  lo que somos  en realidad.
 
La alternativa  es un cambio modal  de nuestras propias estructuras.  Hay
alternativa en virtud de la realidad  dada en la existencia. Sería imposible la
alternativa si en la existencia sólo contáramos con lo propio del ser, del
tener, de lo meramente constitucional. Porque   en este caso lo que hay
seria  mera arbitrariedad y en ella injusticia, abuso, sin razón, etc.,  Si antes
lo que nos constituía era causa de división interna ahora con la alternativa
recuperamos la unidad. Por eso no hay que buscar la conversión fuera de
nosotros sino en nosotros mismos pero en profundidad.
 
De ahí  pienso lo oportuno que es introducir en el problema el
término terapia,creo que   es esencial  para darle un nuevo tratamiento a
nuestras acciones porque,  con ella,  éstas  no quedan enclavadas  en sí 
sino activadas por la realidad misma. Las cosas reclaman ser tratadas en lo
que son de reales … en fin,  ¿quien no ha sentido,  en el  absoluto
abandono,  la experiencia del pendón, éste   del que nos habla Pagola
precisamente

El pecado del pueblo desde los años de Moisés se convirtió en el mayor


obstáculo para la supervivencia en el desierto. Había que salir de allí y
llegar a una tierra nueva donde había agua abundante, tierra fértil que
manaba leche y miel. Había también unos pobladores con quienes había
que luchar. Surgió la ley de Dios con sus diez mandamientos todos ellos
destinados a mantener al pueblo unido y disciplinado, fuerte y preparado
para la lucha.  El pecado se convirtió en un hecho antropológico (sociedad,
cultura) y religioso (pueblo unido ante Dios). El lenguaje del pecado contra
Dios y su castigo parece acompañar al pueblo hebreo en toda su historia .
No es de extrañar que el Bautista exija penitencia y la conversión para llegar
al perdón  Es el lenguaje heterónomo que nos recuerda Asun y que tan
detalladamente nos explicó Lenaers: “El Todopoderoso dicta leyes y
prescripciones, vela por que éstas se cumplan con exactitud, amenaza,
castiga y ocasionalmente perdona”.
Jesús representa una novedad que todos notan y que escandaliza a Juan.
Como dice Pagola:  “No podemos imaginarnos a Jesús predicando la
conversión por los pueblos y ofreciendo penitencia a los pecadores”. Sin
embargo Jesús tiene que hablar a la gente en un lenguaje que le
entiendan.  Sus seguidores no habían tenido la suerte de oír la voz  ronca
de la Ilustración que hemos oído nosotros. Les habla en lenguaje
heterónomo. A nosotros no toca oír su voz nuevamente en nuestro tiempo

La sociedad se ha desgastado en valores, cuando se habla de religión se


interponen las ambiciones primero, es confuso ver cómo muchas personas
no analizan y creen que ir a un lugar a pagar por pertenecer a un grupo es
satisfacer a Dios, es un pensamiento erróneo; cada quien ve a Jesús a su
manera pero todos necesitamos creer en algo y como dice la lectura cada
uno toma el camino que quiere, pero hay algo primordial y es recordar que
el camino de Dios es ser compasivo ayudar al prójimo y actuar de manera
de correcta; la sociedad actual es corrupta, sucia y violenta, la tolerancia es
una palabra que se ha ido agotando poco a poco a lo largo del tiempo; la
lectura habla que muchas veces las personas no son lo que parecen , el
hecho que “creamos “ o den la imagen de ser personas de Dios no siempre
lo son, pueden ser personas con pensamientos o acciones negativas, un ser
de Dios no se mide por pureza se mide por su compacion, acciones y
valores, en muchas ocasiones no medimos acciones y lo que para nosotros
es bueno para otras personas no, si dejáramos de ser tan individualistas y
buscáramos necesidades y ambiciones buenas colectivas, si hoy
pensáramos en el prójimo en brindar un poco más, la sociedad la vida todo !
Todo sería mejor ! Pero somos envidiosos y competitivos . Recordar que
todo en exceso es malo.

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