Cuando la Mente Subconsciente Está Mal Programada El problema más grave que cada ser
humano puede sufrir, en mi opinión, es que su mente subconsciente, por efecto de la
programación disfuncional instalada de forma coercitiva por nuestro entorno más próximo durante nuestra infancia y adolescencia, se convierta en su peor enemigo y siga saboteando su propia felicidad. Es como si esa mente subconsciente estuviese llena de programas, creencias, principios, pensamientos, asociaciones, recuerdos instalados y activados por un carcelero invisible que mantiene el individuo encarcelado contra su propia voluntad consciente. Es por esto que, por ejemplo, una persona que sufre de baja autoestima sigue teniendo una imagen negativa de sí misma a pesar de sus logros positivos o inclusive de las palabras de ánimo de sus amigos. La mayoría de las personas no tienen ninguna consciencia de este fenómeno, ya que se desarrolla de forma muy solapada, y es prácticamente imposible de detectar ya que el individuo no tiene instrumentos concretos para diferenciar entre programas auto-generados y los que han sido instalados por otros durante la infancia o la adolescencia. La cuestión es que ninguno, sin haber antes estudiado detenidamente como funciona la mente, podría jamás imaginar que su propia mente (con la cual suele identificarse) hospede toda una serie de programas (ajenos) que simplemente no le pertenecen y que sería necesario re-evaluar y decidir, caso por caso, si mantener o eliminar. Entender todo esto es muy importante porque representa el primer paso concreto para tomar finalmente consciencia y control sobre nuestras existencias y así poder vivir exactamente la maravillosa calidad de vida que ciertamente nos merecemos. Para lograrlo, antes, es necesario indagar en las profundidades de nuestra mente subconsciente y eventualmente modificar el viejo programa disfuncional (puede que sea un viejo patrón de conducta, un mal hábito, una creencia limitante, etc…) que nos impide vivir nuestros auténticos sueños de felicidad.