“Huyamos de la idolatría” 

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*** it-1 pág. 1193 Ídolo, idolatría *** Un ídolo es una imagen, una representación de algo o un símbolo,
material o imaginario, que es objeto de devoción fervorosa. En términos generales, la idolatría es la
veneración, amor, culto o adoración de un ídolo.
Éx 32:1. Mientras tanto, el pueblo vio que Moisés tardaba mucho en bajar de la montaña. Así que todos se reunieron
lrededor de Aarón y le dijeron: “¡Vamos! Haznos un dios que vaya delante de nosotros, porque no sabemos qué le
pasó a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto”. Los problemas no son una excusa para adorar
otros dioses. Las circunstancias difíciles no justifican el servicio a otros dioses (w0915/5 11 pr. 11).
Éx 32:4-6. Él tomó el oro, le fue dando forma con un cincel y lo convirtió en una estatua en forma de becerro.
Y ellos empezaron a decir: “Este es tu Dios, oh, Israel. Él te sacó de la tierra de Egipto”. 5 Cuando Aarón vio esto,
construyó un altar delante del becerro. Luego anunció: “Mañana celebraremos una fiesta en honor a Jehová”.6  Así
que al día siguiente se levantaron temprano y se pusieron a presentar ofrendas quemadas y sacrificios de paz.
Después, el pueblo se sentó a comer y beber, y luego se levantaron para divertirse.
Los israelitas mezclaron la religión verdadera con la falsa (w1215/10 25 p. 12).
Éx 32:9, 10 Además, Jehová le dijo a Moisés: “He visto que este es un pueblo terco. 10  Ahora déjame
exterminarlos, porque estoy furioso con ellos, y haré de ti una nación grande”. Jehová se puso furioso con los
israelitas. La ira de Jehová se encendió contra los israelitas (w18.07  20 p. 14).

Jehová inmediatamente comenzó a cumplir su parte del pacto de la Ley al disponer una tienda de
adoración y un sacerdocio que hizo posible que los humanos pecadores se le acercaran. Israel, por
otro lado, rápidamente olvidó su dedicación a Dios y "entristecieron al Santo de Israel". (Sal.78: 41)
mientras Moisés estaba ocupado recibiendo más instrucciones en el monte Sinaí, los israelitas se
impacientaron y comenzaron a perder la fe en Dios, pensando que Moisés los había abandonado.
Entonces hicieron una imagen de oro de un becerro y dijeron al pueblo: "Este es tu Dios, oh Israel, que
te sacó de la tierra de Egipto". (Éxodo 32: 1, 4.)

La gente sabía que la idolatría era una ofensa grave contra Jehová. (Éxodo 20: 3-5) ¡Pero pronto estaban
adorando a un becerro de oro! A pesar de este obvio acto de desobediencia, los israelitas de alguna
manera se engañaron pensando que todavía estaban del lado de Jehová. ¡Aarón incluso llamó a su
adoración de becerros “una fiesta a Jehová”! ¿Cómo reaccionó Jehová? Se sintió traicionado. Jehová
le dijo a Moisés que el pueblo se había "corrompido" y se había "desviado del camino que [Él] les
había mandado ir". En su “ira ardiente”, Jehová incluso consideró acabar con la nación recién formada
de Israel (Ex. 32: 5-10.
Lamentablemente, desde entonces Israel tuvo un historial de hacer votos a Dios que luego rompió.
Nu 30: 2.

Aplicar lo que hemos aprendido de las Escrituras puede ser un desafío, especialmente cuando las
circunstancias son difíciles. Por ejemplo, poco después de que Jehová liberó a los hijos de Israel de la
esclavitud egipcia, ellos “empezaron a pelear con Moisés” y siguieron “poniendo a prueba a Jehová”.
¿Por qué? Por falta de agua para beber. (Éxodo 17: 1-4) Menos de dos meses después de entrar en un
pacto divino y acordar hacer "todas las palabras que Jehová [había] hablado", violaron su ley sobre la
idolatría. (Éxodo 24: 3, 12-18; 32: 1, 2, 7-9) ¿Se debió esto a que la ausencia prolongada de Moisés
mientras se le instruía en el monte Horeb los hizo temerosos? ¿Quizás pensaron que los amalecitas
atacarían de nuevo y que los israelitas estarían indefensos sin Moisés, cuyas manos levantadas les
habían traído la victoria antes? (Éxodo 17: 8-16) Eso es posible, pero cualquiera que sea el caso, los
israelitas "se negaron a ser obedientes". (Hechos 7: 39-41.) Pablo exhortó a los cristianos a 'hacer todo
lo posible' para evitar 'caer en el mismo patrón de desobediencia' que los israelitas mostraban
cuando tenían miedo de entrar en la Tierra Prometida (Heb. 4: 3, 11.)

*** it-1 pág. 1194 Ídolo, idolatría *** También hay formas más sutiles de idolatría. La codicia es idolatría
(Col 3:5), puesto que el objeto deseado desvía del Creador el afecto de la persona, de modo que se
convierte en un ídolo. En lugar de servir a Jehová Dios fielmente, una persona puede llegar a ser
esclavo de su vientre, es decir, de su deseo o apetito carnal, y hacer de esto su dios. (Ro 16:18; Flp
3:18, 19.) Puesto que el amor al Creador se demuestra por la obediencia (1Jn 5:3), la rebelión y la
presuntuosidad son comparables a actos de idolatría. (1Sa 15:22, 23.) Codicia: avaricia, fraude, extorsión,
tacaño, mezquino, aprovecharse de, engañar, defraudar, deseo de conseguir mejoras, deseo de beneficio,
deseo de tener más, fijar el deseo sobre(sobre pasión), abrigar deseos ilegítimos hacia otros objetos además
del deseo de beneficio, codicioso de ganancias deshonestas, mezquindad,
El hombre codicioso es a menudo cruel, el avaro es simplemente tacaño y mezquino.

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La visión de los israelitas sobre la adoración de ídolos aparentemente había sido influenciada por el
pensamiento egipcio. Hoy en día, la idolatría puede tomar muchas formas, algunas de las cuales
pueden ser difíciles de reconocer. Aunque quizás no nos volvamos hacia la adoración de ídolos,
podríamos convertirnos en idólatras si permitimos que los deseos egoístas nos distraigan de
adorar a Jehová con toda el alma, con todo el corazón
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¿Qué cosas cotidianas, de la vida diaria podrían distraerme de adorar a Jehová? ¿Cómo puedo evitar
que estas cosas me controlen?