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1.

Hablamos de sinonimia conceptual o total cuando coinciden los rasgos conceptuales


de los significados de dos términos:

             alubia, judía, habichuela;

             inciar, comenzar;

             lenguas romances, neolatinas, románica;

             hexaedro regular, cubo.

b) Es más frecuente la sinonimia contextual o parcial:  los términos que pueden ser
conmutados en un contexto determinado sin que se altere el significado del mismo.

Así un mismo término puede tener varias series de sinónimos: ej. pesado tiene como
sinónimo pelma o indigesto  en un determinado contexto, pero no en otros:  Los garbanzos
son pesados. Pepe es un pesado. Los garbanzos son indigestos.   Pepe es un pelma. No
puedo decir, por ejemplo, Los garbanzos son pelmas.

  Otro ejemplo: minúsculo, ínfimo, exiguo pueden darse en principio como sinónimos de
pequeño. Pero minúsculo se refiere esencialmente al tamaño, ínfimo se refiere además al
último grado de una jerarquía u orden. Exiguo lleva consigo la idea de insuficiencia unida a
la de pequeñez.

    Dar, producir, entregar son sinónimos, pero dependiendo del contexto se utiliza uno u
otro.

      La tierra da frutos.

      El niño me dio el libro.  La tierra produce frutos.

      El niño me entregó el libro.

   

  La sinonimia total se da en muy pocas ocasiones. Es más frecuente la sinonimia parcial,


pues la mayoría de las palabras sinónimas poseen matices semánticos que las diferencian y
hacen que no sean intercambiables en todos los contextos. En verdad, el contexto,
entendido como todo lo que rodea a una unidad lingüística, es el elemento decisivo en la
relación de sinonimia. En ello esto, precisamente, estriba la riqueza y flexibilidad de las
lenguas.

  
       c) Sinonimia  referencial. Los términos remiten al mismo referente pero no significan
lo mismo: Juan entró en el despacho del jefe. El señor López miró a su subordinado con
desprecio: aquel joven le resultaba odioso.

    d) Sinonimia connotativa. Cuando dominan las connotaciones pueden aludir al mismo
significado términos que objetivamente nada tienen que ver entre sí. Juan  es un monstruo /
un salvaje / un bestia.   

    Ejemplo: a) Sinonimia conceptual o denotativa:

                     Pedro es listo. Juan es inteligente.

                        b) Sinonimia contextual:

                     Pedro está listo. Juan está preparado.

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