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IMPLICACIONES DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR CONTRA NIÑOS, NIÑAS

Y ADOLESCENTES: MECANISMOS E INSTRUMENTOS JURÍDICOS DE


PROTECCIÓN EN COLOMBIA: EN EL MUNICIPIO DE MONTERIA

Oscar Andrés Pérez Martínez


Karol Ximena Vergara Montero
Mireinys Villamizar Jaraba

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA


FACULTAD DE DERECHO
SEDE MONTERÍA – 2020
II

IMPLICACIONES DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR CONTRA NIÑOS, NIÑAS


Y ADOSLECENTES: MECANISMOS E INSTRUMENTOS JURIDICOS DE
PROTECCIÓN EN COLOMBIA: EN EL MUNICIPIO DE MONTERIA

Oscar Andrés Pérez Martínez


Karol Ximena Vergara Montero
Mireinys Villamizar Jaraba

Asesor
José David Torrenegra Ariza
Abogado

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA


FACULTAD DE DERECHO
SEDE MONTERÍA – 2020
III

NOTA DE ACEPTACIÓN

Presidente del Jurado

Jurado Uno

Jurado Dos

Montería, septiembre de 2020


IV

DEDICATORIA

Queremos agradecer ante todo a Dios, que guía, día a día nuestros pasos en esta labor
académica, guiándonos en el camino, para poder plasmar una huella en este proceso
educativo e investigativo.

Aunado a esto, es importante resaltar el apoyo invaluable de nuestras familias, por la


confianza depositada en el desarrollo de nuestra labor como estudiantes. A nuestros
padres, como agradecimiento a su esfuerzo, amor y apoyo incondicional, durante nuestra
formación tanto personal como profesional.

Los Autores
V

AGRADECIMENTOS

A nuestros docentes, por brindarnos su guía y sabiduría en el desarrollo de nuestra


carrera.
A nuestro asesor doctor José David Torrenegra Ariza por sus consejos, sugerencias, por su
acompañamiento y guía.
A los funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – ICBF Regional
Córdoba, en su oficina central en Montería por su colaboración permanente en este
proceso de investigación.
A la Fiscalía, por su asesoría y aportar el material de investigación.
Pero especialmente a los niños, niñas y adolescentes que son víctimas anónimas de la
violencia intrafamiliar.
A los docentes que se convierten en héroes anónimos cuando salen en la defensa de sus
alumnos cuando le son violentados sus derechos.

Las Autores
VI

Contenido
Resumen .......................................................................................................................... IX
Abstract ............................................................................................................................ X
Introducción ..................................................................................................................... 11
1. Planteamiento del problema ........................................................................................ 13
1.2 Descripción del problema ....................................................................................... 13
1.1.1 Formulación del problema ............................................................................. 15
1.1.2 Sistematización del problema.......................................................................... 15
1.2 Justificación ............................................................ Error! Bookmark not defined.
1.3 Objetivos ................................................................. Error! Bookmark not defined.
1.3.1 Objetivo general .............................................................................................. 16
Capitula 1. Normativa internacional y nacional en materia de protección de la infancia y
adolescencia que se establece para enfrentar la violencia intrafamiliar.............................. 17
1.1 Aplicación de la normatividad internacional ........................................................... 18
1.2 Constitución Política .............................................................................................. 18
1.3 Desarrollo legislativo nacional ............................................................................... 20
1.4 Protección Integral a los Niños, Niñas y Adolescentes ............................................ 21
Capítulo 2. Por qué, cuándo y cómo intervenir desde la escuela ante el maltrato a la
infancia y la adolescencia ................................................................................................. 25
2.1 Las Instituciones Educativas ante los niños, niñas y adolescentes ........................... 25
2.2 Nuevas concepciones, nuevas palabras ................................................................... 26
2.3 Las formas que adquiere la violencia ejercida sobre niños, niñas y adolescentes ..... 26
2.4 El castigo como modelo de crianza ......................................................................... 28
2.5 Violencia familiar y maltrato .................................................................................. 31
2.5.1 La percepción social del maltrato ..................................................................... 31
2.5.2 Los indicadores de maltrato ............................................................................. 32
2.5.3 Factores de riesgo y factores de protección ...................................................... 33
2.6 La actuación desde el ámbito educativo .................................................................. 35
Capítulo 3. Condicionantes poblacionales que caracterizan la situación del maltrato infantil
y juvenil en Montería Córdoba, tomando como base la revisión de los casos notificados por
las Instituciones Educativas durante el periodo 2015 - 2019 ............................................. 36
3.1 Antecedentes .......................................................................................................... 36
3.2 Tendencias del maltrato infantil en Montería .......................................................... 37
3.3 Diseño metodológico .............................................................................................. 41
VII

3.3.1 Tipo de estudio ................................................................................................ 42


3.3.2 Población y muestra......................................................................................... 42
3.3.3 Recolección de la información ......................................................................... 43
3.3.4 Procesamiento y análisis de la información ...................................................... 44
3.4 Análisis y discusión de resultados........................................................................... 45
3.4.1 Número de casos confirmados de maltrato a niños, niñas y adolescentes .......... 45
3.4.2 Grupos de edad y sexo en los que se presenta con mayor frecuencia el maltrato47
3.5 Principales causas del maltrato de maltrato a niños, niñas y adolescentes en el
municipio de Montería ................................................................................................. 52
3.4 Tipos maltrato de maltrato a niños, niñas y adolescentes en el municipio de Montería
.................................................................................................................................... 52
3.5 Protocolo de actuación en casos de maltrato infantil para las Instituciones Educativas
.................................................................................................................................... 55
4. Análisis y discusión de resultados ............................................................................... 57
Conclusiones .................................................................................................................... 63
Referencias bibliográficas ................................................................................................ 65
VIII

Lista de tablas

Tabla 1, Normatividad Nacional de Protección a los niños, niñas y adolescentes a nivel


Nacional .......................................................................................................................... 20
Tabla 2, Protección a los niños, niñas y adolescentes en Colombia ................................... 21
Tabla 3, Violencia contra niños, niñas y adolescentes según escolaridad y sexo de la víctima
en el municipio de Montería período 2015-2019 .............................................................. 39
Tabla 4, violencia contra niños, niñas y adolescentes según presunto agresor y sexo de la
víctima en el municipio de Montería período 2015-2019 .................................................. 39
Tabla 5, violencia contra niños, niñas y adolescentes según escenario del hecho y sexo de la
víctima en el municipio de Montería período 2015-2019 .................................................. 41
Tabla 6, Muestreo por año ................................................................................................ 43
Tabla 7, Total de casos de Maltrato Infantil y Juvenil en las instituciones en estudio ........ 43
Tabla 8, Relación edad y sexo de maltrato a niños, niñas y adolescentes, Montería 2017-019
........................................................................................................................................ 51

Lista de gráficas

Gráfica 1, Constatación de los Casos de Maltrato a niños, niñas y adolescentes registrados


en la Instituciones en estudio, Montería 2017-2019 ......................................................... 46
Gráfica 2, Distribución del maltrato a niños, niñas y adolescentes denunciadas por las
Instituciones Educativas en el municipio de Montería 2017-2019 ..................................... 47
Gráfica 3, Distribución del maltrato a niños, niñas y adolescentes denunciadas según el sexo,
Montería 2017-2019......................................................................................................... 49
Gráfica 4, distribución de los tipos de maltrato a niños, niñas y adolescentes, Montería 2017-
2019................................................................................................................................. 52
Gráfica 5, Distribución de casos de maltrato a niños, niñas y adolescentes, Montería 2017-
2019................................................................................................................................. 54
Gráfica 6, Casos de Maltrato Infantil y Juvenil registrados en las Instituciones Educativas en
estudio Montería 2017- 2019............................................................................................ 58
Gráfica 7, Distribución del maltrato infantil según edad, Montería 2017-2019................. 59
IX

Resumen

En el municipio de Montería la situación de maltrato infantil se ha convertido es un problema


no solo de salud pública sino también en una situación jurídica. El objetivo fue: Analizar la
violencia intrafamiliar contra niños, niñas y adolescentes: mecanismos e instrumentos
jurídicos de protección en Colombia: en el municipio de Montería. La investigación fue
importante porque permitió mediante los resultados conocer la magnitud del problema en las
instituciones educativas, así mismo queda como referente para que posteriores
investigaciones los tengan en cuenta y realicen actividades mediante un trabajo multisectorial
como es la educación y conocer los mecanismos jurídicos que pueden utilizar los profesores
para disminuir y prevenir la violencia intrafamiliar y contribuir a un óptimo rendimiento
académico en los niños, niñas y adolescentes monterianos. Se realizó un estudio descriptivo–
retrospectivo, utilizando los datos proporcionados por el Instituto Colombiano del Bienestar
Familiar (ICBF) regional Córdoba y la Secretaria de Educación Municipal de Montería. Una
vez analizados 420 casos de maltrato infantil, se encontró que los más afectados por esta
problemática son los niños entre 13 y 18 años de edad, con un 38%, otra de las variables
contempladas en el estudio está relacionada con el sexo en la que los hombres ocupan un
porcentaje de 54%, también se encontró como tipos de maltrato más común la negligencia
con un 37%, seguido de la explotación laboral con un 18%, maltrato físico y abuso sexual
con 17% respectivamente. Por otra parte, las instituciones en estudio, presentan como política
de la empresa, la constatación de los casos de maltrato infantil en Montería durante el periodo
establecido con anterioridad, obteniendo como resultado un alto índice de casos confirmados
con el 83%. La tendencia de los datos tabulados muestra que el maltrato va en aumento cada
año a pesar de los programas que se llevan a cabo para prevenir y mejorar las condiciones de
vida de los menores que han sido víctimas de estos actos, sin embargo, una limitante para
esta investigación fue la falta de una base de datos anónima que conserve la privacidad del
menor afectado y que no interfiera con los objetivos de los investigadores. Esto permitiría la
realización de un análisis más profundo de la situación del maltrato y precisamente esta es la
recomendación que se le deja a los organismos encargados del control de este evento.
Palabras claves: Niños, Niñas y Adolescentes, Docentes, Maltrato Infantil
X

Abstract

In the municipality of Monteria, the situation of child abuse has become a problem not only
of public health but also of a legal situation. The objective was: To analyze intra-family
violence against children and adolescents: mechanisms and legal instruments of protection
in Colombia: in the municipality of Monteria. The research was important because it allowed,
through the results, to know the magnitude of the problem in educational institutions, as well
as a reference for subsequent research to take them into account and carry out activities
through multisectoral work such as education and to know the legal mechanisms that can use
teachers to reduce and prevent domestic violence and contribute to optimal academic
performance in children and adolescents from Montreal. A descriptive-retrospective study
was carried out, using the data provided by the Colombian Institute of Family Welfare
(ICBF), the Córdoba region and the Municipal Education Secretary of Montería. After
analyzing 420 cases of child abuse, it was found that the most affected by this problem are
children between 13 and 18 years of age, with 38%, another variable considered in the study
is related to sex in which men occupy a percentage of 54%, neglect was also found as the
most common types of abuse with 37%, followed by labor exploitation with 18%, physical
abuse and sexual abuse with 17% respectively. On the other hand, the institutions under study
present, as company policy, the verification of cases of child maltreatment in Montería during
the period previously established, obtaining as a result a high rate of confirmed cases with
83%. The trend of the tabulated data shows that abuse is increasing every year despite the
programs that are carried out to prevent and improve the living conditions of minors who
have been victims of these acts, however, a limitation for This investigation was the lack of
an anonymous database that preserves the privacy of the affected minor and that does not
interfere with the objectives of the researchers. This would allow for a more in-depth analysis
of the abuse situation and this is precisely the recommendation that is left to the agencies in
charge of controlling this event.
Key words: Boys, Girls and Adolescents, Teachers, Child Abuse
11

Introducción

Con el objeto de analizar la problemática de la violencia intrafamiliar contra niños, niñas y


adolescentes: mecanismos e instrumentos jurídicos de protección en Colombia: en el
municipio de Montería, la cual se ha incrementado exponencialmente con el transcurrir de
los años en el país. A pesar de los múltiples esfuerzos realizados desde el Gobierno Nacional
y los entes territoriales para atender la problemática, el impacto positivo de estas acciones
sobre los derechos de los niños, niñas y adolescentes de dicha violencia que afecta a alumnos
de tanto de la básica primaria y la media básica puede considerarse inmersa en un problema
no solo de salud pública sino jurídico.

Los estudiantes se encuentran diariamente con múltiples comportamiento o conductas


violentas que se generan desde su propio hogar, donde en múltiples casos y con alguna
frecuencia ellos, sus madres, hermanos, primos y demás familiares son golpeados,
amenazados e insultados por sus padres o familiares, llegando incluso a presentarse con
alguna frecuencia abuso psicológico y agresión sexual. A estos tipos de comportamientos se
les conoce como violencia intrafamiliar, la cual es un fenómeno de ocurrencia mundial,
nacional y municipal que sus principales víctimas son los niños, niñas y adolescentes que
uno de los grupos más vulnerables

Todo tipo de violencia intrafamiliar afecta especialmente a los niños, niñas y adolescentes.
Sin embargo, un 16 % de este tipo de violencia, puede considerarse directamente como
maltrato infantil. Estos tipos de violencia en general afectan el desarrollo de competencias
académicas de los niños y jóvenes, por lo cual es importante se caracterizar las conductas
violentas y la frecuencia con que estas ocurren en los hogares de estudiantes de instituciones
educativas del municipio de Montería, en el departamento de Córdoba.

La metodología propuesta se aplicó los métodos hermenéutico, deductivo, inductivo,


fenomenológico, analógico y dialéctico. En primer lugar, la hermenéutica es el arte de
interpretar textos, en este caso, los textos de normatividad, doctrina y jurisprudencia.
Además, se analizaron textos técnicos relacionados con la violencia, la familia y sus efectos.
En general, la hermenéutica es el arte de la interpretación de la verdad. Sin embargo,
12

encuentran problemas para la aplicación de esquemas hipotético-deductivos tales como la


mutabilidad de su objeto o que el sujeto observador forma parte de la realidad observada.
13

1. Planteamiento del problema

1.2 Descripción del problema

El abordaje de la violencia en el país constituye un fenómeno complejo y difícil de definir


pues confluyen diversas dimensiones y factores de tipo social, económico, político y cultural
que afectan tanto a individuos, a grupos humanos como al conjunto de la sociedad.

Sólo una pequeña proporción de los actos de violencia contra los niños y niñas es denunciada
e investigada y pocos autores son procesados. En muchos lugares del mundo no hay sistemas
responsables de registrar e investigar a fondo las denuncias de violencia contra los niños y
niñas. En los casos en los que existen estadísticas oficiales basadas en denuncias de violencia
en el hogar y otros entornos, éstas subestiman dramáticamente la verdadera magnitud del
problema.

El maltrato infantil según la Organización Mundial de la Salud se define como, “los abusos
y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de
maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial
o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño,
o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad,
confianza o poder” (OMS, 2010)

La violencia familiar y el maltrato contra la infancia y la adolescencia son formas de


vulneración de los derechos de niños, niñas y adolescentes que se hallan extendidas en todas
las latitudes. (OPS, 2010).

Los docentes y la escuela deben afrontar la difícil tarea de proteger, educar y enseñar en
tiempos difíciles y de gran turbulencia social, en los que no siempre es sencillo lograr la meta
del “interés superior del niño” tal como lo establece la Convención sobre los Derechos del
Niño y ética, que no puede afrontar sola. La escuela tiene un rol que cumplir y puede hacerlo
en articulación con una red de instituciones y profesionales especializados, que acompañen
a la familia en estas circunstancias.
14

Teniendo en cuenta las a nivel nacional según cifras reportadas por el Instituto Colombiano
del Bienestar Familiar (ICBF), Durante el decenio 2008-2018 se conocieron 122.328 casos
de violencias contra niños, niñas y adolescentes (NNA) ocurridos en Colombia, lo que
significa aproximadamente 12.233 casos por año, 840 por mes y 28 por día. Las tasas más
elevadas del periodo se presentaron durante 2011 y 2009 y, por el contrario, la menor tasa se
registró en 2013. En el último año la cifra ascendió a 10.082 casos, 353 menos que en 2015,
que significó una tasa de 65,25 por 100.000 habitantes. Pese a que la cifra es escandalosa,
los casos de conocimiento del sistema forense presentan una tendencia a la disminución
(Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2018).

Para el caso concreto del departamento de Córdoba según los datos registrados en la
Secretaria de Salud se reportaron para el caso de abuso y maltrato infantil, “las cifras de
desnutrición en el 2018 alcanzaron el 37.6%, las de abuso sexual el 22.2% y otras formas
de maltrato infantil el 11.1%” (Secretaria Municipal de Salud, 2018), a pesar de estos datos
no se obtuvo cifras exactas que permitan constatar la totalidad de casos en el departamento.
En Montería, la situación no es diferente ya que los datos que se han obtenido durante este
período de tiempo son escasos y no se conoce con exactitud las cifras de maltrato en la ciudad.

Sin embargo, la Secretaria de Educación Municipal en coordinación con el Instituto


Colombiano de Bienestar Familiar regional Córdoba está llevando a cabo un programa que
busca detectar y ayudar a reducir los casos de maltrato infantil en la ciudad de Montería.
Teniendo en cuenta que para realizar un adecuado análisis de los casos de éste problema, es
necesario tener una aproximación del total de los casos en un periodo de tiempo determinado
con el fin de obtener información confiable de los hechos.

La escuela es vista como el espacio más propicio para orientar, fomentar y sobretodo
acompañar al niño para que pueda solucionar de manera pacífica sus conflictos, sin perder
de vista la otredad. Sin embargo, algunos autores como Hernández y Tapias (2010. p. 399) y
Adams (2010. p. 82) afirman que el maltrato y el infanticidio son en Colombia una realidad
extremadamente grave. Ninguna institución puede hacer un cálculo exacto sobre la cantidad
de niños y niñas maltratados. Sólo se tienen evidencias imprecisas del problema, por falta de
conciencia y conocimiento de los criterios diagnósticos, lo que impide que numerosos casos
15

se registren como maltrato y pasen en general desapercibidos para el personal de salud, de


educación y de otras instituciones que atienden niños y niñas. (Sosa, 2011. p. 4).

El docente debe enfrentarse además a las diversas manifestaciones de violencia que se


presentan básicamente a partir de las relaciones escolares, las cuales no están conformadas
solamente por hechos concretos que la expresan, sino que se encuentran sujetas a un gran
sistema de relaciones en donde las emociones, los sentimientos, los valores, así mismo los
aspectos cognitivos se hacen presentes y configuran parte del ámbito escolar‖ (Valadez y Del
Campo, 2008, p. 111)

1.1.1 Formulación del problema

¿Cuáles son los mecanismos jurídicos que deben adoptar las Instituciones Educativas para
afrontar posibles situaciones de estudiantes que estén siendo víctimas de violencia
intrafamiliar?

1.1.2 Sistematización del problema

¿Cuál es la normativa nacional, que se debe cumplir a nivel departamental y municipal en


materia de protección de la infancia y adolescencia que se establece para enfrentar la
violencia intrafamiliar?

¿Cuál es el grado de desconocimiento que tienen las Instituciones Educativas de las normas
sancionatorias en los casos de la violencia intrafamiliar en los estudiantes en el municipio de
Montería?

¿Cuáles pueden ser los mecanismos que ayuden a informar a los estudiantes de las
Instituciones Educativas de cómo pueden dar parte a las autoridades competentes cuando
estos estén siendo víctimas de violencia intrafamiliar?

1.2 Justificación

La presente investigación se busca mostrar como los docentes esta ciertamente en una
posición de privilegio para observar, detectar e intervenir la violencia que se ejerce de manera
cotidiana, extensa y cruelmente en los niñas y niñas y adolescentes en el transcurso de su
vida escolar.
16

En cuento a las Instituciones Educativa lo docentes tendrán la opción de intervenir bajo varias
vías, la primera informar a la psico-orientadora del colegio quien a su vez reportará al
Instituto de Bienestar Familiar, en algunos casos con alguna mejoría de la violencia o con
empeoramiento en el trato del niño o la niña; la segunda opción sería que el futuro docente
actuara por cuenta propia y de manera individual, y terminando señalado o estigmatizado por
la comunidad o por los padres mal tratantes, y en el peor de los casos con una demanda por
calumnia puesta por el abusador. O la tercera opción más deprimente aún, el docente por
desconocimiento de los signos y síntomas del maltrato infantil, totalmente ajeno a cualquier
situación que suceda con sus estudiantes.

La investigación que se ha realizado ya que como estudiantes de derecho, ha hecho un


recorrido por las circunstancias que están presentes en este fenómeno, con el fin de analizar
las implicaciones, a nivel social y legal, que giran alrededor de la problemática, describiendo
casos específicos de violación de derechos a partir de la violencia en familia en los niños,
niñas y adolescentes y como las instituciones educativas deben seguir un protocolo para
proteger al menor, sin dejar a un lado sus causas y sus consecuencias.

De otra parte, pretende sugerir algunas alternativas que pudieran considerarse para pensar en
una mitigación de las afectaciones en el núcleo familiar. En ese sentido, se espera que este
tipo de documentos permita reflexiones orientadas a presentar desde la academia estrategias
para el fortalecimiento de habilidades que propicien relaciones democráticas en la familia y
escuela, el tratamiento de aquellos factores que aumentan el riesgo de sufrir maltrato, la
promoción de los derechos humanos y la consecución de transformaciones culturales que
eliminen todas las formas de violencia ejercidas en el hogar, teniendo en cuenta, como es
obvio, el ingrediente jurídico que le dé mayor relevancia.

1.3 Objetivos

1.3.1 Objetivo general

Analizar la violencia intrafamiliar contra niños, niñas y adolescentes: mecanismos e


instrumentos jurídicos de protección en Colombia: en el municipio de Montería
17

1.3.2 Objetivos específicos

-Describir la normativa nacional que deben ejecutar a nivel departamental y municipal en


materia de protección de la infancia y adolescencia que se establece para enfrentar la
violencia intrafamiliar.

- Analizar los factores de intervención de las Instituciones Educativas ante el maltrato a los
niños, niñas y la adolescencia en Colombia

-Conocer las condicionantes poblacionales que caracterizan la situación del maltrato infantil
y juvenil en Montería Córdoba, tomando como base la revisión de los casos notificados por
estas en el periodo 2017 - 2019.

Capitula 1. Normativa internacional y nacional en materia de protección de la infancia


y adolescencia que se establece para enfrentar la violencia intrafamiliar

A lo largo de la historia, en la actualidad, y a pesar de los grandes avances en el


reconocimiento de sus derechos, la infancia y la adolescencia fueron y son un sector de la
sociedad vulnerado mediante el uso de la fuerza y el abuso de poder que ejercen los adultos
desde los ámbitos familiares, institucionales y sociales.

En el marco de esta definición y tipología general de la violencia, el abordaje de la violencia


contra los niños, implica la comprensión del fenómeno a partir de la concepción de los niños
y niñas como sujetos derechos y las situaciones de violencia que los afectan y vulneran,
convirtiéndolos en víctimas con consecuencias para su desarrollo y bienestar general.

No permitir malos tratos y abusos a niños, niñas y adolescentes no constituye solo un


compromiso ético y un deber de todos los ciudadanos que tomen conocimiento de una
situación de esta índole, sino que representa una obligación política, institucional y
profesional. En este sentido, algunas jurisdicciones llegan a explicitar en la legislación
provincial sobre violencia familiar la obligación de denunciar y advierten que su
18

incumplimiento genera la correspondiente responsabilidad civil por los daños y perjuicios


ocasionados.

1.1 Aplicación de la normatividad internacional

La ratificación en el contexto internacional de la Convención sobre los Derecho del Niño en


nuestro país ha comprometido a incluir en su legislación, todos los derechos de Niñez
promulgados por la ONU, lo que ha derivado en procesos de reflexión crítica sobre la
normatividad en relación con el cumplimiento de los derechos de los niños/as. Proceso que
se ha concretado en la Constitución Política de 1991 y en las disposiciones que se han
expedido desde comienzos de la década de los 90 hasta la presente vigencia a través de sus
leyes y políticas sectoriales promoviendo la realización de acciones a favor de la infancia
bajo un carácter de integralidad, dando cuenta del interés del Estado en el cumplimiento de
sus compromisos como garante de derechos.

En este marco internacional, el país adopta instrumentos declarativos en materia de Derechos


Humanos como la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Proclamada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, en la cual se exponen
los derechos que tienen todos los seres humanos en condiciones de igualdad. Los derechos
sexuales y reproductivos son inherentes a los derechos humanos, siendo parte de este
conjunto de instrumentos la Declaración de los Derechos del Niño.

En cuanto a los instrumentos Convencionales Internacionales en Derechos Humanos,


Colombia acoge entre otros, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y el
Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, aprobados por
Colombia mediante la ley 74 de 1968 , la Convención Americana de Derechos Humanos,
aprobada por Colombia mediante la Ley 16 de 1972, el Protocolo adicional a la Convención
Americana sobre derechos humanos en materia de derechos económicos, sociales y
culturales, “Protocolo de San Salvador”, aprobado por la Ley 319 de 1996.

1.2 Constitución Política.

En este contexto, la responsabilidad del Estado respecto al respeto, garantía y ejercicio de los
derechos fundamentales de los niños y de las niñas tiene la característica especial consagrada
en el artículo 44 de la prevalencia de sus derechos. Al consagrar este principio en el orden
19

nacional, se hace responsable ante las instancias internacionales por el cumplimiento de este
principio. Así que es obligación de todos los servidores públicos del Estado Colombiano, los
particulares, prestadores de servicios y otras entidades administrativas y judiciales, dar
prelación a los derechos de los niños y de las niñas en todas las circunstancias.

La Constitución Política de 1991 reconoce al niño como sujeto de derecho y en el artículo 44


manifiesta la prevalencia del interés superior del niño, cambiando las disposiciones
preexistentes destinadas a proteger a los niños. Desde estas disposiciones se promulga que
“el niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios,
dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física,
mental, moral, espiritual y socialmente en forma integral, así como en condiciones de libertad
y dignidad.

El compromiso que la Constitución establece con el bienestar físico y espiritual del menor y
con el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, no se ha limitado a configurar
derechos fundamentales a partir de sus pretensiones básicas de protección, sino que eleva su
persona a la categoría de sujeto fundamental, merecedor de un tratamiento especial y
prioritario por parte de la familia, el Estado y la sociedad (Corte Constitucional, 1994)

Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atiende será el interés
superior del niño, los principios de protección, así como los derechos ya reconocidos en el
plano legal y en los convenios internacionales, los cuales se elevan a nivel constitucional y
se los dota de prevalencia “sobre los derechos de los demás” En virtud a estas disposiciones
el trato distinto a los niños y la expresión “derechos fundamentales de los niños” el Estado
colombiano avala el reconocimiento de la titularidad de que disponen los niños y niñas, de
los derechos fundamentales (artículo 44 de la Constitución) y a su vez, muestra el particular
interés del constituyente de habilitar, en el Estado Social de Derecho, los procedimientos
legales y las acciones de la familia, la sociedad y el Estado, con el propósito de concretarlos
y posibilitar su exigibilidad. De esta forma, se promulga que los niños serán protegidos contra
toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación
laboral o económica y trabajos riesgosos, y gozarán de los demás derechos consagrados en
la Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales ratificados por Colombia.
20

1.3 Desarrollo legislativo nacional

Tabla 1, Normatividad Nacional de Protección a los niños, niñas y adolescentes a nivel


Nacional
Norma Descripción
Ley 12 de 1991 Por medio de la cual se aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño adoptada
por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989.
Ley 1098 de 2006 Por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia.
Conpes 3629 de Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes – SRPA: Política de Atención
2009 al Adolescente en Conflicto con la Ley.
Ley 173 de 1994 Por medio de la cual se aprueba el Convenio sobre Aspectos Civiles del Secuestro
Internacional de Niños, suscrito en la Haya en 1980.
Decreto 0859 de Por el cual se crea el Comité Interinstitucional para la erradicación del Trabajo Infantil
1995 y la Protección del Menor Trabajador.
Ley 375 de 1997 Por la cual se crea la Ley de la juventud y se dictan otras disposiciones.
Ley 470 de 1998 Por medio de la cual se aprueba la “Convención Interamericana sobre Tráfico
Internacional de Menores”, hecha en México en 1994.
Ley 515 de 1999 Por medio de la cual se aprueba el "Convenio 138 sobre la Edad Mínima de Admisión
de Empleo", adoptada por la OIT, en 1973.
Ley 670 de 2001 Por medio de la cual se desarrolla parcialmente el art. 44 de la C.P para garantizar la
vida, la integridad física y la recreación del niño expuesto al riesgo por manejo
artículos pirotécnicos o explosivos.
Ley 679 de 2001 Por medio de la cual se expide un estatuto para prevenir y contrarrestar la explotación,
la pornografía y el turismo sexual con menores. Art. 44
Ley 704 de 2001 Por medio de la cual se aprueba el “Convenio 182 sobre la prohibición de las peores
formas de trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación”, adoptado por la
O.I.T. en 1999.
Ley 724 de 2001 Por la cual se institucionaliza el Día de la Niñez y la Recreación y se dictan otras
disposiciones.
Ley 765 de 2002 Por medio de la cual se aprueba el “Protocolo Facultativo de la Convención sobre los
Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización
de los niños en la pornografía”, adoptado en Nueva York en 2000.
Ley 833 de 2003 Por medio de la cual se aprueba el “Protocolo facultativo de la Convención sobre los
Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados”,
adoptado en Nueva York, en 2000.
Ley 1959 de 2019 Por medio de la cual se modifican y adicionan artículos de la ley 599 de 2000 y la ley
906 de 2004 en relación con el delito de violencia intrafamlliar.
Conpes 3629 de Sistema de responsabilidad penal para adolescentes – SRPA: Política de atención al
2009 adolescente en conflicto con la ley
Fuente: Elaboración de los autores

La lectura de cualquier situación, condición que afecte o incida en la vida de los niños y
niñas, alude a las disposiciones de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, de
la Constitución Nacional de 1991 y todo el desarrollo legislativo en pro de su protección
integral.
21

La concepción de Colombia con un Estado social de derecho, implica entre otros, la


responsabilidad de la familia, sociedad y el Estado de generar las condiciones necesarias para
garantizar el pleno ejercicio de derecho de todos los ciudadanos, consagrando
Constitucionalmente el interés superior del niño y la prevalencia de sus derechos sobre los
demás.

Disposiciones que sirven de marco para el análisis de la situación de los niños y niñas en
relación con los hechos de violencia que los afectan y comprende situaciones difíciles y de
vulneración de derechos. Aunado a esto, la lectura sobre la situación de los niños, se hace
desde una mirada del desarrollo evolutivo que contempla la importancia que adquiere el paso
por los distintos ciclos vitales del individuo que pone a los niños y niñas en una condición
especial y exige ciertas características del contexto, los escenarios, los cuidados y cuidadores
para promover y apoyar su desarrollo armónico e integral.

1.4 Protección Integral a los Niños, Niñas y Adolescentes

Tabla 2, Protección a los niños, niñas y adolescentes en Colombia

Norma Descripción
Ley 1652 de 2013 Dicta disposiciones acerca de la entrevista y el testimonio en procesos penales de
niños, niñas y adolescentes víctimas de delitos contra la libertad, integridad y
formación sexuales.
Sentencia T-036 de La Corte Constitucional ha establecido que los niños y las niñas son sujetos de
2013 especial protección, explicando que su condición de debilidad no es una razón para
restringir la capacidad de ejercer sus derechos sino para protegerlos, de forma tal que
se promueva su dignidad. También ha afirmado que sus derechos, entre ellos la salud,
tienen un carácter prevalente en caso de que se presenten conflictos con otros
intereses. Por ello, la acción de tutela procede cuando se vislumbre su vulneración o
amenaza y es deber del juez constitucional exigir su protección inmediata y
prioritaria. Los menores de edad gozan de un régimen de protección especial en el
que prevalecen sus derechos sobre los de los demás y que cualquier vulneración a su
salud exige una actuación inmediata y prioritaria por parte del juez constitucional. Por
ende, cuando la falta de suministro del servicio médico afecta los derechos a la salud,
a la integridad física y a la vida de los niños y las niñas, se deberán inaplicar las
disposiciones que restringen el POS, teniendo en cuenta que tales normas de rango
inferior impiden el goce efectivo de sus garantías constitucionales.
Ley 1719 de 2014 La norma tiene por objeto la adopción de medidas para garantizar el derecho de acceso
a la justicia de las víctimas de violencia sexual, en especial de la violencia sexual
asociada al conflicto armado interno. Estas medidas buscan atender de manera
prioritaria las necesidades de las mujeres, niñas, niños y adolescentes víctimas. En
este sentido señala reglas sobre tipos penales, investigación y juzgamiento de delitos
sexuales; medidas para protección de las víctimas; atención en salud, medidas de
reparación, entre otras disposiciones. En el marco de un acuerdo de paz, la
satisfacción de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de
22

violencia sexual causada con ocasión del conflicto armado, se hará a través de una
estrategia integral de justicia transicional.
Sentencia 177 de Declara exequible los artículos 1, 2 y 3 dela ley 1652 de 2013. En este caso tratándose
2014 de la niñez, por mandato constitucional consagrado en el artículo , sus derechos
prevalecen sobre las garantías de los demás, siendo entonces sujetos de especial
protección en favor de quienes existe la obligación de la familia, la sociedad y el
Estado de asistirlos y protegerlos con preeminencia, para garantizar su desarrollo
armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos, al tiempo que cualquiera
puede exigir a la autoridad competente su cumplimiento y la sanción a los infractores.
A su vez, el artículo ibídem señala los derechos a la protección y a la formación
integral de los jóvenes. Igualmente señalo que tratándose de menores de edad víctimas
de cualquier clase de abusos, existe la obligación de adoptar medidas adecuadas para
protegerlos, más aún cuando en procura de sus derechos o intereses hay lugar a
adelantar cualquier actuación judicial o administrativa, debiendo ser siempre
protegidos en cualquiera de sus etapas, claro está, sin que ello lleve indefectiblemente
al detrimento de otros valores o principios constitucionales, como ya se indicó.
Sentencia 370 de Respecto a la calidad de sujetos de especial protección constitucional que ostentan los
2014 niños, las niñas y los adolescentes, ésta tiene su sustento en los postulados de la
Constitución y también en instrumentos internacionales de derechos humanos que
reconocen el principio del interés superior del menor de dieciocho años y que integran
el denominado bloque de constitucionalidad. El principio del interés superior del
menor de dieciocho años, consagrado en distintos convenios de derechos humanos,
se encuentra establecido expresamente en el artículo 8° del Código de la Infancia y la
Adolescencia, así "(&) Se entiende por interés superior del niño, niña y adolescente,
el imperativo que obliga a todas las personas a garantizar la satisfacción integral y
simultánea de todos sus Derechos Humanos, que son universales, prevalentes e
interdependientes". Por otra parte, el artículo 25 de este mismo Código, siguiendo el
precepto superior de la prevalencia de los derechos de los menores de dieciocho años
sobre los demás, estableció: "(&) En todo acto, decisión o medida administrativa,
judicial o de cualquier naturaleza que deba adoptarse en relación con los niños, las
niñas y los adolescentes, prevalecerán los derechos de estos, en especial si existe
conflicto entre sus derechos fundamentales con los de cualquier otra persona (&)".
Sentencia 727 de La necesidad de protección y cuidado de los niños se fundamenta en la prevalencia
2015 de los derechos fundamentales de los niños consagrada en el artículo 44 Superior cuyo
efectivo ejercicio debe ser garantizado por la familia, el Estado y la sociedad.
Conforme con lo expuesto, el Código de Infancia y Adolescencia consagra en sus
artículos 6, 8 y 9 el interés superior del menor de modo que las niñas, niños y
adolescentes, como sujetos de especial protección constitucional, se hacen acreedores
de un trato preferente, que haga posible su desarrollo integral y armónico como
miembro de la sociedad. De manera reiterada, la Corte ha considerado que los
derechos fundamentales de los niños son de aplicación inmediata y ha advertido la
responsabilidad especial que le asiste a la familia y al Estado con relación a su cuidado
y protección.18 Se ha establecido igualmente que el menor de edad es sujeto de
especial protección constitucional y que deben considerarse sus especiales
necesidades, privilegiando en todo momento las acciones tendientes a mitigar su
situación de debilidad. En estos términos la Corte ha sostenido que el niño es un
"sujeto fundamental merecedor de un tratamiento especial y prioritario por parte de
la familia, la sociedad y el estado
Sentencia 741 de Además de los derechos consagrados en la Constitución, las Leyes y los tratados
2015 internacionales ratificados por Colombia, el artículo 44 Superior determina que los
derechos fundamentales de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás y
señala que serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral,
secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos.
Así, el inciso segundo de este mandato superior establece en particular, que la familia,
la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar
su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.
23

Sentencia C-258 de Referente a la protección de los derechos de que son titulares los niños y niñas
2015 colombianas, es necesario poner de presente que esta población es sujeto de una
especial protección constitucional y que en virtud del artículo 44 de la Constitución,
sus garantías constitucionales tienen el carácter de fundamentales. Acerca de la
especial protección de la que son sujetos los niños y niñas, esta Corporación ha
referido que, El trato prevalente, es una manifestación del Estado social de derecho y
se desarrolla a lo largo de la Carta Política, pretendiendo garantizar, según dispone el
artículo 44 Superior, el desarrollo armónico e integral del ejercicio pleno de los
derechos de los infantes, para protegerlos contra cualquier forma de abandono,
violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o
económica, trabajos riesgosos, etcétera. Estos riesgos o eventualidades hacen a los
niños, sujetos de especial protección constitucional.
Fallo 00306 de 2016 En Colombia, los adolescentes poseen garantías propias de su edad y nivel de
Consejo de Estado madurez, pero gozan de los mismos privilegios y derechos fundamentales que los
niños, y son, por lo tanto, "menores" (siempre y cuando no hayan cumplido los 18
años)" En consecuencia, la protección constitucional estatuida en el artículo 44 C.P.
en favor de los "niños" ha de entenderse referida a todo menor de dieciocho años. Las
razones de esa protección, son: i) el respeto de la dignidad humana ii) su indefensión
o vulnerabilidad iii) el imperativo de asegurar un futuro mediante la garantía de la
vida, la integridad personal, la salud, la educación y el bienestar de los mismos.
Resolución 7398 de Aprueba la modificación del lineamiento técnico del modelo para la atención de
2017 Instituto niños, niñas y adolescentes, con derechos inobservados, amenazados o vulnerados,
Colombiano de las cuales se encuentran contenidas en dicho lineamiento. Estas modificaciones son
Bienestar Familiar - de obligatorio cumplimiento para las áreas, servidores públicos y entidades que
ICBF prestan el Servicio Público de Bienestar Familiar.

Resolución 7399 de Aprueba las modificaciones al Lineamiento Técnico de Modalidades para la Atención
2017 Instituto de Niños, Niñas y Adolescentes, con Derechos Inobservados, Amenazados o
Colombiano de Vulnerados. Estas modificaciones son obligatorio cumplimiento para las áreas,
Bienestar Familiar - servidores públicos y entidades que prestan el Servicio Público de Bienestar Familiar.
ICBF

Fuente: Elaboración de los autores

La expedición de la Ley 12 de 1991 en el país, da cuenta de la incorporación al ordenamiento


jurídico colombiano de la CIDN que consagra la doctrina de la protección integral a través
de la cual se establece que los niños y niñas no son objetos de protección sino sujetos de
derechos. Asimismo, la Constitución Política de 1991 reconoce al niño como sujeto de
derecho y especialmente en el artículo 44 manifiesta que prevalecerá el interés superior del
niño, cambiando las disposiciones preexistentes destinadas a proteger a los niños.

La doctrina de la protección integral forma parte del ordenamiento jurídico nacional no sólo
en virtud de los dispuesto por los artículos 5, 42, 43,44 y 45 de la Constitución del 91. La
protección integral define que los niños, niñas y jóvenes son considerados sujetos plenos y
autónomos de derecho y no simples objetos de protección y compasión.
24

En virtud de esta adhesión y la adecuación legislativa nacional, se acude a la normatividad


internacional y regional en el tema de derechos humanos en especial derechos humanos de
la niñez aplicables a los asuntos de infancia, dando cumplimiento a la indicación sobre la
adopción de medidas legislativas y administrativas que siguen todas las instituciones públicas
o privadas, los tribunales, las autoridades administrativas y organismos legislativos
atendiendo de forma primordial al interés superior del niño.

El Código de Infancia y Adolescencia que busca el bienestar del menor desde un punto de
vista biopsicosocial, por tal razón se debe resaltar “el artículo 7, en donde se habla de la
protección integral de los niños, niñas y adolescentes, entendiéndose como el reconocimiento
a ser sujetos de derechos, la garantía y cumplimiento de los mismos, la prevención de su
amenaza o vulneración y la seguridad de su restablecimiento inmediato en desarrollo del
principio del interés superior” (Congreso de la Republica. Ley 1098 de 2006).

Un aporte fundamental que realiza el código de infancia y adolescencia mencionado


anteriormente, además del artículo 7 con relación al maltrato infantil, es la existencia de los
artículo 18 y 20, debido a que son estos los que hacen referencia a la protección del menor,
contra ciertas situaciones en las cuales se viola la integridad del niño. En el primer artículo
se establece que “los niños y las niñas tienen derecho a la integridad personal afirmando, que
los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a ser protegidos contra todas las
acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico”.

Así mismo en el segundo artículo, se hace una completa y especifica mención del
establecimiento de los derechos de protección de los niños, niñas y adolescentes y especifica
cada una de las situaciones y los entornos en las que el menor debe ser protegido:

Como en el caso del abandono físico, emocional y psicoafectivo; la explotación económica por parte
de sus padres, representantes legales; el consumo de tabaco, sustancias psicoactivas, estupefacientes o
alcohólicas y la utilización, el reclutamiento o la oferta de menores en actividades de promoción,
producción, recolección, trafico, distribución y comercialización; la violación, la inducción, el
estímulo y el constreñimiento a la prostitución; la explotación sexual, la pornografía y cualquier otra
conducta que atente contra la libertad, integridad y formación sexuales de la persona menor de edad,
[…] (Congreso de la Republica. Ley 1098 de 2006).

Los puntos antes mencionados reflejan situaciones que diariamente suceden y que tienen
como afectado principal al menor, razón por la cual es de valiosa importancia tenerlos en
25

cuenta y darlos a conocer a todas las familias para que los conozcan y sepan que hay una ley,
es decir sepan que si existe la protección al menor.

Es necesario resaltar que cada artículo de los códigos y leyes mencionados en esta
investigación se encuentran destinados a mejorar el bienestar y la calidad de vida de los niños,
niñas y adolescentes colombianos, y a hacer valer sus derechos como ciudadanos de esta
nación, permitiendo de esta manera el libre desarrollo y crecimiento de ellos dentro de la
sociedad.

Capítulo 2. Por qué, cuándo y cómo intervenir desde la escuela ante el maltrato a la
infancia y la adolescencia

2.1 Las Instituciones Educativas ante los niños, niñas y adolescentes

A lo largo del tiempo, la concepción de la infancia se ha transformado. Sin embargo, siempre


ha sido un sector de la sociedad vulnerable y vulnerada en sus derechos. Comprender que los
niños, niñas y adolescentes son sujetos de derecho, que son personas en desarrollo y que sus
vidas están imbricadas con las de sus familias, el Estado y la sociedad toda es la única forma
de respetar y hacer respetar sus derechos.

Los centros educativos son fundamentales en la infancia. Educar es enseñar, informar,


formar; es preocuparse por la integridad de la infancia y de la adolescencia, y también velar
por que sus necesidades básicas resulten satisfechas. Cómo ningún otro espacio, la escuela
reúne condiciones especiales para la detección y derivación de maltrato, por diversas razones:

1. Es un espacio de vida en el que niños, niñas y adolescentes permanecen muchas horas, en


el que se construyen vínculos entre docentes y alumnos que hacen posible el aprendizaje, y
relaciones basadas en la confianza.

2. Es un ámbito que contiene, que favorece el arraigo y el sentimiento de pertenencia. Por


ello, se “dejan ver y oír” muchas situaciones que no se originan en la escuela. Es allí donde
el niño las comunica, las muestra con diferentes lenguajes –a veces más comprensibles, a
veces más cifrados– mediante la palabra, la conducta, las producciones, los juegos.
26

3. La permanencia cotidiana de los niños en la escuela permite observar su desarrollo,


apreciar cambios en el aspecto físico, en el carácter y en la conducta; cambios que pueden
constituir señales de que “algo está pasando”.

4. La escuela se mantiene en contacto frecuente con las familias, lo que en muchas ocasiones
puede franquearles el acceso a ellas.

5. Es un ámbito en el que la palabra tiene un lugar destacado, lo que le permite crear


condiciones que facilitan a los niños, las niñas y los adolescentes comunicar y expresarse con
la certeza y la esperanza de ser escuchados.

6. Es una institución que debe respetar al alumno y a su familia, cualquiera sea su condición.

2.2 Nuevas concepciones, nuevas palabras

La Convención Internacional sobre los derechos del niño fue ratificada por nuestro país en
1990. A partir de la reforma de 1994, todas sus disposiciones se incorporan a la Constitución
Nacional. Esto representó un avance legal y conceptual enormemente significativo, ya que
implicó que los niños se reconociesen a nivel constitucional como personas con derechos
extraordinarios, así como impuso el tema de las situaciones de vulnerabilidad social de la
niñez como cuestiones del Estado.

Por otro lado, en el año 2006 en Colombia, se aprobó la Ley 1098, denominada el Código de
la Infancia y la Adolescencia. Este código tiene por finalidad garantizar a los niños, a las
niñas y a los adolescentes su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la
familia y de la comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión.

Sin embargo, el pasaje de una concepción del niño como objeto a una concepción del niño
como sujeto de derecho implica la instauración de nuevos sentidos y significados que no se
incorporan de forma arbitraria, sino que se construyen en el intercambio entre las personas.

2.3 Las formas que adquiere la violencia ejercida sobre niños, niñas y adolescentes
27

En esta época en que la violencia estalla en todos los ámbitos sociales, se estigmatiza a niños,
niñas y adolescentes1 como protagonistas privilegiados de actos de violencia. Los medios de
comunicación agregan complejidad y convierten la violencia social en suceso, ocultando que
la proporción de niños y jóvenes que participa de estos actos es mínima en relación a la de
los adultos.

Lamentablemente, poco se dice acerca de las múltiples formas de violencia que se ejercen
sobre niños y jóvenes; violencia que queda impune al tiempo que produce efectos
devastadores en el desarrollo y en la constitución de la subjetividad. Algunas de esas formas
de violencia son las siguientes:

-El consumismo, que genera una avidez insaciable y un permanente estado de insatisfacción.
-La oferta de pasatiempos que prometen felicidad instantánea, eterna y a menudo
inalcanzable, que no favorece la capacidad de tolerar frustraciones y de afrontar sentimientos
dis placenteros.

-La ilusión del logro de “resultados rápidos” que solo se consiguen en la pantalla y en la
publicidad y se convierten en modelos intimidatorios (un ejemplo de las graves
consecuencias de esta situación es la violencia que se ejerce sobre el cuerpo con fines
estéticos).

-El aislamiento por la pertenencia a grupos minoritarios o menos poderosos (mediante la


discriminación por el color de la piel, el género, el poder adquisitivo, etc.).

-La violencia en la educación, que se justifica socialmente, y que se ejerce para conseguir
fines que son incompatibles con ella: “te pego para que aprendas a no pegar” (Rodríguez,
2004).

-La insatisfacción de las necesidades básicas de alimento y cobijo, por carencia o negligencia.
-La explotación laboral.

-El abandono afectivo por indiferencia, por falta de escucha y de expectativas (el “no esperar
nada de ellos”), y la exigencia desmesurada “con vistas al futuro”, para que aprendan a ser

1
Por razones de comodidad y economía, utilizaremos de aquí en más la sigla NNA para referirnos a un niño,
niña o adolescente, tanto singular como en plural.
28

competitivos en una sociedad en la que la agresividad y la competitividad son condición para


desempeñarse exitosamente.

-La violencia familiar, que se desarrolla en la intimidad y privacidad del hogar, guardada por
el secreto (este tipo de violencia es muy frecuente, y se da en familias de todos los estratos
sociales, niveles culturales y condiciones económicas).

En el año 2009, La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) elaboró y


presentó ante Naciones Unidas un Informe sobre el Castigo Corporal y los Derechos
Humanos de los NNA. En él se realiza un análisis exhaustivo acerca de la incidencia de estas
diferentes formas de violencia y de la intensidad con la que se ejercen sobre los NNA en
América Latina.

El Informe propone medidas legislativas y educativas destinadas a la erradicación del castigo


corporal sobre NNA, y subraya el carácter urgente que reviste la adopción de una política de
Estado en materia de niñez que trascienda los gobiernos de turno y las necesidades de corto
plazo; una política que asegure la sostenibilidad de las medidas que se adoptan para cumplir
las obligaciones internacionales relacionadas con la protección de los derechos de los NNA
en el hemisferio.

2.4 El castigo como modelo de crianza

El castigo corporal “con fines educativos”, es decir, como medida disciplinaria que se
impone para corregir la conducta, se diferencia del maltrato. Sin embargo, de la misma
manera que otras formas de castigo crueles y degradantes, vulnera los derechos de quienes
las padecen. Por otro lado, se encuentra plena coincidencia entre diversos autores en cuanto
al carácter perturbador que ejerce sobre el desarrollo emocional y moral de los NNA. En este
sentido, el castigo establece un modelo de relación que enseña a los niños que es aceptable
causar dolor a los demás. Los siguientes son algunos de los efectos que produce esta forma
de castigo.

-No favorece una buena adaptación social al provocar reacciones emocionales que afectan
las relaciones interpersonales.

-Estimula conductas agresivas hacia los otros o hacia sí mismo.


29

-Desarrolla sentimientos de culpa que producen un dolor aún más intenso que el del daño
físico: cuando el sufrimiento se vuelve intolerable, el resentimiento, acompañado del deseo
de venganza, actuará buscando producir sufrimiento a los demás para evitar así el propio
dolor.

Al comprender estas consecuencias y dinámicas producidas por el castigo corporal como


medida disciplinaria se comprenden las conductas agresivas y destructivas de muchos
adolescentes que toleraron indefensos, siendo niños y niñas, los castigos denigrantes
recibidos de los adultos. En palabras de María Inés Bringiotti y Silvia Palazzo, “los niños
que padecen maltrato deben debatirse entre el hacerse cargo de los mensajes adultos,
sosteniendo una imagen negativa de sí mismos, y la legitimidad de los tratos recibidos, o
marcharse a vivir otra historia en un terreno de soledad, confusión, desprotección y
desarraigo afectivo. Ya desde el vamos, esta condición de estar en tensión entre estas
posibilidades los ubica en un lugar ajeno a las necesidades y capacidades infantiles”
(Bringiotti y Palazzo, 2007: 105).

El castigo que se ejerce con más frecuencia es el que no llega a los hospitales y se presenta
en familias desorientadas sobre la crianza, con dificultades para enfrentar conflictos, para
comprender la complejidad que conlleva ayudar a los niños y a las niñas en el aprendizaje
del control de su conducta y para establecer límites estructurantes y sostenerlos. Ante estos
obstáculos, o bien ignoran la situación e incurren en contradicciones que desorientan y privan
a los hijos de la protección que da la coherencia y la seguridad del adulto, o bien pueden
ingresar en la escalada del maltrato físico, la indiferencia y el abandono emocional.

El maltrato puede ejercerse de diversas formas: -Maltrato físico, -Maltrato


emocional/psicológico, -Maltrato por negligencia o abandono, -Abuso sexual, -Trabajo
infantil, -Mendicidad, -Síndrome de Münchhausen por poderes, -Maltrato institucional, -
Trata de personas, -Sustitución de la identidad, -Maltrato entre iguales

Es preciso definir algunos de estos términos para comprender su alcance y complejidad.

Maltrato: “cualquier acción u omisión de acción que viole los derechos de los niños y los
adolescentes y afecte la posibilidad de que disfruten de un grado óptimo de salud, que afecte
30

su supervivencia o su desarrollo” (Organización Mundial de la Salud). Esto implica a las


diversas formas de maltrato que se mencionan antes: físico, emocional, por negligencia.

Abuso sexual: cualquier contacto sexual de un NNA con un adulto que de esa manera adopta
una posición de abuso de poder sobre él. Trabajo infantil: cualquier forma de realización
continúa de trabajos que deberían ser realizados por adultos, con el fin de obtener un
beneficio económico, y que interfiere en la escolarización del NNA y afecta a su normal
desarrollo y crecimiento.

Mendicidad: cualquier forma mediante la cual el NNA es utilizado por los adultos para
mendigar; pero también se aplica si ejerce esta actividad por iniciativa propia.

Síndrome de Münchhausen por poderes: situaciones en las cuales el adulto a cargo (la madre
en la mayoría de los casos) somete al NNA a continuas exploraciones médicas,
hospitalizaciones y suministro de medicamentos alegando síntomas ficticios o generados por
el adulto.

Maltrato institucional: cualquier legislación, programa, procedimiento, actuación u omisión


procedente de los poderes públicos, o bien derivada de la actuación individual de un
profesional o funcionario que comporte abuso o negligencia, en detrimento de la salud, la
seguridad, el estado emocional, el bienestar físico y/o la correcta maduración del NNA, o que
vulnere sus derechos.

Para que se produzca maltrato institucional no es indispensable que exista mala fe o


animadversión hacia la infancia y la adolescencia. Se trata de actuaciones en las que el fin
puede ser correcto, pero la manera en que se llevan a cabo y sus resultados constituyen
maltrato (Martínez y Sánchez Marín, 2009).

Trata de personas: “se entiende por trata de menores el ofrecimiento, la captación, el


transporte y/o traslado –ya sea dentro del país, desde o hacia el exterior–, la acogida o la
recepción de personas menores de 18 años de edad, con fines de explotación” (Ley 1098 de
2006).

Sustitución o privación de la identidad: “El niño será registrado inmediatamente después de


su nacimiento y tendrá derecho desde este a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la
medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos” “Cuando un niño sea
31

privado ilegalmente de alguno de los elementos (nacionalidad, nombre y relaciones


familiares) de su identidad o de todos ellos, los Estados partes deberán prestar la asistencia y
protección apropiadas con miras a restablecer rápidamente su identidad”.

Maltrato entre iguales: situaciones de agresión o maltrato entre hermanos, compañeros o


amigos. Es el abuso en cualquiera de sus formas, o la intimidación reiterada por parte de uno
o varios NNA hacia otro que no tiene posibilidades de defenderse.

2.5 Violencia familiar y maltrato

La violencia, desde el punto de vista de quien la ejerce, es toda conducta realizada con la
intención de destruir, herir, coaccionar, atemorizar a otra persona. En las situaciones de
maltrato siempre está presente alguna forma de violencia. En este sentido, llamamos
violencia familiar a cualquier forma de conducta abusiva entre los miembros de una familia
que se da reiteradamente desde los más fuertes hacia los más débiles. Es importante señalar
que en el caso del abuso infantil no rige la consideración de la reiteración. Se considera
violencia, aunque se haya perpetrado una sola vez.

En lo que se refiere al maltrato, este se encuentra definido como cualquier omisión o acción,
intencional o no, por parte de las personas a cargo del niño, niña o adolescente que
comprometan la satisfacción de las necesidades primarias físicas (alimentación, abrigo y
protección contra el peligro) y socio-emocionales (interacción, afecto, atención,
estimulación, juego...) por las que se vea afectado su desarrollo físico y emocional, su
integridad y que implique una vulneración de sus derechos.

En palabras de Jorge Barudy, “toda acción u omisión cometidos por individuos, instituciones
o por la sociedad en general, y toda situación provocada por estos que prive a los niños de
cuidados, de sus derechos y libertades, impidiendo su pleno desarrollo, constituyen, por
definición, un acto o una situación que entra en la categoría de lo que nosotros llamaremos
malos tratos” (Barudy, 1998: 34).

2.5.1 La percepción social del maltrato


32

La sociedad mantiene, aún hoy, una mirada tolerante sobre situaciones de maltrato. Es una
mirada que justifica ciertas formas de violencia y que se convierte así en cómplice silenciosa.
¿Cuáles son las explicaciones que se dan para tolerar el maltrato?

-El maltrato que se da en situaciones de violencia intrafamiliar es algo privado, que debe
resolverse en el seno de la propia familia; intervenir constituye una intromisión. -Los golpes
y empujones, que siempre se han propinado a los niños para sancionar su mal
comportamiento, han existido siempre y no dejan de tener ciertos “efectos educativos”. Estas
creencias que justifican los castigos corporales y el maltrato hacen que se perpetúe una forma
de castigo que humilla y que deja a los niños solos ante la evidencia de su vulnerabilidad
respecto de la fuerza y el poder de los adultos (Garbarino, 2006).

2.5.2 Los indicadores de maltrato

Una clara conceptualización de las diversas formas de maltrato y de sus indicadores es


fundamental para poder detectar posibles situaciones de maltrato físico,
emocional/psicológico o por negligencia y/o abandono. Ahora bien, ¿qué son los
indicadores? Son síntomas y signos físicos, emocionales y conductuales que dan indicio de
que un NNA podría estar padeciendo una situación de violencia. A los efectos de ordenar
una realidad compleja y entramada, esos indicadores se organizan en categorías, según se
expresen de forma predominante en aspectos físicos, emocionales y conductuales. Sin
embargo, la mayoría de los indicadores no corresponde exclusivamente a una sola categoría,
sino que presentan elementos de las tres. La clasificación de estos indicadores no corresponde
a ningún orden de jerarquía (Garbarino, 2006).

Indicadores físicos (señales en el cuerpo): -magulladuras, moretones -quemaduras -fracturas


- heridas -falta de pelo

Indicadores emocionales -estado permanente de alerta -temor manifiesto -tensión manifiesta


- impulsividad y agresividad -sentimiento de culpa -vergüenza -baja autoestima

Indicadores conductuales -cautela o rechazo al contacto físico con adultos -sometimiento


ante pares y adultos -aprensión ante el llanto de otros niños -conductas extremas (agresividad
o rechazos extremos al vínculo) -conductas no “esperables” difíciles de comprender para el
observador -temor manifiesto a sus padres (expresión de angustia al finalizar la jornada e irse
33

de la escuela) -supuestos golpes o accidentes fortuitos para justificar las marcas en el cuerpo
-ropa inapropiada (para ocultar las marcas).

Garbarino (2006) habla en su estudio como el maltrato que padecen las niñas, niños y
adolescentes produce un impacto en la escolaridad y en el rendimiento académico. Los
siguientes son indicadores que aparecen en el ámbito escolar y que pueden ayudar a
identificar posibles casos de maltrato: -aferramiento a lo conocido y a lo aprendido -
dificultades en la adquisición de conceptos nuevos -escaso interés, curiosidad, iniciativa o
placer hacia el aprendizaje -pobreza de lenguaje y dificultades de comunicación -inmadurez
en el desarrollo verbal, dificultad para la utilización del lenguaje como medio de
razonamiento y abstracción -falta de interés en el nombre y propiedades de los objetos -
pensamiento mágico, inmaduro o excesivamente concreto -dificultad para la anticipación -
dificultad en el reconocimiento de las relaciones causa efecto -dificultades para generalizar
los aprendizajes -dificultad en el reconocimiento de las intenciones de los demás -dificultad
en la aprehensión y expresión de las propias intenciones -dificultad en la adquisición de
hábitos -dificultad en la aceptación de normas -tendencia a respuestas impulsivas -
dificultades para mantener y dirigir la atención -desvalorización y falta de cuidado hacia las
propias producciones -intolerancia al error o a la dificultad -dificultades en la socialización
con pares y adultos (Garbarino, 2006).

2.5.3 Factores de riesgo y factores de protección

Los factores de riesgo tienen un importante valor predictivo, pero deben ser atendidos con
rigor y controlando muy especialmente los prejuicios y la simplificación, ya que esto puede
llevar a establecer, con frecuencia en forma arbitraria, una relación causa-efecto. Algunas
situaciones límite, que exigen de las familias muchos cuidados, que desorganizan fácilmente
los vínculos, y que son causa de stress (por ejemplo, las enfermedades crónicas o
irreversibles), pueden producir situaciones violentas y de maltrato, por lo que son
considerados factores de riesgo (Arraubarrena, 2016).

En efecto, la presencia de riesgos indica posibilidad, pero no confirmación de malos tratos.


El maltrato solo podrá establecerse ante la presencia de señales o de indicadores físicos,
emocionales o conductuales, o a partir de una revelación verbal del NNA.
34

¿Qué significa atender con rigor a los factores de riesgo? -Los factores de riesgo deben ser
tenidos en cuenta; exigen una observación atenta para detectar la presencia de señales o
indicadores de malos tratos. -Solo son válidas las afirmaciones provenientes de la
observación directa o de manifestaciones realizadas por los NNA, o por personas allegadas
a la familia:

-Debe tenerse en cuenta que los diferentes factores se presentan con interrelaciones
complejas y nunca de manera aislada y ocasional. -Hay que considerar que la presencia de
riesgos puede predecir, pero nunca confirmar. -Los factores de riesgo nunca deben ser
utilizados para estigmatizar ni para denigrar al niño o a su familia. -Los factores de riesgo
deben ser tratados respetando la intimidad y requieren ser comunicados solo a profesionales
idóneos que harán un uso responsable y ético de la información, siempre en beneficio del
NNA y de su familia. -Los factores de riesgo deben ser analizados considerando también los
factores de protección (ver más abajo) existentes, y nunca de manera aislada. • Si la presencia
de factores de riesgo no va acompañada de indicadores de maltrato, deben movilizar acciones
de prevención y ayuda a los progenitores y a los hijos, para evitar que el maltrato se produzca
(Dolto, 2008).

Factores de riesgo en los padres y la familia: Eliacheff (2008) expone que los Padres o
cuidadores con antecedentes de maltrato o privación psico afectiva en su infancia; -escasa
tolerancia al estrés y la frustración; - pobre socialización y baja autoestima; -padres
adolescentes o jóvenes emocionalmente inmaduros y dependientes; -crisis familiares por
necesidades básicas insatisfechas; - precariedad laboral y económica; -afán de lucro
desmedido y búsqueda del éxito que aísla al padre o a la madre del núcleo familiar; -estructura
sociocultural que desvaloriza lo afectivo y estimula valores materiales e individuales; -
desconocimiento acerca del desarrollo de los niños con expectativas distorsionadas frente a
ellos.

Cuando hay alteraciones en el sistema de vinculación afectiva padres hijos que produce
rechazo, escasos cuidados, malos tratos y baja expresión de afecto; -tolerancia al castigo con
dolor como método educativo: padres o adultos que utilizan cualquier instrumento para su
aplicación sin tener en cuenta los daños físicos y emocionales que pueden causar a los niños;
-entorno próximo en el que está naturalizada la violencia como modo de relación; -tamaño
35

de la familia que incrementa el riesgo de hacinamiento y promiscuidad y reduce el espacio


personal y la privacidad; -muertes, pérdidas, situaciones traumáticas en la familia; -
migraciones, desarraigo, transculturación; - aislamiento social y pobreza de relaciones con la
familia extensa que le impide constituirse en una red de apoyo; -soledad extrema del padre o
la madre para la crianza; -convivencia del padre o la madre con una pareja que no es
progenitor o progenitora de los hijos; -problemas psicopatológicos o de personalidad en algún
miembro de la familia conviviente (depresión, ansiedad, trastornos somáticos); -incapacidad
física o mental de los progenitores; -consumo de drogas o alcohol por parte del padre y/o la
madre (Eliacheff, 2008).

2.6 La actuación desde el ámbito educativo

Cuando se produce en el ámbito educativo un caso de maltrato, o se detectan indicadores que


podrían implicar malos tratos de alguna clase a NNA, la escuela debe actuar considerando el
maltrato con una perspectiva integral.

Casas en su artículo expone que los profesionales de los distintos ámbitos (educación, salud,
justicia, servicios sociales) participen, con diferenciación de funciones y responsabilidades,
en los sucesivos momentos del proceso, desde la detección o identificación de una situación
de sospecha de maltrato hasta la intervención encaminada a su resolución 2.

1) Toma de decisiones: Esta instancia se circunscribe a lo actuado en el interior de la escuela,


desde el momento en que hay una sospecha de maltrato o se detecta evidencia de que el
maltrato está sucediendo. En esta instancia es fundamental realizar intervenciones
responsables y respetuosas, con decisiones y acciones pensadas desde el principio rector que
es el interés superior del niño. Es necesario, por tanto, respetar el derecho de los niños a ser
escuchados, dando valor a su palabra, preservando su intimidad y reconociéndolos como
sujetos plenos de derechos.

2
Las fuentes sobre este tema han sido las siguientes: Atención al maltrato infantil desde el ámbito educativo.
Manual para el profesional, publicado por la Consejería de Política Social, Mujer e Inmigración de la Dirección
General de Familia, en Murcia, España, en 2007 y El maltrato infantil. Detección, notificación, investigación y
evaluación, de María Ignacia Arraubarrena, Joaquín de Paúl y Bárbara Torres, publicado en Madrid en 1996
por el Programa de Mejora del Sistema de Atención Social a la Infancia (SASI), del Ministerio de Asuntos
Sociales de España
36

2) Seguimiento Este es un segundo momento. Es particular en el sentido de que se incorporan


servicios externos a la institución escolar (Equipos de Orientación Escolar, Salud Mental,
Servicios Sociales, Servicios de protección, Servicios jurídicos u otros) y es necesario
gestionar acciones coordinadas y establecer articulaciones que permitan elaborar estrategias
conjuntas de intervención (Casas, 2006).

Capítulo 3. Condicionantes poblacionales que caracterizan la situación del maltrato


infantil y juvenil en Montería Córdoba, tomando como base la revisión de los casos
notificados por las Instituciones Educativas durante el periodo 2015 - 2019

3.1 Antecedentes

Para el caso concreto de la ciudad de Montería, donde se da unos grandes índices de pobreza
la cual sobrepasa el 70% de la población, "los niños sienten que los derechos más vulnerados
son el derecho a disfrutar de alimentación, vivienda digna, recreación y servicios médicos
adecuados (seguridad social). Además, se les vulnera el derecho a recibir un buen trato; con
esto, se hace referencia a las situaciones de convivencia que hay en sus casas y en algunos
sitios donde los adultos ejercen de manera irracional el poder y los descalifican

El maltrato infantil en los niños, niñas y adolescentes en el municipio de Montería, es una


problemática que afecta considerablemente su desarrollo integral y que se agudiza por las
condiciones propias de cada etapa del ciclo vital, en la que la detección temprana depende de
los padres, adultos o cuidadores que los rodean. Se presentarán cifras que dan cuenta de las
dimensiones del problema, en los casos reportados y detectados, sin ser estos el universo total
del problema. Finalmente, es una invitación para que todos aquellos que conocen el tema
como abogados, jueces, fiscales, profesores estén alerta a signos que den cuenta de posibles
casos de abuso o maltrato en las Instituciones Educativas y se atrevan a denunciar (Díaz,
2020)

El maltrato infantil es una de las múltiples formas de violencia contra la niñez que vulnera
sus derechos fundamentales consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño;
desarrollados e implementados en distintas medidas legislativas, administrativas, sociales y
37

educativas a nivel nacional e internacional, siendo estas medidas, una obligación de los
Estados para la protección, garantía y respeto de sus derechos (Organización de las Naciones
Unidas - ONU, 1989).

Para el Código de Infancia y Adolescencia que establece las normas para la protección y
garantía de los derechos y libertades de la niñez en Colombia, el maltrato infantil se define
como “toda forma de perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido,
omisión o trato negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales
abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña
o el adolescente por parte de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona”
(Código de la Infancia y la Adolescencia, 2006).

Se presenta en distintos escenarios como el hogar, la escuela, los sistemas de protección y de


justicia, el trabajo y la comunidad, tal como los define el Estudio del Secretario General de
las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños en el 2006.

En cuanto a los perpetradores, los principales son los padres y otros familiares (tíos, abuelos,
primos, padrastros o suegros), amigos o conocidos, encargados de su cuidado, profesores,
entre otros.

Desafortunadamente, el lugar donde más ocurren estos hechos violentos contra los niños,
niñas y adolescentes, es el hogar y los demás entornos creados para su protección y
desarrollo.

Los “menores de edad” son agredidos precisamente en aquellos espacios y lugares que
debieran ser de protección, de afecto, de estímulo a su desarrollo integral, de resguardo y
promoción de sus derechos. (Larraín & Bascuñan, 2009).

3.2 Tendencias del maltrato infantil en Montería


38

El maltrato infantil es la principal causa de denuncias que ha recibido el ICBF a lo largo del
último año, y hace parte de la violencia intrafamiliar y de esa manera lo registra el Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses – INMLCF3.

Para tener mayor claridad, el ICBF recibe todas las denuncias de maltrato infantil, abre un
folio de Historia de Atención y se registra en el Sistema de Información Misional - SIM. Sin
embargo, se ingresan al Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos – PARD4-
, los casos en los que lleva a cabo un proceso de verificación del estado del cumplimiento de
derechos, teniendo en cuenta los principios de Protección Integral, el Interés Superior de los
Niños, Niñas y Adolescentes, la Prevalencia de sus Derechos, la Corresponsabilidad, la
Exigibilidad de los Derechos y Enfoque Diferencial (Código de la Infancia y la Adolescencia,
2006).

Además, para el ingreso al PARD el Equipo Técnico Interdisciplinario de la Defensoría de


Familia o de la Autoridad Competente realiza las diferentes valoraciones psicológica, social,
nutricional y alimentaria; con base en lo anterior elabora un pre-diagnóstico de la situación
y da recomendaciones de acuerdo a las valoraciones. Finalmente, el Equipo Técnico da un
concepto sobre el estado de cumplimiento de derechos y determina si existió o no,
inobservancia, amenaza o vulneración de derechos (las anteriores tres son las situaciones por
las cuales se da ingreso al Proceso de Restablecimiento de Derechos al ICBF). En caso que
no exista ninguna inobservancia, amenaza o vulneración de derechos se cierra la Historia de
Atención (Instituto Colombiano de Bienestar Familia - ICBF, 2010).

Los casos reportados por maltrato infantil en el Municipio de Montería en el período 2015-
2019 muestran como en los meses de vacaciones escolares son aquellos donde se reduce el
número de valoraciones mensuales médico-legales por presunto delito de maltrato infantil,
denuncias recibidas por atención al ciudadano del ICBF y los casos atendidos por el ICBF en
el PARD.

3
Es importante aclarar que se tomaron en cuenta las cifras de Medicina Legal, únicamente lo que se registra en
el marco de la violencia intrafamiliar, lo que explica la importante variación frente a lo que registra el ICBF en
cuanto a número de denuncias por maltrato infantil.
4
El PARD es el conjunto de acciones administrativas y de otra índole, encaminadas al restablecimiento de los
derechos vulnerados de niños, niñas y adolescentes.
39

Se logró establecer que en el municipio de Montería el nivel educativo de la víctima en el


63,75% de los casos, acorde con la edad de las víctimas la mayor frecuencia de casos
correspondió a menores que cursaban la instrucción básica primaria.

Tabla 3, Violencia contra niños, niñas y adolescentes según escolaridad y sexo de la víctima
en el municipio de Montería período 2015-2019
Hombre Mujer Total
Escolaridad Casos % % Casos % % Casos % %
Acumulado Acumulado Acumulado
Preescolar 338 10,78 10,78 240 6,73 6,73 586 8,59 8,59
Básica 1.683 53,70 64,49 1.562 42,39 49,12 3.245 47,59 56,18
primaria
Básica 1011 32,26 96,75 1766 47,92 97,04 2.777 40,72 96,91
secundaria
Técnico 11 0,35 97,10 32 0,87 97,91 43 0,63 97,54
profesional
Tecnológica 97,10 2 0,05 97,96 2 0,03 97,57
Ninguno 91 2,90 75 75 2,04 100,0 166 2,43 100,0
Total 3,134 100,0 3.685 100,0 6.819 100,0
Fuente: Fiscalía Nacional de la República Seccional Córdoba, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses (2019)

Debido a su cercanía con el menor y además porque en la mayoría de las veces comparten el
mismo espacio, los familiares en primer grado son quienes más maltratan a los niños, niñas
y adolescentes, ellos son presuntamente culpables de ocasionar el 71,51% de las lesiones.
Otras personas fuera de la familia, pero que ejercen control y autoridad sobre los menores,
son también sindicados de cometer el 4,19% de las agresiones.

Tabla 4, violencia contra niños, niñas y adolescentes según presunto agresor y sexo de la
víctima en el municipio de Montería período 2015-2019
Presunto Agresor Sexo Total %
Hombre Mujer
Padre 1508 1.666 3.174 32,69
Madre 1.237 .1474 2.711 27,93
Padrastro 437 420 857 8,83
Tio (a) 261 385 646 6,66
Hermano (a) 249 323 572 5,89
Custodio encargado, profesor, persona de cuidado 224 183 407 4,19
Abuelo (a) 111 118 229 2,36
Primo (a) 80 123 203 2,09
Madrastra 63 104 167 1,72
Cuñado (a) 44 83 127 1,31
Suegro (a) 15 18 33 0,34
Otros familiares, civiles o consanguíneos 293 289 582 6,00
Total 4.522 5.186 9.708 100.0
Fuente: Fiscalía Nacional de la República Seccional Córdoba, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses (2019)
40

Se estableció la zona donde ocurrieron los hechos en el 99,29 (9.639) de los casos. El 91,77%
(8.846) sucedieron en la zona urbana, el 6,17% (595) en áreas rurales dispersas y el 2,05%
(198) en centros poblados no urbanos. Las víctimas informaron el sitio donde se presentó la
agresión en el 79,54% (7.722) de los casos.

Dado que son eventos relacionados con la convivencia, la gran mayoría de hechos suceden
en la vivienda de la víctima o en la del victimario; el porcentaje restante acontece en espacios
donde el binomio agresor-agredido socializa, tales como, centros comerciales, parques, etc
41

Tabla 5, violencia contra niños, niñas y adolescentes según escenario del hecho y sexo de la
víctima en el municipio de Montería período 2015-2019
Presunto Agresor Sexo Total %
Hombre Mujer
Vivienda 3.128 3.493 6.621 85,74
Vía pública, calle, carretera 372 453 825 10,68
Escuela, otras instituciones y áreas administrativas públicas 58 50 108 1,40
Comercio y áreas de servicio 30 40 70 0,91
Áreas recreativas, baldíos y espacios al aire libre 19 25 44 0,57
Finca/Granja/Hacienda 8 12 20 0,26
Área industrial y de la construcción 7 7 14 0,18
Vehículo de transporte 6 8 14 0,18
Institución residencia 5 1 6 0,08
Total 3.633 4.089 7.722 100.00
Fuente: Fiscalía Nacional de la República Seccional Córdoba, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses (2019)

Se realizó un promedio mensual de 809 reconocimientos médicos por violencia contra niños,
niña y adolescente, que es bastante inferior al promedio del periodo 2012-2014 que fue de
965 peritaciones por mes.

Casos y tasas por barrio en el municipio de Montería del hecho, los barrios que presentan las
tasas más altas de maltrato al menor son en orden descendente: La Gloria (82%), Sucre
(79%), Recuerdo (62%), Santa fe (55%). Los barrios con el mayor número de casos por
violencia contra niños, niñas y adolescentes son en orden descendente: Cantaclaro (74%),
Furatena (76%), Rancho Grande (68%), Juan XXIII (62%). Sin embargo, los barrios con las
tasas más altas de violencia contra menores de edad son: Dorado (39%), Mocarí (37%),
Pradera (35%), Castellana (15%) y Centro (8%) (Díaz, 2020).

3.3 Diseño metodológico

Se aplica el método hermenéutico jurídico, deductivo, inductivo, fenomenológico, analógico


y dialéctico. En primer lugar, la hermenéutica jurídica es el arte de interpretar textos, para el
presente documento es leer y conocer los textos de normatividad, doctrina y jurisprudencia.
Además, se analizaron textos técnicos relacionados con la violencia, la familia y sus efectos.

En cuanto a los métodos, deductivo e inductivo, se aplican en momentos distintos o


simultáneos de acuerdo con la fase de investigación que se lleva a cabo. Se hizo deducción
en el análisis de textos, de lo general a lo particular, para determinar conclusiones acerca de
42

un aspecto holístico; se hizo inducción mediante la conjugación de elementos específicos


para consolidar una síntesis.

Se aplicó también el método fenomenológico, ateniéndose a la realidad de la jurisprudencia


existente en materia de acciones de cumplimiento instauradas y los fallos respectivos, en
relación con el patrimonio cultural. Allí se aplicaron los métodos analógico y dialéctico, para
determinar semejanzas en las decisiones o diferencias ante una posición ideológica de los
intervinientes en el proceso.

Para la obtención de los datos, en virtud del enfoque cualitativo de la investigación, se hizo
fundamentalmente una revisión de literatura exhaustiva, en dos sentidos: búsqueda de
información sobre la naturaleza de la acción de cumplimiento, considerando normatividad,
doctrina y jurisprudencia. De igual manera, consulta sobre los antecedentes de la VIF, sus
conceptos fundamentales y su desarrollo en la historia, a nivel internacional y nacional. Se
hizo un análisis comparativo entre los conceptos de los diversos tipos de violencia
intrafamiliar. Para fortalecer conceptos y se analizaron algunas leyes y jurisprudencia.

3.3.1 Tipo de estudio

Se realizó un estudio descriptivo– retrospectivo con abordaje cuantitativo.

3.3.2 Población y muestra

Constituida por 1264 fichas de notificación de los casos de maltrato a niños, niñas y
adolescentes registrados en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) regional
Córdoba y la Secretaria de Educación Municipal de Montería en sus áreas urbana y rural
durante en el periodo 2017-2019

Muestra: del total de la población se tomó una muestra de 420 fichas de notificación de
maltrato infantil y juvenil con un nivel de confianza del 95% y un margen de error de 0,4. El
tipo de muestreo utilizado fue el estratificado, donde cada año correspondió a un estrato,
como lo muestra en la tabla siguiente:
43

Tabla 6, Muestreo por año


Año Población Factor de ponderación Muestra
2017 312 0,25 101
2018 605 0,48 197
2019 333 0.27 108
Total 1.250 1.00 406

Una vez identificado el número de casos de maltrato en cada año de estudio se procedió a
seleccionar la muestra de forma aleatoria correspondiente a los años 2017-2019 teniendo en
cuenta que la población perteneciente a los años 2013-2016 es mínima (14 casos), razón por
la cual no es posible realizar el muestreo. Ésta selección se efectuó por el método sistemático,
con un salto de muestreo correspondiente a tres aplicado en las fichas de notificación
generadas por las instituciones en estudio.

3.3.3 Recolección de la información

Se obtuvo la información mediante la revisión del sistema de información (consolidado) y


las fichas de notificación de las diferentes instituciones educativas pertenecientes al
municipio de Montería

La siguiente tabla presenta el número de casos registrados en cada una de las instituciones de
estudio, los datos muestran que el mayor porcentaje de casos se obtuvo del Instituto
Colombiano de Bienestar familiar con un 99%, lo que puede indicar que la población acude
masivamente a esta institución a realizar las denuncias de este fenómeno debido a que es más
fácil el acceso a estas oficinas. En cuanto a los casos registrados en la fiscalía, el porcentaje
es menor con el 1%, esto podría deberse a que la comunidad no tiene mucho conocimiento
de que en esta institución se pueden realizar denuncias de este fenómeno.

Tabla 7, Total de casos de Maltrato Infantil y Juvenil en las instituciones en estudio

Institución Número Porcentaje


Fiscalía 14 1
ICBF 1250 99
Total 1264 100
Fuente: Fichas de notificación de los casos de maltrato infantil y Juvenil. ICBF y Fiscalía General de la
República-Seccional Montería
44

Por otra parte, para la recolección de los datos fue necesaria la utilización de un instrumento
tipo cuestionario elaborado por el grupo investigador, el cual permitió recolectar la
información en cuanto a la variable de persona, lo cual incluyo la clasificación de la edad en
años cumplidos establecida por las instituciones educativas en estudio y el sexo. De igual
forma contiene las variables de tipos de maltrato y clasificación del caso.

El proceso de recolección de la información fue realizado por el grupo investigador,


solicitando el ingreso a una de las instituciones objeto de estudio, como fue el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar (sede administrativa). La primera fue dirigida al Director
de dicha institución en este departamento, luego esta fue redirigida a la oficina regional de
Córdoba donde los investigadores fueron acogidos con amabilidad y les brindaron la
información de los casos de maltrato contenida en fichas técnicas, de igual forma contaron
con una oficina y la asesoría de una funcionaria de la institución. Inmediatamente después de
recibir los datos, el ICBF entregó a los investigadores e hizo firmar una carta que hacía
constar la entrega de la información solicitada.

Otra institución a la cual se dirigió el grupo investigador fue a la Fiscalía General de la


Nacional seccional Córdoba, donde no se hizo necesario la gestión que se contó con la
colaboración de la Coordinación de los Centros de Atención e Investigación Integral a las
Víctimas de Delitos Sexuales (CAIVAS) y los Centros de Atención e Investigación Integral
contra la Violencia Intrafamiliar (CAVIF)., la cual le brindo al equipo investigador todas las
facilidades para la recolección de la información.

Entre tanto, Una de las principales limitaciones durante la realización de esta investigación,
fue que debido a la falta de tiempo y al poco acceso a investigaciones acerca del tema
realizadas en otras universidades de Montería, no se logró ampliar el marco de antecedentes
del estudio. Motivo por el cual, se espera que en próximas investigaciones sobre maltrato a
niños, niñas y adolescentes se extienda la información acerca de este fenómeno.

3.3.4 Procesamiento y análisis de la información

Fase 1. Organización y tabulación de los datos. Una vez recolectada la información, se diseñó
la base de datos en el programa Excel versión 2010, la cual contenía las variables de (edad,
sexo, clasificación del maltrato y tipos de maltrato).
45

Fase 2. Realización de tablas y gráficas. De la base de datos realizada por el grupo


investigador se filtró la información requerida para la construcción de tablas y gráficas que
presentan el análisis estadístico de los datos. Se utilizó la estadística descriptiva con cada una
de las variables que contiene el instrumento, que permitieron describir las características de
la muestra del estudio en cuanto a la variable de persona (edad-sexo), clasificación del caso,
tipos de maltrato.

3.4 Análisis y discusión de resultados

En el capítulo de análisis se presentan los resultados del estudio, que permitieron describir la
situación del maltrato a niños, niñas y adolescentes denunciados por las Instituciones
Educativas en Montería durante el periodo 2017–2019, los hallazgos fueron analizados y
contrastados con la literatura.

3.4.1 Número de casos confirmados de maltrato a niños, niñas y adolescentes

Un aspecto relevante al analizar el maltrato infantil, es el relacionado con la veracidad de los


casos registrados en las instituciones encargadas de controlar, registrar y ejercer vigilancia.
Son las instituciones donde se reporta el caso, las que abren una investigación para llegar a
la verdad de cómo ocurrieron los hechos, explicar si hay o no la presencia de algún tipo de
maltrato. En caso de haberlo, se señala como confirmado y se realizan medidas correctivas
por parte de las organizaciones de la salud como la Secretaria de Educación Municipal y el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar regional Córdoba (ICBF). Sin embargo, si los
resultados de la investigación no concuerdan y se demuestra que no hay signos de maltrato
en el menor se habla de un caso descartado, ante este hecho se debe fortalecer la información
brindada a la familia y comunidad.

El proceso de denuncia de un caso de maltrato infantil y juvenil se realiza a través de las


oficinas del ICBF regional Córdoba, mediante llamadas telefónicas o denuncias directas a
esta oficina en muchas ocasiones son anónimas por parte de las Instituciones Educativas,
luego de que se informa el caso se programa la visita de la trabajadora social para hacer la
investigación respectiva y comprobar la presencia del fenómeno en el lugar de la denuncia,
de ser necesario se pide la colaboración de agentes de la policía de menores y se procede a
realizar las actividades respectivas para la confirmación del caso.
46

El ICBF cuenta con un equipo interdisciplinario (medico, enfermera, trabajadora social,


psicóloga y abogado) que brinda servicios de asesoría a la comunidad sobre prevención y
notificación de los casos de maltrato infantil y juvenil que son detectados en las Instituciones
Educativas.

Caso contrario ocurre en la Secretaria Municipal de Educación de Montería, donde sólo se


reportan los casos de maltrato infantil que se presentan en las Instituciones Educativas del
municipio en general; es decir, los que son captados en las Instituciones Educativas, estos se
notifican a través de una ficha de vigilancia que son enviadas a esta institución. A partir de
la notificación se contacta con el ICBF para hacer la investigación respectiva y comprobar la
ocurrencia del maltrato.

Gráfica 1, Constatación de los Casos de Maltrato a niños, niñas y adolescentes registrados


en la Instituciones en estudio, Montería 2017-2019

Confirmado Descartado

17%

83%

Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería

La relación de casos de maltrato a niños, niñas y adolescentes en la ciudad de Montería


durante el periodo de tiempo en estudio, como se muestra en la gráfica 1 obtuvo como
resultado de 350 casos confirmados con el 83% y en menor proporción los casos son 70
descartados con un 17%. Esta situación puede estar presentándose, debido a que es muy alto
el porcentaje de maltrato infantil y juvenil en la ciudad de Montería. Lo cual ha obligado a
las Instituciones Educativas encargadas del registro a cumplir lo reglamentado por el Estado
47

Colombiano en cuanto a la promoción y prevención del maltrato de los niños, niñas y


adolescentes desde las Instituciones Educativas, establecido en las guías de vigilancia
epidemiológica para este evento, que a diario tiene mayor revisión y control. En la revisión
de antecedentes bibliográficos realizada para darle soporte a esta investigación no se
encontraron otros informes que hablen de la constatación de los casos confirmados, esto
puede ser debido a que son políticas de las instituciones en estudio.

3.4.2 Grupos de edad y sexo en los que se presenta con mayor frecuencia el maltrato

Edad: una de las principales variables estudiadas al analizar el maltrato a niños, niñas y
adolescentes corresponde a la edad, debido a que permite identificar ésta problemática en
dicha población, con esto Instituciones Educativas establecen con cierta precisión, el punto
de referencia en el cual deben intervenir y de esta forma pueden lograr minimizar los casos
de maltrato infantil que se presentan a diario.

Gráfica 2, Distribución del maltrato a niños, niñas y adolescentes denunciadas por las
Instituciones Educativas en el municipio de Montería 2017-2019

0-6 años
13-18 años 28%
38%
0-6 años
07-12 años
07-12 años 13-18 años
34%

Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería

El comportamiento del maltrato de acuerdo a los grupos de edad como se observa en la


gráfica 2. Muestra que el mayor porcentaje (38%), se encuentra entre 13 y 18 años. Según
estadísticas mundiales y nacionales, se puede determinar que aun cuando este grupo se
establece como una población vulnerable, no es la edad más afectada; es decir, la situación
48

presentada en Montería no es un reflejo de lo que se registra a nivel nacional, donde se


observa que el grupo más vulnerable es el de 0 a 6 años.

La situación anterior puede deberse según las fuentes bibliografías consultadas a que los
menores de 13 a 18 años se encuentran en la etapa de adolescencia, en la cual sufren una
serie de cambios físicos, emocionales, psicosociales, aspectos que pueden atraer la atención
de los agresores, que en la mayor parte de casos son conocidos e incluso familiares de la
víctima.

De igual forma utilizan la violencia familiar como un método de castigo para educar y
corregir la posible rebeldía que sufren los menores en este ciclo de la vida. Por otra parte en
algunas ocasiones las familias de escasos recursos inducen a los adolescentes a trabajar para
minimizar los gastos del hogar, suelen ser usados como objeto sexual o como uso propio del
agresor, esto se presenta en un alto porcentaje de familias desplazadas, no obstante es posible
que el mismo adolescente después de sufrir los efectos del maltrato denuncie el caso ante las
autoridades.

Por último, el grupo entre 0-6 años permite pensar que, en estas edades, existe una mejor
protección, el menor no está expuesto a peligros por su misma etapa de desarrollo, lo cual
puede disminuir el riesgo de maltrato en este grupo etáreo. Entre tanto, un estudio que
muestra similitud con los resultados de esta investigación es el realizado por Grandeth et al,
en la Ciudad de Montería muestra que el grupo de edad que se encuentra más sometido a
maltrato son los adolescentes con edades entre 15-17 años (69%). Esto puede deberse a que
ambos estudios fueron realizados en la misma ciudad.

Por otra parte, los resultados observados en la gráfica 2, son comparables con el estudio
realizado por Ortiz, el cual reportó que en los niños de cinco a nueve años se presentó el
mayor número de casos 35,3% por maltrato. Así mismo, Bolaños et al, analizaron 36 historias
con diagnóstico o sospecha de maltrato infantil durante el año 2008, en el cual el intervalo
de edad más frecuente fue 0 a 2 años con 18 casos (50%). Lo anterior permite establecer
comparaciones entre los estudios en cuanto a la edad con mayor número de casos, es decir la
ciudad de Montería no refleja la situación que se presenta a nivel nacional y mundial, donde
los menores más afectados corresponden al intervalo de 2 a 7 años.
49

Finalmente, Daneri et al. Reportaron que el 80% de los agredidos correspondían a niños y
niñas menores a 10 años. En síntesis, y con base en los resultados obtenidos en esta
investigación con respecto al maltrato juvenil no existe una evidente similitud en los datos
arrojados, lo cual puede deberse a que las investigaciones fueron realizadas en escenarios
diferentes, los instrumentos utilizados en la recolección de la información fueron elaborados
basados en distintas variables y el enfoque de la investigación tiene un sentido desigual;
además la diversidad en la forma de recolectar la información juega un papel único para cada
investigación pues de ella depende la veracidad de los resultados.

Sexo: otra de las variables importantes al analizar el maltrato infantil está relacionado con el
sexo. Por ello se resalta esta situación que afecta de manera equivalente a niños y niñas, no
se debe diferenciar, para lograr la realización de intervenciones de manera homogénea, sin
embargo, no debe omitirse esta diferencia de casos presente en uno u otro sexo, lo cual lleva
a analizar qué factores de riesgo pueden estar presentándose para la ocurrencia de esta
problemática.

Gráfica 3, Distribución del maltrato a niños, niñas y adolescentes denunciadas según el


sexo, Montería 2017-2019

189

161

46% 54%

CASO PORCENTAJE

Hombre Mujer

Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería

Como se muestra en el gráfico 3, sobre la distribución por sexo los hombres los que ocupan
una mayor proporción de los casos de maltrato con un 54%, mientras que la mujeres se
50

obtuvo un número menor de casos con un 46%, obteniendo como resultado una diferencia
del 8%.

Es posible que la situación anterior ocurra, debido a que en la región los niños en muchas
ocasiones se ven obligados a trabajar desde muy temprana edad, para aportar al sustento de
su familia, por otro lado, el castigo es utilizado como forma de disciplina para educar al
menor, los padres utilizan el mismo método de crianza parental que usaron con ellos,
predominando el maltrato físico y laboral en el hogar.

Lo cual puede traer consigo que los hombres abandonen sus viviendas para huir de la agresión
a la cual están siendo sometidos. Resultados similares muestra el estudio realizado por
Romero Ruiz, et a los cuales analizaron 68 casos de maltrato infantil, en el cual, el sexo
predominó en los hombres con el 43,8% de los casos. Esto puede ocurrir debido a que en
ambas investigaciones se presentan casos análogos en cuanto a tipos de maltrato infantil en
hombres.

Así mismo, Ochoa, en su estudio analizó 60 casos de maltrato infantil de los cuales 32
hombres 53,3% y 28 mujeres 47.7%. Esta similitud puede deberse a que en ambas
investigaciones la muestra fue seleccionada aleatoriamente.

De igual forma, de acuerdo a los resultados sobre maltrato arrojados en la investigación hecha
por Grandeth, se encontró que los hombres reportaron un 80% de los casos de maltrato,
mientras que las mujeres ocuparon un 20%. Esta similitud puede deberse a que ambas
investigaciones fueron realizadas en Montería.

Por otra parte, resultados adversos muestra el estudio realizado por Campos et al, en cuanto
al sexo de los cual 11 hombres 44 % y 13 mujeres 56% expresaron que se sentían maltratados.
De igual forma Bolaños et al, encontraron que 19 de los casos registrados (53%) fueron de
sexo femenino.

Al igual que Campos y Bolaños, Seldes et al, obtuvieron como resultado en cuanto a la
distribución por sexo, una superioridad mínima de las mujeres con el 51% en comparación a
los hombres con el 49%. Así mismo, el estudio realizado por Castellón, reporto que el sexo
masculino estuvo representado en un 42,8, mientras que el sexo femenino ocupo el 57,2%.
51

Esto puede deberse a que la anterior investigación se realizó en una institución educativa en
particular, mientras que esta investigación contempla todo Montería.

Finalmente, aunque este hecho afecta de manera equitativa a niños, niñas y jóvenes, la
situación de Montería está en contrariedad con lo reflejado a nivel nacional, teniendo en
cuenta que los adolescentes son las principales víctimas del maltrato en la población de
estudio, lo cual es reflejado en el cruce de variables de la tabla 8.

Tabla 8, Relación edad y sexo de maltrato a niños, niñas y adolescentes, Montería 2017-019
Sexo Total /Porcentaje
Edad/Años Masculino Femenino Casos Porcentaje
Caso Porcentaje Caso Porcentaje
0-6 47 26% 53 32% 100 28%
7-12 59 32% 59 35% 118 34%
13-18 77 42% 55 33% 132 38%
Total 183 100% 167 100% 350 100%
Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería

La tabla 8 muestra la relación entre las variables edad y sexo con respecto al maltrato, se
observa una superioridad del sexo masculino para la edad de 13-18, caso contrario ocurre en
el sexo femenino debido a que el grupo de edad más afectado es el de 7-12.

Un aspecto relevante que se reflejó en los resultados es que en Montería el más alto porcentaje
se presentó en adolescentes víctimas de maltrato, lo cual debe llamar la atención de las
Instituciones Educativas y las entidades encargadas de controlar y vigilar este evento en la
ciudad, las cuales deben propender por la creación de estrategias que permitan analizar y
determinar las posibles causas de ésta situación, con el fin de minimizar los factores de riesgo
que afectan a la población afectada.

Eventualmente un estudio que muestra similitud con la información analizada es el realizado


por Romero Ruiz, et al en el cual se analizaron 68 casos de maltrato infantil, de cual la edad
y el sexo predominante fue de 11 a 13 años 43,8% y los varones respectivamente con igual
porcentaje. Es importante aclarar la diferencia entre un estudio y otro del intervalo de edad
como base, aun así, las edades se relacionan y los varones contemplan el más alto porcentaje
52

3.5 Principales causas del maltrato de maltrato a niños, niñas y adolescentes en el


municipio de Montería

De acuerdo a los estudios revisados, los autores de esta investigación consideran que el
maltrato infantil es un fenómeno multicausal. Sin embargo, no se logró constatar este
objetivo, debido a que una de las principales limitaciones para este trabajo fue la no existencia
de estos datos en la información brindada por las instituciones educativas, a causa de la
confidencialidad de la información de las personas afectadas.

3.4 Tipos maltrato de maltrato a niños, niñas y adolescentes en el municipio de Montería

Es también un aspecto prioritario al analizar la situación del maltrato a niños, niñas y


adolescentes es relacionado con los tipos de maltrato, por cuanto a través de esta
cuantificación se puede medir las cifras de casos que se presentan a diario, además, permite
identificar cuál de ellos afecta la población menor.

En el municipio de Montería esta problemática se presenta de muchas formas, pero los más
comunes suelen ser el maltrato físico, psicológico, abuso sexual, tanto en niñas, niños y
adolescentes, de igual forma se da la ocurrencia de la explotación laboral, sexual y la
negligencia en todas sus formas.

Gráfica 4, distribución de los tipos de maltrato a niños, niñas y adolescentes, Montería


2017-2019

140 40.00%

120 35.00%

30.00%
100
Número de casos

25.00%
80
20.00%
60
15.00%
40
10.00%
20 5.00%

0 0.00%
M.
E. Negligen
E. Sexual D. Social A. Sexual Psicológi M. Físico
Laboral cia
co
Número de Casos 5 63 128 22 61 10 61
Porcentaje 1.40% 18% 35% 6% 17% 3% 17%
53

Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería

La ocurrencia de un escenario similar, se presenta en Montería, esto se ve reflejado en la


gráfica 4 como es el caso de la distribución de los tipos de maltrato a niños, niñas y
adolescentes, Montería 2017-2019, la cual muestra que el tipo de maltrato más común es la
negligencia con un 35%, seguido de la explotación laboral con 18%, continuando con el
abuso sexual y maltrato físico con el 17% cada uno. En menor proporción se encuentra la
desadaptación social con 8%, maltrato físico 4% y explotación sexual con 0.2%.

Por otra parte, esta situación puede deberse a que en la región cordobesa es costumbre que
las personas aprendan a trabajar desde edades muy tempranas para lograr subsistir en
diferentes formas de trabajo, de igual forma existen causas como el embarazo en
adolescentes, que en ocasiones es consecuencia de abandono al menor, el incumplimiento de
las necesidades básicas y cuidados médicos de este, así mismo embarazo no deseado y la
desadaptación social, están entre las principales causas de negligencia. No obstante, la
explotación laboral y el abuso sexual puede ser a causa del desplazamiento que sufren
algunas familias por los grupos al margen de la ley, obligando al menor a conseguir dinero
de cualquier forma, mientras que el maltrato físico es utilizado como violencia intrafamiliar
y como método de disciplina.

Un dato que apoya lo observado en la gráfica anterior es el estudio realizado por Ortiz, el
cual indica que la negligencia y el abandono se presentan en un alto porcentaje sobre los
menores de 15 años. Se reconoce perdida de información sobre los agresores en el 41.3% de
los casos. Así mismo, Bolaños et al determinaron que el tipo de maltrato más común fue la
negligencia con 19 casos (53%).

De igual forma, el estudio realizado por Castellón, reportó que la negligencia ocupo el más
alto porcentaje con un 90%. Posiblemente la similitud de estas cifras a que ambos estudios
fueron realizados en Montería.

Resultado contrario muestra el estudio realizado por Seldes et al, donde se analizaron 128
casos de maltrato infantil, en el cual uno de los tipos de maltrato que presento en menor
proporción fue la negligencia con el 10% (13 casos).
54

Gráfica 5, Distribución de casos de maltrato a niños, niñas y adolescentes, Montería 2017-


2019

2017 2018 2019

180

84

24
2019
78 17
2018
23
2017

Casos Confirmados Casos Descartados

Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería

El comportamiento del maltrato a niños, niñas y adolescentes a través de los años en estudio
como se muestra en la gráfica 5, puede observarse que el mayor número de casos se
reportaron en el año 2018 con 180 casos y con 17 casos descartados, para él lo cual quizás
refleje una mayor difusión por parte de las Instituciones Educativas y el fortalecimiento del
sistema de vigilancia para la notificación en el ICBF y las fiscalía, en el departamento de
Córdoba y más específicamente en Montería, lo cual crea conciencia y por ende aumenta el
cuidado hacia los niños, niñas y adolescentes por parte de la comunidad.

En cuanto a los años anteriores al 2017 se encontró que en el 2014 sólo se reportó un caso de
maltrato infantil, esta situación puede deberse a que este fenómeno empezó a considerarse
como evento de vigilancia por parte de las autoridades y de las Instituciones Educativas el
2016, es necesario aclarar que este caso fue reportado en la Secretaría de Educación ya que
en el ICBF sólo se encuentra información desde el año 2009 debido a que dicha institución
tuvo algunos inconvenientes con los archivos y estos se encuentran en condiciones
deficientes. En síntesis, a partir del 2008 y en adelante se reforzó la educación a la comunidad
lo cual permitió mayor notificación del evento.
55

Por tal motivo para el año 2011 se establecieron como muestra los primeros cuatro meses,
obteniendo 84 casos, con lo que se proyecta que para finales del presente año, por lo que va
corrido del 2011, se espera que el número de casos sea menor con respecto al año
inmediatamente anterior, si continúa con la misma tendencia.

Por otra parte, es importante aclarar basado en los resultados de la gráfica, que la comunidad
monteriana ha captado la información divulgada por las instituciones de educativas
encargadas de la educación de los muchachos de este evento, lo cual indica que no es que
haya aumento del número de casos de maltrato infantil en la ciudad, sino por el contrario se
ha elevado el porcentaje de las notificaciones, debido a que posiblemente la comunidad ha
cambiado su percepción con relación a esta problemática, permitiendo el aumento de las
denuncias.

3.5 Protocolo de actuación en casos de maltrato infantil para las Instituciones


Educativas

La atención de niños víctimas de cualquier tipo de maltrato, debe realizar por un equipo
interdisciplinario de salud, debidamente capacitado y capaz de responder a las demandas de
atención en el área médica, psicológica y de trabajo social.

Un protocolo de actuación en casos de maltrato infantil debe englobar medidas que


garanticen la coordinación de las actuaciones de las instituciones competentes respecto a la
atención global a las víctimas de maltrato infantil en las siguientes áreas básicas de
intervención social, indicadas por el Protocolo Básico de Intervención contra el Maltrato
Infantil del Observatorio de la Infancia: 1. Detección. 2. Notificación. 3. Evaluación. 4.
Intervención y tratamiento. 5. Seguimiento.

La primera condición requerida para que un niño, niña o adolescente en situación de


desprotección pueda ser protegido y él y su familia reciban la ayuda que necesitan es que
alguien se percate de que se está produciendo esa situación de desprotección. En general, y
ésta es una de las peculiaridades de la intervención en protección infantil que la diferencia de
otras intervenciones en el ámbito de los Servicios Sociales, no es la persona que padece el
problema (bien sea la víctima o la persona abusadora) quien hace evidente su situación y
56

solicita ayuda o protección, sino que ha de ser un agente externo o la propia familia quien lo
haga.

La mayoría de los casos de maltrato infantil no son detectados directamente por los propios
Servicios Sociales, sino que normalmente las notificaciones proceden de particulares y
profesionales que mantienen contacto habitual o frecuente con la familia y conocen su
situación.

Por otra parte, de acuerdo a los resultados sobre maltrato arrojados en la investigación hecha
en Montería por Grandeth, se encontró que el intervalo de edad más frecuente fue entre 15-
17 años (69%), en segundo lugar resulto el intervalo entre 12-14 años (20%) , seguido por el
rango de edad entre 10-11 años (9%) y finalmente entre 5-9 años (2%). En cuanto al sexo los
hombres reportaron un 80%, mientras que las mujeres ocuparon un 20%.

De igual forma, el estudio realizado en Montería por Castellón, reporto que el sexo masculino
estuvo representado en un 11.4% por niños de 8 años, igual porcentaje correspondió a niños
de 9 años y un 20% a niños de 10 años, mientras que el sexo femenino ocupó el 57,2%. Otra
de las variables analizadas fue los tipos de maltrato con los siguientes resultados: negligencia
90%, maltrato físico 72.8%, psicológico 47.7% y explotación laboral 5.7%.
57

4. Análisis y discusión de resultados

Un aspecto relevante al analizar el maltrato infantil, es el relacionado con la veracidad de los


casos registrados en las instituciones encargadas de controlar, registrar y ejercer vigilancia.
Son las instituciones donde se reporta el caso, las que abren una investigación para llegar a
la verdad de cómo ocurrieron los hechos, explicar si hay o no la presencia de algún tipo de
maltrato. En caso de haberlo, se señala como confirmado y se realizan medidas correctivas
por parte de las organizaciones de la salud como la Secretaria de Salud Municipal y el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar regional Córdoba (ICBF). Sin embargo, si los
resultados de la investigación no concuerdan y se demuestra que no hay signos de maltrato
en el menor se habla de un caso descartado, ante este hecho se debe fortalecer la información
brindada a la familia y comunidad.

El proceso de denuncia de un caso de maltrato infantil y juvenil se realiza a través de las


oficinas del ICBF regional Córdoba, mediante llamadas telefónicas o denuncias directas a
esta oficina, luego de que se informa el caso se programa la visita de la trabajadora social
para hacer la investigación respectiva y comprobar la presencia del fenómeno en el lugar de
la denuncia, de ser necesario se pide la colaboración de agentes de la policía de menores y se
procede a realizar las actividades respectivas para la confirmación del caso.

El ICBF cuenta con un equipo interdisciplinario (medico, enfermera, trabajadora social,


psicóloga y abogado) que brinda servicios de asesoría a la comunidad sobre prevención y
notificación de los casos de maltrato infantil y juvenil.

Caso contrario ocurre en la Secretaria Municipal de Educación de Montería, donde sólo se


reportan los casos de maltrato infantil que se presentan en las Instituciones Educativas del
municipio y del departamento en general; es decir, los que son captados en los hospitales y
CAMUS, estos se notifican a través de una ficha de vigilancia epidemiológica que son
enviadas a esta institución. A partir de la notificación se contacta con el ICBF para hacer la
investigación respectiva y comprobar la ocurrencia del maltrato.
58

Gráfica 6, Casos de Maltrato Infantil y Juvenil registrados en las Instituciones Educativas


en estudio Montería 2017- 2019

400 90%

350 80%

300 70%
Número de casos

60%
250
50%
200
40%
150
30%
100 20%
50 10%
0 0%
Confirmado Descartado
Número de casos 350 70
Porcentaje 83% 17%

Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería, Córdoba.

La relación de casos de maltrato infantil en la ciudad de Montería durante el periodo de


tiempo en estudio, como se muestra en la gráfica 6 obtuvo como resultado un alto índice de
casos confirmados con el 83% y en menor proporción los casos descartados con un 17%.

En la revisión de antecedentes bibliográficos realizada para darle soporte a esta investigación


no se encontraron otros informes que hablen de la constatación de los casos confirmados,
esto puede ser debido a que son políticas de las instituciones en estudio.

Edad: una de las principales variables estudiadas al analizar el maltrato infantil y juvenil
corresponde a la edad, debido a que permite identificar ésta problemática en dicha población,
con esto las Instituciones Educativas establecen con cierta precisión, el punto de referencia
en el cual deben intervenir y de esta forma pueden lograr minimizar los casos de maltrato
infantil que se presentan a diario.
59

Gráfica 7, Distribución del maltrato infantil según edad, Montería 2017-2019

140 40%

120 35%

30%
100
25%
80
20%
60
15%
40
10%
20 5%

0 0%
0-6 años 7 a 12 años 13-18 años

Número de Casos Porcentaje

Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería, Córdoba.

El comportamiento del maltrato de acuerdo a los grupos de edad como se observa en la


gráfica 7. Muestra que el mayor porcentaje (38%), se encuentra entre 13 y 18 años. Según
estadísticas mundiales y nacionales, se puede determinar que aun cuando este grupo se
establece como una población vulnerable, no es la edad más afectada; es decir, la situación
presentada en Montería no es un reflejo de lo que se registra a nivel nacional, donde se
observa que el grupo más vulnerable es el de 0 a 6 años.

La situación anterior puede deberse según las fuentes bibliografías consultadas a que los
menores de 13 a 18 años se encuentran en la etapa de adolescencia, en la cual sufren una
serie de cambios físicos, emocionales, psicosociales, aspectos que pueden atraer la atención
de los agresores, que en la mayor parte de casos son conocidos e incluso familiares de la
víctima.

De igual forma utilizan la violencia familiar como un método de castigo para educar y
corregir la posible rebeldía que sufren los menores en este ciclo de la vida. Por otra parte, en
algunas ocasiones las familias de escasos recursos inducen a los adolescentes a trabajar para
minimizar los gastos del hogar, suelen ser usados como objeto sexual o como uso propio del
agresor, esto se presenta en un alto porcentaje de familias desplazadas, no obstante es posible
60

que el mismo adolescente después de sufrir los efectos del maltrato denuncie el caso ante las
autoridades.

Por último, el grupo entre 0-6 años permiten pensar que en estas edades, existe una mejor
protección, el menor no está expuesto a peligros por su misma etapa de desarrollo, lo cual
puede disminuir el riesgo de maltrato en este grupo etáreo.

Entre tanto, un estudio que muestra similitud con los resultados de esta investigación es el
realizado por Grandeth et al, en la Ciudad de Montería muestra que el grupo de edad que se
encuentra más sometido a maltrato son los adolescentes con edades entre 15-17 años (69%).
Esto puede deberse a que ambos estudios fueron realizados en la misma ciudad. Por otra
parte, los resultados observados en la gráfica 2, son comparables con el estudio realizado por
Ortiz69, el cual reportó que en los niños de cinco a nueve años se presentó el mayor número
de casos 35,3% por maltrato. Así mismo, Bolaños et al, analizaron 36 historias con
diagnóstico o sospecha de maltrato infantil durante el año 2008, en el cual el intervalo de
edad más frecuente fue 0 a 2 años con 18 casos (50%).

Lo anterior permite establecer comparaciones entre los estudios en cuanto a la edad con
mayor número de casos, es decir la ciudad de Montería no refleja la situación que se presenta
a nivel nacional y mundial, donde los menores más afectados corresponden al intervalo de 2
a 7 años. De igual forma el Instituto Federal Electoral Mexicano reportó que él 28% de los
menores de seis a nueve años, el 9% de los niños de 10-13 años y 10% de los jóvenes de 14-
17 años eran tratados con violencia en sus familias.

Finalmente, Daneri et al. Reportaron que el 80% de los agredidos correspondían a niños y
niñas menores a 10 años.

En síntesis, y con base en los resultados obtenidos en esta investigación con respecto al
maltrato juvenil no existe una evidente similitud en los datos arrojados, lo cual puede deberse
a que las investigaciones fueron realizadas en escenarios diferentes, los instrumentos
utilizados en la recolección de la información fueron elaborados basados en distintas
variables y el enfoque de la investigación tiene un sentido desigual; además la diversidad en
la forma de recolectar la información juega un papel único para cada investigación pues de
ella depende la veracidad de los resultados.
61

Es también un aspecto prioritario al analizar la situación del maltrato infantil el relacionado


con los tipos de maltrato, por cuanto a través de esta cuantificación se puede medir las cifras
de casos que se presentan a diario, además, permite identificar cuál de ellos afecta la
población menor.

En el municipio de Montería acorde con lo expresado en las Instituciones Educativas esta


problemática se presenta de muchas formas, pero los más comunes suelen ser el maltrato
físico, psicológico, abuso sexual, tanto en niñas, niños y adolescentes, de igual forma se da
la ocurrencia de la explotación laboral, sexual y la negligencia en todas sus formas.

Por otra parte, esta situación puede deberse a que en la región cordobesa es costumbre que
las personas aprendan a trabajar desde edades muy tempranas para lograr subsistir en
diferentes formas de trabajo, de igual forma existen causas como el embarazo en
adolescentes, que en ocasiones es consecuencia de abandono al menor, el incumplimiento de
las necesidades básicas y cuidados médicos de este, así mismo embarazo no deseado y la
desadaptación social, están entre las principales causas de negligencia. No obstante, la
explotación laboral y el abuso sexual puede ser a causa del desplazamiento que sufren
algunas familias por los grupos al margen de la ley, obligando al menor a conseguir dinero
de cualquier forma, mientras que el maltrato físico es utilizado como violencia intrafamiliar
y como método de disciplina.

Un dato que apoya lo observado en la gráfica anterior es el estudio realizado por Ortiz, el
cual indica que la negligencia y el abandono se presentan en un alto porcentaje sobre los
menores de 15 años. Se reconoce perdida de información sobre los agresores en el 41.3% de
los casos. Así mismo, Bolaños et al determinaron que el tipo de maltrato más común fue la
negligencia con 19 casos (53%).

De igual forma, el estudio realizado por Castellón, reportó que la negligencia ocupo el más
alto porcentaje con un 90%. Posiblemente la similitud de estas cifras a que ambos estudios
fueron realizados en Montería. Resultado contrario muestra el estudio realizado por Seldes
et al, donde se analizaron 128 casos de maltrato infantil, en el cual uno de los tipos de maltrato
que presento en menor proporción fue la negligencia con el 10% (13 casos).
62

Igualmente un punto importante para analizar el maltrato infantil, es diferenciar a través de


los años en estudio como ha sido el comportamiento de éste, si han disminuido o aumentado
los casos, para así obtener una mayor claridad del comportamiento de Montería con este
fenómeno anual y saber posiblemente con exactitud si se está notificando adecuadamente
este evento de salud pública y de igual forma conocer si la comunidad esta concientizada
para informar a tiempo la presencia de este problema.
63

Conclusiones

El maltrato infantil no es un problema que se va a solucionar en forma inmediata, pero si


mejoran las políticas públicas en la prevención, la protección y tratamiento de las niñas, niños
y adolescentes en el municipio de Montería.

Deberían de reforzarse los servicios de atención y apoyo a las niñas, niños y adolescentes
maltratados y a sus familias y se necesita también evidencias científicas que demuestren su
efectividad. Definir planes, políticas, programas y servicios pertinentes podrán detectarse los
diferentes tipos de maltrato para su pronta rehabilitación basándose en los principios de la
Declaración de los Derechos del Niño se habla en su numeral 1 sobre la igualdad sin
distinción de raza, religión o nacionalidad; igualmente, el numeral 2 le brinda el derecho a
tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social, finalmente el numeral
8 lo protege contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.

Por ello, es necesario incorporar en todas las Escuelas preescolar y básica el proyecto llamado
“Escuela para Padres”, con personal altamente calificado con una modalidad de papá-
alumno, es decir, el padre funciona como alumno; al final del semestre y ciclo escolar el
padre tendría su calificación. La cristalización de esta modalidad en el proyecto escuela para
padres implicaría compromiso y responsabilidad para los padres, y por ende, para su hijo.

En la Convención de los derechos del niño en su artículo 3, primer párrafo, se decreta que
todas las medidas que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los
tribunales, autoridades administrativas o los órganos legislativos en el entorno legal del niño
deberán observarlo como una consideración primordial. Con esto se entiende que en los
asuntos donde se involucre a los niños deberá aplicarse este principio como en el caso que
ocupa esta investigación que es el maltrato.

Para el Código de Infancia y Adolescencia que establece las normas para la protección y
garantía de los derechos y libertades de la niñez en Colombia, el maltrato infantil se define
como “toda forma de perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido,
omisión o trato negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales
abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña
64

o el adolescente por parte de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona”
(Código de la Infancia y la Adolescencia, 2006).

Finalmente se puede decir que los niños, niñas y adolescentes desde una perspectiva jurídica
estos gozan con titularidad de derechos buscando la garantía y goce efectivo de estos desde
una postura que promueva protagonismo, autonomía y determinación progresiva. Este
cambio ha sido transcendental ya que la convención de los derechos del niño y para el caso
de Colombia con la constitución política de 1.991, Ley 12 de 1.991 y Ley 1098 o código de
la infancia y la adolescencia. Sin embargo, las condiciones del país continúan involucrando
a los niños, niñas y adolescentes el escenario que ofrecen las instituciones educativas las
cuales deben incidir en la protección ante la vulneración y violación constante y permanente
de los derechos reconocidos en el marco normativo colombiano.
65

Referencias bibliográficas

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de protección al menor. Revista Iberoamericana de Psicología: Ciencia y
Tecnología, ISSN-e 2027-1786, Vol. 3, Nº1, 2010, págs. 81-90

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