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Asesor
José David Torrenegra Ariza
Abogado
NOTA DE ACEPTACIÓN
Jurado Uno
Jurado Dos
DEDICATORIA
Queremos agradecer ante todo a Dios, que guía, día a día nuestros pasos en esta labor
académica, guiándonos en el camino, para poder plasmar una huella en este proceso
educativo e investigativo.
Los Autores
V
AGRADECIMENTOS
Las Autores
VI
Contenido
Resumen .......................................................................................................................... IX
Abstract ............................................................................................................................ X
Introducción ..................................................................................................................... 11
1. Planteamiento del problema ........................................................................................ 13
1.2 Descripción del problema ....................................................................................... 13
1.1.1 Formulación del problema ............................................................................. 15
1.1.2 Sistematización del problema.......................................................................... 15
1.2 Justificación ............................................................ Error! Bookmark not defined.
1.3 Objetivos ................................................................. Error! Bookmark not defined.
1.3.1 Objetivo general .............................................................................................. 16
Capitula 1. Normativa internacional y nacional en materia de protección de la infancia y
adolescencia que se establece para enfrentar la violencia intrafamiliar.............................. 17
1.1 Aplicación de la normatividad internacional ........................................................... 18
1.2 Constitución Política .............................................................................................. 18
1.3 Desarrollo legislativo nacional ............................................................................... 20
1.4 Protección Integral a los Niños, Niñas y Adolescentes ............................................ 21
Capítulo 2. Por qué, cuándo y cómo intervenir desde la escuela ante el maltrato a la
infancia y la adolescencia ................................................................................................. 25
2.1 Las Instituciones Educativas ante los niños, niñas y adolescentes ........................... 25
2.2 Nuevas concepciones, nuevas palabras ................................................................... 26
2.3 Las formas que adquiere la violencia ejercida sobre niños, niñas y adolescentes ..... 26
2.4 El castigo como modelo de crianza ......................................................................... 28
2.5 Violencia familiar y maltrato .................................................................................. 31
2.5.1 La percepción social del maltrato ..................................................................... 31
2.5.2 Los indicadores de maltrato ............................................................................. 32
2.5.3 Factores de riesgo y factores de protección ...................................................... 33
2.6 La actuación desde el ámbito educativo .................................................................. 35
Capítulo 3. Condicionantes poblacionales que caracterizan la situación del maltrato infantil
y juvenil en Montería Córdoba, tomando como base la revisión de los casos notificados por
las Instituciones Educativas durante el periodo 2015 - 2019 ............................................. 36
3.1 Antecedentes .......................................................................................................... 36
3.2 Tendencias del maltrato infantil en Montería .......................................................... 37
3.3 Diseño metodológico .............................................................................................. 41
VII
Lista de tablas
Lista de gráficas
Resumen
Abstract
In the municipality of Monteria, the situation of child abuse has become a problem not only
of public health but also of a legal situation. The objective was: To analyze intra-family
violence against children and adolescents: mechanisms and legal instruments of protection
in Colombia: in the municipality of Monteria. The research was important because it allowed,
through the results, to know the magnitude of the problem in educational institutions, as well
as a reference for subsequent research to take them into account and carry out activities
through multisectoral work such as education and to know the legal mechanisms that can use
teachers to reduce and prevent domestic violence and contribute to optimal academic
performance in children and adolescents from Montreal. A descriptive-retrospective study
was carried out, using the data provided by the Colombian Institute of Family Welfare
(ICBF), the Córdoba region and the Municipal Education Secretary of Montería. After
analyzing 420 cases of child abuse, it was found that the most affected by this problem are
children between 13 and 18 years of age, with 38%, another variable considered in the study
is related to sex in which men occupy a percentage of 54%, neglect was also found as the
most common types of abuse with 37%, followed by labor exploitation with 18%, physical
abuse and sexual abuse with 17% respectively. On the other hand, the institutions under study
present, as company policy, the verification of cases of child maltreatment in Montería during
the period previously established, obtaining as a result a high rate of confirmed cases with
83%. The trend of the tabulated data shows that abuse is increasing every year despite the
programs that are carried out to prevent and improve the living conditions of minors who
have been victims of these acts, however, a limitation for This investigation was the lack of
an anonymous database that preserves the privacy of the affected minor and that does not
interfere with the objectives of the researchers. This would allow for a more in-depth analysis
of the abuse situation and this is precisely the recommendation that is left to the agencies in
charge of controlling this event.
Key words: Boys, Girls and Adolescents, Teachers, Child Abuse
11
Introducción
Todo tipo de violencia intrafamiliar afecta especialmente a los niños, niñas y adolescentes.
Sin embargo, un 16 % de este tipo de violencia, puede considerarse directamente como
maltrato infantil. Estos tipos de violencia en general afectan el desarrollo de competencias
académicas de los niños y jóvenes, por lo cual es importante se caracterizar las conductas
violentas y la frecuencia con que estas ocurren en los hogares de estudiantes de instituciones
educativas del municipio de Montería, en el departamento de Córdoba.
Sólo una pequeña proporción de los actos de violencia contra los niños y niñas es denunciada
e investigada y pocos autores son procesados. En muchos lugares del mundo no hay sistemas
responsables de registrar e investigar a fondo las denuncias de violencia contra los niños y
niñas. En los casos en los que existen estadísticas oficiales basadas en denuncias de violencia
en el hogar y otros entornos, éstas subestiman dramáticamente la verdadera magnitud del
problema.
El maltrato infantil según la Organización Mundial de la Salud se define como, “los abusos
y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de
maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial
o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño,
o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad,
confianza o poder” (OMS, 2010)
Los docentes y la escuela deben afrontar la difícil tarea de proteger, educar y enseñar en
tiempos difíciles y de gran turbulencia social, en los que no siempre es sencillo lograr la meta
del “interés superior del niño” tal como lo establece la Convención sobre los Derechos del
Niño y ética, que no puede afrontar sola. La escuela tiene un rol que cumplir y puede hacerlo
en articulación con una red de instituciones y profesionales especializados, que acompañen
a la familia en estas circunstancias.
14
Teniendo en cuenta las a nivel nacional según cifras reportadas por el Instituto Colombiano
del Bienestar Familiar (ICBF), Durante el decenio 2008-2018 se conocieron 122.328 casos
de violencias contra niños, niñas y adolescentes (NNA) ocurridos en Colombia, lo que
significa aproximadamente 12.233 casos por año, 840 por mes y 28 por día. Las tasas más
elevadas del periodo se presentaron durante 2011 y 2009 y, por el contrario, la menor tasa se
registró en 2013. En el último año la cifra ascendió a 10.082 casos, 353 menos que en 2015,
que significó una tasa de 65,25 por 100.000 habitantes. Pese a que la cifra es escandalosa,
los casos de conocimiento del sistema forense presentan una tendencia a la disminución
(Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2018).
Para el caso concreto del departamento de Córdoba según los datos registrados en la
Secretaria de Salud se reportaron para el caso de abuso y maltrato infantil, “las cifras de
desnutrición en el 2018 alcanzaron el 37.6%, las de abuso sexual el 22.2% y otras formas
de maltrato infantil el 11.1%” (Secretaria Municipal de Salud, 2018), a pesar de estos datos
no se obtuvo cifras exactas que permitan constatar la totalidad de casos en el departamento.
En Montería, la situación no es diferente ya que los datos que se han obtenido durante este
período de tiempo son escasos y no se conoce con exactitud las cifras de maltrato en la ciudad.
La escuela es vista como el espacio más propicio para orientar, fomentar y sobretodo
acompañar al niño para que pueda solucionar de manera pacífica sus conflictos, sin perder
de vista la otredad. Sin embargo, algunos autores como Hernández y Tapias (2010. p. 399) y
Adams (2010. p. 82) afirman que el maltrato y el infanticidio son en Colombia una realidad
extremadamente grave. Ninguna institución puede hacer un cálculo exacto sobre la cantidad
de niños y niñas maltratados. Sólo se tienen evidencias imprecisas del problema, por falta de
conciencia y conocimiento de los criterios diagnósticos, lo que impide que numerosos casos
15
¿Cuáles son los mecanismos jurídicos que deben adoptar las Instituciones Educativas para
afrontar posibles situaciones de estudiantes que estén siendo víctimas de violencia
intrafamiliar?
¿Cuál es el grado de desconocimiento que tienen las Instituciones Educativas de las normas
sancionatorias en los casos de la violencia intrafamiliar en los estudiantes en el municipio de
Montería?
¿Cuáles pueden ser los mecanismos que ayuden a informar a los estudiantes de las
Instituciones Educativas de cómo pueden dar parte a las autoridades competentes cuando
estos estén siendo víctimas de violencia intrafamiliar?
1.2 Justificación
La presente investigación se busca mostrar como los docentes esta ciertamente en una
posición de privilegio para observar, detectar e intervenir la violencia que se ejerce de manera
cotidiana, extensa y cruelmente en los niñas y niñas y adolescentes en el transcurso de su
vida escolar.
16
En cuento a las Instituciones Educativa lo docentes tendrán la opción de intervenir bajo varias
vías, la primera informar a la psico-orientadora del colegio quien a su vez reportará al
Instituto de Bienestar Familiar, en algunos casos con alguna mejoría de la violencia o con
empeoramiento en el trato del niño o la niña; la segunda opción sería que el futuro docente
actuara por cuenta propia y de manera individual, y terminando señalado o estigmatizado por
la comunidad o por los padres mal tratantes, y en el peor de los casos con una demanda por
calumnia puesta por el abusador. O la tercera opción más deprimente aún, el docente por
desconocimiento de los signos y síntomas del maltrato infantil, totalmente ajeno a cualquier
situación que suceda con sus estudiantes.
De otra parte, pretende sugerir algunas alternativas que pudieran considerarse para pensar en
una mitigación de las afectaciones en el núcleo familiar. En ese sentido, se espera que este
tipo de documentos permita reflexiones orientadas a presentar desde la academia estrategias
para el fortalecimiento de habilidades que propicien relaciones democráticas en la familia y
escuela, el tratamiento de aquellos factores que aumentan el riesgo de sufrir maltrato, la
promoción de los derechos humanos y la consecución de transformaciones culturales que
eliminen todas las formas de violencia ejercidas en el hogar, teniendo en cuenta, como es
obvio, el ingrediente jurídico que le dé mayor relevancia.
1.3 Objetivos
- Analizar los factores de intervención de las Instituciones Educativas ante el maltrato a los
niños, niñas y la adolescencia en Colombia
-Conocer las condicionantes poblacionales que caracterizan la situación del maltrato infantil
y juvenil en Montería Córdoba, tomando como base la revisión de los casos notificados por
estas en el periodo 2017 - 2019.
En este contexto, la responsabilidad del Estado respecto al respeto, garantía y ejercicio de los
derechos fundamentales de los niños y de las niñas tiene la característica especial consagrada
en el artículo 44 de la prevalencia de sus derechos. Al consagrar este principio en el orden
19
nacional, se hace responsable ante las instancias internacionales por el cumplimiento de este
principio. Así que es obligación de todos los servidores públicos del Estado Colombiano, los
particulares, prestadores de servicios y otras entidades administrativas y judiciales, dar
prelación a los derechos de los niños y de las niñas en todas las circunstancias.
El compromiso que la Constitución establece con el bienestar físico y espiritual del menor y
con el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, no se ha limitado a configurar
derechos fundamentales a partir de sus pretensiones básicas de protección, sino que eleva su
persona a la categoría de sujeto fundamental, merecedor de un tratamiento especial y
prioritario por parte de la familia, el Estado y la sociedad (Corte Constitucional, 1994)
Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atiende será el interés
superior del niño, los principios de protección, así como los derechos ya reconocidos en el
plano legal y en los convenios internacionales, los cuales se elevan a nivel constitucional y
se los dota de prevalencia “sobre los derechos de los demás” En virtud a estas disposiciones
el trato distinto a los niños y la expresión “derechos fundamentales de los niños” el Estado
colombiano avala el reconocimiento de la titularidad de que disponen los niños y niñas, de
los derechos fundamentales (artículo 44 de la Constitución) y a su vez, muestra el particular
interés del constituyente de habilitar, en el Estado Social de Derecho, los procedimientos
legales y las acciones de la familia, la sociedad y el Estado, con el propósito de concretarlos
y posibilitar su exigibilidad. De esta forma, se promulga que los niños serán protegidos contra
toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación
laboral o económica y trabajos riesgosos, y gozarán de los demás derechos consagrados en
la Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales ratificados por Colombia.
20
La lectura de cualquier situación, condición que afecte o incida en la vida de los niños y
niñas, alude a las disposiciones de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, de
la Constitución Nacional de 1991 y todo el desarrollo legislativo en pro de su protección
integral.
21
Disposiciones que sirven de marco para el análisis de la situación de los niños y niñas en
relación con los hechos de violencia que los afectan y comprende situaciones difíciles y de
vulneración de derechos. Aunado a esto, la lectura sobre la situación de los niños, se hace
desde una mirada del desarrollo evolutivo que contempla la importancia que adquiere el paso
por los distintos ciclos vitales del individuo que pone a los niños y niñas en una condición
especial y exige ciertas características del contexto, los escenarios, los cuidados y cuidadores
para promover y apoyar su desarrollo armónico e integral.
Norma Descripción
Ley 1652 de 2013 Dicta disposiciones acerca de la entrevista y el testimonio en procesos penales de
niños, niñas y adolescentes víctimas de delitos contra la libertad, integridad y
formación sexuales.
Sentencia T-036 de La Corte Constitucional ha establecido que los niños y las niñas son sujetos de
2013 especial protección, explicando que su condición de debilidad no es una razón para
restringir la capacidad de ejercer sus derechos sino para protegerlos, de forma tal que
se promueva su dignidad. También ha afirmado que sus derechos, entre ellos la salud,
tienen un carácter prevalente en caso de que se presenten conflictos con otros
intereses. Por ello, la acción de tutela procede cuando se vislumbre su vulneración o
amenaza y es deber del juez constitucional exigir su protección inmediata y
prioritaria. Los menores de edad gozan de un régimen de protección especial en el
que prevalecen sus derechos sobre los de los demás y que cualquier vulneración a su
salud exige una actuación inmediata y prioritaria por parte del juez constitucional. Por
ende, cuando la falta de suministro del servicio médico afecta los derechos a la salud,
a la integridad física y a la vida de los niños y las niñas, se deberán inaplicar las
disposiciones que restringen el POS, teniendo en cuenta que tales normas de rango
inferior impiden el goce efectivo de sus garantías constitucionales.
Ley 1719 de 2014 La norma tiene por objeto la adopción de medidas para garantizar el derecho de acceso
a la justicia de las víctimas de violencia sexual, en especial de la violencia sexual
asociada al conflicto armado interno. Estas medidas buscan atender de manera
prioritaria las necesidades de las mujeres, niñas, niños y adolescentes víctimas. En
este sentido señala reglas sobre tipos penales, investigación y juzgamiento de delitos
sexuales; medidas para protección de las víctimas; atención en salud, medidas de
reparación, entre otras disposiciones. En el marco de un acuerdo de paz, la
satisfacción de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de
22
violencia sexual causada con ocasión del conflicto armado, se hará a través de una
estrategia integral de justicia transicional.
Sentencia 177 de Declara exequible los artículos 1, 2 y 3 dela ley 1652 de 2013. En este caso tratándose
2014 de la niñez, por mandato constitucional consagrado en el artículo , sus derechos
prevalecen sobre las garantías de los demás, siendo entonces sujetos de especial
protección en favor de quienes existe la obligación de la familia, la sociedad y el
Estado de asistirlos y protegerlos con preeminencia, para garantizar su desarrollo
armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos, al tiempo que cualquiera
puede exigir a la autoridad competente su cumplimiento y la sanción a los infractores.
A su vez, el artículo ibídem señala los derechos a la protección y a la formación
integral de los jóvenes. Igualmente señalo que tratándose de menores de edad víctimas
de cualquier clase de abusos, existe la obligación de adoptar medidas adecuadas para
protegerlos, más aún cuando en procura de sus derechos o intereses hay lugar a
adelantar cualquier actuación judicial o administrativa, debiendo ser siempre
protegidos en cualquiera de sus etapas, claro está, sin que ello lleve indefectiblemente
al detrimento de otros valores o principios constitucionales, como ya se indicó.
Sentencia 370 de Respecto a la calidad de sujetos de especial protección constitucional que ostentan los
2014 niños, las niñas y los adolescentes, ésta tiene su sustento en los postulados de la
Constitución y también en instrumentos internacionales de derechos humanos que
reconocen el principio del interés superior del menor de dieciocho años y que integran
el denominado bloque de constitucionalidad. El principio del interés superior del
menor de dieciocho años, consagrado en distintos convenios de derechos humanos,
se encuentra establecido expresamente en el artículo 8° del Código de la Infancia y la
Adolescencia, así "(&) Se entiende por interés superior del niño, niña y adolescente,
el imperativo que obliga a todas las personas a garantizar la satisfacción integral y
simultánea de todos sus Derechos Humanos, que son universales, prevalentes e
interdependientes". Por otra parte, el artículo 25 de este mismo Código, siguiendo el
precepto superior de la prevalencia de los derechos de los menores de dieciocho años
sobre los demás, estableció: "(&) En todo acto, decisión o medida administrativa,
judicial o de cualquier naturaleza que deba adoptarse en relación con los niños, las
niñas y los adolescentes, prevalecerán los derechos de estos, en especial si existe
conflicto entre sus derechos fundamentales con los de cualquier otra persona (&)".
Sentencia 727 de La necesidad de protección y cuidado de los niños se fundamenta en la prevalencia
2015 de los derechos fundamentales de los niños consagrada en el artículo 44 Superior cuyo
efectivo ejercicio debe ser garantizado por la familia, el Estado y la sociedad.
Conforme con lo expuesto, el Código de Infancia y Adolescencia consagra en sus
artículos 6, 8 y 9 el interés superior del menor de modo que las niñas, niños y
adolescentes, como sujetos de especial protección constitucional, se hacen acreedores
de un trato preferente, que haga posible su desarrollo integral y armónico como
miembro de la sociedad. De manera reiterada, la Corte ha considerado que los
derechos fundamentales de los niños son de aplicación inmediata y ha advertido la
responsabilidad especial que le asiste a la familia y al Estado con relación a su cuidado
y protección.18 Se ha establecido igualmente que el menor de edad es sujeto de
especial protección constitucional y que deben considerarse sus especiales
necesidades, privilegiando en todo momento las acciones tendientes a mitigar su
situación de debilidad. En estos términos la Corte ha sostenido que el niño es un
"sujeto fundamental merecedor de un tratamiento especial y prioritario por parte de
la familia, la sociedad y el estado
Sentencia 741 de Además de los derechos consagrados en la Constitución, las Leyes y los tratados
2015 internacionales ratificados por Colombia, el artículo 44 Superior determina que los
derechos fundamentales de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás y
señala que serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral,
secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos.
Así, el inciso segundo de este mandato superior establece en particular, que la familia,
la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar
su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.
23
Sentencia C-258 de Referente a la protección de los derechos de que son titulares los niños y niñas
2015 colombianas, es necesario poner de presente que esta población es sujeto de una
especial protección constitucional y que en virtud del artículo 44 de la Constitución,
sus garantías constitucionales tienen el carácter de fundamentales. Acerca de la
especial protección de la que son sujetos los niños y niñas, esta Corporación ha
referido que, El trato prevalente, es una manifestación del Estado social de derecho y
se desarrolla a lo largo de la Carta Política, pretendiendo garantizar, según dispone el
artículo 44 Superior, el desarrollo armónico e integral del ejercicio pleno de los
derechos de los infantes, para protegerlos contra cualquier forma de abandono,
violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o
económica, trabajos riesgosos, etcétera. Estos riesgos o eventualidades hacen a los
niños, sujetos de especial protección constitucional.
Fallo 00306 de 2016 En Colombia, los adolescentes poseen garantías propias de su edad y nivel de
Consejo de Estado madurez, pero gozan de los mismos privilegios y derechos fundamentales que los
niños, y son, por lo tanto, "menores" (siempre y cuando no hayan cumplido los 18
años)" En consecuencia, la protección constitucional estatuida en el artículo 44 C.P.
en favor de los "niños" ha de entenderse referida a todo menor de dieciocho años. Las
razones de esa protección, son: i) el respeto de la dignidad humana ii) su indefensión
o vulnerabilidad iii) el imperativo de asegurar un futuro mediante la garantía de la
vida, la integridad personal, la salud, la educación y el bienestar de los mismos.
Resolución 7398 de Aprueba la modificación del lineamiento técnico del modelo para la atención de
2017 Instituto niños, niñas y adolescentes, con derechos inobservados, amenazados o vulnerados,
Colombiano de las cuales se encuentran contenidas en dicho lineamiento. Estas modificaciones son
Bienestar Familiar - de obligatorio cumplimiento para las áreas, servidores públicos y entidades que
ICBF prestan el Servicio Público de Bienestar Familiar.
Resolución 7399 de Aprueba las modificaciones al Lineamiento Técnico de Modalidades para la Atención
2017 Instituto de Niños, Niñas y Adolescentes, con Derechos Inobservados, Amenazados o
Colombiano de Vulnerados. Estas modificaciones son obligatorio cumplimiento para las áreas,
Bienestar Familiar - servidores públicos y entidades que prestan el Servicio Público de Bienestar Familiar.
ICBF
La doctrina de la protección integral forma parte del ordenamiento jurídico nacional no sólo
en virtud de los dispuesto por los artículos 5, 42, 43,44 y 45 de la Constitución del 91. La
protección integral define que los niños, niñas y jóvenes son considerados sujetos plenos y
autónomos de derecho y no simples objetos de protección y compasión.
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El Código de Infancia y Adolescencia que busca el bienestar del menor desde un punto de
vista biopsicosocial, por tal razón se debe resaltar “el artículo 7, en donde se habla de la
protección integral de los niños, niñas y adolescentes, entendiéndose como el reconocimiento
a ser sujetos de derechos, la garantía y cumplimiento de los mismos, la prevención de su
amenaza o vulneración y la seguridad de su restablecimiento inmediato en desarrollo del
principio del interés superior” (Congreso de la Republica. Ley 1098 de 2006).
Así mismo en el segundo artículo, se hace una completa y especifica mención del
establecimiento de los derechos de protección de los niños, niñas y adolescentes y especifica
cada una de las situaciones y los entornos en las que el menor debe ser protegido:
Como en el caso del abandono físico, emocional y psicoafectivo; la explotación económica por parte
de sus padres, representantes legales; el consumo de tabaco, sustancias psicoactivas, estupefacientes o
alcohólicas y la utilización, el reclutamiento o la oferta de menores en actividades de promoción,
producción, recolección, trafico, distribución y comercialización; la violación, la inducción, el
estímulo y el constreñimiento a la prostitución; la explotación sexual, la pornografía y cualquier otra
conducta que atente contra la libertad, integridad y formación sexuales de la persona menor de edad,
[…] (Congreso de la Republica. Ley 1098 de 2006).
Los puntos antes mencionados reflejan situaciones que diariamente suceden y que tienen
como afectado principal al menor, razón por la cual es de valiosa importancia tenerlos en
25
cuenta y darlos a conocer a todas las familias para que los conozcan y sepan que hay una ley,
es decir sepan que si existe la protección al menor.
Es necesario resaltar que cada artículo de los códigos y leyes mencionados en esta
investigación se encuentran destinados a mejorar el bienestar y la calidad de vida de los niños,
niñas y adolescentes colombianos, y a hacer valer sus derechos como ciudadanos de esta
nación, permitiendo de esta manera el libre desarrollo y crecimiento de ellos dentro de la
sociedad.
Capítulo 2. Por qué, cuándo y cómo intervenir desde la escuela ante el maltrato a la
infancia y la adolescencia
4. La escuela se mantiene en contacto frecuente con las familias, lo que en muchas ocasiones
puede franquearles el acceso a ellas.
6. Es una institución que debe respetar al alumno y a su familia, cualquiera sea su condición.
La Convención Internacional sobre los derechos del niño fue ratificada por nuestro país en
1990. A partir de la reforma de 1994, todas sus disposiciones se incorporan a la Constitución
Nacional. Esto representó un avance legal y conceptual enormemente significativo, ya que
implicó que los niños se reconociesen a nivel constitucional como personas con derechos
extraordinarios, así como impuso el tema de las situaciones de vulnerabilidad social de la
niñez como cuestiones del Estado.
Por otro lado, en el año 2006 en Colombia, se aprobó la Ley 1098, denominada el Código de
la Infancia y la Adolescencia. Este código tiene por finalidad garantizar a los niños, a las
niñas y a los adolescentes su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la
familia y de la comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión.
Sin embargo, el pasaje de una concepción del niño como objeto a una concepción del niño
como sujeto de derecho implica la instauración de nuevos sentidos y significados que no se
incorporan de forma arbitraria, sino que se construyen en el intercambio entre las personas.
2.3 Las formas que adquiere la violencia ejercida sobre niños, niñas y adolescentes
27
En esta época en que la violencia estalla en todos los ámbitos sociales, se estigmatiza a niños,
niñas y adolescentes1 como protagonistas privilegiados de actos de violencia. Los medios de
comunicación agregan complejidad y convierten la violencia social en suceso, ocultando que
la proporción de niños y jóvenes que participa de estos actos es mínima en relación a la de
los adultos.
Lamentablemente, poco se dice acerca de las múltiples formas de violencia que se ejercen
sobre niños y jóvenes; violencia que queda impune al tiempo que produce efectos
devastadores en el desarrollo y en la constitución de la subjetividad. Algunas de esas formas
de violencia son las siguientes:
-El consumismo, que genera una avidez insaciable y un permanente estado de insatisfacción.
-La oferta de pasatiempos que prometen felicidad instantánea, eterna y a menudo
inalcanzable, que no favorece la capacidad de tolerar frustraciones y de afrontar sentimientos
dis placenteros.
-La ilusión del logro de “resultados rápidos” que solo se consiguen en la pantalla y en la
publicidad y se convierten en modelos intimidatorios (un ejemplo de las graves
consecuencias de esta situación es la violencia que se ejerce sobre el cuerpo con fines
estéticos).
-La violencia en la educación, que se justifica socialmente, y que se ejerce para conseguir
fines que son incompatibles con ella: “te pego para que aprendas a no pegar” (Rodríguez,
2004).
-La insatisfacción de las necesidades básicas de alimento y cobijo, por carencia o negligencia.
-La explotación laboral.
-El abandono afectivo por indiferencia, por falta de escucha y de expectativas (el “no esperar
nada de ellos”), y la exigencia desmesurada “con vistas al futuro”, para que aprendan a ser
1
Por razones de comodidad y economía, utilizaremos de aquí en más la sigla NNA para referirnos a un niño,
niña o adolescente, tanto singular como en plural.
28
-La violencia familiar, que se desarrolla en la intimidad y privacidad del hogar, guardada por
el secreto (este tipo de violencia es muy frecuente, y se da en familias de todos los estratos
sociales, niveles culturales y condiciones económicas).
El castigo corporal “con fines educativos”, es decir, como medida disciplinaria que se
impone para corregir la conducta, se diferencia del maltrato. Sin embargo, de la misma
manera que otras formas de castigo crueles y degradantes, vulnera los derechos de quienes
las padecen. Por otro lado, se encuentra plena coincidencia entre diversos autores en cuanto
al carácter perturbador que ejerce sobre el desarrollo emocional y moral de los NNA. En este
sentido, el castigo establece un modelo de relación que enseña a los niños que es aceptable
causar dolor a los demás. Los siguientes son algunos de los efectos que produce esta forma
de castigo.
-No favorece una buena adaptación social al provocar reacciones emocionales que afectan
las relaciones interpersonales.
-Desarrolla sentimientos de culpa que producen un dolor aún más intenso que el del daño
físico: cuando el sufrimiento se vuelve intolerable, el resentimiento, acompañado del deseo
de venganza, actuará buscando producir sufrimiento a los demás para evitar así el propio
dolor.
El castigo que se ejerce con más frecuencia es el que no llega a los hospitales y se presenta
en familias desorientadas sobre la crianza, con dificultades para enfrentar conflictos, para
comprender la complejidad que conlleva ayudar a los niños y a las niñas en el aprendizaje
del control de su conducta y para establecer límites estructurantes y sostenerlos. Ante estos
obstáculos, o bien ignoran la situación e incurren en contradicciones que desorientan y privan
a los hijos de la protección que da la coherencia y la seguridad del adulto, o bien pueden
ingresar en la escalada del maltrato físico, la indiferencia y el abandono emocional.
Maltrato: “cualquier acción u omisión de acción que viole los derechos de los niños y los
adolescentes y afecte la posibilidad de que disfruten de un grado óptimo de salud, que afecte
30
Abuso sexual: cualquier contacto sexual de un NNA con un adulto que de esa manera adopta
una posición de abuso de poder sobre él. Trabajo infantil: cualquier forma de realización
continúa de trabajos que deberían ser realizados por adultos, con el fin de obtener un
beneficio económico, y que interfiere en la escolarización del NNA y afecta a su normal
desarrollo y crecimiento.
Mendicidad: cualquier forma mediante la cual el NNA es utilizado por los adultos para
mendigar; pero también se aplica si ejerce esta actividad por iniciativa propia.
Síndrome de Münchhausen por poderes: situaciones en las cuales el adulto a cargo (la madre
en la mayoría de los casos) somete al NNA a continuas exploraciones médicas,
hospitalizaciones y suministro de medicamentos alegando síntomas ficticios o generados por
el adulto.
La violencia, desde el punto de vista de quien la ejerce, es toda conducta realizada con la
intención de destruir, herir, coaccionar, atemorizar a otra persona. En las situaciones de
maltrato siempre está presente alguna forma de violencia. En este sentido, llamamos
violencia familiar a cualquier forma de conducta abusiva entre los miembros de una familia
que se da reiteradamente desde los más fuertes hacia los más débiles. Es importante señalar
que en el caso del abuso infantil no rige la consideración de la reiteración. Se considera
violencia, aunque se haya perpetrado una sola vez.
En lo que se refiere al maltrato, este se encuentra definido como cualquier omisión o acción,
intencional o no, por parte de las personas a cargo del niño, niña o adolescente que
comprometan la satisfacción de las necesidades primarias físicas (alimentación, abrigo y
protección contra el peligro) y socio-emocionales (interacción, afecto, atención,
estimulación, juego...) por las que se vea afectado su desarrollo físico y emocional, su
integridad y que implique una vulneración de sus derechos.
En palabras de Jorge Barudy, “toda acción u omisión cometidos por individuos, instituciones
o por la sociedad en general, y toda situación provocada por estos que prive a los niños de
cuidados, de sus derechos y libertades, impidiendo su pleno desarrollo, constituyen, por
definición, un acto o una situación que entra en la categoría de lo que nosotros llamaremos
malos tratos” (Barudy, 1998: 34).
La sociedad mantiene, aún hoy, una mirada tolerante sobre situaciones de maltrato. Es una
mirada que justifica ciertas formas de violencia y que se convierte así en cómplice silenciosa.
¿Cuáles son las explicaciones que se dan para tolerar el maltrato?
-El maltrato que se da en situaciones de violencia intrafamiliar es algo privado, que debe
resolverse en el seno de la propia familia; intervenir constituye una intromisión. -Los golpes
y empujones, que siempre se han propinado a los niños para sancionar su mal
comportamiento, han existido siempre y no dejan de tener ciertos “efectos educativos”. Estas
creencias que justifican los castigos corporales y el maltrato hacen que se perpetúe una forma
de castigo que humilla y que deja a los niños solos ante la evidencia de su vulnerabilidad
respecto de la fuerza y el poder de los adultos (Garbarino, 2006).
de la escuela) -supuestos golpes o accidentes fortuitos para justificar las marcas en el cuerpo
-ropa inapropiada (para ocultar las marcas).
Garbarino (2006) habla en su estudio como el maltrato que padecen las niñas, niños y
adolescentes produce un impacto en la escolaridad y en el rendimiento académico. Los
siguientes son indicadores que aparecen en el ámbito escolar y que pueden ayudar a
identificar posibles casos de maltrato: -aferramiento a lo conocido y a lo aprendido -
dificultades en la adquisición de conceptos nuevos -escaso interés, curiosidad, iniciativa o
placer hacia el aprendizaje -pobreza de lenguaje y dificultades de comunicación -inmadurez
en el desarrollo verbal, dificultad para la utilización del lenguaje como medio de
razonamiento y abstracción -falta de interés en el nombre y propiedades de los objetos -
pensamiento mágico, inmaduro o excesivamente concreto -dificultad para la anticipación -
dificultad en el reconocimiento de las relaciones causa efecto -dificultades para generalizar
los aprendizajes -dificultad en el reconocimiento de las intenciones de los demás -dificultad
en la aprehensión y expresión de las propias intenciones -dificultad en la adquisición de
hábitos -dificultad en la aceptación de normas -tendencia a respuestas impulsivas -
dificultades para mantener y dirigir la atención -desvalorización y falta de cuidado hacia las
propias producciones -intolerancia al error o a la dificultad -dificultades en la socialización
con pares y adultos (Garbarino, 2006).
Los factores de riesgo tienen un importante valor predictivo, pero deben ser atendidos con
rigor y controlando muy especialmente los prejuicios y la simplificación, ya que esto puede
llevar a establecer, con frecuencia en forma arbitraria, una relación causa-efecto. Algunas
situaciones límite, que exigen de las familias muchos cuidados, que desorganizan fácilmente
los vínculos, y que son causa de stress (por ejemplo, las enfermedades crónicas o
irreversibles), pueden producir situaciones violentas y de maltrato, por lo que son
considerados factores de riesgo (Arraubarrena, 2016).
¿Qué significa atender con rigor a los factores de riesgo? -Los factores de riesgo deben ser
tenidos en cuenta; exigen una observación atenta para detectar la presencia de señales o
indicadores de malos tratos. -Solo son válidas las afirmaciones provenientes de la
observación directa o de manifestaciones realizadas por los NNA, o por personas allegadas
a la familia:
-Debe tenerse en cuenta que los diferentes factores se presentan con interrelaciones
complejas y nunca de manera aislada y ocasional. -Hay que considerar que la presencia de
riesgos puede predecir, pero nunca confirmar. -Los factores de riesgo nunca deben ser
utilizados para estigmatizar ni para denigrar al niño o a su familia. -Los factores de riesgo
deben ser tratados respetando la intimidad y requieren ser comunicados solo a profesionales
idóneos que harán un uso responsable y ético de la información, siempre en beneficio del
NNA y de su familia. -Los factores de riesgo deben ser analizados considerando también los
factores de protección (ver más abajo) existentes, y nunca de manera aislada. • Si la presencia
de factores de riesgo no va acompañada de indicadores de maltrato, deben movilizar acciones
de prevención y ayuda a los progenitores y a los hijos, para evitar que el maltrato se produzca
(Dolto, 2008).
Factores de riesgo en los padres y la familia: Eliacheff (2008) expone que los Padres o
cuidadores con antecedentes de maltrato o privación psico afectiva en su infancia; -escasa
tolerancia al estrés y la frustración; - pobre socialización y baja autoestima; -padres
adolescentes o jóvenes emocionalmente inmaduros y dependientes; -crisis familiares por
necesidades básicas insatisfechas; - precariedad laboral y económica; -afán de lucro
desmedido y búsqueda del éxito que aísla al padre o a la madre del núcleo familiar; -estructura
sociocultural que desvaloriza lo afectivo y estimula valores materiales e individuales; -
desconocimiento acerca del desarrollo de los niños con expectativas distorsionadas frente a
ellos.
Cuando hay alteraciones en el sistema de vinculación afectiva padres hijos que produce
rechazo, escasos cuidados, malos tratos y baja expresión de afecto; -tolerancia al castigo con
dolor como método educativo: padres o adultos que utilizan cualquier instrumento para su
aplicación sin tener en cuenta los daños físicos y emocionales que pueden causar a los niños;
-entorno próximo en el que está naturalizada la violencia como modo de relación; -tamaño
35
Casas en su artículo expone que los profesionales de los distintos ámbitos (educación, salud,
justicia, servicios sociales) participen, con diferenciación de funciones y responsabilidades,
en los sucesivos momentos del proceso, desde la detección o identificación de una situación
de sospecha de maltrato hasta la intervención encaminada a su resolución 2.
2
Las fuentes sobre este tema han sido las siguientes: Atención al maltrato infantil desde el ámbito educativo.
Manual para el profesional, publicado por la Consejería de Política Social, Mujer e Inmigración de la Dirección
General de Familia, en Murcia, España, en 2007 y El maltrato infantil. Detección, notificación, investigación y
evaluación, de María Ignacia Arraubarrena, Joaquín de Paúl y Bárbara Torres, publicado en Madrid en 1996
por el Programa de Mejora del Sistema de Atención Social a la Infancia (SASI), del Ministerio de Asuntos
Sociales de España
36
3.1 Antecedentes
Para el caso concreto de la ciudad de Montería, donde se da unos grandes índices de pobreza
la cual sobrepasa el 70% de la población, "los niños sienten que los derechos más vulnerados
son el derecho a disfrutar de alimentación, vivienda digna, recreación y servicios médicos
adecuados (seguridad social). Además, se les vulnera el derecho a recibir un buen trato; con
esto, se hace referencia a las situaciones de convivencia que hay en sus casas y en algunos
sitios donde los adultos ejercen de manera irracional el poder y los descalifican
El maltrato infantil es una de las múltiples formas de violencia contra la niñez que vulnera
sus derechos fundamentales consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño;
desarrollados e implementados en distintas medidas legislativas, administrativas, sociales y
37
educativas a nivel nacional e internacional, siendo estas medidas, una obligación de los
Estados para la protección, garantía y respeto de sus derechos (Organización de las Naciones
Unidas - ONU, 1989).
Para el Código de Infancia y Adolescencia que establece las normas para la protección y
garantía de los derechos y libertades de la niñez en Colombia, el maltrato infantil se define
como “toda forma de perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido,
omisión o trato negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales
abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña
o el adolescente por parte de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona”
(Código de la Infancia y la Adolescencia, 2006).
En cuanto a los perpetradores, los principales son los padres y otros familiares (tíos, abuelos,
primos, padrastros o suegros), amigos o conocidos, encargados de su cuidado, profesores,
entre otros.
Desafortunadamente, el lugar donde más ocurren estos hechos violentos contra los niños,
niñas y adolescentes, es el hogar y los demás entornos creados para su protección y
desarrollo.
Los “menores de edad” son agredidos precisamente en aquellos espacios y lugares que
debieran ser de protección, de afecto, de estímulo a su desarrollo integral, de resguardo y
promoción de sus derechos. (Larraín & Bascuñan, 2009).
El maltrato infantil es la principal causa de denuncias que ha recibido el ICBF a lo largo del
último año, y hace parte de la violencia intrafamiliar y de esa manera lo registra el Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses – INMLCF3.
Para tener mayor claridad, el ICBF recibe todas las denuncias de maltrato infantil, abre un
folio de Historia de Atención y se registra en el Sistema de Información Misional - SIM. Sin
embargo, se ingresan al Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos – PARD4-
, los casos en los que lleva a cabo un proceso de verificación del estado del cumplimiento de
derechos, teniendo en cuenta los principios de Protección Integral, el Interés Superior de los
Niños, Niñas y Adolescentes, la Prevalencia de sus Derechos, la Corresponsabilidad, la
Exigibilidad de los Derechos y Enfoque Diferencial (Código de la Infancia y la Adolescencia,
2006).
Los casos reportados por maltrato infantil en el Municipio de Montería en el período 2015-
2019 muestran como en los meses de vacaciones escolares son aquellos donde se reduce el
número de valoraciones mensuales médico-legales por presunto delito de maltrato infantil,
denuncias recibidas por atención al ciudadano del ICBF y los casos atendidos por el ICBF en
el PARD.
3
Es importante aclarar que se tomaron en cuenta las cifras de Medicina Legal, únicamente lo que se registra en
el marco de la violencia intrafamiliar, lo que explica la importante variación frente a lo que registra el ICBF en
cuanto a número de denuncias por maltrato infantil.
4
El PARD es el conjunto de acciones administrativas y de otra índole, encaminadas al restablecimiento de los
derechos vulnerados de niños, niñas y adolescentes.
39
Tabla 3, Violencia contra niños, niñas y adolescentes según escolaridad y sexo de la víctima
en el municipio de Montería período 2015-2019
Hombre Mujer Total
Escolaridad Casos % % Casos % % Casos % %
Acumulado Acumulado Acumulado
Preescolar 338 10,78 10,78 240 6,73 6,73 586 8,59 8,59
Básica 1.683 53,70 64,49 1.562 42,39 49,12 3.245 47,59 56,18
primaria
Básica 1011 32,26 96,75 1766 47,92 97,04 2.777 40,72 96,91
secundaria
Técnico 11 0,35 97,10 32 0,87 97,91 43 0,63 97,54
profesional
Tecnológica 97,10 2 0,05 97,96 2 0,03 97,57
Ninguno 91 2,90 75 75 2,04 100,0 166 2,43 100,0
Total 3,134 100,0 3.685 100,0 6.819 100,0
Fuente: Fiscalía Nacional de la República Seccional Córdoba, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses (2019)
Debido a su cercanía con el menor y además porque en la mayoría de las veces comparten el
mismo espacio, los familiares en primer grado son quienes más maltratan a los niños, niñas
y adolescentes, ellos son presuntamente culpables de ocasionar el 71,51% de las lesiones.
Otras personas fuera de la familia, pero que ejercen control y autoridad sobre los menores,
son también sindicados de cometer el 4,19% de las agresiones.
Tabla 4, violencia contra niños, niñas y adolescentes según presunto agresor y sexo de la
víctima en el municipio de Montería período 2015-2019
Presunto Agresor Sexo Total %
Hombre Mujer
Padre 1508 1.666 3.174 32,69
Madre 1.237 .1474 2.711 27,93
Padrastro 437 420 857 8,83
Tio (a) 261 385 646 6,66
Hermano (a) 249 323 572 5,89
Custodio encargado, profesor, persona de cuidado 224 183 407 4,19
Abuelo (a) 111 118 229 2,36
Primo (a) 80 123 203 2,09
Madrastra 63 104 167 1,72
Cuñado (a) 44 83 127 1,31
Suegro (a) 15 18 33 0,34
Otros familiares, civiles o consanguíneos 293 289 582 6,00
Total 4.522 5.186 9.708 100.0
Fuente: Fiscalía Nacional de la República Seccional Córdoba, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses (2019)
40
Se estableció la zona donde ocurrieron los hechos en el 99,29 (9.639) de los casos. El 91,77%
(8.846) sucedieron en la zona urbana, el 6,17% (595) en áreas rurales dispersas y el 2,05%
(198) en centros poblados no urbanos. Las víctimas informaron el sitio donde se presentó la
agresión en el 79,54% (7.722) de los casos.
Dado que son eventos relacionados con la convivencia, la gran mayoría de hechos suceden
en la vivienda de la víctima o en la del victimario; el porcentaje restante acontece en espacios
donde el binomio agresor-agredido socializa, tales como, centros comerciales, parques, etc
41
Tabla 5, violencia contra niños, niñas y adolescentes según escenario del hecho y sexo de la
víctima en el municipio de Montería período 2015-2019
Presunto Agresor Sexo Total %
Hombre Mujer
Vivienda 3.128 3.493 6.621 85,74
Vía pública, calle, carretera 372 453 825 10,68
Escuela, otras instituciones y áreas administrativas públicas 58 50 108 1,40
Comercio y áreas de servicio 30 40 70 0,91
Áreas recreativas, baldíos y espacios al aire libre 19 25 44 0,57
Finca/Granja/Hacienda 8 12 20 0,26
Área industrial y de la construcción 7 7 14 0,18
Vehículo de transporte 6 8 14 0,18
Institución residencia 5 1 6 0,08
Total 3.633 4.089 7.722 100.00
Fuente: Fiscalía Nacional de la República Seccional Córdoba, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses (2019)
Se realizó un promedio mensual de 809 reconocimientos médicos por violencia contra niños,
niña y adolescente, que es bastante inferior al promedio del periodo 2012-2014 que fue de
965 peritaciones por mes.
Casos y tasas por barrio en el municipio de Montería del hecho, los barrios que presentan las
tasas más altas de maltrato al menor son en orden descendente: La Gloria (82%), Sucre
(79%), Recuerdo (62%), Santa fe (55%). Los barrios con el mayor número de casos por
violencia contra niños, niñas y adolescentes son en orden descendente: Cantaclaro (74%),
Furatena (76%), Rancho Grande (68%), Juan XXIII (62%). Sin embargo, los barrios con las
tasas más altas de violencia contra menores de edad son: Dorado (39%), Mocarí (37%),
Pradera (35%), Castellana (15%) y Centro (8%) (Díaz, 2020).
Para la obtención de los datos, en virtud del enfoque cualitativo de la investigación, se hizo
fundamentalmente una revisión de literatura exhaustiva, en dos sentidos: búsqueda de
información sobre la naturaleza de la acción de cumplimiento, considerando normatividad,
doctrina y jurisprudencia. De igual manera, consulta sobre los antecedentes de la VIF, sus
conceptos fundamentales y su desarrollo en la historia, a nivel internacional y nacional. Se
hizo un análisis comparativo entre los conceptos de los diversos tipos de violencia
intrafamiliar. Para fortalecer conceptos y se analizaron algunas leyes y jurisprudencia.
Constituida por 1264 fichas de notificación de los casos de maltrato a niños, niñas y
adolescentes registrados en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) regional
Córdoba y la Secretaria de Educación Municipal de Montería en sus áreas urbana y rural
durante en el periodo 2017-2019
Muestra: del total de la población se tomó una muestra de 420 fichas de notificación de
maltrato infantil y juvenil con un nivel de confianza del 95% y un margen de error de 0,4. El
tipo de muestreo utilizado fue el estratificado, donde cada año correspondió a un estrato,
como lo muestra en la tabla siguiente:
43
Una vez identificado el número de casos de maltrato en cada año de estudio se procedió a
seleccionar la muestra de forma aleatoria correspondiente a los años 2017-2019 teniendo en
cuenta que la población perteneciente a los años 2013-2016 es mínima (14 casos), razón por
la cual no es posible realizar el muestreo. Ésta selección se efectuó por el método sistemático,
con un salto de muestreo correspondiente a tres aplicado en las fichas de notificación
generadas por las instituciones en estudio.
La siguiente tabla presenta el número de casos registrados en cada una de las instituciones de
estudio, los datos muestran que el mayor porcentaje de casos se obtuvo del Instituto
Colombiano de Bienestar familiar con un 99%, lo que puede indicar que la población acude
masivamente a esta institución a realizar las denuncias de este fenómeno debido a que es más
fácil el acceso a estas oficinas. En cuanto a los casos registrados en la fiscalía, el porcentaje
es menor con el 1%, esto podría deberse a que la comunidad no tiene mucho conocimiento
de que en esta institución se pueden realizar denuncias de este fenómeno.
Por otra parte, para la recolección de los datos fue necesaria la utilización de un instrumento
tipo cuestionario elaborado por el grupo investigador, el cual permitió recolectar la
información en cuanto a la variable de persona, lo cual incluyo la clasificación de la edad en
años cumplidos establecida por las instituciones educativas en estudio y el sexo. De igual
forma contiene las variables de tipos de maltrato y clasificación del caso.
Entre tanto, Una de las principales limitaciones durante la realización de esta investigación,
fue que debido a la falta de tiempo y al poco acceso a investigaciones acerca del tema
realizadas en otras universidades de Montería, no se logró ampliar el marco de antecedentes
del estudio. Motivo por el cual, se espera que en próximas investigaciones sobre maltrato a
niños, niñas y adolescentes se extienda la información acerca de este fenómeno.
Fase 1. Organización y tabulación de los datos. Una vez recolectada la información, se diseñó
la base de datos en el programa Excel versión 2010, la cual contenía las variables de (edad,
sexo, clasificación del maltrato y tipos de maltrato).
45
En el capítulo de análisis se presentan los resultados del estudio, que permitieron describir la
situación del maltrato a niños, niñas y adolescentes denunciados por las Instituciones
Educativas en Montería durante el periodo 2017–2019, los hallazgos fueron analizados y
contrastados con la literatura.
Confirmado Descartado
17%
83%
Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería
3.4.2 Grupos de edad y sexo en los que se presenta con mayor frecuencia el maltrato
Edad: una de las principales variables estudiadas al analizar el maltrato a niños, niñas y
adolescentes corresponde a la edad, debido a que permite identificar ésta problemática en
dicha población, con esto Instituciones Educativas establecen con cierta precisión, el punto
de referencia en el cual deben intervenir y de esta forma pueden lograr minimizar los casos
de maltrato infantil que se presentan a diario.
Gráfica 2, Distribución del maltrato a niños, niñas y adolescentes denunciadas por las
Instituciones Educativas en el municipio de Montería 2017-2019
0-6 años
13-18 años 28%
38%
0-6 años
07-12 años
07-12 años 13-18 años
34%
Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería
La situación anterior puede deberse según las fuentes bibliografías consultadas a que los
menores de 13 a 18 años se encuentran en la etapa de adolescencia, en la cual sufren una
serie de cambios físicos, emocionales, psicosociales, aspectos que pueden atraer la atención
de los agresores, que en la mayor parte de casos son conocidos e incluso familiares de la
víctima.
De igual forma utilizan la violencia familiar como un método de castigo para educar y
corregir la posible rebeldía que sufren los menores en este ciclo de la vida. Por otra parte en
algunas ocasiones las familias de escasos recursos inducen a los adolescentes a trabajar para
minimizar los gastos del hogar, suelen ser usados como objeto sexual o como uso propio del
agresor, esto se presenta en un alto porcentaje de familias desplazadas, no obstante es posible
que el mismo adolescente después de sufrir los efectos del maltrato denuncie el caso ante las
autoridades.
Por último, el grupo entre 0-6 años permite pensar que, en estas edades, existe una mejor
protección, el menor no está expuesto a peligros por su misma etapa de desarrollo, lo cual
puede disminuir el riesgo de maltrato en este grupo etáreo. Entre tanto, un estudio que
muestra similitud con los resultados de esta investigación es el realizado por Grandeth et al,
en la Ciudad de Montería muestra que el grupo de edad que se encuentra más sometido a
maltrato son los adolescentes con edades entre 15-17 años (69%). Esto puede deberse a que
ambos estudios fueron realizados en la misma ciudad.
Por otra parte, los resultados observados en la gráfica 2, son comparables con el estudio
realizado por Ortiz, el cual reportó que en los niños de cinco a nueve años se presentó el
mayor número de casos 35,3% por maltrato. Así mismo, Bolaños et al, analizaron 36 historias
con diagnóstico o sospecha de maltrato infantil durante el año 2008, en el cual el intervalo
de edad más frecuente fue 0 a 2 años con 18 casos (50%). Lo anterior permite establecer
comparaciones entre los estudios en cuanto a la edad con mayor número de casos, es decir la
ciudad de Montería no refleja la situación que se presenta a nivel nacional y mundial, donde
los menores más afectados corresponden al intervalo de 2 a 7 años.
49
Finalmente, Daneri et al. Reportaron que el 80% de los agredidos correspondían a niños y
niñas menores a 10 años. En síntesis, y con base en los resultados obtenidos en esta
investigación con respecto al maltrato juvenil no existe una evidente similitud en los datos
arrojados, lo cual puede deberse a que las investigaciones fueron realizadas en escenarios
diferentes, los instrumentos utilizados en la recolección de la información fueron elaborados
basados en distintas variables y el enfoque de la investigación tiene un sentido desigual;
además la diversidad en la forma de recolectar la información juega un papel único para cada
investigación pues de ella depende la veracidad de los resultados.
Sexo: otra de las variables importantes al analizar el maltrato infantil está relacionado con el
sexo. Por ello se resalta esta situación que afecta de manera equivalente a niños y niñas, no
se debe diferenciar, para lograr la realización de intervenciones de manera homogénea, sin
embargo, no debe omitirse esta diferencia de casos presente en uno u otro sexo, lo cual lleva
a analizar qué factores de riesgo pueden estar presentándose para la ocurrencia de esta
problemática.
189
161
46% 54%
CASO PORCENTAJE
Hombre Mujer
Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería
Como se muestra en el gráfico 3, sobre la distribución por sexo los hombres los que ocupan
una mayor proporción de los casos de maltrato con un 54%, mientras que la mujeres se
50
obtuvo un número menor de casos con un 46%, obteniendo como resultado una diferencia
del 8%.
Es posible que la situación anterior ocurra, debido a que en la región los niños en muchas
ocasiones se ven obligados a trabajar desde muy temprana edad, para aportar al sustento de
su familia, por otro lado, el castigo es utilizado como forma de disciplina para educar al
menor, los padres utilizan el mismo método de crianza parental que usaron con ellos,
predominando el maltrato físico y laboral en el hogar.
Lo cual puede traer consigo que los hombres abandonen sus viviendas para huir de la agresión
a la cual están siendo sometidos. Resultados similares muestra el estudio realizado por
Romero Ruiz, et a los cuales analizaron 68 casos de maltrato infantil, en el cual, el sexo
predominó en los hombres con el 43,8% de los casos. Esto puede ocurrir debido a que en
ambas investigaciones se presentan casos análogos en cuanto a tipos de maltrato infantil en
hombres.
Así mismo, Ochoa, en su estudio analizó 60 casos de maltrato infantil de los cuales 32
hombres 53,3% y 28 mujeres 47.7%. Esta similitud puede deberse a que en ambas
investigaciones la muestra fue seleccionada aleatoriamente.
De igual forma, de acuerdo a los resultados sobre maltrato arrojados en la investigación hecha
por Grandeth, se encontró que los hombres reportaron un 80% de los casos de maltrato,
mientras que las mujeres ocuparon un 20%. Esta similitud puede deberse a que ambas
investigaciones fueron realizadas en Montería.
Por otra parte, resultados adversos muestra el estudio realizado por Campos et al, en cuanto
al sexo de los cual 11 hombres 44 % y 13 mujeres 56% expresaron que se sentían maltratados.
De igual forma Bolaños et al, encontraron que 19 de los casos registrados (53%) fueron de
sexo femenino.
Al igual que Campos y Bolaños, Seldes et al, obtuvieron como resultado en cuanto a la
distribución por sexo, una superioridad mínima de las mujeres con el 51% en comparación a
los hombres con el 49%. Así mismo, el estudio realizado por Castellón, reporto que el sexo
masculino estuvo representado en un 42,8, mientras que el sexo femenino ocupo el 57,2%.
51
Esto puede deberse a que la anterior investigación se realizó en una institución educativa en
particular, mientras que esta investigación contempla todo Montería.
Finalmente, aunque este hecho afecta de manera equitativa a niños, niñas y jóvenes, la
situación de Montería está en contrariedad con lo reflejado a nivel nacional, teniendo en
cuenta que los adolescentes son las principales víctimas del maltrato en la población de
estudio, lo cual es reflejado en el cruce de variables de la tabla 8.
Tabla 8, Relación edad y sexo de maltrato a niños, niñas y adolescentes, Montería 2017-019
Sexo Total /Porcentaje
Edad/Años Masculino Femenino Casos Porcentaje
Caso Porcentaje Caso Porcentaje
0-6 47 26% 53 32% 100 28%
7-12 59 32% 59 35% 118 34%
13-18 77 42% 55 33% 132 38%
Total 183 100% 167 100% 350 100%
Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería
La tabla 8 muestra la relación entre las variables edad y sexo con respecto al maltrato, se
observa una superioridad del sexo masculino para la edad de 13-18, caso contrario ocurre en
el sexo femenino debido a que el grupo de edad más afectado es el de 7-12.
Un aspecto relevante que se reflejó en los resultados es que en Montería el más alto porcentaje
se presentó en adolescentes víctimas de maltrato, lo cual debe llamar la atención de las
Instituciones Educativas y las entidades encargadas de controlar y vigilar este evento en la
ciudad, las cuales deben propender por la creación de estrategias que permitan analizar y
determinar las posibles causas de ésta situación, con el fin de minimizar los factores de riesgo
que afectan a la población afectada.
De acuerdo a los estudios revisados, los autores de esta investigación consideran que el
maltrato infantil es un fenómeno multicausal. Sin embargo, no se logró constatar este
objetivo, debido a que una de las principales limitaciones para este trabajo fue la no existencia
de estos datos en la información brindada por las instituciones educativas, a causa de la
confidencialidad de la información de las personas afectadas.
En el municipio de Montería esta problemática se presenta de muchas formas, pero los más
comunes suelen ser el maltrato físico, psicológico, abuso sexual, tanto en niñas, niños y
adolescentes, de igual forma se da la ocurrencia de la explotación laboral, sexual y la
negligencia en todas sus formas.
140 40.00%
120 35.00%
30.00%
100
Número de casos
25.00%
80
20.00%
60
15.00%
40
10.00%
20 5.00%
0 0.00%
M.
E. Negligen
E. Sexual D. Social A. Sexual Psicológi M. Físico
Laboral cia
co
Número de Casos 5 63 128 22 61 10 61
Porcentaje 1.40% 18% 35% 6% 17% 3% 17%
53
Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería
Por otra parte, esta situación puede deberse a que en la región cordobesa es costumbre que
las personas aprendan a trabajar desde edades muy tempranas para lograr subsistir en
diferentes formas de trabajo, de igual forma existen causas como el embarazo en
adolescentes, que en ocasiones es consecuencia de abandono al menor, el incumplimiento de
las necesidades básicas y cuidados médicos de este, así mismo embarazo no deseado y la
desadaptación social, están entre las principales causas de negligencia. No obstante, la
explotación laboral y el abuso sexual puede ser a causa del desplazamiento que sufren
algunas familias por los grupos al margen de la ley, obligando al menor a conseguir dinero
de cualquier forma, mientras que el maltrato físico es utilizado como violencia intrafamiliar
y como método de disciplina.
Un dato que apoya lo observado en la gráfica anterior es el estudio realizado por Ortiz, el
cual indica que la negligencia y el abandono se presentan en un alto porcentaje sobre los
menores de 15 años. Se reconoce perdida de información sobre los agresores en el 41.3% de
los casos. Así mismo, Bolaños et al determinaron que el tipo de maltrato más común fue la
negligencia con 19 casos (53%).
De igual forma, el estudio realizado por Castellón, reportó que la negligencia ocupo el más
alto porcentaje con un 90%. Posiblemente la similitud de estas cifras a que ambos estudios
fueron realizados en Montería.
Resultado contrario muestra el estudio realizado por Seldes et al, donde se analizaron 128
casos de maltrato infantil, en el cual uno de los tipos de maltrato que presento en menor
proporción fue la negligencia con el 10% (13 casos).
54
180
84
24
2019
78 17
2018
23
2017
Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería
El comportamiento del maltrato a niños, niñas y adolescentes a través de los años en estudio
como se muestra en la gráfica 5, puede observarse que el mayor número de casos se
reportaron en el año 2018 con 180 casos y con 17 casos descartados, para él lo cual quizás
refleje una mayor difusión por parte de las Instituciones Educativas y el fortalecimiento del
sistema de vigilancia para la notificación en el ICBF y las fiscalía, en el departamento de
Córdoba y más específicamente en Montería, lo cual crea conciencia y por ende aumenta el
cuidado hacia los niños, niñas y adolescentes por parte de la comunidad.
En cuanto a los años anteriores al 2017 se encontró que en el 2014 sólo se reportó un caso de
maltrato infantil, esta situación puede deberse a que este fenómeno empezó a considerarse
como evento de vigilancia por parte de las autoridades y de las Instituciones Educativas el
2016, es necesario aclarar que este caso fue reportado en la Secretaría de Educación ya que
en el ICBF sólo se encuentra información desde el año 2009 debido a que dicha institución
tuvo algunos inconvenientes con los archivos y estos se encuentran en condiciones
deficientes. En síntesis, a partir del 2008 y en adelante se reforzó la educación a la comunidad
lo cual permitió mayor notificación del evento.
55
Por tal motivo para el año 2011 se establecieron como muestra los primeros cuatro meses,
obteniendo 84 casos, con lo que se proyecta que para finales del presente año, por lo que va
corrido del 2011, se espera que el número de casos sea menor con respecto al año
inmediatamente anterior, si continúa con la misma tendencia.
Por otra parte, es importante aclarar basado en los resultados de la gráfica, que la comunidad
monteriana ha captado la información divulgada por las instituciones de educativas
encargadas de la educación de los muchachos de este evento, lo cual indica que no es que
haya aumento del número de casos de maltrato infantil en la ciudad, sino por el contrario se
ha elevado el porcentaje de las notificaciones, debido a que posiblemente la comunidad ha
cambiado su percepción con relación a esta problemática, permitiendo el aumento de las
denuncias.
La atención de niños víctimas de cualquier tipo de maltrato, debe realizar por un equipo
interdisciplinario de salud, debidamente capacitado y capaz de responder a las demandas de
atención en el área médica, psicológica y de trabajo social.
solicita ayuda o protección, sino que ha de ser un agente externo o la propia familia quien lo
haga.
La mayoría de los casos de maltrato infantil no son detectados directamente por los propios
Servicios Sociales, sino que normalmente las notificaciones proceden de particulares y
profesionales que mantienen contacto habitual o frecuente con la familia y conocen su
situación.
Por otra parte, de acuerdo a los resultados sobre maltrato arrojados en la investigación hecha
en Montería por Grandeth, se encontró que el intervalo de edad más frecuente fue entre 15-
17 años (69%), en segundo lugar resulto el intervalo entre 12-14 años (20%) , seguido por el
rango de edad entre 10-11 años (9%) y finalmente entre 5-9 años (2%). En cuanto al sexo los
hombres reportaron un 80%, mientras que las mujeres ocuparon un 20%.
De igual forma, el estudio realizado en Montería por Castellón, reporto que el sexo masculino
estuvo representado en un 11.4% por niños de 8 años, igual porcentaje correspondió a niños
de 9 años y un 20% a niños de 10 años, mientras que el sexo femenino ocupó el 57,2%. Otra
de las variables analizadas fue los tipos de maltrato con los siguientes resultados: negligencia
90%, maltrato físico 72.8%, psicológico 47.7% y explotación laboral 5.7%.
57
400 90%
350 80%
300 70%
Número de casos
60%
250
50%
200
40%
150
30%
100 20%
50 10%
0 0%
Confirmado Descartado
Número de casos 350 70
Porcentaje 83% 17%
Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería, Córdoba.
Edad: una de las principales variables estudiadas al analizar el maltrato infantil y juvenil
corresponde a la edad, debido a que permite identificar ésta problemática en dicha población,
con esto las Instituciones Educativas establecen con cierta precisión, el punto de referencia
en el cual deben intervenir y de esta forma pueden lograr minimizar los casos de maltrato
infantil que se presentan a diario.
59
140 40%
120 35%
30%
100
25%
80
20%
60
15%
40
10%
20 5%
0 0%
0-6 años 7 a 12 años 13-18 años
Fuente: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Córdoba y Secretaria Municipal de Educación de
Montería, Córdoba.
La situación anterior puede deberse según las fuentes bibliografías consultadas a que los
menores de 13 a 18 años se encuentran en la etapa de adolescencia, en la cual sufren una
serie de cambios físicos, emocionales, psicosociales, aspectos que pueden atraer la atención
de los agresores, que en la mayor parte de casos son conocidos e incluso familiares de la
víctima.
De igual forma utilizan la violencia familiar como un método de castigo para educar y
corregir la posible rebeldía que sufren los menores en este ciclo de la vida. Por otra parte, en
algunas ocasiones las familias de escasos recursos inducen a los adolescentes a trabajar para
minimizar los gastos del hogar, suelen ser usados como objeto sexual o como uso propio del
agresor, esto se presenta en un alto porcentaje de familias desplazadas, no obstante es posible
60
que el mismo adolescente después de sufrir los efectos del maltrato denuncie el caso ante las
autoridades.
Por último, el grupo entre 0-6 años permiten pensar que en estas edades, existe una mejor
protección, el menor no está expuesto a peligros por su misma etapa de desarrollo, lo cual
puede disminuir el riesgo de maltrato en este grupo etáreo.
Entre tanto, un estudio que muestra similitud con los resultados de esta investigación es el
realizado por Grandeth et al, en la Ciudad de Montería muestra que el grupo de edad que se
encuentra más sometido a maltrato son los adolescentes con edades entre 15-17 años (69%).
Esto puede deberse a que ambos estudios fueron realizados en la misma ciudad. Por otra
parte, los resultados observados en la gráfica 2, son comparables con el estudio realizado por
Ortiz69, el cual reportó que en los niños de cinco a nueve años se presentó el mayor número
de casos 35,3% por maltrato. Así mismo, Bolaños et al, analizaron 36 historias con
diagnóstico o sospecha de maltrato infantil durante el año 2008, en el cual el intervalo de
edad más frecuente fue 0 a 2 años con 18 casos (50%).
Lo anterior permite establecer comparaciones entre los estudios en cuanto a la edad con
mayor número de casos, es decir la ciudad de Montería no refleja la situación que se presenta
a nivel nacional y mundial, donde los menores más afectados corresponden al intervalo de 2
a 7 años. De igual forma el Instituto Federal Electoral Mexicano reportó que él 28% de los
menores de seis a nueve años, el 9% de los niños de 10-13 años y 10% de los jóvenes de 14-
17 años eran tratados con violencia en sus familias.
Finalmente, Daneri et al. Reportaron que el 80% de los agredidos correspondían a niños y
niñas menores a 10 años.
En síntesis, y con base en los resultados obtenidos en esta investigación con respecto al
maltrato juvenil no existe una evidente similitud en los datos arrojados, lo cual puede deberse
a que las investigaciones fueron realizadas en escenarios diferentes, los instrumentos
utilizados en la recolección de la información fueron elaborados basados en distintas
variables y el enfoque de la investigación tiene un sentido desigual; además la diversidad en
la forma de recolectar la información juega un papel único para cada investigación pues de
ella depende la veracidad de los resultados.
61
Por otra parte, esta situación puede deberse a que en la región cordobesa es costumbre que
las personas aprendan a trabajar desde edades muy tempranas para lograr subsistir en
diferentes formas de trabajo, de igual forma existen causas como el embarazo en
adolescentes, que en ocasiones es consecuencia de abandono al menor, el incumplimiento de
las necesidades básicas y cuidados médicos de este, así mismo embarazo no deseado y la
desadaptación social, están entre las principales causas de negligencia. No obstante, la
explotación laboral y el abuso sexual puede ser a causa del desplazamiento que sufren
algunas familias por los grupos al margen de la ley, obligando al menor a conseguir dinero
de cualquier forma, mientras que el maltrato físico es utilizado como violencia intrafamiliar
y como método de disciplina.
Un dato que apoya lo observado en la gráfica anterior es el estudio realizado por Ortiz, el
cual indica que la negligencia y el abandono se presentan en un alto porcentaje sobre los
menores de 15 años. Se reconoce perdida de información sobre los agresores en el 41.3% de
los casos. Así mismo, Bolaños et al determinaron que el tipo de maltrato más común fue la
negligencia con 19 casos (53%).
De igual forma, el estudio realizado por Castellón, reportó que la negligencia ocupo el más
alto porcentaje con un 90%. Posiblemente la similitud de estas cifras a que ambos estudios
fueron realizados en Montería. Resultado contrario muestra el estudio realizado por Seldes
et al, donde se analizaron 128 casos de maltrato infantil, en el cual uno de los tipos de maltrato
que presento en menor proporción fue la negligencia con el 10% (13 casos).
62
Conclusiones
Deberían de reforzarse los servicios de atención y apoyo a las niñas, niños y adolescentes
maltratados y a sus familias y se necesita también evidencias científicas que demuestren su
efectividad. Definir planes, políticas, programas y servicios pertinentes podrán detectarse los
diferentes tipos de maltrato para su pronta rehabilitación basándose en los principios de la
Declaración de los Derechos del Niño se habla en su numeral 1 sobre la igualdad sin
distinción de raza, religión o nacionalidad; igualmente, el numeral 2 le brinda el derecho a
tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social, finalmente el numeral
8 lo protege contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.
Por ello, es necesario incorporar en todas las Escuelas preescolar y básica el proyecto llamado
“Escuela para Padres”, con personal altamente calificado con una modalidad de papá-
alumno, es decir, el padre funciona como alumno; al final del semestre y ciclo escolar el
padre tendría su calificación. La cristalización de esta modalidad en el proyecto escuela para
padres implicaría compromiso y responsabilidad para los padres, y por ende, para su hijo.
En la Convención de los derechos del niño en su artículo 3, primer párrafo, se decreta que
todas las medidas que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los
tribunales, autoridades administrativas o los órganos legislativos en el entorno legal del niño
deberán observarlo como una consideración primordial. Con esto se entiende que en los
asuntos donde se involucre a los niños deberá aplicarse este principio como en el caso que
ocupa esta investigación que es el maltrato.
Para el Código de Infancia y Adolescencia que establece las normas para la protección y
garantía de los derechos y libertades de la niñez en Colombia, el maltrato infantil se define
como “toda forma de perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido,
omisión o trato negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales
abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña
64
o el adolescente por parte de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona”
(Código de la Infancia y la Adolescencia, 2006).
Finalmente se puede decir que los niños, niñas y adolescentes desde una perspectiva jurídica
estos gozan con titularidad de derechos buscando la garantía y goce efectivo de estos desde
una postura que promueva protagonismo, autonomía y determinación progresiva. Este
cambio ha sido transcendental ya que la convención de los derechos del niño y para el caso
de Colombia con la constitución política de 1.991, Ley 12 de 1.991 y Ley 1098 o código de
la infancia y la adolescencia. Sin embargo, las condiciones del país continúan involucrando
a los niños, niñas y adolescentes el escenario que ofrecen las instituciones educativas las
cuales deben incidir en la protección ante la vulneración y violación constante y permanente
de los derechos reconocidos en el marco normativo colombiano.
65
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