Universidad Central del Ecuador

Facultad de Artes
Gestión Cultural I
Nombre: David Flores
Lectura 3
La gestión Cultural en Latinoamérica parte de un paralelismo con España, ya

que salían de una situación de dictaduras, donde se utilizaron procesos

culturales como resistencia ante el autoritarismo y ayudaron a que los espacios

públicos se pudieran recuperar.

En la década de los 90, la situación en Latinoamérica cambió, pues los

presupuestos destinados a la cultura sufrieron disminuciones y a los estados no

les importaba hacerse cargo de esto, muchas empresas dedicadas a la cultura

y a la comunicación fueron vendidas al extranjero, como por ejemplo las del

libro que se entregaron a españoles. Pero en estas circunstancias también se

logró que sea un ambiente de intercambio y de interacciones que dieron origen

a muchos latinoamericanos que aprovecharon para formarse dentro de la

gestión cultural, esto lo lograron aprovechando posgrados que eran impartidos

en Girona y en Barcelona.

Pasó algún tiempo desde esto, José Luis Mariscal trató de separar en tres

campos lo referente a la gestión cultural, lo hizo de la siguiente manera: como

una ocupación laboral, como una profesión y como un campo académico. Lo

laboral hace alusión a una actividad remunerada, donde hay competencias que

se han obtenido por experiencia o por una formación formal. En el sentido de

profesión se lo toma como una actividad productiva y el campo académico se

entiende como algo que involucra regulación donde se documenta, se formaliza

y también se regulariza.
En América Latina hay una importante tradición de prácticas de acción cultural

que se han enfocado en el trabajo comunitario, como la animación

sociocultural, la promoción cultural y también en la mediación cultural. La

Academia está involucrada en la emergencia de un nuevo campo de la gestión

cultural, ya que está incluido en un espacio pautado por prácticas que ya fueron

hechas previamente.

Es importante que se plantee un sesgo donde lo laboral se cruza con diversas

cuotas de voluntariado. Sostiene Carlos Yanez Cañal: “el ethos del gestor

cultural estaba acompañado por una visión crítica respecto al entorno social en

qué se participa para poder proponer cambios sociales y por un imaginario en

el que hay una tendencia a la idealización de su labor”. Se puede entrever a la

Academia Como algo que se apropia y doméstica a la gestión cultural.

Mucho del movimiento de la gestión cultural cómo campo en Constitución Pasa

por el encuentro entre quienes se identifican a sí mismos como gestores

culturales. Como ya había subrayado Yañez, Hay mucha importancia en las

actividades de compartir e intercambiar experiencias.

Como sostiene Carlos Yáñez Canal “el ethos del gestor cultural está

acompañado por una visión crítica [con] respecto al entorno social en que se

participa para poder proponer cambios sociales” (2013, p. 146) y por un

“imaginario en el que hay una tendencia a la idealización de su labor” (2013, p.

145).

Yañez Canal, C. (Ed.). (2018). Praxis de la gestión cultural. Editorial

Universidad Nacional de Colombia. https://elibro.net/es/ereader/uce/129030?

page=26
Gayo entiende a la gestión cultural como una actividad que necesita varios

materiales y perspectivas menos disciplinadas ya que se centra en el hacer de

los proyectos específicos en tiempo y lugar y ésta atenta a las necesidades de

diversos públicos y obras. En cambio, Jaime Jaramillo Jiménez plantea lo

siguiente, la actividad cultural ha sido hasta hace pocos años una actividad

solamente para aficionados, incluso a veces solo para bohemia, de tiempo y

remuneración parcial que se apega únicamente a la buena voluntad, la mística,

el apostolado laico.

Sin embargo, llega a entender a los gestores culturales cómo personas qué son

gerentes y administradores culturales Yo aporté es Aumentar y acentuar la

necesidad de qué la actividad cultural mantenga criterios mucho más apegados

a lo empresarial.

Tovar entiende a los gestores culturales como “Gerentes y Administradores

Culturales [que] acentúan la posibilidad y necesidad de organizar la actividad

cultural con criterios empresariales. […] No insisten tanto en la creatividad

como en la urgencia de consolidar equipamientos culturales como empresas”

(2007, p. 29).
Yañez Canal, C. (Ed.). (2018). Praxis de la gestión cultural. Editorial

Universidad Nacional de Colombia. https://elibro.net/es/ereader/uce/129030?

page=29