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Cáceres Juica
Luis A. Luna Hernández
en el Proceso Penal
Análisis doctrinal y jurisprudencial
Medidas coercitivas personales
Medidas cautelares reales
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L as m edidas c a u tela res en el
PROCESO PENAL
R o b er to E. C áceres J ulca
L uis A. L u n a H e r n á n d e z
J u r i s t a E d i t o r e s E. I.R.L.
R oberto E. C áceres J uega
L u is A. L u n a H ernández
L a s m e d id a s c a u t e l a r e s
EN EL PROCESO PENAL
Análisis doctrinal y jurisprudencial
Medidas coercitivas personales
Medidas cautelares reales
JURISTA
Edición: Enero 2014
Título I
FUNDAMENTOS CONSTITUCIONALES
DE LAS MEDIDAS CAUTELARES PENALES
Capítulo I
PRECEPTOS GENERALES
)
I. INTERESES CONTRAPUESTOS QUE SE DISCUTEN EN
UNA PRETENSIÓN CAUTELAR.............................................. 31
II. LA LIBERTAD PERSONAL DEL IMPUTADO Y LOS PRINCI
PIOS QUE ORIENTAN SU PREFERENCIA INTERPRETATIVA 37
Capítulo II
LOS PRINCIPIOS Y DERECHOS
FUNDAMENTALES Y SU INCIDENCIA SOBRE
LAS MEDIDAS CAUTELARES PENALES
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--------------------------------------- índice General ---------------------------------------
VI.I. Definición............................................................................ 92
VI.II. Reglas y garantías del derecho fundamental a la presun
ción de inocencia............................................................... 94
A. La regla de tratamiento procesal del im putado...... 94
B. La regla de prueba .................................................... 97
VI. III. El derecho a la presunción de inocencia y las medidas
cautelares........................................................................... 102
VIL EL PRINCIPIO DE LEGALIDADPROCESAL........................... 106
VII. I Definición........................................................................... 106
VII.II. El principio de legalidad y las medidas cautelares.......... 107
CAPÍTULO III
PRINCIPIOS DE NATURALEZA PROCESAL
APLICABLES A LAS MEDIDAS CAUTELARES
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Roberto E. Cáceres Juica
TÍTULO II
LAS MEDIDAS CAUTELARES DE
NATURALEZA PERSONAL
CAPÍTULO IV
MARCO GENERAL DE LAS
MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES
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-------------------------------------- índice General --------------------------------------
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-------------------------------------- Indice General --------------------------------------
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-------------------------------------- índice General ------------------------------------- -
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Título III
MEDIDAS CAUTELARES DE
NATURALEZA REAL
Capítulo V
MARCO GENERAL DE LAS
MEDIDAS CAUTELARES REALES
CAPÍTULO Í í l
CLASES DE MEDIDAS CAUTELARES REALES
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-------------------------------------- Indice General --------------------------------------
CAPÍTULO VII
OTRAS MEDIDAS REALES
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[l) ANDRES IBAÑEZ, Perfecto. Las garantías del imputado en el proceso penal,
pág. 1.http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/ rev/refjud/cont/6/pjn/
pjn2.pdf
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Roberto E. Cáceres Juica
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Preceptos generales -
í3¡ “El sustento constitucional directo al que se refiere el artículo 38° del
Código Procesal Constitucional quiere decir que la protección de los de
rechos fundamentales debe hacerse tomando en cuenta no solo la norma
constitucional, sino además, los tratados sobre derechos humanos (en sen
tido normativo -artículo 55o- e interpretativo, Cuarta Disposición Final y
Transitoria), disposiciones legales que desarrollen directamente el contenido
esencial de los derechos cuando así lo exija el mandato constitucional que
los reconoce”. Exp. N° 1417-2005-PA/TC. Lima, 12 de Julio de 2005.
[41 (...) este Tribunal ha sostenido en reiterada jurisprudencia que la detención
judicial preventiva es una medida provisional que limita la libertad física, pero
no por ello es, per se, inconstitucional, en tanto no comporta una medida
punitiva, ni afecta la presunción de inocencia que asiste a todo procesado,
y legalmente, se justifica siempre y cuando existan motivos razonables y
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Roberto E. Cáceres Juica
11. Acorde a la exigencia del Código Procesal Penal son cuatro las garan
tías que protegen al ciudadano en relación a las medidas cautelares.
Así tenemos los artículos II (Derecho fundam ental a la presunción
de inocencia), IV (Objetividad en las actuaciones del Ministerio Pú
blico), VI (Legalidad y proporcionalidad de las medidas limitativas
de derechos) y IX (Derecho de Defensa) los mismos que inform an
y delimitan los marcos por los que se desenvuelven las partes proce
sales para poder solicitar la imposición de una medida coercitiva o
para oponerse a ella, a través de un debate dialéctico, y del cual el juez
obtendrá las razones que legitimen su decisión racionalmente.
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Roberto E. Cáceres Juica
14. Se trata de armonizar las medidas que restringen los derechos del
imputado con el ejercicio del poder penal, con el fin de fijar los
márgenes objetivos de seguridad que dificulten el arbitrio e impi
dan el desborde autoritario y con él la incertidumbre o en otros
casos el empleo de fórmulas dogmáticas con las que se pretenda
sostener la procedencia de medidas de coerción. En tal sentido los
intereses de la sociedad deben ser cautelados por el Estado, de for
ma que se logre el equilibrio entre:
a) La garantía a un proceso penal eficiente 181 que perm ita la sujeción
al proceso penal de la persona a quien se im puta un delito, y
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Preceptos generales
191 VÉLEZ MARICONDE Alfredo. Derecho procesal penal, Tomo II, Editorial
Lerner, Buenos Aires, 1969, pág. 335.
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16. Nuestra doctrina ha seguido estos lincam ientos, así “el Art. 253.3
NCPP establece que la restricción de un derecho fundamental en
el proceso penal persigue, com o objetivos, prevenir, según los ca
sos, los riesgos de fuga, de ocultam iento de bienes o de insolvencia
sobrevenida, la obstaculización de la averiguación de la verdad y el
peligro de reiteración delictiva”.1111
17. De este m odo, desde una perspectiva normativa “las medidas cau
telares penales son un m edio para conseguir un fin, aunque su
adopción se encuentra necesariamente condicionada a la existen
cia de un m otivo. Además, en tanto estas m edidas se integran en el
seno de un sistema más amplio, los principios de este condicionan
la forma en que esas m edidas pueden acordarse y aplicarse. Medio,
fin, m otivo y forma son, pues, elem entos esenciales de la tutela cau
telar penal. En consecuencia, la Ley que regule este tipo de tutela
habrá de prever necesariamente las m edidas cautelares y sus fines,
presupuestos materiales y formales. Aunque la proporcionalidad
no se haya caracterizado com o un presupuesto material ni formal
de estas medidas, la ley ha de exigir también su cum plim iento, en
tanto lim ite al ejercicio del poder”.1121
34
Preceptos generales
19. Desde esta perspectiva, los derechos fundam entales no son abso
lutos1131, ni siquiera la libertad,1141 ellos se encuentran constreñidos
cuando entran en colisión con otros derechos o intereses jurídicos
determ inados de igual o mayor valor.*14*151*
20. Uno de los intereses públicos de especial trascendencia es la justi
cia, ello implica la represión de conductas antijurídicas delictivas
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1161 GOZAÍNI, Osvaldo Alfredo. Derecho Procesal Civil. Tomo I, Editorial Ediar,
Buenos Aires, 1992, pág. 126.
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Preceptos generales
[I71 STC. N.° 15/ 1986 Madrid, 31 de enero de 1986, FJ. 6. '
[181 NOGUEIRA ALCALÁ, Humberto. “El derecho a la libertad personal y la
seguridad individual en el ordenamiento jurídico chileno”. Revista Ius e
Praxis. Libertad personal, seguridad individual y debido proceso. Editorial
Universidad de Talca, Santiago de Chile, 1999, págs. 294, 295.
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28. El artículo 2o.24 literal “b” de la Constitución señala que “no se per
m ite forma alguna de restricción de la libertad, salvo en los casos
previstos por ley”, lo expresado resulta acorde con e artículo 9o de la
Declaración Universal de Derechos Hum anos y con el artículo 7o.3
de la C onvención Americana de Derechos Hum anos que en con
junto forman el bloque de constitucionalidad supra constitucional
que tutela el derecho a la libertad personal.
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Preceptos generales
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Preceptos generales
34. Este principio com porta de cara a las m edidas coercitivas que solo
la tutela de los fines del proceso en la que se cum pla los presupues
tos materiales y constitucionales de las m edidas de coerción son
legítim am ente válidas para justificar restricciones o lim itaciones a
los derechos del justiciable relacionados con la dignidad humana.
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Preceptos generales
40. “La libertad personal se com plem enta con la seguridad individual
que busca que la garantía esté rodeada de un conjunto de m eca
nism os de tutela que impidan que el abuso de poder y /o la arbitra
riedad anulen, en la práctica, los derechos señalados. La seguridad
individual significa protección contra toda interferencia arbitraria
en la libertad. El derecho a la seguridad individual consiste en la
ausencia de perturbaciones procedentes de m edidas que afecten la
libertad personal o amenazarla y el abuso de poder o desviación de
poder, que es la base de la vida sin tem ores”.32[33]
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42. Así, “según estos principios (se) puede censurar tal decisión (de
im poner una m edida de coerción), aún regular en la forma, si, en
tre otras cosas la autoridad de la que emana ha abusado de su poder
actuando de mala fe, a la ligera o con un fin ilegítim o, si la decisión
no se apoya en ninguna prueba suficiente, o si ninguna persona ra
zonable hubiera podido adoptarla en las circunstancias del caso”.*1351
1341 “El Nuevo Código Procesal Penal establece en el Art. 253 de manera clara,
precisa y expresa que todos los derechos fundamentales reconocidos por la
constitución y los Tratados relativos a Derechos Humanos ratificados por el
Perú, solo podrán ser restringidos en el marco del proceso penal, si la ley
lo permite y con las garantías previstas en ella; en este caso la ley procesal
contenida en el art. 268 del Código Procesal Penal establece de manera
precisa los presupuestos que se deben tener en consideración para restringir
el derecho a la libertad y evidentemente como ya reiterada jurisprudencia lo
viene estableciendo, ello debe verificarse de manera conjunta o copulativa”.
Ejecutoria Superior. Sala Penal Permanente. Exp. N.° 2007-0487-15 FL.165.
Huacho. 19 de enero de 2007. Considerando primero.
1351 Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Caso X contra Reino Unido.
Sentencia del 5 de noviembre de 1981, párrafo 56.
1361 “Conforme a lo establecido por el Tribunal Constitucional en reiterada juris
prudencia (1091-02-HC/TC y 2046-2003-HC/TC), todo derecho fundamental,
como lo es el de la libertad de tránsito, no constituye un derecho absoluto
y ciertamente tiene sus límites, pues así lo establece el artículo 2 inciso 11),
de la Constitución, que lo regula y también lo restringe o limita por razones
de sanidad, mandato judicial o por aplicación de la ley de extranjería. En
tal sentido, ningún derecho fundamental puede considerarse ilimitado en su
ejercicio, más aún cuando, en el presente caso, la medida cautelar impuesta
al accionante, como límite extrínseco, tiene su fundamento en la necesidad
de proteger o preservar otros bienes, valores o derechos constitucionales”.
Exp. N° 1790-2005-PHC/TC. Lima, 4 de mayo de 2005.
44
Preceptos generales
por fin el evitar posibles desprendim ientos del patrim onio del im
putado o del tercero civil. Esto guarda coherencia con la finalidad
tutelar de las m edidas coercitivas, que buscan limitar la capacidad
del imputado de auto determinarse por propia voluntad, restrin
giendo su capacidad de libre circulación o lim itando el derecho de
disponer de sus bienes a fin de lograr asegurar la eficacia en la ad
m inistración de justicia.
45
II
Ca p í t u l o
LOS PRINCIPIOS Y DERECHOS
FUNDAMENTALES Y SU INCIDENCIA
SOBRE LAS MEDIDAS CAUTELARES PENALES
45. “Todos los enunciados de derechos fundamentales contienen princi
pios. El término principio se utiliza entre nosotros, desde hace m u
cho tiempo, en la expresión “principios generales” com o designación
de aquellas ideas básicas de justicia a las que el juez ha de acudir
para derivar de ellas la regla de decisión, cuando no puede alcanzarla
haciéndola derivar directamente de la norma, o del em pleo de los
m étodos de integración que el ordenamiento prevé o tolera”.1371
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1381 CARDENAS, Jaime, VEGA GÓMEZ, Juan, CORZO SOSA, Edgar, ALZAGA
VILLAMIL, Óscar, BARQUÍN ÁLVAREZ, Manuel, CARBONELL, Miguel,
CHASE PLATE, Luís Enrique, COCHA CANTÚ, Hugo, A. Tribunales y
justicia constitucional. Memorias del VII Congreso Iberoamericano de De
recho Constitucional. Editorial. Instituto de Investigaciones Jurídicas. Serie
Doctrina Jurídica, N.° 108, Primera edición, México D. F„ 2002, pág. 93.
1391 RODRÍGUEZ- TOUBES MUÑÍZ, Joaquín. Principios, fines y derechos
fundamentales. Editorial Dykinson, Madrid, 2000, pág. 42.
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
IIII.I. D efinición
51
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1431 CÁCERES JULCA, Roberto. El proceso de pérdida de dominio & las me
didas cautelares en la investigación preliminar. Editorial IDEMSA, Lima,
2008, pág. 309.
1441 BERNAL PULIDO, Carlos. El principio de proporcionalidad y los derechos
fundamentales. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Madrid,
2003, pág. 130.
1451 Cámara Nacional Criminal y Correccional, Sala I, c. 30.219 “G„ Lidia M.
Excarcelación, tentativa de homicidio” Interloc. 3/110, rta. 13 de diciembre de
2006. En http://www.derechopenalonline.com/derecho.php?id=31,387,0,0,1,0
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales -
62. Las m edidas coercitivas son instrum entos que privan o restringen
la libertad o el patrim onio de m odo legítim o, y son impuestas de
m odo concreto eligiendo entre las diversas m odalidades, en la for
ma, con el efecto y la duración que la situación específica lo requie
ra necesario, adecuado y no excesivo a la situación que se presente.
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1541 “En ese sentido, si bien las restricciones a derechos son admitidas prima
facie, el principio de proporcionalidad -también conocido como prohibición
del exceso-, impide la injerencia desproporcionada sobre los mismos, evalua
ción que debe medirse en conjunto con otro límite, cual es, la prohibición
de rebasar el contenido esencial del derecho”. Exp. N° 0731-2004-HC/TC.
Lima, 16 de abril de 2004.
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales -
68. D esde esta perspectiva, “el Juez debe ponderar la m agnitud, canti
dad, grado y duración de las m edidas cautelares, para lo cual eva
luará el delito y las circunstancias en que se com etió, las penas y
m edidas de seguridad con que la ley sanciona y la eficacia del pro
ceso penal com o instrum ento para averiguar la verdad, el interés
del Estado y de la sociedad de sancionar y perseguir delitos y de la
otra parte, tendrá en cuenta: los derechos y libertades fundam enta
les de la persona”.55[56] _
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III.II. S U B - P R I N C I P I O S DEL P R IN C IP IO DE P R O P O R C IO N A L ID A D
70. “Así, una medida que afecta un derecho constitucional será propor
cionado solo si supera los tres m encionados juicios; o dicho de otro
m odo, la m edida será constitucional solo si es una m edida adecua
da, necesaria y equilibrada”.15711581
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales -
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales -
[6/| “De acuerdo con el principio de proporcionalidad, strictu sensu, para que
una injerencia en los derechos fundamentales sea legítima, el grado de rea
lización del objetivo de esta debe ser, por lo menos, equivalente o propor
cional al grado de afectación del derecho fundamental, comparándose dos
intensidades o grados: el de la realización del fin de la medida examinada
y el de la afectación del derecho fundamental, al representar una valoración
ponderativa de intereses contrapuestos, permitiendo la observación de todas
las circunstancias relevantes para el caso.
Se pueden recoger tres criterios con la finalidad de realizar el análisis de
proporcionalidad. Estos criterios son: que la comparación entre medios y
fines debe orientarse a determinar la intensidad de la limitación, para que,
cuanto mayor sea la limitación, más importantes deban ser los intereses
generales que la regulación proteja; que cuanto mayor sea la importancia
o jerarquía de los intereses perseguidos por la regulación, mejor podrán
justificar una limitación en los derechos fundamentales; y, que cuanto más
afecte una intervención a los derechos fundamentales, deban ser más cui
dadosamente tenidas en cuenta las razones utilizadas para la justificación
de la medida legislativa restrictiva”. Exp. N° 0030-2004-AI/TC. Lima, 2 de
diciembre de 2005.
[6S| BINDER, Alberto. Introducción al derecho procesal penal. Editorial Ad
Hoc. Buenos Aires, 1993, pág. 200.
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
IV.II. D efinición
77. La m otivación de las resoluciones judiciales es un derecho funda
mental y una garantía procesal de toda persona por la cual los jue
ces y tribunales de justicia deben justificar sus actos de decisión
para que puedan constituir actos de decisión legítim os..
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Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
84. Las m edidas de coerción exigen una razonam iento expreso, que
delim ite el objeto de debate y que precise e individualice la existen
cia de cada uno de los presupuestos materiales y constitucionales a
los que se refiere la norm a procesal, por lo que la fundam entación
es exigible tanto para la im posición de una m edida cautelar, com o
para su desestim ación, m odificación, sustitución o revocación.
1801 Sala Penal Permanente. Segunda Sala Penal Especial. Exp. N.° AV. 03-2008-
A. Lima, 25 de Julio de 2008.
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88. Este razonam iento parte de dar por válido tem poralmente una de
las dos pretensiones en juego, la del Fiscal que busca limitar un de
recho fundam ental en aras de salvaguardar el adecuado curso del
proceso, y de la defensa, que busca evitar o limitar en la mayor m e
dida posible los efectos crim inógenos que una m edida de coerción
ocasionaría en su patrocinado.
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales -
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales -
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales -
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales -
A. Falta de motivación
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales -
B. D efectuosa motivación
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[ 98 ]
Exp. N.° 00728-2008-PHC/TC. Lima, 13 de octubre de 2008.
[9 9 ]
GARRIÓ, Genaro R. CARRIÓ, Alejandro D. El recurso extraordinario por
sentencia arbitraria, Tomo I, Tercera edición, Primera reimpresión, Editorial
Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1987, pág. 260.
[ 100 ]
Exp. N.° 00728-2008-PHC/TC. Lima, 13 de octubre de 2008.
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales
[ 101 ]
“En la recurrida se analiza la conducta de la investigada en el periodo 2003
al 2006 en el cual lógicamente como afirma el Ministerio Público no tiene
participación alguna, por lo que se llega a la conclusión que le corresponde
ría comparecencia simple. No obstante la pretensión del Ministerio Público
se basa en hechos ocurridos en periodo diferente, sobre el cual no se ha
producido pronunciamiento alguno. De modo que en la recurrida no hay
fundamentación jurídica congruente entre lo pedido y lo resuelto, lesionán
dose con ello el contenido esencial del derecho y garantía de motivación de
las resoluciones judiciales. Siendo así se ha incurrido en la causal de nulidad
absoluta prevista en el inciso b del artículo 150° del Código Procesal Penal”.
Sala Penal de Apelaciones Exp.N° 00071-2011, Miraflores 5 de agosto de
2011. Ponente: Salinas Siccha.
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
98. Así la fundam entación es dependiente del reclamo, debe ser inter
pretación a partir del agravio, debe además ser congruente; no p o
dría separarse la fundam entación del m otivo. La diferencia es que
el agravio tiene solo una oportunidad para ser alegado al m om en
to de la interposición del recurso; la fundam entación tiene doble
oportunidad, en la interposición y en el debate oral en audiencia
pública. Cabe agregar que el recurrente puede fundam entar su re
curso por escrito de un m odo, y después oralizarlo de otra distinta,
siempre congruente y dependiente del m otivo que alegue.
V. EL PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD
V.I. D efinición
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o, para fines del caso, despojar de las prerrogativas que actúan como
garantías funcionales para determinados funcionarios públicos”.11031
103. D ebe anotarse que el razonam iento jurídico no se rige por una
lógica racional, sino por una lógica de lo que es razonable. La
lógica m atem ática, la lógica racional, no es aplicable al orden jurí
dico, pues esta trata con expresiones hum anas y no con fórmulas
m atem áticas. Eso es lo que tiene que com prender el juez con una
lógica de lo que es razonablem ente aceptable o com prensible o
justificable.
104. Ahora bien, las reglas de la lógica im ponen que toda resolución
para ser m otivado, debe sujetarse en una decisión racional de la
cual se derivan los fundam entos que harán válidas las razones de
hecho y de derecho expuestos (según la teoría estándar de la racio
nalidad, la racionalidad exige razonar de acuerdo con las reglas de
86
— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
105. Este principio aplicado a las m edidas cautelares com porta que la
decisión del órgano jurisdiccional para dictar una m edida lim itati
va de derecho debe materializarse com o producto de dos criterios:
el p r im e r o se basa en la com paración de los valores subyacentes a
la decisión y de los valores socialm ente imperantes, e l s e g u n d o es el
criterio de la eficiencia de la decisión a tomar.
11061 STEIN, Edward. Sin una buena razón: El debate racionalidad en Filosofía
y Ciencia Cognitiva. Clarendon Press Oxford, 1996, pág. 80.
lio-] “por vjrtud Je] principio de razonabilidad se exige que la medida restrictiva
justifique la necesidad de preservar, proteger o promover un fin constitucio
nalmente relevante la que, en efecto justifica una intervención estatal en el
seno de los derechos fundamentales. Desde esta perspectiva, la restricción
de un derecho fundamental satisface el principio de razonabilidad, cada vez
que esta persiga un fin legítimo y, además de rango constitucional”. Exp.
N.° 2235-2004-AA/TC-ICA. Lima, 18 de febrero de 2005.
87
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110. Por otro lado, podem os decir que una resolución judicial que se pro
nuncia sobre medidas de coerción deviene en irrazonable cuando:
i. La decisión no sea adecuada a valores constitucionales.
ii. Falta causa o m otivo suficiente y verdadero para tomar dicha
decisión.
iii. La decisión es en sí m ism a contradictoria o conduzca a un
resultado absurdo.*109
88
— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
89
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114. Acorde a lo expresado, resulta ser el artículo 25.17° del Código Pro
cesal Constitucional, cuando señala:
90
— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
91
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VI.I. D efinición
121. Este derecho constituye el fundamento de las garantías judiciales al
establecer un estado jurídico favorable a todo justiciable, por el cual
debe ser tratado com o inocente hasta que exista una sentencia firme
que determine lo contrario; “para evitar equívocos resulta más acep
table denominarlo principio de inocencia, conform e al cual la perso
na sometida a proceso disfruta de un estado o situación jurídica que
no requiere construir sino que incum be hacer caer al acusador”.11191
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— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
11201 Sentencia C-205 del 2003. GONZALÉS NAVARRO, Antonio Luís. Sistema
de Juzgamiento Penal Acusatorio. Editorial LEYER. Bogotá, 2005, pág. 381.
[mi Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Caso Barberá, Messegué y Jarbardo
contra España, sentencia del 6 de diciembre de 1988.
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94
— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
95
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132. Esta regla debe ser observada en el devenir del proceso penal, y
en particular cuando se pretenda im poner una medida cautelar, de
m odo tal que si la m edida cautelar cum ple una finalidad punitiva,
com o podría ser el evitar la reincidencia en la com isión del delito,
castigo adelantado, estam os ante un acto procesal que constituye
un acto de parcialidad del juez, al tratar al sujeto pasivo de la m edi
da cautelar com o si fuera culpable, situación que vulnera el derecho
fundam ental a la presunción de inocencia con la consecuente san
ción de nulidad del acto procesal.
B. La regla de prueba
137. Lo anotado com porta el derecho a no ser condenado sin que exis
tan pruebas de cargo válidas, lo que implica que ha de concurrir
una m ínim a actividad probatoria de cargo, desarrollada con las ga
rantías necesarias, que abarque todos los elem entos esenciales del
tipo delictivo y que de la m ism a puedan desprenderse de forma
razonable los hechos y la participación en ellos del acusado.
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11261 Sentencia C-205 del 2003. GONZÁLES NAVARRO, Antonio Luís. Sistema
de Juzgamiento Penal Acusatorio. Op. cit., pág. 382.
11271 “La eliminación de las presunciones de responsabilidad dentro del orde
namiento procesal constituyen indudablemente una posición jurídica clara
de respeto por el favor rei". LONDOÑO JIMENEZ, Hernando. Tratado de
Derecho Procesal Penal. De la captura a la excarcelación. Editorial Temis,
3o Edición. Santa Fe de Bogotá, 1993, pág. 266.
11281 Exp. N.° 3312-2004-AA/TC. Lima, 17 de diciembre de 2004.
11291 Sentencia N° C-416-02. En GONZALÉS NAVARRO, Antonio Luís. Sistema
de Juzgamiento Penal Acusatorio. Op. cit., pág. 382.
98
— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales -
99
Roberto E. Cáceres Juica
100
— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales -
101
Roberto E. Cáceres Juica
152. Com o dice BOVINO, “el principio de inocencia no existe para pro
hibir al Estado im poner al inocente m edidas sustancialm ente re
presivas con fines también represivos, sino para prohibir al Estado
im poner al inocente toda m edida sustancialm ente represiva, inde
pendientem ente de los fines atribuidos a tal medida”.11361
153. En síntesis, “las m edidas cautelares son lim itaciones del derecho a
la presunción de inocencia y de otros derechos (libertad personal,
patrimonio, etc.) no solo porque lo establece la Constitución, sino
porque son el instrum ento con el que el Estado protege el conflicto
entre los derechos individuales y la Sociedad, que necesita ser pro
tegida frente a las vulneraciones del Ordenamiento. Los Poderes
Públicos, en caso de la sociedad haya sido perjudicada por infrac
ción de la Ley, deben garantizar que tales infracciones serán casti
gadas, para la defensa de la m ism a sociedad”.11371
103
Roberto E. Cáceres Juica
11391 ALLUÉ BUIZA, Alfredo. Una presunción de inocencia extensa y poco intensa.
La Europa de los Derechos: El Convenio Europeo de Derechos Humanos.
El Convenio Europeo de Derechos Humanos. VAAA. Editorial Centro de
Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2005, pág. 379.
104
— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
105
Roberto E. Cáceres Juica
VII.I D efinición
162. El principio de legalidad consiste en el respeto a los presupuestos
materiales y de las formas preestablecidas para la concreción de un
acto procesal. Al respecto la Corte Suprema señala:
106
— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales -
163. Lo acotado implica que para que se im ponga una m edida de coer
ción, primero se deben cum plir a cabalidad cada uno de los pre
supuestos que se exige en concreto para una m edida de coerción
específica; segundo, que la decisión si se declara fundada la preten
sión cautelar debe haber cum plido con los presupuestos formales
que se exija y que suelen ser: pedido de parte, traslado de la pre
tensión, convocatoria de audiencia de vista a efectos de promover
la concurrencia de las partes, posibilidad de intervención de los
sujetos procesales en el debate de alegaciones.
107
Roberto E. Cáceres Juica
165. Com o dice GIM ENO SENDRA “(•■■) la norm a legal habilitadora
de la injerencia reúna las condiciones m ínim as suficientes reque
ridas por las exigencias de seguridad jurídica y certeza del dere
cho, para aportar al individuo una protección adecuada contra la
arbitrariedad”.11461
166. Además para ser válida, una m edida coercitiva requiere cumplir
con los presupuestos materiales contem plados en el CPP y/o nor
ma supletoria, así su adopción solo puede ser consecuencia del es
tricto cum plim iento de los tasados m otivos señalados en la norma
procesal en concordancia con los presupuestos constitucionales es
tablecidos en la Carta Magna y que son los únicos que justifican el
sacrificio de los derechos fundamentales.
108
— Principios y derechos fundamentales y su incidencia sobre medidas cautelares penales —
170. Se trata así que las m edidas de coerción se lleven a cabo con estricta
sujeción a los procedim ientos objetivamente definidos por ley (as
pecto formal). Lo anotado ni significa que el derecho a la libertad
sea un derecho de pura configuración legal, sino que está vincula
do a un juicio de ponderación de los derechos fundam entales, el
109
Roberto E. Cáceres Juica
172. En este sentido, la legalidad procesal exige que las m edidas de coer
ción com porten racionalidad, de m odo que el contenido de la m e
dida cautelar resulte comprensible, al estar sustentado en pautas
interpretativas y/o valorativas que respeten los cánones de la cons-
titucionalidad previstos para las m edidas de coerción, esto es, que
su im posición responde a fines estrictam ente procesales.
110
III
Ca p í t u l o
PRINCIPIOS DE NATURALEZA
PROCESAL APLICABLES A LAS
MEDIDAS CAUTELARES
VIII. PRINCIPIOS QUE INFORM AN LAS M EDIDAS CAUTELARES
A. Judici alid ad
113
Roberto E. Cáceres Juica
B. D ispositivo
176. Este principio establece que el titular del interés es quien provoca a
través de una pretensión la intervención del juez. Este es el resorte
que m otiva a una de las partes a plantear una pretensión.
178. Toda pretensión requiere de una relación jurídica entre quien pide
y el sujeto procesal quien afectará la decisión en caso de declararse
fundada la pretensión; asim ism o requiere la existencia de un p osi
ble agravio, entendido com o la posible lesión al derecho o interés
legítim o del peticionante.
114
— Principios de naturaleza procesal aplicables a las medidas cautelares —
al artículo 286°. 1 del CPP concordado con el artículo 266° del CPP,
si el Fiscal no solicita m andato de prisión preventiva al vencim ien
to del plazo de la detención convalidada.
C. Excepcionalidad
115
Roberto E. Cáceres Juica
116
— Principios de naturaleza procesal aplicables a las medidas cautelares —
117
Roberto E. Cáceres Juica
D. Tem poralidad
188. Las m edidas coercitivas se aplican por el tiem po necesario para re
cabar los elem entos de juicio y los m edios probatorios pertinentes.
En este sentido, la urgencia en su aplicación va de la m ano con el
criterio de aplicación de la m edida leve a la más grave.
en el nuevo modelo procesal penal debe dar lugar para que se cumpla efec
tivamente con los establecido con las normas de Derecho Constitucional y
también de las normas internacionales, en que la prisión de la libertad debe
ser excepcional y no la regla”. Ejecutoria Superior. Sala Penal Permanente.
Huacho. 9 de enero de 2007. Exp. N.° 2007-001 Fi. 001. Fundamento sin
gular del magistrado Víctor Raúl Reyes Alvarado. Considerando primero.
11561 “Las medidas de coerción personal, que le son permitidas al Juzgador para
ser utilizadas durante el proceso penal, se encuentran reguladas en nuestra
Constitución Política del Estado, así como en la norma penal, porque el
derecho a la libertad de tránsito solo puede ser privada o recortada como
último recurso y además, este debe de estar debidamente fundamentada, para
que produzca los efectos que entraña”. Ejecutoria Superior. Sala Permanente.
Exp. N.° 2007-29-FL67, 13 de febrero de 2007. Considerando primero.
118
— Principios de naturaleza procesal aplicables a las medidas cautelares —
190. En cuanto a los elem entos que deben presidir la fundam entación
sobre la prolongación de la m edida cautelar, existen dos criterios de
valoración en la m otivación. E l p r i m e r o exige tomar en considera
ción, además de las características y gravedad del delito imputado
y de la pena con que se le amenaza, las circunstancias concretas del
caso y las personales del imputado. E l s e g u n d o introduce una mati-
zación en el anterior, al valorar la incidencia que el transcurso del
tiem po ha de tener en la decisión del m antenim iento de la m edida
cautelar impuesta, de m odo que, si bien es cierto que, en un primer
m om ento, la necesidad de preservar los fines constitucionalm ente
legítim os de la m edida cautelar, así com o los datos que en ese ins
tante disponga el juez pueden justificar la im posición de una m e
dida cautelar atendiendo al tipo de delito, a la gravedad de la pena
y otros requisitos constitucionalm ente legítim os que pueda exigir
la ley, dado que de estos datos pueden inferirse razonablem ente la
existencia de riesgo de fuga, el paso del tiem po m odifica estas cir
cunstancias y obliga a ponderar los datos personales y los del caso
concreto conocidos en m om entos posteriores.
119
Roberto E. Cáceres Juica
120
Principios de naturaleza procesal aplicables a las medidas cautelares
196. Precisa BARONA VILAR que “la variabilidad puede ser positiva
(para adoptarlas o m odificarlas) o negativa (para alzarlas)”11611,
esto últim o com porta que se revoque la m edida cautelar. Este
cam bio puede ser para que se im ponga una m edida m ás aflic
tiva de la libertad o restrictiva del patrim onio, si se presentan
los presupuestos materiales y constitucionales para fundarlo*11621,
o de lo contrario puede consistir en una degradación hacia una
m edida m enos aflictiva, pero tam bién la cautelar puede ser re
vocada (alzarse) aun de oficio por com parecencia con o sin res
tricciones, si los iniciales indicios y /o m ed ios de prueba han sido
121
Roberto E. Cáceres Juica
197. Com o dice P A S T O R “(•■■) deberá finalizar no bien cesen las causas
que las justificaron. El imputado recupera su libertad inm ediata
m ente después de que desaparezca el peligro de fuga o se haya ase
gurado la prueba o pruebas, cuya adquisición podía ser entorpeci
da por él”.11651
122
— Principios de naturaleza procesal aplicables a las medidas cautelares —
200. Toda pretensión “contiene dos elem entos esenciales: objeto y fun
damento. El primero constituye una declaración de voluntad que
se pide a cuyo fin se deduce que los presupuestos de hecho que
la sostienen perm iten coincidirlos con determ inados efectos jurí
dicos. El fundam ento por su parte, relaciona a la pretensión con
las razones de hecho y de derecho que aporta la voluntad petitoria
declarada”.11681
123
Roberto E. Cáceres Juica
201. Así, tenem os que el agravio puede ser producto de una afectación
al derecho de una de las partes com o producto de la demora del
proceso. Mientras que la pretensión, es que se imponga una deter
minada m edida de coerción.
203. El carácter de parte implica que solo puede pretender se imponga una
medida de coerción quien tenga legitimidad para hacerlo, esto signifi
ca que se le reconoce exclusivamente al Ministerio Público la facultad
de solicitar se imponga medidas de coerción personal, esta facultad
está reconocida en el artículo 255°. 1 del CPP[1701, concordante con el
artículo 286°.2 del CPP y con el último párrafo del artículo precitado
modificado por Ley N° 30076 del 19 de agosto de 2013.*170
í1691 En el marco del Código de Procesal Penal de 1991 los Procuradores Público
podían solicitar se imponga una medida de coerción personal, esta posibi
lidad fue reconocida por el Tribunal Constitucional cuando señaló que “El
hecho que los procuradores del Estado, como parle procesal, pueden solicitar
las medidas cautelares personales que estimen pertinentes. Esto, como es
obvio, no vulnera per se la libertad personal ni el derecho a la presunción
de inocencia, pues estos son derechos relativos. (...) En este orden de
ideas, las actuaciones del Procurador Público consistentes en solicitar que
se imponga una medida que restrinja los derechos del imputado (detención,
impedimento de salida del país) o el denunciar el hecho ante la Fiscalía de
la Nación no implican en modo alguno una amenaza cierta e inminente
contra la libertad individual del beneficiario. Por tanto, la demanda debe
ser desestimada”.
11701 Art. 255.1 del CPP señala que “las medidas establecidas en este Título, sin
perjuicio de las reconocidas a la Policía y al Fiscal, solo se impondrán por
el Juez a solicitud del Fiscal, salvo el embargo y la ministración provisional
de posesión que también podrá solicitar el actor civil. La solicitud indicará
las razones en que se tundamenta el pedido y, cuando corresponda, acom
pañará los actos de investigación o elementos de convicción pertinentes”.
124
Principios de naturaleza procesal aplicables a las medidas cautelares
205. Lo acotado significa que el actor civil está facultado para solici
tar se salvaguarde su derecho a una reparación civil, a través de
la im posición de una m edida de coerción real, com o el embargo,
la m inistración provisional, desalojo preventivo, m edidas anticipa
das, medidas preventivas contra las personas jurídicas y pensión
anticipada de alim entos, entre otras.
125
Roberto E. Cáceres Juica
211. D esde esta perspectiva, para que se im ponga una m edida de coer
ción se requiere un pronunciam iento, un juicio de procedencia
positiva y si no se cum plen con estos presupuestos se declarará
un juicio de procedencia negativa. En síntesis, solo si se emite
un juicio declarativo (resolución pronunciándose sobre la proce
dencia de la pretensión), es posible entrar a un pronunciam iento
de fondo, si concurren los presupuestos materiales y constitu
cionales para la im p osición de una restricción a la libertad o al
patrim onio, esto supone efectuar un-análisis de los presupuestos
cautelares o m ateriales propios y com unes al tipo de m edida de
coerción, estos pueden ser:
i. Personales.- Los presupuestos materiales son: 1) apariencia de
delito, y 2) peligro procesal (peligro de fuga o peligro de obs
taculización de la actividad probatoria). En el caso del im pedi
m ento de salida del país se agrega la prognosis de pena mayor
a 3 años de pena privativa de libertad. Para el caso de la prisión
preventiva se agrega la prognosis de pena mayor a 4 años de
pena privativa de libertad.
ii. Reales.- Los presupuestos son nuevamente: 1) apariencia del
delito y 2) peligro en la demora.
126
— Principios de naturaleza procesal aplicables a las medidas cautelares —
212. Una vez cum plido con el juicio de procedencia positiva, es nece
sario analizar los presupuestos materiales de la m edida coercitiva
pretendida (personal o real), se trata de una exigencia del principio
de legalidad procesal, que se traduce en la evaluación de dos crite
rios: concurrencia y subsidiariedad de los presupuestos materiales.
A. Criterio de concurrencia
213. El artículo 268°.1 del CPP señala que podrá dictar m andato de pri
sión preventiva, si atendiendo a los primeros recaudos sea posible
determinar l a c o n c u r r e n c i a de los siguientes presupuestos:
214. Por su parte, el artículo 286°.2 del CPP señala que se decretará
comparecencia simple cuando n o c o n c u r r a n los presupuestos m a
teriales previstos en el artículo 268° del CPP.
215. En similar sentido el artículo 303°. 1 del CPP señala que para dictar
auto de embargo debe presentarse la c o n c u r r e n c i a de los presu
puestos legalm ente exigidos para su adopción.
127
Roberto E. Cáceres Juica
219. D e este m odo el primer elemento: la apariencia del delito debe ser
establecido a partir de todos los elem entos de convicción identi
ficados, si este control es satisfactorio, podrá pasarse al segundo
control: el peligro que la dem ora del proceso ponga en riesgo la
insolvencia del imputado, com o producto de las características del
hecho, las características del imputado o com o producto del ocu l
tam iento o desaparición del bien de este.
128
— Principios de naturaleza procesal aplicables a las medidas cautelares —
222. La verosim ilitud debe ser apreciada desde los elem entos incor
porados al proceso de los que objetivamente puedan establecerse
una correlación entre la im putación y los elem entos de prueba que
sostienen esta. D esde este punto de vista, la procedencia de estas
m edidas está condicionada a la verificación de los presupuestos ge
nerales contenidos en este presupuesto, y entendida com o la apa
riencia del derecho subjetivo contenido en el título de imputación,
los cuales tienen una correlación con los elem entos de prueba reca
bados en la investigación preparatoria.
129
T ítulo II
LAS MEDIDAS CAUTELARES DE
NATURALEZA PERSONAL
Capítulo IV
MARCO GENERAL DE LAS MEDIDAS
CAUTELARES PERSONALES
X. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LAS MEDIDAS
CAUTELARES PERSONALES
223. Las m edidas coercitivas son un instrum ento cuya finalidad es ase
gurar o garantizar que la decisión final que ha de adoptarse en el
curso del proceso penal, no se torne ilusoria, com o producto de
actos de frustración o de sustracción del procesado de la acción de
la justicia.
11721 RN. Exp. N° 3100-2009. Sala Penal Permanente. Ponente Prado Saldarriaga
con la participación de San Martín Castro. Lima, 11 de febrero de 2011.
Asunto Rómulo León Alegría.
135
Roberto E. Cáceres Juica
227. Así, una vez cum plido los presupuestos materiales es necesario eL
análisis constitucional de la m edida coercitiva, pues com o norma
136
Marco general de las medidas cautelares personales
suprema será la determ inante para establecer en qué casos los de
rechos del ciudadano a la libertad personal en su vertiente libre
tránsito se vean lim itados o restringidos a favor del interés prepon
derante de la colectividad a la justicia.
11741 “La libertad es, más que otra cosa, ausencia de constricción” y que esta
idea, que es propia de la teoría liberal de la libertad, es clave para enten
der el constitucionalismo, en cuyos orígenes la libertad se concibe como
“negativa”, en el sentido hegeliano de “unilateral”. Ello debido a que tiene
como “presupuesto el individualismo filosófico: la idea de que el hombre
es una realidad prescindiendo del sistema político en que vive” y que “el
poder político, incorporado en el Estado, será siempre extraño al hombre,
que no puede y no debe identificarse con aquél”. NEUMANN F. Lo stato
democrático e lo stato autoritario, traducción de G. Sivini, II Mulino, Bo
lonia, 1973, págs. 36, 37.
[1751 “En efecto, la prisión preventiva opera como la poena extraordinaria sólo
cuando por la gravedad de la pena el imputado obtiene su libertad por la
limitación temporal del encarcelamiento al “plazo razonable” de los tratados
de derechos humanos —Convención Americana sobre Derechos Humanos,
art. 7.5; Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, art. 9.3—. En
estos supuestos, la imposibilidad del Estado de demostrar con certeza la
culpabilidad del imputado sólo permite una detención sin condena que es
inferior a la pena eventualmente aplicable, de manera análoga a la aplica
ción de la poena extraordinaria. Cuando la pena es menor, en cambio, y
el imputado obtiene su libertad por exigencia del principio de proporcio
nalidad considerado en términos de equivalencia —v. gr„ cuando agotó
en prisión preventiva el máximo de la pena eventualmente aplicable—,
el encarcelamiento anticipado es más grave que la poena extraordinaria,
137
Roberto E. Cáceres Juica
230. Así, son fines constitucionalm ente legítim os conjurar ciertos ries
gos relevantes para el desarrollo del proceso, la ejecución del fallo,
o, en general, para la sociedad, com o son: la sustracción del im pu
tado de la justicia, la obstrucción del juzgamiento, y en un plano
distinto la reiteración delictiva. Com o dice la Corte Suprema:
138
Marco general de las medidas cautelares personales
XI.I. D efinición
139
Roberto E. Cáceres Juica
11781 MANZINI, Vicenzo. Tratado de Derecho Procesal Penal. Tomo III, Editorial
EJEA, Buenos Aires, 1952, pág. 566, 567.
140
Marco general de las medidas cautelares personales
237. Así, “el juez se encuentra facultado a im poner com parecencia sim
ple o con restricciones; en este sentido, la com parecencia simple
procederá cuando el hecho punible denunciado esté penado con
una sanción leve o las pruebas aportadas no la justifiquen”.11801
141
- Roberto E. Cáceres Juica
“(•••) no com porta que el Juez o Tribunal deba efectuar una exhaus
tiva descripción del proceso intelectual que le lleve a resolver en un
determ inado sentido, ni le im pone un concreto alcance o intensi
dad en el razonam iento empleado. Lo importante es que los razo
nam ientos guarden relación y sean proporcionados y congruentes
con el problema que se resuelve y qué, a través de los m ism os, de
un lado, las partes puedan conocer el m otivo de la decisión a efec
tos de su posible im pugnación, y de otro, quede explicitado que
la decisión adoptada responde a una determinada interpretación y
aplicación del Derecho”.
142
Marco general de las medidas cautelares personales
XII.I. D efinición
143
Roberto E. Cáceres Juica
144
Marco general de las medidas cautelares personales
ción o tránsito dentro del m ism o, o sim plem ente salida o egreso del
país. D icho atributo, por otra parte, se encuentra tam bién recono
cido en los artículos 12 ° y 13° del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos y en el artículo 22° de la C onvención Americana
de Derechos H um anos, constituyendo uno de los derechos de m a
yor implicancia en el ámbito de la libertad personal”.11831
[183] Exp. N.° 3482-2005-PHC/TC. Lima, 27 de junio del 2005. Asunto Brain
Delgado y otros.
145
Roberto E. Cáceres Juica
146
Marco general de las medidas cautelares personales
258. Si bien son varias las garantías que tiene el derecho de defensa, no
todas ellas pueden verse afectados por esta m edida coercitiva, se
requiere que la prohibición de com unicación en el caso concreto
represente una lim itación al derecho de intervenir y defender en
el proceso su posición, por ello solo serán válidas aquellas restric
ciones que pretendan evitar la posibilidad de replicar dialéctica
m ente las posiciones contrarias o cuando se afecte el principio de
igualdad de armas.
147
Roberto E. Cáceres Juica
148
Marco general de las medidas cautelares personales
[i87] “Este Tribunal afirmó que el principio de necesidad impone (...) adoptar,
entre las diversas alternativas existentes para alcanzar el fin perseguido,
aquella que resulte menos gravosa para el derecho que se limita. Como tal,
presupone la existencia de una diversidad de alternativas, todas aptas para
conseguir el mismo fin, debiendo ser la escogida por el legislador aquella
que genera menos aflicción sobre el derecho fundamental”. Exp. N° 0050-
2004-AI/TC. Lima, 6 de diciembre de 2004.
149
Roberto E. Cáceres Juica
151
Roberto E. Cáceres Juica
X III. I. D efinición
152
Marco general de las medidas cautelares personales
[189] La Corte Suprema señaló que el delito flagrante “(...) comprende la hipótesis
de descubrirse al autor en el momento que lo comete o cuando el agente
es perseguido y detenido inmediatamente después de haber delinquido
(...)”. Ejecutoria Suprema del 17 de febrero de 1984. Exp. N° 318-84. Lima.
Habeas Corpus, caso Larriega Huamán vs. Ministerio Público.
[190] Art. ¡i 4 “Son Atribuciones de la Policía Nacional del Perú las siguientes:
Intervenir, citar, conducir compulsivamente, retener y detener a las personas
de conformidad con la Constitución y la ley”. Decreto Legislativo N° 1148,
Ley de la Policía Nacional del Perú, Lima, 11 de diciembre de 2012.
153
Roberto E. Cáceres Juica
154
Marco general de las medidas cautelares personales
155
Roberto E. Cáceres Juica
271. El Artículo 7o.2 del Pacto de San José de Costa Rica establece que:
“Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y
en las condiciones fijadas de antemano por las constituciones polí
ticas de los Estados partes o por las leyes dictadas conform e a ellas”.
156
Marco general de las medidas cautelares personales
“Nadie puede ser detenido sino por mandato escrito y motivado del
juez o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito”.
157
Roberto E. Cáceres Juica
279. El artículo 259° del CPP establece los siguientes supuestos de de
tención policial: _
158
Marco general de las medidas cautelares personales
159
Roberto E. Cáceres Juica
[2 0 1 ]
Exp. N° 2096-2004-HC/TC. El Santa, Asunto Camacho Fajardo. Lima, 27
de diciembre de 2004.
[ 202 ]
ALCOCER POVIS, Eduardo. “La detención en caso de flagrante delito y el
derecho penal”. En Alerta Informativa, www.lozavalos.com.pe/alertainfor-
mativa. pág. 11.
160
Marco general de las medidas cautelares personales
161
Roberto E. Cáceres Juica
[2 0 4 ]
ALCOCER POVIS, Eduardo. “La detención en caso de flagrante delito y el
derecho penal”. Ob. cit. pág. 5, 6, 7.
[2 0 5 ]
ALCOCER POVIS, Eduardo. Ibidem, pág. 12.
[2 0 6 ]
Sala Penal Transitoria RN N° 3182-2012-Callao, Lima, 7 de mayo de 2013,
Ponente San Martín Castro. Fundamento sexto.
[2 0 7 ]
“Hay flagrancia estricta cuando el sujeto detenido es sorprendido en el
momento mismo de estar ejecutando o consumando la conducta delictiva.
Su concepto se encuentra vinculado con las fases consumativas o ejecutivas
de un delito, es decir con el iter criminis. Florián, por ejemplo, alude a la
“comisión”, in ipsaperpetratione facinoris y Manzini hace incidir la flagrancia
al momento de cometerse el delito”. SILVA SILVA, Jorge Alberto. Derecho
Procesal Penal. Editorial Haría, México DF, 1995, pág. 504.
162
Marco general de las medidas cautelares personales
[2081
ANDRES IBAÑEZ, Perfecto. Las garantías del imputado en el proceso penal,
pág. 14. http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/refjud/cont/6/pjn/
pjn2.pdf
[209]
“Según lo ha establecido por este Tribunal en reiterada jurisprudencia, la
flagrancia en la comisión de un delito, presenta 2 requisitos insustituibles:
a) la inmediatez temporal, es decir, que el delito se esté cometiendo o que
se haya cometido instantes antes; b) la inmediatez personal, que el presunto
delincuente se encuentre ahí, en ese momento en situación y con relación al
objeto o a los instrumentos del delito, que ello ofrezca una prueba evidente
de su participación en el hecho delictivo”. Exp. N.° 2096-2004-HC. Lima,
27 de diciembre de 2004.
163
Roberto E. Cáceres Juica
12101 SILVA SILVA, Jorge Alberto. Derecho Procesal Penal. Op, cit., pág. 502.
12111 “El término flagrante en correspondencia con su origen etimológico del
latín “flaje”, significa en sentido técnico-jurídico que un delito lo sea cuan
do se comete públicamente y ante testigos, así un delito flagrante encierra
en sí la prueba de su realización. (...) La flagrancia se ve, se observa, no
se demuestra, y aparece vinculada a la prueba directa y no a la indirecta,
circunstancial o indiciaría”. STC N.° 2384/1994. Madrid, 31 enero de 1995.
12121 DE LLERENA SUAREZ-BARCENA, Emilio. Derecho Procesal Penal. Manual
para criminólogos y policías. Segunda Edición, Tirant lo Blanch, Valencia,
1997, pág. 875.
164
Marco general de las medidas cautelares personales
12131 SALIDO VALLE, Carlos. La Detención Policial. Op. cit., págs. 62, 63.
12141 SILVA SILVA, Jorge Alberto. Derecho Procesal Penal. Op. cit., pág. 504.
165
Roberto E. Cáceres Juica
[2i5] “QuCj respecto al peligro procesal, se tiene que estando a que la gravedad
del hecho, y a la forma, modo y circunstancias en que se han perpetrado
y a las circunstancias particulares que los partícipes del evento delictivo
han tratado en ese momento de huir del lugar y si bien es cierto han sido
aprehendidos, se debe a la oportuna acción de los efectivos la policía, que
ello denota evidentemente un peligro procesal manifiesto aun cuando se ha
aseverado por parte de la defensa que cuentan con domicilio conocido y
166
Marco general de las medidas cautelares personales
ocupación en igual sentido, sin embargo, se tiene que el hecho resulta grave
y el solo mérito de que tengan domicilio conocido por ahora no justifica en
forma alguna su excarcelación”. Ejecutoria Superior. Sala Penal Permanente.
Huacho. 9 de enero de 2007. Exp. N.° 2007-001 Fi. 001.
[2161 Acuerdo Plenario N° 7 - 2006/CJ-116. Lima, 13 de octubre de 2006, fun
damento séptimo.
167
Roberto E. Cáceres Juica
D e esto se com prende de que “aquí, solo existen datos que ha
cen factible pensar que ese sujeto fue el autor. El encontrarle en
su poder la cosa robada, o el arma ensangrentada, implica una
presunción de flagrancia”.*12181
12171 CREUS Carlos. Derecho Procesal Penal. Editorial Astrea, 1996, Buenos
Aires, pág. 27.
12181 SILVA SILVA, Jorge. Ibidem, pág. 504.
168
Marco general de las medidas cautelares personales
169
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170
Marco general de las medidas cautelares personales
171
Roberto E. Cáceres Juica
12261 SAN MARTÍN CASTRO, Cesar Eugenio. “La privación cautelar de la li
bertad en el Proceso Penal Peruano”. Ponencia presentada en el Seminario
Internacional sobre el proceso penal: “Temas actuales desde una perspectiva
comparada y Derecho brasileño”. Sao Paulo, 31 julio/ 3 de agosto, 2001. En:
http://190.41.250.173/rij/bases/guial/gord.htm., pág. 16
172
Marco general de las medidas cautelares personales
173
Roberto E. Cáceres Juica
287. En síntesis, el térm ino temporal de las 24 horas debe ser el m áxim o
para que se puedan realizar actos de investigación urgentes com o
son la identificación de los involucrados, la práctica de las diligen
cias de reconocim iento e indagación o com o lo llama el Código, de
« in t e r r o g a t o r io de id e n t if ic a c ió n » *12301, entre otras pertinentes para el
esclarecim iento de los hechos investigados.
174
Marco general de las medidas cautelares personales
175
Roberto E. Cáceres Juica
176
Marco general de las medidas cautelares personales
177
Roberto E. Cáceres Juica
12361 SAGÜÉS, Néstor Pedro. “La libertad personal, seguridad individual y debido
proceso en Argentina”. Revista Ius et Praxis. Libertad personal, seguridad
individual y debido proceso. Editorial Universidad de Talca, Chile, 1999,
pág. 217.
12371 Exp. N.° 07039-2005-HC/TC, Lima, SAR, Omar. Habeas Corpus contra
resoluciones judiciales, Editorial Jurídica Grijley, Lima, 2008, pág. 9.
178
Marco general de las medidas cautelares personales
12381 Exp. N.° 06142-2006-HC/TC. Lima. SAR, Ornar. Op. cit., pág. 11.
[239] Cfr. FERNÁNDEZ MONTALVO, “Garantías constitucionales del Proceso
Penal”. Revista del Centro de Estudios Constitucionales N.° 6, mayo-agosto
1990, págs. 57, 107.
12401 SALIDO VALLE, Carlos. La Detención Policial, Bosch, Barcelona, 1997,
pág. 265.
12411 Cfr. GONZÁLES AYALA, Dolores. Las garantías constitucionales de la
detención, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 1999,
pág. 73.
12421 “(...) los principios acusatorio y contradictorio se integran y complementan,
toda vez que el primero identifica los elementos necesarios para individualizar
la pretensión penal e individualizar al procesado, mientras que el segundo
custodia que el acusado pueda alegar y/o presentar todas las pruebas que
179
Roberto E. Cáceres Juica
180
Marco general de las medidas cautelares personales
12461 SALIDO VALLE, Carlos. La Detención Policial. Op. cit., pág. 270.
12471 Ibídem, pág. 369.
12481 La información de las causas de detención.- Esto implica el derecho que
tiene el detenido a ser informado del motivo de su detención, determinar
los hechos que se le imputan. Toda comunicación hecha debe ser clara y
precisa, sin abstracciones que puedan provocar una indefensión al detenido.
181
Roberto E. Cáceres Juica
[2491
Exp. N° 00010-2002-AI/TC. Lima. En: SAR, Omar. Habeas corpus contra
resoluciones judiciales. Editorial Grijley, 2008, pág. 83.
[2 5 0 ]
Exp N.° 0402-2006-HC/TC. Lima, 23 de marzo de 2007.
182
Marco general de las medidas cautelares personales
[2 5 1 ]
La información debe materializarse en principio, y como regla general,
en el momento de la detención del agente, es decir, en el momento de su
aprehensión, en el momento que se toma contacto con el agente, sin dejar
transcurrir un periodo de tiempo largo.
[2 5 2 ]
Ibídem, pág. 76.
[2 5 3 ]
ROXÍN ubica también el derecho a la defensa entre los principios que
fundamentan la posición del inculpado en el proceso, este se deduce de la
Convención de Derechos Humanos de forma que el procesado, no solo es
objeto del proceso, sino que puede influir en él por sí solo “(•••). También
omitir instruir al imputado sobre este derecho lleva a impedir valorar
procesalmente la declaración que este realice como consecuencia de esta
omisión. Por tanto, también se impide este derecho a consultar con un
183
Roberto E. Cáceres Juica
184
Marco general de las medidas cautelares personales
[2 5 6 ]
Exp. N° 2262-2004-HC/TC-TUMBES. Lima, 17 de octubre de 2005.
[2 5 7 J
Exp. N° 1323-2002-HC/TC. Lima, 9 de julio de 2002.
185
Roberto E. Cáceres Juica
A ser in te rro g a d a en p re s e n c ia de su ab o g ad o , a m en o s q u e h a y a
re n u n c ia d o v o lu n ta r ia m e n te a su derecho a a s isten cia le tra d a .
187
Roberto E. Cáceres Juica
[2 5 9 ]
QUERALT JIMÉNEZ, Joan Josep. Asistencia Letrada al Detenido. Editorial
Atelier Penal, 3o Edición, Barcelona, 1999, pág. 73.
[2 6 0 ]
“Como todo derecho fundamental, el de la libertad personal tampoco es
un derecho absoluto, pues como establecen los ordinales a y b del inciso
24) del artículo 2° de la Constitución, aparte de ser regulados, pueden ser
restringidos o limitados mediante ley. Ningún derecho fundamental puede
considerarse ilimitado en su ejercicio. Los límites pueden ser intrínsecos o
extrínsecos. Los primeros son aquellos que se deducen directamente de la
propia naturaleza y configuración del derecho en cuestión. Los segundos,
los límites extrínsecos, son aquellos que se deducen de la inserción de los
derechos en el ordenamiento jurídico, y su fundamento se encuentra en la
necesidad de proteger o preservar otros bienes, valores o derechos consti
tucionales”. Exp. N° 791-2002-HC/TC. Lima, 21 de junio de 2002.
[261] “La libertad personal es un derecho subjetivo reconocido en el inciso 24)
del artículo 2.° de la Constitución Política del Estado, el artículo 9.1 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en el artículo 7.2 de
la Convención Interamericana sobre Derecho Humanos. Al mismo tiempo
189
Roberto E. Cáceres Juica
“(...) los lím ites a los derechos pueden ser impuestos por
la m ism a norm a que los reconoce; por el ejercicio de uno o
más derechos constitucionales, o por el ejercicio de uno o
varios bienes jurídicos constitucionales”.12621
190
Marco general de las medidas cautelares personales
191
Roberto E. Cáceres Juica
192
Marco general de las medidas cautelares personales
193
Roberto E. Cáceres Juica
194
Marco general de las medidas cautelares personales
291. En resumen, la detención policial que no cum pla con estas garan
tías m ínim as (razonabilidad y proporcionalidad) afectan los dere
chos fundam entales del ciudadano, al detenérsele sin precisar los
contornos esenciales de los hechos por los cuales se le investiga.
Esto puede ocasionar un supuesto de detención arbitraria o de de
tención ilegal. Al respecto la Corte Interamericana distingue:
12673 Se entiende como hecho punible a una concreta conducta o hecho histórico
atribuido al imputado en todo su alcance: concepto procesal de hecho, y a
su relevancia jurídico penal desde el bien jurídico vulnerado.
(268] c orte interamericana de Derechos Humanos, Caso Gangaram Panday,
sentencia del 21 de enero de 1994, párrafos 45-57.
195
Roberto E. Cáceres Juica
A. A pariencia de delito
12691 SALIDO VALLE, Carlos. La Detención Policial. Op. cit., pág. 72.
12701 GIMENO SENDRA, CONDE-PUMPIDO, Cándido, GARBERI LLOBRE-
GAT, José. Los Procesos Penales. Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento
Criminal con formularios y jurisprudencia. Tomo IV. Editorial José María
Bosch. Barcelona, 2000, pág. 77.
196
Marco general de las medidas cautelares personales
197
Roberto E. Cáceres Juica
[2 7 4 ]
Exp. N° 005-96-HC/TC. Lima, 24 de septiembre de 1998.
[2 7 5 ]
Exp. N° 005-96-HC/TC. Lima, 24 de septiembre de 1998.
[2 7 6 ]
Exp. N° 773-98-HC/TC. Lima, 5 de noviembre de 1998
[2 7 7 ]
Exp. N° 1107-99-HC/TC. Lima, 26 de julio de 2000.
[2 7 8 ]
MORENO CATENA, Víctor, COQUILLAT, VICENTE, Ángela, DE DIEGO
DIEZ, Alfredo, JUANES PECES, Ángel, DE LLERENA SUAREZ BARCENA,
198
Marco general de las medidas cautelares personales
199
Roberto E. Cáceres Juica
200
Marco general de las medidas cautelares personales
297. En conclusión, se exige que la detención para que sea ejecutada por
la Policía de m o tu p r o p r io esté razonablem ente fundam entada en
elem entos de juicio verosím iles, que perm itan a la autoridad poli
cial justificar la existencia de causas, m otivos o indicios por los que
imputa un delito al investigado que se pretende detener. Al respec
to el Tribunal Constitucional considera que:
201
Roberto E. Cáceres Juica
12841 Los medios de prueba se refieren al procedimiento regulado por ley para
obtener el ingreso al proceso penal de elementos de prueba concretos, como
testimonios, peritajes, reconstrucciones de hechos, etc.
12851 Elementos de prueba se conceptúan como el dato objetivo que se incorpora
al proceso y tiene capacidad de producir en el juzgador un conocimiento
de los hechos y circunstancias que se están juzgando dentro del proceso.
202
Marco general de las medidas cautelares personales
l286] «¡AGÜES, Néstor Pedro. “La libertad personal, seguridad individual y debido
proceso en Argentina”. Ob. cit., pág. 218.
203
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204
Marco general de las medidas cautelares personales
205
Roberto E. Cáceres Juica
XIV. I. D efinición
312. “La detención preliminar también denom inada detención im pu
tativa, de naturaleza precautelar, se traduce en un primer supuesto
de privación de libertad, por razones vinculadas a la persecución
penal, la que constituye toda privación de libertad ambulatoria de
breve duración dispuesta por la autoridad judicial en los casos pre
vistos legalm ente y que tiene por finalidad asegurar la persona del
presunto responsable de una infracción penal; no está dirigida a
asegurar ni la eventual ejecución de la pena, ni tam poco la presen
cia del im putado en la fase decisoria del proceso; sino que se trata
de una m edida precautelar. (...) su esencia precautelar se funda en
que esta será o no confirmada por la autoridad judicial al m om ento
de decidir la incoación formal del proceso penal”.12881
206
Marco general de las medidas cautelares personales
314. Esta m edida coercitiva tiene por finalidad la captura tem poral del
ciudadano imputado en un hecho crim inoso a efectos de que rin
da su declaración, dicho de otro m odo se detiene al investigado
a efectos de contribuya al esclarecim iento de las investigaciones,
garantizando con ello la fluidez en el desarrollo de las actuaciones
de la investigación.
207
Roberto E. Cáceres Juica
318. Caso especial presenta el artículo 265° del CPP que desarrolla los
casos de detención preliminar incom unicada, en el que el Fiscal
una vez lograda la detención preliminar judicial, puede solicitar al
juez para los casos de terrorismo, espionaje y tráfico de drogas se
decrete la incom unicación del detenido por un plazo no mayor de
10 días. En estos casos, la incom unicación no afecta el derecho a la
asistencia letrada, por lo que las com unicaciones entre abogado y
cliente, los derechos que están garantizados durante el periodo de
la incom unicación han sido desarrollados en el capítulo dedicado a29
[292] “Es necesario dilucidar qué sucede con la detención preliminar pues el Juez
la decreta cuando se cumplen los presupuestos indicados en el artículo 261.1,
por lo que el Fiscal debe verificar el cumplimiento de estos presupuestos
en concordancia con las conclusiones que ha obtenido de los resultados de
las diligencias preliminares, cuando de estas existan razones plausibles para
considerar que una persona ha cometido un delito, pues cuando el Fiscal
requiere la detención preliminar de un imputado estamos en el entendido
de que de las diligencias preliminares se desprenden indicios reveladores
de la existencia de un delito, que la acción penal no ha prescrito, que se
ha individualizado al imputado y de ser el caso que se han satisfecho los
requisitos de procedibilidad, porque de no haberse verificado dichos presu
puestos no habría requerido la detención preliminar, en consecuencia junto
con el requerimiento debe comunicar al Juez la formalización, continuación
de la investigación preparatoria conforme lo dispone el artículo 336.1, que
debe ser concordado con el artículo 338.4, que establece que cuando se
requiere una medida coercitiva como la detención preliminar el Fiscal está
obligado a formalizar”. Ejecutoria Superior, Sala penal permanente. Conside
rando tercero. Carpeta judicial N.° 1456-06. 26 de enero de 2006. Relación
entre formalización de la investigación preparatoria y el requerimiento de
detención preliminar. Párrafo 04.2.
208
Marco general de las medidas cautelares personales
la incom unicación, por lo que nos rem itim os a este apartado para
mayores explicaciones.
209
Roberto E. Cáceres Juica
210
Marco general de las medidas cautelares personales
[2 9 7 ]
CALDERÓN CEREZO, A, CHOCLÁN MONTALVO, J. A. Derecho Procesal
Penal. Editorial Dykinson. Madrid, 2002, págs. 214, 215.
[2 9 8 j
GONZÁLES-CUELLAR SERRANO, Nicolás. Ibidem, pág. 156
[2 9 9 ]
ÁVALOS RODRÍGUEZ, Carlos. “Ibidem, pág. 17.
211
Roberto E. Cáceres Juica
212
Marco general de las medidas cautelares personales
[3 0 3 ]
Exp. N.° 08125-2005-HC/TC. Lima, 14 de noviembre de 2005.
[3 0 4 ]
Exp. N.° 2404-2003-HC/TC. Lima, 05 de agosto de 2004.
213
Roberto E. Cáceres Juica
322. Por tanto, la solicitud del Fiscal basado en una afirmación genéri
ca de los riesgos anotados o las rem isiones globales en cadena de
la carpeta fiscal, o la falta de suficientes elem entos probatorios o
indiciarios o la sola referencia sin datos corroborantes que tengan
verosim ilitud sobre la im putación no pueden entenderse com o una
ponderación legítim a de la restricción de la libertad personal del
imputado.
323. Siendo “el objeto material sobre el que recae esta m edida es la liber
tad deambulatoria o derecho a la libertad de m ovim ientos”1305', se
debe analizar en qué casos corresponde su aplicación a efectos de
evitar que se frustre la investigación preparatoria con su inasisten
cia al llam am iento Fiscal.
324. El artículo 261° del C ódigo Procesal Penal señala que la detención
preliminar judicial se puede presentar en los siguientes casos:
214
Marco general de las medidas cautelares personales
215
Roberto E. Cáceres Juica
216
Marco general de las medidas cautelares personales
325. Com o precisa el numeral segundo del artículo 261° del Código
Procesal Penal, para cursar la orden de detención contra el im puta
do se requiere que se encuentre debidam ente individualizado con
los siguientes datos: nombres y apellidos com pletos, edad, sexo, lu
217
Roberto E. Cáceres Juica
218
Marco general de las medidas cautelares personales
XV. I. D efinición
219
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220
Marco general de las medidas cautelares personales
221
Roberto E. Cáceres Juica
[3 1 3 ]
Voto de los jueces Gustavo Bruzzone y Jorge Luis Rimondi expresado en la
Cámara Nacional Criminal y Correccional, Sala I, c. 30.219 “G., Lidia M.
Excarcelación, tentativa de homicidio” Interloc. N.° 3/110. Buenos Aires, 13
de diciembre de 2006.
[3 1 4 ]
“Que, así mismo, debe tenerse en cuenta además el principio de propor
cionalidad y el principio de necesidad que deba existir para el dictado de
una medida cautelar de carácter personal, siendo que ya también reiterada
jurisprudencia de esta Sala Penal viene señalando que esto tendrá lugar
cuando fuera indispensable para prevenir los casos de riesgo de fuga o
de ocultamiento de bienes, de insolvencia sobrevenida o "en todo caso la
obstaculización de la averiguación de la verdad”. Ejecutoria Superior. Sala
Penal Permanente. Exp. N° 2007-04-87-15 FL.165. Huacho. 19 de enero de
2007. Considerando segundo.
222
Marco general de las medidas cautelares personales
1315) “Este principio implica que toda injerencia en los derechos fundamentales
de una persona debe ser adecuada para fomentar un objetivo constitucio
nalmente legítimo. Por tal motivo, supone la legitimidad constitucional del
objetivo y la idoneidad de la medida sub examine para su consecución”.
Exp. N° 0030-2004-AI/TC. Lima, 2 de diciembre de 2005.
223
Roberto E. Cáceres Juica
224
Marco general de las medidas cautelares personales
225
Roberto E. Cáceres Juica
es por ello que su lim itación debe ser acorde a las condiciones
y características no sólo legales sino también de legitimidad
que sustenten válidamente la lim itación de la libertad y de los
otros derechos fundamentales que se afectan.13191
13191 “Si bien el a quo tiene la facultad de dictar medidas restrictivas contra los
procesados a fin de garantizar el normal desarrollo del proceso, estas deben
atender a los principios de necesidad, razonabilidad y proporcionalidad;
siendo ello así, este Colegiado considera que el impedimento de salida del
país impuesto a la recurrente no resulta necesario, en razón da la naturaleza
del delito imputado, así como por sus condiciones personales, la misma
que cuenta con domicilio fijo conocido, tal como se colige de la ficha de
RENIEC de fojas 17, en consecuencia, no existen indicios razonables del
peligro de fuga de la recurrente, lo cual en su oportunidad conllevó a que
se dicte mandato de comparecencia sin restricciones”. Exp. N.° 036-2005-A.
Lima, 22 de agosto de 2005.
226
Marco general de las medidas cautelares personales
13201 DE LUCA, Javier. “Pruebas sobre el cuerpo del imputado o testigos y las
garantías constitucionales”. Revista de Derecho Penal. Garantías constitu
cionales y nulidades procesales. Editorial Rubinzal-Culzoni. Buenos Aires,
2005, pág. 222.
[32i] BACIGALUPO, Enrique. El debido proceso penal. Op. cit., pág. 66.
13221 “(...) la resolución no contiene los elementos de convicción que determi
nen (...) que la medida (...) haya sido (...) objetiva, por cuanto (...) obvia
todo juicio de razonabilidad atinente a (...) la existencia de peligro procesal
(...) atribuible (...) mediante la constatación de actos que manifiesten una
inequívoca voluntad de obstruir la actividad probatoria o evadir la acción
de la justicia”. Exp. N.° 3629-2005-PHC/TC. Puno, 27 de junio de 2005.
227
Roberto E. Cáceres Juica
337. Los presupuestos materiales del im pedim ento de salida del país
com portan un exam en de la apariencia del delito, el peligro proce
sal y la prognosis de pena mayor de 3 años. A continuación desa
rrollamos estos presupuestos.
13231 “(■••) se advierte que la imputación penal que contiene el auto de apertura
de instrucción, carece de una concreta y precisa explicación de la relación
de causalidad entre los hechos denunciados y el tipo penal cuya comisión
228
Marco general de las medidas cautelares personales
340. Los indicios o elem entos probatorios deben incidir en cada uno
de los elem entos del tipo, si bien las m edidas coercitivas “(••••) se
pueden mantener en presunciones, estas deben de hacerse dentro
de un lím ite razonable, atendiendo a la gravedad de los hechos que
pueden afectar otros derechos, por lo que emerge el juicio de pro
porcionalidad o ponderativo, sobre todo a la hora de valorar los
actos fronterizos entre la fase preliminar del proceso y el proceso
m ism o, com o pueden ser las m edidas cautelares, es decir, si en esta
fase hay una m anifestación en sí m ism o del juicio de culpabilidad
o realmente no hay prejuzgamiento en relación con la fase ulterior
del proceso”.*13241
342. En el ámbito del proceso penal, el peligro que la dem ora del proce
so genera adquiere un predicado concreto llam ado peligro proce
sal, que está com puesto a su vez por el peligro de fuga y el peligro
de entorpecimiento.
229
Roberto E. Cáceres Juica
346. Para determ inar si una persona es un riesgo para el proceso debe
m os evaluar las características del caso, en especial la relación de
causalidad entre los hechos, el grado de participación del imputado 3256
230
Marco general de las medidas cautelares personales
349. El avance del proceso puede contribuir tanto a cimentar con mayor
solidez la imputación, como a debilitar los indicios de culpabilidad
231
Roberto E. Cáceres Juica
232
Marco general de las medidas cautelares personales
352. El artículo 295°. 1 del CPP señala que tiene que tratarse de un delito
sancionado con una pena privativa de libertad mayor de 3 años,
esto implica entre otras cosas que la pena abstracta tiene que ser
cuando m enos de 4 años.
233
Roberto E. Cáceres Juica
354. En síntesis, el im pedim ento de salida del país es una medida coer
citiva de carácter personal, que solo se justifica cuando existen un
cúm ulo de elementos que determinen razonable y objetivamente que
el procesado rehuirá la acción de la justicia, para ello es necesario
establecer la presencia real del peligro de fuga, que se manifiesta a
través de la conducta asumida por el procesado, de los vínculos que
lo sujetan al país, tales com o la presencia de sus vínculos afectivos,
lazos familiares, bienes muebles o inmuebles, trabajo; entre otros ele
m entos de cualquier naturaleza que de m odo racional puedan esta
blecer la materialización o no del peligro de fuga u ocultam iento.11271
234
Marco general de las medidas cautelares personales
235
Roberto E. Cáceres Juica
361. Por último, vencido el plazo de im pedim ento de salida del país, se
levantará la m edida coercitiva de oficio, salvo que con anterioridad
a su vencim iento el Fiscal solicitara la prolongación en los términos
del artículo 296°.2 del CPP utilizando el procedimiento del artículo
274° del CPP. Respecto de este tema, la jurisprudencia señala:
236
Marco general de las medidas cautelares personales
363. Se trata de una m edida instrum entalizada que busca ejercer lim i
taciones a la libertad locom otora en una proporción m enor a la
prisión preventiva, pero con un efecto asegurativo similar, en tanto
evita la fuga u ocultam iento del im putado y permite se cum plan
con los actos procesales de investigación.
364. N o cualquier persona puede ser sujeto de una detención dom ici
liaria, el artículo 290° del C ódigo Procesal Penal establece taxativa
mente que serán beneficiados aquellas personas que sean mayores
de 65 años, cualquier persona que adolece de una enferm edad gra
ve, aquellos que sufren de una incapacidad física perm anente, si se
presenta alguno de estos supuestos se le podrá im poner al im puta
do la detención domiciliaria.
365. Sin embargo, lo anotado no significa que el arresto dom iciliario sea
concebido com o una forma sim ple de com parecencia que no afecta
en nada la libertad individual, por el contrario, es la forma más
grave de com parecencia restringida que la norm a procesal penal ha
contem plado porque la intensidad de coerción personal que supo
ne es de grado inm ediato inferior al de la detención preventiva.
237
Roberto E. Cáceres Juica
XVI.II. D efinición
367. Se trata de una m edida cautelar que afecta la libertad personal del
individuo, im pidiendo al im putado autodeterminarse por su pro
pia voluntad m ediante la lim itación del espacio físico en que puede
transitar, de m odo que se encuentre circunscrito a residir dentro
de la localidad en que ejerce com petencia el juzgado o la Sala que
im pone la detención domiciliaria.
238
Marco general de las medidas cautelares personales
13351 DE LA RÚA, Jorge. Código Penal Argentino, Parte General, Segunda Edición,
Editorial Depalma, Buenos Aires, 1997, pág. 143.
[336) “(...) El Tribunal en la STC 00019-2005-PI/TC, en el sentido que la eje
cución del arresto domiciliario no supone una injerencia sobre la libertad
personal de la misma intensidad que la que ocasiona la prisión preventiva”.
Fundamentos del Magistrado Eto Cruz. Exp. N.° 6201-2007-PHC/TC. Lima,
10 de marzo de 2008.
239
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240
Marco general de las medidas cautelares personales
241
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242
Marco general de las medidas cautelares personales
134,1 http://www.navarra.es/NR/rdonlyres/29BF73C4-56DB-4D60-B9EB-
700A62CC501E/194492/ANEXOenfermedadesgravesprestacionhijosconcan-
cerl.pdf
243
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244
Marco general de las medidas cautelares personales
245
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246
Marco general de las medidas cautelares personales
B. M adre gestante
381. El artículo 290°. 1 del CPP literal “d” establece que se puede conce
der detención dom iciliaria a aquella mujer que está en estado de
gestación comprobada, esto significa que al m om ento de la solici
tud de im posición de m edida de coerción, la mujer debe estar en
alguna de las fases del embarazo.
“(. ■•) El numeral 2 del artículo 290° establece que la m edida de de
tención domiciliaria que en principio se aplicaría a una madre ges
tante está condicionada a que el peligro de fuga o de obstaculización
pueda evitarse razonablemente con su im posición, lo que no fue
desvirtuado a criterio del juez demandado. A mayor abundamiento,
debe tenerse en cuenta que a la fecha, conform e ha sido reconocida
247
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Marco general de las medidas cautelares personales
249
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251
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253
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[3521
Exp. N° 6712-2005-HC/TC. Lima, 17 de octubre de 2005.
[3 5 3 ]
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Opinión Consultiva OC-5/98,
párrafo 79.
254
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255
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256
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257
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Marco general de las medidas cautelares personales
[3 6 0 ]
BOVINO, Alberto. Detención ilegal y arbitraria. Op. cit., pág. 322.
[3 6 1 ]
“Fluye de autos que el análisis de la medida de detención domiciliaria dictada
contra el favorecido se justificó en la seriedad de los cargos del imputado,
así como en la “suma gravedad” que ellos revisten. Tales argumentos, por sí
solos, no se conducen con los elementos objetivos que pueden concluir en
259
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396. Asim ism o, si bien el imputado puede señalar el lugar en que cum
plirá la detención domiciliaria, se im pone extremar los recaudos a
fin de determ inar si el espacio físico indicado com o dom icilio del
procesado cum ple con las condicionés necesarias que evitar una
posible sustracción. D e m odo que el aseguramiento de su com pa
recencia y la sujeción a futuras convocatorias en el proceso penal
son centrales.
260
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B. El peligro procesal
408. El artículo 290°.2 del Código Procesal Penal incorpora com o pre
supuesto material dos posibles causales o acciones imputables al
justiciable que pueden afectar el curso norm al del proceso penal.
Así el peligro procesal viene representado por el de entorpecim ien
to de la actividad probatoria o del peligro de fuga o de evasión del
imputado del proceso que, consecuentem ente, haría im posible en
su día la ejecución de la presumible pena a im poner.13661
264
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413. En tal sentido, se debe verificar si el inm ueble en donde cum pli
rá la detención dom iciliaria pueda ser supervisado por el personal
policial encargado de m onitorear la perm anencia del imputado en
su dom icilio, debe asim ism o evaluarse las condiciones personales
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270
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13711 KEES sintetizando las diversas opiniones de la doctrina argentina sobre la prisión
preventiva con diversos matices, NUÑEZ, Ricardo C, Código Procesal Penal
de la Provincia de Córdoba, anotado, Marcos Lerner, 1986, pág. 277; CLARLÁ
OLMEDO, Jorge A., Derecho Procesal Penal, Tomo II, Rubinzal Culzoni, 2001,
pág. 501; MAIER, Julio B. J., Derecho procesal penal argentino, Tomo 1, volumen
b, Hammurabi, 1989, pág. 289; D 'ALBORA, Francisco}., Código Procesal Penal
de la Nación, Tomo II, Lexis Nexis, 2003, pág. 661; CAFFERATA ÑORES, José
I., Cuestiones actuales sobre el proceso penal, Editores del Puerto, 1997, pág.
101; BINDER, Alberto M., Introducción al derecho procesal penal, Ad-Hoc,
Segunda edición, 2004, pág. 198 y ss.; SUPERTI, Héctor C., Derecho procesal
penal, Editorial Juris, Buenos Aires, 2003. pág. 173 y ss.; ZIFFER, Patricia F.,
“Acerca de la invalidez del pronóstico de pena como fundamento del encarce
lamiento preventivo”, La Ley, Tomo 2000 C, págs. 611 y ss.; PASTOR, DANIEL
R., Tensiones ¿Derechos fundamentales o persecución penal sin límite? Editores
del Puerto, 2004, pág. 186; SOLIMINE, Marcelo A., Tratado sobre las causales
de excarcelación y prisión preventiva en el Código Procesal Penal de la Nación,
Ad-Hoc, Buenos Aires, 2003, pág. 639 y ss., entre muchos otros. KEES, Juan
Manuel. “La peligrosidad en las medidas personales de coerción”. En http://
new.pensamientopenal.com.ar/sites/default/files/2011/10/41kees_l.pdf., pág. 6.
13721 Conforme lo expresado por ORÉ GUARDIA “(...) debe tenerse en considera
ción que el principio de legalidad cobra sentido, también, respecto a la finali
dad de las medidas de coerción personal. Tal como lo hemos apreciado estas
tienen fines procesales, de orden cautelar, por tanto no ingresan en este criterio
los supuestos que intentan justificar la detención preventiva en base a la alarma
social, reincidencia o habitualidad del agente, ya que estas, de por sí, llevan
implícito una finalidad de orden penal”. ORÉ GUARDIA, Arsenio. “Las me
didas cautelares personales”. Justicia Constitucional. Revista de Jurisprudencia
y Doctrina. Año II, N° 3, enero-junio, Lima, 2006 Palestra Editores, pág. 146.
272
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274
Marco general de las medidas cautelares personales
cidio (Art. 108 CP), Secuestro (Art. 152 CP), Trata de Personas
(Art. 152° CP), V iolación del secreto de las com u nicaciones (Art.
162° CP), D elitos contra el patrim onio (Arts. 186°, 189°, 195°,
196-A, y 197 del CP), Pornografía infantil (Art. 183° del CP), Ex
torsión (Art. 200° CP), U surpación (Arts. 202° y 204° del CP),
D elitos inform áticos (Art. 207° - B, 207° - C del CP), D elitos c o n
tra la propiedad industrial (Art. 222° del CP), D elitos m onetarios
(252°, 253°, 254° del CP), tenencia, fabricación, tráfico ilícito de
armas, m uniciones y explosivos y dem ás delitos tipificados en los
artículos 279°, 279°-A , 279° - B, 279° - C, 279o- D del CP, D elitos
contra la salud pública (Arts. 294°-A y 294-B del CP, Tráfico Ilíci
to de Drogas, m odalidades descritas en la Sección II del Capítulo
III del Título XII del Libro Segundo del CP), D elito de tráfico de
m igrantes (Art. 303-A , 303-B), D elitos A m bientales (Art. 310-A ,
310-B y 310-C del CP), D elito de mareaje (317o- A del CP), G en o
cidio, D esaparición forzada y tortura (Arts. 319°, 320° y 321° del
CP), D elitos contra la A dm inistración Pública (Arts. 382°, 383°,
384°, 387°, 393°, 393-A , 394°, 395°, 397°, 397°-A , 398°, 399°, 400°
y 401° del CP), D elito de falsificación de d ocum entos (427° pri
m er párrafo del CP), Lavado de activos (D ecreto Legislativo N°
106° m odalidades delictivas tipificadas en los artículos 1, 2, 3, 4, 5
y 6).
275
Roberto E. Cáceres Juica
XVII.II. D efinición
13781 “La detención preventiva es una medida cautelar limitativa del derecho
tundamental a la libertad personal, válida en la medida que se encuentre
en riesgo el éxito del proceso penal, sea porque existe certeza o presunción
fundada y razonable que se pretende obstruir la actividad probatoria, sea
porque se tienen los mismos elementos para temer la evasión en la apli
cación de una eventual sentencia condenatoria; y siempre que su dictado
resulte compatible con los principios de subsidiariedad, razonabilidad y
proporcionalidad”. Exp. N.° 1091-2002-HC,- Lima, 17 de marzo de 2003.
[379] “puet|e ser oportuno poner de manifiesto que de esta institución suele hacerse
mención con dos adjetivos distintos prisión provisional y prisión preventiva.
Ambos designan la misma realidad, haciendo énfasis, el primero, en una
de sus notas más desatacas, su interinidad y duración limitada; y otra, su
función y carácter de prevención de ciertos riesgos que trata de conjurar,
derivándolos de la duración del proceso”. GUTIÉRREZ DÍAS CABIEDES,
Pablo. La prisión provisional. Editorial Arazandi, Navarra, 2004, pág. 49.
13801 Para la Corte Interamericana de Derechos Humanos “de lo expuesto en el
artículo 8.2° de la Convención se deriva la obligación estatal de no restrin
gir la libertad del detenido más allá de los límites estrictamente necesarios
para asegurar que no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones
y que no eludirá la acción de la justicia, pues la presión preventiva es una
medida cautelar no punitiva”. Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Caso Suárez Rosero. Sentencia del 12 de noviembre de 1997.
13811 “La detención es una medida coercitiva que solo debe ser aplicada en casos
en que sea indispensable para los fines del proceso, puesto que se trata de
la restricción de la libertad personal que es un bien jurídico susceptible de
276
Marco general de las medidas cautelares personales
428. Para que se im ponga esta m edida cautelar debe existir una im pu
tación formal fundam entada debidam ente por el Fiscal y en la que
concurran los siguientes presupuestos:
ser afectado siempre que se den los presupuestos legales del artículo 135
del Código Procesal Penal, no así en caso de interpretación extensiva sobre
las normas restrictivas de derechos”. Exp. N.° 843-98-A. Lima, 27 de febrero
de 1998.
13821 En la doctrina nacional ORÉ GUARDIA entiende que “el nuevo Código Pro
cesal Penal de 2004 dispone en su art. 243, inciso 3 que la prisión provisional
se aplicará cuando fuera absolutamente indispensable para prevenir, según
los casos, los riesgos de fuga, de ocultamiento de bienes o de insolvencia
sobrevenida; así como para impedir la obstaculización de la averiguación
de la verdad y evitar el peligro de reiteración delictiva”. ORÉ GUARDIA,
Arsenio. “Las medidas cautelares personales”. Justicia Constitucional. Palestra
Editores, Revista de Jurisprudencia y Doctrina. Año II, N.° 3, enero-junio,
Lima, 2006, pág. 140.
277
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[383] “gj juez pUecje dictar mandato de detención, si existen suficientes elementos
de prueba que vinculen al inculpado con el hecho que se le imputa, si la
sanción a imponerse supera los cuatro años de pena privativa de libertad y,
en razón de sus antecedentes, considere que el procesado tratará de eludir la
acción de la justicia o perturbará la actividad probatoria. Tanto el primero
como el tercero de los supuestos aludidos permiten una apreciación subjetiva
278
Marco general de las medidas cautelares personales
433. Un segundo análisis parte de valorar el com portam iento del pro
cesado en el curso de las investigaciones, su actitud respecto del
esclarecimiento de los hechos, el contexto social del imputado, la
existencia de m edios de prueba actuados, de los m edios de prueba
faltantes. Esto últim o permitirá hacer una prognosis sobre la pre
sencia o no de un probable peligro de obstaculización.
436. Ello es así porque la prisión preventiva “no se trata de una sanción
punitiva, por lo que la validez de su establecim iento, a nivel judicial
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[3 9 9 ]
PUJADAS TORTOSA, Virginia. Ibidem, pág. 144.
[4 0 0 ]
Exp. N° 1091-2002-HC/TC. Lima, 12 de agosto de 2002.
286
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todo con las partes que lo com ponen que es, al fin y al cabo,
el sentido del adjetivo proporcional”.14051
[4 0 5 ]
PUJADAS TORTOSA, Virginia. Ibidem, pág. 153.
[4 0 6 ]
“Conforme lo dispone el artículo 283 del Código procesal Penal que seña
la: Procede la cesación de la medida de prisión preventiva cuando nuevos
elementos de convicción demuestren que no concurren los motivos que
determinaron su imposición y resulte necesario sustituirla por la medida
de comparecencia, si esos son los fundamentos fácticos para que cese la
prisión preventiva, debe entenderse que toda resolución expedida por el
órgano Jurisdiccional debe basarse en los principios de Razonabilidad y
Proporcionalidad a fin de que las resoluciones que se emitan sean no solo
consistentes sino coherentes”. Ejecutoria de la Corte Superior de Justicia
de Huaura. Sala Penal Permanente. Exp. N.° 2006-01686-53-1308-JR-PE-2.
Huaura, 7 de mayo de 2007.
[4 0 7 ]
Exp. N° 1091-2002-HC/TC. Lima, 12 de agosto de 2002.
289
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[4 0 8 ]
ASENCIO MELLADO, José María. La regulación de la prisión preventiva
en el Código Procesal Penal del Perú. El Nuevo Proceso Penal. Op. cit.,
pág. 495.
[4 0 9 ]
Ejecutoria Superior, Sala Penal Permanente, Huacho, 25 de abril de 2007.
Resolución 2.
290
Marco general de las medidas cautelares personales
[4 1 0 ]
“La regulación que efectúa el NCPP de la prisión preventiva, los límites
expresos para su adopción, su supeditación a la concurrencia de condicio
nes legalmente impuestas, así como a la necesidad de auténtica necesidad,
permite afirmar que la medida responde- a las exigencias derivadas de su
necesaria consideración como excepcional, y que sólo puede decretarse si se
dan determinadas condiciones materiales en el caso concreto, que satisfagan
lo previsto en el artículo doscientos sesenta y ocho del NCPP”. Ejecutoria
Superior, Sala Penal Permanente, Huacho, 25 de abril de 2007. Resolución 2.
[4 1 1 ]
“En aplicación del principio de legalidad, dadas las circunstancias ante
descritas se prevé que la pena para efectos estrictamente cautelares no será
superior a cuatro años, por lo cual al no concurrir uno de los presupuestos
materiales para ordenar la prisión preventiva estipulado en el artículo 268
del Código Procesal Penal, entonces se debe revocar la resolución venido en
grado y reformándolo se debe dictar comparecencia con restricciones que
es una medida cautelar menos gravosa a la prisión preventiva”. Ejecutoria
Superior. Sala Penal Permanente. Huacho. 12 de enero de 2007. Cuaderno
N.° 03-2007.
[4 1 2 ]
ASENCIO MELLADO, José María. Ibidem, págs. 498, 499.
291
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cia del estricto cum plim iento de los tasados m otivos que
justifican el sacrificio de este derecho fundam ental”.14131
292
Marco general de las medidas cautelares personales
[4161
Exp. N° 1567-2002-HC/TC. Lima, 5 de agosto de 2002.
[417]
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Informe N.° 12/96, párrafo
80, 83.
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294
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[4 2 3 ]
AGUILERA DE PAZ, E. Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento Criminal,
Editorial Reus, Madrid, 2 Edición corregida y aumentada, 1934, volumen.
N.° 4, pág.188.
[4 2 4 ]
STC N.° 128/1995, Madrid, 3 de octubre de 1995, FJ. 8. Caso Sotos-PSV.
296
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[4 2 8 ]
CHACÓN CORADO, Mauro Rodérico. “La presunción de inocencia y la
prisión preventiva”. Op. cit., págs. 393, 394,-
[4 2 9 ]
“La debida motivación debe estar presente en toda resolución que se emita
en un proceso. Este derecho implica que cualquier decisión cuente con
un razonamiento que no sea aparente o defectuoso, sino que exponga de
manera clara, lógica y jurídica los fundamentos de hecho y de derecho
que la justifican, de manera tal que los destinatarios, a partir de conocer
las razones por las cuales se decidió en un sentido o en otro, estén en la
aptitud de realizar los actos necesarios para la defensa de su derecho. El
derecho a la motivación es un presupuesto fundamental para el adecuado
y constitucional ejercicio del derecho a la tutela procesal efectiva”. Exp. N°
6712-2005-HC/TC. Lima, 17 de octubre de 2005.
[4 3 0 ]
Como nos recuerda ORÉ GUARDIA “la motivación derivada del artículo
139° inciso 5 de la Constitución y está regulada, respecto a la detención
preventiva, en la Resolución Administrativa N° 111-2003-CE-PJ del 25 de
setiembre de 2003, la misma que establece que los mandatos de detención
300
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302
Marco general de las medidas cautelares personales
303
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438. En conclusión, com o bien dice GIM ENO SENDRA “la obligación
formal del juez consiste en efectuar una especial m otivación de la
resolución limitativa del derecho fundam ental a la libertad en la
que ha de plasmar el ‘juicio de ponderación’, entre los contradicto
rios derechos e intereses en pugna a fin de justificar, en el auto, la
necesidad de la m edida y ello, no solo para que el imputado pueda
conocer las razones justificativas de la restricción de su derecho
fundam ental, sino también para que pueda ejercitar con eficacia los
recursos devolutivos contra aquella resolución en los que el tribu
nal « a d q u e m » podrá comprobar la justificación o no del acto”.14371
304
Marco general de las medidas cautelares personales
305
Roberto E. Cáceres Juica
442. “La prueba sobre la existencia del hecho y las circunstancias que
perm iten inferir el riesgo procesal son condiciones que deben con
currir sim ultáneam ente para la justificación de la prisión preven
tiva, debiendo la fundam entación del pronunciam iento que dispo
ne la m edida, proyectarse en forma autónom a con relación a cada
uno de ellos. Si la fundam entación vinculada con algunos de los
apuntados requisitos no ha sido idóneam ente efectuada, la coer
ción deviene infundada, con prescindencia de que la verificación
del restante presupuesto haya sido correctamente justificada”.14391
parte del imputado, toda vez, que ha existido actos de flagrancia en su in
tervención, c) en cuanto al peligro procesal de fuga -tercer presupuesto -se
advierte, que se trata de una persona que anteriormente ha cometido ilícitos
penales de la misma naturaleza y que sabe perfectamente o es plenamente
consciente la gravosidad de la pena que se le impondría de determinarse su
responsabilidad penal. Lo que de alguna manera es un indicador respecto
al peligro procesal de luga, por lo que ante tales circunstancias, este cole
giado considera que en libertad el imputado se sustraerá de la acción penal
y obstaculizará la correcta administración de justicia”. Ejecutoria Superior,
Sala penal permanente. Considerando segundo. Expediente N.° 464-2007
FL. 133, 3 de abril de 2007.
14391 Sentencia N.° 97 Buenos Aires, 20 de noviembre de 2002 - Autos: “CO-
NESA, Fernando José y otro p.ss.aa. de asociación ilícita, etc. -Recurso de
Casación”. Magistrados: Dres. Cafure de Battistelli, Rubio y Sesín.
306
Marco general de las medidas cautelares personales
443. “El principal elem ento a considerar con el dictado de (una) medida
cautelar debe ser el peligro procesal que com porte que el procesado
ejerza plenam ente su libertad locom otora en relación con el interés
general de la sociedad para reprimir conductas com o reprochables
jurídicamente (...). En particular, el peligro de que el procesado no
interferirá obstaculizará la investigación judicial o evadirá la acción
de la justicia. Tales fines deben ser evaluados con distintos elem en
tos antes y durante el desarrollo del proceso puedan presentarse
y, en forma significativa, con los valores morales del procesado su
ocupación, bienes que posee, vínculos familiares y otros que, ra
zonablemente, le impidan ocultarse o salir del país o sustraerse de
una posible sentencia prolongada”.14401
307
Roberto E. Cáceres Juica
447. Al respecto GIM ENO SENDRA acota que “la adopción de la pri
sión provisional requiere la observancia de los siguientes requisitos
desde un punto de vista material, no es suficiente la imputación de
cualquier infracción penal o contravención, sino de un delito (y de
aquí que no se justifique lim itación alguna del derecho a la libertad
en las faltas) y, atendiendo a un criterio formal, es necesario no solo
que exista constancia del hecho, sino también que el Juez tenga m o
tivos bastantes sobre la responsabilidad del imputado”.*14421
448. Una vez determ inados los presupuestó^ constitutivos del tipo penal
invocado, corresponde analizar la existencia de in d ic io s r a z o n a b le s
y o b je tiv o s sobre la existencia del hecho y la participación del im
putado en el m ism o, en alguno de los grados de participación cri
m inal establecidos por la ley penal sustantiva; o lo que es lo m ism o,
debe de apreciarse indicios racionales sobre su participación en el
hecho que se imputa
14411 SAN MARTÍN CASTRO, César Eugenio. “La Privación Cautelar de la Li
bertad en el Proceso Penal Peruano”. Op. cit., pág. 34.
14421 GIMENO SENDRA, Vicente. Los Derechos Fundamentales y su Protección
Jurisdiccional. Op. cit., pág. 445.
308
Marco general de las medidas cautelares personales
449. Del criterio anotado es ANDRÉS IBAÑES cuando señala que “la
im putación en sentido estricto, implica una afirmación de hecho
(ha pasado algo penalm ente relevante), un juicio (provisional) de
cierta acción con algún tipo de delito, la atribución (asim ism o en
principio) de su autoría a un sujeto; y la decisión de iniciar contra
éste, una actividad de persecución de la cual y dentro de la cual
tiene derecho de defenderse. (...) La im putación tiene que ser v e
rosímil, es decir lo que en ella se afirma debe conformar una h i
pótesis plausible según el orden norm al de las cosas. C on este fin
el que imputa está obligado a fundar ya su afirmación en datos.
Así no sirve com o base para la im putación una sospecha im pre
cisa -p o r ejemplo por razón de olfato- que no cuente con apoyo
en una inform ación verbalizable e intersubjetivamente valorable.
Esta exigencia es la traducción procesal de principio de hecho o de
materialidad de la acción, propio del derecho penal sustantivo, que
condiciona la legitim idad de toda iniciativa dirigida al ejercicio del
ius p u n i e n d i a la individualización de una conducta, a primera vista
típica, es decir, descrita en un precepto del C ódigo Penal”.14431
l443] ANDRÉS IBAÑEZ, Perfecto. Las garantías del imputado en el proceso penal,
págs. 14, 15. http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/refjud/cont/6/
pjn/pjn2.pdf
309
Roberto E. Cáceres Juica
452. La exigencia prevista por el Código Procesal Penal va más allá del
aspecto cuantitativo, esto es, que no basta la existencia de una plu
ralidad de indicios respecto a la presunta participación del im pu
tado en los hechos investigados, sino que por im perio de la norma
procesal se requiere que existan fundados y graves elem entos de
convicción para estimar razonablemente la com isión de un delito,
esto significa que entramos en el ámbito cualitativo, por el cual lo
que importa es la calidad del m edio o m edios de prueba, más que
la cantidad de los m ism os.14441
310
Marco general de las medidas cautelares personales
454. Así, lo que se exige es llegar a un conocim iento razonable sobre los
hechos relevantes con contenido penal, esto es, la fundada atribu
ción de un hecho punible sustentada en un grado de probabilidad
suficiente com o para dar fiabilidad a la pretensión requerida, por
lo que no es la certeza sobre los hechos im putados lo que se busca,
sino la verosim ilitud del derecho, esto es la presencia de una cre
dibilidad objetiva y seria que descarte una im putación m aliciosa
respecto del relato de hechos, o temeraria respecto del grado de
im putación y cuestionable por falta de m edios de prueba que la
sustenten.
14451 “El NCPP asumir una posición muy similar a la del ordenamiento español,
la cual, al requerir motivos bastantes para la aplicación de la prisión pre
ventiva, acerca la valoración de la existencia del hecho punible a un grado
cognitivo calificable como probable y no como posible, un alto grado de
probabilidad si se quiere, cercano a la convicción o certeza pero nunca
idéntico”. DEL RlO LABARTHE, Gonzalo. Ibidem, pág. 43.
14461 DEL RlO LABARTHE, Gonzalo. Ibidem, pág. 43.
311
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Marco general de las medidas cautelares personales
462. Esto en buena cuenta trae com o consecuencia que el suceso histó
rico narrado en la D isposición de Form alización de la Investiga
ción Preparatoria pueda no ser el definitivo, resultando que este
m os ante una calificación jurídica provisional. Lo que importante
es que el hecho sea penalm ente relevante y lo penalm ente relevante
está vinculado a respetar aquella identidad de los elem entos esen
ciales del tipo penal. El hecho que nos interesa comparar y afirmar
es aquel hecho que sea el estrictam ente necesario para identificarlo
en un tipo penal concreto, ello com porta que el tipo penal se m an
tenga inalterable en el tiem po, sino que basta que sea una conducta
delictiva hom ogénea, y esa hom ogeneidad está dada por el bien
jurídico vulnerado.463
313
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314
Marco general de las medidas cautelares personales
C. P resupuestos de pun ib il id a d
315
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469. D e este m odo nos encontram os con esta cuarta categoría de la teo
ría del delito cuando el hecho punible, no obstante estar adecuado
a las tres primeras categorías del delito (tipicidad, antijuridicidad y
culpabilidad), carece de algún elem ento de punibilidad o penalidad
ulteriores a los que configuran el injusto penal, y cuyas consecuen
cias restringen la aplicación de la pena, no extensibles para todos
los delitos, sino solo para algunos casos.
316
Marco general de las medidas cautelares personales
471. D os son los elem entos que nos interesa analizar desde la perspecti
va procesal, para identificar aquellos supuestos en los que el hecho
punible, pese a cumplir con cada una de las categorías de la teoría
del delito, no sea pasible de im posición de una pena y por ende no
corresponda que al imputado por el hecho investigado se le sujete a
una m edida de coerción.
317
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1. Excluyen la pena.
|4 5 8 ]
ALCOCER POVIS, Eduardo. "La detención en caso de flagrante delito y el
derecho penal”. Ibidem, pág. 10.
[4591
El delito de desobediencia o resistencia a la autoridad se encuentra tipificado
en el artículo 368° del Código Penal: “El que desobedece o resiste la orden
impartida por un funcionario público en el ejercicio de sus atribuciones,
salvo que se trate de su propia detención, será reprimido con pena (...)”.
[4 6 0 ]
Así, la jurisprudencia de la Corte Suprema de la Sala Permanente en R. N. N°
1172-2003 del 25 de junio de 2003, señala: “Respecto al delito de violencia
y resistencia a la autoridad, si bien se encuentra acreditado que el acusado
opuso resistencia a su intervención, llegando a agredir físicamente al personal
policial interviniente, como aparece del certificado, dicha conducta no es
responsable, al desenvolverse en un escenario donde el acusado pretendía
conservar su libertad ambulatoria, resultado naturalmente lógico que haya
resistido a perderla, por lo que corresponde absolverlo en este extremo”.
318
Marco general de las medidas cautelares personales
[4 6 1 ]
NARDIELLO, Ángel Gabriel. Estructura del hecho punible. Lincamientos
doctrinales. Planteo y resolución de casos. Editorial Hammurabi, José Luis
Depalma editor, Buenos Aires, 2012, pág. 219.
[462]
ALCOCER POVIS, Eduardo. “La detención en caso de flagrante delito y el
derecho penal”. En Alerta Informativa, www.lozavalos.com.pe/alertainfor-
mativa. pág. 5, 6, 7.
319
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320
Marco general de las medidas cautelares personales
D. P r e s u p u e s t o s d e p e r s e g u ib il id a d
E. P e n a p r iv a t iv a d e l ib e r t a d m a y o r d e 4 a ñ o s
474. El artículo 268°, literal “b” del CPP establece com o uno de los pre
supuestos materiales que “la sanción a im ponerse sea superior a
cuatro años de pena privativa de libertad”.14671*467
321
Roberto E. Cáceres Juica
475. Se trata de un lím ite penológico por m edio del cual el legislador
ha im puesto com o condición que la prisión preventiva tiene ser
mayor a los 4 años de pena privativa de libertad. Estamos ante una
evaluación de la pena abstracta.
322
Marco general de las medidas cautelares personales
“Que, si bien el delito de robo agravado está penado con una pena
no m enor de diez años, sin embargo m i posición se basa funda
m entalm ente en el tercer presupuesto del artículo doscientos se
senta y ocho del C ódigo Procesal Penal, que en forma concurrente
debería de cumplirse para dictar una prisión preventiva y que es
con respecto al peligro procesal, el numeral C) del citado artículo,
establece que se debe decretar prisión preventiva cuando el im pu
tado en razón de sus antecedentes y otras circunstancias del caso
particular permitan colegir razonablem ente que tratará de eludir la
acción de la justicia o perturbará la actividad probatoria”.*14701*
323
Roberto E. Cáceres Juica
14711 FAIRÉN GUILLEN, Víctor. La reforma del proceso cautelar español. Temas
del ordenamiento procesal. Editorial Tecnos, Madrid, 1969, págs. 901, 902.
324
Marco general de las medidas cautelares personales
X V I I .I V . I I . I . F u n d a m e n t o c a u t e l a r d e l p e l i g r o e n l a d e
mora DEL PROCESO PEN A L: E l PELIGRO PRO CESA L
1472] “En cuanto al peligro procesal, no resulta razonable que en forma general
se diga que dicho presupuesto se cumple, sin ningún elemento o acto de
investigación que permita señalar que la libertad del imputado pueda
perjudicar la adquisición de mayor acervo probatorio, para este efecto
incluso debe existir riesgo razonable de que el imputado destruirá, mo
dificará, ocultará, suprimirá o falsificará elementos de prueba, hecho que
objetivamente no se aprecia exista en el presente caso, sobre el particular
no puede tratarse de cualquier riesgo como suposiciones o sospechas; en
consecuencia, atendiendo a los principios que regula la prisión preventi
va: 1. Excepcionalidad, la libertad es la regla y no la prisión preventiva,
debiendo optarse por otra medida alternativa menos gravosa, principio
que se encuentra expresamente legislado en el artículo 287 del C.P.P., y
325
Roberto E. Cáceres Juica
“(•••) una guía -sin duda flexible o abierta- para que la jurisdicción
pueda utilizar índices específicos para justificar la im posición de
una m edida procesal tan grave com o la prisión preventiva. Tales
lineam ientos tienen com o objetivo evitar la justificación de la m is
326
Marco general de las medidas cautelares personales
327
Roberto E. Cáceres Juica
328
Marco general de las medidas cautelares personales
329
Roberto E. Cáceres Juica
14771 SAGÜÉS, Néstor Pedro. “La libertad personal, seguridad individual y debido
proceso en Argentina”. Ob. cit., pág. 220.
14781 PUJADAS TORTOSA, Virginia. Ibidem pág. 209.
14791 RAGUES I VALLES, Ramón. “Prisión provisional y prevención de delitos
¿Legítima protección de bienes jurídicos o derecho penal del enemigo?”. En
Derecho Penal del Enemigo. El discurso penal de la exclusión. CANCIO
MELIÁ, Manuel, GOMEZ-JARA, Carlos (Coordinadores), Editorial B de F,
Buenos Aires, 2006, pág. 716.
331
Roberto E. Cáceres Juica
332
Marco general de las medidas cautelares personales
XVII.IV.II.il. El e m e n t o s c o n f o r m a n t e s d e l p e l ig r o p r o c e s a l
A. P e l ig r o d e f u g a
493. El artículo 269° del Código Procesal Penal m odificado por Ley N°
30076 describe en amplitud lo que se debe entender por peligro de
fuga. Así, por peligro de fuga se entenderá toda circunstancia que
permita sostener fundadam ente que el im putado no se som eterá al
proceso buscando evadir la acción de la justicia.14801
333
Roberto E. Cáceres Juica
496. Com o dice ASENCIO MELLADO “no cabe, pues, una interpreta
ción automática de ninguno de los elem entos de referencia estable
cidos en la ley, ni siquiera la gravedad de la pena por m uy elevada
que esta sea. Muy al contrario, el Juez debe ponderar todos ellos y
su incidencia real y práctica en el caso ( ...) ”.14821
498. En el contexto normativo referido, “la prueba del denom inado pe
ligro de fuga se resume a sustentar racionalmente que el imputado,
con un mal ejercicio de su libertad, optará por rehuir o pasar a la*481
334
Marco general de las medidas cautelares personales
335
Roberto E. Cáceres Juica
336
Marco general de las medidas cautelares personales
337
Roberto E. Cáceres Juica
1. E l a r r a ig o e n el p a ís d e l im p u t a d o , d e t e r m in a d o p o r el
D O M IC ILIO , R ESIDENCIA H A B IT U A L , ASIENTO DE LA FAM ILIA Y
DE SUS NEGOCIOS O TRABAJO Y LAS FACILIDADES PARA A B A N
D O N A R D EFINITIVAM ENTE EL PAÍS O PERM ANECER OCULTO.
338
Marco general de las medidas cautelares personales
504. Así debe examinarse el vínculo con la familia (dentro de ella si tie
ne hijos o personas a su cargo), su profesión u oficio, su estabilidad
laboral, dom icilio fijo14911, e incluso su reputación, la existencia de
bienes propios en el país y todo otro elem ento objetivo que permita
entender al juzgador que si el procesado rehuyera la acción de la
justicia, la afectación que se causará a su persona sería más grave,
que si se sujetara al proceso.*14921
14911 “Que, respecto al peligro procesal, se tiene que estando a que la gravedad
del hecho, y a la forma, modo y circunstancias en que se han perpetrado
y a las circunstancias particular que los partícipes del evento delictivo
han tratado en ese momento de huir del lugar y si bien es cierto han sido
aprehendidos, se debe a la oportuna acción de los efectivos la policía, que
ello denota evidentemente un peligro procesal manifiesto aun cuando se ha
aseverado por parte de la defensa que cuentan con domicilio conocido y
ocupación en igual sentido, sin embargo, se tiene que el hecho resulta grave
y el solo mérito de que tengan domicilié conocido por ahora no justifica en
forma alguna su excarcelación”. Ejecutoria Superior. Sala Penal Permanente.
Huacho. 9 de enero de 2007. Exp. N.° 2007-001 FI.001.
14921 Para SAN MARTÍN CASTRO, el peligro de fuga, “se reconduce a cinco
elementos valorativos: gravedad del delito, naturaleza y caracteres de éste,
circunstancias del delito vinculadas a la individualización de la pena, cir
cunstancias del imputado -referidas a su personalidad, condiciones de vida,
antecedentes- y conducta anterior y posterior al delito: moralidad, domicilio,
profesión, recursos, relaciones familiares, lazos de todo orden con el país en el
que es procesado, intolerancia ante la detención o contactos internacionales e
incomparencia del imputado al llamamiento judicial". SAN MARTÍN CASTRO,
César. “La privación de la libertad personal en el proceso penal y el derecho
internacional de los derechos humanos”. Anuario de Derecho Constitucional
Latinoamericano 2004. Décimo año. Edición 2004. Tomo II. 10° Edición.
Editor Honrad-Adenauer-Stiftung Asociación Civil. Uruguay, pág. 629.
339
Roberto E. Cáceres Juica
506. Por otro lado, es posible sostener que existe peligro de fuga, si rea
lizada una evaluación integral de las circunstancias existentes se
determ ina que:
340
Marco general de las medidas cautelares personales
2. La g r a v e d a d d e l a p e n a q u e se e s p e r a c o m o r e su l t a d o
DEL PR O C E D IM IE N T O
507. El numeral segundo del artículo 269° del Código Procesal Penal
establece com o un elemento de valoración del peligro procesal la
gravedad de la pena, se trata de una proyección que hace el juez de
la investigación preparatoria de la pena privativa de la libertad que
impondría el juez unipersonal o el colegiado en caso condene al im
putado.
341
Roberto E. Cáceres Juica
512. Precisando el alcance interpretativo del artículo 268° literal “b” del
CPP, el Tribunal Constitucional acota:
342
Marco general de las medidas cautelares personales
343
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344
Marco general de las medidas cautelares personales
521. En conclusión, “la prisión preventiva tiene com o fundam ento evitar
que su frustre la acción de la justicia, esto es que se entorpezca la in
vestigación o que se eluda su decisión (condena), por lo que la sola
referencia a la pena establecida para el delito por el que se acusa no
constituye fundam ento válido para su dictado, debiéndose precisar
en cada caso cuáles son las circunstancias concretas de la causa que
perm iten presumir fundadam ente que el imputado intentará bur
lar la acción de la Justicia (Fallos 320:2105 y 321:3630)”.[502)
3. La m a g n it u d d e l d a ñ o c a u s a d o y l a a u s e n c ia d e u n a
ACTITUD VOLUNTARIA DEL IMPUTADO PARA REPARARLO
346
Marco general de las medidas cautelares personales
347
Roberto E. Cáceres Juica
13031 “Que, con respecto al peligro procesal, si bien es cierto, que cabe la posibi
lidad con las instrumentales presentadas en esta audiencia por el abogado
del imputado recurrente, que este último tenga domicilio y aún trabajo
conocido, también es cierto, que existe un hecho concreto referido por el
representante del Ministerio Público y aceptado por la defensa, que ade
más obra en autos, específicamente en el acta levantada por la policía en
la diligencia de inspección de domicilio donde advierte que el imputado
trató de fugarse, es decir de sustraerse de la acción penal lo que evidencia,
que de encontrarse en libertad se sustraería de la persecución penal ya
notada”. Ejecutoria Superior, Sala penal permanente. Considerando tercero.
Resolución N.° 02, 9 de marzo de 2007.
15041 Siendo el derecho de no incriminación un acto propio de libertad, es una
voluntad individual del imputado declarar sin coacción de ninguna naturaleza,
348
Marco general de las medidas cautelares personales
349
Roberto E. Cáceres Juica
5. La p e r t e n e n c ia d e l im p u t a d o a u n a o r g a n iz a c ió n c r i
m in a l O SU R E IN T E G R A C IÓ N A LAS M ISM AS
530. Asim ism o, la Ley N° 30076 m odifica el artículo 269° del CPP in
corporando un quinto numeral referido a “la pertenencia del im
putado a una organización delictiva o su reintegración a la m isma”,
se trata de un supuesto del peligro de fuga que lo que realmente
persigue es evitar la reiteración delictiva.
531. Si bien se podría pensar que se trata de una regla excepcional, pues
se aplica para casos com etidos por una organización criminal, la
Ley N° 30077- Ley Contra el Crim en Organizado ha establecido el
marco conceptual en el artículo 2o. 1:
351
Roberto E. Cáceres Juica
B. El peligro de obstaculización
352
Marco general de las medidas cautelares personales
538. “Esta función pretende evitar que una conducta positiva (ilícita)
del imputado pueda ocasionar la desaparición de futuras fuentes de
prueba, o en su caso la alteración de su veracidad”.15081 Es de notar
que se exige que la probable obstrucción probatoria sea relevante
en térm inos de limitar o cuando m enos hacer difícil el esclareci
m iento de los hechos imputados por parte del Fiscal de la Investi
gación Preliminar.
353
Roberto E. Cáceres Juica
B .l. Su p u e s t o s e s p e c íf ic o s del p e l ig r o de o b st a c u l iz a
c ió n
1. D e s t r u ir á , m o d if ic a r á , o c u l t a r á , s u p r im ir á o fa l si
f ic a r á ELEMENTOS DE P R U E BA
354
Marco general de las medidas cautelares personales
543. Así para establecer si efectivam ente esto es posible, hay que deter
minar qué fuentes o m edios de prueba relevantes se encuentran en
peligro real, por lo que no basta alegar peligro de obstaculización
en abstracto, si antes, no se individualiza sobre qué m edios es p osi
ble que se manifieste su afectación.
355
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Marco general de las medidas cautelares personales
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Marco general de las medidas cautelares personales
359
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[5 2 1 ]
“Quinto: (...) en relación al riesgo procesal o perturbación de la actividad
probatoria debemos merituar que el ilícito denunciado se evidenció a lo
largo del proceso (...) del que fluye la existencia de una organización delictiva
que a través de formación de empresas favorecidas (...), siendo la imputa
ción contra el apelante dirigir dicha organización, por lo que estando a su
posición funcional existe riesgo de perturbación de la actividad probatoria”.
Primera Sala Penal Especial. Exp. N.° 004-2004-E Lima, 31 de enero de
2006. Ponente. Piedra Rojas.
[5 2 2 ]
Exp. N.° 791-2002-HC/TC. Lima, 21 de junio de 2002.
360
Marco general de las medidas cautelares personales
[5 2 3 ]
“Que, en esta línea de ideas, el artículo doscientos sesenta y nueve del
Código Procesal Penal establece los presupuestos que se deben tener en
cuenta para declarar fundada la prisión preventiva de una persona, que
siendo así, en el presente caso se tiene, con respecto al apartado primer.
Tanto el imputado como la menor agraviada han aceptado que ha existido
yacimiento carnal entre ambos, lógicamente que ello se ha verificado en
un contexto de una relación sentimental, segundo: por la clase de delito
presuntamente cometido la sanción a imponerse lógicamente va a ser su
perior a cuatro años de pena privativa de libertad, aun cuando se trata de
un sujeto con imputabilidad restrictiva, sin embargo esta circunstancia se
verá en su oportunidad, tercero: con respecto a que el imputado en razón
de sus antecedentes u otras circunstancias del caso particular permita
colegir razonablemente que tratará de eludir la acción de la justicia, en el
presente caso se advierte, que dicha circunstancia no se adecúa a los he
chos imputados, toda vez, que tanto el representante del Ministerio Público
como el abogado defensor del imputado han señalado, que el imputado al
tener conocimiento que existía contra él una imputación sobre violación
sexual se presentó de manera voluntaria.ante la autoridad competente para
prestar su testimonio sobre los hechos, incluso aceptó que había mante
nido relaciones sexuales con la menor agraviada, que éste hecho resulta
fundamental a efectos de determinar el peligro de fuga que pudiera existir
en la conducta del imputado, toda vez, que de manera objetiva y clara se
demuestra que no existe dicho peligro, sino en contrario “sensu” denota
predisposición de someterse al proceso, que, por otro lado el imputado
ha presentado documentación que acredita su residencia en la ciudad de
Huaral, si bien es cierto, trabaja en lugar distinto, también es cierto, que
nuestro ordenamiento jurídico, prevé que puede fijarse domicilio en más
de un lugar”. Ejecutoria Superior, Sala penal permanente. Considerando
tercero. Expediente N.° 2007-00050-0-1308-SP-PE-l, 27 de marzo de 2007.
[524]
“La medida preventiva privativa de la libertad no debe durar más del tiempo
que sea necesario para el logro de los objetivos de la investigación judicial,
debiendo ser aplicada con humanidad y respeto por la dignidad del ser
361
Roberto E. Cáceres Juica
362
Marco general de las medidas cautelares personales
363
Roberto E. Cáceres Juica
2. In f l u i r p a r a q u e c o i m p u t a d o s , t e s t i g o s o p e r i t o s i n
form en FALSAMENTE O SE COMPORTEN DE MANERA DES
LEAL O RETICENTE
[526] MORA MORA, Luis Paulino. La prueba como derecho fundamental. VVAA.
Investigación y Prueba en Proceso Penal. GONZÁLEZ-CUÉLLAR SERRA
NO, Nicolás Director, Editorial Colex, Madrid, 2006, pág. 84.
364
Marco general de las medidas cautelares personales
sea dem orando su participación com o testigos o tom ando una ac
titud evasiva, esquiva, ambigua, imprecisa o confusa.
553. Caso contrario se presenta en el curso del proceso penal, pues com o
señala la Corte Suprema en Pleno Jurisdiccional vinculante:
365
Roberto E. Cáceres Juica
3. In d u c i r a t e s t i g o s , p e r i t o s o c o i m p u t a d o s a r e a l i z a r
COMPORTAMIENTOS OBSTRUCCIONISTAS O ACTOS DE NO CO
LABORACIÓN CON EL ESCLARECIMIENTO DE LOS HECHOS
366
Marco general de las medidas cautelares personales
(si»] “Mediante resolución número 2 de fecha diecisiete de Abril del año dos mil
siete, el Juez de Investigación Preparatoria declara fundada la solicitud de
prisión preventiva señalando entre otros que teniendo en cuenta la grave
dad y la concurrencia de los delitos de robo agravado y asociación ilícita
para delinquir, es presumible que los imputados tratarán de eludir la acción
de la justicia o proporcionar la fuga, no teniendo trabajo conocido, pues
mientras afirman ambos ser mineros artesanales, no lo han acreditado de
modo alguno, tampoco han acreditado su solvencia económica para comprar
tales bienes, así mismo exige el peligro latente de ser protegidos por dicha
organización delictiva que facilitaría sus fugas o el entorpecimiento de las
investigaciones”. Ejecutoria Superior, Sala Penal Permanente, Huacho, 26 de
abril de 2007. Resolución 6.
367
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368
Marco general de las medidas cautelares personales
369
Roberto E. Cáceres Juica
[5 3 1 ]
VELEZ MARICONDE Alfredo. Derecho Procesal Penal., Tomo II, Editorial
Lerner, Buenos Aires, 1969, pág. 335.
[5 3 2 ]
“La regla general en el Nuevo Código Procesal Penal, para dictar el mandato
de prisión preventiva salvo excepciones, es que cuando se emita el mandato
de prisión preventiva se realice en una audiencia con presencia del imputado,
370
Marco general de las medidas cautelares personales
371
Roberto E. Cáceres Juica
372
Marco general de las medidas cautelares personales
ii. Cabe precisar “que el artículo 336° del C ódigo Procesal Pe
nal contiene los requisitos formales que se exigen para que
la autoridad Fiscal disponga la form alización y continua
ción de la investigación preparatoria y su com unicación al
Juez de la Investigación Preparatoria -e llo siempre y cuan
do se cumpla los presupuestos sustanciales del citad o- cabe
precisar que, ninguno de dichos requisitos se consigna en
forma alguna que, la autoridad Fiscal efectúe requerimiento
alguno respecto a la situación jurídica que el im putado debe
afrontar la investigación preparatoria y m enos el juicio oral
de ser el caso la condena se im ponga -d e tal forma que, en
tendem os que la regla general es que los ciudadanos afron
ten la investigación preparatoria sin que necesariam ente se
dicte algún tipo de m edida coercitiva de carácter personal,
por lo demás el artículo 255° del acotado cuerpo legal es
tablece de manera expresa que ella solo se im pondrá por el
Juez a solicitud del Fiscal”.15351
373
Roberto E. Cáceres Juica
del CPP15371, al que nos remite el artículo 271°.2 del CPP, que
regula la audiencia y tramitación de la prisión preventiva.15381
Este razonamiento es concordante con lo prescrito en el artí
culo 147° segundo párrafo del Código Procesal Civil.15391
15371 Artículo 8.2 CPR El juez de la Investigación preparatoria una vez recabado
la información del Fiscal acerca de los sujetos procesales apersonados a la
causa y luego de notificarles la admisión del medio de defensa deducido,
dentro del tercer día señalará fecha para la realización de la audiencia, la
que se realizará con quienes concurran a la misma.
[538] Artículo 271. 8 CPR Rige lo pertinente, para el trámite de la audiencia (de
prisión preventiva) lo dispuesto en el artículo 8o.
15391 Entre la notificación para una actuación procesal y su realización, deben
transcurrir por lo menos tres días hábiles, salvo disposición distinta de este
Código.
374
Marco general de las medidas cautelares personales
375
Roberto E. Cáceres Juica
376
Marco general de las medidas cautelares personales
568. El primer párrafo del artículo 272° del Código Procesal Penal seña
la el lím ite m áxim o de la prisión preventiva en 9 m eses para proce
sos com unes, este plazo constituye un parámetro objetivo respecto
de la permanencia del imputado en reclusión.
570. El plazo m áxim o que establece la norma procesal constituye “la li
m itación temporal (que) se encuentra establecida no en el interés
de la justicia sino en el del acusado”.15451 A sim ism o constituye un
parámetro de razonabilidad al “expresar una exigencia de equili
brio entre una justicia administrativa sin retardos y, por otro, la
instancia de una justicia no apresurada ni sumaria”.15461
571. El segundo párrafo del artículo 272° del C ódigo Procesal Penal es
tablece que en casos de procesos com plejos, el plazo m áxim o de
prisión preventiva es de 18 m eses. En estos casos lo que se evalúa
son factores tales com o la naturaleza y gravedad del delito, los h e
chos investigados, el alcance de la actividad probatoria para el es
clarecimiento de los hechos, la pluralidad de agraviados o imputa-
377
Roberto E. Cáceres Juica
572. A sim ism o “una form a coherente de entender el supuesto del pla
zo especial por com plejidad del proceso, y lim itar el peligroso
abanico de posibilidades que genera, es asum ir que el criterio de
com plejidad suponga conjunción de las circunstancias con sisten
te en:
378
Marco general de las medidas cautelares personales
573. Por su parte, el artículo 274°. 1 del Código Procesal Penal indica
que es posible la prolongación del plazo de prisión preventiva hasta
18 m eses en casos de procesos no com plejos, cuando concurran
circunstancias que im porten una especial dificultad o prolonga
ción de la investigación y que el im putado pudiera sustraerse a la
acción de la justicia.
379
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380
Marco general de las medidas cautelares personales
577. En síntesis, los supuestos previstos por el artículo 274° del Código
Procesal Penal son:
381
Roberto E. Cáceres Juica
XVIII.I. D efinición
580. “Cabe puntualizar que, la ley solo permite la incom unicación del
detenido en casos específicos y debidam ente reglamentados por
ley; legalmente, no es perm isible mantener en secreto detención
alguna, lo que constituiría legalm ente un secuestro punible”.[557! Así
“la incom unicación es algo más que un grado de intensidad de la
pérdida de libertad, dadas las trascendentales consecuencias que
se derivan de la situación de incom unicación para los derechos del
ciudadano”.15581
más 09 meses con prisión preventiva sin que se haya dictado hasta la fecha
sentencia, ante lo cual, solicita su libertad inmediata por exceso de carcelería
en aplicación del artículo 273 del Código acotado”. Ejecutoria superior. Sala
permanente. Resolución N.° 2, Eluaura, 2 de abril de 2007. Considerando
segundo.
15561 Corte Interamericana de Derechos Elumanos. Caso Suárez Rosero vs. Ecua
dor. Sentencia del 12 de noviembre de 1997, párrafo 60.
15571 Exp. N.° 975-96-HC/TC. Lima 17 de junio de 1998.
15581 STC N.° 196/1987, Madrid, 16 de diciembre, FJ. 11.
382
Marco general de las medidas cautelares personales
582. El artículo 280° del C ódigo Procesal Penal define a la incom unica
ción com o una m edida coercitiva personal que procede en casos de
delitos graves, esta adjetivización no es ligera, busca delimitar la in
com unicación solo a aquellos delitos en que la hipótesis fiscal so s
tiene la existencia racionalm ente fundada en que la com unicación
del imputado con otras personas en un m om ento determ inado,
generará una afectación no reparable para la investigación, ya sea
porque el imputado pueda al com unicarse con otros investigados
o personas vinculados a ellos, trasmitirles inform ación a efectos de
que elim inen, m odifiquen o sim plem ente escondan los elem entos
de prueba que los involucren en un delito.15601
383
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384
Marco general de las medidas cautelares personales
385
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[5631
ASENCIO MELLADO, José María. Derecho Procesal Penal. Op. cit., pág. 140.
[5 6 4 ]
“Como quiera que la elección entre diversas alternativas se encuentra dentro
la esfera de discrecionalidad que la Constitución ha brindado al Poder Le
gislativo, este Tribunal ha declarado que una medida será innecesaria o no
satisfacerá este segundo sub-principio cuando la adopción de un determinado
medio significa, o importa, un sacrificio desmesurado o manifiestamente
innecesario, del derecho limitado”. Exp. N° 0030-2004-AI/TC. Lima, 2 de
diciembre de 2005.
386
Marco general de las medidas cautelares personales
388
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389
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[5 6 8 ]
Exp. N° 6260-2005-PHC/TC. Lima 12 de setiembre de 2005. Asunto Clavo
Peralta.
[5 6 9 ]
Siendo el derecho de no incriminación un acto propio de libertad, es una
voluntad individual del imputado declarar sin coacción de ninguna naturaleza,
ni siquiera de su propio defensor o consejero, porque nada es aceptable si
viene a torcer o a presionar indebidamente sobre su voluntad libérrima, que
no admite vulneración alguna; sin perjuicio desde luego, que el defensor
ejerza su consejo técnico, por lo que el imputado puede acogerlo o no. Así,
todo dependerá de las circunstancias que se presenten, pues el consejo téc-
390
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391
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392
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1576]
Exp. N° 6260-2005-PHC/TC. Lima 12 de setiembre de 2005. Asunto Clavo
Peralta.
| 577]
“Toda persona tiene derecho a comunicarse personalmente con un defensor
de su elección y a ser asesorada por este desde que es citada o detenida
por cualquier autoridad”. Exp. N° 2262-2004-HC/TC-TUMBES. Lima, 17
de octubre de 2005.
395
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15781 ROXÍN ubica también el derecho a la defensa entre los principios que
fundamentan la posición del inculpado en el proceso, este se deduce de la
Convención de Derechos Humanos de forma que el procesado no solo es
objeto del proceso, sino que puede influir en él por sí solo (...). También
omitir instruir al imputado sobre este derecho lleva a impedir valorar
procesalmente la declaración que este realice como consecuencia de esta
omisión. Por tanto, también se impide este derecho a consultar con un
abogado cuando no se instruye al inculpado respecto a esta posibilidad.
ROXÍN, Claus. La evolución de la política criminal, en el Derecho Penal y
el Proceso Penal. Editorial Tirant lo Blanch, Valencia, 2000, págs. 131, 132.
396
Marco general de las medidas cautelares personales
397
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589. Se trata de una cláusula de cierre, que engloba todas las transgre
siones a los derechos fundam entales que puedan situarse dentro
del principio del debido proceso, tal sería el caso de la infracción
de una norm a procesal, o cuando se priva a una parte o se la limita
en sus m edios de defensa al justiciable.*15811
398
Marco general de las medidas cautelares personales
399
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594. Esta m edida cautelar personal requiere que se acredite los presu
puestos materiales de esta m edida com o son:
400
Marco general de las medidas cautelares personales
401
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595. D esde los presupuestos materiales “la incom unicación del deteni
do se debe a que la especial naturaleza o gravedad de ciertos delitos
o las circunstancias subjetivas y objetivas que concurren en ellos
pueden hacer imprescindibles que las diligencias policiales y ju
diciales dirigidas a su investigación sean practicadas en el mayor
secreto, a fin de evitar que el conocim iento del estado de la inves
tigación por personas ajenas a esta propicie que se sustraigan a la
acción de la justicia culpables o im plicados en el delito investigado
o se destruyan u oculten pruebas de su com isión”.15881
402
TÍTULO III
MEDIDAS CAUTELARES DE
NATURALEZA REAL
Capítulo V
MARCO GENERAL DE LAS
MEDIDAS CAUTELARES REALES
XEX. PRECISIONES EN TORNO A LAS MEDIDAS CAUTELARES REALES
XIX.I. D efinición
[589] SAN MARTÍN CASTRO, César. “La tutela cautelar de las consecuencias
jurídicas económicas del delito”. Ius et veritas, año XII, N° 25, noviembre
2002, Revista Editada por los Alumnos de la PUCP, Lima, 2002, pág. 312.
407
Roberto E. Cáceres Juica
15901 “Las medidas cautelares reales personales son aquellas medidas procesa
les del Órgano Jurisdiccional que, recayendo de modo exclusivo sobre el
patrimonio del legalmente obligado a su prestación, están específicamente
orientadas al aseguramiento de las responsabilidades pecuniarias derivadas
del hecho punible por el que se procede a declarar en su día la sentencia”.
ARANGUENA FANEGO, Coral. Teoría General de las Medidas Cautelares
Reales en el Proceso Penal Español. Editorial J. M Bosch Editor, Barcelona,
1991, pág. 119.
15911 SAN MARTÍN CASTRO señala que “la responsabilidad civil se extiende,
a título de responsabilidad civil indirecta, al denominado tercero civil res
ponsable, que es quien por una relación de derecho civil, ajena al Derecho
Penal y por ende impune, debe responder por los daños causados por el
autor directo -en función a sus relaciones con el autor de la infracción
penal o con el propio acto delictivo-. Es la llamada responsabilidad civil
extra delito”. SAN MARTÍN CASTRO, Cesar. Responsabilidad civil y proceso
penal: algunos aspectos procesales de la reparación civil. En Responsabilidad
Civil, Tomo II, a cura de Juan Espinoza, VVAA, Editorial Rodhas, Lima,
2006, pág. 30.
15921 CLARIÁ OLMEDO, Jorge A. Derecho Procesal Penal. Tomo II. Actualizado
por Carlos Alberto Chiara Díaz. Rubinzal-Culzoni Editores, Buenos Aires,
2004, pág. 385.
408
Marco general de las medidas cautelares reales
600. Las m edidas de coerción real están destinadas al efectivo cum pli
m iento de la reparación civil, cuyos alcances se encuentran estable
cidos en el artículo 93° del Código Penal y comprenden: la restitu
ción del bien o, si no es posible el pago de su valor, la indem niza
ción de los daños y perjuicios.
409
Roberto E. Cáceres Juica
[595] Artículo 312 del Código Procesal Penal. El Juez, excepcionalmente, a pedido
de parte legitimada, puede adoptar medidas anticipadas destinadas a evitar
la permanencia del delito o la prolongación de sus efectos lesivos, así como
la ejecución anticipada y provisional de las consecuencias pecuniarias del
delito.
[5961 “La existencia de las medidas cautelares reales en el proceso penal se justifica
por la condena en costas, o porque el delito sea de los que llevan aparejada
la pena de multa, o, por último, como consecuencia de la acumulación de la
pretensión civil restitutoria o indemnizatoria a la pretensión punitiva dentro
de aquel”. MORENO CATENA, Víctor, COQUILLAT VICENTE, Ángela,
JUANES PECES, Ángel, DE LLERENA SUAREZ BARCENA, Emilio, El
Proceso Penal, Tomo II, Ob. cit., pág. 1.778.
15971 CALAMANDREI, Piero. Introducción al estudio de las providencias cautela
res. Editorial Bibliografía Argentina, Traducción de Santiago Sentís Melendo,
Buenos Aires, 1945, pág. 43.
410
Marco general de las medidas cautelares reales
XDCHI. Características
411
Roberto E. Cáceres Juica
609. Sea el caso del procesado o del tercero civil responsable no tienen
participación durante la tram itación de la m edida de coerción real,
tam poco se convoca a audiencia para debatir la pretensión, pues
conform e lo señala el artículo 303° del Código Procesal Penal:
610. Del precitado párrafo, que es aplicable para todas las medidas de
coerción real, conforme se desprende del artículo 310°.2 del Código
Procesal Penal “rige, en lo pertinente, lo dispuesto en el Título an
terior”. Esto quiere decir, que la regla es que la medida de coerción
412
Marco general de las medidas cautelares reales
612. Las razones que sostiene la doctrina para afirmar que en un proce
so cautelar real no se permita a la contraparte realizar actos de con
tradicción, se sostiene en la reserva de su trámite, los argumentos
utilizados para justificar las restricciones al principio de contradic
ción son que este principio se encuentra suspendido, postergado o
aplazado, pues si el imputado tuviera conocim iento de la m edida
cautelar pudiera realizar un acto de mala fe[6001, com o podría ser un
acto de desprendim iento de su patrimonio.
[60°] reSpect0 MONROY CALVEZ señala que “otra razón importante para
la concesión de medidas cautelares inaudita altera parte es la previsión
de mala fe. En efecto, uno de los motivos por los cuales es útil la medida
cautelar es que no solo protege al demandante de que factores exógenos a
la relación procesal afecten la pretensión, sino también y con igual impor
tancia, de elementos internos del proceso como el transcurso del tiempo
y -principalmente- de los actos maliciosos del demandado que, sin duda,
puede obstruir el camino hacia una decisión justa”. MONROY CALVEZ,
Juan. Bases para la formulación de una teoría cautelar. Comunidad, Lima,
2002, págs. 135, 136.
413
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414
Marco general de las medidas cautelares reales
[6°ij ORÉ GUARDIA, Arsenio. “La coerción real y las consecuencias civiles ex
delito”. Revista Derecho y Sociedad Na 13 año IX, III etapa, Lima, junio
1993, pág. 124.
415
Roberto E. Cáceres Juica
b. M edidas reales civiles. Son propias del proceso civil acum ula
do. Tienden a asegurar la ejecución de los pronunciam ientos de
naturaleza civil y contenido patrimonial de la sentencia que se
dicte: restitución, reparación e indem nización”.16021
622. Para SAN M ARTÍN CASTRO, “las m edidas cautelares en sede pe
nal dan lugar a procesos cautelares: i) asegurativos (embargo), en
los supuestos de multa y reparación civil; ii) conservativos (incau
tación o secuestro cautelar), iii) innovativos y satisfactorios (sus
pensión de la actividad contam inante y de clausula temporal de es
tablecimiento, así com o la recuperación cautelar del bien usurpado
y destrucción de cultivos)”.*16031
624. Las m edidas de coerción real se encuentran regladas por los si
guientes principios:
416
Marco general de las medidas cautelares reales
626. Una exigencia del principio dispositivo es que debe haber preten
sión cautelar de m odo expreso, es decir, que debe identificarse la
medida cautelar, esto constituye un lím ite para el juez, quien no
puede resolver más allá de la pretensión requerida o respecto de un
tema distinto de lo que es objeto de solicitud cautelar.
629. Esta regla que se aplica al embargo consideram os que puede apli
carse a las otras m edidas de coerción real, por lo que interpretando
el artículo precitado el juez tiene cierta discrecionabdad reglada
consistente en un margen lim itado de actuación, por la cual puede
conceder un tipo de embargo distinta del pretendido, en tanto, que
cumpla con la m isma finalidad asegurativa que la pedida, pero que
no sea de mayor intensidad o gravedad a la solicitada.630
417
Roberto E. Cáceres Juica
631. Esta situación es posible sobre la base de la preem inencia del prin
cipio de proporcionalidad sobre el dispositivo, por el cual es ne
cesario que la m edida a optar por el juez tenga la m ism a eficacia
asegurativa, y una m enor onerosidad, esto significa que la efica
cia ejecutiva de la resolución cautelar debe no solo ser de similar
naturaleza jurídica, sino además que no genere una consecuencia
jurídica distinta a la pedida por el actor civil o el M inisterio Públi
co, pero a su vez no le cauce al imputado una mayor afectación de
aquella pretendida por quien la requiere.
418
Marco general de las medidas cautelares reales
635. La institución está pensada para cubrir el lapso de tiem po que tar
da el juicio en llegar a su fin. Así, la m edida no puede durar más
del tiem po que dure el proceso m ism o. Esta característica permite
asim ism o la m odificación de la m edida a lo largo del proceso en
atención a las circunstancias que se presenten. Esto significa que
la m edida no busca ser una solución definitiva, sino que constitu
ye tan solo un m ecanism o tem poral para hacer asegurar de m odo
anticipado las actividades ejecutivas propias de la ejecución de la
sentencia, operando de m odo anticipado algunos efectos de lo que
será la futura ejecución de la sentencia, circunstancias que se tras
ladan al m om ento inicial del proceso.
[6051 Así “(...) la provisionalidad de las medidas cautelares no es más que una
consecuencia de la instrumentalidad que las caracteriza y que se expresa
en la duración limitada de sus efectos en el tiempo estando destinada la
medida cautelar a desaparecer, una vez haya recaído la resolución final, en
virtud del vínculo de instrumentalidad que liga indefectiblemente a ambas
resoluciones, provisional la cautelar, y definitiva la final”. ARAGÜENA
FANEGO, Coral. Teoría General de las Medidas Cautelares Reales en el
Proceso Penal. Editorial JM Bosch Editor S. A. Barcelona, 1991, pág. 80.
419
Roberto E. Cáceres Juica
640. En el caso del actor civil o del Fiscal que consideren que el bien cau
telado, resulta insuficiente para cubrir el pago de la reparación civil,
puede requerir que se sujeten a m edidas de coerción otros bienes
que puedan servir para cubrir el pago del daño civil.
420
Marco general de las medidas cautelares reales
645. Así, es instrum ental por ser un m edio de preservación de una si
tuación jurídica material y de un resultado útil y eficaz de la tutela
definitiva satisfactiva. D e este m odo la m edida cautelar es un ins
trumento de protección del posible resarcimiento económ ico oca
sionado por el delito, por tanto, la m edida cautelar no puede ser el
m edio para anticipar resultado de una sentencia, sino para asegu
rar que la eventual ejecución de una decisión favorable al pretensor
no resulte ilusoria. Esto implica que no se concibe cautela sin que
se vincule a un proceso penal del cual depende y al cual debe su
subsistencia y virtualidad.
421
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422
Marco general de las medidas cautelares reales
16081 Exp. N° 934-2010-Lima, Cuarta Sala Civil. Lima 22 de julio de 2010. En:
Las medidas cautelares y los procesos de ejecución en la jurisprudencia
2009-2010. Editorial Gaceta Jurídica, Lima, 2012, pág. 173.
423
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(6 0 9 ]
Exp. N° 6712-2005-HC/TC. Lima, 17 octubre de 2005.
[6 1 0 ]
GONZALES - CUELLAR SERRANO, Nicolás. Proporcionalidad y Derechos
Fundamentales en el Proceso Penal. Op. cit., pág. 197.
424
Marco general de las medidas cautelares reales
653. Se trata, com o nos dice BERNAL PULIDO, de una com paración
entre dos intensidades o grados, el de realización del fin de la m e
dida examinada y el de la afectación del derecho fundam ental. D es
de esta perspectiva, este sub-principio parte de hacer un ejercicio
mental, consistente en colocar en una balanza imaginaria los prin
cipios constitucionales que se encuentran en contraposición para
hacer un balance costo beneficio. Así tendrem os que de un lado
se encuentran los bienes constitucionales y los beneficios que se
pretende obtener, del otro lado los bienes jurídicos que resultan
afectados con la lesión; luego se procederá a pesar ellos, a fin de
determinar de qué lado se inclina la balanza.
425
Roberto E. Cáceres Juica
bargo ello no significa que una m edida m enor pueda satisfacer los
requerim ientos del bien jurídico tutelado.16121
656. Por último, nuestra jurisprudencia recoge tres criterios con la fina
lidad de realizar el análisis de la proporcionalidad. “Estos criterios
son: que la comparación entre m edios y fines debe orientarse a de
terminar la intensidad de la limitación, para que, cuanto mayor sea la
intensidad de la limitación, más importantes deban ser los intereses
generales que la regulación proteja; que cuanto mayor sea la impor
tancia o jerarquía de los intereses perseguidos por la regulación, m e
jor podrán justificar una lim itación en los derechos fundamentales;
y, que cuanto más afecte una intervención a los derechos fundam en
tales, deban ser más cuidadosamente tenidas en cuenta las razones
utilizadas para la justificación de la medida legislativa restrictiva”16131.
16121 “El principio rector del derecho penal peruano conocido como el principio
de proporcionalidad en sentido estricto, requiere de un juicio de pondera
ción entre la carga de privación de derechos que comporta la pena y el fin
perseguido con la incriminación y con la pena aplicada”. Exp. N° 983-05.
1° Sala Penal de la Corte Superior de Junín. En; Código Penal 10 años de
Jurisprudencia Sistematizada. ROJAS VARGAS Fidel e INFANTAS VARGAS.
Editorial IDEMSA. Lima, 2005. pág. 55.
16131 Exp. N° 0030-2004-HC/TC. Lima, 2 de diciembre de 2005.
426
Marco general de las medidas cautelares reales
427
Roberto E. Cáceres Juica
lim itado por sus elem entos subjetivos partes y objetivos -cau sa p e -
t e n d i y p e t i t u m , de manera que la adecuación debe entenderse tanto
a la p etición com o a los hechos esenciales que lo fundam entan”16151.
661. La congruencia afecta la actividad del juez desde una doble pers
pectiva: le im pone un pronunciam iento exhaustivo, por lo que fun
ciona com o parámetro de racionalidad estableciendo la distribu
ción de funciones entre el Fiscal y/o el actor civil y el juzgador, de
m odo que las pretensiones de estos son un lím ite a la respuesta que
puede brindar el órgano jurisdiccional, de m odo que los jueces no
pueden ir más allá de los aspectos fácticos y jurídicos planteados en
el escrito en que se pide se im ponga m edida de coerción real.
A. Clases de incongruencia
a. L a in c o n g r u e n c ia o m is iv a .-
Llamada también incongruencia ex
s ile n tio , “se produce cuando el órgano judicial deja sin contestar
algunas de las pretensiones som etidas a su consideración por
las partes, siempre que no quepa interpretar razonablemente el
silencio judicial com o una desestim ación tácita cuya m otiva
ción pueda inducirse del conjunto de los razonamientos conte
nidos en las resolución. Y sin que sea necesaria, para la satisfac
16151 PICO I JUNOY, Joan. Las Garantías Constitucionales del Proceso. Op. cit.
pág. 66.
428
Marco general de las medidas cautelares reales
[6 1 6 ]
SSTC. Exp. N° 26/1997 del 11 de febrero.
[6 1 7 ]
Para el Tribunal Constitucional español, “la llamada incongruencia omisiva
o fallo corto constituye un vicio in iudicando que tiene como esencia la
vulneración por parte del Tribunal del deber de atendimiento y resolución
de aquellas pretensiones que se hayan traído al proceso oportuna y tempo
ralmente, frustrando con ello el derecho de la parte a obtener una respuesta
fundada en derecho sobre la cuestión formalmente planteada”. STC. Exp.
N° 108/1990. Madrid 7 de junio de 1990.
[ 618 ]
STC. Exp. N° 8/2004. Madrid, 9 de febrero 2004.
429
Roberto E. Cáceres Juica
430
Marco general de las medidas cautelares reales
667. Q uien solicita una m edida coercitiva debe tener la legitim ación
para pedirla, para ello debe ser parte en el proceso penal, debiendo
tener la calidad de titular del derecho invocado, esto significa que
en el caso del agraviado este debe haberse constituido en actor civil.
668. Las m edidas de coerción real exigen por regla general que primero
se formalice la investigación preparatoria, salvo los casos de acu
sación directa o de proceso inm ediato que se rigen por lo previsto
por el Acuerdo Plenario N° 06-2010/C J-l 16 del 16 de noviembre
de 2010 y los articulados pertinentes del Código Procesal Penal.
431
Roberto E. Cáceres Juica
673. D os son los sujetos sobre los que puede recaer la im posición de una
medida de coerción real: r
432
Marco general de las medidas cautelares reales
674. Q uien solicita una m edida cautelar debe tener la legitim ación para
pedirla, para ello debe ser parte en el proceso penal, debiendo tener
la calidad de titular del derecho invocado, esto significa que en el
[mi] ORÉ GUARDIA, Arsenio. “La coerción real y las consecuencias civiles ex
delito”. Ob. cit., pág. 125.
433
Roberto E. Cáceres Juica
675. Las m edidas de coerción real exigen por regla general que pri
mero se form alice la investigación preparatoria, salvo los casos
de acusación directa o de proceso inm ediato que se rigen por lo
previsto por el Acuerdo Plenario N° 06-2010/C J-116 del 16 de
noviem bre de 2010 y los articulados pertinentes del C ódigo Pro
cesal Penal.
434
Marco general de las medidas cautelares reales
679. El objeto de aseguramiento de una medida de coerción real son los bie
nes económicamente realizables pertenecientes al imputado o al ter
cero civil responsable a efectos de asegurar la posible responsabilidad
civil por las consecuencias jurídicas del delito cometido, pero también
para asegurar el pago de las costas procesales, la multa así como el de
cualquiera otra responsabilidad pecuniaria derivada del delito.
681. En casos que la cosa solo pertene. en parte al imputado y/o al ter
cero civil responsable, la medida camelar solo puede afectar el por
centaje o la parte alícuota que detente este o el tercero civil responsa
ble, en ningún m odo puede afectar el patrimonio del no involucrado.
435
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16221 “Esta Corte entra a determinar el daño material, que supone la pérdida o
detrimento de los ingresos de la víctima y, en su caso, de sus familiares, y
los gastos efectuados como consecuencia de los hechos en el caso sub judice.
A este respecto, fijará un monto indemnizatorio que busque compensar las
consecuencias patrimoniales de las violaciones declaradas en la presente
Sentencia. Para resolver sobre el daño material, se tendrá en cuenta los ar
gumentos de las partes, el acervo probatorio, y la jurisprudencia del propio
Tribunal”. Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Ximenez
López, Sentencia del 4 de julio de 2006.
436
Marco general de las medidas cautelares reales
437
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438
Marco general de las medidas cautelares reales
439
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[6 2 6 |
“E1 principio de razonabilidad exige encontrar justificación lógica, y esta es
la disciplina de lo es racionalmente demostrable. En general, y dentro de su
uso común, se utiliza la expresión justificación lógica no solo para lo que es
racionalmente demostrable, sino también para lo que, sin cumplir con tal
requisito, es aceptado generalmente y que se conoce como tópica”. RUBIO
CORREA, Marcial. Interpretación de la Constitución según el Tribunal
Constitucional. Op. cit., pág. 242.
1627]
La falta de razonabilidad en la decisión del órgano jurisdiccional es produc
to de una manifestación irracional o arbitraria de su decisión, ya sea como
consecuencia de una carencia de racionalidad latente de la decisión, o como
consecuencia de una racionalidad formal; esto implica que el procedimiento
de la decisión judicial no se haya desarrollado conforme a derecho, o bien, por
una falta de racionalidad material de la norma jurídica empleada al decidir.
440
Marco general de las medidas cautelares reales
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Roberto E. Cáceres Juica
442
Marco general de las medidas cautelares reales
443
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444
------------------- Marco general de las medidas cautelares reales ------------------
683. Cada uno de los com ponentes desarrollados puede formar parte de
la cuantía a solicitar com o objeto de cautelar individual o conjun
tamente por uno o algunos de los sujetos procesales, en cualquier
caso deben tomarse en consideración las peculiaridades de cada
caso en concreto, apreciándose los mayores a m enores perjuicios
que se presenten.
684. Toda resolución cautelar debe estar com puesta cuando m enos de
tres elem entos. “El primero de ellos es el respeto al principio dis
positivo y de aportación de parte, tema que queda íntim am ente
relacionado con la congruencia, com o tendrem os ocasión de com
probar. En segundo lugar, debe hacerse alusión a la constatación
objetiva de los fundam entos cautelares, es decir, de los presupues
tos requeridos para que el contenido de la resolución sea positivo.
Y, por último, a la relación existente entre la m edida cautelar que se
solicita y la finalidad que se trate de conseguir, en el bien entendido
que aquella debe ser necesaria y no únicam ente conveniente. Por lo
tanto, el órgano judicial debe conjugar todos estos elem entos a la
hora de elaborar su decisión, o lo que es idéntico, de determinar el
contenido de su resolución”.16331
445
Roberto E. Cáceres Juica
446
------------------- Marco general de las medidas cautelares reales ------------------
691. Nuestro ordenamiento procesal penal exige para las m edidas cau
telares de naturaleza real, los m ism os presupuestos materiales que
para imponer las medidas cautelares de naturaleza personales; en
tal sentido, no se trata de una potestad autónoma, sino de una vin
culada al objeto del proceso y ello implica acreditar de m odo con
currente los dos requisitos norm ativos aludidos que desarrollamos
a continuación.
447
Roberto E. Cáceres Juica
694. La verosim ilitud debe ser apreciada desde los elem entos incorpo
rados al proceso o al cuaderno cautelar de los que objetivamente
puedan dar lugar a inferir la necesidad de conceder una medida
cautelar, com o es el caso de evidencias sobre una inm inente am e
naza o violación del derecho resarcitorio del actor civil, com o pue
den darse m ediante instrum entales de los que puedan establecerse
indicios sobre alguna conducta, hecho o acto de mala fe del cual
pueda denotarse actos de desapoderam iento del o de los bienes que
puedan servir para el pago de la reparación civil. Es de precisar que
448
----------- ---— Marco general de las medidas cautelares r e a l e s ------------------
697. Hs de notar que el juicio de valor realizado está hom ogénea y direc
tamente vinculado con el hecho punible que se estima sancionable
mediante la im posición de aquella e inversamente proporcional al
estadio de probabilidad que se tenga al respecto, entendida com o
la situación de equilibrio entre los m otivos concurrentes a mante-
449
Roberto E. Cáceres Juica
699. En síntesis, “ha de existir una im putación formal contra una perso
na determinada. El juicio de probabilidad delictiva es m encionado
específicam ente por el artículo 303°.3 NCPP, aun cuando se refiera
solo al embargo y, por extensión expresa, a la orden de inhibición.
E l f u m u s debe referirse, de un lado, a un delito que haya ocasionado
un daño o perjuicio material o moral; y, de otro, a que los referidos
indicios -ciertam ente, procedim entales- evidencien una relación
de causalidad con el sujeto contra el que se adoptan: imputado o
tercero civil. N o es necesaria una acreditación específica cuando se
dicte sentencia condenatoria, aun cuando fuera impugnada”.16391
450
¿Vlarco general de las medidas cautelares reales
[6i«] GIMENO SENDRA, Vicente, et alt. Los Procesos Penales, Op. cit., págs.
505, 506.
451
Roberto E. Cáceres Juica
16411 PRIORI POSADA, Giovanni. “El peligro en la demora como elemento que
distingue la satisfacción o infracción del derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva”. Proceso y Constitución. Ara Editores, Lima, 2011, pág. 565.
16421 “(...) es el peligro o daño jurídico derivado del retardo del procedimiento.
Consiste en el riesgo de daño para la efectividad de la tutela judicial pre
tendida en el proceso principal. Se debe acreditar la concreta probabilidad
de que se produzcan, durante la pendencia del proceso, situaciones que
impidan o dificulten la efectividad del procedimiento penal y civil de con
dena, que pueda incorporar la sentencia penal -peligro de infructuosidad-.
En el proceso penal, se concreta por el “peligro de tuga” o de ocultación
personal o patrimonial del imputado”. [VICENTE GIMENO SENDRA,
Derecho Procesal Penad, ida. Edición, Editorial Colex, Madrid, 2007, pág.
592]”. Acuerdo Plenario Na 06-2010/0-116, tundamenlo 19.
452
-------------------Marco general de las medidas cautelares r e a l e s --------------------
707. Dos son los elem entos que conform an el peligro en la demora:
453
Roberto E. Cáceres Juica
[6 4 5 ]
PRIORI POSADA, Giovanni. “El peligro en la demora como elemento
que distingue la satisfacción o infracción del derecho a la tutela juris
diccional efectiva”. Proceso y Constitución. Ara Editores, Lima, 2011,
pág. 559.
[6 4 6 j
“Se observa la necesidad de tutela al existir peligro en la demora a causa de
las posibles dilaciones del proceso y del estado de insatisfacción del dere
cho sobre el que se discute en el juicio de mérito”. Exp. N° 347-2010-Lima,
Primera Sala Civil. Lima, 27 de abril de 2010. En: Las medidas cautelares y
los procesos de ejecución en la jurisprudencia 2009-2010. Editorial Gaceta
Jurídica, Lima, 2012, pág. 140.
[6 4 7 ]
Acuerdo Plenario N° 06-2010/CJ-l 16, fundamento 19.
454
------------ Marco general de las medidas cautelares reales --------------------
6IK¡ PR10R1 POSADA, Giovanni. “El peligro en la demora como elemento que
distingue la satisfacción o infracción del derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva". Oh. cit., págs. 549, 550.
455
Roberto H Cúteres Juica ----------------------— ---- ■■■
¡6 4 9 |
ARANGUENA FANEGO, (toral, leona General de las Medidas Cautelares
Reales en el Proceso Penal Español. Op. cit., págs. 50, 51.
¡650 ¡
PRIORI POSADA, Giovanm. Ibidem, pag. 547.
456
Marco general de las medidas cautelares reales
457
Roberto E. Cáceres Juica
[652] “Tercero: gn este sentido, para fijar el monto que por concepto de caución
ha de imponerse, se deberá tener en cuenta criterios de gravedad de los
hechos que se imputan al procesado, con estrecha relación de un probable
peligro procesal que no permita cumplir con los fines del proceso; y las
condiciones personales basadas en su posición económica, que conlleve al
juzgador a deducir de manera razonable, el cumplimiento con la obliga
ción impuesta”. Exp. N° 042-2003-B. Sala Penal Especial “C”. Lima, 21 de
septiembre de 2004. Ponente: Baca Cabrera.
458
Capítulo VI
CLASES DE MEDIDAS
CAUTELARES REALES
71 0. La elección correcta de la medida cautelar real determina su eficacia,
el Código Procesal Penal permite elegir entre cinco tipos de medidas
de coerción real: 1) Embargo; 2) Inhibición; 3) Incautación; 4) M edi
das anticipativas y 5) Medidas preventivas contra la persona jurídica,
A desarrollar las principales medidas de coerción real dedicamos las
siguientes líneas.
XXIV. LA CAUCIÓN
XXIV. I. D efinición
712. “ ‘Caucionar’ proviene del latín ‘ c a u t i o ’ que significa precaver, to
mar precauciones para evitar una circunstancia dañosa o perju
dicial, la que nos ocupa, es el incum plim iento de las obligaciones
procesales por parte del imputado”.1653'653
[653] VASQUEZ ROSI, Jorge Eduardo. Derecho Procesal Penal II, Editorial Ru-
binzal Culzoni Editores, Santa Fe, 1997, pág. 264.
461
Roberto E. Cáceres Juica
462
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
714. La caución es un m edio para asegurar que el im putado cum pla las
obligaciones impuestas y las órdenes de la autoridad (fiscal o judi
cial16541), pero a su vez es un instrum ento con el cual el imputado
responde en caso de los daños y perjuicios que el incum plim iento
de las reglas de conducta impuestas ocasionen.16551
16541 “La caución desarrollada en el artículo 289 del CPP 2004 con la finalidad
de lograr la sujeción de las personas a los llamados del Poder Judicial y del
Ministerio Público, así como también para asegurar el cumplimiento de las
obligaciones impuestas”. Exp. N° 61-2012, Resolución del 22 de mayo de
2012. Ponente: Mayta Dorregaray.
[655] código Procesal Penal faculta al favorecido con la libertad provisional
ofrecer a cambio de la caución impuesta una garantía suficiente, debiendo
entenderse que a quien corresponde considerar de suficiente o no la garan
tía es al órgano jurisdiccional ...del cuaderno de libertad provisional que
se tiene a la vista el beneficiario solicita la sustitución de la caución fijada,
ofreciendo en garantía un inmueble; (...). la Sala Mixta de la Corte Superior
de Justicia deniega la referida solicitud mediante la resolución cuestionada,
por considerar que el procesado cuenta con suficiente capacidad económica
para abonar la caución fijada, habiendo arribado a esta convicción basándose
en las propias afirmaciones del beneficiado, en el sentido que es propietario
de un negocio y de un inmueble y que tiene un ingreso de ocho mil nuevos
soles mensuales. La mencionada resolución está debidamente motivada y
ha sido expedida en el marco de un procedimiento regular por lo que es
de aplicación lo dispuesto en el inciso 2o de la Ley 23506”. Exp. N° 661-97-
HC/TC. Lima 25 de setiembre de 1999.
16561 “La caución se fijará solamente cuando se trate de imputados con cierta
solvencia económica y consistirá en una suma de dinero que se fijará en
la Resolución; y, considerando que la inculpada recurrente se dedica a las
labores domésticas, labor diaria por la que no percibe un ingreso econó
mico elevado, es menester rebajar el monto de la caución fijada, en forma
proporcional”. Exp. N° 6433-97. Lima 8 de abril de 1998.
463
Roberto E. Cáceres Juica
464
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
[66°l “La caución está desarrollada en el articulo 289 del CPP de 2004, con la
finalidad de lograr la sujeción de las personas a los llamados del Poder Ju
dicial y del Ministerio Público, así como para asegurar el cumplimiento de
las obligaciones impuestas”. Sala Penal de Apelaciones Exp. N° 0061-2012,
Lima, 22 de mayo de 2012.
465
Roberto E. Cáceres Juica
liaría para los bienes muebles, desde luego cum pliendo con todas las
exigencias que dicha norma estatuye. (...). Por ende la simple entre
ga o puesta a disposición judicial de un inmueble, sea cual fuera sus
características y estatus jurídico, no cumple la exigencia legal: este
debe hipotecarse, esto es, debe entregarse una garantía hipotecaria
en forma”.16611
723. El primer numeral del artículo 289° del Código Procesal Penal se
ñala que la caución se: '
466
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
725. El juez debe primero realizar un pronóstico del estado actual de las
circunstancias que se le presentan, para luego determinar qué obliga
ciones considera que deben cumplirse; en otros términos, debe iden
tificar cuál es su punto de partida y a dónde quiere llegar, es claro que
el punto de cosas que persigue -obligaciones y órdenes- deben ser de
posible cumplimiento de una perspectiva fáctica como jurídica.
467
Roberto E. Cáceres Juica
727. El artículo 289°. 1 segundo párrafo del CPP desarrolla los elem en
tos que deben ser considerados para determinar el «q u a n t u m » de
la caución, indicando al juez los criterios a tener en cuenta para
im poner caución!S64]com o son:
[664] “Tercero: para f\jar el monto de la caución a imponer, se debe tener en cuenta
ciertos criterios, entre ellos la naturaleza de los hechos que se imputan al pro
cesado, los que tiene relación con un probable peligro procesal que no permita
cumplir con los fines del proceso; y sus condiciones personales basadas en
su posición económica, que conllevan al juzgador a deducir razonablemente
que pueda cumplir con la obligación impuesta” Tercera Sala Penal Especial.
Exp. 046-05-A. Lima, 31 de octubre de 2005. Ponente: Castañeda Otsu.
[6651 “Si bien es cierto, la fijación de una caución tiene por objeto la sujeción del
encausado al proceso, para el debido esclarecimiento de los hechos, también lo
468
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
728. Merece precisarse que el artículo 289°. 1 segundo párrafo del CPP
establece un marco amplio de elem entos a considerar, se trata de
una cláusula abierta que admite “las dem ás circunstancias que p u
dieran influir en el mayor o m enor interés de este para ponerse fue
ra del alcance de la autoridad fiscal o judicial”, se trata de uno o al
gunos de los elem entos no determ inados, salvo en el caso concreto
al cual debe asignársele un valor o peso específico, esto implica que
se puede aplicar una regla de preferencia utilizada anteriorm en
te en casos similares, o ante una nueva regla que tom e en cuenta
un nuevo elem ento que adquiere una propiedad tangible acorde al
caso planteado.
730. Com o se aprecia, los elem entos normativos: naturaleza del delito, el
daño ocasionado, las agravantes del delito, sus antecedentes y cual
quier otra circunstancia deben ser tomados com o ingredientes con
que se construye la ponderación, de m odo que cada elem ento ad
469
Roberto E. Cáceres Juica
16661 “En atención a las condiciones personales del apelante (...) y aún cuando
no ha demostrado su carencia económica alegada (...) cabe señalar que la
obligación pecuniaria impuesta en su contra por el a-quo resulta innecesaria
al no existir evidencias respecto al peligro procesal que se pretende evitar al
imponer dicha obligación”. Exp. N° 4255-98-A. Lima 9 de noviembre de 1998.
16671 “(...) la fianza es el aporte patrimonial, sea en dinero en efectivo o en
inmuebles o bienes o valores mobiliarios que hace un tercero destinado a
garantizar las obligaciones procesales del imputado derivadas de la citación
470
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
471
Roberto E. Cáceres Juica
734. Juega papel fundam ental las apreciaciones que realiza el juez de
la situación que analiza, se trata de una actividad discrecional de
carácter racional en la que primero debe determinarse de forma
general una jerarquía entre los valores, derechos y/o principios en
juego, luego debe establecerse el valor relativo de dichos principios
en relación la mayor o m enor importancia que se asigna a uno o
alguno de los elem entos sobre la base del caso planteado, ello por
que el conflicto puede m odificar las reglas generales de preferencia
e introducir nuevas propiedades relevantes.
472
I . i el '.'niel;iad¡ > es- 1i;•i,, que m i se justifica la imj •osKion de la
caución lenie iku ?cw c i amía uiu’ v'1 Ministerio Publica n sois re quien
i
!Vv=K‘ !a sarga •Je ia prual sa no Isa c uinpluPi con acra litar el peligro
ÜC UiUeS UiC‘:) t•i ,n putad' i. ’a so!'- C1K :a econ¡¡isíka del n¡¡ smo. ni la ne
ccsidud déla imp¡ »i-, ¡m i Je la nú ■dula se Ir. >íada'. " 1
Sík Se* trata asi vse encontr,.u un ecj uilibrto que pernot a un efectivo
cumplimienu i de !,¡ cas UiOiS pi¡'r ['arle cié! procesa do que no lo
alcac a un ni \ el tal que p.'nga ei ¡ peligro su siilvsiste i h. ia v í >la cic
su tamil ¡a. pe ro que cea ¡a 'siiheso ntemente significan vo eouut para
compeleaso a sacrificar iana posi! de restricción de m libertad v asi
pe i m ai K ve r d u r a n t e el r e m o da i od o el ['receso.
473
;u k _
-"7:; SAN MARTIN LASTRO. Cesar. Derecho Procesal Pena!. Volumen II, Edi
torial Grijlev, I ¡ma, 2006, pag. 8-1°.
474
------------------------- Clases de medulas camelares reales ....... ...... .........- —
XXIV.V. P r e s u p u e s t o s m a t e r i a l e s d e la c a u c i ó n
746. Así, nuestro ordenamiento procesal penal exige para las medidas
cautelares de naturaleza real, los mismos presupuestos materiales
que para imponer las medidas cautelares de naturaleza personales;
en tal sentido, no se trata de una potestad autónoma, sino de una
vinculada al objeto del proceso y ello implica acreditar de modo
concurrente los dos requisito-, normativos aludidos, como son
475
— ---------------------- Roberto H. Cáccres juica ----- --------------------------
GIMLNO SL'NDRA, Vicente, et. alt. Los Procesos Penales, Op. cit., págs.
,sü5, :sUó
------------------------- Clases de medidas cautelares reales - ........ —----------
XXIV.VI. L a contracautki a
747 . El artículo 3 U3°,2 del CPP señala que en los casos en los que e!
actor civil sea quien solicite el embargo, se exige el pago de una
contracautela, se trata de un presupuesto material para poder llevar
a cabo la ejecución del embargo.
748 . A estos etectos, la contracautela es una contramedida que tiene ei
propósito de reparar los etectos de la ejecución del embargo, equi
librando el desbalance que surge de la situación privilegiada en que
se encuentra el actor civil, quien no tiene una parle que se oponga
a su pretensión, de modo que la caución "no busca reparar derecho
alguno smo más bien mantener la coherencia en el sistema jurídico,
subsanando la inicial restricción deFderecho de detensa del deudor
cautelar”.|6T4i
749 . La contracautela es un garantía real que tiene por tin el asegura
miento trente a los eventuales daños y perjuicios que el embargo
puede causar, la cuantía debe ser fijada en atención al importe de
los perjuicios posibles que puede causar el embargo.
477
Roberto E. Caceres Juica
478
--------------------------Clases de medidas cautelares reales ----------------------------
479
¡as i nivel sidades, incluso a quien se Se ha concedido auxilu • íu d k iu i
eiü k in n e iu establece el arlieiiiu (>í4 ¡.leí <.„>idigi>Procesal t ¡s i!.
XXÍV.Vli. Re v o c a c i ó n de i v c o m p a r e c e n c i a con r e s t r i c
C IO N ES P O R I N C U M P I I M I E N EO D E ! F U .O l»E. I . A C A I C! O S
| m i j ’ u!
:ado q u e n o c u m p l e c o r , ¡ a s r e s t r i c c i ó n k:s i
\ u r ■ teciiie■ r i m i e n t o r e a l i z a d o p o i 1 niseA o ñor ' C; i i ' / g a i i i nr e n si:
L: 1St ; Nsa \ vara la medida Pielai
! C ’< H.l í , p ? ' ; S : ■ • ; j v : a )\
"Oue, d .!Y V [ uei ¡mié nto previo ' , . impoida, d.esde un;i per spci1 i\\¡
literal, un ac to judie"¡ai de mtimac ÍO! i pao i que se haga l) se dej;a de
eiecutar algo. K1 requerimiento es concebido, entonces, eomo un acío
de ¡a autoridad jurisdiceiona! para exigir el cumplimiento de algo -qui
se preste caución económica tal como se lijo en el auto judicial corres
pondiente-. A ios electos de la prestación de la caución, tal intimación,
con la expresa indicación de la consecuencia que !raerá aparejada su
incumplimiento, que a eso se denomina apercibir í...
RN V' 1UU AIDA sala Penal Pennauen'i. Ponente Prado Saidainaua con
¡a ;\,i ncip.iCion de San Martin ( .asi ru. liosa. : 1 di- tehren, da .7..!! 1. Asunto
Roíanlo I con Alcuria
tsu
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
760. Es importante aclarar que una vez determ inado por el procesado la
forma (personal o patrim onial) en que cumplirá el m andato judi
cial y el bien con el que se garantizará el cum plim iento de la cau
ción, no cabe variar esta, ya sea pidiendo se cambien la calidad o la
cantidad de la caución, incluso el ofrecim iento de un bien distinto
del prometido, deberá ser sancionado con la variación de la com
parecencia por prisión preventiva.
481
Roberto E. Cáceres Juica
482
-------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
|683) “El Juez está facultado a imponer al procesado junto con la comparecencia,
una o varias alternativas previstas en dicho articulado, siempre que tal de
cisión responda al principio de necesidad en el que se funda las medidas
coercitivas establecidas por esta norma legal y en el caso específico de la
caución, además cuando las posibilidades del imputado le permitan pagarlo;
que consecuentemente, solo podrán imponerse estas medidas alternativas
si del estudio del caso concreto se concluye que resultan absolutamente in
dispensables para asegurar que el encausado no se sustraiga de la actividad
probatoria (...)”. Exp. N° 1871-98-B. Lima, 21 noviembre de 1998.
483
Roberto E. Cáceres Juica
16841 “Tercero: En este sentido para fijar el monto que por concepto de caución
ha de imponerse, se deberá tener en cuenta criterios de gravedad de los
hechos que se imputan al procesado, con estrecha relación de un probable
484
------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
peligro procesal que no permita cumplir con los fines del proceso; y las
condiciones personales basadas en su posición económica, que conlleve al
juzgador a deducir de manera razonable, el cumplimiento con la obliga
ción impuesta”. Exp. N° 042-2003-B. Sala Penal Especial “C”. Lima, 21 de
septiembre de 2004. Ponente: Baca Cabrera.
[685] pgpEZ LUÑO, Antonio Enrique. Dimensiones de la igualdad. Editorial
Dykinson. Madrid, 2005, pág. 29.
485
Roberto E. Cáceres Juica
XXV. EL EMBARGO
XXV. I. C oncepto
16861 CLARIÁ OLMEDO, Jorge A. Derecho Procesal Penal. Tomo II. Ibidem.
pág. 387.
486
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
766. SAN M ARTÍN CASTRO señala que “el carácter o efecto de ase
guramiento del embargo se expresa en el hecho de que m antiene o
constituye una situación adecuada para que en su m om ento, pueda
hacerse efectiva la sentencia principal, sin obstáculo de difícil supe
ración y con toda plenitud”.16871
768. Así esta m edida coercitiva puede ser dictada por el Juez Penal con
tra los bienes del procesado o del tercero civil responsable, debien
do sujetarse com o toda restricción de derechos, a los principios de
proporcionalidad y razonabilidad aplicables tanto el m onto de lo
que será la pretensión del embargo com o al bien que se pretenda
embargar.
XXV.II. Características
16871 SAN MARTÍN CASTRO, César. “La tutela cautelar de las consecuencias
jurídicas económicas del delito”. Ob. cit., pág. 312.
16881 “Quinto: (...) es necesario precisar que los fines perseguidos por la medida
de embargo preventivo no el sometimiento del inculpado al proceso ante una
probable evasión de la acción penal, sino más bien el asegurar anticipadamente
la eventual responsabilidad civil en la que pudiera incurrir el procesado; y
teniendo en consideración la magnitud del detrimento patrimonial que la
conducta del encausado habría afectado a la parte agraviada, este Colegia
do estima que el monto impuesto reúne los principios de razonabilidad y
proporcionalidad”. Exp. N° 042-2003-E1. Sala Penal Especial “C”. Lima, 27
de octubre de 2004. Ponente: Baca Cabrera.
487
Roberto K. Cáceres Juica
esto significa, que el sujeto sobre el que recae la custodia del bien
(im putado o un tercero) tiene el deber jurídico de abstenerse de
todo acto jurídico o físico que tenga por resultado el desapodera
m iento del bien, la dism inución total o parcial de valor del bien, la
destrucción del bien, etc., debe por tanto, evitar poner el riesgo en
bien embargado.
770. Durante el proceso penal los embargos son por regla general preven
tivos. "El embargo preventivo puede ser entendido com o una m e
dida cautelar por la cual se afecta la libre disponibilidad de un bien
determinado para asegurar la eventual ejecución ulterior de la sen
tencia que hubiera de pronunciarse en dicho proceso (...) en virtud
del cual el m ism o queda sujeto o puesto a disposición del juez que
lo ordenó y el propietario som etido al deber jurídico de abstenerse
de todo acto físico o jurídico que pueda provocar la dism inución de
la garantía que dicho bien concreta, lo cual no implica que el deudor
(imputado) no pueda continuar con el uso normal de la cosa”.16X91
“w| KIELMANOVICH, Jorge K. Medidas cautelares. Ob. cit., págs. 225, 226.
488
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
774. Otra característica del embargo es que el bien requiere ser indivi
dualizado, es decir, que debe practicarse sobre bienes y derechos
concretos, excluyéndose cualquier bien indeterm inado o cuya efec
tiva existencia no se ha identificado.
776. Es por ello que alrededor del embargo se reúnen un conjunto de ac
tividades procesales y extra procesales que se presentan com o una
secuencia: “La primera fase engloba dos tipos de actividades, a sa
ber: la localización y la elección de bienes. La localización de bienes
es definida com o la actividad que se lleva a cabo para determinar
la extensión del patrim onio del ejecutado susceptible de embargo,
con el fin de que el ejecutor pueda elegir luego los bienes sobre que
ha de recaer la traba, afectación, dado que toda actividad selectiva
precisa anteriormente de un conocim iento de todos los elem entos
entre los cuales ha de llevarse a cabo la selección”.16901
489
Roberto E. Cáceres Juica
777. La elección de los bienes es un acto procesal guiado por una acti
vidad psicológica por el cual se elige el bien o los bienes idóneos
para cubrir la proyección que se tiene sería la reparación civil, es
decir, para asegurar la efectividad de la sentencia. En este contexto,
el embargo se concibe relacionado a una pretensión de condena.
[69i] “Tercero.- Que, una de las funciones del proceso penal es lograr una efectiva
reparación del daño causado como secuela del hecho punible, y para cuyo
efecto deben adoptarse los mecanismos procesales necesarios, en ese sentido
el artículo 94 del Código de Procedimientos Penales faculta al juez trabar
embargo preventivo sobre los bienes del inculpado en un monto suficiente
que asegure la satisfacción plena del pago de la reparación civil”. Exp. Nu
042-2003-T1, Sala Penal Especial “C”. Lima, 27 de octubre de 2004. Ponente:
Baca Cabrera.
490
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
491
Roberto E. Cáceres Juica
492
---------------------- — Clases de medidas cautelares reales -------------------------
787. El artículo 303°. 1 del CPP nos remite al Código Procesal Civil que en
los artículos 642° y siguientes desarrolla las diversas modalidades que
puede adquirir el embargo dependiendo del bien o bienes que requie
ran ser cautelados. Los más comunes en materia procesal penal son:
493
Roberto E. Cáceres Juica
“El artículo 643° del Código Procesal Civil señala que la medida
de secuestro [...] puede recaer sobre determ inado bien, sin ha
cer distinción que este sea mueble o inmueble, ello no significa
[6 9 4 )
KIELMANOVICH, Jorge K. Medidas cautelares. Ob. cit„ pág. 207.
[6 9 5 ]
“La desafectación de un bien con desposesión y entrega al custodio, lo que
viene a constituir el secuestro judicial, es una medida que se explica en la
necesidad de evitar la burla por parte del demandado [...]. La medida cau
telar de secuestro solo se dicta cuando se dilucida el derecho de propiedad
o posesión sobre determinado bien dándose el secuestro judicial y para
asegurar el pago dispuesto, por mandato ejecutivo”. Exp. N° 2774-97, Primera
Sala Corporativa Civil Corte Superior de Lima, en: PELÁEZ BARDALES,
Mariano, El Proceso Cautelar, Editorial Grijley, Lima, 2005, pág. 883.
[6 96]
“El secuestro judicial consiste en afectar única y exclusivamente -bajo las
condiciones descritas precedentemente el bien cuya propiedad o posesión es
materia de dilucidación en el proceso principal, mientras que con el secuestro
conservativo se puede afectar cualquier bien o bienes del deudor, al ser objetivo
el asegurar el pago que se disponga en un mandato ejecutivo”. Exp. N° 716-2005,
CSJL, Primera Sala Corporativa Civil, 1 diciembre 2005, en: SGJC.
494
-------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
495
Roberto E. Cáceres Juica
[7 0 0 1
“Los depositarios judiciales tienen que ser personas particulares designadas
o nombradas con las formalidades del caso, ya que son mandatos u órdenes
de la autoridad y no simples actos contractuales los que confina a dichos
particulares de los bienes o dinero, y que según el inciso del artículo 425
del Código Penal, tienen también la calidad de funcionario público”. R.N.
Nu 3380-2006-ANCASH. Lima, 28 de enero de 2008, Vocal Ponente: Salas
Gamboa, Gaceta Penal, N° 10, Gaceta Jurídica, Lima, abril 2010, pág. 184.
[7U 1|
LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Los nuevos procesos de ejecución y
cautelar. Ob. cit., pág. 136. .
496
-------------- Clases de medidas cautelares r e a l e s -------------------------
[702 ]
LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Los nuevos procesos de ejecución y
cautelar. Ibidem, pág. 146.
[703 ]
Casación N° 2684-2001-Lima, 18 enero 2002, en: Jurisprudencia civil, Editora
Normas Legales, 2002, Trujillo, Tomo I, págs. 55, 59.
1704]
“La solicitud presentada trata sobre una anotación preventiva, la misma que
por su esencia es de carácter temporal y tiene por objeto asegurar en el
registro la eficacia de un derecho real que no pueda ser inscrito de forma
definitiva, de modo que la seguridad jurídica que persiguen los Registros
Públicos está determinada precisamente por la temporalidad de esta inscrip
ción y por el hecho que se haya previ;,!.) un plazo de 30 días para que los
terceros tomen conocimiento respecto de ios inmuebles que serán objeto de
saneamiento legal e inclusive formulen oposición judicial si fuera el caso”.
Exp. N" 096-95-OCRLL/TR, en: Normas Legales, Tomo 237, Trujillo, 1996,
pág. J-13.
497
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498
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
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Roberto E. Cáceres Juica
17111 “Por derechos hay que entender, a nuestros fines cualquier situación jurídica
subjetiva de carácter activo, cualquier posición subjetiva que entrañe un
504
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
791. La pretensión se hace por escrito, con ello se busca que el juzgador
y las partes tengan certeza respecto del m onto que se pretende em
bargar, además de la m otivación en cuanto a que el valor de los bie
nes afectados sean suficientes para cubrir el marco de la reparación
civil. Este valor debe ser el estrictam ente necesario para satisfacer
el posible derecho que se determinará en la sentencia.
794. El artículo 304°.3 del CPP establece que el recurso que procede
contra el embargo es el de apelación. El recurso de apelación es una
garantía esencial del justiciable, cuya satisfacción a una mejor jus
ticia está confiada al tribunal a d q u e rn que realiza el control sobre
la resolución em itida por el inferior jerárquico, por lo que ofrece la
posibilidad al impugnante perjudicado por una resolución judicial
de someter a control ante un tribunal superior, la resolución que le
ha causado lesión en los derechos y ámbitos que alega.
505
Roberto E. Cáceres Juica
796. La apelación puede versar por el incum plim iento de los requisi
tos m ínim os de la resolución o del trámite del auto judicial (Art.
254° del CPP), es decir, sobre los presupuestos formales, materiales
com o la apariencia del delito y peligro procesal; presupuestos cons
titucionales com o la proporcionalidad, razonabilidad, racionalidad
y m otivación del proceso valorativo utilizado, ya sea desde una
perspectiva fáctica, descriptiva e intelectiva17121, pues al tener com o
506
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
XXVI.I. C oncepto
507
Roberto E. Cáceres Juica
|714) Para ARAZI, “La inhibición constituye una medida cautelar sucedánea del
embargo, decretable cuando este no puede hacerse efectivo por no conocerse
bienes del deudor o por no cubrirlos totalmente del crédito reclamado”
ARAZI, Roland. Medidas cautelares. Editorial Astrea, Buenos Aires, 1997,
pág. 216.
508
-------------------------- Clases de medidas cautelares reales -------------------------
805. La orden de inhibición debe ser solicitada por el Fiscal o el actor ci
vil, por lo que no procede de oficio. El órgano com petente de orde
narla será el juez de la investigación preparatoria y su procedencia
o no se resolverá en audiencia pública de acuerdo a las reglas que
rigen el sistema de audiencias establecidas legalmente.
XXIII.II. P resupuestos
509
Roberto E. Cáceres Juica
812. El artículo 310° del CPP señala que los requisitos de la orden de
inhibición son los m ism os que del embargo, por lo que los requi
sitos materiales son la verosim ilitud del derecho, entendido com o
apariencia del delito y el peligro en la demora. Presupuesto m ate
rial propio de esta m edida cautelar es que el solicitante debe m ani
festar de forma expresa que no conocqbienes libres, para ello debe
previamente realizar indagaciones previas tendientes a establecer
la inexistencia de tales bienes y consiguiente la im posibilidad de
trabar el embargo pertinente.
510
VII
Ca p í t u l o
OTRAS MEDIDAS REALES
XXVII. LA INCAUTACIÓN
XXVII.I. D efinición
813. En el curso de las diligencias preliminares o de la investigación
preparatoria, una de las primeras labores de la Policía y/o del M i
nisterio Público es identificar y asegurar los objetos, instrum entos,
materiales o efectos del delito.
513
Roberto E. Cáceres Juica
514
Otras medidas reales
818. Para SAN MARTÍN CASTRO “el secuestro instrum ental, en cuan
to m edida instrum ental restrictiva de derechos, tiene una función
esencialm ente probatoria. Está radicado en lo que se denom ina
piezas de convicción, esto es, en los objetos muebles en los que
hayan quedado señas o vestigios que puedan servir de prueba de
la realización del delito; y en los bienes objeto del delito y en los
bienes obtenidos, vale decir, todo aquello que no puede constituir
in s tr u m e n ta sceleris. Queda claro que en la noción de cuerpo de
delito, visto desde una perspectiva m uy amplia y funcional, com - 179*
17191 “La incautación es una medida limitativa que afecta el derecho de propiedad
del titular del bien respectivo, tiene por finalidad asegurar la evidencia que
sirva para acreditar el cuerpo del delito y la participación culpable, como
los efectos del respectivo delito, que puedan ser objeto de pena de comiso
en la sentencia definitiva. La medida recaerá sobre los objetos, documentos
o instrumentos de cualquier clase que parecieren haber servido o haber
estado destinados a la comisión del hecho investigado, o los que de él pro
vinieren, o los que pudieren servir como medio de prueba, así como los
que se encontraren en el sitio del suceso criminal. La incautación es una
medida restrictiva del derecho fundamental a la propiedad reconocida en
el artículo 2U, inciso 16° de la Constitución Política del Estado, que resul
ta indispensable para lograr los fines de esclarecimiento del proceso, por
existir suficientes elementos de convicción del evento criminal y peligro
en la demora, la misma que para su validez y eficacia probatoria requiere
la estricta observancia de los presupuestos legales establecidos en el Nuevo
Código Procesal del 2004 -en adelante CPP”. Exp. N° 2009-2604-25, Trujillo,
8 de junio del 2009, Tercer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de
Trujillo.
17201 Sala Penal de Apelaciones de Lima. Exp. N° 00002-2011-1-1826-SP-PE-01.
Lima, 27 de abril de 2011. Ponente Castañeda Otsu.
515
Roberto E. Cáceres Juica
819. El artículo 316°.l del CPP señala que serán objeto de incautación
los efectos p ro v e n ie n te s d e la a c c ió n p e n a l, in s tr u m e n to s y los ob jeto s
d e l d e lito . Al respecto el Acuerdo Plenario N° 5-2010-CJ/116 en su
fundam ento décim o señala que:
17211 SAN MARTIN CASTRO, Cesar Eugenio. “Las medidas cautelares reales
en sede preliminar: la incautación”. Ius et veritas Año IX, N° 19, Lima,
diciembre, 1999, pág. 245.
516
---------------------------------- Otras medidas reales ----------------------------------
821. El cuerpo del delito es un concepto que engloba a las cosas sobre
las cuales se com etió el delito o se haya ejercitado la acción delicti
va. También se incluye en este concepto a las personas que fueron
objeto del delito o que sufrieron la afectación de un bien jurídico o
se ven perjudicadas com o consecuencia del delito.
17221 Las piezas de convicción son todos aquellos objetos inanimados que pue
den servir para probar la realidad de algún hecho con trascendencia para
el proceso y que se han conservado y recogido a disposición del órgano
jurisdiccional.
17231 Acuerdo Plenario N° 5-2010-CJ/116 fundamento 8.
17241 MORA INZQUIERDO, Ricardo, SÁNCHEZ PRADA, María. La evidencia
física y la cadena de custodia en el procedimiento acusatorio. Editores
Gráficos Colombia LTDA. Bogotá, 2007, pág. 86.
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“Son objetos que perm iten conocer la com isión de un hecho puni
ble y atribuirlos a un presunto responsable en una investigación y
proceso penal”.
824. En este marco, los elem entos materiales y evidencias pueden ser
descubiertos, recogidos y asegurados en el desarrollo del procedi
m iento de incautación, decom iso, allanamiento, inspección corpo
ral y registro personal en tanto tengan la capacidad de ayudar a
establecer los elem entos materiales del delito, vincular a un inves
tigado con el presunto hecho delictivo, reconstruir el hecho o el
escenario delictuoso, establecer la identidad de la víctim a o testigo,
perm iten asociar o disociar a personas con cosas, sirven com o m e
dio de corroboración de testim onios.
825. En otros térm inos, las evidencias físicas proporcionan una base
tangible o alguna indicación del cual es posible formarse un juicio
sobre el m odo, circunstancia u ocurrencia del hecho delictivo y se
clasifican en:
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Otras medidas reales
826. Solo serán objeto de incautación las cosas relacionadas con el deli
to o aquellos objetos que se requieran retener que sean necesarios
para el esclarecim iento de los hechos; cualquier otro objeto, cosa o
bien mueble no puede ser objeto de incautación. Al respecto señala
la jurisprudencia superior:
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accesoria del decom iso con arreglo al artículo 102° del C ódigo
Penal” 17261
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B. La incautación conservativa
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“A. Los efectos del delito o p r o d u c ía esc a e le ris son los objetos pro
ducidos m ediante la acción delictiva, com o el docum ento o la
m oneda falsa, así com o las ventajas patrim oniales, derivadas
del hecho punible, com o el precio del cohecho, el del delincuen
te a sueldo, o la contraprestación recibida por el transporte de
drogas, etc.”17301
835. El concepto de efectos del delito abarca aquellos elem entos m ate
riales obtenidos com o resultado del delito, ya sea que se traten de
efectos o resultados de la acción, dentro de esta categoría tenem os
a los rastros o vestigios com o pueden ser: el dinero, bienes u otros
instrum entos, objetos provenientes de la actividad delictuosa, in
cluyéndose en este concepto a los docum entos de cualquier índole,
hallados en las diligencias investigativas. Efectos son en general las
ventajas patrim oniales obtenidas com o producto de la com isión
del delito.
836. Así, los efectos del delito están relacionados con el cuerpo o ele
m entos del delito*17311*, pero se diferencian de estos al ser una conse
cuencia de la acción delictiva.
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837. Los instrum entos del delito son cualquier objeto del que hace uso
del autor para cometer el hecho delictuoso, dentro de este ámbi
to tenemos: las armas, el veneno o cualquier otro m edio utilizado
para la com isión del hecho delictivo.
838. SAN M ARTÍN CASTRO citando a PUIG PEÑA señala que “el
in s t r u m e n t a sceleris com prende aquellos bienes em pleados por el
delincuente, que son de tres órdenes: (i) los situados en la m ism a
línea del delito, (ii) los emplazados en un cam po aparte, y (iii) los
que constituyen precio del delito, es decir, el dinero o cualquier otra
utilidad material que una persona entrega a otra en p a c t u m s ic a ris ,
para que esta lleve a efecto la realización del propósito criminal
ideado por aquella. El p r o d u c to sceleris está integrado por todas
aquellas cosas que entran en el patrim onio del ofensor, constitu
yendo un enriquecim iento ilícito a costa del em pobrecim iento de
la persona que resulta perjudicada por la infracción, ya sea que se
verifique por la entrada de la m ism a cosa o efectos del delito o por
la entrada en aquellas otras que ha conseguido por permuta o con
dinero procedente de la infracción”.17331
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“C. Los objetos del delito son las cosas materiales sobre las que re
cayó la acción típica, com o por ejemplo las cosas hurtadas o
robadas, armas o explosivos, en el delito de tenencia ilícita de
las m ism as, la drogas en el tráfico ilícito de drogas, los bienes de
contrabando en dicho delito, etcétera, para los que se requiere
una regulación específica’!17341
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Otras medidas reales
843. Los efectos y ganancias provenientes del delito, los instrum entos
que sirvieron para perpetrarlo, así com o “los bienes que constitu
yen cuerpo del delito”17361 serán objeto de incautación instrumental,
así lo señala- el^artículo 6o del Reglamento de Cadena de Custo
dia17371 concordante con el artículo 316°.l del CPP.l738)
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cución penal como la Policía o el Fiscal, sea por una autorización judicial
de habilitación previa o directamente ante una situación de flagrancia, delito
o peligro inminente de su perpetración con cargo a requerir su inmediata
confirmación judicial (art. 218° del CPP)”. Exp. N° 426-2010 Trujillo, 8 de
marzo del 2010, Tercer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de Trujillo.
17401 Juez Superior de Investigación Preparatoria para Delitos Cometidos por
Funcionarios Públicos -NCPP Corte Superior de Justicia de Lima. Exp.
N°00002-2011-1-1826-SP-PE-01. Lima, 24 de marzo de 2011.
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objeto del delito y los efectos del delito por haber dism inuido o
desaparecido los bienes sobre los cuales hubiera podido hacerse
efectiva la acción cautelar.
846. El artículo 318°.3 del CPP prevé la posibilidad de casos en los que
no peligre los fines asegurativos de la incautación donde podrá
devolverse o entregarse provisionalm ente los bienes incautados.
Lina primera acotación es que solo serán objeto de una posible
devolución o entrega provisional del bien o cosa incautada aque-
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411 “En todo proceso penal, el pago de indemnización solo está referido a favor
del agraviado mediante la reparación civil; las incautaciones que se lleven
a cabo en todo proceso no dan lugar a indemnizar porque los Magistrados
que las disponen y ejecutan lo hacen en ejercicio regular de la función
jurisdiccional”. Exp. N° 2519-96-Lima, Ejecutoria Suprema. Lima, 4 junio
de 1997, Sala Penal-TID, En: ROJAS VARGAS, Fidel, Jurisprudencia Penal,
Gaceta Jurídica, Lima, 1999, Tomo I, págs. 261-262.
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Otras medidas reales
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852. El análisis de los elem entos probatorios son solo para determinar la
verosim ilitud del derecho, es por tal m otivo que su determ inación
no requiere el análisis porm enorizado de las probanzas producidas,
cuestión que habrá de ser materia del proceso principal, ya que lo
contrario importaría prejuzgamiento sobre su atendibilidad.
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859. Asim ism o, es opinión dom inante aquella que considera que en la
legislación penal nacional no existe dificultad para estimar penal
m ente responsable a la persona física que actúa com o representante
o haya participado en la com isión del delito, en aquellos casos en
los que el tipo penal correspondiente no exige especial cualidad
para ser sujeto activo del delito. Los casos verdaderamente proble
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860. Para evitar lagunas de punibilidad que surgen en estos casos espe
ciales, el artículo 27° del Código Penal (a c t u a r e n n o m b r e d e o tro )
busca solucionar los problemas m ediante la autorización de la tras
lación de una característica personal de la autoría a quien no la
reúne. De esta manera será considerado autor el representante au
torizado o un socio representante autorizado de una sociedad.17451
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Por esta razón, solo una sanción que afecta el patrim onio de
los socios, o al poder o credibilidad de los adm inistradores,
perm ite distribuir correctam ente los riesgos derivados de la
com isión de un delito. Se trata de dar cum plim iento a otro
de los principios de la teoría de la organización: el m edio más
efectivo para controlar externam ente una organización es ha
cer responsable de lo que en ella ocurra al decisor más p o d e
roso de la em presa|75U]. _
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881. Las m edidas coercitivas reales contra las personas jurídicas son
aquellas que tienden a limitar la libre disposición del patrim onio de
la persona jurídica con el objeto de asegurar las responsabilidades
penales de esta que puedan declararse .en un proceso penal. En este
sentido, la m edida de coerción real no significa por ningún m otivo
un adelantamiento de responsabilidad penal ni m ucho m enos la
im posición de una pena anticipada, tal com o la entiende un sector
de la doctrina procesal penal.*17611
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Otras medidas reales
882. Las m edidas están orientadas a asegurar los pronunciam ientos pa
trim oniales de cualquier clase, no solo la responsabilidad civil “e x
d e lito ” derivada de la acción civil acum ulada a la penal (restitución
de la cosa e indem nización de daños y perjuicios), sino también,
los pronunciam ientos de responsabilidad penal directa a la persona
jurídica. Esto en el sentido que si las personas jurídicas respondan
de forma directa por las im putaciones penales. Si bien se aseguran
cosas distintas, el objeto final es el m ism o, la responsabilidad de la
persona jurídica.
884. Asim ism o, debe tenerse presente, sin embargo, que no toda m edida
que recae sobre bienes con finalidad de aseguram iento es cautelar,
com o sucede, por ejemplo, con la aprehensión de cosas y bienes,
que es una m edida de aseguram iento de la prueba o del cuerpo del
delito, de manera que su régim en jurídico es divergente respecto de
las m edidas cautelares, lo que no im pide que en alguna ocasión al
guna de estas m edidas pueda llegar á convertirse en cautelar, cuan
do se pretende garantizar la efectividad de la condena civil acum u
lada a la penal, consistente en dar determ inada cosa.*17631*
[762) RIFA SOLER; José María, GONZALES, Manuel Richard y RIAÑO BRUN,
Iñari. Derecho procesal penal. Ibidem, pág. 254.
17631 MONTERO AROCA, Juan; GOMEZ COLOMER, Juan Luís; MONTON
REDONDO, Alberto y BARONA VILAR, Silvia. Derecho Jurisdiccional III,
Proceso Penal, 13 Edición, Tirant lo Blanch, Valencia, 2004, pág. 504.
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885. Por otra parte, un problema que resulta necesario dilucidar está
relacionado a determinar la naturaleza jurídica de las m edidas que
se pueden im poner en contra de las personas jurídicas. Esto nos
permitirá identificar tanto el fundam ento y el alcance de su aplica
ción en referencia a su tratamiento legal.
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892. Sin embargo, sea cualquiera las m edidas adoptadas por el juez es
tas deben reunir sus notas genéricas com o son la instrum entalidad
respecto al proceso principal del cual depende, para asegurar el
cum plim iento de la sentencia y la de hom ogeneidad, o sea, con un
contenido similar al de las futuras ejecutivas.
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17661 RIFA SOLER; José María, GONZALES, Manuel Richard y RIAÑO BRUN,
Iñari. Derecho procesal penal. Ibidem., pág. 254.
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- M O N T E R O A R O C A Juan, M O N T Ó N R E D O N D O , A lberto,
BARONA V ILA R, Silvia. En D erecho jurisdiccional, Proceso ci
vil. Tomo II. 13° Edición, Editorial Tirant lo Blanch, 2004.
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del enem igo?”. En: Derecho Penal del Enemigo. El discurso penal
de la exclusión. CANCIO MELIÁ, Manuel, GÓMEZ-JARA, Carlos
(Coordinadores), Editorial B de F, Buenos Aires, 2006.
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Bibliografía
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E s te lib r o se t e r m i n ó de i m p r i m i r
e n la c i u d a d d e L i m a ,
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