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Rugiente
Por el Hermano Roger Casco Herrera.
Maestro Bíblico Fundador de Ministerios ¿Quién es Jesucristo?
¿Cuántos de nosotros hemos escuchado sobre "El León de Judá" o "El León de la
Tribu de Judá"? Quizá, todos. Sin embargo, ¿cuánto sabemos que quiere decir el
León de Judá?
El León de Judá es el símbolo de la Tribu de Judá (o de Yehuda), según las lecturas e
interpretaciones bíblicas podemos encontrar que se trata de la tribu del linaje de los
Reyes de Israel, como los ancestros del Rey David.
Este simbolismo de Reyes y León proviene por la bendición de Jacob, padre de Judá
que podemos leer en Génesis 49:9.
El Rey de Reyes, Señor y Salvador de Israel y de las Naciones es Jesús de Nazaret,
por eso es el León de la Tribu de Judá:
Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la
tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y
desatar sus siete sellos. (Apo 5:5 RV60)
Sobre el León Rugiente
Sin embargo, existe una curiosidad bíblica que es necesario que interpretemos,
nuestro adversario es mencionado como el León Rugiente, Satán es el príncipe
Impío que desea usurpar el Reino de nuestro Señor, trayendo apostasía,
confusión y anarquía en Israel y su Iglesia.
León rugiente y oso hambriento es el príncipe impío sobre el pueblo
pobre. (Pro 28:15 RV60)
Por tal motivo nuestros hermanos, en especial el Apóstol Pedro nos advierte sobre él:
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león
rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; (1Pe 5:8 RV60)
Pero, ¿qué quiere decirnos la escritura con León Rugiente?, ¿Cuál es la diferencia
entre el León de Judá y este León Rugiente?
En mis tiempos libres aparte de leer mucho, veo mis canales favoritos: Natgeo TV,
History Channel y Discovery Channel, entre otros. Además, me gusta jugar Ajedrez
con Súper Programas Profesionales de Ajedrez y de vez en vez en Internet o con
algún amigo. Sin embargo, en uno de esos tiempos no se por qué me dió ganas de
ver algo diferente y pase a ver el Canal de Animal Planet. ¿Cuál fue mi sorpresa? Se
trataba sobre los leones, un documental completo sobre la conducta de estas fieras. Y
fue aquí dónde escuchando a los expertos comprendí la analogía (relación de
semejanza entre cosas distintas) del Señor con el Rey León de una Tribu y el
león rugiente.
A continuación les narraré algunas de las hermosas conclusiones que pude observar
en el documental sobre los leones:
Reflexión
Nosotros, los que pertenecemos al cuerpo de Cristo, contamos con una familia
celestial segura e integra, formamos parte de un Reino Eterno. Es responsabilidad
nuestra alimentar esta relación con una búsqueda insaciable de su presencia, está en
nosotros congregarnos, adorarle y alabarle, bendecirlo, orar y ayunar para ser llenos
de su pan y su carne. Es su hermoso cuidado el que nos llena y es su hermoso
conocimiento el que nos permite ser salvos. Cuando dejamos de hacer las cosas que
sabemos que debemos hacer comenzamos a enflaquecer y a perder confianza en
nuestro Rey, es allí cuando nuestra carne entra en incertidumbre, dudas y temores,
presa fácil para el león rugiente que nos arrastra hacia su reino.
Como dice esa palabra yo te digo en este día no llores,,,,no dejes que el
desanimo o la duda te impidan verte como Dios quiere que te veas.
Y cree solamente lo que Dios ha dicho de ti. Tu has sido creado a
imagen y semejanza de Dios y por el sacrificio de Jesús en la cruz del
calvario la autoridad y el poder que el hombre había perdido por la
desobediencia de Adán,,,, fue de nuevo recuperada y entregada de
nuevo al hombre por la obediencia de Jesús.
Si tu estas en Cristo,,,,, de nuevo te repito el mayor esta contigo.
1 Juan 4:4
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el
que está en vosotros, que el que está en el mundo.
¿ Cual es el otro león del cual te quiero hablar ?
El otro león del cual quiero hablarte es del falso,,,, del imitador,,,, del
que quiere atemorizarte para que retrocedas,,,, del que siempre está
rondando a los cristianos para atacarlos y destruirlos.
Ese otro león es Satanás.
1 Pedro 5:8-9
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león
rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos
padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el
mundo.
Mantén esto siempre presente en tu mente y en tu corazón para que
camines en seguridad.
Satanás nunca ha creado nada,,,, el es un ser creado.
El es un imitador,,,,,un mentiroso y todo lo que hace lo hace por
repetición.
Las mismas tácticas que uso con Eva,,,,,, las usó con Jesús,,,,,, y las va a
usar contigo y conmigo,,,, si nos dejamos intimidar por la falsificación
de sus rugidos.
Jesús es el León de la tribu de Judá. Satanás anda como león rugiente
pero no quiere decir que sea un verdadero león.
El verdadero León es Cristo y ese esta en ti y en mi. Por tanto su poder
esta en nosotros y cuando tu y yo abrimos nuestra boca la palabra que
salga de nuestra boca con autoridad hace que espante al falso
león.
Mira lo que dice Santiago 4:7
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”.
“Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan
en pan”. Mateo 4:3
El diablo es diablo, y eso es lo que sabe hacer, me llama la atención como le dice Mateo
“el tentador”. El diablo es diablo y es tentador, es ladrón, es mentiroso, es burlador, y tú no
te escapas de sus ataques. Nadie se escapa de sus acechanzas aunque no puede hacer más
de lo que la gente le permita. Al mismo Jesus hijo de Dios le dijo así, “si acaso eres el hijo
de Dios... entonces has que estas piedras se conviertan en pan”.
Hay cristianos que ignoran al diablo completamente y creen que es un mito y hay
cristianos que se la pasan peleando con el diablo todo el tiempo. Pero así como el diablo
tentó a nuestro Señor Jesucristo en su identidad, así también nosotros seremos tentados en
nuestra identidad. No hay acepción. La biblia habla claramente que Jesucristo es el León
de la tribu de Judá, pero del diablo dice que anda “como si fuera un león”, no dice que es
león sino que pretende ser león. El diablo es un imitador.
Gracias a mi Dios que nos alerta y nos avisa, ya en otros tiempos me ha hablado por medio
de sueños y los puedo relacionar, a veces advirtiéndome, a veces aconsejándome, a veces
preparándome para algo que viene y como en esta ocasión, haciéndome ver de donde
provienen todos estos problemas. Mi esposa con su don de discernir sueños me recordó el
salmo 22.
“Me han rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado”. Salmo 22:12
Encuentro interesante como todos estos ataques llegaran siempre a nuestra vida, somos
humanos y Dios nunca dijo que no tendríamos problemas. La biblia habla de persecución,
angustia, dolor, tristeza, pruebas, ataques, envidias, celos, etc aun nuestra propia carnalidad
es usada muchas veces por el enemigo.
El diablo es diablo y como diablo solo sabe hacer lo que es del diablo, y se aprovecha de
que es invisible a nuestros ojos y sentidos naturales para manipular situaciones por medio
de personas. Pero Dios está de nuestro lado y nos guía para saber enfrentarnos a este ser
infernal. La biblia habla de que este diablo solo sabe robar, matar y destruir, y que es el
acusador de día y de noche de nosotros y nuestros hermanos. Es por eso que no debemos
ignorar sus ataques, no debemos ignorar sus maneras de proceder, pero tampoco debemos
dedicarle todo nuestro tiempo y esfuerzo. Sino solamente tratarlo como lo que es y saber
sus limitaciones y su alcance. Por eso digo el diablo es diablo y eso es lo que es
simplemente un diablo.
Al diablo le sucede lo que al elefante con los ratones, se ve muy fuerte y muy amenazador
pero hay armas pequeñas que Dios nos dio para que él simplemente huya. Por eso el diablo
manda a sus ejecutores y en lo peor usa precisamente a personas, pero el no se acerca a
nosotros.
En la famosa historia de Eliseo y su siervo, Eliseo le pide a Dios que abra los ojos de su
criado:
“El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que
están con ellos”. 2 Reyes 6:16
El enemigo es real y no podemos ignorarlo, pero Dios es mucho mayor que el diablo en
poder y en número.
“Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos
como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma
a tus hermanos”. Lucas 22:31-32
Esta prueba le resulto en confirmación y de esa manera Simón Pedro pudo ayudar a sus
hermanos discípulos.
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar” 1 Pedro 5:8
“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te
herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”. Génesis 3:15
Esta palabra tiene sentido espiritual y en lo natural. Dios está de nuestro lado para salir
vencedores de todo embate del enemigo, no hay nada que el pueda hacer si el permiso de
Dios.
Después de esta prueba Simón fue restablecido por el mismo Jesús, Jesús nunca le
reprocho su negación, simplemente le dio dirección: SIGUEME
No importa lo que el diablo intente en tu vida, tú permanece fiel, no importa que Satanás
pida permiso para zarandearte como a Simón Pedro. Dios convierte toda prueba en
bendición. Satanás no es más que otro servidor de Dios, y sus embates nos sirven para
crecer y madurar en el camino del Señor.
EL LEON RUGIENTE
Me llama la atención que la Biblia utiliza la figura del león para referirse a dos seres completamente
distintos, en naturaleza y propósito: Jesucristo y satanás. A Jesús se le llama el “León de la tribu de
Judá”, seguramente para describir la profecía tocante a su descendencia y mesianismo. Cuando
Juan tuvo sus visiones en la isla de Patmos, dice que vio un libro escrito por dentro y por fuera
pero sellado con siete sellos. Fue tremendamente conmovido hasta el punto de llorar en
abundancia porque no se halló, “ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra” a alguien que
pudiera abrir el libro. Pero allí mismo se le mostró quién había vencido y por qué él era digno de
abrir el libro y sus sellos. Su nombre: “el león de la tribu de Judá”. Aquí el león representa el poder
vencedor, y paradójicamente Jesús fue el cordero inocente. ¿Cuál es la idea? Mientras el león
representa el poder, el cordero representa el sacrificio. El secreto del poder de Cristo son Sus
sufrimientos. Su majestad se halla en su mansedumbre. Pero cuando a satanás se describe como
“león” es todo lo opuesto al Señor Jesucristo. El es el león al acecho. El terrible animal que busca
calmar sus instintos a través de las “presas inocentes”. Satanás es el adversario del creyente. Es su
oponente principal, por lo tanto es real y su ataque no tiene tregua ni “cesan sus bombardeos”. Al
comparársele como “león rugiente” es porque es perverso y salvaje que no selecciona a sus
víctimas para devorarlas. Este será nuestro tema para hoy.
1. El Diablo posee Orgulloso Absoluto. Cuando Pedro usó la figura del diablo como león, a lo mejor
tenía en su mente las características de este fiero animal. Aun en un simple zoológico se puede ver
que él sobresale a los demás animales con su caminar erguido, con su terrible belleza y su rugido
espeluznante. Esto le hace ser presuntuoso y orgulloso. Cuando buscamos el origen o la naturaleza
del diablo, la Biblia nos cuenta que el orgullo fue la causa de su caida. El profeta Ezequiel hace una
descripción impresionante una vez que fue creado, así dice: “Tú eras el sello de la perfección, lleno
de sabiduría y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra
preciosa era tu vestidura. Tú querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de
Dios..Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti
maldad..” (Ez. 28:12-17). Su hermosura despertó el orgullo y esto fue causa de su caída.
2. El Diablo posee Perversidad Absoluta. Cuando Pedro utiliza esta figura tan gráfica, está diciendo
que el diablo no tiene sentimientos que le puedan detener a hacer lo malo. Como león rugiente sale
a destruir. Satanás no se va a encontrar con usted y le va a poner a elegir entre lo bueno y lo malo.
El no tiene sentido de decencia. No hay en él integridad ni es poseedor de la más mínima virtud. Su
conciencia es un mundo de maldad. Se endureció y se cauterizó, lo que no le permite distinguir
entre lo malo y lo bueno. Por lo tanto, no hay en el tal cosa como sentimientos de compasión
cuando sale con su rugido buscando la presa. Tiene una mente maestra que trabaja sin descanso
en preparar todos los planes malvados para destruir al hombre. Si usted lee, oye o ve estas
noticias: guerrillas, suicidios, crímenes, hurtos, guerras, hambre, drogas, aborto, infidelidad,
homoxesualismo, lesbianismo, agnosticismo y todo lo que rechaza el amor de Dios, allí verá como
trabaja esa mente perversa. Porque no hay nada de Dios en su mente.
3. El Diablo posee un Poder Extraordinario . Una de las cosas que no pueden ser ignoradas en
nuestra lucha con este adversario, es la que tiene ver con su poder. Es cierto que él no es
omnipotente pero satanás es poderoso. Es verdad que un león puede enfrentarse a otro animal
parecido a él o más grande, pero todos ellos le tendrán miedo y respeto. Satanás retiene su poder
a pesar de su caida. Los demonios que comanda tienen mucho más poder que el hombre. Pedro lo
define como nuestro adversario, y de un enemigo no se puede confiar. La Biblia habla de él como
la “ serpiente antigua”. Ninguna cosa es tan temida que los colmillos de una serpiente venenosa.
He visto a hombres encorvarse por el terrible dolor que causa su mordedura. La Biblia le llama
“Apolión” para describir su fuerza. También le llama “Beelzebú”, “dios de este mundo”, “príncipe de
la potestad del aire” y “ángel del abismo”. Tanto es su poder que cuando Miguel se disputaba el
cuerpo de Moisés (sería interesante saber por qué satanás quería ese cuerpo) con él, no entró en
un debate abierto, sino que dijo: “El Señor te reprenda”. En esto es bueno reflexionar, ¿si un ángel
de la magnitud de Miguel no entró en pelea con satanás, podremos hacerlo nosotros? Pero su
poder es relativo, de allí que el no triunfará para siempre. La muerte de Cristo le venció y le exhibió
públicamente. Ciertamente él es nuestro adversario, pero podrá estar bajo nuestros pies y
finalmente irá al infierno, su lugar final.
¿Se ha dado cuenta que la Biblia cuando habla de nuestra defensa contra satanás se refiere a
resistirlo y no tanto a atacarlo? La naturaleza de este adversario sugiere, que tanto su poder, como
por ser un enemigo derrotado, la pelea debe plantearse desde una posición de victoria, resistiendo
sus ataques. Cuando Pablo habló del arma de defensa contra el enemigo, utilizó “el escudo de la
fe” y esto es lo mismo que recomienda Pedro al hacerle frente a sus ataques. En este mismo
contexto podemos esgrimir nuestras propias armas. Pedro recomienda usar los recursos necesarios
para resistirlo.
1.Manteniéndonos bajo Autoridad Espiritual. v. 5. Pedro exhortó a los jóvenes a mantenerse bajo
autoridad espiritual, especialmente la que tenía que ver con los “ancianos”. Este término se
aplicaba no sólo a una persona avanzado en en edad, sino a alguien que poseía una autoridad
espiritual dada por Dios; fuera pastor, diácono o algún otro líder. Y esta recomendación no sólo fue
a los jóvenes sino para toda la iglesia, así dice el texto: “..y todos, sumisos unos a otros”. El
principio de rebelión está en el corazón del “león rugiente”. El no quiso estar bajo la autoridad de
su Creador. No quiso vivir en el Paraíso y se hizo acreedor de vivir en el infierno con todos sus
seguidores por la eternidad. Todo el que rechaza la autoridad espiritual está bajo la misma actitud
de nuestro adversario. Pero todos los que se mantienen bajo la autoridad espiritual, “revestíos de
humildad”, serán levantados por Dios, pues él “da gracia a los humildes”. Este es un recurso
poderoso para hacerle frente a nuestro adversario el diablo. Quien vive bajo autoridad espiritual
queda libre de la autoridad del diablo.
2. Humillándonos bajo la Mano de Dios v. 6. Me encanta esta figura antropomórfica que Pedro usa
al referirse a la “mano de Dios”. Hay manos poderosas en este mundo que esclavizan, que
torturan, que matan, que roban y son muchos los que viven físicamente tocados o sicológicamente
torturados por tales manos. Son humillaciones degradantes y de una gran vergüenza para nuestra
sociedad. Pero la “poderosa mano de Dios” no infunde terror ni miedo sino amor, protección,
provisión y hasta exaltación. Cuando nos humillamos bajo esa mano divina no estamos degradando
nuestra personalidad o poniéndola bajo un servilismo que nos anula. Más bien estamos
considerando su gran poder para ayudarnos y conducirnos. La humildad la definió un poeta como
“la virtud más alta, la madre de todas ellas”. La humildad nos recuerda que no somos dueños de
nuestros propios destinos ni capitanes de nuestras propias almas. La humildad y la mansedumbre
son la antítesis de la soberbia y el orgullo. Dios resistió la soberbia de satanás y calló. Una persona
soberbia está bajo esa mano enemiga. Recuerda lo que nos aconseja Pablo: “ni deis lugar al
diablo”. Pero una persona humilde está bajo la mano divina y de esta manera se puede resistir al
diablo y huirá de nosotros. El feliz resultado de “humillarse bajo la poderosa mano de Dios”, es que
él nos “exaltará cuando fuere tiempo”. La humillación de Jesús fue el gran secreto de su victoria.
3. Echando toda Ansiedad sobre El. La enfermedad de este siglo se llama “ansiedad”. La falta de un
empleo, la falta de salud, la falta de paz, la falta de ser amado, la falta de comprensión, la falta de
significado y la falta de Dios produce en mucha gente esta enfermedad. Algunos creen que es el
“stress” el causante principal de este mal en el individuo, de allí que hoy abunda cualquier tipo de
terapia para traer un relajamiento mental o sicológico. La sicoterapia es el gran negocio de este
tiempo y los pacientes que acuden allí aumenta considerablemente. Pero sin tener que forzar la
hermenéutica, siento que el causante principal de la ansiedad en las personas, es el adversario a
quien le estamos dedicando tiempo en este mensaje. Su naturaleza y ataque corroboran esto. Vea
estos simples ejemplos. El ataca la armonía de una familia. Crea allí una situación de división. La
pareja se separa, los hijos son alcanzados por este efecto y en todos los miembros comienza un
estado de ansiedad para recuperar lo perdido. Una persona es tentada a tener relaciones fuera del
contexto matrimonial; consume el acto, pero después una carga de culpabilidad le invade
generando un terrible estado de ansiedad por haber hecho lo malo. ¿Qué decir de los borrachos,
los drogadictos, los ladrones u homicidas? La ansiedad es un estado donde convergen las faltas, no
solo por la ausencia de las cosas sino también por la presencia de la culpa. La Biblia nos presenta
tres casos de ansiedad donde estuvo presente la intervención del adversario. Cuando Eva y Adán
cedieron a la oferta del tentador cayeron en el tal estado de ansiedad, que procuraron esconderse
de la presencia de su Dios. El tratar de cubrir su desnudez reveló una profunda perturbación
interna. El tentador presentó a David una gratificación de sus deseos carnales. Cuando él fue
seducido y consumió el apetito de su carne, una profunda ansiedad comenzó a manifestarse en el
hombre “conforme al corazón de Dios”. Los salmos 32 y 51 son tremendas revelaciones del ataque
de ese “león rugiente”. ¿Qué decir de Pedro? Cuando él habla del diablo como “león rugiente”,
seguramente estaría recordando las palabras de Cristo cuando le dijo: “satanás os ha pedido para
zarandearos como ha trigo” (Luc. 22:31b). Después que Pedro negó al Señor, la Biblia lo describe
llorando amargamente. Y estos son los resultados del trabajo del adversario. Pero la Biblia
recomienda venir en oración y echar toda vuestra ansiedad sobre El porque “él tiene cuidado de
vosotros”. Mientras dejamos que la ansiedad nos domine, damos lugar al adversario e ignoraremos
los cuidados de Dios. Pero al echar la ansiedad a Dios, Dios echará de nuestra vida al adversario.
Explicación
Jesús cumplió las profecías del Antiguo Testamento, porque descendía de la tribu
de Judá y era del linaje de David. En las Escrituras encontramos que a Jesús se le
conoce como el León de Judá. El apóstol Juan tiene una visión y mira a uno
sentado en el trono sosteniendo en su mano derecha un libro. Y un ángel fuerte
pregonando ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Juan estaba
compungido, llorando, y un anciano se le acerca y le dice no llores, he aquí que el
León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar
sus siete sellos. (Apocalipsis 5:1-5). Continua diciendo, el Cordero que fue
inmolado, el que tiene los siete espíritus, el que está en medio de los cuatro seres
vivientes, y en medio de los ancianos, es digno de abrir el libro y quitar sus sellos
porque ha sido inmolado y con su sangre nos ha redimido, en otras palabras,
Jesucristo el cordero que fue sacrificado en la cruz del calvario, es digno. Sin
embargo, pocos prefieren al Cordero como el León, y si lo prefieren quieren verlo
como un cachorro ‘indefenso’, noble y tierno, pero el León ruge con furia. El León
ruge desde Sión, ruge desde su Trono, y cuando ruge sus enemigos tiemblan y
huyen espantados. Pues cuando ruge desata un sonido atemorizador, temible, con
poder, capaz de derrotar a sus adversarios. Jesucristo el León de la tribu de Judá,
ruge, y lo hace con furia, enojado, pues su pueblo está siendo engañado, robado.
Ruge contra aquellos que quieren robarle la gloria que sólo a Él le pertenece y
contra aquellos que comercian con la Iglesia. Nos desafía y compromete pues no
podemos tomar solamente al Cordero y dejar de lado al León, pues Jesús dice;
YO SOY el Cordero pero también soy el León de Judá y rujo con furia.
Referencias Bíblicas
Nombres Asociados
Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Alguna vez sientes como que Dios está siendo un
león en tu vida? ¿A veces protegiéndote, pero a veces desgarrándote? Si Él te
está desgarrando, es porque Él te ama. Él quiere que regreses a Él. Él no quiere
que estés llena de ti misma. Y no quiere que le olvides. Él quiere que te reclines
sobre Él, que encuentres que Él es tu Ayudador.
Así que si tienes tu Biblia, déjame animarte a que vayas a Apocalipsis capitulo 5.
Comenzaré a leer a partir del versículo 1:
Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por
dentro y por fuera, sellado con siete sellos.
Ahora, al desarrollarse la historia, vemos que éste libro, este rollo, contiene un
registro de los decretos futuros y los propósitos de Dios. Dice lo que ocurrirá en el
futuro y cómo la historia va a ser consumada. Por el momento, esos planes han
estado ocultos en ese libro. Pero están por ser revelados al siervo de Dios, a Juan.
Y Juan los revelará a aquellos que lean la Escritura. Pero hay un problema--el libro
está sellado. Y así el versículo 2 nos dice:
Y vi un ángel poderoso que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el
libro y de desatar sus sellos? Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la
tierra, podía abrir el libro ni mirar su contenido (vv. 2-3).
Así que Juan estaba apesadumbrado por eso, porque ve que nadie tiene la
habilidad, nadie tiene la autoridad para abrir el libro y descubrir lo que hay en el, y
nadie tiene la autoridad para ejecutar o llevar a cabo el plan de Dios. Y él dice:
Y yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de
mirar su contenido.
Y esto se convierte en un gran peso, una gran preocupación para Juan. El quiere
saber cuál va a ser el desenvolvimiento de los planes de Dios. El quiere ver a
alguien que pueda llevar a cabo los planes de Dios para toda la creación. Bueno,
versículo 5:
Entonces uno de los ancianos me dijo: No llores; mira, el León de la tribu de Judá,
la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos.
Había uno que era digno. Nadie en la tierra o debajo de la tierra, pero sentado en
el cielo, hay uno que es digno. Es Jesús, el Salvador resucitado que Juan está
viendo en esta escena, y El es descrito aquí como un León --un León que
desciende de la tribu real de Judá.
Ahora, cuando tú piensas en un león, piensas en una bestia, una criatura que es
majestuosa. Inspira asombro. El león es un símbolo de fuerza, de poder, de
ferocidad, de la habilidad para subyugar a sus enemigos. Hablamos del león como
el rey de las bestias, el monarca de los bosques, el rey de la selva.
Ahora, cuando se refiere a Jesús como "León de la Tribu de Judá" esa es una
alusión a una promesa Mesiánica que fue dada bien al principio, en el primer libro
de la Biblia, en Génesis capitulo 49. Y en esa situación, Isaac estaba bendiciendo
a cada uno de sus doce hijos antes de morir. Y cuando llega a Judá él dice en el
versículo 8, de Génesis 49:
A Ti Judá, te alabarán tus hermanos; [Tú serás respetado; tú serás admirado. El
dice, pondrás] tu mano en la cerviz de tus enemigos; [tú serás victorioso] se
inclinarán ante ti los hijos de tu padre. [Tendrás autoridad. Y luego él dice]
Cachorro [o una palabra Hebrea que significa "león joven"] Cachorro de león es
Judá; [de la tribu de Judá] de la presa, hijo mío, has subido. Se agazapa, se echa
como león, o como leona, ¿quién lo despertará? El cetro no se apartará de Judá,
ni la vara de gobernante de entre sus pies, hasta que venga Siloh, y a él sea dada
la obediencia de los pueblos [o de las naciones] (vv.8-10).
Ahora, hasta este punto, de los doce hijos de Jacob, José era el que había sido
asociado con la realeza. Pero desde este momento, el foco de atención se mueve
hacia Judá hacia, la tribu de Judá, y su padre le dice con esta bendición que sus
hermanos se inclinarán ante él y las naciones le rendirán tributo. Le obedecerían.
En Isaías 31, por ejemplo, Dios es visto como un león que protege a Su pueblo.
Escucha este párrafo:
Porque así me dice el Señor: "Tal como gruñe el león o el leoncillo sobre su presa,
contra el que se reúne una multitud de pastores, y no se atemoriza de sus voces ni
se acobarda por su multitud,(no asustan a ese león) así descenderá el Señor de
los ejércitos para combatir sobre el monte Sion y sobre su collado. Como aves que
vuelan, así protegerá el Señor de los ejércitos a Jerusalén; la protegerá y la
librará, la perdonará y la rescatará." (vv.4--5)
Así que aquí, Dios es descrito como un león que pelea a favor de Su pueblo.
El los protege ferozmente.
Porque yo seré como león para Efraín,(una de las tribus de Israel) y como leoncillo
para la casa de Judá. Yo, yo mismo, desgarraré y me iré, arrebataré y no habrá
quién libre. Me iré y volveré a mi lugar hasta que reconozcan su culpa y busquen
mi rostro; en su angustia me buscarán con diligencia (5:14-15).
Y lo que Dios les dice es "¿No dejarás que Yo te ayude? Entonces te destruiré
para que veas cuán desesperadamente me necesitas."
¿ Alguna vez sientes como que Dios está siendo un león en tu vida? ¿A veces
protegiéndote, pero a veces desgarrándote? Si Él te está desgarrando, es
porque te ama. Él quiere que regreses a Él. Él no quiere que estés llena de ti
misma, no quiere que le olvides. Él quiere que te reclines sobre Él, que
encuentres que Él es tu Ayudador.
Bueno pero regresemos ahora a Apocalipsis capitulo 5 y ahí, vemos que Jesús es
retratado como un león -- enlazando esta imagen a la del Dios que era el León en
el Antiguo Testamento. "Entonces Juan dice uno de los ancianos me dijo: No
llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el
libro y sus siete sellos."
Solo Jesús es digno. Sólo Jesús puede hacerlo. Solo Jesús tiene la autoridad
para abrir el libro que contiene los propósitos eternos de Dios. El puede
prevalecer donde otros han fallado. El es omnipotente donde otros son
impotentes. El es esencial para la revelación de los propósitos eternos de Dios.
La gente hoy habla de cuanto les agrada Dios, de amar a Dios, adorar a Dios.
Pero no quieren a Jesús. Pero No, no pueden tener a Dios, y no tener a Jesús.
Jesús es esencial para los decretos eternos y los propósitos de Dios porque Él es
Dios y los propósitos eternos de Dios para este mundo no ocurrirán, no
pueden ocurrir aparte de Jesús.
Miré, y vi, entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un
Cordero [Recién había escuchado que el León de la Tribu de Judá había
prevalecido y luego, ¿qué es lo que él ve? Un Cordero, no un León, sino un
cordero.]
Vi . . . a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos,
que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el
libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Cuando tomó el libro,
los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del
Cordero; (vv.6-8).
Así que aquí está el Cristo resucitado, el Cristo ascendido en el trono celestial que
fue anunciado y descrito a Juan como un León conquistador; pero Él, de hecho,
aparece como un Cordero sacrificado, inmolado. Entonces por fin, ¿cuál es Él?
¿Es Él el León o es el Cordero? Estos me parecen contradictorios a mí. ¿No te
parece? Quiero decir, dos animales que no podrían ser más opuestos uno del otro
que un león y un cordero,
El león y el cordero, aunque criaturas de tipos muy diversos, sin embargo, cada
una tiene sus excelencias particulares. El león se destaca en fuerza, y en la
majestad de su apariencia y voz: el cordero se destaca en mansedumbre y
paciencia . . . Pero vemos que Cristo es, en este texto, comparado a ambos,
porque las diversas excelencias de ambos se encuentran maravillosamente en Él
[en Cristo].
Y así, Jonathan Edwards, continúa en ese sermón hablando de las diversas, las
paradójicas excelencias que se encuentran en Cristo y solo en Cristo. Por ejemplo,
Cristo es tanto el altísimo y de condescendencia infinita. Como que Él se inclina
para ministrar a nuestras necesidades. Él es justicia infinita, y Él es gracia infinita.
Él es gloria infinita, y Él es la más baja humildad. Él es majestad infinita , y Él es
mansedumbre trascendente.
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: "Digno eres (el león) de tomar el libro y de
abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a
gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación."
La victoria del León, la supremacía del León, el triunfo del León fue logrado
por su muerte como Cordero. Él conquistó por Su sufrimiento. Y como el
León de la Tribu de Judá, Jesús es tanto el Protector de Su pueblo y Él es también
el Fiscal o el Vengador de Sus enemigos. Lo conocerás como uno o como el
otro. Él será o tu Protector si eres uno de Su pueblo, o Él será un día tu
Fiscal, si tu eres uno de Sus enemigos.
A menos que tus enemigos puedan conquistar a ese León, ellos no podrán
destruirte o lastimarte; a menos que sean más fuertes que El, no podrán
obstaculizar tu felicidad.
Ahora, esa persona no puede destruir tu felicidad. Esa persona tiene que lidiar con
el León de la Tribu de Judá. Y déjame repetir lo que dijo Jonathan Edwards, "A
menos que tus enemigos puedan conquistar a ese León, ellos no podrán destruirte
o lastimarte; a menos que sean más fuertes que Él, [¿Es tu enemigo más fuerte
que Jesús? A menos que sean más fuerte que Él] no podrán obstaculizar tu
felicidad.
Ahora, ellos pueden incomodar tu vida, pero es sólo por un tiempo. El León de la
Tribu de Judá ha conquistado, y Él es el Protector de Su pueblo. Pero Él es
también el Fiscal, el Vengador de Sus enemigos. Y en el juicio final, Él aparecerá
como el León de la Tribu de Judá para conquistar a todos Sus enemigos.
Ahora, es cierto, que tenemos un enemigo que "anda al acecho como un león
rugiente, buscando a quién devorar" (1 Ped. 5:7). Pero ese es otro león, ¿verdad?
Pero ese león, Satanás, fue derrotado por el León de la Tribu de Judá en la cruz.
Y sin embargo él todavía está activo. Ahora, te preguntaras pero ¿Cómo es eso?
Bueno, sabemos que se está esforzando para lograr un último medio para ganar
posesión de la creación que debidamente le pertenece a Dios. Pero como dijo un
escritor, y necesitamos recordarlo, "El león rugiente del infierno no puede
igualarse al León conquistador de Judá."
¿ Mientras te sientas atacada y sitiada y acechada, a veces, por ese león rugiente
que busca devorarte? Recordaras esto, recuerda que el león rugiente del infierno
no puede igualarse al León conquistador de Judá.
También creo que serás grandemente edificada con el libro titulado “Mujer
Verdadera: El maravilloso diseño de Dios para ti". Este te ayudará a aclarar tus
dudas con respecto a qué es ser una mujer verdadera. Si en tu corazón está el
deseo de ofrendar para nuestro ministerio, ¡te animo a hacerlo! Te enviaremos una
copia del libro "Mujer Verdadera: El maravilloso diseño de Dios para ti" como
agradecimiento por tu ofrenda. Para dar tu donación puedes llamarnos al 1-800-
569-5959 desde EEUU y Canadá, o simplemente visitar nuestra
página AvivaNuestrosCorazones.com. ¡Gracias por ayudarnos a mantenernos en
el aire! (Los envíos están disponibles a EEUU y Canadá).
Cuando una mujer está comprometida, comienza una cuenta regresiva hasta el
día de su boda; ella anticipa ese momento. Cuando conoces a Cristo, es como
estar comprometida, puedes estar segura de que la boda se acerca. Nancy
hablará acerca de esto mañana, ahora ella regresa para concluir el programa de
hoy acerca de Jesús como el León de la Tribu de Judá.
"Ahora, siento que voy a rugir. Sería mejor que se tapen los oídos."
Y así lo hicieron. Y Aslan se puso de pie y cuando abrió su boca para rugir su
rostro se volvió tan terrible que no se atrevían a mirarlo. Y vieron todos los árboles
delante de ellos, inclinarse frente al estruendo de su rugido, como el pasto se
inclina ante el viento en la pradera.
Todas las Escrituras fueron tomadas de la Biblia de las Américas a menos que se
indique otra fuente.
The Stone Table, Harry Gregson-Williams, The Chronicles of Narnia - The Lion,
the Witch, and the Wardrobe ℗ 2005 Walt Disney Records
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LIBROS
Esta mañana tomaremos las características que tienen las águilas y los leones y
las aplicaremos en nuestra vida cristiana por medio de la palabra del Señor.
El águila no pone su nido para habitar ella y sus polluelos en lugares donde
puedan ser fácilmente alcanzados, ella siendo solamente un animal que vive por
instinto, pone su casa donde no es accesible, donde no la puedan alcanzar ni a
ella ni a sus polluelos.
Muchas veces nosotros los seres humanos que tenemos sabiduría y ciencia,
hacemos lo contrario del águila y ponemos nuestra vida al alcance de quienes lo
pueden destruir, confiando en el dinero, confiando en el trabajo, confiando en los
bienes materiales, confiando en la ayuda de otros hombres tan imperfectos como
nosotros, sabiendo que todo esto es pasajero e incierto, hoy esta y mañana quizás
ya no (1 Juan 2:17)
El águila no es una ave carroñera como el Buitre o los llamados Zopilotes, que se
alimentan de presas muertas, de la Carroña, es decir de animales que su carne
está descompuesta ya, corrompida, sino que caza animales vivos para
alimentarse.
Pero la palabra de Dios nos dice que quien nos rejuvenece es Dios, quien da
nuevas fuerzas es Dios, pero ¿Qué hacen las personas para renovarse?
Quien despertara al León dice el versículo, no porque esté muy dormido, sino
porque ¿Quién se atreve a despertarlo? El león está confiado en su fuerza y en su
ferocidad, por eso duerme confiado porque sabe que el que se atreve a
despertarlo con toda seguridad morirá.
Nosotros no somos leones, pero tenemos que tener corazón de León, que decida
que pase lo que pase en nuestra vida no volveremos atrás, no le daremos la
espalda nunca a nuestro Dios.
Nosotros al igual que los leones no somos de los que retrocedemos sino de los
que tenemos fe para seguir siempre hacia adelante (Hebreos 10:38-39)
Jesús el León de la Tribu de Judá, ruge con furia. Por el enojo contra aquellos que
quieren robarle su poder, señorío y gloria que solo le pertenece a Él. A Jesús se le compara
no solo con el cordero por su nobleza, sino también con un feroz león.
Indice de Contenidos [Ocultar El Indice]
1 Jesús Asumió Con Valentía La Oposición
2 Dios Tiene El Control, No Tenemos Nada Que Temer
3 Jesús El Intercesor De La Humanidad
o 3.1 Hallazgos Bíblicos Históricamente Importantes
o 3.2 Lo Que También Debes Saber Del León De La Tribu De Judá
3.2.1 En Jerusalén Se Cumplen Los acontecimientos que
Históricamente Se Registran En La Biblia.
A Jesús hoy por hoy se le ha presentado y conocido como el cordero inmolado de Dios.
Con una personalidad amorosa y compasiva, que pago con el precio de su sangre el pecado
de la humanidad. Pero en la segunda venida de Jesús al mundo le conocerán como el León
de la tribu de Judá que ruge ferozmente.
Jesús por su gran misericordia y cuidado nos permite ser salvos. Cuando dejamos de hacer
las cosas que sabemos que debemos hacer comenzamos a descuidar nuestra salvación. Es
nuestra responsabilidad alimentar cada día nuestra relación con Jesús para acrecentar
nuestra confianza en el león de la tribu de Judá. El león de la tribu de Judá Rey de Reyes y
Señor de Señores juez de toda la tierra y Salvador nuestro es Jesucristo.
El emblema simbolizado por Reyes y el León de la tribu de Judá, se debe a las palabras de
bendición pronunciadas por Jacob. Padre de Judá quien llama a su hijo cachorro de león
hijo mío. Originando el emblema por la profecía dada que Jesús el Mesías vendría de la
tribu de Judá.
León de Judá, título mesiánico otorgado a Jesús por ser el Mesías gobernador del
mundo. De la descendencia del rey David y de la tribu de Judá, provino de quien venció a
la propia muerte. Y quien esta presente para batallar en el juicio final. Para demostrarle a
todo aquel que creyó en Él que gozara de vida eterna, Jesús es fuente del verdadero
poder. El símbolo de mayor fuerza y ferocidad es representado como león, para
demostrar el mayor poder entre toda la humanidad.
El rugido del león alcanza a ser escuchado hasta una de más de 8 km de distancia. Pero el
rugir de Jesucristo se escuchará hasta los confines de la tierra. Los cielos y la tierra
temblarán, ese rugir se oirá en todas las naciones.
Jerusalén capital de Judá fue David quien la convirtió capital. Y capital de todo
Israel cuando unificó todo el reino. Jerusalén sigue siendo la capital de los Judíos y capital
profética del mundo. Fue en Jerusalén donde murió el cordero inmolado de Dios, donde
resucitó nuestro salvador. Es allí donde ruge el León de Judá y es allí a donde volverá
Jesucristo en las nubes para que todo ojo le vea y todo oído le oiga.
Jesucristo vendrá a establecer el Reino de los Cielos aquí en la nueva Tierra. Donde
viviremos junto a Él eternamente. Todos los que le recibimos, aceptamos el plan de
salvación de Dios y hayamos escuchado el rugir del León de Judá.