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CERVICOMETRÍA Y ESTUDIOS

ALEATORIZADOS EN GESTACIONES CON


CÉRVIX CORTO
Manuel Barranco Armenteros, Francisca Sonia Molina García

El parto prematuro que se define según la FIGO y la OMS, como el que tiene
lugar entre la 22 y 37 semanas de gestación1 es uno de los problemas mas
importantes de la Medicina materno-fetal y la Neonatología, ya que es la principal
causa de mortalidad perinatal, de morbilidad neonatal en niños sin anomalías
congénitas y de minusvalía neurológica y conlleva un altísimo coste en términos
humanos y socioeconómicos 2,3

La tasa de parto prematuro espontáneo no se ha reducido de forma


significativa en los últimos 30 años.4 Los partos pretérmino representan el 5,9% y el
5,6
10,7% de todos los partos en Francia y EEUU respectivamente En 2002 el 12% de
los partos en los EEUU fueron prematuros.7 En el Reino Unido de los partos antes de
la semana 37, un tercio son iatrogénicos y dos tercios espontáneos.8

En España según las encuestas de la Sección de Medicina Perinatal de la


1,
SEGO, se ha pasado de una tasa de prematuridad del 5,5% en 1986 a un 8,08% en
2002 , hasta un 9,47% en la Base de Datos Perinatal Nacional del año 2004 10. En
9

11
ese año hubo 455.215 recién nacidos vivos en España por lo que habría que asumir
que anualmente más de 35.000 recién nacidos serán pretérmino. La mortalidad
perinatal en España en 2004 fue del 9,1o/oo y si tenemos en cuenta que en los recién
nacidos pretérmino se concentra el 69% de la mortalidad perinatal obtendremos que la
mortalidad perinatal atribuible a la prematuridad se situaría en el 6,3 o/oo 12
.

En el Hospital Virgen de las Nieves de Granada en el año 2007 un 10,56% de


los partos fueron pretérmino.

Ante este panorama la prevención del parto pretérmino es uno de los objetivos
más importantes de la obstetricia moderna y una necesidad social. La aplicación de los
principios de la Medicina Preventiva al estudio del parto pretérmino nos permite una
Actualización Obstetricia y Ginecología 2009

visión de las posibilidades de prevención primaria, secundaria y terciaria en este


ámbito.

La prevención primaria o actuación previa a la aparición de la enfermedad


mediante la evitación de los factores de riesgo, modificación de estilos de vida (reposo
en cama, etc...) y factores medioambientales o quimioprevención, es difícil si no
imposible y no ha demostrado eficacia en reducir el parto pretérmino13.

La prevención terciaria que consiste en la aplicación de un tratamiento una vez


que ha aparecido una enfermedad para curarla o paliar sus síntomas también se ha
mostrado poco efectiva en el parto pretérmino y es evidente que con el uso masivo de
los tocolíticos, corticoides, antibióticos y reposo no ha disminuido la frecuencia del
parto pretérmino, pero sí se ha conseguido prolongar las gestaciones el tiempo
suficiente (semanas) para obtener mejores resultados perinatales, poder evacuar a la
gestante a otro centro mejor dotado y permitir que la medicación administrada para
obtener madurez pulmonar pueda actuar (48 horas), es decir se ha reducido la
morbilidad del parto pretérmino pero no su incidencia. 1, 14

La prevención secundaria (cribado) consiste en identificar una población de


riesgo en estado asintomático o inicial de la enfermedad para administrar un
tratamiento curativo.

En el caso del parto pretérmino, el número de factores de riesgo y su


importancia relativa, varía entre los embarazos, incluso en la misma mujer. Las
estrategias de screening basadas en identificación precoz de factores de riesgo en
embarazadas asintomáticas no han tenido éxito. Para complicar más la prevención
secundaria está el hecho de que más de la mitad de los partos pretérmino ocurren en
mujeres que no tienen aparentemente factores de riesgo. Por tanto hasta la fecha no
se ha encontrado un cribado y posterior intervención terapéutica que se demuestren
efectivas y dada la compleja fisiopatología del parto pretérmino es improbable que un
único test e intervención sean alguna vez eficaces. 15

EL NUEVO POSTULADO DE LA INSUFICIENCIA CERVICAL


La insuficiencia cervical (antes incompetencia cervical) se caracteriza por
cambios cervicales tempranos en la gestación en ausencia de contracciones uterinas,
y tradicionalmente había sido vista como la expresión de un cervix anatómicamente
defectuoso por causas congénitas o adquiridas.

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Medicina Materno-Fetal

Ha surgido una visión mas reciente que postula que cualquiera que sea la
etiología del parto pretérmino, se alcanza una vía común que se refleja en los cambios
cervicales. Esa vía común puede ser una respuesta inflamatoria regulada por
citokinas, prostaglandinas, metaloproteinasas y otros factores locales que producen
una maduración temprana cervical. Así se ha observado que los cambios cervicales
indoloros se asocian invariablemente, más pronto o más tarde, con contracciones
miometriales prematuras si se desencadena el parto pretérmino. El nuevo concepto
alude a una insuficiencia cervical funcional mas que enfocarse en factores anatómicos
y mecánicos que solo representarían de un 10-25% de las perdidas de embarazo en el
2º trimestre 16 para las que ya se avanzó la idea del cerclaje cervical en 1902 17.

Con la nueva idea de insuficiencia cervical, la vía final común puede ser
influenciada teóricamente de forma independiente o interdependiente por múltiples
intervenciones que incluyen el cerclaje, antibióticos, antiinflamatorios, progesterona,
etc...

La competencia cervical es percibida como un proceso biológico continuo con


progresivos grados de insuficiencia que reemplaza a la tradicional visión de
competencia cervical presente o ausente. Solo la valoración con ultrasonidos del
cervix ha hecho posible el cambio en este concepto y la medida de la longitud cervical
se ha impuesto como marcador de la competencia cervical. Dicha valoración
ecográfica da información que no se puede obtener mediante el tacto vaginal dado que
más de la mitad del cervix esta alojada en el abdomen más que en la vagina.

Así cuando suceden las modificaciones cervicales, la parte superior del cervix
cambia primero, lo cual no es detectable por el examen digital. Cuando el borramiento
cervical es apreciable en vagina, la parte superior del cervix ya ha desaparecido con el
acortamiento significativo del canal endocervical. También se ha observado que el
acortamiento cervical precede a los cambios en el orificio cervical interno (dilatación y
embudización). Estos cambios son predictores de parto pretérmino aunque con baja
especificidad como se puede comprobar en muchas embarazadas que tienen cambios
avanzados, como dilatación cervical mayor de 2 cms, detectable al tacto vaginal y sin
embargo muchas de ellas no paren prematuramente. 15

CERVICOMETRÍA: TÉCNICA DE LA VALORACIÓN CERVICAL


En 1990 se comenzó a comparar por Sonek et al. 18 la medición de la longitud
cervical en el embarazo mediante ecografía vaginal con la exploración mediante tacto
19
vaginal. En 1992 Okitsu et al. describen la asociación entre cambios cervicales

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Actualización Obstetricia y Ginecología 2009

20
visualizados por ecografía vaginal y parto prematuro. En 1996 Iams et al.
demostraron que el riesgo de parto pretérmino era inversamente proporcional a la
longitud del cervix en una ecografía vaginal entre las 24 y 28 semanas de gestación en
una población no seleccionada de Estados Unidos de América. El mismo grupo
21
confirmó esta observación en embarazo gemelares Este hallazgo se corroboró en
1998 y 2000 por el grupo de Nicolaides en embarazos simples y triples. 8, 22,23

La técnica de valoración ecográfica del cervix por vía vaginal descrita por estos
dos grupos consiste en pedir a la gestante que vacíe la vejiga urinaria previamente a la
exploración, para evitar un falso alargamiento cervical al tener la vejiga llena, que es la
misma causa de que no se utilice la ecografía abdominal en esta valoración.24,25 En el
grupo de Iams se realizaba una tacto vaginal previamente y en el de Nicolaides un
examen con especulo. Posteriormente, en posición de litotomía dorsal, se introduce la
sonda vaginal en el fondo de saco vaginal anterior hasta obtener un corte sagital del
cervix con la mucosa endocervical ecogénica a lo largo del canal endocervical.

El corte sagital apropiado se identifica por la localización de un área triangular


de ecodensidad en el orificio cervical externo y una muesca en forma de V en el orificio
interno y una tenue línea de ecodensidad entre ambas.

Se debe evitar una presión indebida con la sonda sobre el cervix que puede
aumentar artificialmente su longitud. Esto se consigue retirando la sonda cuando
aparentemente tenemos una imagen satisfactoria, hasta que la imagen se hace
borrosa y entonces se reintroduce la sonda aplicando solo la mínima presión para
recuperar la imagen con claridad, se congela la imagen y se mide la longitud del canal
endocervical desde orificio cervical interno a externo tres veces, tomando la medida
mas corta que cumpla los criterios anteriores.

Cervix normal

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Medicina Materno-Fetal

Cervix corto con funnelling

Esta ecografía debería durar 2-3 minutos para dar tiempo a la visualización de
un embudo (funnel), definido como la protrusión de las membranas amnióticas 3 mm o
mas dentro del orificio cervical interno, medidos en el borde lateral del embudo. En un
1% de los casos la longitud puede variar debido a contracciones uterinas. Esta medida
es altamente reproducible con una tasa de variación interobservador del 5-10 % y una
diferencia entre varias mediciones por el mismo o distintos observadores de 4 mm o
menos. También se ha descrito la cervicometría transperineal-translabial colocando la
sonda curvilínea sagitalmente entre los labios mayores que consigue medir el cervix
en el 80 % de las pacientes con resultados muy similares a la ecografía transvaginal,
no siendo posible esta medición en el 20 % de pacientes. 26
27
Zalar encontró en el 1º trimestre una medida de la longitud cervical con una
mediana de 4,6 cms.

Después del 1º trimestre otros autores28,19 han encontrado una longitud cervical
media de 4,2 cms a las 14 semanas, 3,7-3,8 cms de las 15 a las 24 semanas, 3,6 cms
a las 26 semanas, 3,5 cms a las 27 semanas y 3,3 cms de la 29 a la 30 semanas. La
media de la longitud cervical informada en la literatura no esta influenciada por la
paridad. La longitud cervical como otros parámetros biológicos sigue una distribución
normal en forma de campana con una media (Percentil 50) de 3,5 cms a las 20-28
semanas de gestación.
8,22
Heath et al. estudiaron un grupo de 2702 mujeres con embarazos simples:
la mediana de la longitud cervical en la semana 23 fue 38 mm, Dicha medida fue < 15
mm en el 1,7% ellas. En este grupo se hallaron el 86%, el 58% y el 20 % de los
embarazos que parieron espontáneamente a < 28, < 32 y < 36 semanas,
respectivamente. El riesgo de parto antes o durante la semana 32 decreció desde el
78% con una longitud cervical de 5 mm, al 4% con 15 mm, y al 0,5% con un cervix de
50 mm.

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Actualización Obstetricia y Ginecología 2009

Con una longitud cervical > 3,5 cms, el riesgo de parto pretérmino es bajo, no
mayor del 10%. Sin embargo hay que darse cuenta de que incluso con una longitud
cervical entre 1,5 y 2,5 cms la mayoría de las mujeres no parirán antes de la semana
32 lo que demuestra que la longitud cervical sola no es adecuada para predecir la
competencia cervical.
Riesgo de parto pretérmino < 32 SG (%)

(%)

Longitud cervical (mm) Longitud cervical (mm)

ESTUDIOS ALEATORIZADOS EN GESTANTES CON CERVIX


CORTO.
En gestantes con cervix acortado se han ideado diferentes estrategias para la
prevención del parto pretérmino y mediante ensayos clínicos aleatorizados se ha
intentado probar su efectividad.

Cerclaje cervical

El cerclaje cervical ha sido propuesto como tratamiento una vez que se ha


diagnosticado un cervix corto en la ecografía. Se ha realizado una revisión Cochrane 29
finalizada en 2003 para comparar la efectividad del cerclaje cervical con la no
realización de cerclaje ó con otras intervenciones para prevenir el aborto tardío ó el
parto prematuro. Se analizaron 6 ensayos (Althuisius 2001 a; Althuisius 2001 b en
Holanda, Lazar 1984 en Francia; MRC/RCOG 1993 en el Reino Unido; Rush 1984 en
Sudáfrica y Rust 2001 en EEUU) con un total de 2175 mujeres. Se comparó el cerclaje
profiláctico con la no aplicación de cerclaje en 4 ensayos. No hubo reducción general
de los abortos ni de las tasas de partos prematuros en las mujeres que se sometieron
al cerclaje (riesgo relativo [RR]: 0’86 [IC] del 95% 0’59 a 1’25) aunque en el ensayo
más grande MRC/RCOG se reveló una pequeña reducción en los partos antes de las
33 semanas de gestación (RR: 0’75; IC 95%. 0.58 a 0.98). Se asoció el cerclaje

6
Medicina Materno-Fetal

cervical con fiebre leve, uso incrementado de la terapia tocolítica e ingresos


hospitalarios, pero no se detectó morbilidad grave.

En dos ensayos (Althuisius 2001 b y Rust 2001) se examinó el papel del


cerclaje terapéutico cuando la ecografía reveló un cuello uterino corto (menor de
25mm). Nuevamente no hubo diferencia en la pérdida total del embarazo (RR: 0,91 IC
95%: 0,36 a 2,27), ni en la pérdida temprana del embarazo (RR: 0.17, IC 95%: 0.01 a
3.3), ni en el parto prematuro antes de las 28 semanas (RR: 0.12, IC 95%: 0.01 a 2.19)
o de las 34 semanas (RR: 0.7, IC 95%: 0.44 a 1.12). No se observaron diferencias en
el índice de hemorragia preparto, uso de corticoides, nacimiento por cesárea,
inducción del trabajo de parto o episodios de "trabajo de parto falso".

En conclusión según esta revisión Cochrane, no debe aplicarse la práctica de


cerclaje cervical a mujeres con riesgo medio o bajo de pérdida del embarazo durante
el segundo trimestre, independientemente de la longitud cervical. El beneficio del
cerclaje cervical para las mujeres que mediante la ecografía revelan un cuello uterino
corto sigue siendo poco claro, ya que los grupos de mujeres aleatorizadas en los
estudios clínicos disponibles eran muy reducidos para sacar conclusiones certeras.

Desde la publicación de esta revisión, se publicaron 3 nuevos ensayos clínicos


30
controlados aleatorizados. Althuisius et al. concluyeron que el cerclaje de
emergencia, la indometacina, los antibióticos y el reposo en cama reducen el riesgo de
parto prematuro antes de las 34 semanas de gestación, así como el riesgo de
morbilidad neonatal compuesta en mujeres con incompetencia cervical y con prolapso
de membranas hasta el orificio cervical externo dilatado o fuera de éste.
31
Berghella et al. , en un estudio con 61 pacientes, no hallaron diferencias en
los resultados obstétricos ni neonatales. Un subanálisis de embarazos con feto único y
parto prematuro anterior a <35 semanas de gestación y cuello uterino corto de <25
mm (n = 31 mujeres) tampoco reveló diferencias significativas en el parto prematuro
recurrente a <35 semanas de gestación (40% versus 56%, riesgo relativo: 0.52, IC
95%: 0.12 a 2.17). Concluyeron que el cerclaje no previene el parto prematuro en
mujeres con cuello uterino corto, aunque se deben confirmar esos resultados en
estudios clínicos con más pacientes.
32
En el ensayo clínico de To et al. en el que participaron 253 pacientes, los
autores hallaron que las tasas de partos prematuros antes de las 33 semanas de
gestación eran similares en los grupos intervención (22%) y control (26%) (RR: 0.84,
IC 95%: 0.54 a 1.31, p=0.44), y no hubo diferencias significativas en mortalidad o
morbilidad materna y perinatal. Por lo tanto, concluyeron que la inserción de una

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Actualización Obstetricia y Ginecología 2009

sutura de Shirodkar en las mujeres con cuello uterino corto detectado por ecografía no
necesariamente reduce el riesgo de parto prematuro. Sin embargo, la medición
ecográfica rutinaria de la longitud cervical en las 22 a 24 semanas de gestación ayuda
a identificar un grupo en alto riesgo de parto prematuro.

Aunque los datos del estudio de Althuisius favorecen el uso de un "cerclaje de


emergencia", los datos de los otros dos estudios clínicos que incluyen a más pacientes
no revelaron beneficios claros de esta práctica. 33

Un metaanalisis posterior34 (2005) de los estudios de Rust, Althuisius, To y


Berghella concluye que el cerclaje no previene el parto pretérmino en todas las
mujeres con cervix acortado en la ecografía vaginal. Sin embargo en el subgrupo de
embarazos simples con cervix acortado, especialmente en aquellos con un parto
pretérmino anterior, el cerclaje podría reducir el parto pretérmino e indica que se
debería realizar un ensayo con potencia adecuada en estas pacientes. Los resultados
de este grupo indican que hubo una reducción significativa de parto pretérmino de
menos de 35 semanas en el grupo de cerclaje comparado con el de no cerclaje en
gestaciones simples (RR 0,74, 95% IC 0,57 a 0,96), en gestaciones simples con un
parto pretérmino previo (RR 0,61, 95% IC 0,40 a 0,92) y embarazos simples con un
aborto tardío anterior (RR 0,57, 95% IC 0,33 a 0,99). Por el contrario en gemelos el
cerclaje se asocia de forma significativa con una mayor incidencia de parto prematuro
(RR 2,15, 95% IC 1,15 a 4,01).

En resumen este metaanálisis de estudios aleatorizados para valorar el efecto


del cerclaje sobre la incidencia de parto pretérmino en mujeres con cervix corto mostró
que aunque en la población total estudiada no había beneficio o perjuicio asociados a
la realización de cerclaje, si se analiza la población por subgrupos se encuentra que el
cerclaje es beneficioso en embarazos simples y perjudicial en gemelares por lo que el
análisis en la población total puede llevar a confusión.

Así en embarazos simples especialmente en aquellos con un parto pretérmino


o aborto tardío previos el cerclaje se asoció a una reducción significativa en el parto
pretérmino que llevaba aparejado un descenso (aunque no significativo) del 38% en la
mortalidad perinatal. El modelo multivariable reveló que una longitud cervical de 15
mm o menor es un predictor significativo de fallo del cerclaje. Dado que las
gestaciones simples con un cervix menor de 25 mm parecen beneficiarse del cerclaje,
esperar hasta que se acorte el cervix antes de ofrecer un cerclaje podría no ser
necesario si estos datos se confirman. Se necesitaría realizar cerclaje a 8 mujeres con

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Medicina Materno-Fetal

un parto pretérmino anterior y longitud cervical menor de 25 mm para prevenir un caso


de parto pretérmino anterior a 35 semanas.

Un protocolo de estudio clínico controlado aleatorizado programado para


evaluar el efecto de un doble cerclaje comparado con un cerclaje simple (The Cervical
35
Occlusion Trial) sobre mujeres con historia de incompetencia cervical, defectos
congénitos o adquiridos del cervix, antecedentes de cerclaje con o sin éxito y cervix
acortado con o sin prolapso de membranas, se inició en Junio de 2006 con una
duración prevista de 2 años y medio. Está actualmente en curso con participación de
centros de Dinamarca, Suecia, Alemania, Australia, España, India etc. En Agosto de
2008 contaba con 165 pacientes.

Administración de Progesterona

La progesterona es fundamental para varios procesos reproductivos y se cree


que juega un papel importante en la continuación del embarazo al mantener el útero
relajado.
36
Se realizó una revisión Cochrane , actualizada en 2006, para analizar la
evidencia acumulada sobre la administración prenatal de progesterona para prevenir
los partos prematuros. Se incluyeron seis estudios clínicos controlados aleatorizados
que cumplieron con los criterios de inclusión establecidos, con un total de 988 mujeres
para el metanálisis, de los cuales 5 compararon la progesterona intramuscular (250 mg
a 1000 mg de 17 caproato de hidroxiprogesterona [17 P] semanalmente con distintas
pautas por vía intramuscular a partir de las 16 hasta las 36-37 semanas ) con el
placebo (Hartikainen 1980; Hauth 1983; Johnson 1975; Meis 2003; Papiernik 1970), y
uno comparó la progesterona vía vaginal (100 mg diarios) desde la semana 24 a 34
con el placebo (Fonseca 2003). La mayoría de las mujeres de estos estudios clínicos
tenían antecedentes de partos prematuros antes de las 37 semanas de gestación.

Las mujeres que recibieron progesterona, tuvieron una reducción significativa


en el riesgo de parto prematuro antes de 37 semanas (riesgo relativo [RR]: 0.65, 95%
[IC]: 0.54 a 0.79). Un estudio informó una disminución significativa en los partos
prematuros antes de 34 semanas: 2/72 pacientes en el grupo progesterona versus
13/72 en el grupo placebo (RR: 0.15, IC 95%: 0.04 a 0.64).

Los neonatos cuyas madres recibieron el tratamiento con progesterona también


fueron menos propensos a tener un bajo peso al nacer (por debajo de los 2500 g)
(cuatro estudios con 763 neonatos, RR: 0.63, IC 95%: 0.49 a 0.81). En un estudio se
informó una disminución en la hemorragia intraventricular (458 neonatos, RR: 0.25, IC

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Actualización Obstetricia y Ginecología 2009

95%: 0.08 a 0.82). No hubo una diferencia estadísticamente significativa en la


mortalidad perinatal entre las mujeres que recibieron progesterona y las que recibieron
placebo (RR: 0.66, IC 95%: 0.37 a 1.19). Además los grupos progesterona y placebo
fueron similares en cuanto a otros resultados maternos y neonatales.

Dos nuevos estudios clínicos controlados aleatorizados publicados en 2007


brindaron más información sobre la efectividad de la progesterona. En el estudio de
37
Fonseca y la FMF , se estudió el efecto de la administración intravaginal cada noche
de 200 mg de progesterona entre las 24 y 34 semanas de gestación en mujeres de
bajo riesgo con cuello uterino corto (15 mm o menos, en la medición de la ecografía
vaginal realizada en la semana 22 durante un control rutinario del embarazo). La
longitud cervical fue de 15 mm o menor en 413 mujeres (1,7%) Se asignaron un total
de 250 mujeres para recibir progesterona intravaginal o un placebo.

El parto prematuro antes de las 34 semanas fue significativamente menos


frecuente en el grupo con progesterona: 19,2% vs 34,4 % (RR: 0.56; IC 95%: 0.36 a
0.86). No se encontraron diferencias en cuanto al riesgo de parto prematuro en
relación con la edad, índice de masa corporal, raza, paridad, longitud cervical en el
momento de aleatorización o embarazo simple o gemelar. No se observaron efectos
adversos graves ni se encontró una reducción significativa en la morbimortalidad
perinatal en relación con el uso de Progesterona.
38
Rouse et al. estudiaron el efecto de la administración semanal de 250 mg de
17 caproato de hidroxiprogesterona IM en una población de 661 mujeres con
embarazos gemelares. No hubo diferencias significativas para el parto prematuro ni
para la muerte perinatal.

En conclusión, en los embarazos con feto único, la administración prenatal de


progesterona (independientemente de la vía y dosis) aparentemente disminuye la tasa
de partos prematuros y bajo peso al nacer. El efecto de este tratamiento sobre los
embarazos múltiples aún debe ser demostrado. En la actualidad se desconoce si la
prolongación de la gestación deriva en mejores resultados para las madres y los
neonatos.39

Inserción de pesarios

Los pesarios vaginales se usan con frecuencia en los prolapsos genitales en


Ginecología y en los años sesenta se propugnó su uso en gestantes con
40
incompetencia cervical . El cervix incompetente se alinea de forma central sin ningún
soporte salvo la vagina. El pesario podría cambiar la inclinación del canal cervical
orientándolo hacia la cara posterior de la vagina y así el peso de la gestación

10
Medicina Materno-Fetal

descansaría sobre el segmento uterino anterior, lo que podría prevenir la dilatación


cervical y la rotura prematura de membranas secundaria a una excesiva presión sobre
estas. Los pesarios no son invasivos y son fácilmente colocables o extraíbles y no son
caros. Se han realizado múltiples estudios sobre el uso de pesarios para prevenir el
aborto tardío y el parto pretérmino con resultados contradictorios.
41
Forster et al. realizaron un ensayo clínico prospectivo aleatorizado
comparando cerclaje cervical con pesario sin encontrar diferencias entre ambas
técnicas aunque se incluían pacientes con riesgo bajo. En 2003 se publicó un trabajo
42
por Arabin et al que intentaba valorar el efecto del uso de pesarios vaginales
insertados alrededor de la semana 22 en gestantes con riesgo de parto pretérmino por
cervix < 15 mm en ecografía vaginal y encontró que se reducía la tasa de parto
pretérmino en las gestaciones únicas y múltiples que habían usado el pesario con
respecto al grupo control. Así concluía que el pesario puede ser un tratamiento
preventivo del parto pretérmino coste efectivo en gestantes con riesgo y que son
precisos ensayos controlados aleatorizados.

En 2006 se publicó un estudio prospectivo en Noruega por Acharya et al.43


sobre el uso de pesario vaginal en mujeres con incompetencia cervical con diagnostico
de cervix acortado (< 25 mm) por ecografía vaginal antes de la semana 30 que
concluía que el pesario puede ser útil en el manejo de la incompetencia cervical.

En la actualidad se esta realizando por el grupo de Cabero un estudio


prospectivo aleatorizado en pacientes de riesgo con cervix<20 mm en la semana 24
utilizando un pesario tipo Arabin con resultados esperanzadores 44. Asi mismo el
King´s College Hospital y la Fetal Medicine Foundation tienen en marcha un estudio
aleatorizado de pesario versus manejo estándar en embarazadas (simples y
gemelares) con un riesgo aumentado de parto pretérmino, en el cual esta previsto que
participe nuestro Servicio.

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