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Traducción Japonés-Inglés:
Daniel Joseph

Traducción Inglés-Español:
Ronny Alejandro (Ronieshi)

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Damas y caballeros, queridos lectores, todos los que compraron este libro esperando
que Hitagi Senjogahara fuera la narradora, han sido engañados. La lección que
deberían llevar a casa de esto es que cada oración escrita en un libro son patrañas.

Esto no se limita solo a las novelas.

Todas las palabras puestas en papel son una mentira.

Incluso si la portada del libro dice "basada en hechos reales" o lo etiqueta como un
documentario, son todas mentiras.

¿Qué otra cosa podría ser?

Son solo propaganda, no los compren.

De hecho, si me lo preguntan, creer en palabras escritas es lo que realmente es


extraño. El 'yo' ostensiblemente siendo Deishu Kaiki, un estafador, aunque incluso eso
podría ser mentira.

Pero entonces, de nuevo, no soy completamente insensible al impulso humano de


creer en lo imposible, después de todo, mi trabajo depende en que pueda tomar
ventaja de ese mismo impulso.

La gente quiere conocer la verdad.

O quieren creer que lo que ya saben es la verdad. Lo que es la verdad es lo


secundario. Recientemente, la abrumadora verdad que relata la teoría de relatividad de
Einstein sobre que "la materia con masa no puede exceder la velocidad de la luz" ha
llegado a nuestros oídos.

El "hecho" es que fue anunciado que el neutrino, una partícula desconocida para la
mayoría de ciudadanos correctos, se mueve solo unos pocos nanosegundos más
rápido que la velocidad de la luz, y ese impactante, terrorífico "hecho" envolvió a la
gente en pánico.

Pero, si me preguntan, es un misterio el porqué la gente puso tanta fé en primer


lugar en la teoría de relatividad de Einstein. Lo encuentro increíblemente fascinante,
naturalmente, no es como si yo, inepto y pobremente educado como soy, entienda una
sola palabra de la teoría de relatividad, pero espero que la mayoría de ciudadanos
correctos también sean tan ignorantes sobre ello como lo son de los neutrinos.

Entonces, ¿Por qué estaban tan empeñados en la "verdad" de este principio sobre
"la materia con masa no puede exceder la velocidad de la luz"?. Probablemente porque
era más fácil que dudar de su veracidad.

Dudar.

Es estresante.

Vivir incluso con la sospecha trivial de que "quizá de hecho haya materia con masa
que pueda moverse más rápido que la velocidad de la luz" eventualmente echa sus
espinas, y los seres humanos empiezan a tener poca tolerancia al estrés.

El punto es, que trata menos sobre no dudar que sobre "no querer dudar". La gente
quiere creer que pueden confiar en sus alrededores, en el mundo en que viven, y
quieren sentirse seguros.

Quieren seguridad.

Así que rechazan los goblins de la duda, y creen.

Débilmente, mistificadamente, muchas personas prefieren cubrirse los ojos en vez


de afrontar sus dudas.

Nuestra sociedad no podría ser más cómoda para vivir, para alguien como yo. O
quizá no sea una cuestión de la sociedad o el sistema, quizá es solo sobre la gente.

Una cuestión de naturaleza humana.

Está en la naturaleza humana creer en la gente, creer en las teorías, y también creer
en las apariciones, en aberraciones.

Por mucho que la sociedad o el mundo pueda cambiar. Las personas nunca lo
harán.

Las personas son personas.


Los humanos son humanos.

No cambiarán, y lo que es más, no pueden.

Por lo tanto, damas y caballeros, para aquellos que esperaron y creyeron que esta
historia empezaría con un soliloquio de Senjogahara, les ánimo a que hagan una seria
busqueda espiritual.

Y lo hago sin vergüenza.

Si no quieres pasar toda tu vida haciendo un alboroto por las cosas, sé escéptico.
¿Tienes que gastar dinero para ganar dinero? sé escéptico de eso también.

Sí quieres conocer la verdad, primero debes conocer la falsedad.

¿ Y qué tal si tu corazón y tu mente se cansan de ello?

Naturalmente, deberías ser minuciosamente escéptico sobre la existencia de


neutrinos más rápidos que la velocidad de la luz, y deberías ser realmente escéptico
sobre si siquiera soy el estafador Deishu Kaiki.

Yo incluso podría ser Hitagi Senjogahara pretendiendo ser Deishu Kaiki, después de
todo, ha habido precedentes, ¿cierto? Ciento diez años atrás, un hombre empezó su
revista poética con la frase: "quiero ver si una mujer puede producir uno de esos diarios
que se suele decir los hombres escriben"

Por lo que sabemos, eso podría ser una mentira también.

Así que, sí hay lectores pacientes allí afuera que no arrojaron este libro al suelo en el
momento en que se dieron cuenta que fueron engañados, tienen mi respeto. En lugar
de la introducción común, déjenme darles un consejo.

Un solemne consejo.

Estén Preparados.

Alistence.
A diferencia de cierto extravagante usuario del sin sentido, o el descarriado
estudiante de preparatoria travesti (incluso si son mentirosos y estafadores al igual que
yo), no tengo intención de mantener un mínimo nivel de juego justo al narrar esta
historia.

Juro que narraré injustamente en el espíritu de un sucio mentiroso.

Mentiré hasta la saciedad, acomodaré las cosas según me parezca conveniente,


ocultaré la verdad y falsificaré los eventos.

Si mentir es como respirar para ellos, entonces es como respirar por la piel para mí.

Les aconsejo que presten cuidadosamente atención a lo que es cierto y a lo que es


falso mientras leen, en otras palabras, deben dudar de todo, deben saltar a las
sombras. De nuevo, me apresuro a añadir que en este punto ya hayan caído en mi
trampa.

Ahora entonces.

Entrelazando verdades y ficción, y lanzando verdades a medias solo por diversión,


les relataré la historia de amor de Hitagi Senjogahara y Koyomi Araragi.

Nunca me ha interesado el amor de tortuelos, ni siquiera cuando estaba en


preparatoria, pero esos niños hicieron tanto para echar a perder mi trabajo que siento
que solo es justo poder divertirme a costillas de ellos.

Leyendas urbanas.

Relatos de la calle.

Chismes de segunda mano.

Difamaciones. Todas esas caen en mi área de trabajo.

Son mi pan y mantequilla. La prueba de que yo soy yo.

No les puedo garantizar honestidad, pero les puedo garantizar calidad. Y espero que
cuando lleguemos a la conclusión de su historia, cada uno de ustedes leyendo en casa
piense: "se lo merecen". Desde el fondo de mi corazón.
Eso es, si yo tuviera corazón.

Eso es, si hay un "yo".

Así que dejemos que empiecen los juegos.

Mientras empezamos lo que será la historia final, aunque, obviamente eso podría no
ser cierto.

Ese día había ido a visitar cierto templo famoso en Kyoto, en la prefectura de Kyoto,
Japón. Si se enteran de que estuve por allí, la reputación de ese templo podría sufrir,
por lo que no diré su nombre. Ese día debería ser celebrado como el aniversario de mi
jugarreta en el amor de tortuelos de Araragi y Senjogahara, pero el hecho de que yo,
indiferente como soy, recuerde el día preciso no es una indicación de que esos dos
sean particularmente memorables para mí.

La razón de que lo recuerdo es simplemente porque ese día es por mucho el más
fácil de recordar de los 365 en el año. En otras palabras, era primero de enero.

Día de año nuevo.

Estaba en el templo para orar por el año nuevo, como todos los otros creyentes.

Eso es mentira. No soy una persona religiosa (de hecho, es dudoso siquiera que yo
sea una persona del todo), por lo que no creo en dioses o budas, y no tengo ningún
deseo de estar alrededor de personas que arrojan su dinero—el cual aprecio más que
nada, más que la vida misma—, como si fuera basura sin valor.

Si eso significa ser humano, entonces paso de ello.

Soy el tipo que, quien una vez, dejó en la bancarrota una organización enteramente
religiosa con una pequeña estafa que había puesto. Una fría y descorazonada persona
en un mundo frío y sin dioses.

Una persona así no haría la tradicional visita al templo en año nuevo, e incluso si lo
hiciera, dudo que cualquier dios que esté allí vaya a aceptar su ofrenda. No aceptaría la
oración; y el dinero saltaría fuera de la caja de ofrendas. Y no tengo ningún interés en
probar esa teoría.
Así que ¿por qué estaría voluntariamente en un templo en año nuevo rodeado de
multitudes de creyentes? porque trabajo a medio tiempo como sacerdote, obviamente
no, ni en juego. Sé que hay un montón de doncellas de templo a tiempo medio, pero
realmente no pienso que sacerdote sea un tipo de trabajo a tiempo medio, aunque
tampoco hubiese pensado que doncella de templo lo fuese.

Es un maldito engaño, si me lo preguntan.

No estoy tratando de criticar, es más como que quiero una pizca de la acción.
Después de todo, muchos de los adoradores sólo están aquí para disfrutar de la
atmósfera.

Cualquiera que crea que una colegiala es una doncella de templo solo porque lleva
el traje de una doncella simplemente está pidiendo que lo engañen a gritos.

Como yo lo veo, creer = rogar para que te engañen.

Y ese es exactamente el porqué estaba en el templo en año nuevo, haciendo nada


más que mirar gente. He venido para observarlos mientras visitan el templo
irónicamente a medias, arrojando su dinero, esa cosa que es más preciado que la vida,
como si no fuese más que basura. Para poder investigar la ecología de ese tipo de
personas.

La ciudadanía apegada a la ley, los ciudadanos correctos.

La ciudadanía correcta, temerosa de dudar.

Cada día de Año nuevo visito un templo para recordarme a mi mismo que 'nunca
seré como ellos, si termino como ellos, se acabó todo'. Y no tiene que ser en año
nuevo; puede ser incluso a mediados de verano, si me siento decaído o deprimido
porque algún negocio no salió bien, visito un templo en cualquier lado y me reinicio a mi
mismo.

Año nuevo es cuando los templos están más abarrotados, claro, pero siempre hay
uno o dos adoradores arrojando su dinero como si fuese el envoltorio de un caramelo.

Siempre hay algunos tontos alrededor.


Siempre hay gente alrededor.

Y al ver a esa gente, me recuerdo a mi mismo que 'nunca seré como ellos, si termino
como ellos, todo está acabado'.

Una advertencia.

Una reprimenda.

Quizá suene como una explicación convincente, pero quizá yo estaba allí por una
razón diferente. Quizá estaba allí para orar por salud para el año nuevo, o para conocer
a una hermosa dama.

No hay un final con los "Quizás" que podríamos perseguir sobre mí.

Quizás.

Con todo eso dicho, porqué estaba en el templo no tenía nada que ver con la historia
por venir, así que no hace diferencia el porqué estaba allí. Lo importante es, que en ese
momento, yo estaba en un templo de Kyoto.

Naturalmente, Kyoto no es de donde soy. No he ido al templo de donde soy. Pero


claro, no hay un lugar que yo piense como "de donde soy". Podrás decir, 'oh, pero tu
registro familiar debe estar en algún lugar'. Pero lo vendí cuando era un muchacho.

Bueno, "cuando era un muchacho" es una mentira, y el "lo vendí" es solo la verdad a
medias, pero el hecho es que ahora soy un hombre sin registro familiar. El hombre
conocido como Deishu Kaiki murió en un accidente de tránsito hace algunos años
atrás. Y recibí un porcentaje del dinero del seguro, como es mi derecho legítimo.

¿Suena muy forzado? ¿Incluso para un montaje?

Sin embargo, juro por todo lo que es santo que en el presente soy un vagabundo sin
domicilio fijo. No es el tipo de cosas para decir en un templo, pero oh bueno.

En ese sentido, estoy viviendo una vida no tan diferente de mi mejor camarada
Mèmè Oshino. Sí hay una diferencia, es solo que él prefiere dormir en edificios
abandonados mientras yo prefiero dormir en hoteles lujosos.
No estoy juzgando por el valor, es solo cuestión de preferencias, un asunto de
gustos. Por decir algo, así como yo preferiría morir antes que dormir en el suelo, el
buen Oshino desprecia los hoteles lujosos y los teléfonos, y el dinero sucio.

De nuevo entonces, donde su estilo de vida tiene un elemento de campo de trabajo


profesional, lo mío es mas un tipo de cosa en plan 'vida en apuros', así que si vamos a
juzgar el valor después de todo, entonces supongo que el sería el que debería ser
valorado, y yo el que debería ser juzgado.

En cualquier caso, en ese momento no estaba en Kyoto porque fuese un Kyotoite. A


diferencia de Kagenui, no tengo un uso fluido del dialecto de Kyoto, ni estoy bien
versado en el 'onmyodo' sagaz de las direcciones y locaciones de la ciudad.

La única razón de que siempre pase Año nuevo en Kyoto es porque es allí donde se
pasa año nuevo. ¿Suena eso miserablemente forzado?

Escuchen, en realidad podría ser en cualquier sitio. Un templo famoso en Tokyo, un


templo famoso en Fukuoka, eso no importa.

Si quieren pensar, 'él solo dijo Kyoto por el bien de la conveniencia', eso no me
molestaría mucho. Si quieres creer que actualmente pasé un elegante año nuevo en
Hawái, ese no es problema alguno, y por un demonio, si quieres puedes creer que
pasé año nuevo en medio de un campo de guerra, no me importa. La única cosa que
es cierta más allá de una sombra de duda es que yo absolutamente no estaba en ese
pequeño pueblo idílico y pacífico del cual se me prohibió la entrada, pero no tienes
siquiera porque creer eso si no quieres.

Básicamente, me importa una mierda.

Simplemente no importa.

En qué tipo de lugar estaba, cómo me sentía, o qué estaba haciendo no tiene
importancia en dónde esta historia empezó.

Era un extraño cuándo fuese que empezare, y seguiré siendo un extraño cuando
cruzamos la línea final. No seré más que un extraño hasta el mismísimo final.

Lo importante es cuándo.
Cuándo.

Era año nuevo, esa es la única cosa importante. La razón de que Año Nuevo, de
todos los días del año, deje la impresión más fuerte y permanezca claramente en tu
memoria es, por supuesto, porque es un día especial, y esto es más cierto para alguien
como yo, incluso para un viejo inocuo como yo, cuyos recuerdos de las vacaciones de
verano e invierno y el descanso de primavera habían desaparecido. Espero que sea
más cierto para los estudiantes de preparatoria, que reciben dinero y cartas de todo el
mundo. Para ellos debe ser un verdadero día rojo en el almanaque.

Y en ese día rojo del almanaque, recibí una llamada.

Una llamada telefónica de una estudiante de preparatoria.

—¿Hola, Kaiki? soy yo, Hitagi Senjogahara.

Ella apuntaba su nombre hacía mí como una espada.

Con sólo escuchar su voz, absolutamente nunca pensarías que ella aún estaba en
preparatoria.

—Hay alguien a quien quiero que engañes.

Hay un dicho que dice 'solo los avaros trabaja en vacaciones', pero mientras yo no
me considero como un avaro, y de hecho me considero algo industrioso, no tengo
objeciones sobre trabajar durante año nuevo. Es mi creencia personal que un estafador
deba poner su cuello en la guillotina.

Porque estafar es un acto criminal puro e indefendible en cualquier estado


constitucional. Típicamente el índice de rendimiento es pobre—mal visto, odiado, y
apesta un poco. En ocasiones me invade la idea de que podría hacerlo mejor en una
linea de trabajo honesta, pero si yo hiciese trabajo honesto, honestamente no creo que
trabajaría tan duro como lo hago.

¿Como puede alguien trabajar duro cuando se les garantiza un trabajo seguro en
una gran organización? Dicho esto, no es que esté tan necesitado de trabajo como
para aceptar un pedido de alguien con un número privado en el día de año nuevo,
como un carro embistiendome de la nada.
No es como si estuviese a punto de morir de hambre.

De hecho, en ese momento tenía otras cinco o seis estafas corriendo en simultáneo.
Cinco o seis podria ser inflar mis números un poco, pero solo un poco. No iría tan lejos
como para llamarlo una mentira, exactamente. ¿Y quién no adorna los números un
poco cuando se trata de trabajo?

Así que respondí, —¿Disculpa?

'¿Disculpa?'

En otras palabras, estaba pretendiendo no haber entendido lo que la otra persona en


la linea me había pedido. No, retrocedamos, estaba pretendiendo no haberla
escuchado confirmar mi identidad, antes de que ella siquiera dijese lo otro.

—No te hagas el tonto, eres Kaiki, ¿cierto?

En respuesta a la insistente estudiante de preparatoria, respondí,—Mi nombre es


Suzuki. Suzuki, escrito con los carácteres para "campana" y "árbol". Como en no me
suena la 'campana' y estás ladrandole al 'árbol' equivocado. Estoy terriblemente
apenado, pero creo que te has equivocado de número. ¿Senjogahara? me temo que no
reconozco ese nombre.

Neciamente seguí haciéndome el tonto, pero ella no lo estaba creyendo, y solo


dijo,—Claro, Suzuki, lo que sea,—ella solo se unió al puto juego. —Y yo no seré
Senjogahara, puedes llamarme Senshogahara.

¿Senshogahara?

¿Quién demonios era esa? o más bien, ¿dónde demonios quedaba eso?

Si recuerdo bien, al norte en Tohoku, fui allá una vez cuando estaba trabajando en
una estafa turística. Lindo lugar. O no, quizá yo no fui allá. Quizá no había trabajado en
una estafa.

De todas formas, su réplica hizo su magia en mi.

Había bajado mi guardia y ahora tenía que escuchar lo que ella tenía que decir.
Bueno, si yo realmente odiara trabajar en vacaciones, entonces podría haber
apagado mi celular, estrellarlo, destruir la SIM card y arrojarlos para ser pisoteados por
la multitud. O simplemente no debía atender la maldita cosa. Pero lo hice, así que quizá
yo iba a tomar el trabajo desde el principio.

Sin importar quien fuese el cliente.

Había respondido el celular basado en algún tipo de premonición, o eso fue lo que
me dije a mi mismo, de cualquier forma, actuando para todos como si hubiese estado
esperando su llamada desde el principio.

—Suzuki,— dijo ella.

Siendo "ella" esta mujer desconocida Senshogahara. Aunque en cuestión de edad,


ella parecía más una jovencita que una mujer. No es que yo sepa nada sobre ella, por
supuesto.

—Hay alguien a quien quiero que engañes. Preferiría hablarlo cara a cara, así que,
¿dónde podemos encontrarnos? ¿dónde estás justo ahora?

—Okinawa,— respondí de inmediato.

No estoy seguro por qué.

—En un café en Naha, probando un desayuno continental.

Más temprano yo había dicho algo sobre que no importaba el lugar del mundo donde
creias que yo estaba, pero digamos que eso fue una mentira, la verdad es que estaba
en Okinawa.

Okinawa, el orgullo de la industria del turismo japonés.

Ni en broma, lo siento, pero Okinawa era el sitio donde yo ciertamente no estaba.

Fue una mentira 'en el calor del momento'.

Quizá no haya mencionado esto, pero suelo mentir con increíble frecuencia.
Un riesgo ocupacional, o quizá debería llamarlo un vicio ocupacional. Miento en
respuesta a preguntas al menos un cincuenta por ciento de las veces.

Ese sería un promedio excelente para un político, pero quizá un poco demasiado
caliente para un estafador.

Pero digamos esta vez que no fue por un riesgo o un vicio, digamos que fue una
mentira estratégica.

Un pequeño show que hice para esta persona Senshogahara.

Si dije "Okinawa", incluso la mujer aterradora al otro lado de la linea se rendiría, sin
importar si se enamoró o le dio vuelta a una nueva página.

Sorprendentemente, muchas veces lo que rompe el espíritu de una persona es la


simple sensación de que algo va a ser una molestia.

¡Rompete, vamos, rompete!

Esta vez, sin embargo, mis cálculos fueron tristemente incorrectos, y Senjogahara,
digo, Senshogahara, sin vacilar ni un segundo dijo, —Lo tengo, Okinawa. Iré de
inmediato. Ya me he puesto los zapatos, te llamo cuando aterrice.

Aparentemente ella estaba preparada para ir a Okinawa como si fuese ir a un parque


a la vuelta de la esquina. Me pregunto si ella estaba cerca de Naha en alguna reunión
familiar para celebrar año nuevo, pero conociendo el estado actual de las finanzas de
su familia, no creo que tengan los recursos—y aún asi.

Aún así ella no vaciló ni un segundo en estar dé acuerdo en ir a Okinawa, lo cual


paradójicamente me demostraba lo desesperada que era su situación.

No es que yo sepa dónde o quién sea ella, por supuesto.

La hija de una casa a la que estafé tiempo atrás ciertamente no tenía dinero, pero
claro, quizá ésta Senshogahara era alguna nouveau niña rica con un pied-à-terre en
Okinawa.

—Asegurate de mantener tu celular encendido. Si no te puedo contactar, incluso si


es porque no tienes señal, te mataré.
Con esas palabras hostiles de despedida, colgó.

No puedo más que expresar mi gratitud de que su llamada alcanzara


milagrosamente mi celular en medio de esta horda de personas, mil veces más
ruidosas, quienes estaban aglomeradas en el templo para celebrar año nuevo.

El mundo está contruido por milagros.

En su mayoría, milagros inconsecuentes.

Estrictamente hablando, estoy bastante seguro que Senshogahara dijo algo más
antes de que colgará, antes de su amenaza de despedida.

Algo.

Si la escuché correctamente, ese murmullo debió haber sido, "Gracias, te debo una"

'Te debo una'.

'Yo'.

Te debo una.

Para que esa jovencita me dirija esas palabras, probablemente a la persona que más
odia en el mundo... era difícil de creer. Bueno, dejando de lado qué tipo de jovencita
podría ser esa jovencita, ciertamente tiene la espalda contra la pared.

De todas formas.

Debido a mi propia estúpida mentira, terminé teniendo que salir corriendo a Okinawa.

Con eso dicho, mis costos de viaje se amontonaban a no más que el costo del bus
hasta el aeropuerto (no es que el pasaje del bus deba tomarse a la ligera)—porque soy
el orgulloso poseedor de un Pase Premium para todas las rutas aéreas niponas.

Después de un pago inicial de tres millones de yenes, el Pase Premium, o más


precisamente, el Pase Premium 300, puede ser usado hasta trescientas veces en un
periodo de un año, desde el comienzo de octubre hasta el final de septiembre, y le
permite al portador agendar cualquier puesto en cualquier viaje regular en cualquier
tiempo que elija. O para ponerlo de una manera más simple y menos términos
pomposos, es como un libro de cupones en esteroides.

Quiere decir que cada ticket es equivalente a diez mil yenes, incluso para un vuelo
de Hokkaido hasta Okinawa, lo que le da al pase un excelente valor—pero de nuevo,
no hay vuelos desde Hokkaido hasta Okinawa, así que tendrías que hacer una escala,
y por lo tanto usar el Pase dos veces.

Y para empezar, el año solo tiene 365 días, así que también está la cuestión de
como volar trescientas veces en ese periodo de tiempo. ¿Un estilo de vida en el que
haya que volar casi cada día es realmente feasible? Incluso un vagabundo como yo no
podría darle un uso completo a ese Pase.

Así que calcular que cada vuelo cueste unos diez mil yenes aún no tiene
sentido—pero usar el pase alrededor de cien veces haría valer la pena mi inversión,
por lo que estoy muy complacido con mi compra.

Me gusta comprar cosas, en particular disfruto comprar cosas lujosas, a la moda y


aerodinámicas—así que me siento genial de haber comprado este Pase Premium, que
cumple todos esos requisitos.

Incidentalmente, esos pases también están limitados a trescientos por año. Cuando
pienso que allí afuera probablemente hayan doscientas noventa y nueve personas con
inclinaciones parecidas a la mía, no puedo negar que me siento emocionado por eso,
pero probablemente la mayoría de esas noventa y nueve personas son hombres de
negocio elite que despreciarían completamente a un estafador como yo, así que no
debería darle tantas vueltas. Todo parece empezar a ser cuestionable.

En cualquier caso, mi condición no me permite poseer tarjetas de crédito, y no


llevaba mucho dinero (realmente derroché en fin de año, y la mayoría de los ATM's
están cerrados en año nuevo), y gracias al pase, un viaje a Okinawa no era un gran
problema, ya que había un asiento disponible.

Afortunadamente había varios.

Despegar del Aeropuerto Internacional de Kansai y aterrizar en el Aeropuerto de


Naha—puede o no ser el itinerario, pero eso no importa. En cualquier caso, despegar
del Aeropuerto más cercano y aterrizar en el Aeropuerto de Naha.
Mientras podía ser por las vacaciones, no parecía haber muchas personas haciendo
vuelos 'en el calor del momento' hacía Okinawa en el día de año nuevo—la pregunta
era sí podía o no llegar a Okinawa antes que Senjogahara, digo, Senshogahara, pero
con ese asunto solo podía consignar mi destino a los cielos.

Los cielos por los que estaba volando...

Ella había dicho "mantén tu celular encendido", pero tuve que apagarlo una vez
estuve en el avión—incluso yo me apego a esa regla.

Aunque parece que la han revisado recientemente.

En el pasado, era una regla pura y dura que debías apagar no solo el celular sino
cualquier dispositivo que emitiese ondas electromagnéticas (Walkmen, laptops,
videojuegos), ahora, en cambio, no tienes que apagarlos hasta que la puerta del avión
esté cerrada (en otras palabras, está bien hacer llamadas hasta entonces), y una vez
que el avión estaba en el suelo y las puertas estaban abiertas, lo que quiere decir,
mientras aún sigues en el avión pero aún no has desembarcado, puedes volver a
encenderlos.

¿Cambiaron las reglas porque no sería un problema que los instrumentos fallasen en
un avión que no estaba en movimiento? No entiendo completamente el mecanismo,
pero parece tener sentido.

Debo decir que no parece que las ondas electromagnéticas de un teléfono vayan a
afectar los instrumentos de un avión (lo suficientemente para ser un problema), pero
ese no es el asunto.

Lo que estoy tratando de decir es que las reglas cambian relativamente a menudo
sin que nos demos cuenta.

El Acta de Tránsito fue revisada recientemente por lo que técnicamente no es una


violación de la ley andar en bicicleta por la cera, pero dudo que siquiera el amante de
bicicletas Koyomi Araragi sepa eso.

Él pedalea junto a su dichosa ignorancia.


Bueno, en una era donde incluso la teoría de la relatividad ha sido refutada, las
meras reglas humanas estan destinadas a cambiar—no es que sea algo divertido
seguirle el royo, por supuesto.

Pero mientras hablamos de reglas arbitrarias, a pesar de tener que apagar todo tipo
de aparatos eléctricos, aparentemente está bien usar caseteras portables y
reproductores de CD en la cabina durante el despegue y el aterrizaje.

Supongo que no cuentan como dispositivos electrónicos.

No es como si yo usase un Walkman, por lo que no me importa, pero es parte de mi


trabajo encontrar esas "excepciones en las reglas".

Así que graben esto en su mente.

Nunca olviden pensar.

Dudar.

Apegarse a las reglas no es lo mismo que creer en ellas.

Piensen, piensen, piensen.

En cierto sentido, podrían decir que la cabina de un avión es el lugar más indicado
para pensar—una vez que el cinturón de tu asiento está ajustado de forma segura, no
queda mucho más por hacer que pensar.

Y naturalmente la cosa sobre la cual debería estar pensando no era la utilidad de los
dispositivos electrónicos en una cabina de avión, sino, naturalmente, sobre el trabajo
que estaba por emprender.

Bueno, no necesariamente iba a emprenderlo.

Yo podría rehusarme.

Todo lo que había hecho hasta ahora era estar de acuerdo con escuchar lo que ella
tenía que decir—e incluso esa desición podía ser fácilmente revocada. Aceptar, revertir
la desición. Desde el aeropuerto de Naha, quizá podía tomar un avión a cualquier otro
sitio.
Pero, dicho eso, yo apreciaba mi vida—no sobre todas las cosas, está cercana a un
segundo puesto debajo del dinero, pero eso no significa que no la aprecie—por lo que
no parece que yo vaya a romper mi promesa frente a las amenazas de Senjogahara,
no, Senshogahara, dado que si lo hago, ella realmente me "mataría"...pero, bueno, mi
punto aquí es que incluso yo puedo dudar cuando se trata de mis propias decisiones

De cualquier forma, éste trabajo de Senshogahara.

Éste trabajo desconocido de una mujer desconocida.

¿Sería beneficioso?

Ya sea que su nombre fuese Senjogahara o Senshogahara, la única cosa de la que


estaba seguro era que ella es una estudiante de preparatoria—y era difícil de creer que
alguien así pueda tener mucho dinero para gastar.

Los tiempos cambian, quizá ahora los estudiantes de preparatoria llevan sus propias
compañias con ganancias billonarias en entrada liquida, pero alguien así no contrataría
a un tipo sombrío como yo—mucho menos contratarlo para una estafa.

Un engaño.

—Hay alguien a quien quiero que engañes.

¿Qué significaba eso? Quizá no significaba nada, quizá solo lo dijo porque sabía que
eso picaría mi interés—no solo no significaba nada, sino que era un engaño en si
mismo. No estaba fuera de cuestión que un escuadrón de policías o una pandilla de
gángsters que ella haya desplegado esté esperando por mi en el momento en que
aterrice en Okinawa.

Hmmm.

Ahora que pienso sobre ello, parece bastante posible, incluso.

Pero soy un profesional, estar arrinconado como una rata no me asusta en lo más
mínimo.
Eso ni siquiera constituiría una situación pegajosa. A lo mucho sería un ejercicio
decente.

Todos necesitamos algún disparo en el brazo algunas veces.

Y si ella se había vuelto tan predecible, entonces yo podría finalmente dejar de mirar
por sobre mi hombro—y vivir el resto de mi vida libre del miedo paranoico de que ella
pueda aparecer un dia y me apuñale hasta la muerte.

Por lo que la posibilidad de que signifique algo—que las palabras "Hay alguien a
quien quiero que engañes" signifiquen algo, de que ella en verdad tenga un trabajo
formal que ofrecerme—sería entonces un dolor de culo.

Esa podría ser realmente una situación pegajosa.

Algo de lo que tener miedo.

Como mínimo no iba a ser tan libre y fácil como un "ejercicio decente".

Me he entrenado a mi mismo para que mis emociones no se registren en mi rostro,


pero eso no es lo mismo que ser capaz de controlarlas completamente.

Siento miedo como todo el mundo.

Me asusto, me siento perturbado.

Una vez dejas de sentir esas cosas, estás acabado—también he escuchado que una
vez que has sido descubierto, estás acabado, pero me gusta pretender que no lo
escuché.

Al igual que pueden asustarme las cosas, también puedo estar interesado en ellas.
Así que, estimulado por la curiosidad, decidí proceder con mis ponderaciones.

Empujarlas hacía delante.

Por lo que sin dejarme intimidar por el miedo, iba a presionar.


¿A quién podria posiblemente, esa desconocida jovencita, querer engañar?¿Cómo
podía alguien que había sido víctima de una estafa, que tuvo un terrible rato gracias a
ello, querer inflingir el mismo destino a alguien más?

Fascinante.

No podía hacer más que sentir curiosidad.

Personalmente no he sido estafado, por lo que no podía estar seguro, pero de lo que
he escuchado, parece ser que las víctimas prefieren seguir siendo víctimas en vez de
convertirse en los perpetradores.

A puesto a que tiene que ver con lo de que alguien que ha sido estafado una vez
luego caerá en una estafa tras otra.

Esa chica—que yo no sabía quien era, pero en cualquier caso, esa chica—quería
que yo fuese su cómplice en un crimen.

Lo cual era bastante impensable—en ese punto, no sentía más que aprehensión.

Para ponerlo de otra manera, tenía un mal presentimiento sobre ello.

Un mal presentimiento.

Un atroz presentimiento.

Nada bueno podía salir de eso.

Algunas personas podrán decir que nada bueno puede salir de una estafa... pero
este mal presentimiento iba mucho más alla de eso.

En este vuelo particular se me asignó un asiento premium, por lo que todo el alcohol
era gratis, pero decidí aguantarme. No sabía lo que Senjogahara, no, Senshogahara
tenía en reserva para mí, por lo que quería estar en mis cabales.

Aterrizamos en el aeropuerto de Naha, y mi celular repicó en el mismísimo instante


en que las puertas del avión se abrieron, como si ella hubiese estado observando como
un águila, revisando su reloj, como un vigilante.
Ni siquiera había tanta gente que conociese mi numero de celular—y no había razón
para que Senshogahara lo tuviese, incluso si ella es Senjogahara.

Y eso es, porque ella misma fue quien destrozó el número que ella conocía—bueno,
estrictamente hablando, fue el celular lo que destruyó, y pude transferir el número a un
nuevo celular, pero habiendo decidido que era demasiado peligroso usar un número
que ella conociera, cancelé mi contrato inmediatamente después.

...Supongo que la jovencita podía poner sus manos en mi información si lo intentaba.


Quién sea que fuese, de hecho, quien sea que seas, puedes obtener una buena
cantidad de información con un poco de esfuerzo.

No es que lo puedas saber todo, como una senpai mia.

Pero puedes saber bastante.

Sí tienes la motivación—de la cual muchos carecen.

La gente es perezosa.

Y ser perezoso es peor que ser estúpido.

Olviden el "muerto de aburrimiento"—no es el aburrimiento lo que mata a las


personas, es la apatía.

—¿Kaiki? Aquí estoy.

—¿Quién es Kaiki? Mi nombre es Suzuki, señorita Senshogahara.

—Deja de actuar. Para de comportarte como un niño, por favor. ¿Dónde debería
buscarte?—preguntó Senshogahara, inmutable ante mi ignorancia fingida, como si
dijera 'se acabo el juego'

—Señorita Senshogahara,—continué con mi acto, mi comportamiento Infantil, una


mentira, de una forma.

En otras palabras, como un hábito—un mal hábito.

—En realidad, he venido a buscarte al aeropuerto.—dije.


—Oh en serio.

—Ya que mi cliente se tomó la molestia de viajar todo el camino hasta aquí, es lo
menos que puedo hacer... encontremonos en el lobby.

—Bueno, bueno. Tú consideración es casi bienvenida. Eres un estafador muy atento,


¿no es así?. Que risa.

Incluso sin una videollamada, la expresión sin gracia de Senshogahara llegó fuerte y
clara.

Ni un destello de la nueva página que supuestamente había dado la vuelta.

La misma mujer que había sido hace dos años.

¿Qué demonios se trae Koyomi Araragi?—no es que tenga la menor idea de quién
es, pero en serio, ¿qué estaba haciendo ese tonto?

¿Qué estaba pensando, al dejar a una mujer tan peligrosa fuera de su vista?

Pero de nuevo, quizá ocurrió algo que hizo que la reformada Senjogahara tuviese
otro cambio de corazón—¿podría ser ese el porqué queria verme?

Sí es asi. Sí es asi...

—Había pensado que habías venido a Okinawa desde algún otro lugar de Japón.
Que justo habías aterrizado en el aeropuerto.

Eso lo hizo sonar incluso más como si ella hubiese estado mirandome. Un tipo de
información "no es que puedas saberlo todo"...

Ella no estaba en posición para acceder a los datos del cliente del ANA en tan poco
tiempo.

Así que probablemente era un disparo a ciegas, o un disparo barato. Con eso en
mente, respondí calmadamente,—No tengo idea de que hablas. Acabo de llegar en el
monorriel de Naha. Si eso es lo que quieres decir...
Me es infinitamente más fácil mentir que decir la verdad—la mayoría de las veces mi
boca miente por mí.

Casi como escritura automática. Y si fuera un fenómeno, entonces un fenómeno


natural.

Conociendo a Oshino, que es un profesional cuando se trata de ver a través de la


gente, y Gaen-senpai, como lo hago, ser visto, ser vigilado, no me afecta en lo más
mínimo.

Adelante, echen un vistazo.

Simplemente convertiré todo lo que hayas observado sobre de mi en una


mentira—es mi teoría mascota que la "verdad" es un sujeto listo para ser sustituido por
la falsedad.

¿Teoría mascota? ¿En qué momento empecé a cuidar de una mascota?

—Claro, lo que sea. 'Lobby' es un poco vago. ¿Podemos encontrarnos en un café?


debe haber al menos uno en el aeropuerto.

—Pero por supuesto,—respondí, sin sonar del todo serio, con la mayor cortesía.
Aunque, sería difícil mantener ese tono cuando esté frente a frente con Senshogahara.
—Por favor, toma asiento en cualquier establecimiento de tu preferencia, disfruta de
una taza de café y espera allí por mí. Yo mismo me haré cargo de encontrarte.

—...¿debería enviarte en un texto el nombre del lugar que escoja?

—No, no. No podría dejar que mi cliente pase por tales molestias. Caminaré los
cafés del aeropuerto y me presentaré ante tí, así que porfavor, señorita
Senshougahara, estaría encantado si disfrutaras de un café o una buena y refinada
taza de té mientras esperas por mí.

—Pero nunca nos hemos visto antes, —objetó ella. Ya fuese que estuviese
siguiendo la corriente o solo estuviese molesta conmigo, no lo sé, pero parece que ella
volvió a tomar el acto. —¿deberíamos inventar una señal?

—Una buena idea. Entonces, porfavor mantén tu iPhone en tu mano derecha.


—...casi todo el mundo tiene un iPhone ahora. Eso no va a servir.

—Oh, pero los de ellos son modelos nuevos.

Una broma, una broma lamentable. Pero al menos no era siniestra.

Si no bajaba del avión pronto empezarían a limpiar alrededor de mí, así que no era
momento de hacer esas bromas, pero ahi es cuando las hago exactamente.

Oshino solía reprenderme por eso cuando estábamos en preparatoria.

Si, ese Oshino, la última persona en el mundo que debería estar reprendiendome.
Pero si era tan malo como para que él necesitara decir algo, yo no tenía otra opción
más que admitirlo, por molesto que fuese.

Pensé que me había vuelto un adulto, pero si estaba operando al mismo nivel
conversacional de un estudiante, aún debía trabajar en mi carácter.

—En primer lugar, mi celular no es un iPhone, —me corrigió la señorita


Senshogahara. —No tengo computadora en casa por lo ni siquiera puedo usar uno.

—Santo cielo, ¿es así?

—Estoy usando lentes, esa será la señal.

Y con eso, colgó.

¿No habrían más personas usando lentes que iPhone's? Espera, ¿Ella siquiera
usaba lentes?

¿Se había deteriorado su vista desde la última vez gracias a los exámenes de
entrada?

Aunque por lo que entiendo, tu visión ya está genéticamente determinada. Por


mucho que lo disfraces de "encender la vela por ambos lados", no puede empeorar
mucho solo por estudiar—y de hecho, ella no debe de estar en apuros con esos
exámenes.
Yo los pasé solo con astucia, pero incluso esa astucia no impresionaria a
Senshogahara. Estamos hablando de la mujer que una vez dijo, o bromeó, que estudiar
disminuía la tensión, y bajaba tus notas. Flojear lleva a mejores notas o algo así.
Incluso si ella estaba bromeando, y lo que yo sabía de sus notas estaba atrasado por
dos años, si ella continuaba en la misma trayectoria que en ese tiempo, básicamente
podría entrar a cualquier universidad que escogiese sin preparación alguna.

En cualquier caso, quizá esa cosa de los lentes también era algún tipo de broma.
Ella, también, era del tipo que suele decir bromas tontas cuanto más terrible e
inadecuada es la situación.

Bueno, esto podrá sonar demasiado auto-consciente, pero ella es así gracias a mi...
Mi personalidad fue un veneno un poco demasiado fuerte para una estudiante de
primer año, una pequeña adolescente.

Como sea, guardé mi celular en mi bolsillo y me bajé del avión—no tenía equipaje
que llevar. Es mí política nunca llevar ningún tipo de equipaje.

Mí persona es la suma total de las cosas que llevo puestas.

No me gusta llevar nada que no pueda poner en mi bolsillo.

Por supuesto, la naturaleza de mi trabajo a veces requería de más, pero en esos


casos yo últimadamente e inmediatamente me despojaba de los materiales que
adquiria para el trabajo.

Oshino se quejó una vez sobre que mi estilo de vida era un poco extremo, o algo por
el estilo, pero de nuevo, mira quién habla.

En serio.

Mi ánimo se tiñó de nostalgia mientras recordaba la preparatoria, desembarqué, de


tener la cabeza en las nubes a tener los pies en la tierra—por supuesto, la parte de la
nostalgia era una mentira.

Caminé alrededor del aeropuerto—y no tardé demasiado en encontrar a mi cliente.


No era mi primera vez en Okinawa y conocía bien los cafés del aeropuerto de Naha,
pero la simplicidad de la tarea se redujo más por el hecho de que los "lentes" de mi
cliente Senshogahara terminaron siendo una "señal" extraordinaria después de todo.
No puedo imaginar una mejor señal.

Supe que era ella inmediatamente, incluso desde fuera de la tienda.

Una I.D inmediatamente positiva—ya que sus lentes en cuestión, eran de los que
traen una nariz postiza.

Del tipo que viene junto con un mostacho.

¿Qué podría ser más conspicuo que una chica llevando su uniforme de preparatoria
con unos lentes Groucho en un café—olviden el 'conspicuo', era extravagante. Incluso
a mí me tomó por sorpresa.

No es el tipo de cosas que se venden en las tiendas de un aeropuerto, por lo que ella
debía haberlo tenido listo incluso antes que sacaramos el tema de 'inventar una
señal'... Si, no, quiero decir, ¡maldición!, ¡que idiota!

Pero al mismo tiempo, touché...

Fui invadido por un sentimiento de derrota.

Me sentía como un perro azotado.

La rúbrica para juzgar este tipo de competencia es extremadamente delicada, y sutil,


así que es un poco difícil de explicar, pero para ponerlo de manera simple, en el
momento en que piensas que has perdido, perdiste.

Senjogahara o Senshogahara, ahora que la encontré, no me sentía con ganas de


entrar al café.

Si iba y me sentaba en frente de ella sintiéndome como me sentia, definitivamente


perdería la iniciativa. Toda la conversación procedería a su paso—lo cual es como no
prefiero hacer las cosas.

O más como odiaba que fuesen.

Me alejé del café y me dirigí a la tienda de souvenirs del aeropuerto para comprar
esos confiables artículos minoristas de Okinawan: lentes de sol y camisetas hawaianas.
Se me hace misterioso el por qué venden camisetas hawaianas en Okinawa... pero
supuestamente esos artículos icónicos fueron basados en el kimono japonés, así que si
piensas en ellos como importaciones inversas, parece menos extraño..

Me quité mi chaqueta y mi camisa en una cabina del baño y me puse la camiseta


hawaiana y los lentes de sol, y luego revisé como me veía en el espejo. Un tipo alegre
fue lo que se reflejó allí, en plan, ¿quién demonios es ese tipo? un ukelele y sería
perfecto—pero perseguir la perfección nunca es productivo. Si no dejas un poco de
espacio para moverte, para jugar, no podrás actuar cuando realmente lo necesites,
como con la rueda de direcciones de un carro.

Después de asegurarme de no dejar nada en los bolsillos, arrojé mi chaqueta,


camisa y corbata a una papelera justo afuera del baño y me dirigí una vez más al café
donde me esperaba mi clienta.

Llevando una expresión supremamente compuesta para complementar mi nuevo


outfit, caminé directo hasta la mesa y me senté en frente de ella.

—Bwah! —la mujer con lentes falsos escupió el jugo de naranja que estaba
bebiendo.

El hecho de que ella estuviese bebiendo jugo de naranja y no café o té como le


había sugerido pudo haber sido una manera de desafiarme de ella.

Cualquiera que fuese la bebida, con esa reacción, la tenía en la palma de mo mano.

Keheh.

He ganado.

Mi cerebro ha ganado.

Levanté mi puño mentalmente—aunque por supuesto mi expresión no cambió en


ningún momento.

Calmadamente me senté como si todo fuese totalmente normal y le dije a la


camarera que se acercaba con una toalla, —Un café caliente. Y otro vaso de jugo de
naranja para la jovencita.
Un hombre con camiseta hawaiana y lentes de sol debía ser una vista que no
merecía observarse en el aeropuerto de Okinawa ya que la camarera tomó mi pedido y
se fue como si nada. Mientras hacía eso, sin embargo, le dió una mirada de alguna
forma sospechosa a la estudiante de preparatoria que se agarraba en un supuesto
dolor al otro lado en frente de mi en la mesa.

—¿Do-donde está...—habiendose recuperado lo suficiente para hablar, la chica con


lentes Groucho dijo entre palabras cortadas. —el traje de funeral que siempre llevas
puesto?... ¿Acaso Okinawa hace que incluso un hombre como tú parezca, um, alegre?

—No es un traje de funeral. No todos los trajes negros son para funerales.

Justo como sospechaba, mi tono cortez se habia ido en el momento en que estuve
frente a frente con ella.

Parte de mi quería seguir con el acto, pero cuando me atrapaba a mi mismo


pensando de esa manera, le ponía un alto conscientemente.

Soy un mentiroso congénito y contradictorio, me apego a ello, sintiéndome a mi


mismo.

—Y llevo la camiseta hawaianas ocasional, ¿por qué no?

—Si, es cierto. Aún llevas tus pantalones... y zapatos de cuero usuales. Arruina el
efecto. Me fastidia...

Hmpf. Ella claramente se estaba riendo de mí, no conmigo.

Eso me molesta. ¿Estaba siendo pequeño?

—¿Y tú? ¿te cortaste esa melena tuya? Qué sorpresa, te ves bien.

Pequeño como soy, decidí no comentarar sobre sus lentes Groucho. En otras
palabras, le hice caso omiso y entonces dirigí la conversación hacia su cabello. El cual
había cortado audazmente corto.
Aunque eso no me tomó por sorpresa, ya que Koyomi Araragi me mostró una foto de
ella con cabello corto en verano. Dicho esto, parecía un poco más largo que en la
foto—¿quizá?

—...

Ella usó su pañuelo para limpiar el jugo de naranja que había esparcido en la mesa,
luego se volvió para encararme—y finalmente me encontré confrontado con su clásica
mascara de hierro, la cual apagaba el artículo de fiesta.

Supongo que perdió su oportunidad para quitársela.

—Ha pasado un tiempo, Senshogahara.

—Así es, Suzuki.

Nuestra reunión después de seis meses—estoy casi seguro que ese es el tiempo
que ha pasado.

Podría estar equivocado, pero no me puede importar menos.

Era una reunión con una mujer que pensé que nunca volvería a ver de nuevo, que
me mataría en el sitio si siquiera lo hiciera—con la hija de una familia a la que estafé en
el pasado.

Hitagi Senjogahara.

—Nunca creí que escucharía de tí de esta manera. Así que, ¿Qué pasó? ¿Sucedió
algo?

—Hay alguien a quien quiero que engañes.

Mi clienta Hitagi Senjogahara, a quien finalmente podía dejar de llamar


Senshogahara, una estudiante de, ¿cómo era?, ¿Preparatoria Naoetsu?, repitió las
mismas palabras que había dicho por teléfono. Como si leyera directamente de un
guión.

Por su actitud, parecía posible que después de todo haya escuchado mal cuando
pensé que ella había dicho, "te debo una." Quizá solo fuese positivismo.
Pero de nuevo, no podría importarme menos.

Era una pregunta abierta sí había algo que me podría importar menos.

No me sorprendería que ese murmullo haya sido un truco para atraerme—aunque,


en realidad, ahora que me habia atraido a Okinawa y estaba escuchando su guión no
había un fin para lo poco que me podría importar menos el contenido de la llamada.
Eso era historia antigua.

E historia nunca fue mi materia favorita.

Era lo mismo para mi ya fuese que la mujer que está sentada al otro lado de la mesa
fuera alguien a quien estafé hace tiempo, una turista de paso o la hija de mi más
grande benefactor. No me podría importar menos, el otro lado de la mesa.

—Hay alguien a quien quiero que estafes. —repitió ella de nuevo—esta vez, no tanto
para mí, sino como si ella tratara de persuadirse a si misma. Hasta donde me
preocupa, se eataba poniendo tediosa. —Me pregunto si podras hacerlo.

—Gracias por el voto de confianza. No hay un alma en el mundo a la cual no pueda


engañar—

Estaba presumiendo intencionalmente porque figuré que Senjogahara odia ese tipo
de braggadocio¹ más que nada. Cuando no tengo un agarre en la conversación, suelo
hacer y decir lo que yo pienso que disgustará a mi interlocutor.

(N.T¹: alardeo.)

¿Con qué objetivo? preguntarás.

No hay ningún objetivo en particular.

Simplemente me siento más cómodo siendo odiado que querido—si acaso, menos,
quizá es porque ser agradable es igual a ser tomado a la ligera, mientras que ser
odiado al menos significa que te tomarán en serio.

O lo que sea.
—Pero hasta que no escuche algunos detalles, no puedo decir una cosa o la otra.

—Solo dije que era una oferta de trabajo para que salvaras las apariencias. Ya que
aunque no eres mejor que yo, al menos eres mayor que yo. Esto era algo que ibas a
tener que hacer a la final.

—¿Qué demonios? —encogí los hombros ante la declaración de Senjogahara. No


tenía idea de lo que ella estaba hablando. Hablando de sin sentidos. —¿Es esto acerca
de arrepentimiento? ¿quieres que pague por lo que te hice pasar? Qué puedo decir,
realmente has crecido, Senjogahara, y no lo digo solamente por tus pechos.

Arrojé ese repentino acoso sexual para hacerme a mismo más odiado, por supuesto,
pero quizá no tendrá efecto en la novia de un pedófilo—y de cualquier manera, ella ya
había pasado por sobre mis defensas del "hacer que me odien primero" hace un par de
años.

La atravesó con el filo de una espada, o quizá con la punta afilada de un implemento
de escritura.

Así que quizá era una pérdida de tiempo después de todo. No importa que tanta
destreza tenga tu mano, era como hacer un truco de magia una vez que se sabía el
secreto—incluso cuando era más fácil para una víctima de estafa volver a ser
victimizado, para que esta jovencita, que había sido brutalmente engañada, volviera a
ser engañada por segunda vez, era impensable.

Por lo que no lo pensé.

—No te estoy pidiendo que te arrepientas por mi, —continuó Senjogahara,


prácticamente como si no hubiese recibido daño.

No me importaba su actitud sabelotodo. No me importaba en lo más mínimo.

—Araragi ya curó las heridas que sufrí a tus manos.

—Oho, que espléndido. ¿No son ustedes dos acogedores?

—Te estoy pidiendo que te responsabilices por alguien más—y no tienes


absolutamente derecho a rechazarlo.
—Me estoy cansando de que dictes mis acciones por mi, —por una vez, estaba
siendo honesto con como me sentía—quizá eso suene vacío viniendo de mí, pero era
como me sentía honestamente. —Ahora si me disculpas, me voy a retirar, —anuncié.

—Intentalo y te apuñalo. No creas que no vine preparada.

—...

Mi instinto me decía que ella estaba mintiendo.

Un instinto, pero no una intuición certera—la misma conclusión simple a la que


cualquiera llegaría. Ya que ella vino en avión, cualquier hoja o cuchillo que pudiese
haber tenido debio habérsele confiscado.

Pero de nuevo, quién sabe, quizá ella se las arregló para colar un cuchillo entre el
equipaje revisado... e incluso si no, inclusive si ella no preparó un arma, un movimiento
en falso y ella saltaría sobre la mesa y de igual manera trataría de matarme.

Así es lo mucho que ella sufrió en mis manos.

Lo mucho que la hice sufrir.

Dicho esto, no tenía intenciones de arrepentirme. Eso sería una grave ofensa hacia
el dinero que gané de ello.

Cuando se trata de dinero, no debes olvidar los modales.

Nunca, jamás, de los jamases.

Pero mientras por una parte sentía antipatía por que se me dictaran mis acciones de
esa manera, también fuí invadido por la curiosidad.

Si no se trataba sobre pagarle a Senjogahara, entonces, ¿A quien se supone que


debía pagarle?

¿Quién y por qué? ¿Sería a aquella otra chica?

¿La hermana menor de Koyomi Araragi? ¿Cómo se llamaba...era Karen? muy


valiente la pequeña—no es que podamos siquiera ser amigos, pero tenía un lado suave
hacía los niños estúpidos como ella. Puede que se sorprendan al aprender que en
realidad me agradan los chiquillos. Ese el porqué la recuerdo.

Hmm, quizá podría montarme en el barco si era ella a quien debía pagarle.

Sí claro, y un demonio—¿por qué debería yo hacer nada por una mocosa que me
patearia el trasero en en momento en que me viera?

Paso de ello, incluso si hay dinero de por medio. En realidad, lo consideraría si


hubiese dinero en medio. Al menos me acercaré a la mesa de negociaciones, después
de eso, es cuestión de que tanto dinero hablamos.

—Preferiría no ser apuñalado. Bien, me rindo. Escucharé lo que tengas que decir, si
te presto atención o no es otra historia...

Curiosidad: 1 – Antipatía: 0.

Estaba siendo complaciente con una chica de preparatoria—mi orgullo permanecería


intacto. Complaciente no empezaba a expresar mi actitud hacía ella, asi que, ¿por qué
ser altivo ahora?

—Venga, escuchemoslo, Senjogahara. ¿A quién quieres que engañe? por tu tono,


parece ser alguien a quien conozco.

—Nadeko Sengoku.

Su respuesta fue perfectamente clra y concisa, lo cual era un cambio bienvenido,


pero me había equivocado. Ese era un nombre que jamás había escuchado antes en
mi vida.

Pausemos la acción un momento aquí mientras explico el problema desde el


principio, o más bien el encuentro destinado, entre Hitagi Senjogahara y yo—Deishu
Kaiki, no los voy a aburrir con declaraciones vacías sobre cómo fue desde mi
perspectiva personal y cómo puede que se desvíe de los hechos hasta cierto punto.

No van a atraparme diciendo eso.


Primero que nada, es evidente por si mismo, así que no hay necesidad de decirlo;
además, les dije desde el inicio que la verdad no es exactamente lo que sale de mi
boca.

Hay algo llamado "La boca de la verdad" en alguna iglesia en Roma que
supuestamente muerde la mano de los mentirosos si la ponen dentro, pero eso en si
mismo es una mentira... En cualquier caso, con eso en mente, la mia es "La boca de
las verdades a medias"

No se molesten en pensar cuánto de todo esto es verdad.

Todo está lleno de mentiras.

No importa que tan cierto parezca, no lo creas.

Hace dos años, cuando la eflorescente Hitagi Senjogahara era una estudiante de
primer año recién matriculada en la preparatoria Naoetsu, yo aún estaba en mi
efervescente juventud—¿O eran mis evanescentes cuarentas?

En ese momento trabajaba como un cazafantasmas y recibí un pedido profesional de


la madre de Senjogahara. Era en favor de su hija, siendo esa, por supuesto,
Senjogahara.

La chica sufría de una misteriosa enfermedad que la había dejado sin peso. Ella no
era demasiado delgada pero de alguna manera solo pesaba un par de kilogramos.

En efecto, una enfermedad misteriosa.

Si eso no es una enfermedad misteriosa, entonces no sé que es.

Los doctores en el hospital hicieron un estudio—el cual vino con honorarios, así que
hasta ese punto los gastos médicos no presionaban la billetera de la familia.

Esperen, ¿Es eso cierto?

¿O acaso su madre también malgastó ese dinero? Ella tontamente se dejó envolver
por una sombria religión, y aparentemente inclusive con el pago que recibía su padre
en su trabajo en una firma extranjera no fue suficiente para mantener el ritmo de su
derroche.
Bueno, quizá esa no sea una ofensa imperdonable—si me lo preguntas, no tiene
diferencia con aquellos adoradores en Año Nuevo.

Lo que es más, fue esa religión sombría la que la puso en contacto con este
"cazafantasmas", así que no me escucharán decir nada crítico. ¿Cómo podría? si lo
único que siento es gratitud.

Así que, fuí convocado para curar la misteriosa enfermedad de Senjogahara en mis
capacidades como un exorcista de gran poder espiritual, y terminé succionando tanta
fortuna de su casa como me fue posible, además destruí su familia en el proceso.

***

No solo no curé la enfermedad de la chica, sino que puse a sus padres en el camino
al divorcio, separando irreparablemente a su familia en el proceso, y encima de eso me
apoderé del dinero que aún no habían gastado en esa religión sombria. Los problemas
familiares tienden a ser emocionales, por lo que usualmente no le prestan atención al
dinero—un hecho que aproveché y exploté.

Los detalles son un secreto comercial, pero probablemente debería confesar que la
clave estuvo en ganarse a la queridísima hija única de papá y mamá. Esencialmente
me aproveché del naïveté de una adolescente, los inseguros sentimientos de una
colegiala asediada por una extraña enfermedad. Exploté su joven y emocional corazón,
manipulé a sus padres como marionetas y finalmente los hundí en la ruina—al mirar de
nuevo hacía atrás, no hubiese sido sorprendente que ella me apuñalase en ese
entonces.

Lo sorprendente es que aun sigo vivo.

En cualquier caso, así es como fue: hice el dinero que pude hacer, engañé a quien
pude engañar y me fuí sin mirar hacia atrás, pero cuando tuve la razón para volver a
esa ciudad este año, o no, el año pasado ahora, a mediados del año pasado, me
encontré con una Hitagi Senjogahara mayor—una chica a la que había olvidado
completamente.

En plan ¿Quién demonios es esta chica?


A diferencia de hace dos años, la estafa masiva que había planeado no fue tan
suave. Hitagi Senjogahara y Koyomi Araragi se encargaron de enviar todo al infierno.
En ese sentido, ella ya había exigido su venganza sobre mí.

Mi línea de fondos fue eliminada, y se me prohibió volver a poner un pie en esa


ciudad, recuperé algo de dinero de la buena 'Kagenui después, por lo que no hay
problema, pero estar exiliado de cualquier lugar en Japón es seriamente estresante
para un tipo amante de la libertad como yo o Oshino.

Aún así, lo que podía agradecer de mi destierro es que nunca tendría que lidiar con
Hitagi Senjogahara o Koyomi Araragi nuevamente—o con Shinobu Oshino, esa
vampiro que había engañado a la muerte.

O al menos había contado con ello, pero la mujer que me había obligado a hacer ese
acuerdo en primer lugar me había contactado. Y ella no solo se puso en contacto
conmigo, me llamó a una reunión, y me ofreció un trabajo, y comisionó una estafa
desde ahí. Menudo giro de la trama.

Era absurdo, en serio, yo tenía todo el derecho de estar molesto.

"Y Araragi ..." Comencé, se me había ocurrido algo. Estaba preocupado como una
abuela, si les gusta el término.

"¿Él sabe? Que me estás viendo hoy así? ¿No se supone que las parejas van a
visitar un santuario juntos en el día de Año Nuevo y tiran su dinero como si no valiese
nada? "

"No te burles de mí". La expresión de Senjogahara no cambió en absoluto mientras


decía esto. Ella continuó, "Él no tiene idea, obviamente. Él podría matarte a la vista.
Eres una presa natural para un defensor de la justicia como él ".

"Hmph."

No había tenido la intención de burlarme—o quizá si? No lo sé, pero en cualquier


caso, su pequeño viaje a Okinawa aparentemente es un secreto para Araragi.

Incluso si no visitaron un templo, pensaría que habrían pasado el día juntos, pero tal
vez mis sensibilidades estén desactualizadas.
Tal vez con los teléfonos celulares, los jóvenes no sienten la necesidad de estar
juntos físicamente.

Como estafador, trato de no caer detrás de los tiempos, pero una brecha de una
generación es casi imposible de cerrar.

Hablando de eso, la estafa que Senjogahara frustró iba dirigida a unos estudiantes
de secundaria, ¿por eso falló?

Pero se nuevo, dicen que si estás sintiendo tu edad, todavía eres joven. Apuesto a
que cuando notas a alguien más crecer o envejecer es cuando en verdad notas tu
propia edad.

"No tiene idea, huh? en otras palabras..."

Conciliar mi sistema de valores a los de Senjogahara no iba a hacer que mi pan


diario sepa mejor, así que decidí mover la conversación. Si esto se prolongaba, no
podría obtener un vuelo de regreso a Kyoto.

No es que me quede algo por hacer en la antigua capital, habiendo terminado mi


rutina de observar gente ... en realidad, algunos días más en Okinawa suenan bastante
atractivos.

El clima, podría decirse que era "caliente", a pesar de ser año nuevo, que es como
decir finales de invierno, era atractivo, de hecho, me siento totalmente cómodo en nada
más que una camisa hawaiana. De hecho, Senjogahara parecía demasiado caliente en
au uniforme de invierno— planeaba ella dirigirse a casa hoy? ¿O había reservado un
hotel?

No parece que ella haya pensado mucho en eso.

***

¿Había nieve en el suelo de su ciudad? Kyoto no estaba recibiendo mucha nieve


últimamente ...

"En otras palabras, mantienes nuestra reunión como un secreto para él..."

"¿Y qué? ¿es algo que valga la pena repetir?"


"No es eso."

Era solo un pensamiento. A decir verdad, Koyomi Araragi y yo nos encontramos sin
que ella se enterase, justo después de haber sido desterrado de esa ciudad, por ahí en
Agosto. Eso fue cuando me mostró la foto de ella con el pelo corto. Fue malditamente
descarado de mí parte volver allí tan pronto después de ser desterrado, así que
déjenme garantizar que, desde entonces, he mantenido mi promesa y realmente no he
ido a ninguna parte cerca de su ciudad. No sé ni me importa el peso que lleva mi
garantía, pero de todos modos, por eso le pregunté de nuevo.

Los amantes mantienen secretos entre sí, incluso cuando se cuidan el uno al otro, y
se involucran en más o menos el mismo comportamient como resultado—me recordó a
la historia del hombre que vende su reloj para comprar un peine y la mujer que vende
su cabello para comprar un reloj. Tal vez Senjogahara, también, había vendido su
cabello para comprar un reloj.

Esa noción estúpida se cruzó por mi mente.

Por cierto, Al igual que voy a un templo cada año nuevo para hacer trabajo de
campo, como parte de mi régimen de salud, he desarrollado un hábito de leer novelas
románticas y viendo los dramas "super tristes" de los que la gente habla.

Exponiéndome a los libros correctos, y las películas, y la música, me aseguro de que


no me mueven en lo más mínimo.

Reafirmo mi falta de emociones.

A menos que te recuerdes que no serás un ciudadano decente y respetuoso de la


ley, incluso por accidente, ¿quién sabe lo que podría llevar a un ser humano por el
camino contrario?

Si están pensando que estoy totalmente enamorado de mis propias sensibilidades


únicas, entonces está bien. Todo lo que estoy tratando de decir es que el
comportamiento de Senjogahara y Araragi no me conmueve ni un poco.

No me.

Conmueve.
Ni un poco.

Simplemente pensé, ¿son idiotas? O más bien, definitivamente son idiotas.

"Entonces, ¿de qué se trata? Estás dispuesta a pasar algunas de tus preciosas
vacaciones de invierno lejos de tu novio Araragi, y en secreto, solo para convertirte en
cómplice de una estafa. ¿Quién es esta Nadeko Sengoku de todos modos? ¿una rival
en el amor o algo asi?"

"Él está estudiando para los exámenes y está dispuesto a quemarse los ojos en ello,
ya sea que sea un descanso de invierno o el día de Año Nuevo".

"Huh", asintí. figuré que estaba mintiendo, por lo que asentí y no profundice más. No
siendo un hombre de carácter, no tengo tiempo para la vanidad infantil.

"¿Qué hay de tu propio examen?"

"Eso no importa, ya me han aceptado"

"Sobresaliente, que maravilloso."

No solo lo estaba diciendo, esa era mi respuesta honesta. Habiendo sufrido con esos
exámenes, no puedo dejar de estar impresionado por una estudiante de secundaria
excepcional—impresionado, si no inspirado.

No había colocado mi inventario en ella por nada. La niña se rie ante la preparación
de un examen.

Me decepciona mucho a que alguien como ella hubiera venido a mí por


ayuda—quiza, escupiré esas palabras y me iré, pensé.

Solo lo fue un pensamiento.

En ese punto, el café y el jugo de naranja que había ordenado llegaron—un poco
lento, pero no tanto para quejarse.

Tomé un poco de café, pero Senjogahara ni siquiera alcanzó su jugo, ni siquiera


tomó la envoltura de la pajilla. Tal vez era una forma de demostrar que ella
absolutamente no aceptaría ninguna generosidad mía. Si es así, entonces a pesar de
sus buen desempeño en la escuela, sigue siendo una idiota después de todo.

Como si alguna vez te fuese voy a invitar algo. Justo lo contrario—estuva ocupado
figurando cómo hacer que pagues por mi café al final, ¿no lo ves?

"Bueno, no tengo ni idea de cómo es el desempeño académico de Araragi", dije,


"pero si está bajo tu tutela, entonces está en la bolsa. Ambos serán estudiantes
universitarios para primavera".

No quise decir nada por este comentario inactivo y solo estaba llenando el tiempo,
pero Senjogahara respondió: "No, no lo seremos".

Ella estaba en desacuerdo conmigo en un principio. O eso pensé, pero estaba


equivocado.

"A este paso, no habrá primavera para mí o Araragi".

"Hunh?"

"No habrá futuro para nosotros".

"Hunh?" Pregunté de nuevo, no tomé su significado. Había dejado que mi respuesta


honesta se escapara y, al hacerlo, dejé que la iniciativa se escapará de mis dedos, a
pesar de haber ganado la primera ronda de impresión.

Sin embargo, sus palabras despertaron mi interés.

No habrá primavera.

No hay futuro.

¿Qué quiso decir ella?

"Si las cosas proceden así, Araragi y yo seremos asesinados en el día de la


graduación".

"Aha..."
Asentí, pero no fue un gesto de comprensión. No había ganado más información. Si
iban a ser asesinados en su graduación de la escuela secundaria o en su ceremonia de
ingreso a la universidad, no parecía importar. Seré condenado si alguna manera de ser
asesinada es impactante en la agradecuación, pero no una ceremonia de entrada.

Me parece que Senjogahara estaba teniendo problemas para decir—como si


estuviera tratando de descubrir cómo explicar la situación en que ella, o ella y Araragi,
estaban actualmente.

A juzgar por su carácter,—aunque con eso me refiero a la Senjogahara que conocía


hace dos años—esto no sucedía a menudo.

Un camino áspero por delante, parece.

No es que me importe. Suave o áspero, no me podría importar menos.

Aún así, no llegaria a ningún lugar si ella se bloqueaba o iba en círculos, así que le
envié un bote salvavidas. Normalmente, esperaría que ella pagara por el pasaje, pero
éramos viejos amigos, así que esta vez el viaje fue con todos los gastos pagos.

"En otras palabras", dije una conjetura salvaje: "Tú y Araragi de alguna manera
incurrieron en el rencor de esta Nadeko Sengoku o quienquiera que sea y ahora los va
a matar, así que quieres que la engañe y los libre de esa?" No era una hazaña de
deducción; Lo inventé con bastante entusiasmo, no podría estar tan lejos, pero ...

"Básicamente," respondió Senjogahara, "eso es correcto".

Me sorprendió ver un poco de respeto mezclado en su rostro—Si ese nivel de


conjeturas era todo lo que le tomaba a su enemigo más odiado para ganar su respeto,
entonces la niña era demasiado suave.

Tal vez debería jugársela otra vez, pensé, impulsado por una emoción irracional
similar a la rabia. Era demasiado irracional, así que suprimí mi ira.

Conociéndome, tal vez estaba feliz de haber ganado el respeto de un niño, en cuyo
caso soy yo el que está suavizandose.

Tal vez ella me había suavizado, en cuyo caso necesitaba apretar las cosas.
"Sin embargo, ser asesinado no es cosa risa, ¿cierto?," comenté.

"Correcto, no es cosa de risa. Es una historia aterradora ... así que, por favor, señor
Kaiki, escúchame ", solicitó Senjogahara, de repente formal, sí lo anterior fue un
movimiento calculado, olviden lo de ella siendo suave, la mujer era temible.

¿Cómo pudo esta estudiante ejemplar terminar de esta manera, fue mi culpa?
Probablemente.

Bueno, cualquier acto diabólico, o ejemplar, que ella ponga, no iba a hacer el truco
cuando todavía llevaba aquellas gafas Groucho.

"Todo lo que tienes que hacer es escuchar", insistió ella. "Si me dices que pierda de
vista, lo haré. Araragi y yo nos callaremos y moriremos—Si es nuestro destino,
entonces, que así sea. No, si me pongo de rodillas y ruego, al menos, él se podría
salvar. Viviré los dos meses y medio restantes de mi vida con esa esperanza para
consolarme".

"..."

Que peste.

Cuando lo llevas demasiado lejos, incluso una actitud admirable se degrada en


sarcasmo—pero para empezar, no debía ser otra cosa más que sarcasmo.

No había oportunidad en todo el infierno de que ella estaba tratando de despertar


cualquier simpatía en mí de todas las personas.

"Claro, escucharé", dije sin embargo. "A veces, solo hablar de eso puede hacerte
sentir mejor. A veces puede hacerse cargo de todo el problema ".

Como siempre, mi boca apuñala mis sentimientos por la espalda.

Sabía perfectamente bien, incluso entonces, que hablar de ello no iba a hacerla
sentir mejor o resolver de una maldita cosa.

"Dije que había una persona que quiero que engañes, pero Nadeko Sengoku ya no
es una persona".
Aparentemente, así fue como Senjogahara había decidido comenzar su historia.

"A-ha, interesante. Si ella no es una persona, ¿qué es? "

"Un dios. Ella se convirtió en una diosa serpiente, el pasado noviembre ".

"..."

Por un momento, pensé que estaba bromeando, pero ella no habría venido hasta
Okinawa para hacer eso, no ella.

Tenia que ver a dónde iba esto. Tal vez incluso hay algo de dinero para hacer.

Nunca se sabe dónde podrías desenterrar una oportunidad para sacar provecho.

"Lo que quiero decir con que se convirtió en un dios—", aún así, su historia saltó por
todo el lugar y era casi imposible de seguir (no había esperado que la niña fuera tan
mala explicando, pero en este caso, al menos, no parecía poder hablar objetivamente
sobre la situación), así que para facilitarme las cosas, en lugar de simplemente asintir
todo el tiempo, interrumpí donde era necesario.

Tal vez ella estaba encantada de que estuviera tan inmerso en su historia, pero la
verdad era todo lo contrario— estaba luchando para conservar el interés.

Disfruto viendo a otras personas equivocarse.

Por eso no puedo dejar de mentir.

"¿Sería justo decir—que ella padece de una enfermedad misteriosa como la tuya?"

"Correcto ... una misteriosa enfermedad, ¿eh? Ambas son deidades, en cualquier
caso".

Para mí— fue un cangrejo.

Y para ella—una serpiente.

Después de agregar esto, continuó, "aunque ambas califiquen como enfermedades


misteriosas, las situaciones son diferentes en la medida en que yo confié en un Dios,
mientras ella se convirtió en una. Su condición es más aguda, como una enfermedad
incurable. No podemos decir que son realmente lo mismo ".

¿De qué estaba hablando ella, actuando como si entendiera todo? ¿Creía que su
autodiagnóstico la hacía ver genial? Sigue diciéndote eso, cariño.

Ella debió haber notado mi reacción poco impresionada porque luego revisó y
simplificó su teoría.

"Así que sí, una enfermedad misteriosa".

Mis sentimientos realmente no se muestran, lo que la hace una dama observadora.


O tal vez es más como nunca olvidar cómo andar en bicicleta.

"Antes operabas en nuestra ciudad, así que podrías conocer el lugar. Un templo en
la colina llamado Kita-Shirahebi. Ahí es donde está consagrada".

"No, no me suena", respondí─Porque lo hizo. "De cualquier manera, no te sigo


totalmente cuando dices que está consagrada allí. Quiero decir, ¿está siendo Nadeko
Sengoku actualmente adorada como un Dios vivo? "

Kita-Shirahebi, un templo abandonado, uno de esos lugares en ruinas y vacíos que a


Oshino le gusta mucho. Hmm, ¿por qué me suena a algo? ¿Kagenui me contó sobre
eso o algo así?

"Un dios viviente—la representación de uno"

"No del todo ... ella se tragó a un dios, por así decirlo ... De todos modos, Nadeko
Sengoku ya no es humana, se ha convertido en algún tipo de monstruosidad".

"¿Eh?."

Como tu lo fuiste, y al igual que tu novio aún es, comencé a decir, pero lo pensé en
serlo.

Molestarla sería divertido, pero también bastante inútil.

Qué era humano y qué era un monstruo no me interesaba. Si hay dinero a ganar,
trataré a un perro como un ser humano y elevar un pez a la divinidad—¿Qué me
importa las clasificaciones biológicas? ¿No es humano? Nadie es más inhumano que
yo.

"En resumen, Nadeko Sengoku se volvió en algo estúpidamente irreal, un ser que
puede destruir toda la ciudad si así lo desea," Senjogahara resumió, aproximadamente,
sin duda, dejando algunas cosas por fuera, no porque era demasiado complicado
explicar, sino porque no podía decirme, estoy seguro.

Parecía algo altanero pedirle a alguien que escuche y luego no compartirle todo,
pero exigir a las personas que te den toda la información luego de que vinieron a ti, no
sería mejor.

Todo lo que necesitaba era lo esencial. Para ese fin, decidí ponerle algunas
preguntas suplementarias.

"¿Cómo se metió esta chica en tal situación? De lo que dices, suena como si fuera tu
compañera de clase ".

"No. Ella está en la escuela secundaria".

Querido, esta vez, mi conjetura estaba muy lejos de la marca, me dejé llevar un
poco. Debe haber lastimado mi posición, pero esto planteó más preguntas de las que
respondió.

"¿En qué año?"

"Segundo ... Escucha, Kaiki, ¿vas en serio?"

"Hmm?"

"Quiero decir ... ¿estás jugando conmigo, jugando al tonto como de costumbre, o
realmente no te suena el nombre Nadeko Sengoku".

"..."

Eso me hizo pensar. La forma en que lo dijo, la forma en que ella me preguntó,
¿podría ser que yo conozco a esta Nadeko Sengoku?
Pero soy un adulto legítimo. Bueno, tal vez no sea legítimo, incluso uno a medio
cocinar, pero tengo cierta edad al menos. No conozco muchos estudiantes de
secundaria—Oh.

Ya veo.

Eso debe ser.

Lo tengo.

"Si está en la secundaria en esa ciudad donde vives, debe ser uno de los niños que
estafé el año pasado".

Es por eso que Senjogahara había dicho que tendría que pagarle a alguien. y luego
me dijo locamente que asumiera la responsabilidad porque Nadeko Sengoku era una
de mis víctimas.

Qué montón de mierda. Pero fue la misma Senjogahara quien unificó mi


comprensión de la situación. "Estrictamente hablando, ella no fue una víctima
directa—fue víctima de una de tus víctimas. Supongo que es tu víctima indirecta ".

"Ah. Como una cadena de quiebras provocadas por una estafa. Correcto, se debe
precisamente a estas cadenas de victimización a que el fraude trasciende a los
individuos y es una enfermedad social ". Lo quería decir como una especie de broma,
pero parecía haber tocado un nervio con su señoría.

Tan pronto como noté que agarraba el jugo de naranja que ella no había tocado ni
una vez, sus contenidos estaban en mi cara. Fue un movimiento tan fluido y sin
costuras que no tuve tiempo para reaccionar.

Dado que no solo el jugo de naranja, sino que también los cubitos de hielo en el
vidrio explotaron en mi cara, dolió más de lo que hacía frío.

Como si alguien hubiera usado Fragmento de Hielo (Ice Shard)¹ en mí.

(N.T¹: referencia a Pokémon (?))

Me alegré de que al menos estuviera usando gafas de sol, aunque mi nueva


camiseta hawaiana estaba empapada.
La mesera corrió lista para estallar, pero la detuve en el acto.

"Mis disculpas, parece haber derramado su jugo de naranja en todas partes. Lo


siento terriblemente, pero ¿podría traer otro vaso? "

Ante mi compostura total a pesar del hecho de que estaba todo empapado, la
mesera no tuvo más remedio que consentir y retirarse.

La gracia salvadora aquí era que Senjogahara era rápida para estallar, pero lenta a
la histeria—ella solo apartó fríamente la mirada mientras yo estaba alisando las cosas
con la mesera. Como si nada que sucediera en el mundo tuviera algo que ver con
Hitagi Senjogahara.

Supongo que ni siquiera la camarera más veterana esperaría a un chico alegre en


una camiseta hawaiana y una chica de secundaria con gafas groucho tener una pelea
seria.

Cuando me limpié la cara con una toalla de mano recién suministrada, Senjogahara
finalmente rompió el silencio.

"No me trates como a un niño".

No me trates como a un niño—también solía decirme eso antes, pero ya que la


brecha de edad entre nosotros no estaba disminuyendo, Senjogahara, al menos como
una menor, solo podía ser una niña a mis ojos.

Sin embargo, viendo como lo dijo después del hecho, no pienso que ese fuese el
motivo por el que me lanzara el jugo de naranja.

Sin embargo, no tiene sentido molestarla al respecto. Comprendí por qué estaba
enojada, la broma había estado un poco sobre la línea. Fui y lo hice, y tardíamente mi
corazón se dió cuenta. Tengo un mal hábito de exagerar la carta del humor y tengo
suerte de que esa imagen no se ha atascado.

Mis apariencias nunca me sirvieron bien, pero en cuanto a personalidad soy tan
diferente de Oshino—obviando lo de ser un vago, no hace falta decirlo.
"Lo siento", se disculpó Senjogahara, sorprendentemente, una vez que había llegado
el nuevo jugo de naranja. " Así no es como alguien con un favor para pedir debe
comportarse".

"No lo menciones. Un adulto no puede enojarse cada vez que un niño actúa," le
aseguré a ella, sarcásticamente, por supuesto. Me preocupé por otro baño de jugo de
naranja y de cubitos de hielo, pero Senjogahara apenas logró controlarse.

Juro que vi a su brazo derecho, pero lo haremos hasta mi imaginación, solo para ser
generoso. Cualquiera que sea el caso, ella había aprendido a contenerse.

No, tal vez ella estaba soportandolo por el bien de su amado novio.

Que hermoso.

No es como si eso me tocara una fibra del corazón.

En el mejor de los casos, puedo comprender que las personas encuentran la cosa en
cuestión hermosa.

"De todos modos, usted fue quién arrastró a Nadeko Sengoku al reino de las
aberraciones, aunque solo indirectamente—en ese caso, ¿ni siquiera un demonio vil
como usted siente algo de responsabilidad por eso?"

"Lo hago, lo hago. Me siento aplastado hasta la muerte por mi sentido de


responsabilidad. Absolutamente tengo que expiarme por ello. Tomaré la
responsabilidad, no importa lo que sea necesario. Entonces, dime, Senjogahara, ¿qué
debo hacer? "

Tiendo a dejar correr mi boca, que fue mucho de lo que sucedió aquí. Acabo de decir
lo que tenía en mi cabeza, tengo que admitir que eso era raro. ¿Tanto quería ser
bañado con jugo de naranja?
No estoy en un equipo deportivo de campeonato y no tengo ninguna razón para ser
bañado con bebidas.

Pero Senjogahara era tenaz. Y dura. Ella siguió a bordo con mi broma, er, mi error.

"Como dije. Quiero que engañes a Nadeko Sengoku y nos salves a mí y Araragi".
Salvar.

Ella usó esa misma palabra hace dos años: de labios de Hitagi Senjogahara. ¿Qué
demonios debe haber estado sintiendo ella para repetirle lo mismo a la persona que la
había traicionado tan cruelmente?

¿Qué debe haber estado sintiendo? Para ser honesto, ni siquiera puedo imaginar.
No es que sepa dónde reside la honestidad en mi corazón. O donde reside mi corazón,
período.

Salver, ¿eh?

Yo, salvar a Senjogahara y Araragi.

Sonaba como una mala broma. No soy reacio a los chistes malos, estaba
empezando a divertirme.

Escuchar eso justificó todo este viaje a Okinawa─ ahora, solo necesitaba recoger
algunos dulces locales antes de regresar para sentirme como si hubiera recuperado el
valor de mi dinero. Era hora de irme.

"¿Me estás diciendo que engañe a una diosa?"

"Puedes, ¿No es así? Cuando clamas, con razón o no, ser el mejor estafador bajo la
luz del sol, deberías estar a la altura de ello".

Nunca he dicho algo así. ¿Podría ella dejar de fabricar frases para mi? Solo soy un
estafador tacaño.

"¿Qué pasa? ¿No confías en que puedas hacerlo? "

Era una provocación barata. Sacada de una ganga en un sótano.

Así que tomé la pregunta de Senjogahara como eso: una pregunta simple. De vez en
cuando, incluso tomo de frente lo que la gente dice, no tengo idea de por qué este fue
un momento de esos.

"Oh, si que puedo. De hecho, engañar a un mero dios no es mucho trabajo. No hay
nadie a en quien no pueda engañar."
Ouch. Quizá acabo de llamarme el mejor estafador bajo la luz del sol. ¿Qué
demonios estaba diciendo?

"¿Así que puedes engañar a la pequeña niña asesina para que Araragi y yo
podamos vivir?"

"Seguro".

A pesar de haberme dado cuenta de mi error, de alguna manera no modifiqué mi


enfoque, y mi boca lo acaba de empeorar. Vamos, boca, ¿de qué lado estás?

"Estrictamente hablando, soy yo, Araragi, y su pequeña esclava loli rubia".

"Sigue trayendo más. Añade cinco lolis esclavas, y todavía sería un paseo ".

Mi boca fuera de control finalmente se detuvo. Realmente necesitaba verificar los


frenos.

"Está bien. En ese caso—"

"Pero", recuperé mi parte antes de que Senjogahara pudiera terminar, "todo lo que
estoy diciendo es que puedo. Si lo haré o no, es una pregunta diferente ". No iba a ser
manejado por nadie, gracias. Soy mi propio jefe. "En primer lugar, la razón por la que
estafo a las personas es por dinero. ¿Por qué engañar a esta Nadeko Sengoku si no
me ganará a mi un centavo? Es una chica de secundaria, dios o no, ser engañada es
simplemente desgarrador, ¿no es así? "

"Yo ...", Senjogahara parecía fallar, pero continuó, "te pagará. Por supuesto ".

"Hmph. 'Por supuesto'? Como si tuvieras el dinero para pagar".

"No juzgues un libro por su portada. Gané la lotería desde la última vez que me viste
y soy inmensamente rica ".

"Me alegro de oírlo", respondí a medio corazón, no estaba interesado en seguirle el


juego. Tenía otras cosas en mi mente.

Estaba haciendo algunos cálculos preliminares, solo por diversión.


Si engaño a un dios, ¿cuánto valdría eso? Incluso con ese santuario dilapidado
restaurado, no me imagino que el lugar tenga mucho en el camino de los activos. De
hecho, las tierras y los edificios pertenecían a los humanos, y el sdios probablemente
probablemente no tiene nada.

Además, ella estaba en la secundaria.

El dinero de los estudiantes de secundaria medios podría demostrar ser lucrativo si


estuviera a gran escala como la última vez, pero una sola persona no cedería mucho.

En otras palabras, sacar cualquier beneficio del objetivo de l estafa, Nadeko


Sengoku, era casi imposible. El esfuerzo infructuoso no me ganaria un centavo, y si me
preguntan, un esfuerzo infructuoso no es trabajo. Es juego. ¿Por qué debería divertirme
jugando con un grupo de niños?

"Te pagaré", repitió Senjogahara, sin enfatizar el hecho, parecía, pero casi como si
ella no pudiera mantener una conversación conmigo de otra manera.

Si ese era su pensamiento, ella estaba en lo correcto. Nunca me ocuparía jugando


con los escolares a menos que el "dinero" estuviera involucrado, pero si pudiera
obtener un salario por hora, haría cualquier cantidad de horas como niñera.

Para ponerlo en términos extremos, siempre y cuando me paguen, ni siquiera me


importa si es un buen trato. Cuida los centavos y las libras se cuidarán a si mismas.

Por cierto, ese proverbio es bastante viejo, por lo que con la inflación, tal vez
"centavos" debe actualizarse a algo un poco más grande, aunque valoro los
centavos—quizá las libras me cuidaran al final.

"Por el momento, puedo darte 100,000 yenes por adelantado, en efectivo ... es la
misma cantidad que pagué a Oshino-san por su ayuda. Cuando curó mi enfermedad
misteriosa—"

"Entonces toma ese dinero y pidele a Oshino que te ayude nuevamente ", dije
bruscamente.

Bruscamente—pero terminé sintiéndo como si realmente le hubiera dado un consejo.


¡Dando consejos por nada, qué mortificante! ¿Qué clase de estafador soy?
"Bueno, Oshino-san no se encuentra en ninguna parte ... lo hemos estado
buscando, y Hanekawa-san incluso buscó en el extranjero".

"..."

Hanekawa? Mi máscara se deslizó ligeramente a la repentina mención de un nombre


desconocido. En otras palabras, dejé que cierta emoción se mostrara en mi cara. De
alguna manera, sentí una significativa, o tal vez sin sentido─antipatía hacia el nombre.

Senjogahara parecía haberlo notado y dijo: "Hanekawa-san es mi amiga y


compañero de clase. Una chica con grandes pechos, " agregando lo último con un tono
absolutamente fresco, sea lo que sea que se suponía que debía explicar, llamó mi
atención.

O, más bien, gracias a ello, no pude conjurar adecuadamente una imagen de esta
persona que incluso fue al extranjero buscando a alguien en favor de su amiga. ¿El
tamaño de los pechos realmente tiene tanto peso? Si yo tuviera pechos enormes, eso
podría destruir mi identidad como un estafador.

En cualquier caso, Senjogahara había mantenido efectivamente a esta chica,


Hanekawa, más allá de mi influencia maligna. Bien hecho.

"Si Oshino," ─ esta era información de un calibre que me hubiera gustado que
también se me pagara por ella, pero como me había contado sobre Hanekawa,
compartir esto sobre él a cambio nos pone a mano. " realmente quiere permanecer
oculto, nadie podrá encontrarlo. Él y yo tenemos patrones de comportamiento
extremadamente similares, pero la diferencia es que el odia la civilización. Las
personas que odian la civilización no dejan mucho rastro y son difíciles de rastrear. Un
inconveniente de la precipitada transformación del mundo en una sociedad de la
información ".

"Cierto. Mientras tanto, tu eres fácil de rastrear ... ¿no eres un poco demasiado libre
con tus gastos? ¿Cuánto dinero tienes ahora? Apuesto a que eres más pobre de lo que
soy yo".

No es de su incumbencia.

Nadie la había llamado para que se sentiera preocupada.


No había caído tan bajo como para necesitar a un estudiante de secundaria
preocupado por mis finanzas—cuando veo un centavo en la calle, lo recojo, pero eso
no tiene nada que ver con lo que está pasando dentro de mi billetera.

Ciertamente no era más pobre que Senjogahara, al menos creo que no. Suponiendo
que ella no había ganado la lotería.

"A medida de que las cosas están detenidas, no tengo deudas, mi trabajo solo
implica una alta tasa de fracaso. Gracias a los estudiantes que interfieren y lo que ... en
general, estoy rompiendo─la pobreza es una extraña para la industria, como dicen ".

"Sé cuál será la respuesta, sé que estoy deseando un milagro, pero Kaiki, ¿puedo
preguntarle algo de todos modos?"

"¿Qué?"

"Habiendo causado tantos problemas para mí y Araragi en el pasado, y también para


remendar las cosas con Nadeko Sengoku, ¿considerarías trabajar Pro Bono?."

(N.t: Pro bono: trabajar por caridad, grátis)

"Cuando el infierno se enfríe".

"Eso es lo que pensé".

Senjogahara en realidad parecía satisfecha con mi respuesta instantánea, pero


como todavía había una posibilidad de que tuviera la impresión equivocada, y estaba
apostando a mi conciencia o incluso mi humanidad, decidí disipar cualquiera de esas
ilusiones. Tal vez soy una buena persona después de todo.

"Totalmente fuera de la cuestión, y de hecho, por mi parte, no quiero tener nada que
ver contigo o Araragi. No diré que no quiero volver a ver sus caras ni escuchar sus
voces, pero eso solo significa que no lo estoy diciendo. Soy un cobarde, no tengo
ningún deseo de lidiar con fastidios como ustedes. Y no tengo nada que compensar a
una niña de la que nunca he oído hablar ".

"Cien mil yenes, no es suficiente entonces?"


"Bueno...... no lo es", dije, aplaudiendo tentativamente las cuentas de mi ábaco
mental.

No podía estar seguro sin escuchar los detalles primero, pero engañar a un dios
significaría que es una ópera a gran escala. Y las consecuencias del fracaso también
serían enormes.

Más claramente, es un trabajo que incluso un vago como Oshino podría


rechazar—cómo demonios, un caso difícil como yo, iba a tomarlo.

Cien mil yenes ni siquiera alcanzaba como pago inicial, en cuyo caso no había nada
más que discutir.

"Entonces ... ¿cuánto tengo que pagar exactamente para que engañes a Nadeko
Sengoku? Dame un número. Llamaremos a los cien mil un depósito, con la
comprensión de que reuniré una suma menos insultante tan pronto como pueda ".

"Estas desesperada, ¿no es así?, con tu vida en la línea. ¿O es que la vida de tu


novio es tan preciosa? Si el máximo absoluto que puedas pagar es solo suficiente para
salvar a uno de ustedes, ¿a quién elegirías, me pregunto? A usted o Araragi? "

"Araragi, no hay duda al respecto".

"Sí, sí".

Ella dio la respuesta que esperaba.

Lo que sea que sintiera en su corazón, si hubiese dado alguna respuesta, ella no
sería Senjogahara Al menos no la Senjogahara que conocía.

Me sentí aliviado—la gente podría cambiar, pero su carácter básico no cambiaba tan
fácilmente.

Sin embargo, estaba de todo corazón decepcionado por lo que dijo a continuación.

"Indica una suma concreta, por favor, Kaiki. Por mucho que sea, la pagaré. Faltan
precisamente setenta y cuatro días hasta la graduación. Con ese tiempo, puedo reunir
una cantidad considerable de dinero ... incluso venderé mi cuerpo si es necesario ".
Mi taza todavía estaba a la mitad, y no tuve reparos sobre lanzar el café restante en
su rostro.

Tal vez se suponía que era una broma, o una presunción—lo último era más
probable, pero no me importaba. Fue una buena oportunidad para que ella aprendiera
que algunas personas son inmunes a tales estrategias. Si la mesa no hubiera estado
entre nosotros, si hubiera estado un poco más cerca, la habría golpeado en la cara, así
que, de hecho, ella tuvo suerte—sin mencionar que mi café ya se había enfriado.

"¿Dónde está el baño?" Pregunté a la misma camarera, quien se apresuró a ver lo


que estaba sucediendo esta vez. Deteniendola en el acto, fui a donde me
indicó—dejandola para que cuestionase a la estudiante de lo que había sucedido, pero
Senjogahara no iba a complacerla.

Entré al baño y me dirigí hacia el espejo.

Allí debía encontrar un hombre alegre con gafas de sol y una camiseta hawaiana,
pensé, pero yo era el único que había estado bajo esa impresión. Mi reflejo en el
espejo era, de hecho, claramente sombrío.

Supongo que no puedes alterar tu naturaleza solo cambiando tu apariencia.

Koyomi Araragi todavía me llamaría "ominoso".

Me quité las gafas de sol y las colgué en mi camisa como ves todo el tiempo en la
televisión.

"Bien, tiempo de un preguntas y respuestas", dije. Para mí, esta era una especie de
ritual para entrar en la zona, aunque no estoy seguro de que estoy usando la frase
correctamente. "¿Tengo algún deseo de trabajar Pro Bono en nombre de Araragi y
Senjogahara? ¿Es inaceptable que me haga a un lado y vea a mis ex rivales ser
asesinados sin ceremonias? "

Respondí sin dudar.

"No. Absolutamente no. Si no tengo cuidado, incluso podría disfrutarlo ".


Probablemente simplemente no sentiría nada, y con esa última parte, estaba
fingiendo ser más malvado de lo necesario. Puede parecer que estaba perdiendo mi
tiempo con esa pregunta, pero no lo estaba si lo veia como un buresuto*.

Solo para aclarar, no estoy hablando de pechos, sino sobre una lluvia de ideas.

(N.T: bure-suto (ブレスト), puese ser entendido como "breasts" que significa
pechos, acá sin embargo bure es "brain" y suto es "storm", osea, lluvia de ideas en
español :v)

"En ese caso, ¿hay algo que pueda hacer pro bono en nombre de Nadeko Sengoku,
que evidentemente está en las garras de una misteriosa enfermedad?"

También respondí a esta, sin dudarlo.

"No. ¿Quién demonios es ella, de todos modos? No me importa ".

Moviéndome, dije: "¿Y si se trata de una cuestión de expiación hacia una joven
ingenua llamada Senjogahara a quien engañé en el pasado? No como una ex rival,
sino como una vieja conocida, ¿quiero hacer algo por ella, o su familia? "

Pero la respuesta aún fue: "No. No, yo no. No tengo reparos sobre ello ". Agregué:
"Incluso si alguna chica de una familia a la que estafé se ve obligada a venderse, no
cambiaré mi forma de vida ni un poco".

Si así era como me sentía, ¿por qué le había arrojado una taza de café al rostro?
Qué hacer conmigo—bueno, nada. He aprendido a vivir con mis propias
contradicciones. Ese soy yo. quien soy.

"Entonces, ¿qué hay de Araragi? Hmm ... Tormenté a su hermanita, ¿no es así?. Y
lo vendí a Kagenui encima de eso. Tal vez le debo un cambio de esa transacción.
Como un cambio de ritmo, por así decirlo, ¿qué pasa con salvar la vida del chico? "

El yo en el espejo respondió: "No. Incluso si tuviera algún cambio con él, no sería lo
suficiente. El precio de este pequeño viaje ya es más que suficiente para compensar
cualquier cosa que pueda endeudarme"
Había podido usar mi pase premium prepago para el boleto de avión, pero la tarifa
de autobús al aeropuerto, la camiseta hawaiana y las gafas de sol estaban fuera de
bolsillo.

"¿Qué más ... oh sí, esta chica de Hanekawa? ¿Me conmueve su galantería sobre al
ir al extranjero por el bien de su amiga? O tal vez la dama está cargada. Podría ordeñar
a sus padres. No. "

Ni siquiera tenía que pensarlo por un segundo, ni siquiera tenía que detenerme a
pensarlo.

El nombre Hanekawa encendió las alarmas de seguridad en mí cabeza. Una alarma


específica para una nemesis entre las nemesis, alguien que se debe evitar a toda
costa (sí, sonó la primera vez que conocí a Gaen-senpai), cuando ni siquiera conocía
su nombre. Esta Hanekawa en relación con el trabajo es definitivamente un valor
negativo, ya que no quería tomar el trabajo en primer lugar. ¿No me acaban de
entregar una razón para declinar con una sonrisa?

¿Qué hacer?

"Ah, claro", de repente, recordé: pensando en esta Hanekawa, me había recordado


inconscientemente a Gaen-senpai, lo que me recordó que había otra persona en esa
ciudad.

Su sobrina, en otras palabras, la única hija de su hermana mayor, Toé, su legado,


solo que el apellido había cambiado. Suruga Kanbaru.

Probablemente no se consideraba miembro del clan Gaen─ que no altera el hecho


de que ella era la hija de Toé Gaen.

Sí, ¿y no es Suruga Kanbaru, a quien terminé no viendo, una estudiante en la


preparatoria Naoetsu, y la amiga de Senjogahara antes de eso?

Hace dos años: en la escuela secundaria, Senjogahara tenía una sola persona que
podía llamar a una amiga cercana, y se apodaron el dúo Valhalla, o el Duo Valkyrie ...
que fue cuando el nombre Suruga Kanbaru entró en mi radar. En ese momento, su
brazo izquierdo era solo un brazo izquierdo, por supuesto, así que no tenía ninguna
razón para involucrarme y simplemente me alegré de que pareciera estar bien ...
Hitagi Senjogahara y Suruga Kanbaru. ¿Todavía son amigas?

Apuesto a que sí. No era un supuesto sin fundamento, incluso si era un poco
arbitrario. Mi primer encuentro con Araragi había sido frente a la casa de Kanbaru. Si
los dos estaban conectados, solo era natural imaginar que Senjogahara y Kanbaru
también estaban, incluso si no lo eran, Kanbaru y Araragi lo son definitivamente.

Si era una relación amistosa o no, no podía decirlo... aún así, Kanbaru es la sobrina
de Gaen-Senpai, y la hija de Toé Gaen, y si heredó al menos alguna parte de su
personalidad, sería bastante compatible con alguien como Araragi.

Seguiría adelante y lo creeré eso.

"Hff ..." Tomé un aliento. Una respiración profunda, y por fin planteé mi pregunta final
al espejo.

"¿Podría engañar a Nadeko Sengoku y salvar las vidas de ese dos detestables si
fuera por el bien de Suruga Kanbaru?"

Respondí a mi propia pregunta con un rotundo 'SI'.

Cuando regresé a mi asiento, Senjogahara se había quitado sus gafas Groucho.


Supuse que se las había quitado temporalmente para poder limpiarse el café del rostro,
y una vez que se dió cuenta, había venido a sus sentidos y dijo que no. Sin embargo,
ella mantuvo su aire genial, sin dar ningún indicio de este conflicto interno o el hecho de
que había tenido café en su rostro.

"Lo haré", dije, sentándome.

¿Mis voz sonó demasiado alta, o extraña de alguna manera? Estaba un poco
preocupado, pero no tenía sentido preocuparse, y podría empezar a sonar aún más
alejado si me volvía tímido, así que me di por vencido. Perezosamente.

Si estaba agitado, pues estaba agitado, no hay gran problema.

Sabía muy bien que esto era diferente a mí yo usual.

"Harás ..." Senjogahara me miró con suspicacia. Entendí cómo se sentía, todo bien.
Yo también estaba sorprendido. "... ¿qué cosa?"
"El trabajo. ¿Qué más? El trabajo de engañar a esa diosa, lo voy a hacer ".

"¿Estás en tu sano juicio?"

Esto fue grosero de ella, pero de nuevo, entendí cómo se sentía. Ninguna otra
palabra para ello. Estoy totalmente de acuerdo con ella sobre el tema.

"Estoy en mi sano juicio. Ahora entregame los cien mil yenes, dijiste que pagarías
por adelantado ".

"..."

Senjogahara sacó un sobre manila de su bolso y lo puso sobre la mesa, ni siquiera


se molestó en ocultar su inquietud.

Revisé el contenido. Diez billetes de 10,000 yenes, en efexto. Ningún periódico ni


nada mezclado.

... Como si alguien intentaría hacer eso en estos días.

"Bueno. Esto sirve ".

"No, eso es solo el pago inicial ... un depósito."

"Te digo que esto es suficiente", le dije. Con fuerza. "Si realmente exijo una suma
proporcional para este trabajo, te resultaría difícil reunirla incluso si te vendieras. Estoy
tomando este efectivo solo para cubrir mis gastos. Tampoco estoy resignado a trabajar
gratis, pero tampoco quiero quedarme corto. Si mis gastos superan los 100.000 yenes,
te facturaré por el resto, ¿de acuerdo? "

"Pero eso es ... eso es ..."

Asumi que la vacilación aparente de Senjogahara era menos en un sentido de culpa


al usarme tan barato, y más de un profundo deseo de no estar en mi deuda.

Bueno, ella tenía razón al ser cautelosa.


Pero no tengo intención de meterme en un debate al respecto. Un paso de
entusiasmo conversacional y habria un verdadero peligro de que cambiaría de opinión.
A pesar de lo que dije o cómo puedo haber actuado antes, si las cosas salían de la
manera equivocada, era responsable de decirle que me consiguiera el dinero, incluso si
eso significaba prostituarse a sí misma.

Eso es lo poco que confío en mi propia humanidad.

Confío en mí mismo incluso menos de lo que ella cree.

Para convencer a Senjogahara, o más bien, para envolver las cosas rápidamente,
consideré usar un poco de charla bonita (¿"No puedo soportar verlos morir a los dos"?
O no, algo más moderno, como "No estoy haciendo esto por ti"). Pero esa estrategia no
iba con mi estilo, así que la abandoné.

Esta es solo mi opinión personal, pero las mujeres tienden a odiar las charlas bonitas
aún más que los hombres. Probablemente porque las mujeres están en condiciones de
ser coaccionadas por ella con más frecuencia.

Así que saben lo feas que pueden ser las palabras bonitas.

En su lugar, decidí hablar de dinero. Miren bien porque es la primera y la última vez
que me verán haciendo esto. "Está bien, solo déjalo ser. Está resuelto, fin de la
discusión. Todo lo que aceptaré de usted son estos cien mil para gastos, y nada más.
Si fueran mayores, la facturaré por separado. En el caso de que algún dinero
permanezca sin usar después de que el trabajo haya sido llevado a una conclusión
satisfactoria, mantendré el resto y no te molestaré con ninguna contabilidad detallada.
Aceptaré el trabajo solo bajo estos términos ".

"... acepto."

En medio de un ceño de renuencia insatisfecha, Senjogahara en última instancia,


parecía cuestionar de cualquier humanidad que pueda o no yo poseer, estos eran
términos inequívocamente dulces para ser honesto.

De ahí su precaución, supongo. No había ninguna duda de que había estado en


problemas cuando se había puesto en contacto conmigo, no había tenido nada que
perder, debería contarse afortunada.
Bueno, si ella había apostado por la suerte, no me preocupaba, y de ninguna manera
estaba garantizando el éxito.

Aunque esto oscurece mi jactancia anterior, para ser honesto sobre cómo me sentía
realmente, estaba diciendo que lo haría, no podría—he engañado a innumerables
personas desde el día en que estafé por primera vez a mi maestra de primaria, pero
aún no había estafado a un dios.

"Está bien, entonces ... Si puedo explicar la situación en detalle"

"Prefiero no escuchar los detalles de la boca del caballo, en realidad. No trabajo


como Oshino—verás, tomar los sentimientos personales y las circunstancias en cuenta
hace que las cosas se compliquen demasiado ", dije, tomando las gafas de sol, que
había olvidado completamente, desde donde estaban colgando de mi camisa
hawaiana.

No fui tan lejos como para decirle su opinión en este caso sería demasiado subjetiva,
pero es mi teoría de mascotas repetida que una visión partidista de las cosas no es
buena.

Esta es quizás otra diferencia entre Oshino y yo. No estoy diciendo que él sea
partidista, pero sí valora el punto de vista de todos los individuos y evita tomar una
postura demasiado objetiva.

No nos hemos visto en un tiempo, así que no sé si eso todavía es cierto.

"Voy a investigar los detalles yo mismo. Tengo una comprensión general de la


situación de los trazos que me has dado hasta ahora ".

De hecho, no tenía nada, estaba buscando en la oscuridad, pero era mejor dejarla
con esta falsa impresión de confianza. Mejor hacer que crea que soy confiable, no
necesitaba su confianza, pero si no podía hacer que ella me dejara las cosas hasta
cierto punto, no podía hacer mi trabajo.

Tener niños bajo cuidado mientras trabajas es una verdadera molestia.

"Hay algunas cosas que me gustaría aclarar, sin embargo, ¿te importaría?"

"N-No... continúa".
Senjogahara asintió con la cabeza, pero parecía haber perdido parte de su
compostura, probablemente se sentía aprensiva porque las cosas iban bien para ella.
Básicamente, como hace dos años, tenía una tolerancia extremadamente baja para la
felicidad y la buena fortuna.

Ella era dura ante la adversidad, pero eso es todo.

Tales personas son sorprendentemente comunes: pueden conseguir encajar en la


sociedad sin problemas, pero nunca se convertirán en un éxito.

Reflexioné sobre su futuro. Incluso si ella sobrevive a esto, ¿qué podría traer el
futuro para ella? No es que tuviera nada que ver conmigo.

Me importa una mierda.

"¿Estás segura de que nos quedan setenta y cuatro días? Dicen que los chismes
duran setenta y cinco días ... ¡Pero ese conteo incluye hoy, correcto? "

"Sí, la ceremonia de graduación es el quince de marzo. Esa tarde, en otras palabras,


después de la ceremonia, Araragi y yo, y Shinobu Oshino, ni siquiera podremos
celebrar, y moriremos ".

"¿Esto es definitivo? ¿Absolutamente definitivo? ¿No podría perder la paciencia y


decidir matarlos en este momento? "

"No, no lo creo".

"¿Por qué? Para ponerlo en términos simples, usted, y probablemente Araragi


también, están intentando asegurar su propia supervivencia, ya sea a través de mí o a
través de algún otro plan. Eso no debe sentar bien con un Dios. No puedes descartar la
posibilidad de que ella pueda traerlos a ambos a un mal final en un ataque de furia, que
sea un dios no significa que va a mantener su promesa, pero Senjogahara declaró:
"Puedo descartarlo. Definitivamente puedo descartarlo. Nadeko Sengoku no podría
estar más enojada de lo que ella ya está, en este mismo momento."

"Está bien, eso es lo que más quiero preguntarte. Es lo único que necesito escuchar
de tus propios labios. ¿Qué demonios hiciste, ustedes dos, para incurrir en la ira de
Nadeko Sengoku? ¿Qué hiciste para justificar una sentencia de muerte?"
Si ella fue una de mis víctimas, sin embargo, indirectamente, y ese hecho había
alimentado la situación actual, ¿no debería ella matarme a mí? No, si se contrae una
misteriosa dolencia y por ello te conviertes en un Dios, eso era un gran logro, era algo
que hizo feliz a esta niña de secundaria, entonces tal vez ella debería agradecerme,
pero dudo que un dios se molestaría en matar a una sola persona, y ni que hablar de
dar un aviso.

Por ejemplo, destruir el Santuario de Kyoto que visité antes podría traer a un castigo
divino.

Entonces, ¿por qué?

¿Por qué Senjogahara y Araragi van a ser asesinados?

Asesinados por Nadeko Sengoku?

"Yo", respondió Senjogahara, "... no lo sé".

"Oye, hey. ¿Cómo puedes no saberlo?"

"Realmente no lo sé. Quiero decir, quiero decir, por supuesto, ¿cómo puedo decir
esto ... había cosas que podrían haberlo causado, fallas, conceptos erróneos,
malentendidos, errores, pero ... no estoy seguro de cómo podríamos terminar aquí por
eso ... debe haber algo detrás de las escenas que estamos ignorando, eso es algo que
dijo Hanekawa."

Hanekawa otra vez. Intenté una vez más imaginarla, pero solo conjuró una imagen
de pechos enormes. Tenebroso.

"De todos modos, solo para darte un punto de salto, consideralo como un berrinche
romántico. Antes de que Nadeko Sengoku se convirtiera en un dios, a ella le gustaba
Araragi, pero el tenía novia... algo así"

"... y qué cosa vulgar es", opiné. No estoy seguro de si fue mi reacción honesta.
Tengo la sensación de que lo encontré vulgar, y también un sentimiento que no lo hice.

"Bien. Eso es suficiente. Lo miraré por mi cuenta, solo para estar seguro ... esto es
una excepción, ¿cierto? "
"¿Eh? ¿Excepción?"

"Vamos. Estoy preguntando si está bien para mí volver a tu ciudad. No puedes


pedirme que haga esto de forma remota, como un detective de sillón, porque no
reconocería uno si viniera y me mordiera en el trasero".

"Por supuesto, obviamente. Este caso es una excepción, o digamos, especial, así
que sientete libre ... pero anda con cuidado. Muchas personas tienen cosas pendientes
contigo. Asegúrate de no terminar como John Doe".

Palabras aterradoras, mi señora. Ya estaba dejando una hermosa Okinawa


totalmente congelada, y su advertencia no aumentó mi entusiasmo.

Estaba aliviado de que dejaría mi camisa hawaiana atrás, seguro. Oshino usa esas
cosas durante todo el año ... debe ser el verano sin fin en esa cabeza de él. Más un
Brasil que incluso Hawái.

"Esto también es obvio", agregó Senjogahara ", pero por favor, no dejes que Araragi
te vea".

"Hmph ... bien. Bueno, tampoco quiero verlo. Araragi es una cosa, pero ese esclava
loli de él podría matarme".

¿También necesitaba tener en cuenta a su hermanita? Karen, la niña con la cola de


caballo, aunque ella no necesariamente no tendría una ahora"

"Está bien. Comenzaré mi investigación de inmediato, pero no quiero que pienses


que esto terminará en un día o dos, no."

"Claro. Estoy lista para una larga campaña. O ya ha sido una larga campaña. Aún
así, tomaré la libertad de permanecer en contacto frecuente. Puede que le haya
comisionado, pero confiar en usted, por completo, para mí, por mí, es una
imposibilidad".

"Está bien. No confíes en mí. Duda de mí", dije, antes de intentar drenar mi taza de
café de un trago. Había olvidado que estaba vacía desde que le había arrojado los
contenidos en el rostro a Senjogahara.
Recordando mi afirmación de estar de vacaciones en Okinawa, murmuré: "Supongo
que mi estadía aquí termina hoy", como comencé a construir mis planes.

Construir... ¿Qué era yo, una madre gallina?

"Debería poder tomar un vuelo que me lleve a tu ciudad antes del final del día ... pero
mejor si tomamos vuelos diferentes. No sería una broma si Araragi se enterara de que
habíamos estado en el mismo avión".

"Sí, totalmente. Por cierto, Kaiki".

"¿Qué?"

"Um ... ¿crees que podrías prestarme la tarifa del avión a casa?"

En ese momento, decidí abandonar las otras cinco o seis estafas que estaba
corriendo. Abandonarlas y olvidarlas. Para actuar como si nunca hubieran existido.
Después de todo, podrían haber sido otra de mis mentiras.

De cualquier manera, entregando a Hitagi Senjogahara su tarifa de avión, la envié


por delante de mí y luego me dirigí a una tienda de conveniencia dentro del aeropuerto.

Quería comprar un bolígrafo y un cuaderno, la variedad 8 ½ x 11, pero,


desafortunadamente, no tenían ese tamaño, así que terminé con una libreta de notas,
que era un poco más pequeña de lo que me hubiera gustado.

Un Tokyu Hands o un loft habrían hecho el truco, pero aparentemente la cadena


tiene puntos de venta en Okinawa.

Salté directamente a mis preparativos mientras esperaba el vuelo, claramente no


podía quedarme en esa ciudad, así que hice una reserva en un hotel de negocios en un
distrito comercial a más de media hora de distancia en tren.

Una semana, para empezar.

No usé un nombre falso porque no pensé que fuese necesario, pero Deishu Kaiki ya
suena como un nombre falso, y como no tengo un hogar fijo, tuve que mentir para
completar la sección de la dirección.
El costo de la estadía usaría los 100.000 yenes en su mayoría (estrictamente
hablando, la tarifa del avión de Senjogahara ya había ocupado algunos de ellos), pero
los gastos de viaje y hotel son algo que siempre tengo que lidiar de todos modos, por lo
que en este caso decidí no incluirlos.

Oh, pero Senjogahara.

Qué imprudente, para venir a Okinawa sin dinero suficiente para regresar a
casa—quizás sea que fue inesperado para ella que realmente yo tomara el trabajo. Si
me hubiese negado, ella todavía tendría los 100.000 yenes completos disponibles, pero
tal vez ella era simplemente terrible con el dinero. Ella seguía siendo la hija única de
una familia anteriormente rica, incluso si hubieran caído en tiempos difíciles.

Mientras hacía llamadas telefónicas, colocando las bases y el terreno para la


recopilación de información, llegó el momento de que mi vuelo para partir, llegaría allí
antes del final del día, pero solo justo. Sería bastante tarde en la noche, por lo que,
aunque era cierto que estaba en marcha hoy, la verdadera investigación no comenzaría
hasta mañana.

En cuyo caso, quería trabajar en mi plan mientras tanto.

Me encanta planificar cualquier estafa, y mucho más un gran trabajo como este.
¿Engañar a un dios? Soy como un niño en una tienda de dulces. A diferencia de las
mentiras inconscientes que salen de mi boca, una estafa sistemática es una forma de
arte—rayos, eso sonó como una mentira.

Que vergüenza. Realmente es solo una cuestión de prudencia ... pero desde los días
de mis estudios, siempre he disfrutado haciendo planes para las vacaciones de verano,
etc. Esto cierto. Puede ser una mentira, pero es cierto. Una mentira que podría ser
cierta. Lo que sea, a quién le importa, solo estoy colocando una cortina de humo.

Utilicé el tiempo esperando el avión, y la hora en el avión, para pensar


constantemente las cosas—luego abrí la libreta y decidí empezar con un mapa primero.

Un mapa.

Un mapa de esa ciudad.

Un mapa de la ciudad desde el que fui temporalmente desterrado.


Solo tenía vagamos recuerdos para confiar en ciertas áreas, pero habiendo dibujado
un mapa hace poco más de seis meses, no tuve mucha dificultad.

Era un mapa, pero la escala y las posiciones relativas no necesitaban ser correctas.
Era simplemente una aproximación, una herramienta visualizando una situación.

Visualización.

Básicamente mi propio tipo de mapa mental.

En ese caso es más como una ilustración que un mapa.

Es mucho más fácil imaginar las cosas cuando empiezas a dibujar. Al menos lo es
para mí.

Templo Kita-Shirahebi, cuya ubicación conozco de segunda mano; MS 701, a la que


creo que Nadeko Sengoku asistía mientras era humana; Preparatoria Naoetsu, donde
estudian Senjogahara y Araragi; la residencia de Kanbaru; La residencia de Araragi:
¿No necesitaba dibujar la Escuela Secundaria Tsuganoki, donde asisten las hermanas
de Araragi, ya que estaba un poco más lejos? No, mejor incluirlo, solo para estar
seguro. Ocupé todo el espacio en blanco con información que podría ser útil e
información que podría no.

También dibujé caricaturas reconocibles de las partes involucradas cuyas caras


conocía, como Senjogahara y Araragi. Esos dos, en particular, tenían nombres que
parecían terroríficos cuando se escribian.

En forma de dibujos animados, se convirtieron en niños lindos.

Naturalmente no fueron solo esos dos. Dibujé fluidamente a todos los estudiantes de
secundaria que había engañado en ese entonces, cuyas caras todavía podía tener en
cuenta.

Cuando la hoja estuvo llena, volví a dibujar un nuevo mapa un poco más específico.
Si las páginas anteriores fueron una descripción general, esta era una en detalle. La
escala aún era impresa , pero si necesitaba distancias precisas, podría usar los mapas
en mi teléfono inteligente.
Podría parecer una actividad extraña para quien que esté sentado a tú lado en un
avión, pero eso no me molestó. Estas son mis visualizaciónes mentales, y si les echan
un vistazo, todavía no lo entenderiat. En cualquier caso, realmente no verían nada, ya
que uso códigos.

Gracias a las lindas ilustraciones, las personas pueden incluso obtener la impresión
errónea de que soy un artista de manga.

Hablando de eso, de vuelta en mis dias día, creo que en la universidad, mostré una
de estas visualizaciones a Gaen-Senpai, quien dijo: "Parece un tutorial para una
simulación de citas". Me golpeó fuerte, y lo dejé por un tiempo, pero ningún otro método
funcionaba, y volví pronto.

Mis dibujos y notas llenaron casi completamente el cuaderno, y fue en ese momento
que aterrizamos.

La nieve estaba apilada, un verdadero país de las maravillas del invierno—pero todo
lo que yo sentía era frío.

Confirmando que no me había suavizado, que me faltaba sensibilidad, llamé a


Senjogahara.

"Estoy aquí".

"Gracias. Lo aprecio ".

"Yup."

Eso fue todo lo que nos dijimos.

Todo lo que dijimos.

Luego de regístrarme en el hotel, tome una ducha de agua caliente, bebi un poco de
saké, fuí a la cama, y en la mañana, cualquier deseo de hacer este trabajo se habrá
evaporado completamente, eso es lo que esperaba, pero así no fue cómo fue.

Aparentemente, mi motor ya estaba en marcha, independiente de mi propia voluntad,


o de Senjogahara o de cualquier otra persona en el caso. Una vez que se pone en
marcha, ni siquiera yo puedo detenerlo.
Eso es una mentira.

Sé que puedo detenerme en cualquier momento, lo que me permite abordar el


trabajo con un cierto nivel de motivación. Aunque quería encontrarme con el legado de
Toé Gaen en algún momento durante el trabajo, si pudiera, bueno, eso podría ser
imposible esta vez.

Tal vez no sea imposible, pero mejor dejarlo ir.

Tenía que trabajar detrás de escenas, así que debería evitar las interacciones
innecesarias, y los contactos. Esperaría pacientemente el día en que Suruga Kanbaru
abandonara los confines de esa ciudad.

Era el segundo día de enero.

Por lo tanto, la mayoría de las tiendas estaban cerradas, es una noción anticuada. El
distrito comercial donde se encontraba mi hotel estaba en medio de su venta de año
nuevo.

Quería aprovechar esto para procurar una serie de artículos. Pero honestamente,
mezclame con la multitud de clientes que buscaban rebajas fue un dolor en el culo (no
me importa la multitud per se. Me gustan los lugares con mucha gente, solo odio ser
parte de la multitud yo mismo), pero recordándome que todo era parte del trabajo lo
hacía soportable. Estafar no era un paseo por el parque; El camino torcido para ganar
dinero es más largo que el recto y estrecho. Las cualidades necesarias, en otras
palabras, son la paciencia y la resistencia.

Cuando lo piensas en serio, dándo todo lo posible de mi para engañar a una sola
chiquilla era una locura, pero solo lo pensaría como una inversión. No estaba seguro de
qué tipo, o hacia lo que, pero puedo soportar casi cualquier cosa si lo pienso como una
inversión.

Un poco después de las diez, colgué el signo de "No molestar" en la perilla de la


puerta de la habitación de mi hotel y salí a la ciudad.

Siempre llevo mi cabello hacia atrás, pero ese día no lo hice. Sin embargo, no
porque fuera una molestia, sino porque tenía una razón para no hacerlo.
Mientras compraba, procuré atar las cosas.

Fundamentalmente, prefiero trabajar solo, sin importar el trabajo, pero eso no


significa que no recojo la ayuda de otras personas. Podrías decir que es lo mismo, pero
es completamente diferente. Mi modelo de negocio preferido, en resumen, es aceptar
ayuda, pero nunca prestar una mano.

Especialmente con un gran, (si ignoras el hecho de que, estaba ocupando todo mi
ser para estafar a una niña de escuela intermedia), trabajo como este, no pude evitar
pensar que podría ser una buena idea obtener ayuda.

Había terminado de llegar, el día anterior, a un mínimo necesario de personas que


sirvieron de fuentes e informantes, pero quería cuerdas en uno o dos locales, si era
posible. Tener que mantener mi identidad secreto significaba que no podía operar
abiertamente.

Alistar su ayuda es una forma bastante modesta de ponerlo para un estafador,


parece más como si los usara, pero trato de mantenerme alejado de los modales del
discurso del villano. No soy algún esclavista, y tenía la intención de pagarles un
generoso estipendio de alrededor de 10,000 yenes a cada uno.

Los locales...

Naturalmente, la primera persona que vino a mi mente era Suruga Kanbaru, pero ya
había decidido dejarla ir esta vez. En cuyo caso, ¿quién sería bueno?
Concentré mi mente sobre las ilustraciones que había dibujado en mi cuaderno el día
anterior.

Y pensé, ¿qué pasa con las hermanas de fuego?, Karen y Tsukihi, las hermanas de
Koyomi Araragi. No sabía cómo era Tsukihi, pero ... todas las chicas de la escuela
secundaria en la ciudad querían ser como ellas. Cuando estuve allí, colocando las
bases para mi última estafa, estaba en guardia, y, de alguna manera, superaron mis
barreras.

Al igual que con Kanbaru, aunque por una razón diferente, había estado pensando el
día anterior, absolutamente necesitaba evitar encontrarme a esas dos (especialmente a
Karen, la hermana mayor), pero rápidamente cambié mi mentalidad.
Formar un plan no significaba que tuviera que seguirlo. Simplemente disfruto
haciéndolo. Quién sabe, incluso podría dirigirme directamente a la casa de Kanbaru
cuando terminé de hacer las compras.

Dejando a un lado mi personalidad, el hecho del asunto fue que, por encima y más
allá de mi deseo, las cosas estaban obligadas a continuar mucho más rápido si alistaba
su ayuda. Habían sido mis enemigas la última vez y solo había tenido temoe de ellas,
pero al engañar a una chica de secundaria, nada sería más alentador que tener a las
hermanas de mi lado.

Decidí apartar la idea.

Si pudiera asegurarme de que no le diran a Araragi, podría no ser una mala


idea—pero en este punto no era más que un sueño vacío.

Con mis preparaciones completas, finalmente me dirigí a la ciudad, pero no hasta


que hice algo más primero: cambiarme. No solo porque necesitaba mantenerme cálido.
Tenía que disfrazarme si iba a poner un pie en esa ciudad, que es por lo que no me
había recogido el pelo. De hecho, mi habitual "traje funerario", como lo llamó
Senjogahara, estaba cerca de un disfraz.

La camiseta hawaiana, no es el verdadero yo, por supuesto, pero no piensen que el


traje negro es en realidad una parte de mí o mejor sí, porque esa noción podría ser
usada para mi ventaja en ciertos casos.

Con un traje colorido brillante que había comprado en el distrito comercial, me puse
una corbata, como un trabajador de oficina normal, y luego, finalmente, subí al tren y
me dirigi a esa ciudad.

Una ciudad tranquila, que está bajo la tempestad de una diosa serpiente en este
momento.

Aunque le había dicho a Senjogahara que esperara que tomara al menos un mes,
realmente preferiría no arrastrarlo mucho tiempo.

La paciencia es importante, por supuesto, pero me gusta tratar con prontitud con
cualquier cosa que pueda tratarse con prontitud. Apremio la alacridad. Así que decidí ir
directamente al corazón del asunto.
¿Y dónde estaba el corazón de este asunto en particular?

Por un lado, estaba el templo Kita-Shirahebi, pero saltar allá de cabeza, sin
embargo, no solo sería imprudente, sería estúpido. No sería un problema, solo
aterrador.

El asunto tenía otro corazón, así que iría allí primero. Es extraño estar hablando de
múltiples corazones, pero no importa, el otro en cuestión era la casa de Nadeko
Sengoku.

La lógica siendo que si podía empezar a comprender la personalidad del objetivo, el


resto se encajaría en su lugar, así que salí de la estación y caminé por la acera hacia la
casa de Sengoku.

Con eso quiero decir que comencé a caminar en lo que asumí que era su dirección
general, ya que no tenía la dirección y llamé a Senjogahara.

"¿Qué es? ¿Algún progreso?"

"He completado mis preparativos y ahora estoy iniciando operaciones ... hay
bastante ruido allí. ¿Dónde estás? ¿pasando las vacaciones?"

Debería haberlo dejado de lado. El trabajo era mío para hacer, y no quería que ella
estuviera metiendo sus narices, por lo que no importaba dónde estaba o lo que estaba
haciendo.

"En la casa de Araragi", respondió ella. Cuando realmente no tenía que hacerlo.
"Nos invitaron, ya ves. Aquí también está mi papá, se estan conociendo entre sí... "

"Aw, ¿No es lindo eso?"

"No seas tan rudo, soy bastante consciente de lo ridículo que es para nosotros
continuar como si nada estuviese mal", suplicó Senjogahara, en una voz hundida que
era muy inusual para ella.

Bueno, eso explica el ruido y su susurro. En ese caso, ella podría no haber tomado
la llamada, pero con ella y la vida de su novio en la línea, supongo que no tenía otra
opción.
Lo cosa es, que mientras lo encuentro ridículo, no creía que se estaban equivocados
en su proceder. Solo porque vas a morir en setenta y cuatro, no, setenta y tres días, lo
que sea, en un futuro próximo, no se puede simplemente descuidar las obligaciones
interpersonales.

Mientras intentes salvarte a ti mismo, de todos modos.

"Necesito la dirección de Nadeko Sengoku. Por lo cual me refiero a su lugar legal de


residencia, donde vivía cuando era humana. Podría encontrarlo yo mismo, pero quiero
saber ahora ", corté a la persecución, sin detenerme a pensar un maldito segundo
sobre sus sentimientos complejos o situaciones delicadas. "Envíamelo por correo
electrónico, ¿puedes?"

"Sé la dirección de la señorita Sengoku ... Nadeko Sengoku, claro, pero ..."

Ese "La señorita" no se me escapó, no tenía idea de lo que podría significar ese
resbalón de la lengua, pero lo archivé en mi mente. No estaba seguro de si resultaría
ser información útil, pero aún no necesitaba saberlo.

"Pero no tengo tu email", afirmó Senjogahara.

"Te lo digo ahora. ¿Tienes algo con qué escribir? "

"No, pero lo recordaré".

Niña lista.

Eso me molestó, así que di el correo de forma rápida e indistinta. No sé qué habría
hecho si lo hubiera hecho mal, pero ella me repitió la dirección de nuevo sin problemas.

Ella realmente era lista, pensé genuinamente impresionado esta vez. Cuando una
niña tan inteligente termina en una mala situación, no hay nada que decir más que el
mundo no es justo— o espera un momento.

Tal vez esi simplemente equilibra la ecuación, cuando alguien que tiene talento
enfrenta dificultades.

Las personas que no tienen talento, básicamente, enfrentan penurias, demasiadas,


por lo que abren un agujero en esa teoría, pero solo voy a dejarlo allí.
Fue solo un pensamiento, después de todo, y no hay regreso si comienzas a contar
las ramas en el asunto.

"Está bien, te enviaré un correo electrónico con su dirección de inmediato ... Pero,
¿qué vas a hacer una vez que lo tengas?"

"Envíarle una tarjeta de felicitaciones".

Hacer bromas en circunstancias graves no solo es aparentar, es una especie de


habilidad de conversación, pero ésta en realidad aterrizó.

Podía decir que Senjogahara se había agachado en el otro extremo de la


línea—probablemente no podía reírse en voz alta porque su familia o su novio estaban
al otro lado de la puerta.

La chica inmutable de hace dos años.

Se convirtió en alguien que se ríe fácilmente, aunque al final debía culparme por
exacerbar su actitud inmutable que había sido provocada por su enfermedad
misteriosa.

"Estoy bromeando, por supuesto", aclaré innecesariamente, lo que Senjogahara


también parecía encontrar divertido. Ella no podía aguantarse, por lo que no había
nada más que hacer, que que forjar hacia delante.

"Voy a investigar más sobre Nadeko Sengoku. Supongo que, habiendo renunciado a
su humanidad y haberse convertido en una diosa, supongo que actualmente está
siendo tratada como persona desaparecida, una fugitivo. Así que voy a conseguir la
historia de sus padres, luego obtendré permiso para buscar en su habitación. Tal vez
encontraré algo ".

"E-espera a un momento", Senjogahara intentó detenerme aunque todavía no podía


aguantarse la risa. "Um ... Kaiki. Naturalmente, dejaré a usted sus métodos, pero no
sea demasiado rudo"

"No soy rudo. Deberías conocerme mejor que eso. Si vas a dejar mis métodos a mí,
entonces déjamelos a mí. Y no lo olvides, Senjogahara. Nunca olvides que tu vida es
tan preciada que vergonzosamente volviste a tu enemigo más amargo en lugar de
perderla". Claro, si solo hubiera sido una cuestión de su propia vida, dudo que ella
hubiera venido a mí. Pero disfruto diciendo cosas así cuando sé bien la verdad. Y en el
momento en que lo disfruto, pierdo de vista lo que era tan agradable al respecto.

"Lo sé. No lo he olvidado. Pero déjame decirtelo de todos modos ... por favor, no
hagas nada demasiado duro".

"Acabo de decirte que no lo haré". De repente, me encontré harto y golpeé el botón


de colgado. Me gustan los teléfonos porque puedes hacer eso. Bueno, no era solo
porque estaba harto; Si mantenia alejada a Senjogahara durante demasiado tiempo,
Araragi o uno de los miembros de su familia podrían notarlo.

Y como descubrí más tarde, ambos padres de Araragi son policías... Realmente
esquivé una bala allí.

Y luego estaba el padre de Senjogahara. Encontrarme en él estaba absolutamente


fuera de cuestión, incluso más fuera de la cuestión que encontrarme a Koyomi Araragi.

El correo de Senjogahara llegó mientras me advertia a mí mismo. Hombre, las chicas


de secundaria tienen pulgares como un rayo. Probablemente ella también eliminó el
correo antes de que llegara a mi bandeja de entrada.

La línea del asunto decía: "No hagas nada rudo". Persistente. Realmente
persistente. Ella me estaba enfermando. Ahora que ella me había enfermado, me
sentía con ganas de honrar su solicitud.

Francamente, había estado planeando ponerme un poco rudo en el hogar de


Sengoku, pero ya no quería hacerlo. Muy bien hecho, Senjogahara.

Revisé la dirección (incluso tomando en cuenta la velocidad de su escritura, el correo


electrónico llegó demasiado pronto como para que ella lo haya buscada, por lo que
debe haberlo memorizado. Eso me dio un poco de información, no solo en su
prodigiosa memoria, sino también en cuán seriamente había luchado al lado de su
querido por tantos meses. No es que me importe) y aceleré el paso.

Se me ocurrió que necesitaba agregar la ubicación de la casa a mi cuaderno cuando


regrese al hotel, y en ese momento me di cuenta de que ni siquiera sabía cómo se veía
Nadeko Sengoku.
No hay necesidad de entrar en pánico, podría pedirle a Senjogahara que me envíe
una de imagen, incluso esta noche. Probablemente ella tenía una foto de Nadeko
Sengoku. O solo tendré que pedirle prestada una a sus padres cuando llegué a su
casa.

Las calles estaban extrañamente vacías, lo que me hizo sentir incómodo hasta que
recordé que todavía eran las vacaciones de año nuevo. Qué rapidez nos olvidamos.
¿Qué demonios estaba haciendo durante las vacaciones, de todos modos? Mi
trabajo—tal vez solo estaba tratando de convencerme de eso.

Los padres de Nadeko Sengoku eran adultos muy promedio. Lo que quiero decir con
"adultos muy promedio" es que eran de aquellos ciudadanos que respetan la ley de los
que siempre hablo, nada más, ni nada menos.

En otras palabras, no sentí nada positivo ni negativo sobre ellos—como con casi
todos los que me encuentro.

Eran personas, eso es todo.

Sin embargo, estos adultos promedio y los ciudadanos respetuosos de la ley no


celebraban el año nuevo. Lo que era solo natural desde que su hija, mientras que no
estaba muerta, estaba desaparecida, y había sido durante meses. Estaban
básicamente en luto.

Mi broma sobre el envío de una tarjeta de felicitación no solo no tuvo gracia (incluso
si Senjogahara se hubiera reído), sino también fue inapropiada.

Pero como alguien que, al escuchar esa palabra, solo comienza a pensar en
"apropiarse" y lo que el prefijo "en" significaría en ese caso, le enviaría a cualquiera una
tarjeta de felicitaciones en cualquier momento que se me plazca.

El ambiente era tan sombrío que mi traje funerario habitual (no en mis términos)
habría encajado perfectamente allí.

De todos modos, marché directamente a la casa en luto. Eso lo hace sonar como si
tomaba el tipo de enfoque "rudo" del que Senjogahara se había preocupado, pero de
hecho, estaba siendo bastante amable.
Había presionado el botón en el intercomunicador y me anunciaba como padre de
uno de los compañeros de clase de su hija (es decir, Nadeko Sengoku), que quiere
decir que al mentir, que gané la entrada a la casa.

"Quizá solo se haya escapado, por supuesto, pero mi hija también ha estado
desaparecida por tres días. Estoy bastante seguro de que ella dijo algo sobre vuestra
hija justo antes de que ella desapareciera. Me ha estado atormentando, así que aquí
estoy, importunadoles. ¿Creen que podrían estar dispuestos a hablar conmigo de su
hija? "

Y así sucesivamente.

Soy un demonio de un intérprete—O más bien, cualquier cautela que sus padres
podrían haber mantenido hacia su visitante desconocido se derritió en el segundo que
pronuncié el nombre de su hija, por lo que incluso si hubiera sido un intérprete y
mentiroso no apto para algo por encima del nivel de un espectáculo de talentos
escolares de primaria, el resultado podría haber sido el mismo.

Si puedo divagar por un momento, nada es más impositivo, ni más doloroso, para
que las personas que se encuentran en una situación asi, como la que lleva a cabo el
negociante que viene con información errónea desinformación.

Entiendo ese sentimiento. Lo hago, pero eso es lo más lejos llega.

Entonces, mientras me sentaba en la sala de estar escuchando su historia, pensé


para mí, ustedes dos son "adultos muy promedio", sin mencionar, "padres muy
promedio".

No los estoy separando, para ser claros.

Esa fue solo mi impresión.

Me encuentro con mucha gente así en mi línea de trabajo. Entre ellos han sido
muchos padres cuyas hijas han desaparecido, cuyas hijas han muerto, cuyas hijas se
conoce el paradero pero no se ha escuchado nada de ellas en años, y en la medida en
que pude decir que parecía esta pareja, bien, pues parecen bastante normales.

Supongo que eso era de esperar.


No hay ningún punto para aguantar nada más. Porque mientras podrían estar
preocupados de que ella hubiera estado en algún accidente, o incluso que estuviera
muerta, no había manera de que sospecharan que su hija se había convertido en una
diosa.

Era imperdonable dejarlos contar su historia sin decirles la mía primero, así que
comencé a describir lo adorable, lo dulce, y lo cercana que era mi hija con Nadeko
Sengoku.

Como dije antes, mi visita fue una imposición grave, pero tales mentiras realmente
golpearon en la casa con los padres de Nadeko Sengoku.

"Las cosas que nunca conocí de mi propia niña," sollozó a la madre. Podría haber
sido conmovido a las lágrimas por su llanto, solo si mi historia no fuese una mentira.

Comencé a hablar sin preparación o información de fondo, y quién sabe, tal vez
había pronunciado algunas verdades, inadvertidamente. Dada la posibilidad, no me
sentí culpable.

No es que me hubiera sentido culpable sin la posibilidad.

El hecho de que creyeron mi historia dejó en claro que, como tantos otros padres, los
Sengokus promedio no sabían nada, ni una maldita cosa, sobre su hija.

Si bien parece que los recuerdo hablando de cómo era tímida, tranquila, pero
propensa a la risa, no tenía ningún interés en tales cobertores parentales.

Lo que quería escuchar era su lado oscuro, pero no parecían saber, o querer saber,
algo de eso.

Su padre me dijo que nunca había tenido una fase rebelde y que siempre los
escuchaba, ¿pero existe una hija que no pasase por una fase rebelde contra su padre?
Debería haber saltado una alarma en su cerebro. Casi me puse de pie y exigí saber
cómo podría haber sido tan sordo.

Incluso Senjogahara, con sus problemas severos de papá, pasó por una fase
distante con su padre cuando estaba en la escuela secundaria.

Bueno, bueno, bueno.


Pero ya había pasado y estaba olvidado por ahora, por lo que no hay ningún uso en
llorar sobre la leche derramada. Si bien es posible que me había tropezado con la
filosofía educativa de la familia de Sengoku o lo que sea, no tendría ningún problema
en mi vida después de eso, así que sin comentarlo, simplemente dije: "¿Oh, en serio?
Sí, nuestra niña también es así". Acababa de ir con el flujo de la conversación, y pocos
pueden coincidir con Deishu Kaiki cuando se trata de eso.

Mi historia falsa hizo que fuese difícil pedir una foto de su hija, así que renuncié a
esa idea, decidiendo que iba dejar que Senjogahara me envíe una, como originalmente
había imaginado. En su lugar, les pregunté: "¿Estaría bien para mí ver la habitación de
su hija?"

No salí de una vez con eso, por supuesto. Comencé con un poco de "creo que mi
hija puede haberle prestado algo a la señorita Nadeko, y creo que podría proporcionar
alguna pista para encontrar a las dos, ¿les viene a la mente algo?" Fue solo después
de bailar por el tema durante media hora más o menos que llegué a la meta.
Naturalmente, no descuidé un inicial "sé que esto es terriblemente descortés"—pero.
Sin embargo, no creo que el Sr. y la Sra. Sengoku pensara que estaba siendo
descortés en lo más mínimo.

Los padres de Nadeko Sengoku me llevaron a la habitación (en el segundo piso),


que era lo que se podría llamar ordenada. Sin embargo, Estaba un poco demasiado
limpio, artificialmente, para llamarlo ordenado. Sus padres deben haber seguido
limpiando la habitación después de que su ocupante desapareció. Cuando me di
cuenta de esto, les pregunté, y de hecho, la preservaban en el estado en que había
estado antes de que tu hija desapareciera. Bueno, Nadeko Sengoku no estaba muerta
(en lo que respecta), solo desaparecida, para los padres era lo correcto. No era como si
estuvieran contando los años de un niño que había fallecido.

Manga amigable para niños estaba alineado en la estantería, lindos animales de


peluche—la impresión general era mucho la de la habitación de una niña de la
secundaria.

Pero para mí, de alguna manera, parecía cursi.

Cursi, si así es como se veía con sus padres limpiándolo—honestamente, incluso


podría decir que era repugnante.
Era como si una sensibilidad linda e infantil se viera forzada en la habitación, que,
combinado con el comentario de su padre que Nadeko Sengoku nunca había tenido
una fase rebelde, me dio mucho en que pensar.

No podía aparentar que no importaba.

Esto importa—puede ser la clave.

La oscuridad, en el corazón de Nadeko Sengoku.

Con eso en mente, comencé a revisar su habitación, todavía estaba claro afuera,
pero el interior estaba oscuro debido a las cortinas.

Lo primero que hice al entrar, por lo tanto, fue abrirlas. Por supuesto, el Sr. y la Sra.
Sengoku no habían regresado a la sala de estar después de mostrarme la habitación
de su hija, así que tuve que llevar a cabo mi búsqueda bajo su mirada vigilante y no
podía saquear el lugar.

Estaba revisando una habitación cuadrada en círculos, por asi decirlo, o


simplemente rasgando la superficie—y luego, en el estante más bajo de la librería,
encontré el lomo de algo que parecía ser un álbum de fotos. Un álbum de fotos.
Excelente, una ganancia inesperada. Después de asegurar el permiso de sus padres,
lo abrí.

Las páginas estaban llenas de retratos de Nadeko Sengoku. Así que está es Nadeko
Sengoku, ¿eh? Una cara para poner al nombre. Por fin, mi objetivo tenía una cara.

Mi primera impresión de ella—aunque estas eran solo fotos—era la misma impresión


que tuve de la habitación.

Infantil, lindo, espeluznante.

De alguna manera artificial. Como si hubiera sido obligada a parecer bonita con algo
incómodo sobre su sonrisa. Como si solo estuviera sonriendo porque la lente de la
cámara le apuntaba, y ella no tuviese otra opción.

Era más abyecta que tímida.


Llevaba su cabello sobre sus ojos, como para evitar encontrarse con la mirada de
cualquiera, peor, como si se cubriera de algo.

¿A qué le temía tanto?

¿A Qué?

Llevar el álbum conmigo definitivamente estaba fuera de cuestión, así que quemé la
imagen en mi cerebro lo mejor que podía, para ser analizado a su debido tiempo.

"Ella está sola en todas estas fotos, ¿no es así? Supongo que no tiene ninguna con
mi hija, " observé, casualmente, así no parecería una excusa, antes de devolver el
álbum al estante. Solo estaba llenando el tiempo en cierto sentido con esas palabras,
pero después de que lo dije, me di cuenta de que no había encontrado una sola foto de
toda la familia.

En otras palabras, no había fotos de Nadeko Sengoku y sus padres, solo las de
Nadeko Sengoku por sí misma. Claro, eso requiere que alguien tome las fotos, así que
podría entender por qué no había muchas fotos de los tres juntos ... pero al menos
debería haber una de ella con su madre o ella con su padre. Incluso si este era el
álbum personal de Nadeko Sengoku, no, precisamente porque era su álbum personal,
no había necesidad de dibujar una línea tan estricta.

Tenía la intención de posponer mi análisis, pero terminé pensando en ello de todos


modos, ¿qué demonios estaba pasando en la mente de una niña que guardaba en su
habitación un álbum sin fotos familiares?

Miré por encima de mi hombro, pero los Sengoku no parecían furtivos ni defensivos
frente a alguien que lo había visto. Como si no hubiera una sola cosa al respecto de la
cual avergonzarse, de hecho, como si estuvieran orgullosos, incluso bajo las
circunstancias, que su hija era tan adorable.

Ciudadanos apegados a la ley.

Creían de todo corazón en su decencia.

Incluso con su hija faltante, probablemente pensó que no habían cometido errores en
la vida. Probablemente estaban orgullosos de ese hecho.
¿Por qué nos está mirando fijamente? Parecían preguntarse, un poco
sospechosamente, quizás, así que me cubrí con un poco de adulación calculada:
"Realmente puedo ver a los dos en su hija". Hablando como un estafador profesional,
fue un poco descarado, pero parecía hacer el truco. Si bien su estado de ánimo no
mejoró abiertamente, parecían relajados para ser los padres cuya habitación de su hija
estaba siendo revisada.

Continué mi búsqueda, y justo cuando estaba empezando a pensar, será mejor que
decida cuál era este importante artículo que mi hija le prestó, alcancé un armario que
había sido colocado en la esquina de la habitación.

Bueno, comencé a alcanzarlo, para ser precisos—lo dejé hasta el final, pero la Sra.
Sengoku levantó su voz por primera vez: "Ahhh, por favor, no toques ese armario".

Su firme convicción, manifiesta en su tono, que claramente requeriría un gran


esfuerzo para anular.

Pregunté la pregunta que era perfectamente natural: "¿Por qué no?" Y naturalmente
esperaba una razón importante. Pero todo lo que su madre dijo era que le habían dicho
que no tocaran el armario.

¿Le habían dicho? ¿Quién?

Probablemente no necesitaba preguntar, pero lo hice de todos modos, y tal como


pensé, su hija les había dicho.

Es difícil describir cómo me sentí entonces, así que déjenme simplemente afirmar los
hechos.

En resumen, su hija estaba desaparecida, y a pesar de que podrían encontrar una


pista importante, sus padres, dedicados a mantener su habitación limpia y, tal como
era, nunca abrieron el armario.

Sería difícil, en mi papel ostensible como padre de su amiga, persuadirlos a que me


dejen abrir el armario, y francamente imposible de buscar en el a sus espaldas, así que
lo pospuse hasta más tarde.

Bueno, lo sabía ahora.


Yo había aprendido de su existencia.

Solo eso hizo que valiera la pena la visita al hogar de Sengoku, le di a sus padres mi
número de teléfono celular, y guardé los suyos, les dije que los contactaría si
descubría algo y que debíamos permanecer en contacto, y me fui.

Dejando a un lado el armario (incluso si lo abrí, el remate no es más que un montón


de libros y cuadernos alineados en su interior, lo que usted esperaría de un estudiante
de secundaria), había logrado aprender de mi revisión de la habitación que Nadeko
Sengoku efectivamente tenía un lado oscuro.

Podría ser el único amargado en todo el mundo lo suficientemente agrio para


encontrar oscuridad en medio de la habitación color fresa. Me imagino que si lo soy. O
tal vez solo estoy asumiendo que cualquiera que se convierta en un dios a través de
una enfermedad misteriosa debe tener un lado oscuro.

Aparentemente, pasé más tiempo de lo que pretendía para poner las bases y ganar
la confianza de sus padres, porque cuando dejé el lugar, ya era lo que puedes llamar
noche.

Pensé que no era demasiado tarde y llamé a Senjogahara.

"No hice nada rudo", abrí la llamada sarcásticamente, luego continué: "Ahora
envíame una foto de Nadeko Sengoku".

"¿Qué, ni siquiera sabías cómo se veía?"

Asumí que la celebración del Año Nuevo había llegado a su fin, ya que no bajó la voz
en absoluto para responder.

"Nunca he conocido a la chica", le dije. "Has estado insistiendo en que es mi víctima


indirecta, eso es todo. Tras reflexionar, ni siquiera puedo estar seguro de que eso sea
cierto ".

"¿Me estás diciendo que te estoy engañando?" Probablemente no quería escuchar


eso de mí. Ella sonaba mortificada.

"Miré un álbum de fotos en su casa. Muy linda, ¿no es asi? Del tipo que odiarias ".
"..."

Hubo una larga pausa en respuesta a mi sarcasmo renovado, después de lo cual


admitió: "Sí". Tan honesta ─definidamente de ninguna manera ella podría engañarme.
"El tipo que más odio. Incluso si las cosas fuesen diferentes, nunca podríamos ser
amigas ".

"No he descubierto todavía si ellos la miman o si ella solo actúa como un bebé
mimado, sin embargo. ¿Tenías su dirección porque estuviste en su casa? Quiero decir,
¿has hablado con sus padres? "

"Por supuesto ... Una de las hermanas de Araragi era amiga de Nadeko Sengoku,
así que los conozco, apenas. Entonces, de nuevo, la hermana de Araragi podría
hacerse amiga de cualquiera, por lo que no significa que estuvieran particularmente
unidas".

Hmmm, la hermana de Koyomi Araragi ... Karen, o Tsukihi? Dados sus personajes,
Tsukihi parecía la elección más lógica.

"¿Saben las hermanas de Araragi?" Pregunté. "De la situación de su hermano?


Basado en las festividades del Año Nuevo, parece que su familia, al menos, están en la
oscuridad ... "

"Sus hermanas tampoco lo saben. Ni la situación de su hermano, ni lo que le pasó a


Nadeko Sengoku. Los únicos que saben son Araragi, Shinobu Oshino y la señorita
Hanekawa. En realidad, quería mantenerlo en secreto de ella también ... pero el gato
ya salió de la bolsa".

¿Por qué Senjogahara agregaría ese juego de palabras? ¿Quién es esta Hanekawa,
de todos modos?

"Asi es como lo entiendo, por supuesto. Tal vez Araragi habló con alguien más y lo
mantiene en secreto".

"Hmm."

Eso parecía enteramente posible. Una pareja verdadera pareja reloj-peine, parecen
mantener muchos secretos entre sí. Estoy bastante seguro de haber escuchado algo
sobre cómo prometieron no ocultar nada en lo que respecta a las aberraciones, pero
quién sabe, tal vez esa promesa estaba plagada de lagunas.

Si Araragi debía buscar ayuda sin decirle a Senjogahara, ¿a quién iría? Pensé en
ello, pero no se ocurrió nada. No tenía una buena idea del ancho de su círculo social.

Si tuve que adivinar, ¿quizás Kagenui o Ononoci? Esas dos inmortales parecían
haber reconciliado sus diferencias con él, lo suficiente ...

"¿Por qué están jugando tan cerca del borde? Si le dijeran a todos quizá podrían
encontrar una solución inesperada ", escupí, aunque podía ver cual sería la respuesta.
Alistar a Kanbaru, cuyo brazo izquierdo parece haber sido tomado por una aberración,
era una opción, por ejemplo, no sería particularmente deseable desde mi perspectiva,
pero por lo que sabía, la cuota de deseos disponibles de la pata de ese mono aún no
se había usado.

"Bueno ... ella es salvaje. Nadeko Sengoku claro".

Salvaje.

Senjogahara había dicho, eligiendo sus palabras.

La dama de lengua ácida (al menos en mi experiencia) que haya recurrido una
expresión tan directa fue inesperado.

Salvaje. La palabra no se aplica a los humanos tan a menudo como piensan.

Se usó para describir a una bestia, o un niño pequeño.

No como se describe normalmente a los estudiantes de educación media, ni a los


dioses.

Normalmente, y sin embargo.

"Es como si ella no dudara en deshacerse de alguien a quien podríamos pedir ayuda
... Originalmente, esto es solo un problema entre ella y Araragi, pero no tiene reparos
sobre arrastrar a otras personas, yo incluida".

"..."
Incluso yo no era tan grosero como para quejarme, Espera, ¿eso no significa que mi
vida está en peligro? ¿Estabas perfectamente bien al arrastrarme a ella aunque podría
morir?

Yo sabía eso todo este tiempo.

Había tomado el trabajo plenamente consciente de las circunstancias subyacentes.


Cada trabajo conlleva cierto riesgo, y en última instancia, el trabajo es sobre equilibrar
los riesgos y los beneficios.

Pero, ¿qué demonios son los beneficios de este trabajo? Más de la mitad de mi
cuenta de gastos de 100,000 yenes se había ido a los costos de la ropa.

"Ya veo, así que no puedes hablar con nadie".

Es por eso que ella había querido excluir a esta Hanekawa, quien claramente no era
una persona común, si tan fácilmente se metió en un secreto de vida o de muerte que
Senjogahara y Araragi estaban tratando de mantener.

Fueron las hermanas de fuego y Koyomi Araragi, junto con Hitagi Senjogahara,
quienes arruinaron mi estafa en la ciudad hace seis meses—pero, y esta es una
conjetura educada, o más como la especulación—quizá esta Hanekawa tambien había
jugado su parte en ello.

"Espera, Kaiki. No me malinterpretes, vine a ti porque "

"No importa. No me importa en absoluto, así que evita las molestas excusas. Soy un
profesional, pongo mi vida en la línea todos los días ". Un poco demasiado bueno para
mi propio bien, no necesita impresionar a Senjogahara ahora, esto no es como hace
dos años.
"Lo que importa es que tengo una idea de las circunstancias domésticas de Nadeko
Sengoku ... pero Senjogahara, ¿qué piensas realmente de ella?"

"¿No era que no estabas interesado en mis puntos de vista?"

"Como punto de entrada, no, pero de lo contrario está bien. Piensa en esto como una
charla, no una sesión informativa formal. Del tipo que odias, salvaje, dijiste, pero bueno,
quiero escuchar algunas anécdotas para acompañar tus impresiones generales ".
"..."

"Hm? ¿Qué pasa? "

"El hecho es ... nunca he conocido a Nadeko Sengoku".

"¿Eh? ¿En serio?"

Ahora esto era una sorpresa.

Nadeko Sengoku ¿Quería matar a alguien cuya cara nunca había visto?

"Sí. Hicimos un trato, o ... tuvimos una conversación por teléfono, pero incluso eso
fue después de que ella ya no fuese humana ".

"Ya veo. Creo que estoy empezando a obtener la idea. De situación en la que estás:
estoy sorprendido de que hayas mantenido tu cordura ".

"Yo también".

"Excepto que, si viniste a mí por ayuda, tal vez realmente has perdido tu cordura",
dije, girando mi mirada hacia el sol poniente. Puesta de sol, la hora de los encuentros.

"Kaiki, escúchame"

"Por el momento, creo que voy a ver a Nadeko Sengoku. Puedo encontrarla en el
tema Kita-Shirahebi, ¿verdad? "

"No necesariamente. Al menos, no la he visto desde que se convirtió en una diosa,


aunque puede ser que me odie mucho. Araragi la encuentra allí aproximadamente una
de cada cinco veces ... y casi lo mata cada vez que lo hace ".

Ella podía matarlo en cualquier momento, pero supongo que lo está dejando vivir
hasta el día designado, Senjogahara agregó sin prisa.

La lucha continúa, entonces.

Una larga campaña, eso seguro.


"Él no estará allí hoy, ¿verdad? No tengo interés en encontrarmelo en el templo".

"Nope. Esta noche, él y yo—no importa" Senjogahara se cortó.

Vaya, vaya, que dulce.

Parecía que incluso cuando la batalla se desarrolla, también lo hace su amor.


Supongo que las pasiones aumentan cuando su vida está en peligro constante. Nunca
he estado en esa situación, así que no puedo decir con certeza, aunque ...

"Bueno, si no la encuentro, que así sea. No puedo hacer ningún avance hasta que
haya visto el lugar por mi mismo ".

"Si te encuentras con ella, ¿qué vas a hacer? ¿Tienes el material para llevar a cabo
una estafa? "

"En absoluto. Sólo voy a dejar caer unas monedas, dar mis respetos─ y quién sabe,
tal vez todo se pueda resolver con un poco de charla".

"Sí ... dudo que eso vaya a suceder, pero vamos por ello".

Qué conversación tan vacía de bajo.

No me había dado coraje, ni nada de eso.

A la gente le gusta tirar alrededor del término "punto de poder", pero naturalmente no
le presto mucha credibilidad. Sin embargo, en esa vena, el templo Kita-Shirahebi sería
un "punto de poder negativo".

Poder negativo. Maldita sea, eso suena mal.

Oshino lo llamó un "lugar de reunión de aberraciones", como un "bolsillo de aire".


Esas descripciones, aptas y al punto, son muy de su tipo, pero si me preguntan, es solo
una colina vieja.

El lugar es húmedo, oscuro e incómodo. Tuve la intención de visitar el templo en


varias ocasiones la última vez que estuve en la ciudad, pero por varias razones nunca
fui.
Lo había oído de antemano, y de acuerdo con esas historias, no era más que un
templo en ruinas, pero cuando llegué allí (después de cruzar la montaña en la nieve y
casi renunciar más de una vez), me recibió un espléndido patio principal que se veía
como nuevo.

No solo se veía, estaba bastante seguro de que era nuevo. Tenía la sensación de
construcción fresca— ¿Podría haber aparecido en las ruinas gracias al maravilloso
poder divino de una diosa serpiente recién manifestada?

No, ese fue un pensamiento ridículo, probablemente fue solo el fruto de algunos
procesos burocráticos, los planes de construcción que se habían hecho hace mucho
tiempo y que solo se han puesto en acción hasta ahora. Nada que ver con Nadeko
Sengoku.

Sin embargo, curiosamente, la presencia imponente de un pequeño pasillo principal


ordenado en el centro muerto de los terrenos parecía prestar a la montaña en sí
misma un aire enérgico.

Como si la humedad hubiese sido barrida.

Caminé por el camino hacia el pasillo.

Dicen que se supone que debes caminar hacia un lado porque el centro es por
donde los dioses pasan, pero ¿qué me importa?

No hay camino que no pueda caminar, ni montaña que no pueda escalar.

De hecho, si mi sacrilegio le provoca a la diosa una rabieta y ella aparece ante mí,
sería para mi beneficio, pero tristemente, no tuve tal suerte. La gente no apreciaría a
las deidades que se aparecen tan fácilmente.

Llegué a la caja de ofrendas.

No percibí a nadie dentro del pasillo, porque esto debería ir sin decir, pero parecía
desierto. El santuario puede haber sido reconstruido, pero no había revivido
abiertamente como un objeto de adoración, y una encuesta rápida de la escena no
mostró ninguna señal de que alguien hubiera venido por una visita de Año Nuevo.
Estar en un país donde nieva, es útil en estos casos: puedes determinar si
recientemente hubo alguien por cómo se apila la nieve y las huellas, o la falta de ellas.

Parece que no había duda de que yo era la primera persona en visitar el templo
desde el comienzo del Año Nuevo.

En otras palabras, la sala principal de Kita-Shirahebi fue renovada, pero eso fue todo
lo que había sido restaurado. Un sacerdote principal probablemente cuida el templo,
por supuesto, pero apenas lo estaba poniendo al uso activo. Pero, de nuevo, ¿quién
sabe que depara el futuro?

Para decirlo de otra manera, si este santuario termina lleno de personas en el día de
Año Nuevo, los poderes divinos de Nadeko Sengoku aumentarían aún más, hasta que
nadie pudiera detenerla—si se tenía que hacer algo, se tenía que hacer antes de eso.
Bueno, tal vez ya era demasiado tarde, y nadie podía detenerla. Y si las cosas
continuan de la forma en que estaban, Araragi y Senjogahara, al menos, no vivirían
para ver el próximo año.

De todos modos, yo haré lo que tenga hacer.

Lo que sea que yo tenga que hacer, para que la vida sea más fácil para mí.

Tomé un poco de cambio desde el bolsillo de mi traje, luego lo pensé mejor, y saqué
un billete de 10,000 yenes del otro bolsillo, y lo deposité en la caja de ofrendas.

Inclinarse dos veces, aplaudir dos veces, inclinarse una vez más.

No estaba seguro de si asi era como se hacía, pero imité los movimientos de
reverencia tal como los recordaba—ya que lo recuerdo, ¿cuántos años han sido desde
la última vez que los hice? Como un acto mínimo de recalcitrancia, había deslizado el
billete de 10,000 yenes en la caja de la manera más deliberada posible en lugar de
lanzarlo, y para juzgar por mi incomodidad, ésta muy bien podría haber sido la primera
visita de Kaiki a un templo.

Y cuando estaba por terminar mi reverencia—

"¡Aquí está Nadeko!"


Corriendo desde el interior de la sala principal, la deidad se manifestó de esta
manera así.

¿Lo aprecio? No.

Pero tuve una impresión favorable porque un billete de 10.000 yenes la había
sacado, incluso si su mirada jubilosa evoca, no tanto, la de un dios complacido por la
ofrenda de un alma, sino como la de un niño que se emocionaba por un regalo de
efectivo de
año nuevo.

"Nadeko se convertió en un dios, pero nadie vino al templo en las vacaciones. Que
abu-rrido! . Vamos a charlar, viejo ", dijo Nadeko Sengoku, extrañamente alegre.
Parecía bastante satisfecha mientras sostenía el billete de 10,000 yenes que había
retirado de la caja de ofrendas.

Sin embargo, su método para sacar el dinero había sido usar a las serpientes
blancas que habían reemplazado hasta el último cabello en su cabeza, por lo que no
era exactamente conmovedor.

De hecho, fue aterrador.

Una masa de serpientes retorciéndose reemplazando su cabello definitivamente


califica como una enfermedad misteriosa.

Definitivamente inexplicable por la medicina moderna.

Dicen que los humanos tienen alrededor de cien mil hebras de cabello en sus
cabezas, pero al parecer, Nadeko Sengoku estaba por encima de la media en ese
sentido, porque tenía que haber muchas más serpientes que eso.

Incluso Medusa podría ser convertida en piedra si veia a Nadeko Sengoku─ y a


juzgar por la forma en que sacó el billete sin esfuerzo de la caja de ofrendas, quizá
podía ver a través de los ojos de cada una de esas serpientes.

En cuyo caso

¿Cómo era el mundo para ella?


Tendría más de cien mil puntos de vista.

Por otro lado, el cabello era prácticamente lo único en términos de parecerse a una
diosa serpiente (aunque eso era suficiente, ¿qué más podría pedir)

Su ropa, por ejemplo, era bastante normal.

Normal, excepto por el hecho de que era la mitad del invierno.

El hecho de que había nieve por todas partes.

Su vestido blanco sin mangas hacía sentir frío con solo mirar, parecía estar lista para
fundirse en la nieve y desaparecer . Si tan solo hubiera estado usando algo un poco
más del ofiriano.

Ella también estaba descalza a pesar de la nieve.

¿Cuál sucede con su apariencia?

Ciertamente, ella no se parecía a un dios—y era eso una coleta alrededor de su


muñeca izquierda?. También blanca. ¿Realmente se amarra esa melena serpentina
con una coleta?

Me di cuenta después de que las palabras para "dios" y "cabello" son homófonas en
nuestro idioma: Kami. Los monstruos metamorficos si que aman sus juegos de
palabras.

Hay varias escuelas de pensamiento en cuanto a si los dioses realmente deberían


incluirse en esa categoría, pero si me lo preguntan, realmente no hay mucha diferencia.

"Diez mil yenes. Diez mil yenes! "

Ella parecía contenta.

Probablemente estaba contenta.

Pero ahora que ella era un dios, ¿qué uso tenía para el dinero? Y de todos modos,
eso era para el mantenimiento del templo y no para guardarlo en el bolsillo.
Tal vez no era la cantidad, y ella solo estaba emocionada por recibir su primera
ofrenda. Sin embargo, eso sería nada menos que un insulto para el dinero, y no me
dejaría más remedio que revisar mi anterior impresión favorable.

"¡Muchas gracias, abuelo!"

Nadeko Sengoku finalmente se volvió para mirarme de frente, con una sonrisa
despreocupada, a diferencia de lo que esperaba en base a la descripción de sus
padres—no parecía en absoluto una persona tímida.

Me dijeron que ella se reía fácilmente, pero estaba bastante seguro de que no era
de esta manera.

Era como si ella hubiera sido liberada. No estaba limitada por nada y nadie, ni
hombre ni monstruo.

"¡Eres el primer creyente de Nadeko, Gramps!"

"..."

Inocente o no, esto era inexcusable. No negaré que pensé en golpearla, pero no soy
un hombre violento, terminé por decirle: "Deja de llamarme abuelo. Mi nombre es
Deishu Kaiki," y lo dejé así. Que bueno soy.

Bueno, quise dejarlo asi, pero lo volví a pensar, Nadeko Sengoku, era una víctima
indirecta de la estafa que había hecho en esta ciudad. No sería sorprendente si ella
hubiera escuchado mi nombre en algún lugar, de Araragi o las Hermanas de Fuego,
por ejemplo.

No sería sorprendente si supiera mi nombre.

En cuyo caso, no estaba fuera de discusión para esta chica (que había anunciado
sin piedad la intención de asesinar a Araragi y Senjogahara, que no tenía nada que ver
con eso) explotar en una rabieta—o eso pensé.

Pero ella gritó, "¡Kaiki-san!" Con una mirada encantada. "Kaiki-san, señor Deishu
Kaiki! ¡Qué nombre tan extraño! ¡Gusto en conocerte! ¡Perdón por llamarte 'abuelo'! Sí,
definitivamente eres demasiado joven para eso! Wow, tan joven! Más joven que
Nadeko, tal vez! ¿Seria mejor llamarte 'Joven maestro' en su lugar?"
"..."

¿Qué hacer con esto? Obviamente, lo que debería entender de esto es, que ella,
como una víctima indirecta, nunca había escuchado mi nombre. Sin embargo, se me
hacía difícil creer eso.

Ella debe haberlo escuchado, debe haberlo sabido.

(N.T: En inglés ella le llama "Mister" que equivale a señor, pero por contexto voy a
usar el honorífico "san" en su lugar, que viene a ser lo mismo)

Pero—simplemente no lo recordaba.

No era porque a ella yo no le importaba una mierda o porque las penurias de su


existencia humana eran triviales ahora que ella era un dios, ella parecía haber olvidado.

Ella había olvidado la raíz de todo el mal que la había traído aquí.

Eso es lo que pensé. Ella olvida lo inolvidable como si fuese nada, y se aferra a los
recuerdos del pasado, recuerdos como el hermano mayor de su amiga siendo amable
con ella cuando era pequeña.

En otras palabras, la noción de lo que era importante y lo que no, se había jodido.
Puede parecer apresurado, o incluso peligroso saltar a tales conclusiones solo porque
ella había olvidado mi nombre, pero yo conozco.

Conozco a mucha gente como ella. No quiero, pero lo hago.

Tanta gente que no puede diferenciar entre lo que es preciado y lo que no, lo que es
valioso de lo que no, lo que es importante de lo que no, y que, por lo tanto, confunden
constantemente uno por el otro. El tipo de personas que no pueden manejar sus
propias vidas, sin excepción, han sido arrinconados en un rincón emocional. Personas
que están rotas de alguna manera, podríamos decir.

La madre de Senjogahara, por ejemplo.

No sé si la mente de Nadeko Sengoku ya había sido así cuando era humana, o si


era solo fue así después de que se convirtiera en un dios, pero de cualquier manera,
estaba más allá de la reparación—sin ningún problema, ella felizmente dijo, "¡Nadeko
no puede esperar a que sea marzo! ¿Quieres saber por qué? ¿Debo decirte? ¡Es
porque en ese entonces, será hora de matar a la persona que ama Nadeko! "

Supongo que estaba tan feliz de tener a alguien con quien hablar, que estaba
ofreciendo información, en su casa, su tema más caliente e interesante.

Supongo. Pero la imagen de una niña que lo dice algo asi como si no fuera un gran
problema era totalmente extraño. Este soy yo hablando aquí, por lo que ya saben que
tan extraño. Sin embargo, también sospeché que podría ser el único en el mundo que
lo pondría en esos términos.

"Le pidieron a Nadeko que esperara seis meses por lo que ella está esperando,
pensando que ser una diosa significa escuchar las solicitudes de las personas. Sí,
Nadeko pensó que los seis meses pasarían en un instante porque los dioses vivían un
tiempo muy largo, pero no es diferente. Un día es un día, seis meses son seis meses.
Recientemente ha sido muy difícil esperar tanto tiempo, pero está bien. Está bien. ¡Los
dioses tienen que mantener sus promesas! "

"Cierto... Es importante mantener tus promesas. Incluso podría llamarlo sublime,"


estuve de acuerdo, sin ponerle mucho empeño, solo fue para mantener la
conversación. Temía que una palabra incorrecta pudiera sacarla de onda, pero
probablemente habría dicho lo mismo, incluso sin esa preocupación.

Me sentí terriblemente apenado por ella y no podía permitirme


contradecirla—puedes creer eso. Odio ser visto en una luz tan hipócrita, pero solo esta
vez, era cierto.

Sentía pena por una deidad ridícula de escuela media, que estaba tan encantada
por un visitante, o debería decirle un adorador, que quería complacerlo y entretenerlo
con su charla.

Tenía que simpatizar con ella.

Este soy yo del que estamos hablando, así que, por supuesto, no cambia nada, no
estaba dispuesto a echar el trabajo de Senjogahara por la ventana y renunciar a
engañar a esta niña. Tampoco consideré hacer nada para ayudarla.

Un trabajo es un trabajo.
Aún así, lo que me estaba molestando era la discrepancia. Cuando escuché lo que
había escuchado sobre Nadeko Sengoku hasta ese punto, y lo que estaba
experimentando ahora.

Se suponía que ella era la imagen de una niña tímida, no de alguien que podía
"entretener" a las personas, incluso si fueran sus adoradores o fieles.

¿Por qué estaba ella tan alegre y social, como si hubiera sido desencadenada,
desatada?

Era una obviedad.

Ella había sido desencadenada y desatada.

Senjogahara hizo que pareciera que yo era el gran lobo malo, pero al menos Nadeko
Sengoku, había terminado siendo feliz gracias a mi estafa.

Muy, muy feliz.

"Pero es raro. ¿Por qué nadie ha aparecido? El templo ha sido renovado todo, y
Nadeko esperaba mucha gente. "

"Tal vez no hay suficiente publicidad?" sugerí. Tengo una o dos cosas que decir
sobre negocios─en sus formas ilegales, sin embargo. "¿O tal vez el servicio no es
suficiente?"

"El servicio? ¿Te refieres a cosas sexy?"

(N.T: Ella confunde la palabra 'servicio' con el término 'fan service')

"..."

Por primera vez, ignoré una de sus preguntas. No soy lo suficientemente agradable
ni poseo las suficientes habilidades de comunicación para seguirle los chistes sucios de
una menor estudiante de secundaria.
Sin embargo, quien sabe cómo interpretó ella mi silencio, porque luego continuó,
"¡Big Brother Koyomi estaba súper feliz cuando Nadeko no llevaba ropa arriba y solo
llevaba pantalones cortos de gimnasio!"

(N.T: Ella llama a Araragi, 'Koyomi Onii-chan, pero por mi propia salud mental y
gustos personales voy a dejarlo Big Brother que significa lo mismo)

¿Qué demonios había estado haciendo ese chico? ¿Era un criminal, o qué?

En un momento raro de indignación justa, pensé en omitir la salvación de Araragi de


mi plan para engañar a Nadeko Sengoku, pero supongo que eso no iba a servir.

"¡Además, él realmente parecía disfrutar viendo a Nadeko retorcerse en traje de


baño aquí en el templo! Dado que el hermano mayor Koyomi se veía feliz, ¡Nadeko
también estaba feliz! "

"Um, escucha ... tú".

No estaba seguro de cómo dirigirme a alguien que se había convertido en un dios,


pero tratarla como a un amigo no parecía correcto, así que fui con 'tú'. "¿Esto ... Big
Brother Koyomi? No sé si Koyomi es su primer nombre o su apellido, pero (Pretendí no
saber quién era, sería problemático si lo hiciera, pero también quería ser un completo
extraño de un tipo que hizo que una chica de escuela intermedia hicieran tales cosas) y
le pregunté: "Realmente te gusta este Koyomi, eh?"

Aunque yo era el que lo había preguntado, la pregunta puso mis dientes en el borde.

"Yup! Nadeko lo ama! ¡Es por eso que Nadeko lo matará! ¡Asesinar! "

"Ya veo ..."

"Y a su novia, ¿cuál era su nombre?, y a su pequeña esclava, así y asi también!"

Ella habló de esto muy felizmente. Ella habló de matar a su enamorado y a sus
asociados en un par de meses tan felizmente como puedes hablar tú sobre una cita
con tu novia, o incluso más alegremente. Y ella no estaba exagerando, estaba
contando esta historia para entretenerme, en el espíritu del buen servicio. Como si ella
no dudara de que a mi alegra tanto como a ella.
Era irónico que un dios tuviese que entretenerna otro—era irónico, incluso sin ese
aspecto.

Simplemente irónico, sin importar cómo lo pongas.

Sin mencionar que ni siquiera recordaba los nombres de Senjogahara y Shinobu


Oshino, que también estaban en su listado negra—los pasos, las conexiones y el
razonamiento se habían mezclado.

Y luego me di cuenta. Es decir, llegué a una conclusión.

La niña era una tonta.

Ella era estúpida.

Irrediablemente carente en el departamento relaciondo al cerebro—y todos lo habían


pasado por alto. Todos a su alrededor, y no solo sus padres, la habían mimado.

Koyomi Araragi─ Él probablemente no es una excepción.

Él había mimado a Nadeko Sengoku.

Y ella se dejó mimar.

De ninguna manera, estoy tratando de negar mi propia culpabilidad, pero creo que
es por eso que terminó de esta manera, en una diosa.

Me imagino que las excentricidades que tenía, como siempre usar un sombrero, o
ocultar su rostro detrás de su cabello, o no poder mirar a los ojos a la gente, se habían
pasado por alto, explicando todo eso como si fuese algo lindo o adorable.

Todos sus comportamientos problemáticos —"perdonados".

Y este fue el resultado.

Lo que solo profundizó mi simpatía.

Porque precisamente por esa razón, ahora que había sido liberada de ese entorno,
Nadeko Sengoku se negaría absolutamente a "volver a ser humana nuevamente",
incluso si le dieran la oportunidad, especulé. Sin embargo, no tenía sentido especular,
así que le pregunté directamente:

"Escuche, su deidad. Si pudieras volver a ser humana, ¿lo harías?"

"No", vino su respuesta decisiva. Era como lo esperaba. ¿Una especie de armonía
preestablecida?

"Incluso si al convertirte en humana de nuevo puedes estar con el Big Brother


Koyomi?"

"Sí", vino su respuesta decisiva. Esto fue inesperado. Falta de armonía


preestablecida. La misma respuesta incluso con las condiciones alteradas. Había
pensado que ella habria vacilado o al menos lo pensaría por un segundo.

"Nadeko está bien ahora con un amor no correspondido".

"..."

"Si su amor no correspondido puede continuar por siempre, es mejor que un amor
correspondido, ¿no cree, señor Kaiki?"

"Claro", asentí , por el bien de estar de acuerdo con ella, pero el hecho es que puse
demasiado énfasis en él de lo necesario.

Amor no correspondido. No estoy hecho de piedra, y tengo la edad suficiente para


haber tenido algunas experiencias propias en ese tema. Lo que es más, tal vez ese
amor no correspondido sigue siendo fuerte—dado que la mujer en cuestión murió en un
accidente automovilístico.

Con una persona muerta, el amor no correspondido es la única opción. Sigue por
siempre, sin fin, independientemente de que otros amores puedan ocurrir a partir de
entonces.

Pierdes la oportunidad de un corazón roto.

En ese sentido, tal vez la noción de Nadeko Sengoku no estaba del todo en quiebra,
si ella asesinaba a Koyomi Araragi, podría sumergirse para siempre en un amor feliz y
no correspondido.
Ignorante de la angustia y el corazón roto.

"El hermano mayor Koyomi ha venido a este templo un montón de veces, ¿no? ¿No
lo cuentas como un adorador ... un visitante? "

"No, porque él simplemente habla tonterías. Es confuso, así que Nadeko lo expulsa
siempre. Deciéndole que no lo mataré hasta marzo, entonces puede volver. Es tan
persistente que Nadeko comenzó a fingir que no estaba aquí ".

"¿Y nadie más te visita? Aparte de mí y el hermano mayor Koyomi, nadie ha venido
aquí? "

"Bueno, estaban los trabajadores".

"¿Trabajadores?"

Por un momento, no pude entender de qué estaba hablando, pero rápidamente me


di cuenta de que se refería a los carpinteros que habían restaurado el templo principal.
Me pregunté dónde estaba esta chica mientras el lugar estaba en construcción. En
algún lugar, supongo. Mirando con entusiasmo desde los árboles mientras construían
su nuevo hogar, tal vez.

Qué solitario.

El templo no se había abandonado para pudrirse—pero todavía era un lugar solitario.

"¡Lo reconstruyeron tan rápido! ¿Es eso lo que llaman un trabajo a prisa? ¡Eran
profesionales reales! Nadeko no podía creerlo! Y al principio vinieron algunas personas,
pero todos huyeron cuando apareció Nadeko. ¿Qué te parece? ¡Eres el primero que no
huye, señor Kaiki, y el primero en poner dinero en la caja! "

Así que gracias. Dijo ella, lista para lanzarse y abrazarme. Me di cuenta y moví mi
posición ligeramente.

"Si todos se escapan cuando te ven", comencé.

Tal vez no había necesidad, pero además de las mentiras y las falsedades, otra de
las especialidades de mi boca es expresar verdades no deseadas que no tienen que
ser, o no deben ser, expresadas. Por eso es que es la boca de las verdades a medias.
Siempre mezclándolas juntas.

"Debe tener algo que ver con tu apariencia inquietante. Ese cabello es aterrador ".

"..."

Ella parecía haber caido en shock.

Su sonrisa desapareció. Ah, tal vez estoy muerto, supuse. Pondría una pelea, por
supuesto, pero totalmente desarmado como estaba ahora, mis esperanzas de victoria
parecían escasas. Sin embargo, no era un lugar tan malo para morir, y llegar a mi fin
debido a mi gran boca sería lo apropiado.

No, no lo tomé de esa forma. Lo que realmente pasó por mi cabeza fue: esto apesta.
No debería haber tomado este trabajo después de todo, ¿qué estaba pensando?, si
esta es la venganza de Senjogahara contra mí, tuvo éxito total, me atrapó—Aún asi mi
tren de pensamientos no fue mucho más lejos.

No porque miles de serpientes hundieron sus colmillos en mí y el veneno letal inundó


mis venas en ese momento—mientras observaba, la cara sobresaltada de Nadeko
Sengoku se hizo neutral y luego se iluminó en una sonrisa feliz.

No era que su sonrisa anterior habia volvido a su cara. La sonrisa abierta y


despreocupada que había tenido antes no había parecido, a su manera, ni forzada ni
falasa, sino que se parecía a la "sonrisa profesional" de un dios. Esta, sin embargo, fue
diferente. Ella parecía genuinamente feliz.

"¿Inquietante? ¿Aterradora? " dijo ella. "Nadie ha llamado a Nadeko así antes".

"..."

No pude por mi vida, averiguar por qué eso la haría feliz, pero luego continuó, "nadie
dice nada más que Nadeko es tan linda".

Finalmente comencé a entender.

Un uno por ciento de comprensión.


Tal vez una décima de un por ciento.

Ser llamada linda ya no era un cumplido para esta chica, ya no la hace feliz. De
hecho, la palabra debe haberla limitado de muchas maneras. Un insulto incluso, que
continuaba en un bucle de ese tipo de cumplidos—un ejemplo descarado de cómo su
sistema de valores estaba jodido.

En ese caso.

En ese caso, seguir siendo una diosa cuyas apariencias podrían hacer que incluso
Medusa se pusiera pálida, definitivamente le convenía mejor que volver a ser humana.

El pensamiento puso mi corazón pesado, pero luego me di cuenta de que, incluso si


fuera así, no tenía nada que ver conmigo. Despaché esa pesadez de corazón, y me
sentí tan ligero como siempre. No era mi trabajo rescatar a esta pobre, lamentable niña
de secundaria.

De hecho, era mi trabajo engañarla─y eso era algo que podía hacer sin sentir una
onza de culpa.

Naturalmente, los padres y amigos de Nadeko Sengoku tenían que esperar que
regresara a la ciudad (como humana), pero ese no era mi negocio. Si quisieran que
hiciera que eso suceda, tal vez lo haría, pero no sin su debida compensación.

De todos modos, había obtenido un vistazo de la personalidad de Nadeko Sengoku,


probablemente suficiente para darme acidez estomacal. Ya que era una diosa, la
"personalidad" no era exactamente la palabra correcta, pero no parecía incorrecta en
una deidad serpiente demasiado humana.

"Wow. Así que Nadeko es aterradora e inquietante. ¿Crees que sería mejor para la
imagen de Nadeko si recojo las serpientes en una coleta? "

Respondí informándole que se estaba haciendo tarde y que tenía que empezar a
irme a casa.

"No-o-o-o !! ¡Habla con Nadeko un poco más, señor Kaiki! Si deja a Nadeko, estaré
tan sola! "
Pensando para mí mismo lo molesto que era un dios cuando lanza una rabieta,
revisé alrededor de mi bolsillo. Y lo que encontré había fue bucle de cuerda. En pocas
palabras, una cuerda para jugar cuna de gato*.

(N.T: En inglés pone 'cat cradle', a ese juego al menos aquí en mi país
tercermundista se le llama 'pata de gallina', asi que lo dejaré como cuna de gato por el
bien del contexto)

La cuna de gato es un pasatiempo muu mío, y siempre mantengo uno oculto en mi


bolsillo—si asi es. La cuerda era de uno de los paquetes que había adquirido en las
compras de esta mañana, y mis manos ociosas habían jugado con él por el camino,
eso es todo.

Le entregué la cuerda a Nadeko Sengoku.

"Si tienes algo de tiempo para matar, juega con esto".

"¿Qué es? Espera, una cuna de gato? "

"Oh, sabes lo que es, entonces".

Pensé que los niños de estos días no estaban familiarizados con tales pasatiempos.

Yo había estado destinado a explicarle con satisfacción con ella lo que era, mi error.

"Sí. A Nobita le gusta, ¿verdad? Sus especialidades son la cuna de gato, dormir y el
sorteo rápido".

Excelente.

Incluso si la cuna de gato no está de moda, la cultura de Doraemon perdura.

En esta era tan cambiante, cuando el gerente adjunto Tomii es promovido a gerente
y Ryo el policía abandona las apuestas, la constancia de Doraemon es como un
salvavidas.

Aunque ella podría no reconocer la voz de Nobuyo Oyama.

"Nadeko no sabe realmente cómo jugar cuna de gato, sin embargo ..."
"Te enseñaré algunas técnicas luego. Cuando hayas dominado estas, volveré ".

"Lo dices en serio?"

"En serio. Nunca he mentido ".

Honestamente dije eso.

Continué blanqueando ese corazón negro.

"Después de todo, soy tu primer creyente".

Probablemente voy a ir al infierno. No es que me importe una mierda.

Nadeko Sengoku se despidió inocentemente cuando me fui y luego me dirigí a la


estación, desde donde monté el tren de regreso al distrito comercial, regresé a mi
habitación en el hotel, y ne derrumbé en la cama. Tiiimberrr, podrías decir. Escalar la
montaña había sido mucho trabajo, por supuesto, pero ir de compras e investigar el
hogar de Sengoku también había proporcionado su propio tipo de ejercicio, así que
estaba agotado.

Phew. Había pasado mucho tiempo desde que asumí un trabajo tan agitado. Tal vez
estaba siendo un poco impaciente ... No estoy seguro de por qué estaba sosteniendo
una Junta de Revisión de Actividades de un solo hombre inmediatamente después de
regresar al hotel, pero no había habido necesidad de visitar el lugar de Sengoku y el
templo Kitashirahebi el mismo día. ¿Me estaba sobre-exigiendo?

¿Estaba entusiasmado con este trabajo que había recibido de Senjogahara?

Odiaba ese pensamiento.

Lo odiaba, pero lo tenía de todos modos, lo que me molestaba, así que la llamé para
mejorar mi estado de ánimo.

Era básicamente una llamada de broma.

"¿Qué quieres, Kaiki... a esta hora de la noche?"


Ella ni siquiera intentó disfrazar el hecho de que había estado dormida.
Probablemente estaba en su propia casa, pero como ella dijo mi nombre en voz alta,
asumí que su padre no estaba durmiendo cerca.

Tal vez su padre empresario de élite había vuelto a trabajar justo después del día de
Año Nuevo. Probablemente todavía tenía algunas deudas para pagar, después de
todo.

"Esto no califica para 'a esta hora de la noche'. Los trenes todavía están corriendo".

"No sé de dónde eres, pero en estos lados nos vamos a la cama temprano".

"Ya veo".

Entonces, ¿había terminado la cita con Araragi?

Por cierto, incluso yo no estoy seguro de dónde soy. Definitivamente me criaron en


Kyushu, pero tiendo a olvidarme del pasado.

Tampoco es un problema que lo haga.

"Estoy reportando sobre el trabajo".

"Sé que dije algo acerca de permanecer en contacto, pero quise decir que me yo te
contactaría".

"Oh, ¿de verdad? Te entendí mal. Bueno, ¿puedes venir aquí mientras los trenes
todavía están funcionando? "

"¿Eh?"

"Hay algo que quiero hablar contigo, en persona. Tan pronto como sea posible ".

"..."

Senjogahara se quedó en un silencio por un tiempo, pero finalmente dijo, está bien.

¿Qué tan dura era ella? Y solo es una chica de secundaria. Había estado esperando
que me colgara enojada. Tampoco habría abandonado el trabajo si lo hubiese hecho.
"Haré lo que digas", insistió ella.

"Soy su perro, al menos por los próximos dos meses y medio".

"Jajaja, me alegra escucharlo. Me estoy quedando en ... "

Le di la estación, pero no el hotel.

No era ese tipo de hotel. Pero un hombre adulto invitando a una chica de secundaria
a su habitación individual no iba a suceder. Siendo los tiempos de ahora comi son y
todo.

Le dije que la encontraría en la estación.

Incluso los de ese lado generalmente tenían una cena en el centro de la


ciudad—como un adulto, hubiera preferido un izakaya, en algún lugar donde podría
tomar una copa, pero eso también estaba fuera de cuestion con una estudiante de
secundaria.

"Hmph", gruñó Senjogahara. "Escucha, Kaiki. Hay algo que quiero preguntarte.
¿Cómo se siente, como hombre de mediana edad, tener a una chica de secundaria a la
orden del día? "

"Buena pregunta. Una mocosa inclinándose ante sus mayores ciertamente no me


hace daño.

"Muerete".

Me había dicho que me muriera. ¿Qué pasó con lo de inclinarse?

Pero colgando, me murmuré a mí mismo, "¿Qué estás haciendo?" Me sorprendió a


mí mismo. Estaba horrorizado por mi propio comportamiento.

Me vi objetivamente, entonces, como una pequeña persona que atormentaba a una


niña que se había hecho vulnerable ante mí, y me sentí tan bajo que me hubiera
hundido directamente en la cama. Senjogahara me había estropeado algunos trabajos,
así que esto no era más que un servicio al cliente.
Aún así, es cierto que me horrorizaba.

Acababa de lamentarme sobre-esforzarme desde el principio, o al menos haber


asumido demasiado en un día, así que ¿por qué me daba más trabajo? E incluso si
Senjogahara pudiera venir, ¿cómo regresaría a casa? Los trenes dejarían de funcionar
mientras la ponía al día.

Si eso sucede, tendría que tomar un taxi ... ella probablemente no tenía dinero, por lo
que tendría que pagar la tarifa, y no podría incluir correctamente ese gasto en los mios.

No tenía ningún sentido. Bueno, no tenía nada en contra de gastar en nimiedades, y


verlo en esa luz apaciguó un poco.

Sin embargo, habiendo agregado otro asunto de negocios al que asistir, a pesar del
hecho de que todo lo que quería hacer era ducharme, comer una comida solo y tener
un sueño largo, realmente tenía que preguntarme qué demonios estaba pensando.

Hablando de adictos al trabajo.

Consideré dejarlo así y no ir, pero no podía dejar a Senjogahara sola en la estación
en medio de la noche.

Suspirando profundamente, salí del hotel.

Cuando llegué, ella estaba plantada frente a la puerta de boletos como uno de los
reyes Vajra, su expresión infeliz e indispuesta al extremo.

Fue tan intenso que ni siquiera yo quería hablar con ella.

Más intenso que el 3D.

En cualquier caso, una cara expresiva es algo maravilloso.

"Tardes, Kaiki. No te reconocí por un segundo, con tu cabello recogido así. Y esas
ropas te hacen parecer casi decente", dijo tan pronto como ella me notó. Supuse que
estaba destinado a ser sarcástico, pero si mi "disfraz" trabajaba en ella, entonces
podría dejar de preocuparme por ser golpeado por una multitud de estudiantes de
secundaria.
"Mira quién está hablando. ¿Qué estás haciendo usando tu uniforme escolar en
medio de la noche?"

Senjogahara llevaba un abrigo sobre su uniforme. Con la adición de una gorra,


bufanda y guantes, su protección contra el frío estaba completa. En muchos sentidos,
ella parecía más crecida de lo que era hace dos años.

"Quiero mostrarte tan poco como sea humanamente posible de mi moda personal.
Estoy usando mi uniforme para enfatizar el hecho de que nos reunimos en un efecto
estrictamente profesional ".

"Huh."

Ahora que lo pienso, ella también había estado usando su uniforme el día anterior.
De alguna manera, había dado por sentado que un estudiante de secundaria usaría
uno, pero en realidad, estaba absurdamente fuera de lugar para las vacaciones. No es
que ella necesitase usar un kimono festivo ...

"Hanekawa-san, también, siempre dice que odia ser vista en ropa regular por
personas que a ella no le gusta".

No tenía idea de por qué Senjogahara estaba usando esa anécdota. Tal vez se
suponía que debía ser una broma personal, ya que era la única que se rió entre
dientes.

Bueno, cómo los niños decidieron vestirse, no era mi preocupación, así que no me
iba a quejarme. Si ella no usaba nada solo para negarme un vistazo a su guardarropa,
eso sería un problema, pero siempre y cuando ella tuviera algo puesto, ya sea un
uniforme o algo más, entonces no hay problema.

No hay problema en absoluto.

Trayendo nuestra apreciación mutua de moda a un final, le pregunté: "¡Hay algún


restaurante familiar por aquí?"

"¿Qué? estás escoltando a una dama por la noche, pero no tienes reservación en
ninguna parte?"
"Soy un vago grosero, ignorante en los caminos del mundo, pero cuando voy
escoltando a una dama por la noche, siempre hago una reserva. Por eso no tengo una
ahora".

"..."

"Por aquí..." dijo Senjogahara, haciendo chasquear su lengua lo suficientemente


fuerte para que yo escuchara. Ella tenía un largo camino por recorrer antes de poder
participar en una guerra de palabras con un estafador.

O eso pensé, sintiéndome superior a un niño.

El lugar al que me llevó no era un restaurante familiar, sino una cadena de comida
rápida: Mister Donut. Abierto las 24 horas. No sabía que el Mister Donut incluso tenía
sucursales que trabajan las 24 horas del día.

Tal vez los estudiantes de secundaria del tipo Senjogahara se sientan más en casa
en los sitios de comida rápida que en los restaurantes familiares. Son más fáciles de ir
cuándo estas solo. O tal vez ella estaba tratando de acosarme, como un hombre
adulto, llevándome a una tienda de dulces, pero me gustan los dulces, así que la broma
estaba en ella.

Senjogahara no sabía esto, pero la segunda vez que me encontré con Araragi
también fue en un Mister Donut. Sin embargo, él y su esclava loli eran clientes de allí,
así que necesitaba darle al lugar un estudio a fondo.

"Solo voy a pedir agua, Kaiki, así que es mejor que ordenes algo".

"Te voy a invitar, ¿sabes?" Ofrecí, no lo decía en serio en absoluto, y obtuve


exactamente la reacción que esperaba.

"Qué mal broma. Y si no estás bromeando, nunca me dejaría invitar por ti ".

"Entonces pagame la tarifa del avión de ayer. Lo que me recuerda, que también
terminé pagando la cuenta en la cafetería".

"Eso es ..." Ella comenzó a decir, luego se quedó en silencio. Ella debe haber
querido replicarme. Pero después de aclarar su garganta, simplemente dijo: "Por favor,
dame un poco más de tiempo".
"Deberías tratar de pensar antes de hablar", reprendí. Por una vez tuve los intereses
de la otra persona en el corazón. "Apuesto a que le hablaste a Nadeko Sengoku con la
misma falta de previsión".

"..."

Juzgando por la falta de respuesta, debo haber adivinado correctamente. Mi


impresión de Hitagi Senjogahara de hace dos años había sido de alguien que solo
podía pensar en lo que estaba justo frente a ella, para bien o para mal; No había un
después, solo había un ahora. Encontrar un novio solo parecía haber exacerbado esa
tendencia.

Vamos, Araragi.

Es en eso que deberías estar trabajando.

Ordené de manera despreocupada algunas donas en el mostrador y un café helado


para ir acompañarlas. Pensé en ordenar una bebida para Senjogahara, pero si ella dijo
que era agua lo que quería, entonces agua era lo que obtendría. No tenía la obligación
de ser más atento hacia ella que eso.

Por cierto, fui por el café helado sobre el caliente basado en la suposición de que
podría volver a lanzar mi bebida en su cara.

En otras palabras, por si acaso.

Mientras ordenaba, recolectando mis puntos y recogiendo mi pedido, Senjogahara


obtuvo algunos asientos para nosotros, no es como si hubiera mucha competencia en
ese momento de la noche, por supuesto, pero le agradecí de todos modos. Las gracias
no cuestan un centavo.

Me senté y me di cuenta de que algo estaba fuera de lugar.

La calefacción estaba encendida, pero Senjogahara no hizo ningún movimiento para


quitarse el abrigo, su sombrero o su bufanda.

Estoy seguro de que todos habrían perdonado este tipo de comportamiento por parte
de Nadeko Sengoku como si fuese "ternura", pero mi propia sensibilidad era diferente,
y esta era Senjogahara, no Sengoku, así que señalé y dije: "¿Por qué todavía estás
usando todo eso, me está dando calor con solo mirar"

"Quiero, pero esto no es Okinawa ..."

"¿Eh? Obviamente no ".

"No, quiero decir ... Estoy fuera de la ciudad, pero todavía podría encontrarme con
alguien que conozco, así que ... por eso".

Ah, era un disfraz de último minuto.

Es cierto que era mucho más difícil reconocerla con sombrero y bufanda. Al mismo
tiempo, hacía que se destacara y podría sentir algunas miradas ...

"¿No sería mejor decirle a Araragi la verdad? Él no es un imbécil tan obstinado como
para negarse a escuchar si se lo explicas con cuidado y lógicamente y sin ponerte
emocional".

"Correcto, pero ... tiene algunos conceptos erróneos sobre mi relación contigo". "
Conceptos erróneos?"

"Está bajo la impresión errónea de que fuiste mi primer amor. Gracias a tu falta de
respeto, o debería decir, a tus mentiras maliciosas ".

"..."

Conceptos erróneos. Impresiones erróneas. Seguro. Si, mucho de eso.

La gente quiere que su amor actual sea su primer amor. Se enamoran de verdad la
primera vez. Si eso es lo que quieren creer, entonces, ¿quién soy yo para decir lo
contrario?

"Lo siento, especialmente porque solo estabas siendo llevada por el camino verde",
dije por amabilidad, tratando de hacerla sentir mejor, pero los labios de Senjogahara se
curvaron como si estuviera sintiendo dolor, y no respondió.

¿Qué demonios le pasa?


¿Qué quiere ella de mí? No, ella ya me había dicho.

Ella quería que "engañara a Nadeko Sengoku", y eso era todo.

No hay necesidad de preocuparse po las otras cosas.

"Oye, Senjogahara. Hay algo que quiero preguntarte ".

"¿Qué?."

"Cuando estás sentado en una mesa como esta, ¿tomas tu bolso contigo cada vez
que te levantas?"

"¿Eh? ¿A qué viene eso? Sí, supongo que al menos lo haría cuando estoy sentada
en una mesa contigo. ¿Quién sabe lo que podrías hacer? "

"No hagas suposiciones sobre mí. Entonces, por ejemplo, estabas celebrando el Año
Nuevo en la casa de los Araragi hoy. Cuando saliste al pasillo para hablar conmigo por
teléfono, ¿tomaste tu bolso contigo? "

"No, ¿por qué lo haría? Incluso yo no sería tan grosera ".

"Hmm. Supongo. "

"¿Por qué me preguntaste eso de la nada?"

"Porque, creo que Nadeko Sengoku es el tipo de persona que toma su bolso con ella
en ese tipo de situación, es mi primera impresión después de conocerla hoy".

"¿La conociste? ¿Hoy? ¿Más temprano? ¿Así sin más? " Los ojos de Senjogahara
se abrieron de par en par y toda su somnolencia se había disipado repentinamente.
Parecía ser un genuino shock para ella.

"¿Fue realmente tan fácil? encontrarse a un dios, incluso uno como ella? Eso es ...
significa que tú eres verdaderamente un─ "

"Soy una farsa. Lo sabes ".


"..."

Senjogahara cerró la boca y no intentó preguntar. Tal vez pensó que era un secreto
comercial que no divulgaría bajo ninguna circunstancia, que mis labios estaban
sellados. En realidad, si ella preguntase, le habría dicho que una billete de 10,000
yenes en la caja de ofrendas era todo lo que se necesitaba para hacer que Nadeko
Sengoku mostrara su rostro.

Pero Senjogahara era demasiada discreta para presionarme, así que moví la
discusión.

"Me pareció que ella ha vivido estos últimos trece o catorce años sin confiar en
nadie, sin poder confiar en nadie".

"Lo dudo, al menos, por lo que he oído, parece que ella confiaba completamente en
Araragi".

"Si eso fuera cierto, no estaríamos donde estamos ahora. Araragi está
definitivamente errado en esta. No hay espacio para excusas allí ".

Solo estaba siendo honesto, pero supongo que Senjogahara pensó que era una
calumnia injusta a su novio.

"La defiendes, eh," dijo ella, su voz teñida de rabia. "No me digas que te dejaste
comprar por su 'ternura' cuando la conociste".

"¿Qué? ¿Yo? " Le respondí de vuelta, desconcertado. Primero se enoja, entonces


ahora esta tontería—no estaba dispuesto a soportar un montón de rolleras emocionales
infantiles. Senjogahara misma parecía avergonzada una vez que se dió cuenta de lo
erradas que estaban sus palabras.

"Correcto ... Por supuesto que no. Lo siento. Me equivoqué".

"Tengo que decir que una disculpa por algo así de trivial es en realidad un poco
molesto, pero─Senjogahara. Nadeko Sengoku definitivamente se crió en un entorno
que merece cierta simpatía ".

"Simpatía─"
"Y simpatizo con ella. Pero eso es todo, está en el pasado, y ahora parece estar
disfrutando de sí misma, más o menos. De todos modos, ¿qué importa? Fue hace
mucho tiempo. Al igual que nuestra relación fue hace mucho tiempo. Ahora es agua
debajo del puente ".

"Nuestra relación no es agua debajo del puente, ni fue hace mucho tiempo, más
bien, estoy tomando el problema de forma incorrecta. Kaiki, cualquier agua que pueda
estar fluyendo debajo de cualquier puente, tú y yo no tenemos relación"

"Me parece correcto".

No hay argumento allí. Ninguna relación. Exactamente. Incluso en ese momento


simplemente nos sentamos en la misma mesa. No estaba tratando de provocarla, pero
la conversación estaba empezando a salirse de los rieles. Debo de haber estado
cansado.

Tiempo para volver a poner las cosas en la pista—no, mejor solo saltar directamente
a la conclusión.

"Senjogahara. Puedes relajarte ".

"Hunh?"

"Engañar a esa niña va a ser como un paseo".

"Un paseo... ¿qué quieres decir? Engañar alguien que es peligrosa, una diosa
serpiente, que ni siquiera es humano, "Senjogahara parecía pensar que era otra broma
de espíritu mezquino, y había una nota de reproche duro en su voz. Al mismo tiempo,
parecía estar luchando para mantener su labio superior rígido, y me di cuenta de lo
asustada de Nadeko Sengoku que ella estaba.

Luchando mes tras mes, desafiando su destino, ella solo debe haberse sentido más
impotente para ello.

Pero ella no se había rendido; Por supuesto, Hitagi Senjogahara no lo había hecho.
Pero como resultado de sus luchas, no podía aceptar mis palabras asi sin más. Bueno,
estas son mis palabras, por lo que probablemente no podría nunca.

Bien por mi
"Si fuera tan simple, no me hubiera tomado la molestia de contratarte".

"Para ti, no sería tan simple. Lo mismo ocurre con Araragi. Nada en el mundo podría
ser más difícil para ninguno de ustedes. Pero debería ser posible para mí, o
simplemente para cualquier otro".

Dado que saltarse directamente a la conclusión había sido claramente un error,


respaldé y expliqué todo desde el principio como se suponía que fuese en primer lugar.

"Nadeko Sengoku es estúpida".

"..."

"No en el sentido de que ella obtiene malas calificaciones, aunque deben haber sido
malas. Su insensatez y su ineptitud infantil parecen haber sido pasadas
constantemente por alto, y es inmadura para su edad ".

"Pasadas por alto..." Senjogahara repitió mis palabras. "¿Porque ella es 'linda'?"

Decidí que la aclaración no requería una respuesta y la ignoré. "Engañarla será más
fácil para mí que engañar a una mariquita. A la inversa, enseñarle a una mariquita las
tablas de multiplicación serían más fácil que enseñarselas a esa chica ".

"¿No crees que estás exagerando el caso?"

Senjogahara, defendiendo esa chica?

Quien hubiera pensado. O más bien, todavía estaba teniendo problemas para
aceptar mis palabras.

No hay sorpresa allí.

Ella no quería imaginar que la vida de ella y las vida de Araragi estaban bajo
amenaza por alguien que estaba un escalón por debajo de una mariquita en la escala
de CI*, ya sea que fuera verdad o no.

(N.T: Coeficiente intelectual).


Era cierto. Por lo que yo sabía.

Ignorando la resistencia psicológica de Senjogahara, comencé a mover mi plan. Era


tarde, y tenía que seguir moviendo las cosas.

"Sin embargo, podría tardar un tiempo, iré al santuario una vez cada tres días y
construiré una relación con Nadeko Sengoku, profundizando lentamente nuestra
relación y ganando su confianza, entonces el próximo mes, tal vez? Le diré que tú y
Araragi murieron en un accidente automovilístico. Y ese será el fin".

"¿El fin? ¿Con esa patética excusa de mentira? La verdad saldrá en cualquier
momento. Un accidente automovilístico de todas las cosas, ¿qué es esto, la hora de los
aficionados? En el momento en que ella baje de la montaña, Bam. Estamos acabados".

"Si ella baja de la montaña. Pero ella no va a bajar. Matarlos a los dos sería la única
razón para ella, y si ella oye que ya están muertos, esa razón se desvanece en el aire".

"Estoy segura de que solo estás simplificando las cosas y, en realidad, estás
planeando evitar que nos mate con un engaño ingenioso ... normalmente, sin embargo,
si ella escuchara eso, ¿no querría confirmar nuestras muertes por sí misma?"

La sospecha de Senjogahara, o más bien la ansiedad, de que Nadeko Sengoku


descendiera desde el templo para ese propósito estaba en lo justo.

En efecto.

Bajo circunstancias ordinarias.

Si el objetivo fuera otra persona, entonces sí, el trabajo requeriría todo tipo de
precauciones: preparar cadáveres falsos, alterar los registros familiares, manipular los
medios de comunicación y 100,000 yenes no serían lo suficiente. Pero con Nadeko
Sengoku, no tenía necesidad de preocuparme.

Tales preparaciones eran innecesarias.

"Ella no lo confirmará. No hay manera. Ella lo creerá sin un segundo pensamiento.


Se sentirá decepcionada de que ella no tuviera que matarte con sus propias manos,
con su propio cabello, pero dudo que se molestará en bajar por la montaña para ver por
sí misma ".
"¿Cómo puedes estar tan seguro?"

"Conversamos. Realmente nunca tuviste una conversación con ella—si la hubieses


tenido lo entenderías. Básicamente, ella es demasiado mimada, demasiado como un
bebé, como para imaginar que alguien le mentiría o la engañaría—no puede confiar en
nadie, pero tampoco tiene uso de sospecha. Ese es el tipo de ambiente en el que
creció."

En resumen, ella era una princesa que no tenía idea de lo duro que es el mundo.
Para decirlo de otra manera, fue el resultado de años de abuso en forma de "mimar".

"Puede que ella sea la víctima indirecta de la estafa que hice seis meses atrás, pero
no estoy tan seguro de que ella lo vea de esa manera. En realidad, podría pensar que
todo es solo un gran error de que ella terminase con el objeto de ese encanto, esa
maldición".

"Así que ella es lenta para captar las cosas cuando se trata de malicia", dijo
Senjogahara su propia interpretación.
A la edad de dieciocho años, la vida ya le había enseñado a distinguir lo dulce de lo
amargo. Fue una interpretación bastante precisa. ...

Dieciocho, ¿verdad?

Su cumpleaños es el siete de Julio, creo. Lo celebré con ella hace dos años. Le
compré un pastel, que pareció disfrutar a su manera impasible.

Eso fue antes de que mi engaño saliera a la luz, por supuesto, y aún no había sido
consumida por la sospecha. Aún así, ella había estado desconfiando del
autoproclamado cazafantasmas que había entrado en su vida.

Hacer que confiara en mi fue una gran labor—en comparación con eso, engañar a
Nadeko Sengoku era casi demasiado fácil.

"Con eso dicho, el riesgo es alto si llego a fallar, así que tal vez este trabajo no es un
paseo por el parque después de todo. Si, por un milagro, ella se entera, mi vida no
valdrá ni un níquel. Precisamente porque ella es lenta para captar la malicia, dudo que
ella pueda manejar incluso el pequeño tipo de mal insignificante que la mayoría de las
personas superan sin mucho esfuerzo".
"Y porque ella no puede manejarlo es la razón para tratar de matarme a mí y a
Araragi".

"Sí. No sé qué le hizo a la niña," en realidad, muchas cosas, parecía, nada de lo que
yo querría escuchar, pero no sería un hombre si yo vendía a Araragi a Senjogahara.
Esas cosas no parecían ser el verdadero problema de todos modos.
"Pero la razón por la que Nadeko Sengoku no les está dando mucho pesar a ustedes
dos no va mas allá que eso. Quiero decir, ella está en segundo año de escuela
secundaria, sigue siendo una niña para comenzar ... y su apoteosis parece haberla
hecho aún más infantil. Ella ha sido reencarnada, por así decirlo".

"..."

"Naturalmente, nunca me siento culpable por mentirle a las personas o engañarlos,


pero incluso si ese no fuera el caso, este trabajo no me molestaría. Porque con toda
probabilidad, escuchar que ustedes dos están muertos la hará sentir aún más liberada.
Incluso podría convertirse en un dios bastante decente. Por supuesto, ella necesita
establecerse un poco si va a lograr el grado adecuado de Majestad"

Traje a Nadeko Sengoku a la mente. Su sonrisa despreocupada. Su charla feliz.


Su actitud abierta que debe haber sido impensable mientras ella seguía siendo
humana.

A la chica que dijo que estaba sola porque ningún creyente iba al templo.

"Así que relájate ... ustedes estan tan salvados como buenos. Felicitaciones, no
tienes que morir. Llegará la primavera y tú y Araragi florecerán como estudiantes
universitarios, y podrane estar juntos todo lo que quieran. Pueden darse a las llamas de
la pasión. Asumiendo que Araragi sea aprobado en la universidad, esperemos que lo
haga. Aunque puede haber otro problema: cómo decirle que el asunto se resolvió.
Teniendo en cuenta su concepto erróneo, no puedes decirle directamente que yo
engañé a Nadeko Sengoku para ustedes".

Recordando en ese punto que no había tocado las donas, recogí un Pon de Ring.
Realmente amo su textura.

"..."
Ella debe haber estado esperando a que yo agarrara una, porque tan pronto como lo
hice, Senjogahara se acercó y arrancó una de las donas (una Flocky Chou) de la
bandeja frente a mí. Luego, aflojando un poco su bufanda, lo empujó en su boca.

Munch Munch Munch.

"¿Qué es esto? Pensé que no podías soportar la idea de aceptar mi generosidad ".

"El botín robado es un juego justo".

"Un infierno de estándar", dije, pero entendí el sentimiento. Incluso lo respeté.

"Con Araragi ... Me encargaré de eso de alguna manera. No te preocupes por eso ".

"Así es como lo preferiría, naturalmente ... ¿Pero estás segura de que puedes
manejarlo? Él arruinará todo si él va hasta el templo Kita-Shirahebi después de haber
trabajado mi magia en Nadeko Sengoku".

"Claro, es posible que se dirija allí si lo dejo a sus propias riendas. Incluso ahora, lo
que está haciendo es más sobre rescatar a Nadeko Sengoku que salvarse a él mismo
".

"Rescatar..."

"Ese es el tipo de chico que es".

"..."

¿Cómo es que la va a rescatar?

Probablemente piensa que lo hará al convertirla de nuevo en humana. Pero tiene un


medio vampiro, que no estaba haciendo ningún intento en reclamar su propio estatus,
que parecía no tener intención de hacerlo, ¿el derecho?

¿Cómo equilibras los libros en ese sentido? Tuve que preguntarme─nah, no


realmente. No podría importarme menos.
Sin embargo, me podría importar menos que mi hermoso engaño sea arruinado por
su locura. Hace seis meses, todo lo que tenía que hacer fue retirarme de allí, pero esta
vez mi vida estaba en la línea.

Aprecio al dinero más que la vida misma, pero soy muy consciente de que, a
diferencia del dinero, la vida no es algo que recuperas.

No hay recuperación de esa pérdida.

Sin excepciones.

"¿Estás seguro de que puedes mantenerlo alejado?" Le pregunté a Senjogahara. "Si


solo estás siendo cortes... si solo estás diciéndolo para mantenerme a raya y
separarme de Araragi, entonces es mejor que me lo digas ahora".

"Eso es parcialmente... bueno, más que en parte, pero engañarlo no es tu trabajo, es


mío. Eso es una cosa que no puedo dejar que me ayudes. Si lo hiciera, ¿cómo podría
seguir llamándome su novia? "

"Eso es un montón de una mierda narcisista", dije. Porque realmente lo pensé.


Ninguna otra razón. Pero como ella insistió, también podría dejar que lo maneje.
Estaba tan reacio a ver a Araragi como ella estaba de dejarme verlo.

"No tengo más remedio que, de alguna manera, convencerlo de que renuncie a
Nadeko Sengoku ... aunque no renunciar a ella es exactamente lo que lo convierte en
lo que él es ... el hombre que amo".

Vaya, vaya, vaya, la pequeña gallina más orgullosa en el gallinero.

Realmente me hizo querer decirle algo para arruinarlo.

"No debería ser demasiado difícil. Todo lo que tienes que hacer es darle un
ultimátum: 'O ella se va, o yo me voy.' Tendrá que renunciar a ella si te pones melosa
con él ".

"...Disculpa."

Senjogahara se puso de pie sin responder a mi pequeña broma. Pensé que tal vez
se estaba yendo enojada—los trenes probablemente habían dejado de correr, y sin
embargo, no podía dejar que ella se fuera por su cuenta—pero ese no era el caso. Ella
solo iba a la tocador.

Ella de hecho tomó su bolso con ella.

Muy prudente.

Ella me impresiona a cada paso.

Dejando mi pequeña broma, y cómo podría convencer a Araragi a un lado—


probablemente no había necesidad de estar particularmente ansioso en ese frente.

Porque reflexionando, Senjogahara había sido como mi aprendiz, incluso aunque


solo fue por un tiempo, cuando se trata de engañar, ella probablemente se siente
demasiado leal a su novio para engañarlo de frente, pero ella había aprendido lo
suficiente de mí para convencerlo con un poco de charla dulce.

Araragi podría dejarse hablar dulce, a pesar de tener algún indicio de lo que estaba
sucediendo, solo por el bien de ella. Es probable que sea una opción difícil para él,
pero también una buena oportunidad para aprender que el mundo no siempre nos hace
fácies las cosas. De lo contrario, Koyomi Araragi podría terminar como el siguiente
Nadeko Sengoku.

Pero este fue su asunto. Su asunto de amor.

Me quedaré fuera de eso.

No está en mí, un tercero, un forastero no relacionado, meter la nariz, podían jugar a


los enamorados y disfrutar de su juego de amantes para siempre. No me importaba.

Aunque el trabajo aún no había terminado—es decir, los preparativos estaban


completos, pero apenas había comenzado—un peso había sido levantado de mis
hombros.

¿Sentía que estaba hecho?

Sin embargo, siendo la persona irremediablemente sospechosa que soy, todavía


pude encontrar una causa de preocupación. Sí, no es como si no hubiera nada de qué
preocuparse.
Olvíden de lo que podría hacer Koyomi Araragi, de lo que realmente necesitaba
preocuparme es, adivinaron—

"Lo siento", dijo Senjogahara, volviendo a la mesa.

Tenía la intención de disculparme pro-forma por mi broma anterior y la miré. Pero me


sorprendió lo que ví, me tomó fuera de guardia—sus ojos estaban rojos.

Cualquiera, sin importar lo pobres que sean sus poderes de observación, podría
decir con una mirada que estaban hinchados de llorar.

No solo estamos hablando de algunas lágrimas perdidas aquí, parecía haber estado
llorando tendido—¿por qué otra razón parecían si algún rufián la había golpeado? Y en
una inspección más cercana, todavía estaban húmedos.

"Kaiki", dijo ella. Su voz también estaba llorosa.

"Gracias. Estoy agradecida".

Senjogahara había recibido su "sentencia de muerte" de Nadeko Sengoku hace dos


meses, en noviembre. Cada día desde entonces había sido una batalla contra el miedo
a la muerte.

Eso no quiere decir que Araragi, que había muerto una y otra vez, que había
experimentado la muerte una vez y otra gracias a la sangre de vampiro inmortal que
fluye por sus venas, no le teme, pero seguramente su miedo no podía compararse con
el terror mortal que Senjogahara sentía.

Por eso, por fin.

Por fin, Hitagi Senjogahara podría relajarse un poco—aunque no era lindo de ella,
sino bastante divertido, que había huido al tocador porque no quería llorar delante de
mí.

Para estar seguros, ella podría haber mantenido la postura si fuera solo su vida la
que estaba en la línea, pero en la perspectiva de la supervivencia de su novio, supongo
que simplemente no podía contener las lágrimas.
Ese es el tipo de mujer que es.

Ese es el tipo de tonta que es.

En cualquier caso, la conversación se estancó en ese momento (en cualquier


momento que intentaba decir algo, Senjogahara simplemente me expresaría
incoherentemente su gratitud, haciéndolo más o menos imposible de continuar), así
que la saqué de Mister Donut, le dí un billete 10,000 yenes y la arrojé en un taxi como
si fuese equipaje.

Había sido frustrado en mi intento de mencionar mi persistente ansiedad, "de lo


que realmente necesitaba preocuparme", pero eso era algo que no necesitaba discutir
con Senjogahara y simplemente podía mantenerlo para mí mismo por ahora.

Dado que parecía que iba a ser un paseo por el parque engañar a Nadeko Sengoku,
definitivamente estaba tratando de mantener mi equilibrio y obligarme a identificar algo,
cualquier cosa, a sentirme ansioso.

Vi al taxi que llevaba a Senjogahara pasar por la intersección, luego regresé a mi


hotel donde procedí a actualizar mis notas.

No estaba guardando un registro de trabajo—dado la línea de trabajo en la que


estoy, dejar un registro escrito sería la meca de la estupidez.

Tampoco estaba escribiendo un diario—estaba trabajando en mi plan. Haciendo


notas para el futuro. Tuve que agregar más información a mi mapa. No puedes seguir
usando un GPS obsoleto para siempre.

A continuación hice algunas llamadas.

Había algunas personas con las que tenía que hablar que no estaban despiertas
durante el día, estaba poniendo algunas bases, o haciendo los preparativos
preliminares para algunos preparativos preliminares, algo así. Engañar a Nadeko
Sengoku sería fácil en sí mismo, pero eso no significaba que podía cortar las esquinas.

Tenía que duplicar y triplicar, verificar todo antes de abordar este trabajo.

El problema real... eran los gastos— pensé mientras dibujaba una caricatura de
Nadeko Sengoku. También dibujé una imagen de la caja de ofrendas y le agrego una
"↓" justo arriba, y un boceto de Yukichi Fukuzawa, cuyo retrato aparece en el billete de
10,000 yenes.

Sel. Eso es "de lo que realmente necesitaba preocuparme", el problema que había
fallado en mencionar.

"Diez mil yenes cada vez que vaya a visitarla ... con mis fondos restantes, ni siquiera
alcanza para cinco visitas más".

Nadeko Sengoku.

Una mujer cara.

Desafortunadamente, sin embargo, para ganar su confianza, para profundizar


nuestra relación hasta el punto en que pudiese alimentarla con la mentira sobre la
muerte de Senjogahara y Araragi (siempre que lleguemos a ese punto, ella la
compraría; el problema era llegar a esa etapa en nuestra relación) cinco visitas no iban
a ser suficientes.

Cada tres días, más o menos, le dije a Senjogahara, pero todos los días serían aún
mejor si pudiera hacerlo funcionar—quizá podamos llamarla la "peregrinación de cien
días" que otorga un deseo.

También le advirtí a Senjogahara que la facturaría si mis gastos superaban los


100,000 yenes, pero sería imposible recolectar ese dinero en la práctica.

Ella podría ser un buen estudiante, pero esa era una mala deuda.

Una mujer tan capaz como ella no tendría que recurrir a venderse, podría hacer
suficiente dinero en un trabajo regular a tiempo parcial, al ayudar con el trabajo de su
padre, pero era peligroso para mí involucrarme en cualquier trato a largo plazo con ella.

El mejor curso de acción era recolectar lo que pudiese recoger cuando el trabajo
estuviese completo antes de salir de allí.

Probablemente, por primera vez en mi vida, me enfrentaba a la posibilidad casi


impensable de pagar el trabajo de mi bolsillo, de perder voluntariamente.

Oh boy.
Dicho esto, la idea de cortar lazos con Hitagi Senjogahara de una vez por todas, me
trajo un sentimiento de alivio; mi mente era como un majestuoso cielo azul sin nubes.

Alrededor de las tres de la mañana terminé mis notas y me fui a la cama.

A la mañana siguiente, esperé la hora de apertura, luego me dirigí primero a una


librería en el distrito comercial. No porque fuera el día en que salía un
magazine(revista) que lea regularmente. No hago eso en primer lugar. ¿Magazine?
¿Tienen esas cosas balas?

Consultando el mapa de la tienda justo dentro de la puerta automática, ví que la


"esquina para niños" estaba en el séptimo piso, y me metí en el ascensor.

Encontré lo que estaba buscando de inmediato.

'El compendio para cuna de gato', era una librería relativamente grande, por lo que
era muy probable que haya una guía más seria orientada a adultos en un estante en
algún lugar, pero sería demasiado complicado.

No para mí. Para Nadeko Sengoku. Mm-hmm, este parecía estar en el nivel correcto
para su intelecto.

Odio cuando ponen un marca hojas genérico en el libro en el registro, pero el


empleado puso uno sin preguntarme. Estaba ligeramente irritado, pero solo
ligeramente. No era algo por lo que un adulto debería enojarse.

Naturalmente, no tenía la intención de llevar el libro templo Kita-Shirahebi, eso


arruinaría todo. Si hacia del libro una ofrenda, Nadeko Sengoku podría agradecerme,
pero su admiración sería para el libro y no para mí.

En su lugar, memorizaría el libro, agregándolo a mi portafolio de conocimiento y


luego le mostraría mis habilidades a Nadeko Sengoku. Entonces mi conocimiento seria
de apreciar.

Tratar de impresionar a una niña de escuela secundaria ingenua parecía mezquino y


vano, y me odiaba un poco para ello, pero un trabajo es un trabajo. Nah, no me odiaba
en absoluto.
Es lo natural poner todo de uno mismo para lograr el éxito.

Salí de la librería y entré en un Starbucks cercano. Pedí un Grande y lo bebí negro.

Leyendo al azar el compendio de cuna de gato, comencé a memorizar técnicas junto


con sus respectivos nombres─me di cuenta de que era un poco inútil aprender los
movimientos cuando realmente no yo no tenía una cuerda para practicar.

Hubiera sido bueno si hubiera tenido un poco de cuerda a la mano, pero no, no tenía
tal suerte. Consideré por un momento, me puse de pie, y regresé con un montón de
servilletas de papel.

En ellas, dibujé diagramas de las técnicas con lápiz─solo estaba copiando el


contenido del libro, pero al igual que con los mapas de visualización que dibuje antes
de comenzar el trabajo, la imagen se quema en mi cerebro una vez que lo dibujo con
mis propias mano. En cuanto a si realmente podía realizar las técnicas, lo sabremos
cuando llegara el momento ...

"Está bien. Lo tengo, " dije experimentalmente. Probando las palabras en tamaño.
Naturalmente, no había necesidad de memorizar todo el libro en un día; Por el
momento, solo necesitaba recoger algunas técnicas que un niño puede encontrar
interesante.

Sintiendome como si hubiera llegado a un buen punto de parada, cerré el compendio


de cuna de gato, y cuando lo hice, naturalmente, mi campo de visión se expandió.
Como resultado, descubrí que alguien estaba sentado en la mesa en frente mío.

No estaba tan lleno de gente como para que las personas necesitasen compartir
mesas, e incluso si lo hubiera estado, no pensé que nadie fuera tan audaz como para
sentarse conmigo. No estaba usando a lo que Senjogahara se refiere como mi "traje
funerario", así que tal vez esta ocasión era diferente, más la persona era una conocida
mío: la Shikigami Yotsugi Ononoki.

Rompecabezas resuelto.

"Yaaay. Paz, hermano mayor ".

Sosteniendo un batido que aparentemente había ordenado en una mano, con la otra,
Ononoki, hizo el signo de la paz.
"..."

Sus rasgos de carácter habían cambiado de nuevo.

Parece que ella se ha juntado con la gente errónea.

"Mucho tiempo sin verte, hermano mayor Kaiki. ¿Cuánto tiempo ha sido, de todos
modos? "

"No me llames hermano mayor ". Agradeciendo en silencio al secretario que había
colocado el marca hojas en el compendio de cuna de gato, casualmente puse el libro
junto a mí y dije: "Te lo dije antes, solo llamame Kaiki".

Me recordaba que Nadeko Sengoku me llamó "abuelo" el día anterior.

Ser llamado "abuelo" me hizo sentir deprimido, pero ser llamado "hermano mayor"
me hizo sentir asqueado.

"¿En serio? Aún así, no puedo abordarlo tan informalmente. Yaaay. " Justo cuando
me preguntaba si su actitud loable era sincera, ella inexplicablemente lanzó otro signo
de paz lateral.

"¿Te has estado juntando con Araragi?" Pregunté, asumiendo que él era la "gente
errónea" en cuestión. Yo era el que le había dicho a Ononoki, o más bien a Kagenui,
sobre él en primer lugar.

Tal vez la responsabilidad de que Ononoki se desviase estaba en mí—o tal vez era
solo mi imaginación.

"Lo que me recuerda, esa debe haber sido la última vez que nos vimos. Cuando
les dije a ustedes sobre Araragi, ¿dónde está Kagenui? ¿Ella también está aquí?"

"Eh, eh. Sis─uh Oh, espera, creo que esto se suponía que era un secreto ".

"¿Un secreto?"
"Como algo confidencial", dijo Ononoki antes de tomar un trago de su bebida
azucarada. Qué amable de ella explicar la palabra "secreto" para mi beneficio. No es
que "secreto" o "confidencial" signifique nada para mí.

Esa violenta Onmyoji aparentemente había abandonado a su familiar y estaba afuera


en cualquier lugar haciendo quién sabe qué—ella es aún más peligrosa que yo, a su
manera, por lo que siempre trato de mantener un ojo en sus movimientos, pero hay
mucho que se me escapa.

Y ella era alguien difícil de encontrar, incluso para mí.

"Bueno, mientras Kagenui no se interponga en el camino de mi negocio, en última


instancia, realmente no me importa lo que esté haciendo, o dónde... Eres su guardian
sin embargo, ¿verdad? ¿Qué demonios estás haciendo aquí, Ononoki?

"Vine a ti".

"?"

Justo cuando me preguntaba qué podría significar, ella corrigió, "vine a verte".

Pensé que había algún significado profundo detrás de sus palabras, pero al parecer,
ella había hablado mal, ¿otro resultado de salir con la gente equivocada?

"Como mensajera de la señorita Gaen".

"Gaen ..."

Estuve alerta en el instante en que el nombre 'Gaen' fue mencionado. Era más que
suficiente para hacerme tensar, pero viniendo de Ononoki, solo podía referirse a una
persona: Gaen-senpai.

Izuko Gaen.

"Traigo una advertencia de la Sra. Gaen".

"Espera, espera, no quiero escucharlo. No lo digas ".


"Ella dice que te retires", continuó Ononoki, sin preocuparse por mis protestas. Ella
todavía no había aprendido nada sobre las emociones humanas. Si Araragi le estaba
enseñando cosas, desearía que se olvidara de los signos de paz laterales y le
enseñara alguna consideración.

Sin embargo, si tienes que escuchar ese consejo de mi, podría ser demasiado tarde
ti.

Pero─

"Retirate?"

"Retirarse de la ciudad... ¿qué era eso otra vez? La Sra. Gaen me dijo que entregara
su mensaje palabra por palabra, así que quiero decirte exactamente lo que ella dijo,
pero me temo que no recuerdo..."

"Eres una mensajera terrible, ¿sabes eso?"

"Yaaay."

Otro signo de paz lateral.

Doloroso.

"Nadie como tú", comenzó Ononoki, aparentemente habiendo recordado el mensaje.


Estaba imitando la voz de Gaen Senpai, apenas lo suficientemente bien como para que
pudiera reconocer lo que estaba haciendo. Así que no muy bien en absoluto.

Era como rasgar una pizarra con las uñas.

"Debería estar en esa ciudad,—han habido algunas irregularidades, pero el lugar ha


alcanzado cierto equilibrio. Kaiki, si haces un movimiento equivocado, todo se
arruinará, será aún peor que antes. Así que retirate. Paz paz".

"¿Fue esa última parte estaba en el mensaje original? ¿O es parte de tu nueva


personalidad?

"Es mi nueva personalidad".


"Ya veo. Porque la próxima vez que lo digas, te voy a patear el trasero", amenazé a
una joven, que era demasiado parecido a algo que Araragi haría, así que seguí con una
pregunta aduladora. "¿Te gustaría otra bebida?"

"Eres como ese amable señor monstruo". Lamentablemente, incluso mi última linea
terminó haciéndome parecer como Araragi. Qué vergonzoso... "Todavía tengo algo de
este, pero está bien, me encantaría una buena taza de chocolate caliente".

"¿Crees que te voy a invitar cuando me has insultado con comparaciones con
Araragi?"

No es que alguna vez hubiera tenido ninguna intención de invitarla, solo pregunté
para mantener la conversación.

En ese momento, Ononoki se levantó y sacó un billete de 1,000 yenes de su falda.


"Mantén el cambio", dijo. Aparentemente, ella lo había plegado y lo metió allí en alguna
parte. Supongo que ella no es del tipo que lleva un bolso. Lo acepté sin palabras y me
dirigí al registro. Pedí una taza de chocolate, sin olvidar pedirles que lo calienten, y
luego regresaré a la mesa con él.

"Gracias".

"Hpmf", me encogí de hombros y me enfrenté a Ononoki de nuevo, doblando mis


brazos y apoyándome hacia atrás. "Gaen-senpai parece entenderme, pero en realidad,
ella no lo hace siempre, ¿qué puedo decir? Obviamente, al ordenarme que me retire
hace que me incline aún más a llevar a cabo mi tarea ".

"Ella dijo que te pagaría si es necesario".

Ononoki me miró mientras masticaba un trozo de chocolate. La vista de la comida


manchando su boca me estaba repugnando. No pude evitar darme cuenta, no por
primera vez, que la pequeña no sabe comer.

"La Sra.Gaen en realidad proporcionó esos mil también ".

"Despreciable. No puedes comprar el corazón de una persona ", dije. Pensé que no
haría daño probar esa línea solo una vez en mi vida. Por cierto, mi línea habitual es que
el corazón de una persona no es rentable. "Sólo por curiosidad, ¿cuánto está
ofreciendo ella?"
Después de caer en silencio por un momento, Ononoki indicó la suma: "Tres
millones de yenes".

No era el tipo de dinero que se discute en la mesa de una cafetería, por muy
elegante que sea un establecimiento de Starbucks.

Tres millones de yenes. Definitivamente una suma fuerte, pero ¿qué puedes comprar
exactamente con eso? Bueno, un pase premium, por ejemplo. Podría volar 600 veces
este año. Maravilloso. Ya no puedo hacer uso completo del que tengo, y el otro iba a
quedar completamente intacto.

Poniendo eso a un lado, consideré la oferta.

Que quiere decir, que al menos vale la pena considerarla. Pero después de
considerarlo por unos treinta minutos completos, dije descaradamente, "voy a tener que
rechazar. Hablar puede ser barato, pero yo no lo soy". Esta fue otra línea que siempre
quise probar. ¿O era una línea que nunca pensé que tendría la oportunidad de usar?
Bueno, misma diferencia. "Dile que ella parece haber puesto el decimal en el lugar
equivocado".

"Desafortunadamente, ya no puedo llegar a la Sra. Gaen. Incomunicado, podrías


decir, servicio suspendido. Si quieres decirle, vas a tener que ir por ti mismo, hermano
mayor Kaiki─quiero decir, Kaiki".

"..."

Qué chica tan inútil. Qué familiar tan inútil.

Pero tampoco puedo alcanzar a Gaen-senpai. O más bien, nadie en el mundo


podría. Era el tipo de persona que desaparece y solo viene siempre que tiene algún
negocio o se interesaba en algo. Y, sin embargo, ella podría averiguar una
conversación cuando estaba lejos y meter la cucharada—cuando a ella le plazca.

"Básicamente", Ononoki comenzó de nuevo. Aparentemente, lo que vino a


continuación era su propio punto de vista de las cosas en lugar de un mensaje de
nuestro conocido mutuo: "Creo que está preocupada por lo que te sucederá si fallas".
"Preocupada? ¿Dijiste que Gaen-senpai está preocupada? Ahora eso es para
reírse".

"Quiero decir, estoy seguro de que ella cree que tendrás éxito. Creo que ella tiene fe
en su excepcional junior".

"..."

La niña era innatamente desagradable para tenerla cerca.

Creencia, fe ... mira esa cara inocente, ¿qué tipo de educación estaba recibiendo?

"Estás planeando en engañar a Nadeko Sengoku, ¿verdad?"

"No sé", jugué al tonto. Para ser precisos, estaba haciendo un espectáculo de jugar
al tonto. Pero solo porque era una mentira descarada no significaba que fuera sin
sentido. Estaba expresando mi falta de voluntad para tener una discusión directa con
ella sin tener que decirlo.

Oshino hace eso mucho, y yo también lo hago.

"Sí... apuesto a que tendrás éxito, para alguien de tu ingenio, Kaiki, o en realidad,
para cualquiera, engañarla debería ser un paseo por el parque".

Un paseo por el parque.

Era casi como si hubiera estado escuchando mi conversación con Senjogahara la


noche anterior. Tal vez fue a través de Gaen-Senpai.

"Pero los riesgos si fallas son demasiado grandes. En este momento, Nadeko
Sengoku tiene el poder divino para eliminar algo del tamaño de esa ciudad como si no
fuese nada. Cuando se dé cuenta de que la has engañándo y lance una rabieta ... No
estaremos hablando de solo una o dos víctimas ".

"Lanzar una rabieta... Ella no es una niña—", comencé a decir, luego cerré la boca.

Ella era una niña.

Y una que era inmadura para su edad, lo que podrías llamar 'una bebe mimada'.
"Incluso si la posibilidad de éxito es nueve de diez, nadie se arriesgaría si el número
diez es una bomba nuclear, ¿verdad? Las apuestas no se tratan del porcentaje
ganador, se trata de considerar los riesgos y rodar los dados".

"No trates de explicarme las apuestas a mí".

"Tienes razón", Ononoki asintió con la cabeza en un raro atisbo de acuerdo. "Aún
así, tal vez el hermano mayor Oshino ya sabe 'resolver las situaciones plácidas y
proceder con cautela en las cosas que es mejor dejar solas' "

"..."

¿Ella me estaba comparando con Oshino?

Ese es el mayor insulto imaginable.

Al mismo tiempo, si fuera Oshino aquí, en lugar de mí, si Senjogahara hubiese


logrado encontrarlo y pedirle ayuda, seguramente Gaen-senpai no estaría interfiriendo
así. El pensamiento me hizo sentir anegado.

Siembra viento y cosecha el torbellino, ningún error al respecto.

"Entonces ... ¿ha estado Gaen-Senpai en esta ciudad también? Ciertamente suena
como si ella sabe de qué está hablando".

"Quiero decir, alerta de spoiler, pero es la Sra. Gaen quien ha estado trabajando
duro para recuperar esta ciudad y ponerla en el camino de nuevo. Aunque esas son
noticias nuevas para mí también, y no conozco toda la historia".

"¿Ponerla en el camino?"

No estaba ni cerca del camino en absoluto.

Con Nadeko Sengoku, la forma en que estaba, y la vida de Senjogahara y Araragi en


juego, cómo demonios iba a estar en el cami— espera.

Claro, a nivel microscópico, la ciudad estaba enormemente fuera de camino, pero


cuando realmente lo piensas, con el advenimiento de una deidad en esa bolsita de aire
de templo, tal vez las cosas estaban mucho más "de vuelta en el camino", hablando
espiritualmente.

¿Estaba yo interfiriendo en el camino de esa rectificación?

¿Por entrometerme con Nadeko Sengoku?

"Estoy ... confundido", admití. "¿Estás diciendo que fue Gaen-senpai quien puso a
Nadeko Sengoku como una diosa? Que ella está tirando de las cuerdas—"

"Bueno, no del todo ... originalmente, un ser humano convertido en un dios no era
parte del plan. El esquema de la Sra. Gaen parecía ser convertir a esa vieja y crujiente
vampiro, ¿como se llamaba?, la antigua Kissshot Acerolaorion Heartunderblade, en un
diosa".

"...?"

Ahora estaba aún más confundido. Gaen-Senpai había intentado establecer a la


esclava loli de Koyomi Araragi como una diosa—¿con qué final?

¿Qué fue lo que NO había pasado?

"Esa vampiro solía ser venerada como una diosa, así que supongo que parecía
correcto para el trabajo, pero algo salió mal ─aparentamente, alguien intervino por
alguna razón, y la posición fue a Nadeko Sengoku..."

"Hmm".

Bueno, me cuesta mucho creer que un poco de amor adolescente fue directamente
responsable del nacimiento de una diosa, incluso si hubiera sentado la base para eso,
pero ¿había vislumbrado la escena real aquí? O el detrás de escenas—

"Fue culpa de Kissshot que la ciudad se arruinase espiritualmente en primer lugar.


Creo que la Sra. Gaen solo quería hacerla asumir la responsabilidad..."

"Dices que alguien intervino, pero ¿quién es este alguien? Gaen-senpai siendo quien
es, debe haber descubierto eso."
"Creo que sí, sí. Es decir, creo que ella lo sabe. Pero ella no me dijo mucho. No
puedo evitar preguntarme si no es una especie de sociedad secreta ".

"Oh, piensa lo que quieras".

Nada que ganar hablando directamente con esta shikigami, así que lo dejé así.
Gaen-Senpai debe haberle dado solo la cantidad mínima de información, o ni siquiera
el mínimo.

Tal vez el objetivo aquí era hacerme perder mi energía ordeñando información de
Ononoki—aunque tratar de entender lo que Gaen-senpai estaba pensando que era una
tarea igual que la de Sísifo.

"La situación actual no es lo que la Sra. Gaen tenía en mente, sin embargo, ella dice
que la situación no es tan mala. Y─ "

Ononoki comenzó a decir algo más, pero se detuvo a sí misma. Probablemente


'yaaay'. Así que ella tenía cierta capacidad para aprender.

"─aaay."

O no. Los frenos habían fallado, asi parecía, y el resto le siguió el juego. Sin
embargo, logró bajar la mano que había comenzado a levantar.

Me pregunté si, como hombre, debería patearle el culo como se lo había advertido,
pero le di el beneficio de la duda y asumí que era involuntario, como un hipo.

Vale la pena fingir ser generoso a veces.

"¿Entonces alguien tiene que convertirse en un dios en esa ciudad espiritualmente


alborotada, y cualquiera serviría?"

La misteriosa dolencia de Senjogahara se remonta a más de dos años, así que me


resulta difícil poner la culpa únicamente en los hombros de la esclava loli de
Araragi—pero esa vampiro fue definitivamente responsable de mi maldición
"manifestándose" en el cuerpo de Nadeko Sengoku.

No es que yo no tenga parte de la responsabilidad.


"Sí", confirmó Ononoki. "Parece que la Sra. Gaen llegó a esa conclusión después de
que hermana y yo fuimos allí ... pero no conozco los detalles. Si estas realmente
desesperado por saberlo, pregúntale directamente a la Sra. Gaen o a mi hermana".

"Ninguna de esas opciones me atrae".

"Te entiendo. Los peones como nosotros no necesitan conocer los detalles",
comentó Ononoki"—juntandome con ella como un peón era difícil de excusar, pero
supongo que eso es como parecía desde su punto de vista.

Yo, Yozuru Kagenui, Yotsugi Ononoki, éramos todos peones para Gaen-senpai,
cualquier persona con conexión con Izuko Gaen no era más que un "peón" en sus ojos.
Ella parecía amigable, pero era magníficamente dominante. Si había una excepción, tal
vez era Mèmè Oshino, cuyo paradero se desconocía actualmente.

"De todos modos, ella dice que te retires. Mis ordenes fueron simplemente
transmitirle ese mensaje. Así que ahora, tus ordenes son simplemente retirarte".

"¿No te lo dije ya? Me niego. Si no puedes llevarle ese mensaje, está bien. No es
como si esta fuese una entrevista de trabajo, no hay necesidad de ponerse en
contacto con ella para informarle que me niego".

"Acabo de recordar otra parte del mensaje", dijo Ononoki, después de finalmente
terminar su trozo de chocolate. Tal vez el azúcar que circulaba en su cerebro había
reparado su memoria. "Si no te retiras, ya no seras mi junior, y ya no seré tu senior".

"..."

Me habían dicho que me "retirara" muchas veces en el pasado, y en esas ocasiones,


a veces me había retirado y a veces no lo había hecho, pero el mensaje nunca se
había presentado de una manera tan amenazadora.

Incluso me sentí ligeramente traicionado al descubrir que ella era la clase de persona
que decía tales cosas—tontamente y con vergüenza, aunque siempre hablo de cómo
hay que dudar y sospechar, en algún lugar en el corazón que debía estar en algún
lugar dentro de mí, confiaba en Gaen.
Pensé que ella no era el tipo de persona que tomaba cualquier acción para forzar su
agenda, y que sea lo que fuese que ella pudiese decir, respetaba la libertad
personal—y aún así.

Había una lección para llevar a casa de esto.

Pero, ¿qué cual era?

"¿Qué harás, hermano mayor Kaiki?"

Ononoki se dirigió a mi formalmente de nuevo—era menos un resbalón de lengua


debido a mi advertencia que su propia forma de ser considerada, una concesión, o algo
así. ¿O ella me estaba dando, con respecto a lo que soy, un empujón en la dirección
correcta y así yo no tomara la decisión equivocada?

Un recordatorio, asegurándose que yo entendiese que pertenecía a su bando.

Lo consideré. Ya lo había considerado, pero esta vez lo consideré más


profundamente. Recordé el rostro de Senjogahara de la noche anterior, hinchado de
llorar, y recordé sus palabras de gratitud, dirigidas a ninguno otro más que yo.

Luego consideré mi relación con Gaen-senpai, y mi posición en todo esto.

Recordé el monto que se había indicado, tres millones de yenes.

"Ononoki", dije. Esta vez no tardé treinta minutos. "Está bien, me retiraré".

Naturalmente, no tenía intención de retirarne, y después de tomar los tres millones,


me dirigí directamente al templo Kita-Shirahebi.

Justo en la raya, el dinero cubría los costos de asegurar las atenciones de mi


anfitriona, de la deidad—las ofrendas necesarias para sacarla del templo. Estaba feliz
de no tener que preocuparme por mi peregrinación de Sengoku. Con 10,000 yenes al
día, podría hacer trescientas visitas. Incluso si iba al santuario todos los días hasta la
graduación, más de la mitad del dinero quedaría libre.

Y estaba extático de tener todos mis gastos de viaje y alojamiento cubiertos. Es


cierto que el precio era hacer de Gaen-senpai una enemiga, pero bajo consideración
ella ya era como una enemiga, por lo que, de hecho, estaba aliviado de que el lazo
finalmente se cortaba. ¿Conseguí un paquete de indemnización? Hip Hip Hooray. ¿Las
cosas iban un poco demasiado bien para mí?

Me sentí como un nuevo hombre cuando ascendí a la montaña y oré en el templo, y


por "orar" me refiero a poner una billete de 10,000 yenes en la caja de ofrendas .

"¡Aquí está Nadeko!" La diosa serpiente apareció exactamente de la misma manera


que el día anterior. Me recordó a una alcancía que solían vender en Tokyu. "¡Ah, señor
Kaiki! ¡Viniste! " dijo ella.

"Bueno, soy tu primer creyente después de todo". Había tomado un gusto a esa
frase y la mantuvo en el segundo día. Nadeko Sengoku parecía complacida (¿qué tan
hambrienta estaba ella por creyentes?), Pero al mismo tiempo sentí que no había
hecho el truco, así que agregué: "La verdad es que hay algo que quiero
desesperadamente, así que he decidido hacer una peregrinación de cien días a este
templo. Vendré todos los días hasta que mi deseo sea concedido ".

"Peregrinación de cien días, ¿eh? Nadeko ... ¿podría haber hecho una de esas
antes... o no? " Ella ladeó la cabeza junto con el vago pronunciamiento.

Probablemente no era que su memoria haya sido vaga; Simplemente no le


importaba. Tal vez ella había intentado, pero no había tenido la voluntad de
mantenerlo.

"Entonces, ¿cuál es tu deseo, señor Kaiki? ¿Es algo que Nadeko puede conceder
por ti?"

"Ah, es un poco difícil de resumir".

A ella le faltaba tanta majestad que perdí el hilo del hecho de que se suponía que
ella debía ser el objeto de mi peregrinación, pero si iba a hacer un compromiso de cien
días, tarde o temprano, necesitaba decirle cuál era mi deseo, sin embargo.

Parecía que, por primera vez en mi vida (o tal vez no, pero de todos modos, por
primera vez que yo pueda recordar), estaría orando a un dios.

"¿Difícil de resumir? ¿Como cosas románticas? ¿Ese tipo de cosa? " Probablemente
estaba combinando mi deseo con lo que estaba pasándole a ella. "Con su edad, señor
Kaiki, ¿significa que está esperando casarse?"
"Ni de broma". Podía sentir mi tono demasiado serio. Tuve que preguntarme por qué
estaba siendo tan vehemente al respecto, pero no podía detenerme de continuar,
"¿Alguna vez has jugado un juego llamado Dragon Quest?"

"Hmm? Jugar, no, pero Nadeko ha escuchado sobre él ".

"Entonces tal vez lo entiendas. Es un RPG donde guarda las monedas de oro que
encuentras en el camino para derrotar a un Señor demonio".

"Okay..."

"Pero si mueres por un monstruo, pierdes la mitad del oro que trabajaste tan duro
para ahorrar".

"Correcto, correcto".

"Cuando te casas, sucede lo mismo", le dije, dándole un aspecto significativo. "Así


que el matrimonio es lo mismo que la muerte".

"Um..." Nadeko, Sengoku, sonrió en aparente perplejidad. Tal vez ella realmente
estaba perpleja. "E-Entonces, ¿qué hay de casarte con alguien que sea más rica que
tú?"

"No lo entiendes, ¿verdad? No quiero perder mi propio dinero. No se trata de obtener


más de la otra persona de lo que yo perdería ". Mi voz estaba tomando un tono febril,
así que recuperando algo de mi compostura, resumí las cosas: "De todos modos, no
estoy interesado en casarme. Es imposible resumir en unas pocas palabras, como dije
". Olvídate de resumirlo, podría gastar cada palabra a mi disposición y aún no podría
transmitir un deseo que aún no existe... "Si tengo que decir algo, sin embargo, digamos
que prosperidad comercial".

"Co-mer-cial-pro-spr-ere-tee*", Nadeko Sengoku repitió mis palabras como si


estuviera luchando con la pronunciación. Eso sería una cosa, pero si ella no sabía lo
que significaban las palabras, estábamos en un verdadero problema. "Um, ¿cuál es tu
trabajo entonces, señor Kaiki?" preguntó ella.

(N.T: Kaiki dice "Commercial Prosperity" en ingles, y Nadeko trata de pronunciarlo en


Katakana)
"Eso también es un poco difícil de resumir".

En realidad era fácil. Todo lo que necesitaba era una palabra: Estafador. Pero decirle
eso arruinaría mi plan. Puede haber olvidado el nombre de Deishu Kaiki, pero estaba
bastante seguro de que ella recordaba ser la víctima de un "encanto" debido a un
estafador.

Tal vez ella había olvidado, pero ponerlo a prueba era demasiado peligroso.

"Voy a estar haciendo cien visitas, noventa y ocho más, para ser precisos. Así que
no hay prisa, lo explicaré poco a poco ".

"...Okay! ¡Suena bien! "

Incluso Nadeko Sengoku parecía encontrar esto un poco sospechoso, pero


aparentemente la posibilidad de noventa y ocho visitas más fueron las ganadoras, y
ella era toda sonrisas.

¿Era del tipo que borra una emoción negativa tan pronto como aparece una emoción
positiva?

Envidio lo simple que puede ser la vida para tales personas. Bueno, ella ya no era
una persona, y como humana, ella debe haber sido mucho más negativa.

Pero─ahora.

Ahora, por fin.

"¡Háblame de ti, señor Kaiki, un poco a la vez! ¡Nadeko escuchará! ¡Porque eso es lo
que hacen los dioses! "

"..."

Ella podía dejar a un lado la cosa de ser un dios.

Tal vez ella estaba emocionada porque era nueva en eso, ¿era no ser más humana
lo que la entusiasma, era eso lo que quería enfatizar?
Ambas están bien por mí, pero ambas superan mi comprensión. Afortunadamente,
no tenía que entenderlo.

"Está bien, por hoy solo enseña a Nadeko más trucos con la cuerda! ¡como usted
prometió! Nadeko dominó todos los trucos de ayer! "

Nadeko Sengoku bajó de la sala principal, saltó sobre la caja de ofrendas, y aterrizó
a mi lado. Muy atleta─ y tomboy.

¿Había sido así como ser humano?

Saltar sobre la caja de ofrendas, un receptáculo para efectivo, no era nada menos
que blasfema. Luego, nuevamente, retiró el billete de 10,000 yenes que había tirado
allí, y lo había dejado vacío de nuevo, probablemente era la prerrogativa de un dios
saltar sobre ella o hacer cualquier otra cosa que a ella le dé la maldita gana.

"Correcto, trucos con la cuerda", asentí, pensando hacia dentro. Mi práctica se había
hecho perfecta. Podría reproducir todos los movimientos impecablemente en mi mente.
El libro en sí, que tenía (escondido pero en última instancia) se lo había dado a esa
chica shikigami como regalo (aún no había memorizado todo, pero me sentí generoso).
La evidencia se había ido. No había peligro de que mi pretensión saliera a la luz.

"Seguro. Saca la cuerdaa que te di ayer". Por lo cual quise decir el bucle improvisado
de cadena que había hecho.

"Oh, eso? Nadeko jugó con él tanto que se rompió ", informó Nadeko Sengoku, sin
dudar un momento, la destrucción nocturna de mi regalo. Ni siquiera estaba seguro de
dónde había venido esa pieza de cuerda, por lo que no sería muy maduro de mí parte
enojarme, pero ¿qué hacer?.

Si tan solo me hubiera detenido en algún lugar y hubiese comprado una cuerda
adecuada... pero venía directamente al templo desde un Starbucks. No es que sepa
como una cuerda adecuada pueda ser mejor.

"¡Así que Nadeko ha estado practicando con esto en su lugar!" dijo ella, sacando un
bucle de cuerda. ¿Ella hizo una nueva con algo de cuerda que estaba por ahí? Genial,
entonces no hay problema, pensé, pero había un gran problema. La cuerda que
Sengoku sacó no estaba hecha de material de cuerda, sino de una serpiente blanca
presumiblemente arrancada de su propia cabeza.
La delgada serpiente sostenía su propia cola en la boca como un mini-Ouroboros. Y
Nadeko Sengoku me estaba entregando esta horrorosa cuerda improvisada con una
gran sonrisa en su rostro.

"Okay, señor Kaiki! ¡Hazlo, hazlo!"

"..."

Sentí una necesidad urgente de volver a programar mi simulador mental. Fui


avergonzado por mi propia falta de previsión por llegar tan lejos sin que yo esperara
que ella hiciese una cuerda con una serpiente, y necesitaba ajustar mi comprensión de
Nadeko Sengoku.

La niña no era solo estúpida, también estaba loca.

Ella estaba fuera de si en su débil y pequeña mente.

No fue hasta bien después de que descendí la montaña, habiendo continuado este
jueguito estúpido, loco, con Nadeko Sengoku y su pequeña mente hasta la noche, que
me di cuenta de que estaba siendo seguido.

El instante en que lo noté, mis piernas comenzaron inconscientemente a llevarme


lejos de la estación. Podrías dejarlo al hecho de que soy un veterano desgastado por la
batalla, o un zorro viejo astuto, o al recuerdo muscular de la acción evasiva en el
pasado.

A menudo pretendo ser del tipo que se deja perseguir por diversión, de manera
autodestructiva, pero quizás mis instintos prefieren la seguridad. Entonces, ¿Deishu
Kaiki es solo otro ser humano? ¿Eso te decepciona? Bueno, estoy en esa versión de
mí mismo. Creo que es lindo─y mientras no puedo hablar por Nadeko Sengoku, para
mí "lindo" es un cumplido.

"..."

Sin mirar hacia atrás, casualmente, y ahora conscientemente, apresuré el paso. El


suelo estaba cubierto de nieve, así que casi me resbalé.
Un país nevado hace que sea bastante fácil seguir a alguien, cuando piensas en ello,
la nieve crea huellas claras, suenan tus pisadas e incluso una precipitación ligera
enmascarará completamente la forma de la persona que te persigue.

Por supuesto, habiendo notado que me estaba siguiendo, podía explotar esquinas y
puntos ciegos para descubrir la identidad de mi perseguidor. Si me daba la vuelta y
lanzaba una carga a la velocidad de un adulto incluso podría atrapar a la persona, pero
también podría no—y si fallaba, solo habría logrado revelar que estaba en ellos.

En ese caso, él o ella (¿o ellos?) Adoptarían una nueva estrategia, una de la que no
me daría cuenta tan fácilmente. Y esos serían problemas.

Así que decidí dejarlo así. No pondría una onza de esfuerzo para descubrir la
identidad de la persona que me seguía. No estoy tratando de sonar sabio, pero no
esforzarse es bastante fácil. Más fácil que el hecho de esforzar, de todos modos.

Elegí un lugar y llamé un taxi, luego le pedí que me llevara a la estación en lugar de
a mi hotel. No es la estación más cercana a mi hotel, pero es una parada antes en la
linea.

Quienquiera que sea la persona que me estaba siguiendo, no creo que sea capaz de
seguirme en otro taxi en esta etapa, pero estaba errando por el lado de la precaución.

Sería una cosa en una gran ciudad como Tokio o Osaka, pero una persecución de
automóviles en esta ciudad de quién sabe donde podría ser divertida... Como predije,
sin embargo, ningún vehículo siguió mi taxi.

Parecían haber renunciado.

Demasiado fácil. Tal vez lo dejarían así por hoy— tal vez el pequeño juego de
sombras no significaba nada, y ya estaban apostando por mi hotel.

En este punto, finalmente me preguntaba quién podría ser. Demasiadas


posibilidades se me ocurrieron, había demasiadas personas que me deseaban mal, y la
verdad es que no tenía ninguna pista—un hecho que solo se agravó al estar donde
estaba.

"Al mismo tiempo ..." murmuré.


Lo más probable era, naturalmente, que fuese un peón de Gaen-senpai. Aunque ya
no era necesario llamarla senpai.

Puede que haya tirado lana sobre los ojos de Ononoki, no tenía ilusiones acerca de
hacer lo mismo con Gaen-Senpai. Una vez que descubra mi traición, no, mi hermosa
decisión de no retirarme por el bien de esa niña querida, me pondría bajo
vigilancia─Ononoki, sin embargo, había dicho que no tenía medios para contactar a
Gaen-Senpai.

En cuyo caso, Gaen-senpai no sabía lo que estaba haciendo, aunque esta era ella,
sin embargo, por lo que hay una gran posibilidad de que anticipando mi duplicidad,
pondría a personas adicionales además de Ononoki en su lugar para observarme.

Pero después de considerar el asunto por un tiempo, decidí que no tenía que
preocuparme.

No podía descartarlo completamente, por supuesto, pero en base a mi experiencia


de ella en los años que estábamos juntos en la escuela, Gaen-senpai misma ya se
había retirado completamente del asunto en cuestión.

Y retirarse, para ella, significaba retirarse por el bien mayor—Sea lo que sea que yo
haga que pudiese entrar y arruinar su hermosa obra, ella no volvería a poner un pie en
la ciudad.

Por lo tanto, mi decisión de no preocuparme no se derivó de la lejanía de la


posibilidad, sino puramente de la idea de que estaría bien, siempre y cuando
Gaen-Senpai no se presentara.

A menos que fuese Yozuru o Mèmè, yo estaba bien—incluso podría poner una
trampa para Gaen-senpai manipulando a sus peones.

Bueno, si realmente iba ir o no tan lejos, parecía prudente averiguar qué diablos
había estado haciendo en esta ciudad unos meses antes, podría ser importante para mi
trabajo en el futuro.

Luego, consideré quién sería el candidato más probable que sería si la persona que
me perseguía no fue enviada por Gaen-Senpai.

¿Uno de los estudiantes de secundaria que me tenían un rencor?


Normalmente, habría dicho que sí ... Pero si ese fuera el caso, ¿por qué asumirían la
molestia de seguirme? Solo recurrirían a alguna acción violenta y me golpearían en la
parte posterior de la cabeza sin previo aviso, aunque también podría imaginar por qué
podrían no hacerlo.

"¿Estás de vacaciones aquí, señor?" El taxista me preguntó.

"Si, algo así", asentí. "Es más un viaje de negocios, la verdad. El trabajo me ha
proporcionado una oportunidad para venir aquí ".

"Trabajo, ¿eh? Lo sabía. Tienes un tipo de sentimiento urbano, señor, así que pensé
que podría ser el caso ".

No estaba seguro de si "Urbano" era un cumplido, pero estaba bastante seguro de


que no era un insulto, al menos, así que le respondí con un "Gracias".

"Entonces, ¿qué piensas del lugar?" preguntó.

A lo que respondí, "Me estoy divirtiendo. Es un viaje emocionante".

No terminé abordando un tren en la estación donde me dejó el taxi, ni me volví a mi


hotel. Di media vuelta inmediatamente y regresé a la ciudad.

No estaba siendo vigilante, había dicho que no me preocuparía por eso. Mientras no
me molesten directamente, eran inofensivos, así que opté por simplemente olvidarlo.
No hay daño, no hay falta, ese es el tipo de hombre que soy.

Había algo que me preocupaba más, el hecho de que Nadeko Sengoku estaba tan
rota.

En última instancia ese era su derecho, ya fuese que ella fuera loca y estúpida o
loca e inteligente, pero algo de ella era incongruente y se sentía fuera de lugar.

Tal vez pasar un rato haciendo trucos de cuerda con una serpiente me había
sacudido más a fondo de lo que esperaba, pero deberían haber visto la sonrisa en la
cara de Nadeko Sengoku cuando manipulaba inocentemente esa serpiente para darle
forma de escoba como había enseñado. Afortunadamente no me había afectado hasta
el nivel de olvidar los trucos que sabía—De cualquier manera, si ella era mentalmente
inestable, tenía que estabilizarla.

Por lo cual, para ayudarme en eso, volví a visitar la residencia de los Sengoku.

Esta vez, sin embargo, no tenía la intención de llamar a sus padres por el
intercomunicador y volver a entrar a través de la puerta principal, no había nada más
que necesitase saber de ellos, así que no tenía ningún interés en hablarles de nuevo.

Genial, ciudadanos apegados a la ley.

Bueno, tal vez no iba a escapar con eso literalmente sin nunca dirigirles otra
palabra...

Llamé a los Sengoku desde mi teléfono celular justo afuera de su casa, no estaba
tan lejos de la de Araragi, por cierto, por lo que estaba en constante vigilancia.

No podía dejar que mi vigilancia se apagase por completo con respecto a haber sido
perseguido, pero en ese vecindario, un encuentro casual con Araragi o su hermanita
Karen era de mucha mayor preocupación.

Fue su padre quien respondió el teléfono: Sengoku hablando.

Lancé mi carnada en él. Había encontrado una pista con respecto a su hija
desaparecida. Algo nuevo había aparecido a la luz cuando lo comparé con el libro que
había llevado a casa desde el dormitorio del que habían tenido lo suficiente amabilidad
como para dejarme examinar. No era el tipo de cosas que podíamos discutir por
teléfono, y quería escuchar sus pensamientos sobre el asunto, así que queria
encontrarme él y su esposa. Así fue como lo dije: con cuidado, es decir reservado, pero
cuidadosamente calibrado para que sea imposible de rechazar.

Siendo la hora que era... alrededor de las nueve de la noche ... El padre de Nadeko
Sengoku no estaba emocionado, pero en última instancia, accedió a mi solicitud.
Honestamente estaba preocupado por su hija desaparecida, después de todo.

Después de colgar, observé y esperé, y por fin un automóvil que llevaba al Sr. y la
Sra. Sengoku salió del garaje y se perdió en oscuridad de la noche.
Asegurándome de que se habían ido, entré en los terrenos. Con cautela. Sí, estaba
invadiendo y entrando, pero es un poco tarde para que lo estuviese mencionando
ahora.

Ignoré la puerta principal y me dirigí a la parte trasera. Dudo mucho que la puerta
principal estuviera desbloqueada, e incluso si así fuera, no iba a ir por ahí.

Eran las ventanas del segundo piso en las que estaba interesado.

Ubiqué la ventana de la habitación de Nadeko Sengoku—más o menos de


inmediato.

Tomé unos pasos hacia atrás, los suficientes para darme un buen impulso, luego
corrí. El segundo piso de una casa promedio no es lo suficientemente alto como para
requerir una escalera o una cuerda.

Corrí por la pared en vertical con mis zapatos de cuero y agarré el marco, luego usé
un poco de destreza para escalar el resto de la pared.

Abriendo la ventana, entré al interior.

La había desbloqueado el día anterior bajo el disfraz de abrir y cerrar las cortinas, y
afortunadamente, el truco funcionó, digo afortunadamente, pero no era una cuestión de
azar, era un crimen premeditado.

Dicho esto, no necesariamente había estado seguro de que necesitaría volver a su


habitación; desbloquear la ventana fue simplemente una medida de precaución que
había tomado, habían también otras medidas—pero algo me había molestado lo
suficiente como para tomar las medidas necesarias, además podría valer la pena otra
visita.

El armario.

El armario que los padres de Sengoku no abrieron porque se les habían dicho
absolutamente que no debían abrirlo. Por eso había hablado con sus padres y los
había sacado de la casa. Un truco que solo se puede usar una vez, dañaría
irreparablemente la impresión que el Sr. y la señora Sengoku tenían de mí ... pero que
así sea. Lo hecho, hecho está.
Si te detienes a preocuparte por todo, nunca lograrás nada.

Ahora que tenía la oportunidad, dejé el armario para el final, y en la penumbra, o


más bien en la oscuridad, hice la búsqueda exhaustiva que había sido pospuesta por
los ojos vigilantes de sus padres.

Desafortunadamente, sin embargo, este trabajo no rindió fruto.

Incluso hurgando en su cajón de ropa interior no apareció nada interesante,


esperaba un diario secreto.

Pensando que podrían tener alguna promesa, volteé las páginas de los cuadernos
sobre su escritorio. Los garabatos que hacía durante la clase podrían proporcionar una
idea de su personalidad. Aparentemente, ella no era de las que toman notas durante la
clase (¿cuándo más lo haría?), Y las páginas estaban casi totalmente en blanco.

No muy estudiosa.

Nadeko Sengoku.

Yo no había sido un gran estudiante, pero esta chica era un poco extrema, supongo
que era una idea de su personalidad, revelada por esos cuadernos en blanco?

Ahora entonces─tiempo para el evento principal.

Había puesto la reunión en el lado tardío, además de lo cual dije algo como: "Debo
disculparme por adelantado, podría ser que llegue un poco tarde", así que
probablemente tuviera aproximadamente una hora para continuar mi búsqueda, pero
todavía estaba en la casa de otra persona.

Un hábitat desconocido.

Definitivamente no había necesidad de exagerar mi bienvenida.

Llegué a la puerta del armario, una leve resistencia. Parecía estar bloqueado. Ahora
todo tenía sentido, sus padres no podían abrir el armario porque estaba
bloqueado—no, eso explica absolutamente nada.
Mientras había un candado, era simplemente del tipo en que puedes insertar una
moneda de diez yenes y girar el asa. Un candado no digno del nombre. Sólo una
advertencia modesta de que "este es un espacio privado, así que no lo abran". Nada
más que un recordatorio para los olvidadizos.

Dicen que las cerraduras solo nos protegen de los justos, y este de aqui, de todos
los candados, definitivamente apelaba a las mejores naturalezas de las personas.
Naturalmente, rechazé la apelación, sin tener nada que se asemeje a una mejor
naturaleza. Caso cerrado, se levanta la corte.

Busqué alrededor de mi bolsillo por algunas monedas.

Tenía el cambio desde cuando había comprado el trozo de chocolate de Ononoki─ y


tomé una moneda de diez yenes, abrí la cerradura en la puerta del armario.

En el interior se encontraba el cadáver en descomposición de un hombre de


mediana edad que había sido picado con motosierra en pedazos. Una vista nada
sangrienta, de hecho, no me recibió ninguna vista.

Un montón de ropa colgando de perchas.

Pero eso no era todo.

O más bien, la ropa era simplemente un camuflaje, y detrás de ella—.

"Qué demonios ..."

Salí de la residencia Sengoku y, una vez que llego el momento dado, llamé al padre
de Nadeko Sengoku y le dije que no podía ir por el trabajo.

Era un adulto, por lo que no dejó que su disgusto se mostrase, pero estaba claro que
había tomado ofensa. Estaba preparado para esta eventualidad, pero no iban a ser tan
fáciles de comunicar, como habían estado siendo hasta este momento.

Pero, de nuevo, quién sabe cuándo podrían notar que la ventana de la habitación de
su hija había sido desbloqueada. Comunicarse con ellos sería más y más difícil a
medida que pasase el tiempo. Quizá hubiesr tenido que buscar en ese armario el
siguiente día o dos en cualquier caso.
En ese sentido, había hecho la llamada correcta, pero al final, salí con las manos
vacías.

Esas cosas en el armario.

Esas cosas no me dijeron nada. Todo lo que hizo fue ponerme de mal humor. Pero
siempre estoy de mal humor. De ninguna manera es una exageración decir que estoy
de mal humor prácticamente en cualquier momento en que no estoy mirando el dinero.

No es la gran cosa.

Me olvidaría de eso más o menos de inmediato.

Me salté el viaje en taxi esta vez, en cambio, me dirigí a la estación a pie, donde
tomé el tren y regresé a mi hotel—bueno estrictamente hablando, tomé un pequeño
desvío.

Por qué hice esto, no puedo decir con total razón, y en retrospectiva parece una
opción absolutamente tonta, pero me fui a caminar por la residencia Araragi en mi
camino hacia la estación.

Las luces estaban encendidas, y pasé por ahí casualmente, dando al lugar un ojo de
lado sin decir ni hacer nada más.

Se me ocurrió mirar hacia arriba al segundo piso, pero no sabía qué habitaciones
pertenecían a Araragi o a sus hermanas, por lo que era inútil. Por lo que sabía, sus
habitaciones podrían haber estado en el nivel del suelo, las habitaciones de los chicos
no están necesariamente en el segundo piso.

Solo, mientras miraba la casa desde afuera con las luces aún encendidas, pensé,
parece que está estudiando para el examen de preparación.

Esta era una conjetura en la oscuridad también. Una habitación iluminada en la


noche de ninguna manera significaba que era la de Araragi o que estaba estudiando.
Tal vez él estaba jugando un FPS o algo así.

Bueno, ya sea que fuera buena suerte o nada fuera de lo común, pasé de manera
segura la residencia Araragi y llegué a la estación.
Lo enojada que estaría Senjogahara si ella se enterara de esto. Absolutamente tenía
que mantenerlo en secreto de ella, pero al mismo tiempo quería llamarla allí y luego
confesarlo.

Básicamente, no estaba solo de mal humor, estaba molesto. Estaba enojado por
salir con las manos vacías. Y como no tenía a nadie en quien desquitarme, me estaba
exponiendo al peligro como un medio para aliviar mi estrés, supongo.

Hilarante.

Qué flor tan delicada soy.

Claro, probablemente solo instaba mi comportamiento autodestructivo y mis


urgencias porque tenía confianza inquebrantable en mi capacidad para sobrevivir a
cualquier crisis en la que podría encontrarme, así que mi hubris no es ningún chiste.

De lo contrario, no podría rechazar así la orden de Gaen-senpai. Bastante correcto.


Reflexioné en esas preguntas, regresé al hotel y abrí la puerta de mi habitación—solo
para encontrar una carta en el suelo dentro de mi habitación cerrada, cerca del baño.

"..."

Una carta?

Un sobre blanco. Cerré la puerta detrás de mí, luego me acerqué lentamente, con
cautela, y lo recogí.

No parecía ser una bomba. Habiendo confirmado esto, no, incluso antes de que lo
hiciera, tan pronto como lo tomé, de hecho, me cansé de ser cauteloso, y abrí el
envolvente.

"Retirate", era la totalidad del mensaje en la hoja de papel cuidadosamente plegado


en tres. Fue escrito a mano, no tipeado—pero el trazo de la pluma no me daba
absolutamente ninguna pista del autor, que debe haber modificado intencionalmente su
escritura a mano.

Así que, no tenía ni idea de quién había escrito el mensaje—aunque tenía que ser
alguien que quería que me retirara.
"Hmph".

Revisé la parte posterior de la hoja, así como el interior del sobre, y una vez que
había confirmado que el mensaje era solo esa palabra, devolví cuidadosamente la hoja
al sobre, lo rompí con cuidado en pedazos y la arrojé con cuidado en la papelera.

Pensando que no era suficiente solo con eso, lo saqué de la papelera y lo arrojé en
el inodoro. Y como ya estaba en el baño, decidí tomar un baño.

Soy del tipo de hombre que ama un baño caliente, pero está vez opté por uno frío.
Estábamos a mediados de invierno por lo que corría el peligro de resfriarme, pero en
serio que necesitaba enfriar mi cabeza.

Consideré la situación mientras todo mi cuerpo lentamente se tornaba azul.


¿Cuántas personas sabían que me estaba quedando en este hotel? ¿Lo sabía
Senjogahara? Nos habíamos encontrado en la estación la noche anterior, quizá ella
dedujo más o menos en que area estaba, pero este no era el único hotel—no había
forma en que ella haya adivinado que me estaba quedando en este en particular.

Ella tampoco diría que me "retirara", sería demasiado ilógico para alguien tan directo
como Senjogahara cuando habia sido ella quién me había encargado el trabajo en
primer lugar.

Me vino a la mente quien quiera que me haya estado siguiendo antes.

Ahora que lo pienso, podría haber sido un caso de nervios, mi mente jugándome
trucos—Me estava sintiendo ansioso por que mi hotel estuviese siendo vigilado. Lo que
no era imposible. Tal vez había estado bajo vigilancia todo este tiempo y hasta ahora
me había dado cuenta.

Al enlistar la ayuda de alguien sobrenatural como Ononoki, Gaen-senpai


probablemente podría averiguar dónde estaba sin pasar por la molestia de perseguirme
o monitorearme. La shikigami siempre aparece así, así que no había estado demasiado
preocupado, pero cuando lo piensas, aparecer mientras estaba leyendo en un
Starbucks era sospechosamente abrupto.

Sin embargo, incluso si ella pudiese encontrar mi ubicación, eso sería todo— !nadie
podría traer una carta, dejar ese mensaje, en una habitación de hotel con llave.
Requeriría una cierta cantidad de destrucción física, incluso para Ononoki—acababa
de irrumpir en el hogar de Sengoku, por lo que no es la gran cosa, pero mi habitación
estaba en una de los pisos superiores de un edificio enorme. Quienquiera que fuese
definitivamente no podía entrar a través de la ventana. Estaba fijada y ni siquiera se
abría.

Entonces, ¿quién dejó la carta en mí habitación y cómo? Mi enemigo podría tener un


cómplice dentro del hotel─¿enemigo?

¿Qué enemigo? ¿No era actualmente mi enemigo esa diosa adolescente?

"Tal vez estoy en contacto con algún tipo de organización poderosa", dije
experimentalmente. Pensé que también podría.

O solo estaba repitiendo el comentario idiótico de Ononoki sobre una sociedad


secreta—en realidad empecé a sentir que podría congelarme, así que ajusté la
temperatura de la ducha y me calenté de nuevo. Una vez que estuve lo suficientemente
cálido, me envolví en una toalla y salí del baño, luego tomé mi teléfono celular.

Por un segundo, me preocupaba que pudiera estar truqueado, pero juzgando que
estaba "preocupandome demasiado", seguí adelante y llamé a Senjogahara. No para
confesar que había caminado por el hogar de Araragi antes, por supuesto.

"¿Estás tan solo que recurres a esto o algo así, Kaiki? No puedes seguir llamándome
así, noche tras noche..."

"Senjogahara, hay algo que quiero preguntarte ".

"¿Qué es? Llevaba ropa interior azul hoy ..."

Ella sonaba dormida. Es decir, parecía que ella todavía estaba medio dormida. Me
sorprendió, no había pensado que la chica era nada menos que alguien alerta. Siempre
tensa y propensa a las heridas, como la cuerda de un bajo.

"Despierta Senjogahara. "

"Estoy despierta... Rhubarbrhubarb".


"No me salgas con esa mierda de Rhubarbrhubarb".

"Zzzz."

"Eso no es estar medio dormida, eso es estar dormida enteramente".

"¿Qué quieres? ¿Quieres que salga de nuevo? Bien, iré a donde quieras... ¿Quieres
reunirte en el mismo Mister Donut como la última vez? "

"No, no necesito que vengas a reunirte conmigo hoy".

Preocuparme porque mi teléfono estuviese siendo espiado era algo excesivo, pero
una reunión en persona aún podría ser peligrosa. Si hubieran descubierto dónde me
alojaba, no podían no saber acerca de Senjogahara, mi cliente—pero como una
medida de precaución, parecía mejor evitar el contacto directo.

"No es eso, solo necesito preguntarte algo".

"¿Qué? Sobre nuestro negocio? "

"¿De qué más tendríamos que hablar tu y yo?"

"Suena justo..."

Senjogahara, finalmente, pareciendo estar lista para escuchar en serio, dijo: "Voy a ir
a salpicar un poco de agua en mi cara, colgaré por un segundo", y colgó el teléfono.
Después de un rato, ella regresó y preguntó: "¿Entonces, qué sucede?"

Completamente presente.

Increíble. La alacridad con la que encendió los engranajes era casi increíble.

"Pensé que ya tenías un plan de juego"

"Sí, eso está todo establecido. Y las cosas van bien con Nadeko Sengoku. Ya tenía
fe, y verla hoy solo profundizó mi convicción ". Me di cuenta de que lo había hecho
sonar como si realmente fuera un creyente. La ironía es que ni la fe, la convicción, o la
creencia eran palabras que tenían alguna relación con mi vida. "Así que no hay
problema en ese frente", pensé que era mejor no mencionar a Gaen-senpai o a
Ononoki todavía. Probablemente la haria sentir más ansiosa. "Pero algo más ha
sucedido. Por eso necesito preguntarte algo ".

"Dispara".

Hombre, que directa. Girar los engranajes tan rápido. Era casi como si solo hubiera
pretendido estar medio dormida.

"¿Tú ... o supongo que tú y Araragi? ¿Y tal vez Shinobu Oshino, y esta Hanekawa?
De todos modos, en el curso de tratar de resolver este problema con Nadeko Sengoku,
en otras palabras, antes de que vinieras a mí por ayuda, ¿alguien intentó interferir?"

"..."

"Interferir o... darte una advertencia, algo así? Por ejemplo, ¿recibiste una carta que
decía "retirate"?"

Senjogahara se quedó en silencio por un tiempo, aparentemente perdida en el


pensamiento, y luego dijo," ¿sucedió algo? "

Parecía decirme que me estaba diciendo que revelara mi propósito si quería que me
respondiera, supongo que era algo natural desde su perspectiva. De hecho, me habría
sorprendido si no tuviera ninguna duda, si ella respondía una pregunta tan específica
con un simple sí o no.

Le conté a Senjogahara sobre los eventos del día, que era el doble de un informe del
progreso. No todo, naturalmente. Tuve que encubrir la invasión a la casa de Sengoku,
por ejemplo, incluso si se había realizado en el curso del trabajo. Si dejo que se
descubra, Senjogahara se convertiría en una cómplice después del hecho.

Era puramente una cuestión de cortesía como estafador reclamar la responsabilidad


exclusiva por cualquier comportamiento ilegal. Esta puede ser la era de la
responsabilidad, pero eso no significa que sea una buena idea divulgar absolutamente
todo. Incluso la facilidad de uso tiene sus límites.

Sin embargo, la parte de Ononoki y Gaen-Senpai, no tenía más remedio que


mencionarlo en este punto, aunque hubiera preferido mantenerlo escondido también.

"Hmm... La Sra. Gaen, ¿eh?"


"Aparentemente, ella estuvo en tu ciudad por un tiempo, ¿te l encontraste con ella?"

"No, no lo hice ... pero Araragi y Hanekawa-san se trataron con ella. Con respecto a
diferentes cosas. En realidad, Nadeko Sengoku se convirtió en una diosa en primer
lugar debido al talismán de la Sra. Gaen. Pero. Ya lo sabías, ¿verdad, Kaiki?"

"Sí. Así que tú también lo sabias...".

Estaba a punto de criticarla por retener ese poco de información crucial, pero luego
yo era el que no la había dejado decirme sobre la situación, porque no quería que sus
sentimientos se mezclaran en el asunto. En cuyo caso, tal vez en el otro extremo de la
línea, ella estaba respirando de alivio de que había llegado tan lejos.

"¿Gaen-senpai les dijo lo que me dijo ami? ¿le dijo a Araragi y Hanekawa que se
retiren? "

"No a Araragi... ¿cómo podría ella? Eso sería como decir: 'Ve y déjate matar'. Incluso
un niño de primaria sabe que esa es una demanda irrazonable".

"Muy cierto".

Gaen-senpai probablemente pensó que Araragi y Senjogahara debían morir, que


debían ser asesinados, si eso servía para restaurar el equilibrio de las cosas, pero
nunca lo habría dicho en voz alta.

"Pero cuando Hanekawa-san la conoció, la Sra. Gaen aparentemente dijo algo


desagradable ... así que tal vez ella también le dijo algo a Araragi. Algo desagradable,
quiero decir".

"Hmm..."

"Aún así, no parece que ella le exigiera a Hanekawa-san hacer nada. Fue más como
una advertencia amistosa..."

" Suena bien. Ella tampoco intentó forzar mi mano".

Aunque ella me excomunicó.


Pero... si ese era el caso, tal vez necesitaba hablar con esta amiga de Senjogahara,
esta Hanekawa, tenía que escuchar lo que ellq tenía que decir. Es solo que tenía una
premonición de que me arrepentiría absolutamente de conocerla ...

Sea como sea, solo había escuchado sobre los objetivos de Gaen-Senpai a través
de Ononoki, un filtro tan ligero que podría ser un tablón de madera, y ella en serio no
tenía una pista nada. Hanekawa, por otro lado, recibió una advertencia directamente de
la boca del caballo, así que tal vez ella haya podido discernir algo.

Algo ... ¿Qué era ese algo?

¿Qué sería ese algo necesario para satisfacerme?

"Kaiki", dijo Senjogahara. "Si quieres escuchar lo que Hanekawa-san tiene que
decir", bueno, bueno, pensé que Senjogahara era patológicamente contraria de que yo
interactuara con cualquiera de sus amigos o familiares, ¿pero aquí estaba ella,
ofreciéndome presentarme a Hanekawa? Pero ese no fue el caso. "Deberías renunciar
a esa idea en este momento. Por supuesto, siendo el contrario que eres, imagino que
intentarás encontrarte con ella a mis espaldas, pero eso será imposible. Ella está en el
extranjero en este momento ".

"¿En el extranjero ... buscando Oshino?"

Ahora que lo menciona, recordé que ella dijo algo sobre eso cuando hablamos de
eso antes. Esa Hanekawa estaba en el extranjero buscando a Oshino, pero no lo había
encontrado, o lo que sea—si puedo decir algo, como alguien que a conocido al tipo en
cuestión, ella le estaba ladrando al árbol equivocado.

Oshino es un vagabundo solo de Japón.

El tema de su investigación, es decir, el campo de su trabajo de campo, nunca se


extiende más allá de nuestras fronteras. A menos que su visión del mundo haya
cambiado considerablemente, no iría al extranjero.
Para empezar, no podría obtener un pasaporte, al igual que yo.

Incluso si ella lo encontraba en el extranjero, hacer que regrese no sería una tarea
fácil.

"Otra que le gustan los esfuerzos inútiles, ¿eh? Esta persona Hanekawa ".
"Tal vez. Podrías tener razón. Es algo inútil. Pero ese tipo de dedicación, haciendo
todo lo que puede a pesar de todo, es algo de ella. Y lo aprecio".

"Sí. Aprecialo, " asentí indistintamente. ¿Ese tipo de dedicación era como ella? Ni
siquiera conocia a esta Hanekawa.

"Bueno, ella había estado planeando hacer un viaje por todo el mundo después de la
graduación, ella dijo que le serviria para echar un vistazo... no que eso me haga sentir
mejor. Ella debe de terminar su exploración a finales de año".

"Un viaje por todo el mundo... esa es toda una empresa."

"Algunas personas dicen que es la influencia del señor Oshino".

"Suena como que el estudiante ha superado al maestro..."

Qué niña tan temible y ella solo estaba en escuela secundaria.

Pero dadas las circunstancias, no iba a ser posible conseguir la historia de


Hanekawa, al menos no de inmediato. Probablemente podríamos ponernos en contacto
por teléfono o correo electrónico, pero dudé que pudiera sacar toda la historia de
alguien que nunca había conocido.

"¿Cuándo volverá?"

"No tengo ni idea".

Debes tener alguna idea, pensé.

Deben estar manteniendo correspondencia por correo electrónico o teléfono.


Además, independientemente de dónde estuviera Hanekawa, Senjogahara
simplemente no quería presentarnos.

Ahora eso es la amistad.

Si bien podría no estar relacionado, si ella ponía Hanekawa y a mi en contacto,


podría tener una mejor idea de lo que estaba pasando en la mente de Gaen-senpai, y
las posibilidades de salvar la vida de Senjogahara podría aumentar,¿pero aun así no lo
haría?

Esa era una relación extraña.

"Bueno, que así sea", corté la discusión. No iba a perder más tiempo haciendo que
Senjogahara me diga cómo no tenía ninguna intención de decirme nada. Tenia que
dibujar la línea en alguna parte. "En cualquier caso, Gaen-senpai parece temer que
pueda fallar y no cumplir con mi comisión para engañar a Nadeko Sengoku, que por
supuesto es impensable—"

"En ese caso, ¿no moriríamos Araragi y yo de todos modos?. En lo que respecta a la
Sra. Gaen, ese era el plan ".

"No, creo que ella tiene miedo de que Nadeko Sengoku se enfurezca por mi intento
de engañarla. Es un poco diferente de Araragi que sube allí y pone una pelea. El
engaño es diferente, quiero decir".

"Bueno, supongo que puedo ver eso". Senjogahara no parecía particularmente


convencida, sin embargo, ella asintió. Luego, asumo que al servicio de profundizar su
propia comprensión imperfecta de la situación, intentó una analogía: "En otras
palabras, algo así como confesar tu amor y ser rechazado directamente, es una cosa,
pero hacerlo y ser rechazado con una mentira como 'tengo un novio' es imperdonable"

Las analogías románticas no significaban nada para mí, pero seguí adelante y le
respondí: "Correcto, exactamente". Si funcionaba para Senjogahara, era lo
suficientemente bueno para mí.

Se quedó en un silencio sombrío como si hubiera leído mi mente, antes de seguir la


conversación. "Así que de acuerdo con lo que dijiste, la Sra. Gaen te ofreció tres
millones de yenes para retirarte, ¿verdad? ¿Por qué te negaste? En otras palabras,
¿por qué no te retiraste en ese momento? "

"¿Qué? ¿preferirías que lo hubiese hecho?"

"No es eso, es solo que..." Senjogahara se silenció, luego dijo claramente: "No saber
cuales son tus intenciones me pone ansiosa". Esa mujer podía decir las cosas más
horribles sin vacilar, no entendí de dónde venía eso. "¿Tal vez descubriste una manera
inteligente de lidiar con esto y ganar más de tres millones en todo esto?"
"..."

No le di a eso una respuesta.

"Lo siento", cedió ella de inmediato. "Eso fue algo horrible para decir".

Qué empujón.

"Es en serio, sin embargo, Estoy agradecida de que no hayas renunciado al trabajo,
por supuesto, pero puedes ver por qué me hace ansiosa".

"No necesito descubrir una manera para ganar más de tres millones de yenes de
esto. Porque ya lo hice ".

100,000 + 3,000,000 = 3,100,000, más de tres millones de yenes.

"Supongo que tienes razón".

"Tendré la misma cantidad si termino el trabajo o no. Mi lógica no podría ser más
simple ".

"Si la cantidad va a ser la misma, ¿las personas no llamarian a eso un buen día?"

"Esa es la lógica de un niño. Los adultos no abandonan su trabajo así ". Mi


comentario estaba destinado a hacerme sentir bien, pero me sentí moldeado de que las
opiniones permanecen generalmente divididas sobre si estafar realmente constituye un
trabajo. La respuesta de Senjogahara fue: "No me trates como a un niño".

"De todos modos, no te preocupes por Gaen-senpai. Ella no será un problema. Ella
no es del tipo que usa la fuerza, incluso si me quedo los tres millones de yenes y no me
retiro. Podría ponerme bajo vigilancia—" dije, la persona que me había estado
siguiendo apareció en la vanguardia de mi mente "—pero dudo que ella vaya a venir
con fuerza a obstruir activamente mi estafa, mi engaño ".

"¿En serio? ¿No te estarás diciendo eso a ti mismo porque quieres creer que tu
senpai es tolerante y de mente abierta? Mientras ella está lista para resistirse de
manera despiadada y fría a la vez que se queda de pie y observa como Araragi y yo, y
su esclava loli, somos asesinados ".
"No necesito que me digas que Gaen-senpai no es tan tolerante y abierta como yo
que quiero que sea. Vamos, estamos hablando de alguien que había desconocido a su
propio adorable junior sobre una pequeña cosa, que en el peor de los casos, terminaría
en una ciudad desapareciendo en humo ".

"Bueno..."

Parecía que Senjogahara estaba a punto de decir algo. Probablemente algo como,
ella no necesita una excusa para rechazar a un junior como tú, pero me imagino que se
dio cuenta de que era una "cosa horrible de decir" porque no terminó su sentencia.

Aunque tal vez eso es solo era mi complejo de persecución.

En otras palabras, tal vez yo, Deishu Kaiki, fui más herido por la amenaza de la
desaprobación de Gaen-Senpai de lo que estaba admitiendo—si era así, estaba
satisfecho con haber descubierto un lado desconocido de mi hasta ahora.

"Bueno, solo conozco a esta persona Gaen de lo que otras personas me han dicho,
así que solo tendré que tomar tu palabra para ello. Así que dices que ella no traerá su
fuerza para obstruirnos... "

"Lo hago. Y ".

De repente, me preocupé por la batería de mi celular. No lo había cargado desde


que comenzó el año nuevo, por lo que podría morir durante nuestra conversación.
¿Dónde estaba mi cargador... lo había tirado de nuevo?

"Ella no es el tipo de persona que da la misma advertencia dos veces".

"..."

"Por eso es raro. Entonces, ¿quién demonios fue el ojo de gato que se metió en mi
habitación y dejó una carta con un mensaje idéntico?"

"No lo sé, pero no le tomaría a un ojo de gato mucha dificultad dejar una carta en tu
habitación mientras estabas fuera".
"Hnh?" No entendí su significado, deje que mi reacción honesta pasara más allá de
mis defensas. "¿A dónde quieres llegar con eso? ¿Estás diciendo que la seguridad en
mi hotel es demasiado flexible?"

No, Senjogahara ni siquiera sabía el nombre del hotel donde me alojaba. No lo creo,
de todos modos ... no le había dicho, ¿verdad?

"No es que la seguridad de un hotel sea la gran cosa para empezar", dijo. "Los
invitados son libres de ir y venir como les plazca..."

Tiene razón.

En los hoteles de lujo, necesitas una tarjeta de acceso para operar el ascensor, y
está específicamente enlazadaa tu piso, pero incluso así puedes ir alrededor
fácilmente. Solo necesitas pegarte a otra persona, de la misma manera que superarías
el auto-bloqueo de un edificio de apartamentos.

"Pero incluso si es fácil entrar en el hotel en sí, entrar en la habitación de alguien es


una historia diferente. Mi hotel utiliza tarjetas sin contacto, por lo que no hay posibilidad
de una clave duplicada. Si quisieras entrar en la habitación de alguien, necesitarías a
un hombre interno en el personal del hotel, o alguien para acceder al sistema
informático desde fuera "

"Veámoslo de esta manera. Yo podría hacerlo, y no soy un ojo de gato, ni tengo


alguna organización que me respalde ".

"¿Qué estás diciendo?"

"Si es solo un sobre, podrías deslizarlo debajo de la puerta".

"..."

Digeri las palabras de hecho de Senjogahara, las repasé una y otra vez, y no
encontré espacio para objeción.

Tras una consideración, definitivamente era extraño que el sobre hubiera estado
acostado frente al baño. Si alguien hubiera invadido en la habitación, lo habrían dejado
en la mesa de café o algo así. En cuyo caso, el hecho de que el sobre en el piso
parecía ser una prueba positiva de que la deducción de Senjogahara estaba en lo justo.
"¿Qué te parece eso? Es una conclusión digna de consideración ".

Era más que eso, era casi definitivamente correcto, pero mantuve una diferencia
externa. O tal vez solo estaba siendo terco. No, olvída eso de 'tal vez', solo estaba
siendo terco. Qué adulto tan lamentable, hinchándose así frente a una niña.

O tal vez lamentable.

Miserable de cualquier manera.

Senjogahara estaba siendo muy indiferente con eso, y tal vez yo estaba inflando
todo y estaba fuera de proporción, pero ¿la mayoría de las personas no sospecharían
de un intruso si regresan a su habitación de hotel para encontrarse con una misteriosa
carta en el suelo?

Sería una cosa si estaba justo adentro, pero si la carta fueempujaba con fuerza para
hacerla llegar a mitad de la habitación, ¿quién la conectaría a la grieta debajo de la
puerta?

Era al menos una sospecha plausible.

"En qué hotel te estás alojando tampoco es difícil para alguien averiguarlo,"
Senjogahara dejó que mi presunción pasara por alto.

Que santa

"Al menos, valdría la pena la molestia para quien sea que quiera que renuncies a
este trabajo. Esa persona que te estaba persiguiendo es una preocupación..."

"Esa persona no tiene nada que ver con esto, podría estar conectado a otro asunto".

"Es cierto, has tenido tu parte de aventuras en esta ciudad ... aunque me preocupa
más si no está relacionado".

"Lo usual, lo usual, estoy acostumbrado a ello. No le dés muchas vueltas".


Naturalmente, no me habían perseguido lo suficiente como para decir 'lo usual, lo
usual', pero pensé que podría darle a Senjogahara un poco de tranquilidad mental.
Venir a mí con este trabajo ya era la ansiedad que la inducía a ella, y yo
simplemente no tenía el corazón para hacer que se preocupara.

"De hecho, estaría agradecido si fuera lo usual. No quiero que este trabajo agradable
y limpio se complique en esta etapa, por eso fue que te llamé. Pensé que podrías tener
alguna idea de quién podría ser".

"Desafortunadamente, no".

Después de todo eee debate, la respuesta de Senjogahara a mi pregunta fue


desproporcionadamente simple. Incluso sosa. Tan sencilla que si fuesemos
compañeros de clase, me preocuparia porque ella me odiase. Bueno, ella me odia, por
supuesto.

"Ni siquiera le he dicho a nadie que te contraté en primer lugar".

"Solo porque no lo has dicho a nadie no significa que no pudieran averiguarlo. Tal
vez alguien estaba escuchando mientras me estabas hablando en el vestíbulo en la
casa de Araragi ".

"No hay manera. Pero ... Supongo que Araragi podría haberlo descubierto si él revisó
en secreto mi teléfono celular"

"Oye, hey. Él no es el tipo de chico que hace eso ".

Me sorprendí diciendo esto. Así que tenía cierta estima por Koyomi Araragi, lo cual
era inesperado. Aunque dudo que escuchar eso le complacería un poco.

"No, él no lo es. Estás absolutamente en lo cierto. E incluso si él se entera por la


forma en que me he estado comportando, no se escondería detrás de algo como una
carta anónima. Te afrontaría cara a cara ".

"Claro", acepté fácilmente. ¿Qué diablos estaba pasando? ¿Era un simpatizante de


Araragi o algo? Pero incluso si lo fuera, podría estar equivocado.

"Senjogahara. ¿Cómo reaccionaría él realmente si descubriera que no solo estoy


involucrado, sino que hay una luz al final del túnel? Has estado totalmente preocupada
por mantenerlo en secreto, pero ¿qué diría si se enfrentara a cara a cara conmigo?
¿Me diría que me retirara?"
"Supongo que sí. O no, me pregunto..."

"¿No lo sabes? "

"Incluso yo no lo entiendo por completo".

Eso era como admitir la derrota como su novia, pensé, pero entonces, las mujeres
que dicen saber todo lo que hay que saber sobre sus novios son infinitamente más
aterradoras, por lo que Senjogahara estaba en lo correcto.

Bueno, no lo sé, pero al menos ella era honesta.

Me gustan las personas honestas.

Son más fáciles de engañar.

"Bueno, le echaré un vistazo", le dije: "Solo para estar en el lado seguro ... después
de todo, a diferencia de Gaen-senpai, quien escribió esa carta podría intentar interferir
con mi plan".

"Uh, eh ... fue escrita a mano, ¿verdad? ¿La carta?"

"Sí, asi es. Parecía como si cualquier característica notable de la letra se hubiese
oscurecido intencionalmente".

"Ya veo ... pero podría ser capaz de encontrar algo en ella. Ya es demasiado tarde
esta noche, pero tal vez podrías mostrarmela mañana"

"¿No dijiste que no tenías idea?"

"Solo para estar en el lado seguro".

"Tú vigilancia es apreciada, pero..." Consideré ocultar la verdad de alguna manera,


pero abandoné la idea porque sabía que Senjogahara no la compraría. Opté por
admitirlo en su lugar. "Es imposible. Ya rompí la carta".

"¿Qué...?"
"La arroje en el inodoro, así que no hay posibilidad de volver a juntarla".

"¿Por qué harías eso? Era evidencia importante".

"Evidencia? No soy la policía. Y sabes perfectamente bien que inmediatamente me


deshago de todo lo que sea molesto o innecesario".

"De hecho, lo hago. Dado cómo me dejaste ".

"¿Cómo es eso? ¿Te dejé? "

"Resbalón de lengua..." Senjogahara hizo chasqueó la lengua en cuestión, luego


agregó: "Me confundí por un segundo y pensé que estaba hablando con Araragi". No
estaba seguro de si su corrección incluso funcionaba como excusa. Si estuviera
destinado a lastimarme, era una falla catastrófica, nay, cataclísmica.

Pero lo dejaría ir.

¿Por qué atormentar a un niño?

La evidencia y la policía a un lado, la eliminación de la carta definitivamente había


sido un poco apresurada. Ahora Senjogahara debe preguntarse si habia habido alguna
carta para comenzar. Ella tenía derecho a un poco de sarcasmo.

"Bueno, la carta estaba en mi habitación, en otras palabras, estaba destinada a mí.


Me encargaré de ello como parte del trabajo, así que no te preocupes por eso o no te
sientas como si necesitases hacer algo. Sólo ve a estar con Araragi ".

"Eso puedo hacerlo. Claro, quiero que hagas tu trabajo, y lo dejaré enteramente a ti,
pero todavía tengo que hacer lo mejor que pueda ".

Hmm.

Eso era más que simple dedicación, probablemente estaba imaginandose una
situación en la que yo me retiraba, o la traicionaba y me escapaba—muy prudente.

Bueno, no iba a preguntar qué estaba cocinado. Y si ella tenía otros hierros en la
forha para resolver la situación, tal vez debería devolver la frecuencia de mis llamadas
telefónicas.
"Por cierto, Kaiki".

"¿Qué?"

"¿Realmente tienes la intención de hacer un peregrinaje de ciende días? Eso no es


una mentira? "

"Nope. De acuerdo, tampoco es exactamente cierto. No tengo la intención de escalar


la montaña cien veces. No soy un pollo de primavera. Pero estoy planeando ir todos los
días hasta finales de enero ".

"Todos los días..."

"Lo que significa que mis gastos serán de alrededor de 300,000 yenes. Es un gasto
necesario, pero el paquete de despido que recibí de Gaen-senpai será más que
suficiente paracubrirlo".

El resto entraría en mi bolsillo. Un pago fuerte.

"Diez mil yenes por visita... eso es como ir a un antro*, ¿no es así?" comentó
Senjogahara, como si eso fuera de alguna manera inquietante, aunque su tono estaba
perfectamente nivelado.

(N.T: un puticlub :v)

Un antro. Por mi parte, había comparado a Nadeko Sengoku con una alcancía
trituradora, lo que era una diferencia de sensibilidad. Yo era un hombre de mediana
edad de más de treinta, y Senjogahara, la chica de escuela secundaria, por lo que era
como si hubiéramos intercambiado nuestras metáforas.

"Para ser honesta, estoy un poco ansiosa por eso", continuó. "Si vas todos los días,
puedes ser seducido por Nadeko Sengoku. Ella podría ganarte para su lado ".

"¿Qué?, ¿estás celosa, Senjogahara?"

Escuché un clic. Aparentemente esa broma había estado sobre la línea.


Probablemente era algo bueno que habíamos hablado por teléfono y no en persona,
si hubiésemos estado en un Mister Donut, podría haber sido despachado de forma
despiadada.

Pensé en esperar que ella volviera a llamar, pero como adulto, cedería en esta. Para
rematar, las primeras palabras que salieron de mi boca cuando la llamé de vuelta
fueron: "Lo siento". Qué tipo tan bueno soy, si lo digo para mi mismo. Aunque hay
pocas cosas en el mundo tan poco confiables como una disculpa de mí.

"No es para reírse". Senjogahara no aceptó explícitamente mis disculpas, pero lo


dejó ir y reinició la conversación. "Ella es diabólica, esa chica".

"... ¿Sabías de Nadeko Sengoku antes de todo esto?"

"No, creo que te lo dije, ella era la conocida de Araragi, su amiga. Ni siquiera había
oído hablar de ella hasta que se convirtió en un dios ".

"Entonces, ¿cómo puedes decir que es diabólica? Tengo la sensación de que ella es
solo una tonta".

Una tonta demente, pero.

"Correcto, mencionaste eso. Pero creo que es precisamente porque nunca la he


conocido que puedo hacer ese juicio—no estaba segura de qué pensar cuando dijiste
que ibas a verla una vez cada tres días, pero me siento obligada a advertirle. Piensa
dos veces acerca de visitarla cada día".

"..."

Me advirtieron que me retirara, me advirtieron que tuviese en cuenta visitar a Nadeko


Sengoku todos los días. Fue un infierno de día para las advertencias.

Solo para ser claros─, y este es un punto muy importante, no me gusta ser
advertido, por nadie.

"Debidamente señalado. Tomaré en consideración su amable advertencia. Tal vez


tengas razón, tal vez sea mejor no ir todos los días".
"Solo espero que el veneno de la serpiente no sea adictivo", suspiró Senjogahara,
sonando como si ella lo sabía todo.

Naturalmente, dejé que entrara por una oreja y saliera por la otra.

Nos colgamos sin mucha cosa, solo con un buenas noches, y esta vez conecté mi
teléfono celular al cargador, del que aparentemente no me había deshecho. Luego,
como una rutina, comencé a actualizar mis notas.

Día número tres.

Había sido un día ocupado.

Yotsugi Ononoki e Izuko Gaen. Nadeko Sengoku usando una serpiente para hacer
trucos con la cuerda. Mi misterioso perseguidor. Invadir la residencia de Sengoku, el
contenido del armario se abrió para revela. Y la carta que se dejó caer, no, se deslizó
en mi habitación. La llamada telefónica con Senjogahara.

Añadí versiones ilustradas de estos eventos a mi cuaderno, lo que demoró


aproximadamente una hora.

Luego, volviendo la página, decidí hacer mi lista de tareas.

El plan estaba en su lugar, y con todos los elementos preocupantes alineados


cuidadosamente frente a mi, ahora, si alguna vez, era el momento de hacerlo.

☆ Peregrinación de cien días al templo Kita-Shirahebi (hasta finales de enero)

☆ Vigilancia re: la persona que me seguía (nivel de vigilancia 2)

☆ Investigación sobre la identidad del remitente de la carta (Nivel de necesidad 4)

☆ Explorar los motivos de Gaen-senpai (baja prioridad)

☆ Evitar a Koyomi Araragi (Prioridad superior)

☆ Evitar a las hermanas Araragi (el mejor esfuerzo)


Eso lo cubría todo, en términos generales, pensé, antes de agregar
apresuradamente:

☆ Comprar una cuerda para los trucos

Un día de usar un Ouroboros para los trucos fue un trauma suficiente para durar toda
la vida.

Los próximos días pasaron en una rutina de excursiones al templo Kita-Shirahebi,


donde habitaba la deidad ofiriana Nadeko Sengoku—sería agradable si pudiera decir
eso en este punto, pero desafortunadamente, la realidad no es tan generosa. Antes de
poder comenzar mi progreso lento y constante, había un obstáculo más para superar.

Si era incluso un obstáculo.

Al día siguiente, cuatro de enero. Las vacaciones de año nuevo terminaron, y el


mundo había vuelto más o menos a los negocios como de costumbre. Lo primero que
hice ese día fue ir a buscar un desayuno.

Ahora que lo pensaba, no había comido nada desde el viaje al Mister Donut dos
noches antes. Si no tengo cuidado, me olvido de comer. Algo está definitivamente mal
con cómo mi cerebro procesa el hambre. Aunque tal vez sea solo que mi apetito por el
dinero supera mi apetito por la comida.

Después de disfrutar del buffet de desayuno en el restaurante en el primer piso del


hotel (me encanta el ambiente de la experiencia de 'todo lo que puedas comer' O tal
vez era el 'todo lo que puedas comportar), regresé a mi habitación. Luego tomé mi
ducha de la mañana, y cuando llegó el momento correcto, salí de allí. Pensé en intentar
sellar la grieta debajo de la puerta con cinta adhesiva, pero si empezaba a ser
paranoico sobre cada pequeña cosa, no habría fin, así que renuncié a la idea.

En la recepción, pregunté: "Discúlpeme, ¿hay por aquí alguna tienda que venda
cuerda para trucos?" Pensé que en un lugar como Tokyu Hands o Loft la tendrían, pero
a pesar de que esos lugares venden literalmente de todo, tienen una tendencia
misteriosa a carecer exactamente de las cosas que estoy buscando (dado que son
grandes cadenas, tal vez sea algún tipo de esfuerzo de prevención de fraudes). Así que
estaba siendo cauteloso.
Pero el conserje solo dijo: "Hunh?" y ladeó la cabeza en confusión. No era una la
forma de reaccionar hacía un invitado, pero entendí cómo se sentía, así que dije: "No
importa". Terminé yendo al Tokyu Hands después de todo. Incluso si no tenían cuerda
para trucos, seguramente tendrían alguna cuerda barata en la sección de artes.

Caminé por el pasillo principal, vigilando mi entorno en caso de que alguien


estuviese siguiéndome o mirándome—pero simplemente no podía decirlo. Tal vez
alguien me estuviera siguiendo, tal vez no.

Gaen-senpai no daría la misma advertencia dos veces, pero había una probabilidad
única en un millón de que Ononoki pudiera estar siguiendome. Sin embargo, ese
tampoco parecía ser el caso.

Tal vez ella estaba jugando con Araragi en este momento. No había sido cierto
cuando nos conocimos en el pasado, pero hoy en día parecía haberse convertido en
una shikigami libre.

Bien por ella.

Supongo que le debemos nuestro agradecimiento a Araragi por eso.

Decidí hacer un poco de compras. Mientras pusiese otro billete de 10,000 yenes en
la caja de ofrendas, estaba bastante seguro de que su serpentidez se apresuraría a
aparecer con entusiasmo, diciendo: "¡Aquí está Nadeko!" Pero creo que me estaba
molestando que Senjogahara hubiese comparado lo que estaba haciendo con visitar un
bar de mala muerte. Estaba comprando algún tipo de ofrenda solo para enfatizar que
mis viajes al templo eran de naturaleza devocional.

Algún tipo de ofrenda.

Frutas o flores, la opción habitual para un santuario, solo exacerbaría la imagen de


un bar de mala muerte, por lo que me deshice de esa idea.

¿Estaba siendo demasiado exagerado?

Después de haberlo pensado, decidí llevar una botella de Saké, y logré ubicar una
tienda de licores decentes. Eso, bajo el precepto de que la mayoría de los hombres que
iban tras alguna mujer en un bar no elegirían llevar un Saké local.
También podrías decir que estaba en un estado de ánimo lúdico ya que tenía dinero
para quemar.

Cualquier oprobio ético sobre el hecho de que estaba tratando que una chica de
secundaria bebiera, estaría fuera de cuestión aquí. Ella ya no era una chica de
secundaria. Ya no era humana.

Era una diosa.

Dicen que ningún dios puede rechazar un buen trago, por lo que, de hecho, la
descalificaría de su posición divina si no bebía el Saké, lo que en cierto sentido
resolvería todo el problema.

Quería evitar ser el bastardo que arruinaba toda la historia resbalandome y


rompiendo la botella de Saké en la que estaba confiando. Ejercí el máximo cuidado al
escalar el camino de la montaña nevada, y fue después del mediodía cuando llegué al
templo Kita-Shirahebi.

Era agotador cargar un magnum de Saké hasta esa montaña.

No queria nunca más tener que hacerlo de nuevo, pero tenía la sensación de que iba
a tener que hacerlo. Muchas veces más, de hecho.

Estaba a punto de poner 10,000 yenes en la caja de ofrendas cuando un


pensamiento me golpeó y saqué otro billete de 10,000 yenes. Veinte mil yenes en total.

Si 10,000 yenes compraban una entrada tan entretenida, me estaba muriendo por
ver lo que me daría por 20,000.

Volverme libre con el dinero, el segundo después de obtener un dólar libre, no era
genial, pero en lo que a mí respecta,el dinero existe para ser gastado, por lo que no
hay gran problema.

Puse los 20,000 yenes en la caja de ofrendas.

"A-A-Aquí, eeeek!"
Nadeko Sengoku salió corriendo desde dentro del templo tan vigorosamente como
siempre, pero esta vez su agitación le ganó y se resbaló. Golpeándose la cabeza con la
esquina de la caja de ofrendas tan fuerte que pensé que podría estar muerta.

Para bien o para mal, ella era una diosa, por lo que se levantó correctamente,
pareciendo relativamente ilesa. Sin embargo, no pudo ocultar su agitación.

"V-Veinte Mil? S-Señor Kaiki, ¿En serio quisiste hacer eso? Sabes que no puedes
tenerlos de vuelta, ¿verdad? "

"..."

Aparentemente, Nadeko Sengoku solo se sentía cómoda con donaciones de hasta


10.000 yenes. Su posición de que, a pesar de las limitaciones, una vez que se ponía
dinero en la caja de ofrendas no se podía devolver era loable. Ella era como una
arcade de videojuegos contemporáneos.

"Está bien".

"¿E-Estás pagando por mañana por adelantado?"

"Eso es solo por hoy ... y traje esto". Coloqué la botella de Saké en la caja de
ofrendas—No pude conseguir que se quedará de pie en la superficie irregular, así que
la puse de lado. "Un regalo especial para ti".

"¡Oh! Bien! ¡Nadeko ha estado queriendo probar Sake"

Una verdadera bebedora— desafortunadamente, ella era una "diosa" después de


todo. Aunque básicamente todas las monstruosidades tienen un gusto por el alcohol,
no solo los dioses.

Pero algo sobre la forma en que ella lo dijo me molestó. ¿Era un antojo que tenía en
su tiempo como ser humana?

"¡Papá solo bebia, algo como cerveza, así que esta será la primera vez que Nadeko
bebe Saké!"

"..."
Okey. No iba a perseguirlo demasiado, pero tenía la impresión de que cuando era
humana, Nadeko Sengoku había estado tomando sorbos detrás de las espaldas de sus
padres.

El tipo de personas que dirían: "Ella no es de ese tipo", o, "eso no es como ella", casi
sin duda la habían llevado a su estado actual, así que sentía que no podía decir nada.
No es que yo sea el tipo de moralista que se molesta con un poco de alcohol para
comenzar.

"Señor Kaiki, ¿cuál es la diferencia entre la cerveza y el saké!"

"Si está hecho de cebada, es cerveza, y si está hecho de arroz, es Saké". Con esta
explicación cruda, envolví esa parte de la conversación y me trasladé a la siguiente
ofrenda, o presente. "Te traje esto", le dije, entregando a Nadeko Sengoku la cuerda
para trucos. "Ahora no necesitas usar una serpiente. También te tengo un montón de
repuestos, por lo que puedes pasar el tiempo jugando hasta que te canses".

"Gracias! ¡Con esto, Nadeko puede matar tiempo hasta que sea el momento de
matar al hermano mayor Koyomi! "

Debido a que ella siempre habla en el mismo tono emocionado, era difícil decir si
la niña estaba realmente emocionada, en plan presente-progresivo. Ella se emociona
fácil, seguro, pero eso podría simplemente porque era su forma de ser, lo cual es
precisamente el porqué una mención repentina de matar a Araragi, por ejemplo,
congeló mi sangre.

No soy un moralista, ni soy tan frágil como para no poder soportar ver a alguien
morir, pero eso no significaba que pudiera permanecer tranquilo frente a ese
despliegue tan alegre de la palabra matar.

Naturalmente, mi expresión permaneció plácida.

Los dos están totalmente separados.

"No es solo una forma de matar el tiempo, Sengoku, los trucos de cuerda son una
búsqueda profunda".

Le enseñé algunos nuevos trucos de entre los que estaban en el compendio de


trucos de cuerda que había memorizado el día anterior.
Juzgué que era mejor mantenerme enfocado en los trucos y no dejar que la
conversación derivase ese día. Jugamos durante unas horas, luego dije: "Nos vemos
mañana", y dejé el templo.

Podía decir que Nadeko Sengoku estaba despidiéndose detrás de mí, pero la ignoré.
No era como si me hubiera tragado lo que Senjogahara dijo, pero también podría tener
precaución de ser ganado por las diabólicas formas de Nadeko Sengoku y no sería
demasiado impaciente en mi intento de hacernos amigos.

Había dejado atrás la enorme botella, por lo que el descenso fue fácil. Y luego,
cuando llegué al comienzo de la montaña, sucedió. Quise mantener mis ojos alerta de
que alguien me siguiera de regreso a la estación, pero resultó que no hubo necesidad.

Porque allí estaba ella, a la vista.

Esperándome en la entrada de la escalera que conducía al templo.

Blanco y negro.

Ella daba la impresión de una mezcla entre los dos, no, no estoy afirmando que
tuviese una idea de su yo interior con una sola mirada, era solo una simple impresión
creada por el cabello de la chica, una mezcla de blanco y negro de medianoche.

Naturalmente, no tenía forma de saber quién diablos era ella, esta chica vestida con
botas de invierno, abrigo y orejeras.

Pero intuí de su actitud descarada, su total falta de subterfugio, que ella no era mi
"perseguidor" del día anterior, ni la que había puesto sigilosamente la carta en mi
habitación. Intuí esto.

No—ella me hizo intuir esto.

"Hola, Señor Deishu Kaiki. Nos reunimos por fin. Mi nombre es Tsubasa Hanekawa.
Soy una compañera de clase de la Senjogahara-san y Araragi, " ella─Subasa
Hanekawa, dijo, inclinándose profundamente ante mí, un estafador. Cuando ella se
inclinó, naturalmente, me quitó los ojos por unos momentos, durante los cuales, casi
seguro que podría haber salido corriendo para ponerme a cubierto.
Esa era la confianza que tenía en mi velocidad.

Desafortunadamente, sin embargo, no habría sido cosa segura en ese camino


nevado, y, por alguna razón, no tenía ganas de huir de esta chica.

Lo que era raro para mí, prácticamente impensable, pero de pie ante esta chica, no
podía imaginarme ser tan cobarde como para huir.

A pesar de que nunca había pensado que huir fuese de alguna manera algo
cobarde.

"Yo soy..." Finalmente dije, "Deishu Kaiki, aunque parece que una introducción es
innecesaria. Solo puedo suponer que has oído hablar de mí de Senjogahara y Araragi,
¿verdad?"

"Así es", respondió Hanekawa, levantando su cabeza con una apariencia seria. Algo
sobre esa expresión, combinado con sus características finas, amenazaban con
abrumarme. Al poseer una intensidad más allá de sus años, no era diferente de
Senjogahara.

¿Plumas de una misma ave?

Sin embargo, esto era─

"Pero para ser perfectamente honesta, sabía incluso antes de que me contasen de
ti. Habiendo ayudado previamente a las Fire Sisters con su investigación"

"No hay necesidad de que un niño hable con tanta formalidad", la interrumpí.
"¿Necesitas hablar conmigo sobre algo? Voy a escuchar. Por favor, adelante. Puede
que tenga algunas cosas que quiera hablar contigo también".

"..."

Haciendo a un lado su cabello con un "Mm", Hanekawa dijo, "bastante justo, aunque
quizás esto no sea el lugar". Su tono aún era educado, que es decir que no se movió
hasta el informal, pero su actitud parecía haberse suavizado un poco.

"Sin embargo, hay algo que necesito preguntarte primero. ¿Senjogahara y Araragi
saben que has venido a verme?"
"Absolutamente no".

"Ah."

Todos ellos eran iguales.

En mi mente, otro jugador tomó el escenario en la historia del reloj y el peine, pero
cualquier persona que intentará entrar entre esos dos amantes sería más como un
alivio cómico.

Sin embargo, a quién debía hablar, cuando mi propio rol tenía que permanecer cada
vez más subrepticio como el de Hanekawa.

Dos payasos de pie al lado de un camino nevado.

El pensamiento incluso se metió en mi cabeza de que nosotros dos éramos plumas


de una misma ave.

"No es mi problema, no me podría importar menos. No voy a delatarte, no te


preocupes. No tengo intención de usar tu secreto contra ti".

"No hay necesidad de eso, no estoy preocupado por esa parte", dijo Hanekawa con
una sonrisa irónica. Su sonrisa también era—¿Cómo puedo poner esto?—expansiva,
capaz. Desafortunadamente, sin embargo, debajo de esa capa, no pude medir el
tamaño de los pechos de los que hablaba Senjogahara.

"Y desde mi perspectiva, nuestra reunión no necesita ser un secreto tan guardado
de todos modos".

"Oh, no?"

Sentí que había perdido una oportunidad, supuse que sí. Comencé a caminar por la
carretera nevada.

"Pero entonces, soy un paria en esta ciudad. Tengo que mantener mi presencia en
secreto. Podría ser mejor para mí no ser visto contigo de todas las personas. En virtud
de eso, estaba pensando en tomar un taxi, ¿está eso bien contigo? "
"Sí, lo está", Hanekawa, asintió sin siquiera pensarlo.

No tomemos en cuenta esperar al aire libre y en el frio al pie de la montaña, pero


meterse en un automóvil con un estafador estaba más allá la locura.

Y también más allá de mi ken.

Tanto para que yo mismo me encogí en esa situación, pero como el que lo había
sugerido, no podía retroceder.

Hanekawa y yo nos alejamos de la montaña y encontramos un taxi, saltando la


estación de tren por completo y nos dirigimos directamente al distrito comercial.

Tal vez estaba siendo demasiado cauteloso, pero esta chica Tsubasa Hanekawa
tenía una figura demasiado conspicua, así que no creo que lo estuviera.

Si tuviera que estar consciente de la seguridad, me separaría de ella temporalmente


y nos reuniríamos en otro lugar unas horas más tarde.

Sin embargo, a diferencia de Nadeko Sengoku, parecía que Tsubasa Hanekawa no


era muy consciente de su "ternura" o "belleza", para bien o para mal.

"Sí, mi cabello realmente es conspicuo, ¿no es así? Lo siento, cuando todavía iba a
la escuela, lo teñía negro cada mañana, pero con el invierno se me escapó
completamente de mi mente". Ella dijo esto con un aire tímido.

"..."

Y durante el viaje, mientras conversábamos, entretenidamente de nada en particular,


me golpeó una idea.

Tal vez esta chica no hubiera sido "dotada" mientras crecía. Tal vez sus padres
habían sido estrictos, o Laissez-Faire.

No es como si estuviéramos discutiendo algo profundo, así que no podía decir con
seguridad, pero la actitud extrañamente madura de ella me hizo imaginar un pasado
así.
"Escuché de Senjogahara que estabas en el extranjero en este momento ... ¿de qué
se trataba? ¿Estaba tratando de evitar que interactuamos? En otras palabras, ¿me
estaba mintiendo?"

"Oh, no. No fue una mentira", Hanekawa respondió a la pregunta que había sido la
más importante en mi mente "O, más bien, Senjogahara-san pensó que era cierto
cuando lo dijo. Ella y Araragi creen que todavía estoy en el extranjero".

"Oho..."

¿Qué demonios estaba tratando de vender esta chica, qué tipo de regalo estaba
tratando de dar? Era un misterio. Aparte de hacer contacto conmigo, no había ninguna
razón para que ella les mantuviera secreto el regresar a Japón.

"Sí ... Bueno, en este punto", continuó, "es una pérdida de esfuerzo, o una lucha
en vano por algo de tranquilidad. Esperaba que esa finta pudiera llevar a un avance ".

"Un gran avance..."

"Sí ... estaba bastante segura de que Oshino-san no estaba realmente en el


extranjero, así que mientras tenía la sensación de que estaba condenada desde el
principio, pensé que tal vez podía lanzar arena si salía del país por un tiempo. O poner
una pantalla de humo ".

"¿Pantalla de humo, a los ojos de quien? ¿Nadeko sengoku? "

"Ella también, pero la Sra. Gaen, principalmente". Dicho esto, Hanekawa pareció
pensar en algo y se disculpó, "Oh, lo siento señor Kaiki por hablar así. Es grosero de
mí cuando ella es tu senpai. Perdóname ".

"Ella ya no es mi senpai. Gaen-Senpai me excomunicó". Sonaba ridículo,


persistiendo en adjuntar al honorífico. Pero no puse una onza de respeto en la palabra
en primer lugar. "Así que no te preocupes por eso ... bien, escuché que recibiste una
advertencia directa de ella. ¿Qué puedo decir? Eso debe haber sido difícil ".

Por un segundo casi comencé a disculparme con Hanekawa, pero me di cuenta de


que no había ninguna razón para eso.
Jejeje, ella se rió entre dientes. "Quería que ella pensara que estaba en la pista
equivocada... por eso solo estoy de vuelta por un momento. Estaré de nuevo fuera del
país mañana por la mañana ".

"Solo de vuelta por un momento ... ¿seguro que quieres estar gastando ese tiempo
precioso conmigo?"

"Sí, lo estoy". Hanekawa asintió enfáticamente. Divertido, su manera de decirlo fue


tal, que parecía imbuir nuestro pequeño tête-à-tête con un profundo significado. "Puede
que no signifique mucho contra la Sra. Gaen, pero si mi viaje al extranjero liberaba a
Senjogahara-san y la hizo ponerse en contacto con usted, me alegro. ¿Un feliz
accidente, o debería decir un feliz 'según el plan?' señor Kaiki."

Ella me miró a los ojos. Nunca había conocido a nadie que pudiera mirar a otra
persona tan directamente a los ojos.

"Por favor, salva a Senjogahara-san ¿de acuerdo?"

No de forma gratuita, declaré, y comencé al hacer que Hanekawa pague por el taxi.
Hizo una cara como si no podía creer lo que oía, pero ese fue el alcance de su
protesta, pagó la tarifa con una tarjeta de crédito.

Parecía un poco optimista de ella para usar una tarjeta de crédito cuando solo era
una estudiante de secundaria, pero en estos días probablemente necesitarias una si
vas a viajar al extranjero.

"Muchas gracias", dije, saliendo del taxi.

Detrás de mí, Hanekawa señaló: "Eres sorprendentemente decoroso, ¿verdad, señor


Kaiki"?

"Eh?"

¿De qué estaba hablando?, acababa de hacerla pagar la tarifa de la cabina. ¿Habra
querido decir "desviado"?

"Oh, nada. De todos modos, ¿a dónde vamos? Preferiblemente a algún lugar donde
podamos hablar en nuestro tiempo libre sin ser vistos".
Cierto. Habiendo regresado en secreto a Japón, tenía que escabullirse, tanto o
probablemente más que yo, incluso si no estaba bajo coacción.

El Mister Donut al Senjogahara me había llevado podría funcionar... pero podría


estar demasiado lleno durante el día.

"Podemos hablar en mi hotel, si está bien contigo", propuso Hanekawa. "La


habitación era barata, así que estoy seguro de que no es donde usted se queda, pero
también está en esta área".

"No me importa, pero estás—"

"Está bien. No me molesto con ese tipo de cosas, y de todos modos, me gusta
pensar que soy buena juzgando a los hombres ".

Hanekawa sonrió, y tuve en mente decir algo, pero cuanto más discutiese, más
culpable me podría sentir, todo por mi cuenta, así que lo pensé mejor. Ir a su habitación
de hotel probablemente se veía mejor que ir a la mía, también.

Pero se necesita mucha maldita arrogancia para decirle a un estafador que eres un
buen juez de carácter, así que tuve que quitarme el sombrero ante ella.

"Eres muy franca—o abierta", fue todo lo que dije.

Me quedé detrás de ella, y me llevó a su hotel, donde pronto me senté y fui


bienvenido con la vista de una sola habitación algo vacía. Dije: "¿Debemos ordenar
algo al servicio?"

"No... Por favor, no empieces a ordenar cosas a mi cuenta. Puede que tenga una
tarjeta de crédito, pero eso no significa que tenga mucho dinero ".

"Oh, de verdad?" Ella me dijo que la habitación era barata.

"Trabajé hasta los huesos para poder encontrar un boleto tan barato que ni siquiera
podía creer que era legal, y estoy viajando por todo el mundo aprovechando la mayor
cantidad posible de paquetes de descuento".

"Wow". Asentí. Podría presumir de mi Pase Premium 300 para volar su mente, pero
eso no sería muy maduro, así que lo dejé ir.
Está bien, no porque no sería maduro. Si presumo una tarjeta que cuesta tres
millones de yenes, una joven erudita podría como ella podría rechistar 'oh, pero, ya que
podrías viajar 200,000 millas con eso, si lo conviertes en Edy o en boletos, obtendrías
una ganga mucho mejor.

Ni siquiera soy imprudente con mi gasto, es más en plan 'una cosa fácil, fácil se va'.
No tenía esperanza de obtener lo mejor de alguien como Tsubasa Hanekawa, que
camina firmemente por el lado soleado de la calle y se mantiene fuera de las sombras.

De hecho, trabajar hasta los huesos era como presumir para mí. Casi quería una
pelea: las personas que llevan vidas decentes y respetables deben darse cuenta de
que, eso, en sí mismo, es algo profundamente hiriente a las personas que no llevan
vidas decentes y respetables.

"Las personas que llevan vidas decentes y respetables deben darse cuenta de que,
eso en sí mismo, es algo profundamente hiriente a las personas que no llevan vidas
decenas, respetables".

Lo dije.

A lo que Hanekawa se quitó el abrigo y lo colgó en el armario. Con una sonrisa


decente y respetable, dijo: "Sí, esa es una forma de verlo".

Quería golpearla en la cara, pero no estaba seguro de poder arreglar la situación


después, así que me limité.

"Escucha, Hanekawa. Necesitas hablar conmigo sobre algo, y viceversa. Estoy listo
y dispuesto a discutir esas cosas, y con muchas ganas, pero antes de eso, ¿qué tal si
nos concentramos en una unidad de propósito? "

"¿Unidad de propósito?"

"Sí. Porque todo tipo de personas con todo tipo de motivaciones parecen estar
mezcladas en esto".

Sin mencionar a mi "perseguidor" (una posibilidad), "el vigilante" de Gaen-senpai


(una posibilidad), y la persona que escribió la misteriosa carta (una certeza).
"Para alguien en mi línea de trabajo, cómo se sientan las personas es importante".

"Uh, eh," Tsubasa Hanekawa, quien, por supuesto, sabía que mi línea de trabajo era
la del un estafador, dio la respuesta más, o mayor, respuesta errónea.

¿Y qué? Si eso me iba a hacer retroceder no podría llamarme un estafador. No eres


bueno hasta que tu rostro muestre un "No Confiar" en tu cara.

"Por eso quiero saber de frente. Hanekawa, preferirías que Senjogahara y Araragi
sean "salvados", ¿verdad?"

"¿No es eso obvio? ¿No te acabo de implorar que los salves?"

"Pero para jugar al defensor del diablo, tal vez quieras que yo los salve porque no
quieres salvarlos tú. Al dejarlo a otra persona, puedes cerrar los ojos al problema.
Además, puedes haber ido al extranjero buscando a Oshino solo para llegar a él antes
que Senjogahara y Araragi y poner una pantalla sobre sus ojos para que no regrese a
Japón bajo ninguna circunstancia, o más directamente, para pedirle que no los
salvara".

"Así que has logrado vivir tanto tiempo sospechando de la gente", dijo Hanekawa,
tornándose un poco pálida.

Solo ese nivel de desconfianza era una descarga de cultura para ella, parecía.

Qué manera de pensar de mí.

Qué honesta vida debe haber llevado.

Pero siendo la persona capaz que ella claramente era, Tsubasa Hanekawa
respondió a mi nivel. "Quiero salvar a Senjogahara-san y Araragi, pero no tengo que
ser yo quien los salve. Simplemente no quiero que mueran, por lo que no importa quién
lo haga. Podría ser yo, o Oshino-san, o usted".

"Juraz por dios?" Pregunté.

Dado que estábamos tratando con Nadeko Sengoku, estaba destinada a ser una
trampa. "Lo juro por un gato", respondió Tsubasa Hanekawa con una cara recta.
¿Qué demonios? No era una expresión con la que estuviese familiarizado, ¿pero tal
vez era una linea popular reciente de escuela secundaria? Maldita sea, me he quedado
detrás de los tiempos.

"¿Alguna pregunta por parte?" presioné.

"Hunh?"

"¿No quieres preguntarme sobre mi perspectiva, cómo me siento? Mi cliente, al


menos, está terriblemente preocupada. ¿No quieres saber por qué acepté este trabajo
de Senjogahara o confirmar que tengo la intención de cumplirlo?"

Incluso cuando la estaba acosando, no tenía una respuesta inteligente si me


devolvía esas preguntas. Si ella realmente me preguntaba: "Bueno, ¿por qué?" O "Si lo
hago, ¿me vas a decir?" En ese momento, habría estado perdido por las palabras. Y
quién sabe, podría haberme resignado y haberme lavado las manos de todo esto.

De vuelta a Okinawa, terminado con lo de Hitagi Senjogahara y Nadeko Sengoku, y


con los climas fríos.

Puede que le haya dicho a Senjogahara que un adulto no abandona su


trabajo—pero que eso fue ayer, y esto era hoy.

Sin embargo, Hanekawa no me preguntó nada. Ella solo sonrió y dijo: "No voy a
preguntarte nada".

"..."

"Está bien, entonces, si no te importa, me gustaría ir a los negocios—"

"Espera. ¿Por qué no? ¿Son mis sentimientos tan transparentes para ti?" Terminé
preguntándole, beligerantemente, más que un poco molesto, aunque la niña tenía era
diez años mi junior.

Pero Hanekawa se mantuvo sonriendo. Atrapada en una habitación con un hombre


mayor que estaba tratando de intimidarla, no mostró signos de miedo.

"Ni siquiera necesitas preguntar, ¿eh? Lo sabes todo, ¿no, chiquilla"?


"No lo sé todo. Solo sé lo que sé ", respondió Hanekawa, todavía sonriendo.

Eso me calló. Estaba abrumado por esas palabras, se parecía mucho a


Gaen-senpai─nope.

No, Hanekawa no tenía esa aura opresiva que rodeaba a Gaen-senpai. Y sin
embargo, había sido silenciado. ¿Cómo puedo poner esto?, me sentía tonto, siendo tan
cauteloso, sondeando todo—De repente, ella puso las cosas en contexto.

"Bien..."

"Lo siento?"

"Vamos a bajar a los negocios. Estamos intercambiando información, ¿no ,


Hanekawa? Dicho esto, tienes tus propias ideas sobre cómo resolver esto, aparte de
mí y el plan de Senjogahara. Te daré la información que necesitas para eso, y me dirás
todo lo que conoces".

Y así es como, por fin, tuve toda la información de lo que había estado pasando con
precisión en esa ciudad a lo largo de los últimos meses.

Fue una visión más objetiva de lo que podría haber conseguido de Senjogahara,
seguro. Aprendí en detalle cómo Nadeko Sengoku se había convertido en una diosa, y
sobre el daño que había causado su transformación.

Y lo que Gaen-senpai, lo que Izuko Gaen—había estado haciendo allí, incluso el


medio vampiro, Episode, se había visto envuelto, todo esto era bananas*.

(N.T: bananas = una locura. Jerga del traductor gringo.)

Desafortunadamente, sería un engaño decir que Hanekawa recibió una información


útil de mí a cambio. Eso fue desafortunado para ella, por supuesto, no para mí, así que
no estaba particularmente disgustado.

Aunque nuestra reunión no fue demasiado beneficiosa para Hanekawa, no parecía


tan decepcionada.

Ella vivía con los pies en la tierra.


Envidiable. Tal vez.

Bueno, su posición era que no importaba quién salvara a esos dos mientras se
salvaran, así que supongo que proporcionarme información útil era suficiente para
satisfacerla.

"Hmm..." Habiendo escuchado todo, asentí. "Quiero decir, aquí está la cosa. Por lo
que dices, no es porque Kissshot Acerolaorion Heartunderblade vino aquí que la ciudad
se jodió espiritualmente, Kissshot Acerolaorion Heartunderblade fue atraída a la ciudad
porque ya estaba jodida en primer lugar".

"Ella no fue y lo dijo exactamente así, pero la Sra. Gaen al menos parece pensar que
así es, por eso es que quería instalar un nuevo dios en el templo Kita-Shirahebi. Y
supongo que cuando Araragi rechazó su plan, una niña de secundaria inocente terminó
con el trabajo en su lugar".

"Una niña de secundaria inocente".

"¿Qué?"

"Nada", desvié la pregunta de Hanekawa con un movimiento de mi cabeza, ya que no


tenía sentido discutirlo. Le pregunté: "Eso me recuerda, ¿has interactuado con Nadeko
Sengoku? Y si es así, ¿cuál fue tu impresión de ella? "

"Interactuado... sería una exageración. Nos hemos conocido, pero ella es realmente
amiga de Araragi... así que es la amiga de un amigo. Además, ella es mucho más
joven".

"Hmm."

Mucho más, no. Una junior de secundaria y una senior de preparatoria estaban a
solo cuatro años de diferencia, pero supongo que cuando estás en tu adolescencia,
parece una gran diferencia. Sengoku probablemente parece una niña a los ojos de
Senjogahara, Araragi y Hanekawa de la misma manera que ellos tres me parecen
niños.

"Pero la has conocido. Vamos a escucharlo, ¿cuál fue tu impresión de ella?"


"Tímida, penosa, introvertida, tranquila..." Cuando Hanekawa comenzó a incluir esas
palabras, pensé, Hunh, aquí vamos de nuevo. Ya había escuchado lo mismo de los
padres de Nadeko Sengoku. Esperaba que Hanekawa pudiera tener una opinión
diferente, dado cómo me había cerrado la boca antes, pero el mundo no era un lugar
tan conveniente, no debería esperar demasiado de un niño.

Pero la inimitable Tsubasa Hanekawa me probó equivocado. Después de una pausa


por un momento, continuó:

"... y así sucesivamente, esa no fue la impresión que obtuve".

No fue la impresión.

"Estoy segura de que eso es lo que la mayoría de la gente piensa cuando la ven...
No estoy diciendo que estén equivocados, pero la impresión principal que obtuve fue
de estar "excluida".

"¿Excluida? " Ladee la cabeza. "¿Como cuando los otros niños de la escuela le
aplican la lei del hielo". Pregunté en busca de aclaración. La niña de las fotos que había
visto definitivamente tenía el aire de una niña que podría ser victima de bullying, ahora
que era una diosa, esa vibra habia totalmente desaparecido.

"No, eso no es lo que quise decir. Sentí que yo era quien estaba siendo excluida. Yo,
y todos los demás"

"..."

"El mundo de esa chica está herméticamente sellado—nada de lo alguien le diga la


alcanza. El señor Oshino también estaba muy preocupado por ella, pero al final, su
preocupación tampoco la alcanzó. Ella dice que ama a Araragi y, aparentemente,
quiere matarlo a él y a Senjogahara-san precisamente por eso, pero en este punto,
diría que es más seguro decir que ella no ama a nadie. Ella no mira a más nadie sino a
si misma.

"..."

Bueno, vaya impresión. Aun así, sería un error poner la culpa a en Nadeko Sengoku
o atacarla a nivel personal. Era culpa de todos los demás que ella se convirtiese en
quien era, sus padres y todos los demás que la celebraron como "linda linda linda",
quienes la trataron como una mascota.

Pero no era como si Hanekawa la estaba culpando por eso, porque ella agregó: "Me
gustaría salvarla también, si podemos".

"Bueno, no esperes que haga eso. Engañarla es el trabajo para el que firmé".

"Soy consciente de eso. Es solo mi esperanza egoísta".

"Araragi probablemente se siente de la misma manera, ¿eh?"

"Me imagino que sí—pero el problema en mano es su deseo de matarlo a él y a


Senjogahara. Eso definitivamente se debe tratar primero. No tenemos que rescatar a
todos en un solo golpe".

Sus palabras eran tan racionales como sus deseos eran idealistas. Cualquier
maestro enfrentado con un estudiante como ella, tendría un tiempo difícil.

Bueno, la mejor de las suertes. Estaba aquí para hacer mi trabajo, y nada más

"Pero Hanekawa, si con rescatarla, te refieres a que Nadeko Sengoku vuelva a ser
humana, piénsalo de nuevo. Estoy bastante seguro de que no le has hablado desde
que se convirtió en una diosa, pero—ella parece feliz ".

"Solo porque alguien piensa que es feli no significa que lo sea".

"Oh, en serio?"

"Sí. Eso es lo que creo ".

Aparentemente. Y obstinadamente. ¿Podría ella estar hablando por experiencia?


Había tenido sus propias experiencias con las aberraciones, había estado hundida, y
tal vez esa era la lección que ella se llevaba a casa.

Si es así, era una lección valiosa.

Ella debería tomar esa lección a corazón, pero ella no necesitaba que le dijera eso.
Tsubasa Hanekawa lo sabía claramente.
"Bueno, si eso funciona para ti, sigue con ello. Después de que termine de
engañarla, siéntete libre de saltar al escenario y salvarla ".

"¿Qué? Eso está por encima del nivel de dificultad de mi trabajo, ¿no? "

Hanekawa se quejó juguetonamente. "Tenía la intención de pasar una vida


peripatética justo después de la graduación, pero supongo que las cosas no van a ir
según lo planeado... Hmmm".

"..."

¿Debería aconsejarle que se olvide de imitar a Oshino? Lo pensé un poco, pero


luego asumí que sería sobrepasar los límites y me quedé callado.

No era solo que me sobrepasaba, simplemente no era una preocupación mía. Es el


derecho de cada persona decidir qué tipo de vida llevará—eso incluye convertirse en
un dios, pensé, pero no tiene sentido ejercer esa opinión en Hanekawa.

En su lugar, dije: "Conozco a mucha gente como ella en mi línea de trabajo, gente
cuyos corazones están cerrados. Y sí, tienes razón, definitivamente ella excluye a
todos los demás. En última instancia, a la gente le gusta eso, solo piensan en sí
mismos... Si me preguntas, merecen mis estafas".

Lancé una línea de villano y ver sí así podría observar la reacción de Hanekawa.
Quería decirlo, pero también exploté mi sentimiento genuino para tratar de molestarla.

Pero Hanekawa solo lo dejó pasar. "Estaba bajo la impresión de que nadie es
inmune a tus engaños. Aunque todas las apuestas varían cuando se trata de un dios...
Quiero preguntarte algo, señor Kaiki, pero me temo que podría pensar que es grosero".

"¿De qué estás hablando? Estamos más allá del punto de preocuparse por ser
grosero".

"¿De verdad crees que puedes ayudarla a caer en tu engaño?"

"Una extraña manera de ponerlo".

¿Ayudarla a caer?
Eso hizo que pareciera un acto de misericordia, como si yo le estuviera mintiendo
amablemente a Nadeko Sengoku por su propio bien.

"Ya le dije a Senjogahara esto, pero engañar a esa chica va a ser un pedazo de
pastel. No te preocupes, Hanekawa. No soy de poner mi sello en ningún tipo de
documento, pero este en particular tiene mi sello completo de aprobación ".

"Okey... genial. Bueno, estrictamente hablando, no me preocupa eso en particular.


Es solo... "

De repente, Hanekawa se quedó en silencio. Empezaba a decir algo, luego lo


pensaba mejor, luego parecía querer hablar de nuevo, luego se detuvo de nuevo.

Me volvió loco. Me hizo querer forzar a que hablara. No es como si alguna vez me
hubiese puesto violento con una chica de secundaria.

Entonces, aunque no tengo idea de si era lo que había estado a punto de decir,
Hanekawa me miró y disparó su pregunta: "Kaiki-san, ¿me contarias sobre la familia
de Oshino-san?"

Su pregunta parecía no estar relacionada con el asunto en cuestión, no, ¿quizás


ella quería hablar con la familia de Oshino porque necesitaba encontrarlo? Esa sería la
forma correcta de hacerlo. Si la persona desaparecida fuese otra que no sea Mèmè
Oshino.

"Él no tiene familia".

"..."

"Tampoco yo. ¿Qué hay con eso?"

"No... entonces, um..." Hanekawa buscó las palabras correctas. ¿Qué? ¿había
tenido realmente sus esperanzas puestas en la familia de Oshino? Porque si era así,
ella estaba siendo un poco optimista si pensaba que ese vago tenía algo como una
familia adecuada. "¿Qué hay de─una sobrina, por ejemplo?"

"¿Una sobrina?"
Eso salió de la nada también. No hace falta decir que una sobrina sería la hija de su
hermano o de su hermana ... ¿el hermano o la hermana de Oshino? ¿Dónde consiguió
esa idea? Le conté la verdad, lo mejor que pude.

"Él no tiene hermanos ni hermanas. Ninguno. No es que su familia haya muerto, no


es que estén separados, él es un hombre sin un solo pariente, y siempre lo ha sido".

"..."

"¿Pasa algo?"

"No──um, Kaiki-san. Estoy dispuesta a pagar, así que, por favor, no le digas a nadie
que le pregunté sobre la vida privada de Oshino-san".

"Venga, venga, no puedo tolerar ese tipo de sobornos. Comenzando tan joven, solo
dios sabe lo que el futuro tendrá para tí," dije, al mismo tiempo que extendía mi mano
derecha.

Sin una sola palabra, Hanekawa, tomó una moneda de 500 yenes de su billetera y la
puso en mi palma extendida.

"Quinientos yenes?"

"Lo siento ... eso es todo el dinero que tengo".

"Bien."

Busqué en mi bolsillo y le entregué lo que encontré allí como cambio. Pueden haber
sido más de 500 yenes, pero si lo eran, que así fuese.

"¿Qué es esto?"

"Tu cambio—Un poco más por todo lo que me has dicho. Un pago por los servicios
prestados ".

"No quiero dinero, pero supongo que esta no es una cantidad que valga la pena
discutir".
Hanekawa contó las monedas en la palma de su mano. "Eres realmente decoroso,
Kaiki-san".

"No existe tal cosa como un estafador decoroso. Solo soy serio, eso es todo".

Como antes, no entendí lo que Hanekawa quiso decir, pero esta vez había podido
responder adecuadamente.

Hanekawa y yo continuamos hablando un rato más, hasta el anochecer. Era


simplemente charla ociosa, pero charla que parecía poder ser útil en el futuro.

Era de esas cosas por las que debería haber pagado en billetes de 10,000 yenes, no
con poco de cambio, pero eso realmente me habría hecho sentir que estaba en un bar
de mala muerte, así que me lo guardé.

Pensé que también podría preguntarle si tenía alguna idea de quién había dejado la
carta que decía ("Retirate") en mi habitación de hotel, pero su respuesta fue: "No, me
temo que no".

Como ella dijo, no lo sabía todo. Normalmente, sospecharía que Tsubasa Hanekawa
misma era mi perseguidora o la remitente de la carta, pero extrañamente, mi sospecha
se evaporó durante el curso de nuestra conversación.

Un evento raro

Pero no era la primera vez. Por ejemplo, aproximadamente una vez al mes, incluso
me voy a dormir sin sospechar que podría no despertarme a la mañana siguiente.

"Pero Kaiki-san, después de algo así, ¿no deberías cambiar de hotel?"

"Tal vez ... ya que solo estaba planeando quedarme allí durante una semana para
empezar. Pero lo mismo podría suceder en cualquier otro hotel en el que me registre.
Si reacciono con demasiada fuerza, quien sea que sea esa persona, podría decidir
forzar su suerte ".

"Hmm. entiendo tu punto".

Dicho eso, si recibía otra carta, definitivamente consideraría cambiar de hotel.


"Oh, sí. Kaiki-san..."

Por cierto, nuestra pequeña charla también incluyó la siguiente conversación.

"Araragi me dijo que hay un 'armario sellado' en la habitación de Sengoku. Lo que


esté guardado en el, ella le dijo a su "amado hermano mayor Koyomi" que nunca debía
abrirlo. Entraste a su habitación cuando estabas en su casa, ¿verdad, Kaiki-san?
¿Miraste en el armario?"

"Nope." Naturalmente, mantuve mi compostura y oculté el secreto a Hanekawa, al


igual que con Senjogahara. Actúo de mala fe en cualquier tipo de negociación.

"¿Un armario, dices? ¿Hay uno en su habitación? No me di cuenta".

"Ya veo".

"¿Qué crees que haya dentro?"

"No lo sé. Pero si ella está tan desesperada de mantenerlo en secreto, ¿podría ser
algo importante? "

No. Sólo la basura inútil.

Casi le dije aquello, pero me detuve en la raya. Extraño, ¿por qué casi le había
dicho?

Sobre esa basura.

Ahora, finalmente, podría decir: 'Los próximos días pasaron en una rutina de
excursiones al Templo Kita-Shirahebi, donde habitaba la deidad ofiriana Nadeko
Sengoku'.

Los próximos días pasaron en una rutina de excursiones al templo Kita-Shirahebi,


donde habitaba la deidad ofiriana Nadeko Sengoku.

Fui allí prácticamente todos los días, o literalmente todos los días, para jugar con
ella. "Jugar con" es algo terriblemente insolente para un adorador, pero esa es la
descripción más precisa, así que, ¿qué podía hacer?
Me volví bastante bueno con los trucos de cuerda, y dejamos las cosas de una
persona detrás y pasamos a las técnicas de dos personas. Nadeko Sengoku y yo
jugamos sin cesar.

Leí y memorizé muchos más libros sobre el tema—Hicimos trucos con la cuerda día
si y día también, y asi sucesivamente, pero incluso con toda esa práctica, Nadeko
Sengoku no pudo progresar más allá de un cierto nivel (y, para ser justos, tampoco yo).

Los trucos con cuerda son una persecución profunda e incluso dedicatoria.

Simplemente no podíamos llegar hasta el nivel de Nobita─aunque chocamos con


esa pared, Nadeko Sengoku no se cansó de ello como yo lo hice, no se rindió en ello,
ella simplemente se mantuvo jugando.

Traje otros juguetes (tops, bloques, básicamente, cualquier cosa con la que podría
jugar durante mucho tiempo que no requirieran electricidad) para ver si a ella le
gustaban, y lo hacían, pero al final siempre regresamos a los trucos con cuerda.

Tal vez significaba algo para ella, pero no importa. Cualquier cosa que me ayudase a
conectar con ella estaba bien en mi libro.

Y, aunque no podía hacerlo todos los días, ya que Nadeko Sengoku parecía haber
tomado un gusto por el Saké, llevaba una gran botella al templo aproximadamente dos
veces por semana.

Prefiero el licor occidental, así que no me uni a la práctica, pero ella se convirtió en
una causa heroica de las cosas japonesas.

Sin embargo, no había pensado en traerle una taza ni nada, gracias a lo cual ella
bebía directamente de esas enormes botellas. Dada su estatura (o al menos por
tamaño, dado que su cabeza estaba cubierta de serpientes), una niña de secundaria,
estaba levantando una botella enorme en sus pequeños brazos y bebiendo de ella,
¿cómo puedo poner esto?, no era algo que se veía todos los días, una verdadera vista.
Con mucho gusto pagaría por el honor de ver aquello.

Nadeko Sengoku se sumió a la búsqueda más divina de alcohol brumoso de tal


manera que parecia no haber un mañana, pero al parecer, por ser una diosa no quería
decir que no pudiese emborracharse. Cuando terminaba con el Saké, era incluso más
alegre de lo habitual. Esto fue naturalmente agotador para mí, y en tales ocasiones me
iría temprano.

Cada vez me decia que nunca lo haría de nuevo, pero siempre terminaba queriendo
ver su alegría.

Mientras había dicho que aproximadamente dos veces por semana, podría haberle
llevado saké con bastante maldita frecuencia.

Y esa fue mi vida por un mes.

Subir la montaña.

Ofrendar 10,000 yenes.

Jugar y hacer trucos con cuerda, charlar.

Beber en ocasiones.

No hubo problemas particulares, nadie intentó interponerse en mi camino─ y una


segunda carta nunca apareció en mi habitación de hotel.

Mantenerse en el mismo lugar durante más de un mes, solo porque no apareciera


ninguna carta, habría sido sospechoso, así que me moví después de la primera
semana, como lo planeé, pero nada cambió mucho en el nuevo lugar.

De vez en cuando sintia que alguien me seguía, pero no era un gran problema. Tal
vez porque nunca intenté desenmascararlos, no lo llevaron al siguiente nivel, y quién
sabe, podría ser mi imaginación después de todo. Bajo las circunstancias, fue
totalmente posible que fuera un caso de nervios.

Aparte de eso, nada que valga la pena mencionar.

Bueno, supongo que había esto.

Había escuchado de Hanekawa que había—o habla do estrictamente—había


existido, una escuela de verano abandonada donde Oshino se había alojado durante
su estadía, y fui a visitarla en un capricho a mitad de enero.
Sólo una extensión de tirrq blanca rígida.

El edificio se había ido y la nieve se acumulaba, el lugar se había incendiado en


agosto o septiembre del año pasado y se quemó hasta el suelo.

El incidente involucró a Gaen-Senpai, Episode, así como a Koyomi Araragi y


Shinobu Oshino, y también fue una causa subyacente de la presente situación.

Porque en esa ocasión, Araragi recibió un cierto regalo importante de Gaen-senpai


que terminó por convertir a Nadeko Sengoku en una diosa; Sin embargo, Gaen-senpai,
había querido que él lo usara en Shinobu Oshino.

Yo no estaba allí, así que no sé si Araragi tomó la decisión correcta, que es decir, no
me importa saberlo, o tanto como pensarlo.

No soy Araragi, ni soy Shinobu Oshino o Nadeko Sengoku, ni soy Gaen-senpai─En


otras palabras, esa historia no tiene nada que ver conmigo. Lo que Hanekawa me
había dicho me dio cierto sentido de los motivos de Gaen-senpai, pero de nuevo, no
estaba interesado en reflexionar sobre si eran buenos o malos, correctos o
equivocados.

Mientras que parte de mí esperaba encontrar una pista para ayudarme en mi tarea
actual, básicamente fui a las ruinas, o el antiguo sitio de esas ruinas, mitad por
curiosidad y mitad por el simple maldito capricho.

No me dolería ver donde Oshino había pasado su tiempo. Sin embargo, el edificio se
había ido, así que no puedo decir que obtuve mucha satisfacción en esa cuenta.

Pero hubo una interesante coincidencia.

Lo que vale la pena mencionar.

En ese lote ahora vacío, me encontré con una chica que conozco llamada Roka
Numachi.

La había conocido en otra parte algunos años antes—sucede que, ella era de esta
ciudad. Esa parecía una pieza de información potencialmente útil. Si quisiera
involucrarme con Suruga Kanbaru en algún momento, por ejemplo.
Y así, enero llegó a su fin.

Dicen que enero vuela, febrero huye, y marzo se escapa—y de esa forma treinta
billeter, digo, treinta días, se fueron. Treinta y uno, si incluyes el día de Año Nuevo,
cuando recibí la llamada sobre el trabajo.

Mis planes y registros, y las listas de tareas por hacer, se habían convertido en diez
cuadernos para ser desgarrados y desechados una vez que terminase el trabajo, pero
mirándolos por la noche en mi habitación de hotel antes de irme a la cama me llenó con
este sentido de que "había trabajado", con satisfacción.

La satisfacción de un estafador.

Hablé con Senjogahara por teléfono durante todo el mes, pero la reunión en Mister
Donut fue la última vez que nos vimos cara a cara. Probablemente no la facturaría por
ningún otro gasto, y si pudiera terminar el trabajo sin que nos viésemos de nuevo, eso
sería lo mejor.

Hanekawa dejó el país el cinco de enero, el día después de que nos conocimos,
aunque eso podría ser falso. Tal vez se quedó en Japón o en secreto regresó de
inmediato en busca de Oshino o intentando otro enfoque. Cualquiera que sea el caso,
no iba a resultarle demasiado. Tenía un trabajo que hacer, y ella podría seguir
haciendo las cosas a su manera.

No me puse en contacto con el Sr. y la Sra. Sengoku de nuevo, y ellos tampoco me


contactaron. Sin importar como resultase el trabajo, no tendría que lidiar con esa pareja
apegada a la ley por el resto de mi vida.

Oh, también llegó el tiempo para los exámenes nacionales.

Nunca me encontré con Araragi al visitar a Nadeko Sengoku durante el curso de mi


"peregrinación de cien días,", así que supongo que se había puesto en serio con ellos.

En cuanto a eso, según Senjogahara, él se preparó para ellos adecuadamente, y


falló adecuadamente en obtener buenas notas.

Tenía sentido, ya que su vida estaba en la línea, al menos tenía una excusa. Si
funcionaba mi gran engaño en Nadeko Sengoku ("ayudarla a caer", como lo puso
Hanekawa), no tendría excusa para sus exámenes secundarios. Eso me proporcionó
un incentivo adicional para hacerlo.

Suponiendo que sus puntuaciones bajas ya no lo hubiesen desmotivado en su


contienda.

Y así, enero llegó a su fin.

Febrero comenzó.

Y el día designado llegó.

"Ya veo. Así que hoy es el día, por fin ".

"Sí, por fin, correcto".

Antes de salir del hotel, hice una llamada telefónica temprano por la mañana a
Senjogahara─el descanso de invierno había terminado, y habia comenzado el tercer
término. Por eso tuve que llamarla temprano por la mañana. Aunque Senjogahara, que
estaba en su último año, en realidad no tenía que ir todos los días.

Ella es seria acerca de las cosas más extrañas. Una chica seria y extraña es lo que
es.

"¿Saldrá bien? Estoy un poco tensa".

"No lo estés", dije con una voz tranquila. Naturalmente, sentía una cierta tensión
también cuando pensé que el trabajo estaba llegando a un fin, a su realización. Sin
embargo, mantener la calma era lo correcto. "Te llamaré esta noche para dar mi
informe final, todo lo que queda por hacer para ti es preparar una tostada de
celebración con Araragi".

"Una tostada..." No sé qué pasó en la cabeza de Senjogahara, pero esas palabras


salieron como un suspiro. No, no era que la tensión le habia ganado, solo parecía un
poco distraida. ¿Qué pasa con ella?

Ligeramente preocupado, le pregunté: "¿Pasó algo?"


¿Las circunstancias han cambiado tan cerca de la línea de meta? Eso sucede todo
el tiempo, de hecho. Eso es el mundo del trabajo para ti. Siempre, y lo que digo
siempre, justo antes de la línea de meta es que todo sale mal.

"No... es solo... darme cuenta de que solo voy a hablar con usted una vez más
después de esto me hace sentir un poco amilanada", se lamentó Senjogahara,
claramente en un aire poco sincero. Algo insultado de que ella pensara que podía
engañarme así, le devolví, "me siento igual. Estar en contacto frecuente contigi
realmente me llegó al alma, fue un verdadero placer," dije con igual insinceridad.

Era más una insensibilidad en mi caso.

No me habría sorprendido si ella hubiese colgado(había ocurrido muchas veces


durante el último mes. Aveces colgaba ella, luego colgaba yo. ¿Cómo fue que llegamos
hasta hoy sin que el trabajo se cancele?), Pero Senjogahara término por reír, heheheh.

Me dió escalofríos. Ella no era alguien de reir mucho—no, ¿era esa evaluación dos
años fuera de lugar?

Ella era diferente ahora, más que si ella fuera una persona diferente por completo.

"Por supuesto, levantaré un brindis con Araragi, pero Kaiki, ¿necesito hacer algo
para mostrar mi agradecimiento? ¿Deberíamos encontrarnos una última vez?"

"No hay necesidad,deja las malas bromas. Gracias a Gaen-senpai, no tengo que
facturarte por los gastos y estoy saliendo adelante, no hay razón para mostrarme
ninguna gratitud... Oh, y esto no es un seguimiento ni nada, pero Senjogahara...".

"¿Qué?"

"¿Recuerdas lo que hablamos a principios de enero? Permíteme recordarte por si


acaso: Dale instrucciones estrictas a Araragi. Él podría estar ocupado en este momento
con el examen, pero si él se dirige al templo Kita-Shirahebi para ver a Nadeko Sengoku
después de haberla engañado, todo se irá a la mierda".

"Sí, acerca de eso..." Senjogahara ya parecía tener en mente el evento, y ella


sonaba preocupada. "Va a ser un problema serio. Ponerlo al tanto significa que se
enterará de que estabas involucrado... eso podría hacerlo mucho más inclinado a subir
por Nadeko Sengoku".
"Él es tu novio. Así que si se trata de eso, en serio, dale una charla bonita y
persuadelo con alguna línea sobre solo hacerlo por tu bien, o tener que elegir entre tú y
ella".

"¿No lo entiendes? Si pudiera, mi vida no habría resultado de esta manera ".

Lo suficientemente justo. Pero con sus vidas en la línea, ¿no podía ella juntar tal
actuación, incluso si era difícil?

"No es un problema de si puedes o no puedes. Incluso si lo hago, Araragi no lo


compraría. Soy un excelente intérprete, pero si lo hago de la nada, le va a parecer
descaradamente poco natural".

"Seguro. Así que no lo hagas de la nada. Al igual que pasé a todos los días de enero
engransando lo de Nadeko Sengoku, tu toma todo Febrero para suavizar a Araragi".

"Suavizarlo..." hizo eco la voz de Senjogahara, asquerosamente. "Cualquier relación


es solo un juego para ti, eso seguro".

"No juego a nada", negué sin dudarlo ni un momento, pero dependiendo de cómo lo
mirases, nuestra conversación en sí era una especie de juego. Me preparé para ser
alguien con quien no se podía jugar, pero eso no significaba necesariamente que no
jugaba juegos. "De todos modos, en este punto, se han levantado las limitaciones de
tiempo. Si quieren rescatar a Nadeko Sengoku, no es demasiado tarde para hacerlo
una vez que ustedes estén en la universidad ".

Por supuesto, estaba manteniendo mi reunión con Hanekawa en secreto de


Senjogahara, pero tenía sus palabras en mente cuando continué, "así que si realmente
no puedes persuadir a Araragi, inventate una razón para que él no se acerque a la
montaña. Sus vidas dependen de ello, así que hazlo ".

"Tienes razón ... Nuestras vidas dependen de ello". Sí. La vida de Senjogahara
estaba en la línea, y también la de Araragi—lo que intentara no seria5 en mala fe.

¿O lo sería? ¿Los amantes no deben tener secretos por alguna razón?

No tenía idea. Realmente no la tenía.


"Oye, Senjogahara, ¿puedo preguntarte algo?"

"¿Qué es?"

"¿Qué amas de Araragi?"

"Que él no es tú". Tal vez ella pensó que esto era inteligente y sarcástico, pero la
base de su selección de un amante parecía estar centrada en mí, aunque solo a través
de un proceso de eliminación, y ella se corrigió a sí misma: "Porque es Araragi. Si
Araragi no fuese Araragi, estoy bastante segura que no me habría enamorado de él"

"Me has perdido", le dije. "Eres tan apasionada por él, tanto así que estás dispuesta
a sacrificar tu vida en su nombre, pero apuesto a que romperán cuando llegues a la
universidad".

"..."

"O tal vez una vez que se graduen de la universidad. Las parejas en la escuela
secundaria no suelen llegar hasta el altar. Sólo es amor de cachorros de mierda."

"Voy a dejar pasar eso... incluso no soy tan imprudente como para sacar el mugre de
debajo de la alfombra en este punto. ¿Pero al menos me dirás por qué estás siendo tan
malo?"

Me sorprendió genuinamente escucharla responder con una actitud tan admirable en


lugar de una réplica. Y ya que ella había preguntado, ¿por qué estaba tratando tan mal
a una niña de secundaria? Si era amor de cachorros o no, mientras estén disfrutando,
¿entonces no era lo suficientemente bueno? ¿Por qué estaba tirandole tierra q su
romance?

¿No era como decirle a un niño pequeño jugando a la casa en la caja de arena, "la
vida matrimonial no es realmente asi"?

Me avergonzé de mí mismo, así que corté la conversación sin abordar su pregunta.


"De todos modos, felicidades. Me alegro de que tu y tu amado Araragi lograrán pasar a
través de esto en una sola pieza ".
"¿No estás siendo un poco apresurado? ¿O simplemente tienes mucha confianza en
ti mismo? Si algo sale mal hoy, entonces todo estara arruinado. ¿Puedes pensar que
ya has tenido éxito?"

"Puedo".

Ejecutando la simulación en mi cabeza una vez más, me sentí aún más confiado que
antes de que engañar a Nadeko Sengoku sería un pedazo de pastel. No estaba
dejando caer mi guardia, y supongo que estaba un poco tenso, pero no tenía necesidad
de decirle eso a Senjogahara.

"Ya veo ... bueno, entonces". Supuse que eso significaba que estaba a punto de
colgar, pero Senjogahara siguió hablando "Dicho esto después de haber tenido éxito,
decirlo después de que me hayas salvado sería desagradable, así que lo voy a decir
ahora, si no te importa".

"¿Qué es?"

"No empieces a sentirte demasiado bien contigo mismo porque has salvado mi vida".

"..."

"Quiero decir, por supuesto que estaré agradecida, por supuesto que te agradeceré,
y si cambias de opinión y quieres más dinero, lo pagaré. Haré lo que digas.
Simplemente no quiero que pienses que esto significa que me he olvidado de lo que
me hiciste. Porque lo voy a tener en tú contra por el resto de mi vida. Siempre te voy a
detestar. Y te voy a o-odiar"

"Ajá.."

Asentí, pero solo de forma ambigua. ¿Por qué estaba afirmando lo obvio?

¿Era realmente algo que debía ser dicho para el registro?

No la entiendo.

En absoluto.

Aunque al reflexionarlo, ella había sido así desde que la conocía.


"Y la promesa sigue vigente", recordó ella. "Cuando esto haya terminado, nunca
volverás a poner un pie en esta ciudad. Nunca dejes que Araragi o yo, veamos tu cara
otra vez".

"Claro, nunca he roto una promesa", sostuve.

A lo que Senjogahara respondió sin tono, "eso es correcto, ¿no es así? Nunca me
has mentido, ni ahora, ni nunca ".

Colgué, luego hice el check-out en el hotel y caminé afuera. Mi equipaje había


proliferado considerablemente a medida que avanzaba en mi negocio, con los
cuadernos y los cambios de ropa, por lo que salir con las manos vacía no fue una
opción. Me fui tirando detrás de mí una maleta rodante que había adquirido.

Sin embargo, no había manera de arrastrar la maldita cosa hasta la montaña, así
que la dejé en un casillero por monedas en la estación. O tal vez el casillero por
monedas era un término obsoleto—ya que, lo bloqueé usando el chip en mi teléfono
celular.

De cualquier manera, ya que iba a disponer de casi todo en la maleta después de


que se realizaba el trabajo, probablemente podría haberme deshecho de ella,
entonces, Maleta y todo, pero nunca sabes lo que la vida te va a lanzar.

Los maestros en la escuela siempre solían decir: "Todavía estás de excursión hasta
que llegas a casa", lo que es más que solo cautela y un poco de algo patológico, pero
hay algo en eso.

Y así, tomé otra precaución antes de ir al templo Kita-Shirahebi ese día—como dije,
nunca sabes lo que la vida te va a lanzar. Y vaya que estaba en lo cierto.

Después de poner la maleta en el casillero me subi al tren para ir a esa ciudad, había
perdido la hora pico, por lo que estaba vacío, y durante ese mismo viaje, una niña se
sentó a mi lado.

Era la shikigami Yotsugi Ononoki.

"Yaaay", dijo ella, lanzando un signo de paz lateral.


Inexpresivq como siempre.

"¿Y ahora?" Pregunté, mirando al frente sin lanzar más que una mirada a la niña a
mi lado. "Pensé que Gaen-Senpai me había excomunicado".

"Bueno, solo fue la Sra. Gaen quien cortó lazos contigo, no yo. Siempre serás el
hermano mayor Kaiki para mí, nada puede cambiar eso ".

"Cambiarlo, ya". Llámame Kaiki.

De acuerdo, está bien, dijo ella, luego de forma impasible—extremadamente,


impasible—"pero, por lo tanto, parece que realmente tienes la intención de desafiar a la
Sra. Gaen. Pensé, y esperaba, que cambiarías tu mente en el último minuto..."

"¿Estás segura de que Gaen-senpai no te envió? "

"Hunh? Definitivamente no. Solo voy a jugar con Le Monstieur".

"..."

¿Era ese otro apodo para Koyomi Araragi? No está mal en absoluto, para Ononoki.

"Siempre me mima. De todos modos, es solo una coincidencia que esté sentada a su
lado, Kaiki ".

"Infierno de coincidencia. El mundo es un lugar divertido".

"Yup. Es divertido en extremo. Francamente hilarante".

Acodando las cosas.

Normalmente, sospecharía que había sido ordenada de venir y emitir una


advertencia final, por Kagenui tal vez, si no, por Gaen-Senpai.

Pero tal vez era una coincidencia.

Bajo cualquier otra circunstancia, nunca lo creería en un millón de años, pero por
esta vez que lo hice.
Alternativamente, tal vez Ononoki, el cadáver que supuestamente no tenía voluntad,
había venido a advertirme por sus propias razones.

Lo que era imposible, pero también, ¿por qué no?

"Tres millones de yenes. No equivale a mucho a cambio de desafiar a la Sra. Gaen,


tengo que decir... Se van a endurecer las cosas más para ti, Kaiki, incluso si eso no es
lo que la Sra. Gaen pretendía".

"La vida no es un paseo gratis. A menudo he pensado que mi vida es barata, pero un
viaje gratis, nunca".

"..."

"Incluso Gaen-senpai tiene enemigos, trabajare mi magia en ellos y mantendré las


cosas por un tiempo".

"¿Es la novia de otra persona tan importante para ti?"

Una cosa extraña que decir─, supongo que salir con la gente equivocada daña tú
personalidad.

"La novia de otra persona─ y tu ex mujer?"

"Parece que tienes la impresión equivocada. No es que me importe lo suficiente


como para corregirte".

Lo mejor era dejar que los malentendidos de las personas sean. A las aberraciones
también, para el caso.

Ononoki, mal de la cabeza como ella estaba, siguió con su malentendido. "No es
como tú, Kaiki. Ningún bien puede venir al hacer cosas que no son como tú. No es que
no hayas cometido el mismo error antes".

"..."

"Oh, pero tal vez no es así, ya que, después de todo, fue hace dos años, ¿verdad?
Llevaste a la quiebra a una organización religiosa a gran escala con tus estafas".
"..."

"Lo recuerdo porque me hicieron ayudar, aunque solo indirectamente. ¿No era eso
para el bien de Senjogahara? Su madre había caído en una religión sombría, o más
bien, esa religión había atrapado a su madre, y los sacaste del negocio, aunque no
obtuviste mucho dinero de eso. Fue por el bien de esa chica, ¿no? Aunque al final, su
madre acabó por transferir su lealtad a otro grupo, un paso más arriba de la escalera, y
nada se resolvió realmente".

"No vayas sacando ideas divertidas ... simplemente sucedió que llamó mi atención
en medio de un trabajo que esta organización religiosa estaba tratando de tomar una
parte de mis ganancias, así que hice lo que tenía que hacer. Pero es cierto que no
recibí mucho dinero, y puedes pensar lo que quieras. No me hace ningún daño ser
pensado como un buen chico. Como empresa de negocios, todo fue fácil".

"¿Y esta vez será diferente? Eso es por lo que la Sra. Gaen está realmente
preocupada. No es por un pueblo sin nombre con el cuál ella no tiene vínculos—es
usted lo que la preocupa. cuando haces algo más que no es como tú".

"No me importa una actitud de tanta patronización, no de un patrón de ese tipo".

"Destruiste la casa de Senjogahara, y llevaste a sus padres a un rincón en donde el


divorcio fue la única manera de salir, porque nada más iba a funcionar, ¿verdad?
Juzgaste que su única hija no tendría ningún futuro si no sacabas a su madre de la
familia ".

"Uh, eh, eso es correcto. Eso es totalmente correcto, en realidad fui un tipo bueno.
Un verdadero amor, solo estaba cuidando de una niña. Solo estaba poniendo un
espectáculo de ser nefasto. Tienes todos los detalles, ¿no? Estás muy bien informada.
Pero no le digas a nadie, ¿está bien?, es vergonzoso".

"Eso fue una finta también ... no entendiste el sentimiento de una hija por su madre".

"Tienes razón, estas en lo cieeerto, realmente no lo entendí en ese entonces,


¿verdad? Tengo que tener cuidado de no volver a cometer el mismo error. Bueno, la
vida continúa, voy a tratar de hacerlo mejor".

"¿Es ese el tipo de hombre que eres?"


"Yup. Soy ese tipo de hombre".

"Tal vez simplemente no sabes lo que estás haciendo".

"¿Existe alguien que sepa qué demonios está haciendo? ¿Sabes incluso por qué
estas hablando y diciéndome esto? "

"Tienes una probabilidad muy alta de éxito. Debería ser paseo engañar a Nadeko
Sengoku. En general. Pero siempre fallas en estos casos. Siempre has fallado".

"..."

"Al menos la Sra. Gaen parece pensar así... y eso es todo lo que tengo que decir".

"Ya veo", le respondí bruscamente. No tuve mucha reacción, no le dije lo que


pensaba sobre eso.

Pasé el resto del viaje en tren escuchandola hablar de las hazañas recientes de
Kagenui—suena a que es la misma de siempre. Marchando al ritmo de su propio
tambor, lo mismo de siempre.

La primera vez que conocí a Hitagi Senjogahara. Hace dos años, en otras
palabras, pensé para mí mismo, qué niña tan frágil.

Por supuesto, en ese entonces Senjogahara estaba afligida por su misteriosa


dolencia, por lo que su devota madre me había convocado, agitando la bandera del
fantasmas. Pero incluso sin el negocio de su enfermedad, pensé que parecía "frágil".

Esa impresión no había cambiado.

Frágil.

Incluso ahora que su dolencia había sido curada, aunque ella tenía novio, aunque
ella había pasado a una nueva hoja, seguia pareciendo "frágil". Si Nadeko Sengoku era
una niña "rota", Hitagi Senjogahara era una niña "rompible".

Frágil, en el borde de la fragmentación.


Que es exactamente por lo cual su yo actual era un milagro. Una misteriosa dolencia
seguida de un logro milagroso, para alguien que parecía tan fragmentable y haber
llegado hasta ahora sin que se rompiera, ni hace dos años, ni ahora, durante dieciocho
años—

La madre se rompió.

Pero la hija no lo hizo, lo que sea, lo que sea que el futuro pueda traer, al menos en
ese momento, en ese momento, ella no se rompería.

Porque iba a ir y engañar a Nadeko Sengoku.

"¡Aquí está Nadeko!" Mientras insertaba un billete de 10,000 yenes en la caja de


ofrendas, Nadeko Sengoku hizo la misma entrada que había hecho todos los días
durante el último mes—en este punto ya estaba cansado de su postura divertida, un
poco harto de ella.

Al mismo tiempo, cuando pensaba que nunca volvería a verla, me sentí


extrañamente melancólico.

No, espera. Aunque fui e hice el checkout del hotel, ya que le dije que sería una
peregrinación de cien días, ¿no debería visitarla en realidad por otros setenta días? Si
me despido con un adiós irlandés, después de aplicar mi mentira en ella, la
confiabilidad percibida de la información puede fallar.

HMM... Tal vez no otros setenta días, ¿qué tal unos treinta dias más?—Whoa,
Whoa.

Como si realmente estuviese reacio a decir adiós a Nadeko Sengoku. Como si fuera
el tipo que no sabe cuándo retirarse, cuando huir...

Definitivamente es mejor dejarlo hasta hoy.

Claro, podría ser mejor seguir visitando, pero cuanto más contacto tengamos, más
probabilidades de que se exponga la mentira. Y una vez que escuche la impactante
noticia de que su "amado hermano mayor Koyomi" había muerto antes de que ella
pudiera levantar un dedo, inmediatamente yo me habre vuelto irrelevante, sin duda.

"Wow! Diez mil yenes, diez mil yenes! "


"..."

Estaba un tanto cansado del comportamiento excéntrico de Nadeko Sengoku, pero


evidentemente ella no estaba cansada de las ofrendas de 10,000 yenes, y se regocijó
como siempre.

Bueno, el dinero amoroso es bueno y honesto.

Sin embargo, en ese momento, en total eran más de trescientos mil yenes, por lo
que era una mujer bastante cara.

No podía simplemente ponerme a trabajar de inmediato, así que pasé un tiempo


jugando con la cuerda y sirviendole Saké como de costumbre.

Luego, cuando estaba buscando una apertura, Nadeko Sengoku dijo: "¡Oh, sí!
¡Señor Kaiki! " La forma de puente que había estado haciendo con la cuerda en mis
manos se deshizo, pero Nadeko Sengoku se lanzó hacia adelante sin siquiera notarlo.
"Ya es hora, ¡quiero escucharlo!"

No tenía idea de lo que ella tenía en mente ¿quería que hiciese otro truco con
cuerdas? Le había mostrado todos los que sabía, ya me había secado...

Pero eso no era de lo que Nadeko Sengoku estaba hablando. De lo que ella estaba
hablando, lo que exigía escuchar, era mi querido deseo, por el que estaba dispuesto a
realizar una peregrinación de cien días.

"Cierto... mi deseo".

"Sí! Parece que Nadeko recibe un montón de dinero por ello, ¡y eso no es justo!
Nadeko solo se convirtió en una diosa recientemente, así que, quién sabe si podré
conceder tú deseo, pero vamos, señor Kaiki, al menos puedes decir lo que es! "

"..."

Ouch. Me había olvidado de ello. Ni siquiera había pensado en ello. Lo había puesto
de lado, sin tener la intención de completar la peregrinación en primer lugar, me dejó
perplejo. ¿Dije algo sobre la prosperidad comercial? Nunca debería haberlo hecho. No
había manera de que pudiera decirle los detalles de mi negocio.
Sentí como si ella hubiera encontrado la grieta en mi armadura. ¿Qué hacer?

Todavía sin ideas, dije: "Lo que pasa con los deseos es que no pueden hacerse
realidad si los compartes con alguien", solo para arrastrar la conversación. En el
interior, estaba trabajando febrilmente para encontrar una manera de salir de mi
situación, aunque estoy seguro de que no mostré ningún cambio afuera.

"¿Eh?" Nadeko Sengoku ladeó la cabeza. "¿Qué quieres decir?"

"Serás quien decida cómo se realizan las cosas de aquí en adelante, pero en el caso
de las visitas al templo en Año Nuevo, por ejemplo, tu deseo es algo que no se le dice
a nadie. Si lo haces, no puede hacerse realidad ".

"¿Por qué no puede hacerse realidad un deseo si le dices a alguien?"

"Porque no se puede confiar en las palabras". Apuesto a que hay una explicación
más piadosa, pero decidí ir con mi teoría mascota—sin preparacion hacía el ataque
sorpresa de Nadeko Sengoku, lo usaría como una oportunidad para llegar a la
verdadera razón de mi visita. "En el segundo en que lo dices en voz alta a alguien, se
desvía de tus verdaderos sentimientos. Todas las palabras son mentiras, todo es una
estafa. No importa lo cierto sea, en el momento en que lo pronuncia, se embellece, se
arregla. Las palabras son solo representaciones, por lo que las impurezas encuentran
su camino hacia adentro. Si deseas cumplir un deseo, y hacerlo exactamente es,
absolutamente no debes decirlo en voz alta ".

"Está bien, pero", preguntó ella confundida: "¿Cómo puede Nadeko conceder tú
deseo sin saber qué es? Además, Nadeko ha hablado en voz alta sobre sus propios
deseos también".

La tengo. Me temía que pudiera perderse el punto al que estaba tratando de


arrastrarla, pero al parecer, ella era al menos un poco inteligente. Tal vez ella era más
inteligente que una mariquita, después de todo.

"Nadeko ha estado hablando todo el tiempo de matar al hermano mayor Koyomi, y


esa persona que es su novia, y la otra que es su esclava".
"Sí, lo has hecho. Es por eso que..." Usé todi el arte y el adorno a mi mando para
darle voz a las palabras falsas y vacías que había preparado para ella. "Ese deseo no
será concedido. Hablaste mucho al respecto, ya no se puede hacer realidad".

"¿Qué quieres decir?"

"Eso es de lo que necesito hablar contigo hoy. Eso es lo que he venido a decirte. Las
personas a las que quieres matar, Koyomi Araragi, Hitagi Senjogahara y Shinobu
Oshino, todos murieron anoche en un accidente automovilístico ".

Los ojos de Nadeko Sengoku se ensancharon de sorpresa.

Los ojos de los cien mil serpientes en su cabeza también se ensancharon.

Con una sonrisa encantada, ella dijo: "Tú también, señor Kaiki? me has mentido...".

Había hecho un trabajo impecable. Eso, al menos, puedo decirlo con confianza. Subí
la peligrosa montaña hasta el templo todos los días durante un mes completo,
preparando con cautela la siembra que vendría a recoger hoy.

Pero Nadeko Sengoku vio a través de mi mentira, lo que significaba que nunca había
confiado en mí en primer lugar, ni siquiera un poco.

Ella no había creído en mí.

Ella no había sospechado, pero no había creído en mí tampoco.

Así que no la había engañado en absoluto, en un sentido, podías decir que ella era
la que me había engañado.

Hablando intelectualmente, en términos de inteligencia, engañar a Nadeko Sengoku


debería haber sido un pedazo de pastel. Comparándola con una mariquita podría ser ir
demasiado lejos, pero engañarla debería haber sido fácil, para un artista del engaño.

Pero no lo fue. Debería haber dado más peso al lado emocional de las cosas, no
había tenido la intención de tomarlo a la ligera por ningún medio, pero sin embargo, no
me había dado cuenta de lo cerrado que estaba realmente el corazón de esta niña.

No es la oscuridad en su corazón—Era su corazon oscuro.


Ella excluye a todos los demás.

Demasiado tarde, las palabras de Hanekawa reverberaron a través de mi mente.


Pensé que un mes jugando con cuerdas, ofrendas y sake habrían ascendido al menos
un módico de credibilidad, pero fui un gran tonto al creer que me había ganado la
confianza de Nadeko Sengoku.

Puede que haya sido su primer creyente—pero ella no creyó en mí, ni por un
segundo.

Ni confió en mí ni dudo de mí—solo era 'yo' para ella.

Traje a la mente la serpiente con la que había hecho trucos con cuerda. La
Ouroboros, comiendo su propia cola, la serpiente que solo se comprometía con sí
misma.

"Tales... mentirosos. Todo el mundo, todo el tiempo—"

Ssssss.

Sssssssssssssss. Sssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss.

La montaña en la que el templo Kita-Shirahebi estaba se sometió a una


transformación súbita serpentina: no, lo estoy haciendo sonar como si la montaña en sí
misma se convirtiera en una serpiente gigante, como en un mito o una leyenda. Eso no
es lo que sucedió, pero es la mejor manera de expresar cómo se sentía.

Innumerables serpientes blancas comenzaron a salir de los recintos del templo,


desde la sala principal, desde dentro de la caja de ofrendas, desde los asienros, debajo
de las sombras, desde detrás de los árboles, una tras otra, en masa.

Como la luz perforando la oscuridad.

Como la luz tragada por la oscuridad.

Un flujo interminable de serpientes comenzó a aparecer aparentemente del aire, cien


mil que no habían sido nada. Serpientes de todos los tamaños concebibles cubrieron
todo, tan blancas como la alfombra de nieve en el suelo, pero demasiadas numerosa
para poder ocultarla.

Serpiente tras serpiente tras serpiente tras serpiente.

En un abrir y cerrar de ojos, todo fue consumido, la sala principal del templo, el torii,
el suelo, los árboles, la hierba, absolutamente todo fue enterrado en serpientes.

Solo una cosa era apenas visible.

La figura de Nadeko Sengoku─No, ella era más serpiente que cualquiera de ellas.

Mi campo de visión se llenó exclusivamente con serpientes.

En medio de todo esto. Nadeko Sengoku─llevaba su sonrisa encantada.

"Urk..."

Habíamos trascendido por mucho el nivel de lo grotesco o aterrador. Esto era algo
completamente distinto, y mientras algunas personas podrían estar molestas por la
comparación, me recordó la vez que fui a bucear en algún mar de algún lugar. Sí, esto
era muy parecido a ser confrontado con un arrecife de coral que se extiendía ante mí
en todas las direcciones. Era abrumador. Lo encontré...

"Hermoso─"

La masa de serpientes blancas comenzó a enrollarse alrededor de mi cuerpo


implacablemente, como algo obvio, incluso se deslizaban fuera de mi ropa. Las
serpientes blancas salieron de todas partes, de la nada, hasta que casi esperaba que
empezaran a emerger de mi boca.

Me llamo a mi mismo un cazafantasmas, fraude, impostor, aunque lo pueda ser, y en


esa capacidad, he presenciado muchas y variadas rarezas.

Leyendas urbanas, rumores de calle, chismes de segunda mano, he tenido mis


experiencias con ellos.

La enfermedad de Senjogahara había sido parte de eso, por lo que no es como si


estuviera completamente desprevenido para esta eventualidad.
Incluso sin la advertencia de Gaen-senpai, las preocupaciones de Ononoki, o las
dudas de Hanekawa—yo había considerado lo que podría suceder si fallaba.

A pesar de mi confianza, soy muy consciente de que, en este mundo, cualquier cosa
puede suceder, por ejemplo, sin importar lo impecable de mis preparativos, siempre
hubo una posibilidad de que alguien (sea la persona que me estaba siguiendo o
cualquier otra persona) podía interferir.

Por lo tanto, no es como si no estuviera preparado para la posibilidad de que Nadeko


Sengoku volase en un frenesí. Un escéptico es lo que soy, nunca me atraparian con la
guardia baja.

Sin embargo, su "frenesí" estaba tan lejos de lo nornal que cualquier preparación
mental fue a la final un sin sentido. Un blanco total causado por una tormenta de
serpientes era algo nuevo para mí.

Ni siquiera podía determinar si las serpientes eran reales o ilusorias, y la cosa más
aterradora del "frenesí" de Nadeko Sengoku era que en realidad no estaba en un
frenesí.

Estaba en su estado mental normal y había traído todo esto sin la menor agitación
emocional.

Ella ni siquiera estaba enojada por mis mentiras.

Ya que ella había sabido desde el principio.

"En realidad, todas son mentiras, todas mentiras, mentiras—esta sociedad, este
mundo, realmente, realmente, realmente todas mentiras mentiras mentiras mentiras
mentiras."

Las innumerables serpientes bailaban—a su alrededor.

A tiempo con sus palabras.

Olvídate de una montaña convirtiéndose en una serpiente gigante, se sentía como si


la horda de serpientes había superado la montaña en volumen.
Era muy consciente de que la estrategia (si podias llamarla asi) que tenía en mente
en caso de "fracaso"—las medidas violentas y contundentes, los métodos crudos para
derrotar a Nadeko Sengoku─se habian ido por el retrete.

Maldita sea.

Esto era malo.

Una ilustración perfecta de la expresión.

Senjogahara, y Hanekawa también estaban buscando a Oshino como si creyeran


que él podia resolver cualquier situación, como si fuera Superman o algo así, pero
tampoco creo que él hubiera sido de ningún uso aquí, tampoco.

Tenía sentido que Gaen-Senpai se haya "retirado", a pesar de que su plan original
para instalar a Shinobu Oshino como la deidad serpiente había salido mal—el animo de
esta niña, su mentalidad.

Tal vez trascendia incluso la de 'sangre de hierro' , 'sangre caliente', 'pero aun así
sangre fría', Kissshot Acerolaorion Heartunderblade, la vampiro legendaria cuyos
parámetros se suponía que estaban fuera de lo común.

"En serio, tal mentiroso!"

"Ha. ¿De quién estás hablando?" Escupí, riendo.

No podía creerme. Qué frente estaba colocando. Pero incluso considerando que era
una niña que se había convertido en una diosa hace poco, Nadeko Sengoku
llamandome un mentiroso a estas alturas se sentía tan inmaduro.

No pude evitar reirme y burlarme.

"Y de qué estás hablando, dices eso como si nunca has dicho una mentira. Cuando
en realidad, has estado engañando a todos a tu alrededor todo este tiempo".

"..."

La sonrisa de Nadeko Sengoku era inquebrantable.


Mis palabras no le estaban llegando a ella.

Y si no le llegaban, entonces, no era de extrañar que no pudiese engañarla, en cierto


sentido, ella había estado engañandose a sí misma, por lo que no había espacio para
que mi engaño echara raíces. Por eso mi última crítica era tan patética.

Tal vez yo era el que era infantil, actuando desesperadamente, incluso cuando el
peso de las serpientes que cubrian mi cuerpo amenazaba con ahogarme y aplastarme.

"Puedo ser un mentiroso, pero tu eres aún más mentirosa. ¿Matar a la persona que
amas? Eso está claramente jodido—hace rato que se te ha ido la olla, demente".

Finalmente, podía empezar a decir las cosas como eran, pero eso también
deletreaba el final para mí. Fue el último recurso, el arma final en mi arsenal,
empuñado en desesperación... pero también podría haber sido un instrumento de
suicidio.

"Deja de mentir sobre amar a tú hermano mayor Koyomi, acerca de estar enamorada
de él. Solo lo odias. Estás enojada con él, ¿verdad? ¿No lo odias y lo desprecias por
tener a alguien más como su amante, porque no le gustas por encima de todas? En
ese caso, solo debes decirlo, pero en cambio, porque no quieres ser ese tipo de
persona, dices que lo "lo amas", ¿verdad? En última instancia, no es a Koyomi a quien
amas, sino a ti misma. Lo único que hay dentro de ti es narcisismo".

Sólo el narcisismo.

Sólo amor propio.

Encerrada dentro de su mundo solitario.

Por eso ni yo, ni Oshino, ni Gaen-senpai, ni Araragi podían rescatarla.

Nadie podía.

Para decirlo claramente, era como Oshino venía diciendo desde que estábamos
en la escuela, la gente no puede salvar a otras personas, simplemente van y se salvan
por su cuenta.
Como ella estaba ahora, feliz y llena hasta el borde del amor narcisista, sin
mencionar más allá del borde de las serpientes, Nadejo Sengoku, se había salvado
hace ya mucho tiempo, y no había espacio para que nadie más interviera

"Nunca podrías conceder el deseo de nadie. Debido a que no importa cuánto


juegues a ser una diosa, incluso si realmente eres una, en última instancia, solo te
preocupas por ti misma. Solo crees en nada más que ti misma— ¿Cómo podrías ser
sensible a los sentimientos de otras personas, a sus creencias? "

¿Qué me daba el derecho de decir esto?"

"¿Qué demonios estaba diciendo incluso?"

Si tenía tiempo para hablar, ¿no debería estar usándolo para pedir por mi vida?
Cualquiera que sea la acción que pueda tomar, cualquier promesa que pueda hacer,
las cosas ya estaban casi terminadas y hechas.

Con una sola señal de Nadeko Sengoku, las serpientes arrasarian el terreno,
acabarian con el terreno, y hundirían sus colmillos en mi cuerpo, y su veneno fluiria en
mi cuerpo.

Veneno contra el cual incluso el inmortal vampiro Koyomi Araragi no tenía una
oportunidad.

¿Un humano normal como yo? Ni siquiera tenía la mitad de la oportunidad.

No, contra mí, Nadeko Sengoku ni siquiera necesitaría usar veneno. Podía aplastar
mi vida con nada más que el peso de la horda sin fin de serpientes que se propagaban
sin cesar a mi alrededor.

Mi cuerpo ya estaba gimiendo con el peso de las que se envolvían alrededor de mi


cabeza y hombros, y no podía aguantar mucho más. He escuchado que las serpientes
se enrollan alrededor pequeños animales y aplastan sus huesos antes de tragarlos, y
eso parecía ser prácticamente lo que estaba sucediendo aquí.

Por eso debería haber dicho algo.

Como "Perdóname" o "Déjame fuera se esto" o "Lo siento" o "Estaba equivocado",


debería haber abandonado mi orgullo y dignidad como adulto, tal vez incluso postrarme
ante ella con mi frente en el suelo, y arrepentirme sinceramente por mi intento de
engañarla. Avergonzado de mi insolencia, mi ignorancia, debería haberle rogado—para
que me perdonase.

"Eres tonta. Y estúpida. Pensé que estabas loca, pero no. Solo eres inmadura e
infantil, eso es todo, eres ese tipo de dolor demasiado común en el culo que piensa
solo en sí misma. ¿Crees que eres especial solo porque te convirtiste en un dios? "

Pero no lo hice. En su lugar, acabé por arrojar más críticas hacía ella. Mi apoteosis
como un contrario.

¿Por qué no le pedí perdón, cuando debería haberlo hecho claramente?


Probablemente porque no podía perdonar a Nadeko Sengoku.

No podía darle un descanso.

Porque, no quería ser perdonado por alguien como ella.

Nunca, no por ella.

"... Odian a Nadeko", dijo ella con su sonrisa intacta en su rostro, se limitó a su
pequeño mundo en el cuál mis palabras ni siquiera podían comenzar a alcanzar.
"Odian a las 'Lindas mocosas' como 'yo'. Uhh, quien dijo eso ... ¿quién era... Koyomi
Onii-chan?"

"..."

Araragi nunca diría eso a una chica más joven que él, incluso si ella era una diosa, ni
en un millón de años. Si alguien realmente lo hizo, tuvo que ser Senjogahara.

Justo cuando estaba degustando con Nadeko Sengoku aquí en esta situación de
vida o muerte—Senjogahara probablemente había dirigido su lengua ácida hacia esta
niña.

Sabía demasiado bien qué tan afilada podía ser esa lengua—maldición, sin
embargo, no había sido otro más que yo quién la había ayudado a afilarla, así que lo
entendí perfectamente.

Pero más que nada.


No se trataba de la lengua, afilada o ácida de Senjogahara—incluso sin la cosa de
Araragi, ella simplemente odiaria a la niña.

Así que lo entendía perfectamente.

"¿Pero, ¿qué se supone que debo hacer?" Preguntó Nadeko Sengoku.

"..."

"Claro, soy 'linda' pero básicamente, no es mi culpa, ¿verdad? Incluso si la gente me


odia, no hay nada que pueda hacer al respecto, ¿verdad? Yo también me odio, pero
soy yo, yo misma, así que no hay nada que pueda hacer al respecto".

"..."

"No soy narcisista. No me amo a mí misma. Es cierto que solo pienso en mí misma y
solo creo en mí misma, pero también me odio ", compartió Nadeko Sengoku. Se estaba
riendo débilmente todo el tiempo, y era difícil decir lo seria que estaba siendo. "Aún así,
esa yo soy yo, así que tengo que aprender a gustarme. Tengo que convertirme en
alguien que pueda amar su propio odio, cualquier tipo de yo, como una diosa".

"C─" Comencé a decir, Cierto.

Solo para consolarla, para ser su pequeño hombre del 'SI'. Pero no pude obligarme a
hacerlo.

El peso de las serpientes en todo mi cuerpo fue finalmente mucho para mí, y me caí
de rodillas.

Con un sonido desagradable.

Ya que había serpientes debajo de mis rodillas también.

"C—Mal, te equivocas"

"..."
"Corta ya las excusas baratas. He escuchado lo que sucedió, fue simplemente una
casualidad que te convirtieras en una diosa. No es como si hubieses querido convertirte
en una. No pusiste ningún esfuerzo para convertirse en una. No te convertiste en una
porque era lo que aspiraste a ser. ¿O estoy equivocado?"

"No...No era lo que aspiraba a ser, no. ahahaha, quiero decir, eso es, bueno, eso es
cierto, pero—"

"Fue un hecho totalmente aleatorio—más como un accidente inesperado. Así que no


actúes como si pensaste mucho en eso o algo así. Tal vez estés feliz ahora, creo que
probablemente lo estés, pero es como si ganaras la lotería con un boleto que
compraste en reventa. No, ni siquiera uno que hayas comprado, más como uno que
alguien te dio como regalo".

En última instancia, dije. Tan cerca del final, continuaba provocando a Nadeko
Sengoku.

"En última instancia, incluso en este punto, incluso ahora que eres una diosa, todavía
estás bailando con la melodía de otra persona, como lo estabas cuando eras humana.
En ese entonces, te pusieron en un pedestal por ser "linda, linda", y ahora estás en un
pedestal por ser "una diosa, una diosa", pero esa es la única diferencia".

En aquel entonces, fuiste mimada y caprichosa.

Y ahora eres venerada y temida, eso es todo.

"Eres un títere en una cuerda, exactamente como lo eras antes, no como una cierta
mujer que conozco".

"...?"

Nadeko Sengoku frunció el ceño ante mis palabras por primera vez. O─tal vez era
una sonrisa dolida. Justo como ella era inmadura desde mi perspectiva, yo
probablemente era un dolor estúpido en el cuello para ella.

Pero proseguí de todos modos. Seguí adelante.

"Ella rechazó la salvación ofrecida por un dios, rechazó la oportunidad de que las
cosas fuesen fáciles, la oportunidad de ser feliz. Pensé que estaba mejor ya que un
dios había otorgado su deseo. Te juro por mi vida que no podía ver el por qué intentaría
curar su enfermedad. De hecho, sabía que las cosas serían más difíciles para ella si
fuese curada".

"..."

"Sin embargo, eligió una vida sin ese dios como una muleta. Ella lo deseaba. Ella
repudió cualquier cosa que pueda consolarla, aversión, accidentes, culpando a alguien
o algo. Incluso me odia por todo lo que hice en su beneficio. Totalmente diferente a ti,
¿eh?"

De ninguna manera podrían ser compatibles.

Ella iría y diría que odiaba a Nadeko Sengoku─a su vez, ella querría matarla.

Dejando a un lado la rivalidad romántica, Nadeko Sengoku odiaría a Hitagi


Senjogahara.

Suficiente para querer matarla.

"Probablemente tengas razón. Debemos ser totalmente diferentes, aunque no tengo


idea de lo que estás hablando, o por qué. Aún así, a veces ", dijo Nadeko Sengoku,
"puede ser culpa de alguien, ya que lo llames un accidente o un giro del destino, en mi
caso, es absolutamente culpa de Ogi".

"Ogi?"

Ogi?

¿Qué es—o quién era? ¿Era el nombre de alguien?

De hecho, había algo que no entendía. Nadeko Sengoku se había convertido en una
diosa para escapar de la pared en la que había sido pintada, más o menos— ¿cómo se
había enterado dónde encontrar la "semilla de dios" que Gaen-senpai había confiado a
Araragi? Supuse que ella se lo había encontrado por casualidad y no había tenido
conocimiento previo de ello, pero lo que ella acaba de decir...

¿Podría alguien haberle dado un pequeño empujón en la dirección correcta?


¿Alguien condujo a Nadeko Sengoku para convertirla en una diosa?

De hecho, ella había dicho, 'Tú también, señor Kaiki? Me has engañado'.

Tú también.

Entonces, en algún momento alguien más intentó engañar a Nadeko


Sengoku─Araragi o Senjogahara parecían posibilidades obvias, pero su
comportamiento no podía describirse como el de un engaño.

Ninguno de los demás intentó engañar a Nadeko Sengoku—simplemente siguieron


dotándola por ser 'linda'.

Entonces, ¿quién?

¿Quién engañó a Nadeko Sengoku?

¿Quién la estableció como una diosa en lugar de etiquetarla como 'linda'?—¿era


esta persona llamada Ogi?

Ogi?

"...gk."

Sentí como si hubiese puesto mis manos en una pista importante, una pista vital que
debía transmitir a alguien, a Gaen-senpai tal vez, pero no tuve la oportunidad de pensar
más sobre eso.

Se me acababa el tiempo.

Ni siquiera podía quedarme sobre mis rodillas por más tiempo, y caí sobre mi cara.
El peso de las serpientes era demasiado para que yo mantuviese alguna parte de mi
cuerpo en posición vertical.

Me hundí entre las serpientes y todo lo que podía hacer era luchar por mantener el
aliento..

"Bueno... eso está bien".


"..."

"O tal vez no está bien. Es natural que intentase resistir, pero el hermano mayor
Koyomi no debería haber intentado engañarme así. No debería haberme mentido".

"Araragi no tiene nada que ver con esto", logré decir, aún en agonía por las
serpientes presionándome. Fue una declaración totalmente honesta, pero apenas
sincera, ya que su salvación era inequívocamente parte del plan, incluso si no fue sido
él quien me haya pedido el trabajo.

No parecía justificar la discusión, en lo que respecta a Nadeko Sengoku, porque


continuó y declaró: "Eso merece un castigo. Se deben mantener las promesas, así que
esperaré hasta la graduación. Pero voy a matar unos cuantos más. Como castigo,
mataré unos cuantos más. Mataré a cinco personas cercanas para Koyomi Onii-chan.
Justo delante de sus ojos ".

"..."

Cinco más?

Supongo que era malditamente mucho mejor que destruir toda la ciudad como temía
Gaen-Senpai.

Había fracasado, pero saldríamos de esta sin sufrir más—me consolé con este
hecho. Me alivié. Incluso seis pies bajo tierra no podría soportar un "Te lo dije" de
Gaen-senpai o Ononoki, que había tenido lo suficiente amabilidad como para
advertirme.

Sin embargo, cinco más.

Aparte de mí mismo, presumiblemente a punto de llegar a mi final, entonces,


¿quiénes serían las víctimas?

"Sí, Tsukihi y Karen serán las primeras. Tsukihi es mi amiga, pero ¿qué se puede
hacer? Es culpa de su hermano mayor. Luego, Hanekawa-san... y aunque nunca la he
conocido, esa chica, la que Koyomi Onii-chan siempre está llamando su mejor amiga,
¿Mayoi Hachikuji? Y no quiero, realmente no, pero tal vez a la señorita Kanbaru".

"..."
Hmm.

Esos serían más o menos quienes.

Si fueran seis, Oshino probablemente completaría la lista, y si fueran cuatro,


Hachikuji podría ser retirada de la línea, en otras palabras, esa era la extensión de la
asociación de Nadeko Sengoku con Koyomi Araragi. Ella actuaba tan apegada a él,
pero en realidad no sabía una mierda sobre él.

No puede ser posible que el círculo de amigos de Araragi, sus conexiones, se


limitasen a cinco personas—Era solo que esta niña de secundaria estaba yendo por ahí
diciendo que amaba a Araragi sin saber una maldita cosa sobre él.

Eso es todo lo que había en sus sentimientos, y eso es todo lo que había en su
relación.

Suspirando, reposé en la tierra desnuda—en una alfombra de serpientes, y


reflexioné. Sobre cómo el mundo saldría bastante a la ligera, sobre cómo tal vez no
importaba si yo desaparecía ahora.

Desde los avernos de mi corazón, no quería rogar por mi vida, parece, pero
respetando ese sentimiento por lo que era, y en sus propios términos, podría fingir mi
muerte o inconsciencia.

Si bien no pude haber engañado a Nadeko Sengoku, eso era en cierto sentido "una
conclusión perdida" para ella, algo que había conocido desde el principio, así que no
estaba enojada conmigo.

Ella permaneció sonriendo todo el tiempo.

Su rabia, y la pena o lo que sea, todas estaban dirigidas a otra parte, a otras
personas. A Koyomi Araragi y Hitagi Senjogahara.

En ese caso, decir que no es mi problema y lo llamarlo un día era solo mi estilo,
¿verdad? No había podido engañar a Nadeko Sengoku, pero simplemente debía
quedarme aquí y jugar al muerto.
Y nunca, nunca, nunca, pondría un pie en esa la ciudad—moriran siete u ocho
personas, pero luego la ciudad se estabilizará, espiritualmente hablando, y todos
vivirán en paz—

Felices por siempre—que final tan malo, pero así era, todos los cuentos eran
mentiras, asi que mejor tomarlo como venía. Como una comodidad.

No había logrado mi tarea; mi cliente Senjogahara sería asesinada; Y Suruga


Kanbaru sería arrastrada y moriría también.

Cada una me preocupaba a su manera, pero una vez que pasase algún tiempo y las
cosas se calmaran y comenzara a ganar dinero nuevamente, seguramente lo olvidaría.

Me dije esto, pero ya no podía engañarme más.

Mis credenciales como un estafador habían sido cuestionadas por mi incapacidad


para engañar a una niña de secundaria, y ya ni siquiera podía mentirme a mí mismo.

"Sengoku", llamé a Nadeko Sengoku por su nombre por primera vez. Por su apellido.

No dirigiéndome a ella no como una diosa, no como a una deidad serpiente.

No como a un objetivo.

Sino como a una chica de secundaria.

"Dijiste que no querías convertirte en diosa, ¿verdad?"

"Sí, y?"

"Que no te convertiste en una porque era lo que aspiraste a ser".

"Si, dije eso. ¿Qué hay con ello? "

"Entonces, ¿quieres convertirte en una artista de manga?"

Diaparar una bala inesperada, tomar al interlocutor por sorpresa, o desprevenido, y


así llevarlos a lo más vulnerable, es una técnica de conversación básica—lo que
practican los adivinos y los estafadores, se llama una "lectura fría". De la nada, te
preguntan, "No te sientes bien hoy, ¿verdad?" Si el objetivo siente incluso un poco
malestar (y no hay una persona que esté viva que pueda mantener su salud perfecta
todo el tiempo), creerán que has desentrañado la verdad y su corazón se saltará un
latido.

Incluso si el objetivo se siente perfectamente bien—tu totalmente desprevenida, y


seamos honestos, totalmente ambigua pregunta aún todavía hará que su corazón se
salte un ritmo. Comenzarán preguntándose por qué dirías algo asi de la nada.

¿No te sientes bien? ¿Por qué diría eso cuando me siento bien? ¿Estoy sufriendo
alguna enfermedad de la que no soy consciente?

Eso es lo que termina pensando─ y cuando lo hace, se distraen, lo que es lo mismo


que no pensar, y eso crea una debilidad a explotar.

Pero cualquier persona con un mínimo de conocimiento psicológico estará


familiarizado con la mayoría de las técnicas elementales, por lo que si el estafador no
tiene cuidado con quién lo usa, sus verdaderos colores estarán expuestos para que
todos lo vean.

Sin embargo, lo que había hecho con Nadeko Sengoku─con Sengoku, no había sido
una lectura en frío.

Sabía que era la verdad.

Había vislumbrado detrás de las cortinas.

Como prueba, Sengoku no estaba "sorprendida" por mis palabras, ni "pensó" sobre
ellas.

Ella gritó─

"A... urrr Ghaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa"

Distorsionando poderosamente esa cara adorable suya, tornandose de un color rojo


brillante y abriendo sus ojos de par en par, le dio a su garganta toda su rabia.

En ese instante, el montículo de serpientes que llenaba el espacio entre nosotros se


separó como el mar rojo.
Ella tenía el comando absoluto.

Era realmente la hazaña de un dios.

Sin embargo, incluso el observador más simpático, no podría haber llamado a lo


siguiente que hizo algo 'divino'— Sengoku corrió hacia mí a toda velocidad, lanzando
su melena ofiriana en un enredo salvaje. Ni un poco de la compostura o la
auto-posesión que tenía una deidad estaba en evidencia. De hecho, ella se tropezó tres
veces antes de llegar a donde yo estaba acostado, aplastado casi hasta la muerte bajo
el peso de las serpientes que cubrían mi cuerpo, perdiendo el equilibrio en la nieve
resbaladiza que se había derretido gracias a todas las criaturas.

Nada en el mundo podría haber sido más indecente, ya que se mostraron los
contenidos de su vestido para que todo el mundo lo viese. Sin embargo, Sengoku no le
prestó atención a eso, ni siquiera se molestó en arreglar su ropa desaliñada mientras
se dirigía hacia mí.

"AA, A, A, A, AA, AAAAAA, AAAAAAAAAAAAA, A, AA, AAA, AAAA, AAAA!"

Cuando finalmente me alcanzó, su grito staccato de rabia fue acompañado por un


golpe en mi cara. No fue una bofetada, ni una finta; un puño fuertemente apretado.

Eso dolió., naturalmente.

Pero era el golpe de una niña de escuela secundaria fuera de equilibrio, por lo que
un leve giro de la cabeza era todo lo que se necesitaba para matar su impulso.

Sin embargo, sin tener en cuenta si ella había hecho algún daño, Sengoku procedió
a golpearme en la cara otra vez con su otro puño.

Ella no estaba en ningún tipo de postura adecuada, ni siquiera era su mano


dominante, nada.

Ese tipo de puñetazo.

"¿C-Cómo lo sabes, cómo lo sabes, cómo lo sabes, cómo lo sabes? AAA,


AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH"
Con todas las serpientes sofocando mi cuerpo, inclinar mi cabeza era casi la única
forma de resistencia disponible para mí, por lo que era prácticamente un buffet de 'todo
lo que puedas golpear'.

No podía disminuir la fuerza total de cada golpe, por supuesto, y el daño se


acumulaba poco a poco, pero lo mismo iba para Sengoku.

Cuando golpeas a la gente.

Tus puños también se rompen.

De hecho, Sengoku probablemente estaba recibiendo más daño que yo.

Puede ser una diosa, puede haber alcanzado la divinidad, empuñar gran poder y
comandar legiones de serpientes, pero ella todavía era una chica de secundaria, no
exactamente endurecida en la batalla.

Ella era débil en combate a mano a mano.

Tuve mucho tiempo, un mes completo, para tomar con cuidado su "medida" mientras
estuviéramos comprometidos a jugar con la cuerda, así que estoy calificado para hacer
esa declaración, entonces nuevamente, ella tenía una "enfermedad misteriosa".

Sus puños reventados probablemente se curarían pronto—pero Sengoku estaba


demasiado enfurecida, demasiado frenética, demasiado descompuesta, como para
pensar en volver a curar sus puños.

Si ella hubiera usado sus serpientes en lugar de golpearme directamente—si


hubiese enviado sus serpientes venenosas para asaltarme, podría haber resuelto las
cosas en un abrir y cerrar de ojos, pero parecía que no podía estar satisfecha a menos
que me golpeara con sus propios dos puños.

"E-Eso significa!" Sengoku gritó, sacudiendo sus puños empapados de sangre.

Gritó hasta que su cara era color carmesí.

"¡L-Los viste! los viste, los viste, los viste, los viste, los viste, los viste!"

"Sí, los vi".


No una lectura en frío, ni puedo leer mentes o cualquier otro tipo de poder psíquico,
por lo que, naturalmente, no estaba diciendo que había visto a través de ella como
Oshino podía hacer.

A diferencia de su habilidad, había un truco para el cómo penetré en su secreto.

No era que habia visto a través de algo, simplemente vi.

"Los vi", le dije, muy consciente de los estragos en mi boca, mis propios dientes
rotos en el interior de mi boca. "Todo lo que tomó fue poner diez mil yenes y luego
ábrete sésamo".

Dinero.

Tal vez lo era todo al final—me reí.

En renuncia nihilista, y con toda sinceridad.

"Un ... aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! P-Pero había dicho que nunca lo abrieran, ¡el
hermano mayor Koyomi se suponía que no debía ver! "

"Son bastante buenos, tus dibujos".

Sí, es lo que estaba dentro del armario sellado en la habitación de Sengoku. Los
contenidos del armario, que me habían llevado a invadir y entrar en su hogar, no que la
intención haya sido una rareza para mí que había sido totalmente inútil en "engañar" o
en "percibir" a Nadeko Sengoku.

Cuadernos.

No solo uno o dos, sino pilas de ellos.

Bueno, a todos los niños le gusta dibujar algunos paneles en un cuaderno y luego
fingir ser artistas de manga.

Incluso yo, vergonzosamente.


Tal vez los niños que dedican su juventud a los deportes son diferentes, pero ningún
niño que le guste el manga juega a ser un artista de manga. La inversión inicial es
esencialmente nula; Todo lo que necesitas es un cuaderno y un lápiz.

Una montaña de tales cuadernos se había abarrotado en el armario de Sengoku, sin


valor, pero eso es exactamente por la cuál quería que nadie los viese.

Alguien viendo tus creaciones.

Para una niña en edad pubescente era peor que alguien leyendo su diario.

Si todavía estuvieras en la escuela primaria, eso sería una cosa, pero seguir
dibujando activamente todas esas cosas siendo una estudiante de secundaria en
segundo año?

¿Alguien viendo tus sueños? ¿Viendo a tu ser interior?

Es tan vergonzoso que incluso querrías morir.

"Pero dios mío, las historias ... ¿Qué demonios pasa con ese rom-com sin sentido?
¿Son estos los putos años ochenta? No existe ningún hombre así, es ridículo. Sin
mencionar lo sucio que se pone después".

"Waaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaa!"

"Y habia tantos antecedentes y trasfondos, tanto world-building*, fue abrumador. ¿No
crees que estás exagerando un poco? Si resumes las cosas, creo que podría tener un
atractivo real."

(N.T: World-building hace referencia al proceso de detallar el mundo y los


alrededores en una historia)

"Yo, ¡te mataré! te mataré, te mataré, te mataré, te mataré—¿me oyes amigo?, te


mataré y luego me mataré!"

La cara de Sengoku se coció al vapor con humillación mientras me escuchaba


pisoteando todo su trabajo, y luego me golpeó de nuevo.

Bueno, bueno.
"Amigo", ¿eh?.

Finalmente, tratado como igual. Por Nadeko Sengoku, ella del corazón cerrado, que
expulsa a todos y no confía en nadie.

"Matarme no ayudará. Tengo la costumbre de mantener cuadernos también, ya ves.


Hay un historial bastante detallado de todo lo que sucedió en un día determinado.
Puede que me mates, pero cuando esos cuadernos salgan a la luz, también lo harán
tus 'creaciones' "

Esto no era del todo verdadero. Mis cuadernos estaban cifrados en cierto grado y no
se pueden descifrar fácilmente.

"¿Nunca te detuviste para pensarlo? Tus padres se verán obligados a abrir ese
armario si tú paradero sigue siendo desconocido, sin importar cuánto puedan estimarte.
¿De verdad crees que cuando lo hagan, quemarán todos los cuadernos de allí sin
siquiera mirar dentro de ellos?"

"...!"

Ella quedó en shock.

La tonta realmente no lo había pensado.

"Pero, bueno, si renuncias a todo esto de ser una diosa, volvieses a ser humana, y
regresas a tu habitación en este momento, probablemente puedes quemarlos todos, no
hay problema. Si estás avergonzada de─"

"¿Estás bromeando? ¿Crees que voy a renunciar a ser una diosa por una razón tan
estúpida?! "

"Algo así, sí".

Es posible que mis palabras no hayan salido todo lo que claramente, ya que me
dieron un puñetazo en la cara mientras hablaba, pero mientras el mensaje se extendió.

"Entonces, dime, ¿qué te haría renunciar a ser una diosa?"


"...!"

"No importó con quién hablase... Senjogahara, Hanekawa, incluso tus padres, nadie
mencionó este pequeño pasatiempo tuyo. Nadie dijo una palabra al respecto, porque
nadie tenía idea. No había ningún indicio en esa descripción tuya, en ninguna parte. No
había prefiguración, ni estimación. Había muchas personas que sabían que te gustaba
Araragi, pero ni una sola persona sabía sobre los contenidos de tus cuadernos. Araragi
no tenía idea, y tampoco sus hermanas. Así es lo obstinadamente que mantuviste tus
pequeñas creaciones vergonzosas."

Mi cara continuó siendo golpeada a lo largo de este monólogo.

"No le dijiste ni a un alma. Porque es tu verdadero sueño".

Sueño.

Dudé ligeramente antes de dejar que esa pequeña palabra vergonzosa saliera de mi
boca. En el segundo que una persona como yo pronuncia esa palabra, comienza a
sonar falsa.

Pero solo porque suene falso.

No significa necesariamente que lo sea.

"Porque nuestros verdaderos deseos no son algo que le digamos a otras personas,
incluso a los dioses. Tu amado Fujio Fujiko no le dijo a nadie, sino a otros sobre sus
sueños de convertirse en artistas de manga ". Esa última parte fue una mentira. Yo no
tenía idea. Era una mentira que sonaba como una mentira. Por una vez, odiaba mi
lengua, mintiendo incluso en un momento así. "Probablemente estés feliz l siendo una
diosa. Probablemente estás divirtiéndote. Eso parece, de todos modos. No estoy aqui
para arrastrarte fuera de tu pedestal. Pero en realidad no querías convertirte en una
diosa, ¿verdad?"

Ella había dicho que era simplemente casualidad.

Que fue un toque del destino, un inconveniente suceso, un accidente, por lo que
incluso suponiendo que alguien estaba destinado a serlo, ese alguien no era ella.
"Debes estar feliz—pero feliz y divirtiéndote, nada más. Esperando por seis meses,
has terminado con tanto tiempo en tus manos que te vuelves loca con un jueguito de
cuerdas, ¿okay? ¿Qué vas a hacer una vez que hayas matado a Araragi y los demás?
No tendras nada más que tiempo en tus manos. Te lo diré ahora mismo, nadie va a
venir a este santuario. Sin embargo, todo lo feliz que puedas ser, no serás más que el
mayordomo que preside su decadencia. Una administradora encargada de mantener la
paz en esta ciudad. Ese es el trato crudo. Ese es un trabajo para los viejos. ¿Una chica
de secundaria en la flor de su juventud va a estar satisfecha con eso? ¿Vas a empezar
tus años mosos antes de que el sol haya salido? "

"..."

Las palabras "trato crudo" realmente parecieron llegar a casa y Sengoku se quedó
en silencio.

Ella me pateó, en silencio.

"No querías ser una diosa, no querías ser feliz. Querías ser una artista de manga,
¿no? Entonces, ¿por qué no ser uno?"

Terminando con ese disfraz.

Luciendo de esta manera.

Qué demonios estás haciendo, Sengoku.

"Huff, Huff, Huff, Huff, Huff, Huff..."

Parecía que su fuerza finalmente estaba agotadose. Por fin, Sengoku dejó de
golpearme, pero aparentemente ella no se había calmado en absoluto y me miró con
ojos rojos brillantes con sangre.

"T-Tú, idiota . Esos son solo garabatos. Son horrorosos y embarazosos, por eso no
quería que nadie los viera. Mi 'sueño'... sigue con eso ", dijo. "Esos son basura, quería
tirarlos, pero arrojarlos sería embarazoso también, así que solo los escondí allí, eso es
todo"

"No hables de tus propias creaciones de esa manera, Sengoku", le reprendí, puede
haber habido un poco de ira en mi voz. "La creatividad es embarazosa, y los sueños
también son embarazosos. Eso es tal como es. Nada que hacer al respecto. Pero al
menos, no son algo que tu misma debas degradar ".

"..."

"Y eran realmente bastante buenos. Tengo que ser honesto, la trama y el escenario
y los personajes no hicieron mucho por un viejo como yo, pero sé una o dos cosas
sobre el dibujo. Quiero decir, como dije, también mantengo cuadernos y hago dibujos
en los míos también... ilustraciones. Y así nada más, los tuyos son mejores que los
míos".

Estaba halagándola, en realidad, sin interes. Tenía confianza en que yo era el mejor
artista. Pero era precisamente por eso que podía decir con confianza que Sengoku
tenía un poco de habilidad artística.

"Tienes esa pequeña cosa que llaman talento".

"Realmente no quieres decir eso", respondió ella rápidamente. Demasiado rápido


"Además, no es el tipo de cosas que puedes decidir ser".

"Pero tampoco es algo que siempre seras sin intentarlo, como una diosa, o feliz".

"..."

"Y como eres una diosa, nunca lo lograrás".

Tienes que ser humana, dije. Tienes que ser humana para hacerlo.

Mi lógica era horrible, lo digo yo , estaba presionando a Sengoku para que dejara de
ser una diosa porque los dioses no pueden convertirse en artistas de manga.

Qué cosa para un adulto para decirle a un niño.

Mientras era aplasta hasta la muerte por serpientes.

"Como una diosa, no deberías tener problemas para matar a Araragi y Senjogahara
sobre este Snafu romántico. Estoy seguro de que podrías llevarlo a cabo. ¿Pero es eso
lo que querías hacer? ¿Es esto quien querías ser? Realmente no te importa, ¿verdad?
Por eso me lo dijiste todo. Puedes hablar abiertamente porque no es importante para ti
".

Esta fue una acusación desagradable. Podías hablar descuidadamente de algo que
es importante para ti para estimularte.

De hecho, cuando estaba haciendole ojos a Araragi, incluso si no estaba en ese


plan, ella debe haber intentado "abrirse paso" de tal manera, y en realidad se abrió
paso.

Ese era su sueño después de todo y no podía negar eso. Pero entonces ese sueño
se desmoronó.

Se convirtió en un sueño que nunca se hará realidad incluso si ella era un ser
humano o una diosa, ¿pero sus otros sueños necesitan morir junto con ella?

"Sengoku, me encanta el dinero".

"..."

"Porque el dinero puede usarse para cualquier cosa. Puede ser el sustituto de
cualquier cosa que haya bajo el sol, es una carta de triunfo. Puedes comprar cosas,
puedes comprar la vida, puedes comprar personas, puedes comprar corazones,
puedes comprar felicidad, puedes comprar sueños, es muy precioso, y, sin embargo,
no es insustituible. Por eso me encanta".

Ahora que lo pensaba, rara vez hablaba del dinero de esa manera. La última vez que
lo hice era de vuelta en la escuela secundaria, cuando yo era de la misma edad que
Sengoku. "Por el contrario, odio las cosas insustituibles. No puedo vivir sin 'esto', vivo
solo por "eso", nací para "esto" el valor de análisis, realmente eriza mi piel. ¿Ser
rechazada por Araragi te deja sin valor? ¿Era ese tu único objetivo? ¿Era eso todo lo
que querías que fuera la vida? Escucha, Sengoku ".

Cuando me detuve, Sengoku me pateó. Tal vez escuchar el nombre de Araragi


utilizado así la había enfurecido.

Parecía que se había dado cuenta de que patearme no lastimaría sus puños, y tal
vez esa era una buena señal.
Al menos, significaba que la había traído a la Tierra.

Suficiente para que ella tenga esa realización, de todos modos.

La prueba fue que ella solo me pateó una vez, sin seguimiento.

"Escucha, Sengoku", repití. "Cierta tonta está ocupándose de la tediosa tarea de


salir con Araragi por usted, así que pónlo en el espejo retrovisor y encuentra tu propia
tediosa tarea. Probablemente tengas todo tipo de otras cosas que quieres probar,
cosas que quieres hacer. O hiciste, ¿verdad?"

"Cosas que quiero probar —Cosas que quiero hacer..."

"¿Fue tan doloroso que simplemente lo vas a abandonar todo? ¿de verdad? ¿No hay
una escuela secundaria cuyo uniforme querías usar? ¿Ninguna revista mensual cuyo
nuevo tema quería leer? ¿No hay una nueva temporada de un programa de televisión o
una nueva película con la que estabas entusiasmada? Sengoku, ¿era todo, aparte de
Araragi, solo una mierda irrelevante para ti? ¿No amaste a tus padres, esos buenos
ciudadanos que respetan la ley? ¿Era todo, aparte de Araragi, basura en tu top ten
interno? "

"...no."

"Entonces, ¿por qué? ¿Por qué Araragi obtiene un trato tan especial? ¿Es él tu
avatar o algo?"

"¿Qué sabes tú, señor Kaiki"? Después de tomar un buen impulso, centrándose en
su objetivo como si se estaba preparando para una patada, Sengoku me pateó en la
cara mientras estaba en el suelo, girar la cabeza un poco no era suficiente para mitigar
el daño de un ataque de esa ferocidad. Patadas como esa podrían ser el final para mí.

"No sabes nada de mí, señor Kaiki".

"He hecho algo de investigación. Pero, tienes razón. No sé nada. Nada importante,
de todos modos. Eres la única que sabe algo de ti, por lo que eres la única que puede
valorarte".

Y, continué.
En este punto, cualquier cosa que dijera podrían ser mis famosas últimas palabras.

Un montón de mis dientes estaban rotos. Los dientes falsos son realmente caros ...
mierda.

"Y tú eres la única que puede hacer realidad tus sueños".

"Esto no funcionó, así que vamos a intentarlo con esto otro en su lugar. ¿Crees que
es aceptable ese tipo de enfoque a medias? "

Para los seres humanos?, Preguntó Sengoku.

Mi respuesta fue un tanto confuso por la sangre, que escupí junto con ella.

"Por supuesto que lo es. Solo somos humanos, después de todo. Nada es
insustituible, nada es inmutable. Para esta chica, esta chica que conozco íntimamente,
su amor actual es siempre su primer amor. Ella actúa como si realmente nunca se
había enamorado de nadie antes. Y así debería serlo. Cualquier otra cosa no sería
bueno, no hay tal cosa como un amor verdadero o una cosa insustituible. Los seres
humanos, porque son seres humanos, siempre pueden intentarlo de nuevo. Siempre
pueden comprarlo de nuevo. Así que por ahora," Volví mis ojos hacia el salón principal
del templo.

Y ahí fue cuando me di cuenta de que las hordas de serpientes habían


desaparecido. Las serpientes de las que estaba seguro estaban encima de mi cuerpo
presionandome se habían ido. Era solo que estaba tan gravemente herido que no
podía mover ni un músculo, no podía levantarme por mi cuenta.

Me di cuenta de que estaba en un templo perfectamente normal.

Un edificio nuevo en terrenos solitarios.

Sin embargo, las hordas de serpientes habían derretido la nieve, y sentía que la
primavera había llegado solo aquí. Miré la caja de ofrendas frente a la sala principal.

"Ve a comprar algunos suministros de arte con el dinero que te di. Trescientos mil
yenes deberían ser suficientes para conseguirte uno de todo".
"Te digo que nunca... he pensado en convertirte en una artista de manga, sin
mencionar que ahora soy una diosa, incluso si nunca aspiré a ser una, y parece ser un
desperdicio deshacerme de mi buena fortuna".

Hmm, no podía discutir con eso.

No es que las personas tengan que convertirse en lo que aspiran a ser. "Pero─",
Sengoku puede haber estado a punto de patearme de nuevo en ese momento. Incluso
puede haber estado a punto de golpearme de nuevo. Sin embargo, ella no lo hizo, solo
pateó el aire como si estuviera sobre todo y apretó sus puños de forma desafiante.
"Había un artista de manga al que llamaban un dios. No sería un desperdicio si término
como él", dijo ella—se atrevió a decir.

Ahora, eso era un sueño imposible. Pero todos tienen derecho a soñar tan grande
como quieran.

Toda persona tiene ese derecho.

"Mm-hmm. Y estoy seguro de que puedes hacerlo. Si no me crees, solo tendrás que
probar y ver por ti misma".

Si no me crees.

Viniendo de alguien que se ganaba su vida como estafador, lo que podían ser mis
últimas palabras a Sengoku fueron dolorosamente clichés.

Increibles, incluso.

Pero Sengoku respondió:

"Está bien. Voy a dejarme engañar con eso".

Y se rió ruidosamente.

¿Qué tipo de bicho raro se ríe cuando sabe que está siendo engañada?

A quien le importa. Hitagi Senjogahara me había encargado "engañar a Nadeko


Sengoku", y lo había hecho, incluso si las cosas habían ido solo un poco diferente de lo
que había planeado.
No.

Tal vez había fallado.

Tal vez había fallado miserablemente.

Extendí mi brazo derecho, que sentí como si se había fracturado bajo el peso de las
serpientes, y con mi dedo índice, toqué a Sengoku en la frente. "Tú... pequeña
granuja".

"Sengoku─¡¿Kaiki?!"

En ese momento, Koyomi Araragi apareció en sus civiles. En un buen tiempo. El


mejor momento, perfecto incluso.

Si hubiera venido un poco antes, las hordas de serpientes podrían haber salido y
matado a Araragi, mientras que si hubiera venido más tarde, no habría sabido qué
hacer con la inconsciente Sengoku. Si la dejara sola, ella podría congelarse hasta la
muerte. Pero sospechaba que algunos de mis huesos estaban rotos, y en ese estado
no estaba confiado en absoluto de que podía llevarla por ese camino de la montaña
nevada solo.

Entonces, en ese sentido, estaba agradecido por la llegada del encantador príncipe.

Agradable de tu parte pasar por aquí.

Pero pasar así, en medio de la preparación del examen, con sus exámenes
secundarios que se avecinaban,—¿había tenido una premonición o algo así?. Hombre,
los defensores de la justicia tienen una excelente intuición.

No es que alguna vez hubiera sido el tipo de persona que pone su preparación del
examen antes que una niña de secundaria.

"Kaiki! ¿Qué diablos estás haciendo aquí? ¿Qué has hecho con Sengoku?" Me gritó
en absoluta consternación.

¿Qué hacer? Estaba completamente agotado, así que consideré que solo le diría
todo, diciéndole que gracias a la solicitud de Senjogahara, había estado en una batalla
con Sengoku hasta hace un momento. Pero si como resultado, las cosas se ponían
amargas entre Senjogahara y Araragi y se separaban, ¿qué me importaba?, pensé,
pero en cambio, mentí sin esfuerzo.

"Gaen-senpai me pidió que viniera. Estaba exorcizando a esta joven. Estoy aquí esta
vez como un cazafantasmas, no como un estafador. Sé que estár aqui va en contra de
las reglas, pero puedes darme un pase ya que no estoy aquí como estafador, ¿verdad?
"

Esta boca mentirosa mía seguro que es útil.

Dado que estaba allí como un estafador y nada más, de la misma manera, así es
como vivo mi vida.

Exceptuando los últimos cinco minutos más o menos.

"La Sra. Gaen..."

Escuchar esto no parecía sofocar su confusión, pero al menos la situación comenzó


a tener algún tipo de sentido para él. Desde mi perspectiva, era una perspectiva
impensable, de cualquier manera que la pongas, pero la explicación "Izuko Gaen está
actuando para poner la situación en órden" parecía ser relativamente convincente para
Araragi.

Maldición con Gaen-senpai y Oshino.

Siempre fingiendo ser justos frente a estos niños.

Algo que yo absolutamente nunca haré.

"P-Pero..." Araragi lanzó su mirada hacia mis pies, donde la inconsciente Sengoku
yacía, y repitió: "¿Qué demonios has hecho con Sengoku?"

Parece que estaba dejando de lado el hecho de que había roto mi promesa por el
momento y aceptaba la explicación de que Gaen-senpai estaba detrás de mi presencia.
Había roto mi promesa antes, y él lo sabía, así que tal vez sintió que era inútil
mencionarlo.

"Lo mismo que hice con tu hermana", dije sin rodeos.


"Lo mismo que le hiciste a Karen..."

"Sí. Aunque esta vez no fue una abeja. Una abeja asesina fue apropiada para tú
hermana, pero Sengoku─Para Nadeko Sengoku," corregí, habiendo usado
inadvertidamente el modo más familiar "es una babosa."

"..."

"En un punto muerto de tres vías entre una babosa, una rana y una serpiente, la
babosa supera a la serpiente—por lo tanto, Babosa Tofu. Pero de nuevo, dado que es
una aberración falsa que cociné de la nada, como es mi estilo, no tiene el poder de
sellar a un dios serpiente por sí sola. Si Nadeko Sengoku no se hubiese inclinado a
aceptar al pequeño amigo, nunca podría haber tenido una chance con la serpiente".

"Inclinado a aceptar... Kaiki. ¿Qué?— "

Le has hecho a Sengoku, Araragi comenzó a decir, pero aparentemente lo pensó


mejor, Tal vez se dio cuenta de que estaba golpeando esa pregunta en particular en el
suelo.

Y en su lugar, él preguntó: "¿Le has dicho?"

"Lo habitual", respondí, ignorando a Araragi y inclinándome sobre Sengoku. El


trabajo estaba casi completo, y no quería que ningún niño interfiera en este punto. "Dije
lo habitual. El amor no es todo, hay otras cosas que esperar en la vida, no tires tu
futuro por la borda, la juventud de todos es embarazosa, algún día volverás a mirar
esto y te reirás de ello... todas las cosas habituales que los adultos dicen a los niños.
¿Qué qué he hecho con Sengoku? Sólo lo habitual".

Dicho esto, metí la mano en su boca, y apreté los dientes, empujé hasta llegar al
codo, tan profundo que me preocupaba un poco que su mandíbula pudiera salirse.

"H-Hey! Kaiki! ¡Qué estás haciendo! "

"Cállate ya. Mantente alejado de esto, Araragi. Que sepas que no hay nada que
puedas hacer por ella".
Comencé a tantear dentro del cuerpo de Sengoku, y una vez que mis dedos
sostuvieron la "cosa" que estaba buscando, rápidamente saqué mi brazo, y su pequeña
boca se cerró de nuevo, de vuelta a la normalidad.

Y simultáneamente.

El cabello blanco de Sengoku, su cabeza llena de cabello de serpientes blancas, se


volvió negro, que es decir, volvió a la normalidad.

Desde el aspecto de una deidad serpiente exaltada.

A la de una chica de escuela secundaria, ahora que su cabello no estaba hecho de


serpientes, obtuve el fuerte sentido de que, a diferencia de las fotos que había visto en
el álbum, su flequillo era terriblemente corto... demasiado corto, ¿pero tal vez eso era
solo mi imaginación?

Y el vestido blanco que se parecía extrañamente a una vestimenta sagrada, también


se volvió en un uniforme de escuela intermedia común.

Hace tres meses.

Asi debe haber sido justo antes de que ella se convirtiera en una diosa. Ella estaba
de vuelta a su viejo yo.

Sengoku estaba de vuelta.

Araragi debe haber reconocido esto también y pareció tranquilizarlo. Le mostré el


talismán que estaba agarrando en la mano que había empujado por la garganta de
Sengoku.

El talismán de una serpiente.

El talismán del cadáver de una serpiente autófaga.

Estaba goteando con saliva, o jugos gástricos, con fluidos corporales de todos
modos, casi como si una babosa hubiese estado arrastrándose por todo, pero de
cualquier manera, este era sin duda el talismán que le había otorgado divinidad a
Sengoku.
Sin embargo, también podía asegurarme.

"¿Es este el talisman Gaen-senpai te confió a ti?"

"Uh... S-Sí, ese es..."

"Ya veo", dije, preguntándome qué hacer con esto. Mi sentimiento honesto era que
valía un buen precio, y no pensaba que Sengoku o Araragi pudieran culparme si me lo
quedaba...

Pero la cosa había venido de Gaen-senpai.

Mejor dejar que los dioses durmientes se queden así.

O—Mejor dejar quieta a la maldita serpiente escondida en los matorrales.

"Aquí", empujé el talismán hacia Araragi, actuando para todo el mundo como si
estuviera haciendole un favor. Luego me limpié la mano viscosa en su camisa. "Esta
vez, no confundas en quién usarlo".

"No voy," declaró Araragi. "No voy a usar esta cosa".

La misma determinación que comenzó todo este desorden, este tipo nunca aprendiá
su lección, no es como si fuera mi trabajo decirle.

Encogiéndome de hombros, caminé junto a él, descaradamente por el centro del


camino.

Cuando estaba a punto de pasar debajo del Torii.

"O-Oye, espere un segundo, ¡Kaiki! ¿A dónde crees que estás yendo!"

"A ninguna parte, A hacer nada... ni siquiera se supone que esté en esta ciudad. Si
ella descubre que estaba aquí, Senjogahara me matará ".

No era que quisiera cubrirla.

Solo la estaba usando como una excusa inteligente para hacer mi salida.
"He hecho mi trabajo. E hice un buen dinero". Me fui sin mirar hacia atrás. "Llevate a
esa niña a casa, Araragi".

Lo hice sonar genial, pero básicamente lo estaba metiendo en el trabajo


extremadamente jodido de acompañar a una chica desaparecida en su regreso a casa.

Bueno, no podía negarle un papel destacado a un tipo que había aparecido


convenientemente a la hora de la undécima.

"Pero asegúrate de que la niña nunca descubra que fuiste tú quien la trajo a casa".

"¿Qué..."

"Si ella piensa que eres quién la salvó, volverás a donde empezaste. Después de
todo mi arduo trabajo exorcizando al espíritu que la poseía, no lo arruines... "

Aunque eso era solo una casualidad.

"La Babosa Tofu se ira por su propio acuerdo después de tres días, sin problemas
persistentes. Si absolutamente no se va, arroja algo de sal sobre ella. Y luego nunca
vuelvas a interactuar con esa chica por el resto de tu vida. Lo tienes? Conviértete en
nada más que un recuerdo para ella".

"¿De verdad crees que podría ser tan irresponsable? Es mi culpa que esto le haya
pasado a Sengoku, por lo que es mi responsabilidad—"

"¿Realmente no lo entiendes?"

Ridículo.

¿Por qué estaba atascado haciendo toda esta mierda de predicar?—me parece que
soy menos adecuado para esto que Gaen-senpai o Oshino.

Pero tenía que ser dicho.

Tenía que decirlo.

"No puedes hacer una maldita cosa por esa niña. Contigo alrededor, esa chica solo
se va a ir a la mierda. A veces el amor hace que las personas sean más fuertes, y a
veces los hace ir a la mierda, es gracias a tí que Senjogahara se haya vuelto un poco
más fuerte. Pero contigo, Nadeko Sengoku solo se irá a la mierda".

"..."

Me pregunto qué era la expresión de Araragi en ese momento. ¿Cómo se sentía,


recibir una reprimenda de un hombre como yo? Me imaginé eso, sí, él podría matarse
sobre eso. Aunque logré ocultar el hecho de que Senjogahara había instigado todo, no
había escondido que había rectificado el error de Araragi.

Probablemente incluso se sentía avergonzado.

Bueno, ¿cuándo fue la juventud alguna vez no vergonzosa?

Pero le daría un poco de seguimiento, esta va por cuenta de la casa.

"Senjogahara se fue a la mierda por mí. Y tú la hiciste más fuerte. Esta vez yo fuí el
hombre adecuado para el trabajo, o tal vez estaba pagando esa deuda ".

"Kaiki─"

Pero Araragi no terminó su sentencia. Ese fue el alcance de su protesta.

Dudo que estuviera convencido, pero tenía el buen sentido de dejarmer ir lo


suficientemente bien.

Entonces, en su lugar, me preguntó: "¿Crees que si no estoy cerca, Sengoku puede


ser feliz?"

"Me pregunto... Ella parecía feliz hasta ahora, pero... ser feliz no es el punto de la
vida. Incluso si no puedes ser feliz, puedes, digamos, convertirte en lo que aspiras a
ser ", respondí fuera de mano. "Pero de cualquier manera", continué fuera de mano,
"La vida tiene sus puntos brillantes, ¿no crees?"

"..."

"Nos vemos".
Cuanto más decía que nunca volveríamos a encontrarnos o que nunca volvería a
poner un pie en esta ciudad, más me pareció que regresaba a aquí. Decidí ser
contrario y intenté esa frase, luego pasé bajo el Torii y bajé los escalones.

Todo mi cuerpo estaba gimiendo en dolor, pero por supuesto, no lo dejé mostrar.

No sé nada sobre ningún epílogo en esta historia, ni tengo una pista de cómo
terminaron las cosas. ¿Por qué debería? Nada que ver conmigo.

Dejé a Sengoku y Araragi detrás mientras descendía la montaña, luego llamé a


Senjogahara. Le dije a ella directamente (con unos pocos adornos) que el trabajo se
había cumplido sin problemas, pero que Araragi se había enterado de ello.

Dejando a un lado la primera parte, estaba enojada por la segunda parte. No era un
tipo de enojo en plan bonito, estaba tan agitada que entró en histeria.

Me sentí mal, pero renovado al mismo tiempo, era lo que merecía, por lo que fue
realmente muy complicado para mí.

Pero de nuevo, esta era la última vez que escucharía su voz, un vistazo auditivo, así
que tal vez me sentia más refrescado que nada.

"Bueno, hice el mínimo para cubrirlo, ahora el resto depende de ti. Los viejos
soldados simplemente se desvanecen, y los niños heredan la tierra".

"La cagaste de forma royal, así que ahorrate la postura sin sentido..."

No sé si hay algo así como la fatiga de histeria, pero habiéndose agotado a fondo a
de sus berrinches salvajes "Gracias. Nos salvaste ", dijo finalmente Senjogahara . Se
había vuelto mucho menos difícil incluso en el último mes. "Así que supongo que esto
es todo".

"Supongo que sí. Ahora estamos terminados uno con otro. El fin ".

"Adiós."

"Bien entonces".
Ninguno de los dos hablamos con ningún sentimiento real. Ni siquiera había la
incomodidad que sientes cuando pasas un viejo conocido en la calle. No había
absolutamente nada entre nosotros.

Bueno, digo "nosotros", pero tal vez no fue tan cierto para Senjogahara como lo era
para mí, porque ella no terminó allí.

"Oye, Kaiki. ¿Puedo preguntarte una cosa?"

Bueno, bueno, no es buena con las despedidas. Todavía una niña después de todo.

"No"

"En aquel entonces, hace dos años, ¿realmente crees que estaba enamorada de ti?"

"..."

¿Cómo diablos debería saber? Pensé, y consideré colgarle, pero como siempre, mi
boca tenía otras ideas.

"Lo hice, sí".

"Ya veo", vino su remate, "parece que alguien fue engañado. Por mi"

"Bien... qué hay co eso?"

"Nada... eso es todo. Solo ten cuidado con las mujeres malvadas de ahora en
adelante ".

"Lo haré. Y tú—no olvides firmar tus cartas"

Colgué, sintiéndo como si hubiera reido al último. Me sorprendió mi propia


mezquindad.

No había pasa nada con eso. Averiguar que Hitagi Senjogahara fue la que había
puesto la carta en mi habitación de hotel, no era nada para escribir a casa, habría sido
una cosa si me hubiera dado cuenta de inmediato, pero había llevado años.
Cuando la convoqué al distrito comercial, le di una idea de dónde me alojaba. Todo
lo que quedaba era que ella llamara y le dijese al conserje en una voz adorable e
infantil, "Tengo algo para un invitado suyo, un señor Kaiki," como si fuera lo más natural
del mundo, había cualquier número de hoteles en el área, incluido el que se alojaba
Hanekawa, no había danó si yo nunca lo descubría, en cualquier caso.

Y el espectáculo que puso en deducir cómo la carta había llegado a la habitación


debe haber tenido la intención de eliminarla de la lista de posibles sospechosos.

No es de extrañar que estuviera enojada cuando le dije que había roto la carta; Ella
la había escrito.

Entonces, ¿por qué me dio la orden contradictoria de "retirada", cuando había sido
quie había encargado el trabajo?

Porque ella me conocía demasiado bien.

Hitagi Senjogahara sabía perfectamente bien que si alguien me dijera que me


retirase, me volvería más terco acerca de terminar el trabajo—De hecho, si Ononoki
hubiera tomado el enfoque opuesto, si la advertencia de Gaen-senpai hubiese sido "no
retirarme", podría haberme retirado entonces.

Por eso Senjogahara me contactó para hacer algo, y lo contrario también.

Una táctica estúpida e infantil.

No es que no me hubiese ido, incluso cuando lo hubiese sabido.

Apagué mi teléfono celular, luego lo rompí de inmediato, bueno, el teléfono en sí era


bastante caro, por lo que fue solo la tarjeta SIM que destrozé.

Y así, el cable atándome a Senjogahara fue cortado. Probablemente ella podría


averiguar mi nuevo número si lo intentara, por supuesto, ella lo había hecho antes, pero
desde ahora no habría ninguna razón para que ella me contactara. Ninguna en
absoluto.

Eliminé el número de Senjogahara, y solo el de ella, desde mi teléfono celular vacío,


luego me dirigí a la estación. Tenia que recuperar la maleta que deje en el armarios allí.
Tenía evidencia, no como el armario de Sengoku, pero tenía que ser debidamente
eliminada.

"Como sea..."

Mientras caminaba a lo largo de la calle nevado de febrero, me preguntaba─olvidate


de Senjogahara, ¿cuánto de esto realmente fue premeditado por Gaen-senpai?

Ya que Senjogahara no era la única que me conocía lo suficientemente bien como


pasa saber que si me decían que me retirara, haría lo contrario. ¿Fueron los tres
millones de yenes, en realidad, solo un intento de financiar mi esfuerzo?

¿Había estado bailando a la melodía de Gaen-Senpai? Bueno, nada que ganar


reflexionando tales cosas. Bailar a su melodía era un pequeño precio a pagar para
estar libre de sus garras.

¿Pero realmente me había desconocido?

Ella podría aparecer ante mí el día siguiente, como si nada hubiera pasado, pero yo
cruzaría ese puente cuando lleguase a eso. Si ella trae una oferta de dinero, no me
negaría a jugar mi viejo papel como su junior.

Sin embargo, pensé.

La actitud insensible y práctica de Gaen-senpai era una cosa y la falta de


participación de Kagenui, solo era de esperar, ¿pero dónde demonios estaba Oshino
en todo esto?

Era un vagabundo hecho y derecho.

Un vagabundo sin raíces como yo, aunque aún más disuelto, lo que hacía que tratar
de comprender su paradero fuese más difícil que agarrar una nube— pero aún así.

Ese parguela que le encanta lucir genial frente a los niños—¿realmente se había
perdido cuando tantos de sus antiguos cargos tenían sus espaldas contra la pared?
¿Realmente los dejó colgando así?
Con Araragi, Senjogahara, la antigua Kissshot, Hanekawa y—otro grupo de
personas en una situación tan terrible, ¿no vendría él montando en su caballo blanco,
como nunca antes?

Yo había sido arrastrado a este desastre porque él no había aparecido— pero por
derecho, salvar a Sengoku, salvar a Araragi y a los demás debería haber sido el trabajo
de Mèmè Oshino, no el mío. ¿Dónde estaba ahora, y qué demonios estaba haciendo?

Me molestó.

Bueno, no lo hizo, pero investigar su paradero podría resultar rentable, debería


buscar a mi compañero vagabundo. Había pasado mucho tiempo desde que habíamos
tomado una copa juntos, y era una perspectiva atractiva.

Justo cuando llegué a esa decisión, vi estrellas.

Tropecé y cai en el camino nevado, sin ninguna idea del por qué. Estaba temblando
como una gelatina. ¿Mi cuerpo finalmente llegó a su límite físico después de ser
aplastado por las serpientes? Pero la nieve antes de mis ojos fue teñida de carmesí, y
asumí que me habían golpeado con fuerza en la parte posterior de la cabeza.

Podía oír la respiración agitada que venía de detrás de mí. "Huff, Huff, Huff, Huff─"

Forzándome para girar mi cabeza ensangrentada, vi a un niño solitario de edad


escolar, que tenía una tubería de hierro en la mano. La tubería también estaba
manchada de sangre, por lo que aparentemente es con lo que había sido golpeado.
Era un tubo terriblemente largo, y la fuerza centrífuga debe haber sido algo brutal.

"Ogi-san tenía razón. Realmente regresaste, tú, hombre estafador..." Murmuró el


estudiante de educación intermedia, mirándome con los ojos desprovistos de un brillo
de cordura.

"Gr-Gracias a ti, gracias a ti, gracias a ti"

"..."

Al principio no reconocí al niño, pero mientras miraba esa cara y los ojos rojos en
sangre, finalmente entendí. No pude recordar un nombre, pero... correcto, era uno de
los muchos estudiantes de secundaria que había estafado la última vez que estuve en
la ciudad. Una de las caras que había dibujado en mi cuaderno en el avión desde
Okinawa.

Y detrás del niño se alzaba una serpiente. No estrictamente detrás, más como una
presencia. Una serpiente gigante, enrollada que envolvía el cuerpo del niño.

No era un fantasma vago, sino una claramente visible.

¿Qué demonios?

¿El niño recibió una contra maldición o algo?

¿Era este niño? ¿El que había empezado todo poniendo ese "encanto" en Sengoku?

Y por cierto, después de resolver el misterio de la carta, aún quedaba que la


identidad de mi "perseguidor", estrictamente hablando, era todavía desconocida.

Si no era Senjogahara, entonces asumí que era el perro guardián de Gaen-senpai ...
Sin embargo, si todo estaba procediendo de acuerdo con el plan para ella, ¿por qué me
pondría bajo vigilancia? ¿Así que este niño había sido el que me había estado
persiguiendo?

No, lo di la vuelta en mi cabeza empapada de sangre y juzgué que debe haber sido
otra persona. Este niño no poseía la "cordura" necesaria para perseguir a alguien—

Espera, ¿había escuchado un nombre hace un segundo?

Ogi?

¿Quién—es ese?

El nombre tocaba una campana, como si lo hubiese escuchado en algún lugar antes,
pero eso fue lo más lejos que pude llegar.

"Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaawaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa"
El estudiante de secundaria enloquecido gritó con rabia y blandió la tubería de hierro
en mi figura propensa. Y con el siguiente golpe, un golpe lleno de maldición, quedé
inconsciente.

Dicen que incluso en el infierno, el dinero habla. Como alguien sin ahorros para
hablar, agradezco a mi estrella de la suerte haber recogido algo de cambio por ahi
antes del final.
​Palabras del Autor

Creo que esta es algo así como mi quincuagésima novela, y me parece que el número de
"mentirosos" que aparecen en esos libros es proporcionalmente muy alto. La verdadera
pregunta es, ¿sobre cuántas "personas honestas" realmente he escrito? Me imagino que este
desequilibrio refleja la firma del autor, una visión mundial absolutamente inquebrantable de que
"todos los cuentos son mentiras". Y si el paquete es una "mentira", ¿no todos lo que aparecen
en él inevitablemente son "mentirosos"? Pero eso plantea la cuestión del mundo fuera del
cuento, la realidad que todos habitamos. No está exactamente desbordado de "veracidad",
¿verdad? Incluso si las personas no quieren "mentir", no son conscientes de "mentir", todavía
se encuentran "mintiendo" de "mala gana" con demasiada frecuencia. Y a la inversa, a veces
las personas se niegan a aceptar la "verdad" como algo "cierto", interpretándolo como una
"mentira" y terminan creyendo en su "falsedad"... aunque alguien diga algo "verdadero", el
oyente lo toma como "falso" y, por lo tanto, la "verdad" se extiende como una mentira. En ese
caso, ¿No es la "verdad" equivalente a una "mentira"? Aquí estoy derramando toda esta tinta,
pero en realidad, tal vez es solo que el autor es un mentiroso, así que todos sus personajes
también lo son, fin de la historia. Pero de nuevo, ¿un libro con solo gente honesta incluso sería
interesante?

Y así este es un libro lleno de mentirosos. Durante el proceso de escritura, yo mismo perdí la
idea sobre lo que era cierto y lo que era falso, lo que era honesto y lo que no. En cualquier
caso, este es el volumen final de la segunda temporada de la serie Monogatari. Tuvimos
narradores cambiando de lugares, algo innovador para mí, y como autor me llenó de tribulación
cuando diferentes puntos de vista emiten las mismas personas y eventos en una luz
completamente diferente: ¡Oye, amigo, esto es totalmente diferente de lo que escribiste antes!
Son sorpresas como estas las que me mantienen escribiendo novelas. En cualquier caso, este
libro completa la publicación de la cuota de la serie Monogatari anunciada hasta ahora. El
calendario fue algo loco, pero pude sacarlo todo gracias a la asistencia de muchos. Nunca
volveré a hacer promesas incautas en el futuro, tengan cuidado con eso. Vaya, que lo juro. Allí
vamos, una novela escrita cien por ciento de mal gusto, esto fue Koimonogatari "Capítulo
Romance: Hitagi Fin".

Senjogahara, una vez más, vuelve a adornar la portada de este libro, que resulta en un
regreso triunfante después de cinco años. Loco, ¿verdad? VOFAN ha sido lo suficientemente
amable como para representar a Senjogahara en medio de la nieve para nosotros. *He
causado todo tipo de problemas para los editores de Kodansha, pero esta es la última vez, así
que por favor espero lo encuentren en sus corazones perdonarme. Y quiero ofrecer mi más
profunda gratitud a todos los lectores que me han acompañado en este viaje a través de esta
segunda temporada.

Muchas gracias.

​Nisioisin
​Palabras del Traductor

Han pasado siete meses desde la ultima traducción hecha enteramente por este servidor, y
al igual que esa vez, está traducción también fue por puro capricho, bajo el pensamiento
"porque puedo y porque quiero", aparte de ser mi volumen favorito de esta serie.

Puede ser que encuentren uno que otro error, los cuales espero que su gran corazón puedan
pasar por alto. Y si lo hayan de su agrado y se lo pueden permitir, también agradecería si
pudiesen aportar una pequeña donación, claro que, todo esto no lo he hecho para obtener algo,
ha sido nada más que para mantenerme ocupado y distraído en la reciente pandemia.

Recuerden apoyar al autor NISIOISIN comprando la obra original si llega a ser licenciada en
su país, o si gustan de leerla en inglés.

¡Muchas gracias por leer!

​—Ronny Alejandro; 18/07/2020.

Pueden encontrar más traducciones en: https://traducciontsa.wordpress.com

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