Salud púhl. }11~x.
Epoca V. Vol. V, Núrn. 6
Xovteruhre.Dlcieruhre 10(;8.
MEDICINA PREVENTIVA Y ENFERMEDADES
ALERGICAS ·
Los procesos alérgicos no han despertado en
México el interés que les corresponde debido a la
existencia de problemas con mayor prioridad den-
tro del campo de la salud pública. En los países en
que se ha logrado un abatimiento de las infecciones,
con disminución de la mortalidad general y aumen-
. to de la esperanza de vida, las enfermedades dege-
nerativas y alérgicas comienzan a constituir un pro-
blema de primer orden y en algunos ya hay pade-
cimientos como el asma, incluidos en los progra·
mas de salud pública.'
Según Leavell y Clark," prevención en medi-
cina no debe ser tomada en el sentido estricto de
la palabra, prevención de la ocurrencia de las en-
fermedades. Cada padecimiento tiene una manera
característica de evolucionar cuando es abandona-
do a su curso propio, constituyendo lo que se llama
historia natural de la enfermedad. La interferencia
de la evolución puede ser explicada como interpo-
sición de barreras en las distintas etapas de su
desarrollo. Las fases en que se puede actuar, en
que se colocan obstáculos al progreso de la enfer-
medad, son denominadas niveles de prevención y
O'eneralmente se consideran en las enfermedades in-
o cionada; solamente se conocen algunas estadisticas
Iecciosas, pero tamhién son valederas en los pro-
cesos alérgicos.
Los objetivos de este trahajo son: plantear la
magnitud del problema de las enfermedades alér-
• TRABAJO PRESEXTADO EX EL JI COXCIlESO l\'h:XICAXO
DE SALUD Púur.rcx. Ar.IlU. DE 1963. MÉXICO, D. F.
,..* PIlF.SIDF.XTE DE LA SOCIEDAD I\hXICAXA OE AI.ERCISTAS_
DR. LUIS GÓl\[EZ OROZCO, l\'I.S.P. u
gicas, señalar los niveles de prevenctou de las mis-
mas y justificar un programa educativo paralelo
al tratamiento de este tipo de pacientes.
En las estadísticas de morbilidad general de la
República Mexicana predominan considerablemen-
te los padecimientos infecciosos de los aparatos dio
gestivo y respiratorio y en algunas regiones, infec-
ciones parasitarias. Los datos en general no son
exactos ya que es un hecho común la falta de noti-
ficación, apenas un escaso porcentaje de las enfer-
medades es registrado y de los diagnósticos esta-
blecidos, bastantes son incorrectos y hay que agre-
gar todavía que muchos de estos pacientes no son
atendidos por médicos.
La mortalidad general es elevada en México y
los diagnósticos que predominan son tamhién los
relativos a afecciones del aparato digestivo y del
respiratorio, condicionados' por procesos infeccio-
sos; estas estadísticas igualmente son' falseadas por
la certificación incorrecta o la falta de ella. Por
otra parte, no hay en la actualidad, en nuestro país.
datos sobre la morbilidad y letalidad por padeci-
mientos de origen alérgico en población no selec-
de grupos de pacientes atendidos en hospitales o
clínicas que bosquejan la frecuencia relativa de de-
terminadas enfermedades según edades y sexos.?
Lo anterior hace que al desconocerse el prohlema
se menosprecien las afecciones por sensibilización
dentro del campo de la medicina general y que
solo un grupo relativamente pequeño de médicos
927
 SALUD PUBLICA DE ~mXICO
dedicados a la especialidad, sean los que compren-
dan el problema actual y futuro de los procesos
alérgicos,
En estadísticas realizadas en otros países, se
tienen datos de que aproximadamente una de cada
10 personas padece un proceso alérgico intenso o
crónico," que un 50% de la población general tiene
en su vida alguna manifestación 5 y que las dos
terceras partes de casos se inician en la primera
década de la vida.
En Inglaterra, en que la salud pública ha me-
jorado las condiciones de vida, son los padecimien-
tos alérgicos un problema actual y ocupan un lugar
significativo en la morbiletalidad. En forma gene-
ral estiman que, por cada 100 personas, hay un
caso de asma, uno de fiebre de heno, cinco de ec-
zema, siete de urticaria y uno de edema angio-
neurótico y que el porcentaje aumentaría si se in-
cluyeran la jaqueca y fenómenos gastrointestinales
atribuidos a reacciones alérgicas.
Hay elementos suficientes para pensar que, en
la población de México, en general existen circuns-
tancias semejantes que no se han identificado por
falta de estudio y creemos que de sus 38 millones
de habitantes la décima parte sean alérgicos.
En los próximos años, observando la tendencia
general de la morbilidad y letalidad de los países
latinos y comparándola con los que están en franco
desarrollo, se hace objetivo el hecho de que, al
abatirse las enfermedades' que actualmente predo-
minan y prolongarse la __esperanza de ":yiCla, sean
otros los padecimientos que porcentualmente ocu-
pen lugares más importantes y entre ellos estarán
los cuadros alérgicos. Serán los programas guber-
namentales de salud, quienes al disminuir los pro·
cesos infecciosos y parasitarios hagan ostensible
este problema.
Además de lo anterior, seguramente que los
cambios que está sufriendo la población de Méxi-
co, influirán en la aparición de mayor número de
estados alérgicos, ya que al alterarse el patrón cul-
tural se modifica el medio que rodea al individuo
y, por lo tanto, lo expone a nuevos elementos que
. pueden actuar como agentes agresores.
La introducción de nuevos cultivos o cambios
en la agricultura pueden originar, tanto por el
cultivo en sí como por.' su proceso de elaboración,
sensibilización colectiva; así en Brasil, la industria-
lización de la higuerilla ha dado .cuadros de asma
928
epidémica. El sembrar ciertos pastos para forraje
puede originar también síntomas respiratorios en
las poblaciones cercanas. En México el fresno, a
pesar de ser un alergeno común, es uno de los
árboles que se han utilizado con más frecuencia
en el ornato de las ciudades y se sigue plantando
a medida que crecen éstas y podríamos señalar
muchos ejemplos más.
La industria se está extendiendo rápidamente,
modificando la forma de vida, la población se
transforma de rural a urbana, los campesinos dejan
el arado para tomar las herramientas y su impre-
paración para estas nuevas actividades hace que se
expongan, sin protección alguna, a diferentes ele-
mentos sensibilizan tes; sus conceptos culturales de
valor y hombría los colocan, sin guantes, masca-
rilla u otros equipos, frente a substancias tóxicas
o capaces de sensibilizar, como anilinas, productos
con plomo, derivados del alquitrán, del petróleo,
etc., con las consecuentes enfermedades alérgicas,
lIámense o no profesionales.
Esta industrialización muchas veces no está re-
glamentada o el código sanitario es anacrónico y
no hay protección para aquellos que trabajan ni
para los que los rodean y así vemos que la indus-
tria en talleres caseros, constituye un gran por-
centaje que no está sujeto a vigilancia adecuada.
El crecimiento urbano hace que se enclaven,
dentro de las ciudades, industrias que originalmen-
te fueron periféricas y el incremento en la produc-
ción y el uso de combustibles en vehículos de trans-
porte, hacen que la atmósfera de las capitales esté
perdiendo su transparencia, debido a la polución
que exacerba las enfermedade~ respiratorias y ocu-
lares fundamentalmente, agravando los casos de
asma y conjuntivitis.
Rápidamente el mercado latino está siendo in-
vadido por múltiples artículos para el hogar, que
también son puestos en manos de mujeres inexper-
tas, cuyo patrón cultural no se ha adaptado a esta
nueva forma de vida y se observa _que aparecen
con frecuencia dermatitis con los detergentes, der-
matitis de contacto con productos de limpieza y
cosméticos e igualmente las fibras sintéticas inclui-
das en el vestir, van originando nuevas enferme-
dades.
Los medicamentos tradicionales rápidamente son
substituidos por medicamentos de síntesis y bi016-'
gicos que son empleados frecuentemente en forma

empírica, ya que muchas veces no es el médico
quien los prescribe sino que son tomados libre-
mente. La propaganda popular de cualquier tipo
de producto, por peligroso que sea, taras veces
tiene un control suficiente, originando con frecuen-
cia diversos cuadros clínicos, desde la' dermatitis
de contacto por pomadas mercuriales, hasta cua-
dros anafilácticos mortales por aplicación de peni-
cilina u otros antibióticos.
Los cambios de vida de estas poblaciones ur-
banas están influyendo también en la alimentación,
las madres obreras tienen que destetar temprana-
mente a sus hijos y al privarlos prematuramente
del beneficio del alimento natural los exponen a la
sensibilización por la leche de vaca. Los grandes
desplazamientos cotidianos de obreros y empleados
los obligan a cambiar su régimen alimenticio, a
tomar productos en ocasiones ajenos a su patrón
. cultural y con frecuencia se observan reacciones ur-
ticarianas y otros síntomas alérgicos después de una
de estas circunstancias.
La conservación de alimentos está evolucionan-
do considerablemente y se consume cada vez ma-
yor cantidad de productos enlatados a los que se
añaden conservadores que pueden originar cuadros
clínicos; se empiezan a usar antibióticos en la con-
servación de alimentos, las vacas en ordeña son tra-
tadas con estos productos y no se tiene cuidado de
. desechar la leche para proteger de la sensibilización
a los consumidores.
Es importante señalar que el desplazamiento
de la población rural hacia el conglomerado urba-
no, está transformando la vida de apacible y pla-
centera a la angustiosa y rápida de las grandes
ciudades; el tiempo ha dejado de contarse con la
salida )' puesta del sol para medirse con relojes,
anunciarse con timbres, silbatos y toques de cam-
panas que apuran a vivir. No sólo se ha modificado
el ritmo sino la estructura familiar al desintegrarse
parcialmente cuando el joven va a la ciudad en
busca de fortuna y los viejos le signen, encontrán-
dose en un ambiente diferente que los lleva a la
trascu1turación y a la inconforrnidad, ya que lle-
gan tarde para incorporarse a ese nuevo patrón de
vida y es bien conocida la importancia que tienen,
en personas que han sufrido fenómenos alérgicos,
los factores psicosociales en la exacerbación y el
desencadenamiento de síntomas.
A lado de los cuadros alérgicos conocidos, pro-
SALUD PUBLICA DE MEXICO
ducidos por alergenos de origen externo, se.ha iden-
tificado en los últimos años, un grupo de enfer-
medades llamadas primero de la colágena y actual-
mente por autoanticuerpos, que para poder tratar-
las se requiere una gran preparación dentro de la
medicina interna. Estos procesos que anteriormen-
te eran diagnósticos raros, ocupan un lugar impor-
tante dentro dé la patología y llegará el momento
en que exista una rama especial de la medicina
para el estudio específico de esos padecimientos:
En los últimos años ha habido mejoramiento de
las condiciones de vida en algunos sectores de la
población latina y al it~creme~tarse el ingreso fd-
miliar, se suceden un conjunto de nuevas exigen-
cias, entre ellas mayor demanda de atención mé-
dica. El enfermo recurre más oportunamente al
médico y por problemas al parecer menos graves,
motivándose un' aumento en las especialidades mé-
dicas y se ha visto como una necesidad, la exis-
tencia·de· alergistas en los núcleos de 'población
en los que hasta hace pocos años bastaban el inter-
nista general, pediatra, oculista, dermatólogo y oto-
rrinolaringólogo.
El grupo médico encuentra en el alergista 1111
elemento valioso en diversas especialidades, para la
resolución de problemas que deben ser manejados
en forma integral y no como 'partes aisladas. Es
pues el alergista, el resultado de la demanda de
mejor atención, tanto de los pacientes como de los
médicos en general.
En México, en que la protección de la colec-
tividad es la meta de un régimen de seguridad
social, se está incrementando considerablemente la
atención médica, extendiéndose al grupo económi-
camente débil, el beneficio de las especialidades.
La revisión periódica de los asegurados y de los
derechohabientes, ha permitido identificar precoz-
mente padecimientos que con anterioridad sólo se
manejaban con medicina tradicional y así ha podi-
do instituirse una terapéutica más adecuada y, lo
que es más, prevenirse recaídas o nuevos padeci-
mientos en casos particulares y el mismo padecimien-
to en otras personas del núcleo familiar o de tra-
ba jo; en el aspecto de las enfermedades alérgi- ...c ,
esto puede ralizarse efectivamente.
Se debe estar preparado para afrontar el pro-
hlema, y no esperar el abatimiento de la morbile-
talidad debida a procesos infecciosos para compren-
der otros enmascarados en los datos estadísticos. En
929
SALUD l'VBLlCA DE )IEXICO
el futuro la profilaxia de las enfermedades alér-
gicas ocupará un lugar importante dentro de la
educación higiénica y una meta en la mente de todo
médico.
NIVELES DE PREVENClON
Se considera que para el establecimiento de los
padecimientos alérgicos intervienen dos factores:
genéticos y ambientales. En los límites de nuestros
conocimientos actuales los factores genéticos no son
susceptibles de modificación, pero sí podemos actuar
sobre el ambiente en que se desarrolla el individuo,
tanto desde el punto de vista físico como emocional.
El análisis de la historia natural de los proce-
sos alérgicos justifica la existencia de un programa
general para su profilaxia.
a) Se ha observado que los procesos alérgicos
se presentan más frecuentemente en perso-
nas en cuyos antecedentes familiares existen
datos positivos de enfermedades alérgicas
que en la población generaL Se ha tratado
de correlacionar este hecho, por datos esta-
dísticos, con la presencia de dos genes ale-
lomorfos, de los cuales uno actuará con ca-
rácter dominante." De acuerdo con el patrón
cultural de nuestra población es imposible
evitar matrimonios entre alérgicos, pero sí
es posible estar alerta en la prevención o
detección oportuna de síntomas en sus des-
cendientes.
b) Diversos estudios experimentales apoyan la
idea de que es posible la sensibilización del
feto durante los últimos meses del embarazo
y que los síntomas se presenten precozmente
en los primeros meses de la vida y esto puede
acontecer cuando la futura madre ha estado
sujeta a dietas desequilibradas y capricho-
sas o a algunas terapéuticas intensivas.",","
e) Los análisis estadísticos apoyan la idea de
que el destete y la ablactación demasiado
tempranos determinan una mayor incidencia
de procesos alérgicos en la infancia.!?
d) Hay hechos experimentales que demuestran
que a través de la leche materna pueden
llegar al niño alergenos diversos, indepen-
dientemente de la composición misma de la
leche, dato que a menudo se subestima en
la interpretación de ciertos síntomas. 1 1
930
e) Durante las diversas etapas del desarrollo
del niño se observa que el órgano de choque
varia en frecuencia según la edad, que en el
pequeño hay síntomas intestinales, en el de
varios meses se inician lesiones dermatológi-
cas y en el preescolar van siendo más co-
munes los cuadros respiratorios. También
se ha cbservado que mucha~ veces en el
mismo paciente hay una secuencia de mani-
festaciones en las diferentes etapas de la
infancia y que la presencia de un cuadro
hace pensar en el posible desarrollo de otro
posteriormente y, sin embargo, poco se hace
por prevenirlo.P,"
f) Respecto a los alergenos se sabe que son
más comunes los alimentarios en los pri-
meros años de la vida y que los inhalantes
actúan más frecuentemente en el niño mayor
y en el adulto. Los alimentos que más co-
múnmente producen sensibilización son los
de consumo diario, de acuerdo con el patrón
cultural de cada grupo étnico. También se
ha precisado que no todos los alimentos sen-
sibilizan con la misma frecuencia y que en
muchas ocasiones hay grupos que dan sen-
sibilización cruzada, De los alergenos inha-
lantes se ha visto la importancia que desem-
peña e! polvo casero en un gran número de
casos. Se conoce la distribución geográfica
de algunos pólenes alergénicos, así como de
hongos y en algunas ocasiones se ve la im-
portancia que tiene el saneamiento de! me-
dio industrial para prevenir o abatir deter-
minados síntomas.
g) Es frecuente que en el medio escolar y en el
traba jo actúen determinados alergenos y que
en un momento dado se constituyan verda-
deras enfermedades de índole profesional.
Existe una reglamentación que mu~has veces
es inoperante (industria casera) y además se
le burla por los mismos a quienes da pro-
tección por falta de una actitud compren-
siva.
h) La iniciación del asma muchas veces está
ligada a antecedentes inmediatos de proce-
sos infecciosos prevenibles o modificables
como e! sarampión y la tos ferina.
i) La medicación popular actúa muchas veces

como desencadenante de diversas manifesta-
ciones alérgicas.
j) El patrón cultural médico también inter-
viene frecuentemente al tener ciertos con-
ceptos sobre la época de ablactación y des-
tete, uso de medicamentos, conocimiento de
las enfermedades alérgicas, actitud hacia las
mismas, concepto de salud pública, etc. Sien-
do punto clave la educación, es de señalarse
la poca atención que merecen en la carrera
médica las enfermedades alérgicas.
k) Se sabe que las enfermedades crónicas, v
entre ellas algunos procesos alérgicos, produ-
cen problemas emocionales que afectan el
desarrollo psíquico y modifican la actitud
del individuo al medio ambiente; con fre-
cuencia se establece un círculo vicioso entre
enfermedad, problema emocional, terapéuti-
ca indiscriminada y exacerbación de la en-
fermedad.f
De acuerdo con Leavell y Clark pueden esta-
blecerse cinco niveles de prevención de las enfer-
medades: promoción de la salud, protección especí-
fica, diagnóstico precoz y tratamiento oportuno, li-
mitación del daño y rehabilitación. Los dos primeros
niveles de prevención, llamados primarios, forman
parte de los programas generales de salud. Dentro
del campo de las enfermedades alérgicas, deben
incluirse en los reglamentos las medidas anterior-
mente mencionadas para evitar la aparición de pa-
decimientos de este tipo en la comunidad. Será
útil la asesoría de los grupos colegiados en aler-
gología.
El diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno
constituyen la prevención secundaria que depende
de la preparación médica adecuada del profesional,
actuando privadamente o en las instituciones. Esta
preparación en el campo de las enfermedades alér-
gicas es fundamental que se inicie desde la escuela
y que, posteriormente, los grupos colegiados cali-
ficados en alergia participen activamente en la en-
señanza de postgraduados.
La limitación del daño está en manos del pro-
fesional y del paciente, cuando a éste se le ha incul-
cado una educación higiénica adecuada.
El quinto nivel, o sea la rehabilitación, depende
del individuo mismo cuando éste, auxiliado debi-
:-SALüD PUBLICA DE )!EXICO
damente, logra adaptarse a una nueva situación. a
pesar de tener invalidez parcial o total. .
JUSTIFICACION DE UN PROGRAMA DE
EDUCACION HIGIENICA PARA PREVENCION
DE LAS ENFERMEDADES ALERGICAS
En los estudios de algunos investigadores se
plantean consideraciones de tipo profiláctico, pero
siempre como hechos aislados, en relación con de-
terminado padecimiento ( 15. 16. 17. I~. 19. 20. 21.
en las legislaciones gubernamentales se
22. 23 );
abordan algunos puntos, así como en diversos regla-
mentos, pero nunca se estudia a fondo el problema
de por qué el fracaso de las medidas o la indife-'
rencia hacia las situaciones, ni se plantea el tema
en forma integral.
La Secretaría de Salubridad y Asistencia debe
avocarse a un mejor conocimiento del problema de
las enfermedades alérgicas, promoviendo la noti-
ficación de los casos identificados. Asimismo, debe
integrar un grupo que estudie los conceptos que
sobre las enfermedades y particularmente las alér-
gicas, tiene la población enferma y sana, para des-
pués plantear un programa de educación higiénica
paralelo a la atenciónmédica y a la enseñanza.
De acuerdo con el nivel de actuación el obje-
tivo de la educación higiénica variará:
1. Al nivel del enfermo, tratando de prevenir
otras enfermedades alérgicas.
2. En el familiar o descendientes, tratando de
prevenir enfermedades alérgicas.
3. En la comunidad, la identificación oportuna
de enfermedades alérgicas y su prevención.
Los procedimientos variarán de acuerdo con el
nivel de actuación y se emplearán técnicas adecua-
das en cada situación.
La enseñanza debe promoverse educando al es-
tudiante, médico graduado y enfermera en el ma-
nejo adecuado de los enfermos, tratando siempre
de modificar su actitud en forma favorable respecto
a los conceptos de salud y enfermedad, especialmen-
te en relación con los estados alérgicos.
En las oficinas gubernamentales debe promover-
se la actualización de la legislación y reglamen-
tación en diversos aspectos que estén relacionados
con las enfermedades alérgicas.
931
SALUD l'CnLICA DE l\IF.XIcn

RESUMEN mtsston. o] Protein Hypersensitiueness [rom. Mother 10

Offspring. 1. Critique of .Placental Permeability: IV
Passloe Scnsitization. in. Utero . .J. Immunol, 14:249 aud
Se plantea el problema de las enfermedades alér- 291 (Nov.) 1927.
gicas, actualmente enmascarado por la frecuencia 8. RATNER, B., .JACKSON, H. C. AND GRUEHL, H. L. Trans-
mission. of Protein Hvpersensitiueness from Mother to
de enfermedades infecciosas. Olfspring: V. Active Sensltization. in Utero. J. Immunol.
Se estima que en la República Mexicana y de 14:303 (Nov.) 1927.
9. S., POIRON, J. 1\1. Y M. GUEVARA, E. Y SCHERIl,
PISA"'I,
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tarv, Am . .1. Dis, Child, 23:392, 1922.
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932