La motricidad es la capacidad para realizar progresiva y eficientemente diversas y
nuevas acciones motrices, que se producen fundamentalmente desde el nacimiento hasta edad adulta. El desarrollo motriz conduce a cambios en la estructura del individuo que se presentan progresivamente, dando lugar al aprendizaje de diferentes habilidades motrices, que contribuyen a sus procesos de desarrollo biológico, del pensamiento y de integración social. Desarrollo motriz S e denomina desarrollo motriz una serie de cambios en las Educación física y deporte Volumen 20 #1 la autonomía en el ser, propósito fundamental en la formación de personas. Luego de esta conceptualización, queda claro, en nuestra opinión, que para elaborar un proyecto que pretenda influir positivamente y hacia el futuro en el desarrollo humano, haciendo énfasis en la motricidad, es necesario tener conocimientos claros sobre la evolución biológica, psicológica y social del ser, y conocimientos específicos sobre pedagogía de la motricidad. El control de la motricidad fina es la coordinación de músculos, huesos y nervios para producir movimientos pequeños y precisos. Un ejemplo de control de la motricidad fina es recoger un pequeño elemento con el dedo índice y el pulgar. La motricidad gruesa implica todas las actividades y movimientos que los niños realizan utilizando los grandes grupos musculares, involucrando las extremidades inferiores, superiores y los movimientos de la cabeza. El área motriz: son las transformaciones físicas y psicomotoras, con las que se da la adquisición del control del propio cuerpo y el desarrollo máximo las posibilidades de acción y expresión de este. Se relaciona con las habilidades para moverse y desplazarse, permitiendo al niño tomar contacto con aquello que le rodea. Así como otros factores que pueden perturbar dicho desarrollo· factores de orden ambiental. El desarrollo del movimiento se divide en dos partes: motor grueso y motor fino. Muchos son los autores que relacionan los problemas de aprendizaje de un niño con su lateralidad, achacando a la lateralidad contrariada, cruzada o no definida los problemas en la adquisición, entre otras, de habilidades lecto-escritoras. A su vez, los profesores tutores han valorado varios ítems del aprendizaje escolar de los niños, con cuestiones sobre su comprensión lectora, su razonamiento matemático y su atención en clase, entre otras. Además, los niños que discriminan entre derecha e izquierda también tienen mejor sus aprendizajes con respecto a los que no lo hacen, así como los que se orientan bien en el espacio con respecto a los que se orientan mal. Uribe Pareja, I. D. (1998). Motricidad infantil y desarrollo humano.
Aza, E. T. (1999). Creatividad y motricidad (Vol. 16). Inde.
(2010) . Relación entre la lateralidad y los aprendizajes escolares. Apunts. Educación física y deportes, 2010, núm. 101, p. 32-42. http://hdl.handle.net/10459.1/46410.