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Los Reyes Magos, en referencia a la celebración del Día de Reyes, “llegan” el 6 de enero
porque, según la tradición de la Iglesia católica, después del nacimiento de Jesús de
Nazaret, tres reyes viajaron desde Oriente y siguieron una estrella para llegar hasta Belén,
rendirle homenaje y llevarle presentes simbólicos al niño Dios: oro, incienso y mirra.
La celebración de Reyes Magos (el 6 de enero) no viene sola; de hecho, muchas personas
acostumbran comer, la noche del 5 de enero, la Rosca de Reyes; en el Día de Reyes se
obsequian regalos a nombre de Melchor, Gaspar y Baltasar, los tres reyes magos que
montados en un caballo, camello y elefante llevaron llevan obsequios a los niños que le
escribieron una carta para pedirles juguetes.
Así, desde hace más de 2 mil años, se volvió tradición que los pequeños de las casas cada
6 de enero se levanten con la ilusión de comprobar si los Reyes Magos han dejado en casa
los regalos encargados.
Sin embargo, la celebración no tuvo siempre la misma connotación; en un principio y antes
de que la tradición llegara a México, la celebración no hacía referencia precisamente a los
personajes que ahora identificamos como reyes y durante mucho tiempo no se atribuyó
que tuvieran poderes mágicos.
Los nombres actuales de los tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, aparecieron por
primera vez en el conocido mosaico de San Apolinar el Nuevo, que data del siglo VI d. C.,
en el que se distingue a los tres magos ataviados al modo persa con sus nombres escritos
encima y representando distintas edades.
En varios países de Hispanoamérica existe la costumbre adoptada de los españoles de que
los niños reciban regalos de los Reyes Magos, bien en la víspera, es decir, a la medianoche
del 5 de enero para la mañana del 6 de enero.
¿En qué países se celebra el Día de Reyes?
El día 6 de enero es festivo en:
• Cuba
• España
• México
• Puerto Rico
• República Dominicana
• Paraguay
• Uruguay
• Colombia
• Venezuela
Incienso sacersocio
Oro rey
Mirra la gloria del espiritu
A pesar de que la historia de la Navidad sucedió hace mucho tiempo, sus lecciones son
siempre oportunas. Los reyes magos vinieron a adorar al Mesías, inclinándose
humildemente ante Él en el pesebre de Belén. Le honraron como Redentor, Sumo
Sacerdote y Rey.
¿Pensó usted alguna vez dar un regalo a Dios durante la época de Navidad? Tal vez da
regalos a sus seres queridos, amigos y vecinos, pero ¿ha considerado cómo puede
bendecir al Señor Todopoderoso? Después de todo, la Navidad es un tiempo para
adorar a Jesucristo, quien se despojó a sí mismo y tomó la forma de un siervo a favor
nuestro (Fil 2.7).
Podemos aprender mucho de los magos que fueron a visitarlo en Belén. Desde
nuestra perspectiva, sus regalos de oro, incienso y mirra pueden parecer raros para un
bebé, pero Jesús no era un niño común y corriente. Estos regalos simbolizaban quién
era Él, y qué había venido a hacer.
Aunque la historia de los magos en Mateo 2.1-16 es muy conocida, todos sacaríamos
provecho al verla con nuevos ojos. Dios tiene algo especial para nosotros en este
asombroso relato cuando contemplamos el significado de los regalos, y cómo
debemos responder a Cristo en adoración.
Los magos
Los magos eran líderes del oriente, probablemente de algún lugar de Mesopotamia
cercano a la ciudad de Babilonia. Lo más probable es que fueran astrónomos que
descubrieron una rara estrella que indicaba el tan largamente esperado nacimiento del
rey judío. Pero, ¿cómo tuvieron conocimiento estos hombres acerca del Mesías?
Después de todo, eran de distantes tierras paganas. ¿Por qué ese interés?