Sebastián Arias Alzate

FUNDAMENTOS EMPRESARIALES
TAREA 2: ANÁLISIS DE FRACASOS
 Contenido

Selección de empresas .........................................................................03

Análisis................................................................................................................04
Caso de estudio...........................................................................................07

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SELECCIÓN DE EMPRESAS
Para esta actividad, he tomado como referentes a 3 Estuvo ubicado en uno de los centros gastronómicos
empresas familiares, dos mías y una de mi mamá. de la ciudad, y estuvo en funcionamiento durando el
año 2014.
La empresa de mi mamá fue un salón de belleza,
donde se hacían cortes de pelo, manicures, pedi- Todos los casos expuestos para esta actividad son
cures, tinturas y peinados entre otras cosas relaciona- cercanos, y los escogí por esa misma razón, los
das con la profesión de la barbería y el estilista. Le conozco de primera mano, por lo que considero que
empresa se registró como Kambios peluquería ltda. puedo sacarle más provecho.
Estando en funcionamiento por 6 años, comprendi-
dos en el periodo de 1994 al año 2000. Considero que acercarme a estas empresas a
manera de estudio después de fracasar, puede
La segunda empresa fue mi primer caso de fracaso, ayudarme de cara al futuro en otro emprendimiento.
un pequeño negocio de compra y distribución de Me parece interesante también que las tres empre-
productos eléctricos y de iluminación. Tiene su raíz sas estudiadas sean de campos totalmente difer-
en la empresa familiar que hasta el día de hoy entes, eso puede enriquecer la investigación.
afortunadamente sigue en pie, una importadora y
distribuidora al por mayor de productos eléctricos,
industriales y de iluminación en Colombia. Debido a
esto decidí independizarme y crear mi propio nego-
cio. La empresa, de nombre Grupo Saricol S.A.S.
Estuvo en funcionamiento 3 años, desde el año 2009
hasta el 2012.

La tercera empresa, también mía, fue un restaurante

de comida japonesa en la ciudad de Bogotá, de
nombre Akihabara S.A.S. y funcionando con el
nombre al público de: Ramen, cocina japonesa.

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1.a
KAMBIOS PELUQUERÍA LTDA.
Mi madre había creado este negocio con la idea de
poner en práctica sus estudios en belleza. El negocio
empezó dirigido solo por ella, y era ella también la
que realizaba todos los trabajos. Empezó con un pe-
queño espacio en nuestra casa (una habitación libre)
que adecuó como salón de belleza y con los ahorros
que tenía, lo equipó con todo lo necesario para poner
en marcha el negocio.
ella abría y cerraba a cualquier hora, lo que tenía
incoformes a muchos clientes. Poco a poco la gestión
se hizo difícil, y mi mamá, por ayudar a su hermana,
terminó perdiendo el negocio que tanto trabajo le
había costado. Creo que faltó gestión, una estrategia
adecuada y definitivamente una incapacidad para
administrar ese negocio que apenas estaba crecien-
do.

Las cosas empezaron a ir realmente bien, y por su

destacado trabajo, consiguió clientela rápidamente
entre los vecinos, y gracias a su voz a voz, está se
extendió a muchas personas más. En ese tiempo no
era usual que una empresa pequeña hiciera o invirti-
era mucho en publicidad, de manera que la mayor
parte de estos clientes, se hicieron de esta manera.

Cuando el negocio prosperó, la hermana menor de

mi mamá, estudió belleza también, y para ayudarla,
mi mamá decidió trasladar el negocio a un local
comercial en otro barrio. Creo que acá fue donde em-
pezaron los problemas. Mi mamá, que ya no estaba
todo el tiempo al frente del negocio, delegó mucho
poder en mi tía, que por razones que no entiendo,
empezó a cambiar las cosas. Una de ellas era el horar-
io de atención, mi mamá, que siempre fue muy cum-
plida y estricta con ellos, ahora los manejaba mi tía, y

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1.b
GRUPO SARICOL S.A.S.
En el año 2009 tenía el fuerte deseo de independ-
izarme de mi padre en la empresa familiar, debido a
esto fundé junto con mi esposa y un amigo esta em-
presa. Queríamos empezar a distribuir material eléc-
trico y de iluminación a nivel nacional.
Al principio pensé que sería fácil, yo conocía el merca-
do, había trabajado unos años como asesor comercial
en la empresa de mi padre, y tenía muchos contactos
a nivel nacional en el sector eléctrico y de iluminación.
sultó ser que la feria fue una estafa, y los pocos ahor-
ros que teníamos los habíamos perdido. Tuvimos
que llevar mercancia que se estropeó en el camino y
que nos dejó con deudas que no pudimos cumplir a
tiempo. Debido a esto ya no nos daban mercancia en
consignación y los pocos clientes que teníamos, con-
siguieron otros proveedores. Faltó gestión y una
estrategia de mercado eficiente para no fracasar.

Fue así como de un momento para otro, fundamos la

empresa y empezamos a comprar lotes de mercancia
a algunos amigos importadores, que luego
revendíamos a clientes a nivel nacional. Esto nos dejó
un margen de ganacia alto, entre el 30% y el 40%.
Tomamos la decisión de no arrendar una bodega para
almacenar la mercancia, que era uno de los gastos
mayores de otros emprendedores como nosotros, y lo
que hacíamos más bien era ofrecer sobre catálogo, y
en el momento de hacer una venta, despachar la mer-
cancia desde la bodega del proveedor.

Pero pronto fuimos ambiciosos, y con los pocos ahor-

ros que teníamos, decidimos sacar un stand en una
feria de iluminación en una ciudad de Colombia. Re-

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1.c
RAMEN: COCINA JAPONESA
Este es tal vez el proyecto de emprendimiento que
más me ha dolido fracasar. Todo empezó después de
un viaje que hice a Japón, quedé enamorado de su
cultura y su cocina, y al hablar con mi mejor amigo,
chef talentoso pero inexperto, que a su vez había
hecho un posgrado en comida oriental con un chef
japones en Buenos Aires; se nos ocurrió montar una
barra de ramen y sushi.
La idea era que fueramos los dos, él tenía el talento y
yo el dinero, así que buscamos un local en una zona
estratégica en Bogotá y nos pusimos en marcha.
Desde acá empezaron las cosas mal, vimos un local
que era pequeño, pero nos ofrecieron otro más
grande muy cerca y mejor ubicado, sabíamos que no
lo podíamos lograr los dos, y en nuestra ambición,
nos asociamos con dos personas más con músuculo
financiero y nos hicimos al grande. Por ende, lo que
sería una barra de sushi y ramen, terminó convertido
en un gran restaurante para 80 personas.
Los gastos fijos nos empezaron a comer desde el
tercer mes, era difícil pagarle a los meseros y a los
ayudantes de cocina, y fuera de eso, tuvimos que
lidiar con una enorme carta que ya no solo tenía
suhis y ramens, sino otros platos típicos como
okonomiyakis, sashimis, tatakis, chirashis, helados
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tempurizados y una variada carta de bebidas con cocteles
inspirados en la cultura japonesa, esto fue un grande
problema, ampliar la carta solo nos trajo dolores de
cabeza. Después de 7 meses funcionando, los socios que
habían entrado a participar del negocio se retiraron
llegando a un acuerdo, y para mi fue muy difícil mantener
a flote el restaurante ya que la mayor parte de mi dinero
había quedado invertida en las remodelaciones del local y
la consecutiva puesta en marcha, fuera de las veces, que
por no tener una estrategía y una organización financiera
adecuada, nos quedábamos sin flujo en la caja, y yo tenía
que sacar de mi bolsillo para pagarle a los trabajadores o
para comprar los insumos diarios para preparar los
alimentos.
Cerramos finalizando el 2014, perdiéndolo todo, yo agoté
todos mis ahorros y al sentirnos ahogados, vendimos todo
lo que habíamos comprado para dotar al restaurante:
barras, cocinas industriales, refrigeradores, mesas, sillas,
sonido etc, por un precio ridículo. Siempre está la persona
que saca provecho de estas situaciones.
Creo que tuvimos errores de organización, no teníamos
una visión clara. Nuestros estados financieros eran lam-
entables, nunca tuvimos en cuenta un colchón para que
nos funcionara de cobijo por al menos seis meses o un
año para ver si el negocio llegaba a punto de equilibrio.
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CASO DE ESTUDIO
He traído a flote el caso de Ramen, ya que considero mayor parte de los meses, a tener que pedir de otros
que puedo sacarle provecho a este estudio. lados para suplir el solo funcionamiento del negocio.

Creo que tengo que reconocer que tuvimos una
gestión incompetente para dirigir el negocio. No
supimos administrar el restaurante, llevando a pique
en pocos meses.
La falta de experiencia fue clave, yo no tenía idea de
cómo manejar un restaurante, y mi amigo el chef,
tenía poca experiencia laboral en cocina. Creo que
esto hizo que nos chocaramos tan fuerte al ver la
realidad. Las cosas no salían como las proponíamos
en la mayoría de los casos, y fuimos aprendiendo con
el pasar de los días, lo cuál fue muy duro debido a las
deudas que teníamos y nos comían a diario.
Creo que nos faltó acoplarnos a nuestro plan inicial, la
barra de sushi y ramen, queríamos algo informal y
ameno, pero terminamos construyendo un restau-
rante aparente. Que nos alejó de nuestro objetivo
principal. Ya habiendo perdido esa estrategía que
habíamos planteado, el resto fue improvisación, lo
que nos dejó expuestos para el fracaso. Todo fue una
sucesión de malas decisiones.

El control finaciero fue deficiente, como ya había

mencionado, por tratar de hacer algo más grande,
nos quedamos sin los recursos necesarios para em-
pezar desde pequeños, queríamos ya tenerlo todo, y
eso acabó con nuestras finanzas en dos meses.
Después de eso fue prácticamente imposible seguir
adelante, ya no teníamos una reserva de dónde
poder mantener a flote el negocio, y lo que reci-
bíamos por las ventas, se lo comía por completo el
funcionamiento del restaurante, llevándonos la

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¡GRACIAS!