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EN SÍNTESIS

A comienzos del siglo XX, el psicoanálisis de Sigmund Freud fue objeto de


fuertes controversias.

Reputados médicos mostraron su desacuerdo con los planteamientos


freudianos, sobre todo con la comprensión de la verdad y la, según su
parecer, metodología poco científica.

Las teorías de Freud sobre el inconsciente y los deseos sexuales reprimidos


iban en contra del espíritu reinante en la época.
Un año antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, el imperio
alemán bullía. Desde hacía algunos meses, los socialdemócratas eran el
grupo parlamentario más fuerte, logro que los conservadores observaban
con recelo. Las tensiones entre Alemania y Gran Bretaña aumentaban, no
solo por el rearme de la flota alemana. Al mismo tiempo, el ejército
germano caía en descrédito por actos arbitrarios, lo que derivó en el
primer voto de censura contra un canciller del Reich. También por esas
fechas, el movimiento artístico Die Brücke se disolvía y Rudolf Steiner
fundaba la Sociedad antroposófica en Berlín [véase «Los orígenes de la
antroposofía», por Steve Ayan; Mente y cerebro n.o 59, 2013].

Ese mismo 1913 aconteció un evento que, aunque quizá menos llamativo,
resultó representativo de esa época. Los miembros de la Asociación
Alemana de Psiquiatría se citaban en Breslau para celebrar su reunión
anual. Neurólogos y psiquiatras de prestigio acudieron a la ciudad silesia:
Alois Alzheimer, Karl Bonhoeffer, Emil Kraepelin y Robert Gaupp, entre
ellos. La primera jornada versó sobre un hombre que, por entonces, se
encontraba lejos de convertirse en «una leyenda». Sigmund Freud y su
psicoanálisis no interesaban a los congresistas por motivos científicos. Sin
embargo, Freud estaba en boca de todos. No se hallaba aislado, como él
mismo afirmaba; tampoco era uno de tantos, como más tarde los críticos
quisieron hacer creer.

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 Los orígenes del psicoanálisis
En el imperio alemán tardío, grupos sociales muy diversos (psiquiatras,
movimientos juveniles y literatos, entre ellos) se ocuparon de distintos
aspectos del psicoanálisis. Quienes mostraban confianza en el
planteamiento psicoanalítico extrajeron de él la parte que más les
interesaba, fuera «veracidad», «sublimación» o «sexualidad».

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