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comprender:

Secularismo, religión y pluralismo.

religiones
¿Un nuevo tiempo?
Ignacio Sepúlveda del Río
Universidad Loyola Andalucía
E-mail: jisepulv@gmail.com

Recibido: 26 de julio de 2016


Aceptado: 13 de agosto de 2016

RESUMEN: Se afirma, sin lugar a dudas, que la sociedad occidental —con sus más
y menos, dependiendo de cada país— es una sociedad marcada por el secularismo.
Pareciera que la secularidad es un dato que se da por sentando de la misma manera
como se dan por obvios sus efectos positivos. Pero, ¿qué queremos decir cuando ha-
blamos de secularismo? * ¿Cuáles son sus contenidos y límites? ¿Toda sociedad debe
tender a ser secular? Estas preguntas no son ociosas, pues conviene tener claridad de
qué estamos hablando.

PALABRAS CLAVE: diálogo, pluralismo, religión, secularización, sociedad.

1. Secularismo: ne señalar que es un vocablo poli-


¿de qué estamos hablando? semántico ya que sus significados
se han ido acumulando a través de
José Casanova, conocido a nivel la historia.
mundial por sus trabajos sobre se-
cularismo, apunta que el concepto Cuando Casanova se aproxima al
“secular” y sus derivaciones como secularismo, al igual que lo hacen
secularismo, presentan varias muchos autores, subraya la dis-
dimensiones. Esto provoca que tinción medieval entre el saeculum
pueda tener connotaciones contra- –lo del siglo– y lo sagrado que, a
dictorias dependiendo de cómo se fin de cuentas, era la Iglesia, es de-
presente o de qué aspectos se re- cir, entre “este mundo” y el “otro
salten. Junto a lo anterior, convie- mundo” o, de otra manera, entre

*  Aquí utilizaremos los conceptos “secularismo” y “secularidad” como sinónimos


aunque algunos autores los diferencian.

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el tiempo de Dios, de la eternidad, hace referencia a la diferenciación


y el tiempo intramundano e histó- entre dos ámbitos: el secular (eco-
rico. Tomando la historia y la cul- nomía, ciencia, orden político, etc.)
tura en consideración, el mismo y la religión. Es decir, se trata de la
autor define la secularización emancipación del mundo secular
en relación con la esfera religiosa
«como un concepto que refiere
(la Iglesia y todas sus institucio-
al proceso histórico a través del
cual este sistema dualista dentro
nes). La segunda tiene que ver
de “este mundo” y las estructu- con el fenómeno del declive de las
ras sacramentales de mediación creencias religiosas y sus prácticas
entre este mundo y el otro mun- en nuestras sociedades modernas.
do, se van quebrando progresi- El presupuesto subyacente a este
vamente hasta que el sistema me- fenómeno es que a mayor desa-
dieval completo de clasificación rrollo de la ciencia y del conoci-
desaparece, para ser reemplaza- miento, se daría una paulatina re-
do por un nuevo sistema espacial ducción de la creencia en las reli-
de estructuración de las distintas giones. La tercera afirmación, por
esferas de la sociedad» 1.
último, entiende el secularismo
como la privatización de la reli-
Siguiendo la imagen de Weber –la gión. Esto significa que la religión
de las murallas del monasterio que dejará el espacio público y se vol-
se derrumban–, Casanova apunta cará hacia el espacio privado. Así
que con el proceso de seculariza- la religión pasará a ser un tema de
ción ya no habrá dos mundos, sino la vida privada sin repercusiones
uno solo. Y en este nuevo mundo, en el espacio público.
el mundo secular, la religión bus-
cará su propio espacio. Algunos En su libro A Secular Age (2007)
años más tarde, José Casanova Charles Taylor reflexiona sobre
vuelve sobre este mismo tema en cómo se puede entender el secu-
su libro Genealogías de la Seculari- larismo hoy en día. Allí se plan-
zación (2012). En él afirma que la tean tres perspectivas diferentes.
teoría clásica del secularismo se En primer lugar, el secularismo se
delimita a partir de tres afirmacio- entendería como un debilitamien-
nes diferentes. La primera de ellas to y un vaciamiento de Dios o de
las referencias a la trascendencia
en los espacios públicos. Para Ta-
1
  J. Casanova, Public Religions in the
Modern World, The University of Chica-
ylor esto no significa que la gente
go Press, Chicago 1994, 15. Traducción haya dejado de creer en Dios, o de
mía. vivir la fe y practicar la religión.

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Al respecto, el autor propone el en Dios era fácil y poco proble-


ejemplo del régimen comunista en mático, una sociedad donde nadie
Polonia, donde la secularidad pú- cuestionaba la existencia de Dios,
blica fue impuesta por el régimen hasta una sociedad donde lo reli-
dictatorial y se intentó borrar toda gioso, creer o no creer, se presenta
presencia religiosa en los espacios como una opción entre otras mu-
públicos. Pero también esta postu- chas: «Creer en Dios ya no es más
ra tiene que ver con el impacto de un axioma. Hay otras alternativas.
la ciencia, de la tecnología y de la Y esto muy posiblemente signifi-
racionalidad en las creencias y en que, por lo menos en ciertos luga-
la religión. res, que sea difícil poder sostener
la propia fe» 2.
En segundo lugar, un significado
de secularización se relaciona con De la misma manera que en nues-
el declive de las prácticas y de tra época mucha gente aún vive su
las creencias religiosas: la gente fe y que la puede vivir con fuerza
se aleja de Dios y deja de ir a las y con profundo sentido, cada día
iglesias. Para Taylor, un ejemplo se va tornando más difícil sostener
es lo que sucede en Europa. Aun la propia fe o por lo menos cierto
cuando quedan vestigios de un tipo de fe. Este tercer sentido de la
cristianismo en los espacios públi- secularidad se vincula con el con-
cos, el sentido de lo religioso y de texto interpretativo desde donde
la creencia en las religiones se va nuestras experiencias morales, es-
perdiendo cada día más. Las dos pirituales y religiosas son vividas.
posturas anteriores son a las que Una sociedad será secular o no en
el autor se refiere como teorías de virtud de las condiciones existen-
la sustracción donde la religión va tes para la búsqueda y la vivencia
perdiendo terreno frente a la mo- de lo espiritual.
dernidad y la nueva situación so-
cial, económica y cultural que esta En definitiva, a partir de los plan-
trae aparejada. teamientos de Casanova y de Ta-
ylor podemos afirmar lo siguiente:
Por último, hay un tercer sentido la secularización resulta un proce-
del secularismo ligado al primero so histórico, social y cultural que
y el segundo. El contexto social y se ha ido generando en los últimos
cultural ha transformado comple- siglos en Occidente. Esta idea im-
tamente la dimensión religiosa. La
clave de este cambio radica en el 2
  Ch. Taylor, A Secular Age, The Belknap
“imaginario social” de la gente: Press of Harvard University Press, Cam-
desde una sociedad donde creer bridge 2007, 3. Traducción mía.

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plica una mirada histórica y her- siglo  xxi podemos decir que las
menéutica de la realidad que se sociedades occidentales son, en
contrapone al análisis racionalista mayor o menor grado, seculares,
clásico que plantea el secularismo ¿pero se ha llegado a cumplir la
como un producto de la destruc- profecía secularista? Al respecto,
ción de los mitos infantiles a través Peter Berger afirma:
del aumento de la racionalidad hu-
«Mi punto es que el supuesto
mana 3. Además, se debe insistir en
de que vivimos en un mundo
la triple definición que Casanova secularizado es falso. El mundo
da del secularismo, entendiéndolo de hoy, con algunas excepciones
como separación y emancipación que señalaré, es tan furiosamen-
de la esfera secular de la religiosa, te religioso como siempre lo ha
así como el declive de la práctica sido, y en algunos lugares lo es
religiosa y, por último, su tenden- mucho más. Esto significa que
cia a la privatización, es decir, a toda la literatura de historiado-
su vivencia en la esfera privada. res y cientistas sociales que ha
Estos elementos manifiestan tres sido etiquetada a la ligera como
maneras distintas de secularismo ‘Teoría de la Secularización” está
esencialmente equivocada» 4.
que se pueden y deben entender
de manera independiente.
¿La afirmación de Berger echa
por tierra toda la teoría de la se-
2. El fenómeno religioso hoy: cularización a la cual se sumó
¿somos tan seculares como también con sus trabajos e inves-
se dice? tigaciones? Sí y no. Obviamente,
el proceso de la modernidad ha
Durante buena parte del siglo  xx generado efectos que podríamos
se asumió como un a priori incues- denominar como seculares: hay
tionable la idea de que las religio- separación entre la esfera religiosa
nes irían paulatinamente desapa- y la secular (separación Iglesia y
reciendo del espacio público y, Estado) y, por otra parte, muchas
finalmente, también del espacio instituciones religiosas han per-
privado. Es verdad que en pleno dido poder e influencia en mu-
chas sociedades (véase, la Iglesia
3
  Para profundizar: Ch. Taylor, “Two
Theories of Modernity”, en Hast- 4
  P. Berger, The Desecularization of the
ings Center Report 25 (1995), 24-33; ID., World. Resurgent Religion and World Poli-
Modern Social Imaginaries, Duke Univer- tics, Ethics and Public Policy Center,
sity Press, Durham and London 2004. Washington DC 1999, 2. Traducción mía.

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Católica en España). Disminuyen una determinada religión institu-


los fieles en el culto semanal o en cional y aquellos que van más por
otros ritos religiosos (bautismos, “libre”. Ambos grupos tienen un
matrimonios, etc.). Estos no pa- elemento en común: se entienden
san de ser más que un ritual social así mismas como buscadoras  6 de
con escasa repercusión en la vida lo trascendental. Esta es una nue-
religiosa interior. Ahora bien, no va manera de vivir la religión: las
es tan nítida la privatización de la maneras de creer y vivir la fe ya
vivencia religiosa pues parece que no son ni volverán a ser las de
el fenómeno religioso está muy antaño. Lo religioso, en un sen-
presente en lo que toca a dos as- tido amplio, sufre un proceso de
pectos fundamentales: la vivencia transformación que implica una
actual de la fe y lo que podríamos fe de cuño mucho más subjetivis-
llamar los efectos de la religión en ta cuyos contenidos dogmáticos
los problemas mundiales. Veamos –utilizando una terminología más
brevemente cada uno de ellos. tradicional– y las estructuras teo-
lógicas son fuertemente difusos.
a) Los nuevos creyentes: De esta manera, en la fe de un
buscadores mismo sujeto conviven propues-
tas que en religiones tradicionales
Solemos identificar religión con
son completamente contrarias,
comunidades religiosas, con igle-
tales como la creencia en la resu-
sias. Por eso cuando nos pregun-
rrección y la reencarnación. Lo
tamos por la situación de las reli-
mismo sucede a nivel moral, don-
giones hoy, tendemos a tener una
de se produce una dicotomía entre
mirada más bien negativa. Quizás
la propuesta moral de la religión
sea conveniente cambiar nuestra
institucional y la moralidad vivida
manera de inquirir sobre el tema.
por el creyente. La unidad entre la
En nuestro tiempo nos encontra-
religión institucional y la creencia
mos con que un alto número de
personal se rompe; se genera una
personas que sigue creyendo en
Dios  5. De entre ellos, se encuen- separación entre lo que se plan-
tran quienes siguen adscritos a tea a nivel institucional y lo que
se cree y se vive a nivel personal.
Este punto es, obviamente, pro-
5
  Hay que reconocer que el concepto
“Dios” es ya de por sí complejo. Mucha
gente prefiere hablar de apertura a lo 6
  Esta definición del sujeto religioso
trascendente, de espiritualidad, de sen- como “buscador” es esencial para com-
tido o de apertura a la presencia. prender al homo religiosus actual.

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ducto de la modernidad: el triun- cia religiosa, como hemos dicho,


fo del pensamiento del individuo tiende a ser mucho más subjetiva
que se pregunta, se cuestiona y se y el homo religiosus se comprende a
plantea 7. sí mismo como en búsqueda de lo
trascendente lo que conlleva que
La nueva situación de lo religioso las creencias sean mucho más di-
en nuestra sociedad ha implica- fusas y diversas.
do que el sujeto se comprometa
personalmente con su fe. Ya no
se sigue la religión de los padres. b) Lo religioso en la actualidad
Por el contrario, actualmente cada mundial
persona opta por su fe. La creen-
Hace algún tiempo, John Kerry,
Secretario de Estado de los Esta-
7
  Sobre este punto es interesante des- dos Unidos, reflexionaba sobre la
tacar que en los últimos siete siglos —si importancia de las religiones en el
no es que aún más— se ha vivido un lar-
go recorrido en Occidente que ha puesto
contexto internacional:
el acento en la vivencia personal de la
“Yo habitualmente suelo decir
religión. Taylor (2007) señala que a par-
que si volviera a la universidad,
tir del siglo  xi —especialmente a partir
del IV Concilio de Letrán— se comienza
me especializaría en religiones
a producir un movimiento en el cristia- comparadas y no en ciencias po-
nismo que enfatiza más el compromiso líticas. La razón es que los actores
personal que el comunitario. El sujeto se religiosos y sus instituciones están
relaciona con Dios y se encuentra con jugando un papel fundamental
Él en su propia individualidad aunque, en todas las regiones del mun-
obviamente, la comunidad sigue siendo do y prácticamente en todos los
importante. El movimiento de los frai- aspectos esenciales de la política
les mendicantes fundados por Santo exterior de los Estados Unidos…
Domingo de Guzmán y San Francisco En asuntos tan diversos como la
de Asís profundizará esta perspectiva.
manera de enfocar el crecimiento
Véase, por ejemplo, la espiritualidad
franciscana y la devoción a Jesús. Esta
económico, combatir el terroris-
devoción generó una mirada que pone mo, controlar la corrupción, mi-
el acento en la singular particularidad tigar conflictos, trabajar por los
de la persona. Un poco más tarde, se de- derechos de la mujer y promover
sarrolla la Devotio Moderna. Esta misma la salud pública, las creencias re-
línea continuará los Ejercicios Espiritua- ligiosas conforman los puntos de
les de Ignacio de Loyola. Su célebre peti- vista del público y de los agentes
ción versa así: “conocimiento interno de de cambio en todas partes” 8.
Jesucristo, para que así más le ame y le
siga”. Sin duda, el desarrollo del secu-
larismo está fuertemente unido al de la 8
  Cf. J. Kerry, “Toward a better under-
individualidad de la fe. standing of religion and global affairs”,

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La idea clásica del secularismo, crisis ideológica, más allá de su


como ya hemos señalado, afirma- aparente éxito de expansión nu-
ba que las religiones se irían re- mérica, independientemente de
plegando hacia la esfera privada las sendas del mundo occiden-
tal» 9.
e irían desapareciendo del espacio
público. La reflexión de John Ke-
rry no hace sino afirmar lo contra- Al centro del conflicto musulmán
rio: las religiones siguen estando emerge la cuestión de su propia
en el espacio público y, al parecer, identidad. Esta propia búsqueda
cada día van cobrando mayor re- –con todo lo conflictivo y lo des-
levancia. Un par de ejemplos nos tructivo y que en Occidente tam-
pueden dar luz sobre este punto. bién se ha dado en la historia– pre-
senta un fuerte componente reli-
No cabe duda de que se está vi- gioso. La propia identidad musul-
viendo una situación conflictiva mana pasa por preguntarse por su
a nivel mundial. Muchos tienden vivencia de la fe. Y esta fe, desde
a pensar que el Islam está en gue- su propia perspectiva, no puede
rra con Occidente: los actos terro- vivirse solamente en el espacio de
ristas en los últimos meses (París, lo privado sino que tiene que estar
Bélgica, Turquía, Orlando, Niza) en lo público 10.
generan una sensación de total in-
seguridad entre la población. Sin Pero la presencia de la religión
embargo, especialistas en el Islam hoy en el espacio público no solo
propugnan que la guerra no es tiene que ver con el conflicto. Hace
contra Occidente sino que es un poco el Papa Francisco publicó su
gran debate interno –debate vio- encíclica Laudatio Si’ (LS) acerca de
lento– sobre la propia identidad la ecología. Aunque no sea el pri-
musulmana en el siglo xxi: mer papa que habla de ello (ya lo
habían hecho antes Juan Pablo  II
«De igual manera que Europa y Benedicto  XVI), es la primera
vive en una crisis de identidad,
vez que el magisterio pontificio
en un replanteamiento sobe lo
que es lo que quiere ser, indepen-
dientemente de la inmigración
musulmana que pide una visibi-
9
  J. Flaquer, Islam, la media luna… cre-
lizarían pública de su religión, el ciente, Cristianisme i Justícia, Barcelona
islam como civilización vive una 2016, 3.
10
  Ahora bien, la manera de su presen-
cia pública se puede entender de diver-
en http://americamagazine.org/issue/ sas formas. Al respecto, el diálogo, con
religion-and-diplomacy (consultado el autores como An-Na’im, Sachedima o
22 de julio de 2016). Ramadan, es muy vivo y diverso.

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elabora de forma sistemática una mente con los más pobres. Esta
encíclica dedicada íntegramente mirada implica, obviamente, un
a este tema. ¿Por qué los cristia- compromiso con la realidad que
nos se deben preocupar y ocupar, va a más allá de la esfera de lo
más allá de lo que les corresponde privado y que se adentra obliga-
como ciudadanos, del tema de la toriamente en el espacio público.
ecología? La preocupación por la Pareciera que entender el fenóme-
naturaleza tiene que ver con la jus- no religioso como un algo propio
ticia con los pobres, con el compro- de la esfera privada es claramente
miso con la sociedad y, también, un error. Las religiones se niegan a
con la paz interior: «El ambiente ser confinadas en lo privado y sa-
humano y el ambiente natural se len, una y otra vez, hacia la esfera
degradan juntos, y no podremos pública. La pregunta fundamen-
afrontar adecuadamente la degra- tal aquí es cómo integrar –o rein-
dación ambiental si no prestamos tegrar– lo religioso en el espacio
atención a causas que tienen que público.
ver con la degradación humana y
social» (LS n. 48). Y, posteriormen-
te, el Papa clarifica: 3. Tiempo de post-secularidad:
pluralismo y diálogo
«Quiero mostrar desde el co-
mienzo cómo las convicciones de
la fe ofrecen a los cristianos, y en a) Nuevo tiempo de
parte también a otros creyentes, post-secularismo: reconocer
grandes motivaciones para el el lugar de lo religioso
cuidado de la naturaleza y de los
hermanos y hermanas más frági- Jürgen Habermas ha cuestionado
les. Si el solo hecho de ser huma- la tradicional teoría de la secula-
nos mueve a las personas a cui- rización. Para el filósofo alemán
dar el ambiente del cual forman hoy vivimos en un tiempo de
parte, los cristianos, en particu- post-secularismo. Este fenómeno
lar, descubren que su cometido se caracteriza por tres hechos de-
dentro de la creación, así como cisivos. En primer lugar, la am-
sus deberes con la naturaleza y el plia percepción pública de que el
Creador, forman parte de su fe» fenómeno religioso está presente
(LS n. 64). como explicación de los grandes
conflictos globales. Según Haber-
Desde la óptica cristiana, la fe no mas, “esto ha minado la creencia
se entiende sin una relación con el secularista de que en un futuro
mundo y con los otros, especial- cercano la religión desaparecerá

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y le ha quitado al entendimiento esfera pública cobra nueva fuerza.


secular del mundo su entusiasmo En su libro Entre naturalismo y re-
triunfal”. El segundo tiene que ver ligión (2006), Habermas dedica un
con la presencia de las iglesias en capítulo a la religión en la esfera
el espacio público de deliberación. pública y los presupuestos cogni-
De alguna manera las iglesias y tivos del uso público de la razón
comunidades religiosas han ido entre los ciudadanos religiosos. En
asumiendo el rol de ‘comunidades el capítulo recuerda las premisas
de interpretación’ en los espacios liberales del Estado constitucional
públicos. Y por último, cabe des- y destaca las consecuencias que se
tacar la llegada de inmigrantes a derivarían de la idea de Rawls so-
Europa como trabajadores invi- bre el uso público de la razón para
tados, refugiados o simplemente la ética cívica. Luego de eso, seña-
buscando mejores horizontes de la algunas críticas al pensamiento
vida para ellos y sus familias. Esto de Rawls, por considerar que su
ha planteado el problema de la co- postura es muy restrictiva con la
existencia en el espacio público de religión. Habermas piensa que se
culturas y religiones más allá de debe desarrollar una manera no-
la mera pluralidad política que se vedosa, diferente a la tradicional-
debe dar en una sociedad pluralis- mente planteada, en la que se pue-
ta  11. Estas tres situaciones descri- dan encontrar el mundo secular y
las religiones en el espacio público.
tas han ido generando un nuevo
Habermas plantea, con respecto a
escenario en la que las antiguas
este tema, tres cuestiones impor-
respuestas no terminan de dar so-
tantes: por una parte, mantiene la
lución al nuevo contexto social y
consabida distinción y separación
cultural.
entre ‘Iglesia y Estado’. Para Ha-
Frente a este escenario, la pregun- bermas esta separación debe ser
ta por el papel de la religión en la obligatoria, además de ser necesa-
ria una exigencia de neutralidad
respecto a las visiones de mundo
11
  El problema de la pluralidad y di-
versidad cultural es complejo y no se al momento de ejercer el poder.
puede resolver con la simple idea de Pero, y he aquí la segunda cues-
que conviene mantener los propios ras- tión, los ciudadanos religiosos
gos de identidad, especialmente los re- tienen el derecho de expresar sus
ligiosos, en el ámbito de lo privado. La convicciones religiosas en el espa-
propia dignidad exige el reconocimiento
y respeto del otro. Un texto iluminador cio público con un lenguaje secu-
a este respecto es Multiculturalism (1994) lar que pueda ser entendido por
de Taylor. todos. En el caso que no se puedan

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encontrar “traducciones” secula- cia de las religiones en el espacio


res para sus planteamientos, se público. Taylor entiende que las
podrían expresar las convicciones democracias modernas deben ser
en un lenguaje religioso. En todo seculares, pero el problema del
esto hay un requerimiento funda- concepto secular es que tiende a
mental para todo aquel que quiere ser poco “limpio” o claro. Hoy
entrar en diálogo con otro: la capa- en día existen, a lo menos, dos
cidad epistémica de considerar las modelos a través de los cuales se
propias opiniones y de ponerlas puede entender la constitución
en relación con otras concepcio- de un régimen secular. Ambos
nes. Este requerimiento se dirige envuelven cierto tipo de separa-
hacia las comunidades religiosas ción entre Iglesia –o comunidad
como también a grupos laicistas, religiosa– y Estado. El primero de
agnósticos o ateos. ellos afirma que el Estado no se
puede entender unido a una con-
Acoger el pensamiento religioso en fesión religiosa 12. El segundo, en
la esfera pública no es importante cambio, entiende de que el plura-
solamente por un ejercicio demo- lismo de la sociedad requiere que
crático. Hay algo más: no privarse exista cierto tipo de neutralidad,
de importantes reservas para la un cierto ‘principio de distancia’
creación de sentido. El valor abso- de parte del Estado con respecto
luto de la persona humana –como a los distintos grupos religiosos y
hemos visto anteriormente– se
no religiosos de la sociedad. Am-
deriva del pensamiento religioso
bos modelos, obviamente, gene-
y luego pasa, con la Ilustración, a
ran distintas maneras de entender
ser patrimonio no de una religión
la religión en la esfera pública.
sino también de la razón occiden-
Así, el primero de ellos entiende
tal. Otro ejemplo es el de la solida-
que el Estado debe estar comple-
ridad, o la opción preferencial por
tamente separado de la religión y
los pobres. Las religiones crean y
que esta debiera mantenerse en el
aportan sentido
espacio de lo privado, mientras
que el segundo modelo compren-
b) La apertura al respeto de que el Estado desde su neutra-
y al diálogo: una propuesta lidad puede acoger los distintos
de un nuevo secularismo
12
  Las excepciones a esta regla se deben a
Como sabemos, en los últimos situaciones históricas, en donde hay un ves-
tigio simbólico de la religión unida al Estado,
años Charles Taylor también ha como en Inglaterra o en los países escandi-
reflexionado en torno a la presen- navos.

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planteamientos de los grupos re- ta oficial del Estado 15. Por último,


ligiosos y no religiosos 13. la fraternidad implica que todas las
distintas familias espirituales de-
Al momento de elegir un modelo ben ser escuchadas e incluidas en
que pueda gestionar la diferencia
el proceso para determinar cuáles
religiosa en sociedades y Estados
son los fines, los objetivos, de la
seculares, Taylor se decanta por el
sociedad y cómo se podrán con-
segundo. Al momento de gestio-
seguir esos fines. En definitiva, el
nar esta diferencia, Taylor entien-
secularismo se debería entender
de que para plantear el problema
desde la libertad para creer y prac-
del pluralismo en las sociedades
ticar lo que se cree, así como des-
democráticas modernas, y espe-
de la igualdad entre los distintos
cialmente en la situación de las
credos y, finalmente, en la fraterni-
religiones, debemos fijarnos en los
dad para que todas las familias re-
tres ideales de la Revolución Fran-
ligiosas sean escuchadas y tenidas
cesa: libertad, igualdad y fraternidad.
A partir de la idea de libertad Taylor en cuenta en la construcción de la
entiende el secularismo como que sociedad. Es posible que estos tres
nadie puede ser forzado a creer en fines entren en conflicto, lo que
una religión determinada. Esta la llevaría a que se busque un equi-
libertad religiosa, en el sentido de librio, a veces complejo, entre los
la libertad para creer o no creer. tres ideales. Debido a ello es posi-
Esto implica, obviamente, el ejer- ble agregar un cuarto ideal: tratar,
cicio libre del culto que uno elija. dentro de lo posible, de mantener
La idea de igualdad, por su parte, relaciones de armonía y cortesía
significa que debe existir igualdad entre aquellos que apoyan dife-
entre la gente de diversas religio- rentes religiones. En definitiva, la
nes o de distintos tipos de lo que apuesta de Taylor es por un libe-
Taylor denomina creencia básica 14 ralismo pluralista en donde el Es-
(basic belief). Desde este punto de tado es neutral y que permite, en
vista, ninguna religión, o no reli- el espacio público el diálogo entre
gión como en el caso del laicismo, distintos planteamientos –sean o
puede tener privilegios ni puede no religiosos– sobre los fines de la
ser adoptada como el punto de vis- sociedad. La gran diferencia con el
planteamiento de Habermas tiene
13
  El primer modelo sería el Republicano,
que ver con que no se requiere que
cuyo ejemplo es Francia, y el segundo el li- los planteamientos religiosos, al
beral-pluralista.
14
  Que, en el fondo, viene a ser la creencia
básica de Dios o de alguna fuerza cósmica   Ciertas maneras de entender el laicismo
15

que rige el universo. estarían dentro de esto.

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entrar en el debate público, deban sano laicismo es lo que se debiera


ser traducidos a un “esperanto” imponer en la sociedad; el discur-
de la razón pública. so religioso debiera permanecer
en el ámbito de lo privado.
c)  A
 coger la diversidad y la El planteamiento anterior adolece
pluralidad: una nueva de varias dificultades. La primera
manera de vivir la secularidad de ellas refiere a que no existe tal
conjunto de principios sin tiempo, o
La propuesta de Taylor y Haber-
mas de acoger el discurso religio- no al menos en la manera y el deta-
so en el espacio público puede lle que se debieran dar para que un
sorprender a más de uno. En el sistema político pueda dirimir sus
discurso político y público de mu- objetivos solamente a través de la
chas sociedades, entre ellas Espa- pura razón. Es decir, no existe una
ña, nos encontramos con diversos razón neutra ni absoluta que nos
colectivos –entre ellos partidos entregue unos principios comple-
políticos– que se oponen a que los tamente asépticos, separados de la
grupos religiosos, como tales, en- realidad. La razón humana es una
tren en el diálogo sobre cuáles de- razón situada, en un contexto, con
bieran ser los objetivos y fines de
una realidad, con un horizonte her-
la sociedad 16. Es decir, desde esta
menéutico determinado. La segun-
perspectiva se plantea que cuando
da dificultad apunta a que en una
se dialogue sobre cuáles deben ser
los fines y los objetivos de la socie- sociedad hay una gran diversidad
dad estos se debieran decidir solo de problemas que difieren mucho
apelando al domino de los principios entre sí y para resolverlos se requie-
sin tiempo, que no serían otros que re de diversas formas de reflexionar
los principios de la pura razón lai- y concretar los principios generales
ca sin recurrir a nada más. Cual- en los que se ha acordado como so-
quier postura que tenga que ver ciedad. Por lo tanto, para resolver
con un planteamiento religioso no estos conflictos se hace necesaria
podría entrar en el debate públi- cierta elaboración, discernimien-
co, pues estaría contaminada. Un to y diálogo para cada situación.
Es decir, los principios generales
16
  El problema, según Taylor, es que se deben ser acordados y adaptados
ha dado el temor —muchas veces con
para su aplicación. Ello solo se pue-
razón— de que las autoridades religio-
sas pueden entrar en competencia con de hacer a través de un proceso de
las autoridades seculares. diálogo entre los distintos actores

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Secularismo, religión y pluralismo. ¿Un nuevo tiempo?

de la sociedad 17, que son los que se manifestaciones culturales y reli-


verán afectados por la aplicación giosas. El problema de ambos men-
de estos principios. La tercera di- sajes es que tienden a contradecirse
ficultad, por último, tiene que ver o entorpecerse en el momento de la
con que en este diálogo social no se aplicación práctica. Es obvio de que
puede partir de la base de que al-
hay ciertas leyes básicas que tienen
gunos participantes no pueden te-
que ser respetadas por todos, que
ner voz, a no ser que se manifiesten
con un discurso distinto al propio. son parte esencial para la sana con-
Un ejemplo nos puede clarificar vivencia de las distintas comunida-
este punto: la legislación francesa des laicas y religiosas, pero ¿el uso
prohíbe el uso del hiyab en las es- del velo es una de ellas? Pareciera
cuelas públicas. Frente a este tipo que no. Así, se le dice a una comu-
de situaciones lo mejor, desde una nidad que se puede construir un
perspectiva post-secular, sería que consenso, pero al mismo tiempo se
este tipo de cosas se negociaran, les niega la posibilidad de dialogar
reconociendo la libertad de las mu- en torno a ciertas normas. Quizás
jeres a elegir una cierta manera de
otro ejemplo pueda ayudar en esta
vestir y de estar en el espacio pú-
reflexión: hace algunos años, en
blico. El problema es que el Estado
Francés ha escogido el camino de ciertos estados federados de Ale-
la prohibición. ¿Qué hay detrás de mania (laender) se prohibió por ley
esta prohibición? La comunidad de que las profesoras pudieran usar el
acogida –en este caso la sociedad velo islámico en los colegios públi-
francesa– envía un doble mensaje: cos. Las alumnas, en cambio, sí lo
la comunidad de acogida invita podían utilizar. ¿Qué mensaje se
a los nuevos integrantes –en este enviaba a la ciudadanía? Simple:
caso mujeres musulmanas– a ser una persona con autoridad no pue-
parte de la sociedad y a construir de usar el velo islámico 18.
un consenso común. El problema
es que prohíbe, de partida, ciertas
  La prohibición ha sido derogada
18

por el Tribunal Constitucional alemán


17
  Ejemplos de lo anterior se pueden el año 2015. Curiosamente el Tribu-
encontrar hoy en día en Europa y en los nal Constitucional se corrige a sí mis-
Estados Unidos debido al crecimiento mo, pues en el año 2003 había apro-
de la comunidad musulmana. Esto ha bado la prohibición del velo islámico.
traído aparejado un número de situacio- En: http://internacional.elpais.com
nes en que la sociedad debe dialogar so- /internacional/2015/03/13/actualidad/
bre cómo aplicar, nuevamente, los prin- 1426263725_633728.html (consultado 22
cipios fundamentales que la rigen. de julio de 2016).

Razón y Fe, 2016, t. 274, nº 1416, pp. 243-257, ISSN 0034-0235 255
Ignacio Sepúlveda del Río

¿Cómo podemos enfrentar, hoy que no deba existir separación o


en día, los desafíos que nos pre- autonomía entre las instituciones
sentan los distintos grupos reli- religiosas y el Estado –que es algo
giosos en el espacio público? ¿Por obviamente necesario– sino que lo
qué se nos hace tan complejo dar principal debiera ser cómo poder
respuesta a esta problemática? Es maximizar la convivencia en la so-
posible que parte del problema ciedad desde la libertad, la igual-
se deba a que estamos utilizando dad y la fraternidad y, desde ese
un modelo equivocado para hacer punto de vista, generar las distin-
frente a esta situación. Pensamos tas prácticas para la convivencia
que el secularismo tiene que ver de los distintos grupos, religiosos
con la relación entre el Estado y la o no, en el espacio público.
religión como una negación de la
segunda; sin embargo, tiene más
que ver con la respuesta correcta 4 Algunas conclusiones
del Estado democrático a la diver- y propuestas
sidad. El fondo del asunto es que
no hay ninguna razón para dejar Cuando hablamos de secularis-
de lado la religión y dar prioridad mo estamos frente a un fenómeno
a un punto de vista no religioso, complejo y se debe evitar caer en
secular o ateo. Aún más, el punto simplificaciones, sean para de-
de vista neutral, que corresponde fenderlo o atacarlo. Al respecto es
al Estado, implica que se deben importante insistir que el secula-
evitar los favoritismos y, si se nos rismo no consiste, como muchos
permite la expresión, los des-favo- propugnan, en que el desarrollo
ritismos. Y esto no solo se debe dar de la razón humana ha significado
en el tema religioso, sino que tam- que las religiones sean relegadas
bién en cualquier postura básica al espacio privado, sino más bien
fundamental, sea o no sea religio- un proceso histórico y cultural en
sa19. De esta manera, no se puede el que las esferas seculares y reli-
favorecer al cristianismo sobre el giosas se han ido separando. Este
islam, pero –y esto es importan- proceso, que ha tenido y tiene mu-
te– tampoco se puede favorecer chos aspectos positivos, no ha sig-
la no creencia sobre la religión. nificado que las religiones aban-
El problema fundamental no es donen el espacio público ni mucho
menos que lleguen a desaparecer.
  Por este planteamiento básico enten-
19

demos un planteamiento liberal, o mar- Destacados filósofos y sociólogos


xista, o kantiano, etc. –algunos agnósticos y otros cre-

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Secularismo, religión y pluralismo. ¿Un nuevo tiempo?

yentes– en todo el mundo han re- se qué hay de fondo en este plan-
conocido que estamos en un tiem- teamiento y por qué España sigue
po de post-secularismo: este es un teniendo como referencia un mo-
tiempo de superación del secula- delo que en muchas partes se en-
rismo combativo y de reconoci- tiende como superado.
miento el valor del discurso reli-
gioso en las sociedades pluralis- Vivir y construir en sociedades
tas. Esta línea de pensamiento es post-seculares no es ni será fácil.
la que se ha estado imponiendo en Se requiere capacidad de diálogo y
el mundo académico –y también de respeto entre los diferentes gru-
no académico– en diversas partes pos que componen la sociedad. Es
del mundo. Teniendo lo anterior por esto que los desafíos del post-
como fondo, llama la atención y secularismo implican la existencia
surge como interrogante que mu- de grupos laicos y religiosos ca-
chos grupos en España –políticos paces de dialogar y escuchar con
y no políticos– sigan abogando respeto desde una perspectiva que
por un secularismo cuya máxima ponga el acento en la riqueza de
expresión es la idea de la laicidad la diversidad y la importancia del
francesa. Convendría preguntar- encuentro con el otro.n

Razón y Fe, 2016, t. 274, nº 1416, pp. 243-257, ISSN 0034-0235 257
Brendan sWeetMan

La religión y la ciencia
Una introducción

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el catedrático de filosofía Brendan sweetman nos ofrece una introduc-


ción completa y modélica al tema de La relación entre la religión y la cien-
cia, presentando una valiosa síntesis de cómo los pensadores de ayer y de
hoy han afrontado las relaciones entre una y otra y proporcionando una
serie de objetivas y equilibradas valoraciones filosóficas sobre sus reflexio-
nes. es instructivo, está bien construido y ha sido escrito con elegancia.
sus explicaciones de las doctrinas religiosas y de las teorías científicas son
a la vez precisas y fácilmente comprensibles.

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