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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL “LIBERTADOR”

INSTITUTO PEDAGÓGICO DE BARQUISIMETO

Aspectos legales de la educación sexual de las personas con N.E.E, función de la


familia en la educación sexual.

(Ensayo)

Integrante:

Natally Bravo

C.I: 26.370.390

Prof.: Dilsa Sarcos

Barquisimeto, Enero de 2020


Aspectos legales de la educación sexual de las personas con N.E.E, función de la
familia en la educación sexual:

La sexualidad dentro de la Educación Especial es un tema de gran relevancia pero poco


conocido o dado a conocer, aún en pleno siglo XXI existen muchos mitos en torno a todo lo
que abarca el término sexualidad, mitos que deben ser aclarados debido a que impactan de
forma negativa, se fomentan prejuicios y tabúes, se silencia, se invisibiliza la diversidad y
se considera peligrosa e innecesaria la educación sexual, por tanto, se evita y se reprime,
limitando el pleno ejercicio de los derechos sexuales y reproductivo.

En el artículo 81 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se menciona


que, “Toda persona con discapacidad o necesidades especiales tiene el derecho al ejercicio
pleno y autónomo de sus capacidades y a su integración familiar y comunitaria”. Cabe
destacar que, este articulo promulga que todos estamos en igualdad de condiciones, la
población con necesidades especiales tiene el derecho de desenvolverse al igual que las
demás personas, en líneas generales, todos somos iguales en aspectos legales.
Independientemente de las necesidades de la persona, pueden ejercer de forma autónoma
sus capacidades de integrarse y tener las mismas oportunidades.

Por otra parte, la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente (2000), en su
artículo 13 señala: “Los niños, niñas y adolescentes en condición de discapacidad ejercerán
sus derechos hasta el máximo de sus facultades”, lo cual abarca todos los aspectos del
niño/a, es decir, la sexualidad también estaría incluida. La sexualidad es un hecho que nos
iguala. Todos somos sexuados, todos atravesamos los procesos de sexuación. Un derecho
negado y la falta de oportunidades para aprender a relacionarse los hace vulnerables a
padecer ciertas situaciones que fácilmente se pueden ser evitadas si se cumpliera lo
establecido por las leyes.

La educación sexual sigue siendo una excepción para las personas con necesidades
especiales, no hay recursos específicos para la salud sexual y reproductiva o del desarrollo,
consecuentemente se evita el tema. No obstante, las personas con necesidades especiales no
son ajenas a la violencia de género, al abuso sexual o a los embarazos no deseados y las
ITS. Tampoco son ajenas a la necesidad de aprender a conocerse, aceptarse y poder
expresar su sexualidad de forma satisfactoria.

Para continuar, la familia juega un rol muy importante en cuanto a la sexualidad, en el caso
de las personas con necesidades especiales aún más, debido a que los padres manifiestan
temores y preocupaciones por determinados comportamientos socio-afectivos de sus hijos,
que puedan ser malinterpretados por las personas que los rodean, temen que sus hijos
sufran abusos sexuales por mostrarse confiados y cariñosos, así mismo, existe una marcada
preocupación ante ciertas expresiones sexuales y conductas auto-estimulativas, temen a que
puedan ser realizadas con mucha frecuencia o en lugares públicos, lo cual puede acarrearles
dificultades interpersonales. La tarea fundamental de los padres sería entonces educarlos y
orientarlos en base a dos premisas fundamentales, primero que la sexualidad no es
sinónimo de genitalidad y segundo, que la educación sexual debe ser abordada tanto por
padres como maestros, considerando que la educación debe ser propiciada en base a las
necesidades y características específicas de cada niño y abarcar no sólo la información
sobre el cuerpo y sus funciones, si no también respecto a sus actitudes, sentimientos,
comportamientos, autoimagen y valores.

Continuando con lo antes expuesto, en la cartilla 6 sobre Derechos Sexuales y Derechos


Reproductivos de las y los Adolescentes (UNFPA 2013) menciona que es un derecho
sexual el libre ejercicio de la sexualidad, sin discriminación por razones de sexo,
orientación sexual, identidad de género, condición, entre otros. Sumado a esto, se explica
que es un derecho la educación sexual y reproductiva sin discriminación y la información
oportuna, completa y clara.

Es decir, el hecho de que una persona tenga una necesidad especial no hace que esa persona
pierda su derecho a una educación sexual y reproductiva, ni a ejercer su sexualidad
libremente, sin prejuicios y coacción. Es su derecho recibir información, claro está, hay que
adecuar la información a su necesidad, como ser biopsicosocial es de suma importancia que
la persona tenga cierto tipo de información en cuanto a derechos sexuales, sexualidad y las
situaciones que pudiesen vulnerar sus derechos.

En conclusión, como seres humanos la sexualidad está ligada a todos los aspectos de la
vida, aun sin ser personas con necesidades especiales, la sexualidad y la educación sexual
en nuestro país sigue siendo un tema tabú, que aleja a las personas de acceder a la
información de una dimensión fundamental del ser humano como lo es la sexual. Es el tema
que menos se nombra en las familias y en las personas con necesidades especiales es vista
como un problema, en vez de lo que es para el resto de las personas. Se habla de la
sexualidad en este caso desde la perspectiva de los riesgos y el miedo, sin abordar otras
posibilidades, se etiqueta a las personas a partir de términos como “capacidad” o
“incapacidad”, se les cierra la posibilidad de afirmarse como sujetos plenos.

Los padres y tutores tienen por tanto, una función esencial en estos casos, facilitar,
compensar, ofrecer ayudas específicas, participar en determinadas decisiones, sin limitar la
autonomía de los hijos e hijas sin llegar a la sobreprotección. Es necesario superar ciertas
creencias incorrectas sobre la sexualidad de las personas con NEE, no somos diferentes en
ese sentido, tenemos intereses, deseos, necesidad de vínculos afectivos, capacidad para
enamorarnos, de sentir. Las personas con necesidades especiales tienen el derecho de
conocer su cuerpo, el funcionamiento del mismo, su cuidado, hablar sobre normas sociales,
hablar sobre los límites de espacio interpersonal y así lograr poco a poco que la sexualidad
en todos los aspectos deje de ser un mito, y normalizar estos temas en el contexto
educativo, social y en el hogar.

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