Funciones continuas y límites con funciones trigonométricos

El límite de una función cuando x tiende a b es igual al valor que toma la función en b, es

decir a f(b), se dice que la función es continua en b, lo que significa que en este punto no

hay un agujero. Si una función es continua en todos los puntos de su dominio entonces

decimos que es una función continua.

Por el contrario, si el límite de una función cuando x tiende a b no es igual al valor de la

función en b, o b no es parte del dominio de la función y por lo tanto f(b) no existe,

entonces se dice que la función es discontinua en b. por lo tanto una función es discontinua

no solo si f(b) no existe, sino también en el caso en el que el límite de la función cuando x

tienda a b no existe.

La distinción entre funciones continuas y discontinuas es muy importante pues, una función

se comporta de una manera muy diferente en aquellos puntos en que es discontinua.

Por otro lado, los límites trigonométricos son límites de funciones tales que dichas

funciones están formadas por funciones trigonométricas.

 Límite de una función «f» cuando «x» tiende a «b»: consiste en calcular el valor al

cual se aproxima f(x) a medida que «x» se aproxima a «b», sin llegar a valer «b».

 Funciones trigonométricas: las funciones trigonométricas son las funciones seno,

coseno y tangente, denotadas por sin(x), cos(x) y tan(x) respectivamente.

Las demás funciones trigonométricas se obtienen a partir de las tres funciones mencionadas

anteriormente.
Para aclarar el concepto de límite de una función se procederá a mostrar uno de los

ejemplos con funciones sencillas.

– El límite de f(x)=3 cuando «x» tiende a «8» es igual a «3», puesto que la función siempre

es constante. No importa cuánto valga «x», el valor de f(x) siempre será «3».

Como se puede notar en el ejemplo anterior, calcular un límite consiste en evaluar el valor

al cual tiende «x» en la función, y el resultado será el valor del límite, aunque esto es cierto

solo para funciones continuas.