Está en la página 1de 7

Asignatura:

Estructura y Psicopatología

Título del trabajo Derechos de Autor

psicopatología - Análisis del caso

Presenta

Angie Carolina Cuaspud Potosí ID: 661880


María Fernanda Gómez Rivera ID: 658363
Rosa Estephanny Chamorro Rosero ID: 630969

Docente

Diana Eveling Solarte Narvaez

Colombia, San Juan de Pasto. Octubre, 31 del 2020


Caso Clínico

Enrique Vélez era un militar del ejército nacional retirado, con 56 años, casado, que fue
espontáneamente a una clínica de salud mental en la ciudad de Medellín debido a la
principal queja de tener una "mecha corta" y ser "fácilmente provocado". El señor Vélez
comenzó con síntomas hace más de tres décadas, justo después que salió de la zona de
combate en el Caquetá, donde se desempeñó como operador de radio Campaña. Nunca
buscó ayuda para sus síntomas aparentemente debido a la fuerte necesidad de ser
independiente. Una jubilación anticipada lo llevó a una mayor identificación de síntomas y
un mayor deseo de buscar ayuda. El señor Vélez presentaba ira incontrolable cuando se
sobresaltaba de forma repentina; tenía pensamientos intrusivos recurrentes y evocaciones
de experiencias en las cuales se sintió cercano a la muerte; pesadillas vívidas semanales con
operaciones de combate que lo llevaron a tener terrores nocturnos e insomnio; aislamiento,
vigilancia y ansiedad; pérdida de interés en pasatiempos que involucran a la gente; y
distracción excesiva. Aunque todos estos síntomas causaron suficiente sufrimiento, la
preocupación mayor del señor Vélez fue su agresividad incontrolable. Ejemplos de su
"mecha breve” incluyen confrontación con los conductores de automóviles cercanos, a
quienes maldecía; amenaza a extraños que están cerca de la línea de pago en algún centro
comercial, además asumió como “ataque" el que sus compañeros de trabajo lo
sorprendieran involuntariamente en estas acciones. Más recientemente, cuando estaba casi
dormido en una sala de espera, sobre sus exámenes médicos, una enfermera tocó su pie y se
puso de pie rápidamente, ya profiriendo maldiciones y amenazas; su reacción involuntaria
asustó a la enfermera y a otro paciente. Estos momentos le recordaron una ocasión, todavía
en el ejército, cuando estaba de guardia en la puerta de entrada y, casi dormido, una bomba
de mortero lo dejó aturdido y lo obligó a actuar. A pesar de mantener un revólver entre sus
pertenencias, el señor Vélez no tenía intención de lastimar a otras personas. Siempre sintió
remordimiento después de un incidente amenazante y, durante mucho tiempo, tuvo miedo
de que pudiera lastimar a alguien sin querer. El señor Vélez se crió en una afectuosa familia
de agricultores con dificultades financieras en la región Nariñense. A los 20 años, fue
convocado por el ejército nacional y enviado al departamento del Caquetá. Se describió a él
mismo como optimista y alegre antes de la convocatoria. Dijo que le gustaba el
entrenamiento básico durante sus primeras semanas en el lugar, hasta que uno de sus
camaradas fue asesinado. En ese momento, todo lo que importaba era él y su mejor amigo
buscando volver a casa vivos, incluso si eso significaba matar a otras personas. Su
personalidad ha cambiado, dijo, de ese chico de campo sin preocupaciones por un soldado
horrorizado y sobreprotector. Al regresar a la vida civil, obtuvo un título universitario y se
graduó en administración de empresas, pero prefirió trabajar como plomero autónomo
debido a su necesidad de estar aislado en el trabajo. No tenía antecedentes penales. Llevaba
25 años casado y era padre de dos universitarios. Con su jubilación estaba emocionado ya
que podría dedicarse a la carpintería, la lectura y tener “paz y tranquilidad”. El señor Vélez
había tenido experiencia en el consumo de marihuana en la edad adulta temprana y el
exceso de alcohol de forma intermitente; sin embargo, no había consumido alcohol en
exceso o usado marihuana en la última década. Durante el examen, el señor Vélez tenía la
apariencia de un hombre afroamericano bien cuidado, que se veía ansioso y un poco
reservado. Fue consistente y se expresó bien. Su discurso tuvo velocidad normal, pero el
ritmo aumentó cuando se refirió a contenido perturbador. Su estado emocional estaba un
poco restringido, pero adecuado para el contenido. Su proceso de pensamiento era
coherente y lineal. Negó la ideación suicida y homicida. No tenía síntomas psicóticos,
delirios, ni alucinaciones. Su introspección lograba ser adecuada. Estaba bien orientado y
parecía tener una inteligencia por encima del promedio.
Motivo de consulta:
Paciente refiere: “Me enojo con facilidad, me provocan y me enojo mucho, no respondo
por lo que hago”.

Antecedentes

Personales​:

- Retirado del ejército nacional.


- ". El señor Vélez comenzó con síntomas hace más de tres décadas, justo después
que salió de la zona de combate en el Caquetá, donde se desempeñó como operador
de radio Campaña.
- Nunca buscó ayuda para sus síntomas aparentemente debido a la fuerte necesidad de
ser independiente
- Consumo de marihuana y alcohol intermitente en la edad adulta temprana.

Familiares:​ Ninguno Conocido

Hipótesis de trabajo:
Trastorno de adaptación,​ ya que sus comportamientos se desencadenaron después de
tener ciertas vivencias dentro del ejército nacional, y su entorno era diferente al que se
encontraba.
Trastorno de estrés agudo​, presentó una exposición a la muerte, dentro del ejército
nacional.
Descripción de la problemática:
El señor Enrique Vélez es un soldado retirado, de 56 años, sus síntomas iniciaron hace tres
décadas, justo después que salió de la zona de combate en el Caquetá, presentaba ira
incontrolable, tenía pensamientos intrusivos recurrentes y evocaciones de experiencias en
las cuales se sintió cercano a la muerte.
Tiene pesadillas semanalmente con operaciones de combate que lo llevaron a tener terrores
nocturnos e insomnio, aislamiento, vigilancia y ansiedad, pérdida de interés en pasatiempos
que involucran gente, y distracción excesiva.
La mayor preocupación fue su agresividad incontrolable. Incluye confrontación con los
conductores de automóviles cercanos, a quienes maldice, amenaza a extraños, asumió un
ataque cuando sus compañeros lo sorprendieron involuntariamente, otro incidente más
reciente es cuando estaba en una sala de espera casi dormido, una enfermera tocó su pie y
se puso de pie rápidamente e inicio a maldecir y a amenazar. Durante mucho tiempo tuvo
miedo de lastimar a alguien sin querer, sentía remordimiento después de cada incidente.

Descripción por áreas de funcionamiento


familiar: ​lleva casado 25 años y tiene dos hijos que están en la Universidad
social:​ no le gusta compartir, prefiere estar aislado
académico: ​Universitario, egresado en administración de empresas.
​pareja:​ Casado
laboral: ​Trabaja como plomero autónomo
Recreativo: ​Evita actividades en donde incluya aglomeracion de personas
Espiritual:​ Se desconoce
Examen mental.
Paciente se presenta como un hombre con apariencia afroamericano bien cuidado, su
vestimenta y postura es adecuada, limpio y organizado, representa a la edad que tiene,
altura y peso promedio que corresponde a su edad, contacto visual adecuado pero se
observa ansioso de acuerdo a sus expresiones faciales y corporales, además un poco
reservado, no sostiene la mirada fija y constantemente mueve las manos, postura sedente
erguida, su edad mental es acorde a edad cronológica.
Paciente orientado en persona, tiempo y espacio.
Diagnóstico final:
309.81 (F43.10)Trastorno de estrés postraumático sin presencia de síntomas disociativos y
sin expresión retardada.
Justificación diagnóstica

A.

A1. Tuvo una exposición específica cuando estaba de guardia en la puerta de entrada y casi
dormido una bomba de mortero lo dejó aturdido y lo obligó a actuar.

A2. Durante las primeras semanas de su entrenamiento dentro del ejército nacional un
camarada fue asesinado.
A4. Exposición repetida o extrema a detalles repulsivos del suceso (Dentro de su trabajo
probablemente estuvo expuesto a ver masacres, muertes y asesinatos.)
B.
B1. Recordaba con angustia sucesos vividos en el ejército, experiencias en las cuales se
sintió cercano a la muerte.
B2. Pesadillas vividas semanales con operaciones de combate, que lo llevaron a tener
terrores nocturnos e insomnio.
B3. Reacciones disociativas como el suceso con la enfermera, quien por accidente tocó su
pie, y se levantó siendo una reacción involuntaria, recordando cuando fue aturdido con una
bomba de mortero. (Cuando aún estaba en el ejército)
B4. presenta aislamiento, vigilancia y ansiedad, pérdida de interés en pasatiempos que
involucran gente, y distracción excesiva.
B5. Ira, sobresalto, mala concentración. Anomalías del sueño.
C.
C1. Evitación de espacios donde involucra gente, ya que no les quería hacer daño.
D.
D2. tiene expectativas negativas de sí mismos en donde es fácilmente provocado
refiriéndose asi mismo como “mecha corta”
D3. Presentaba ira sin control, amenazaba y maldecía a extraños.
D4. Tenía terrores nocturnos
D5. Perdió el interés en pasatiempos que involucran gente.
E.
E1. Comportamiento irritable y arrebatos de furia e ira sin control que desata en una
agresión verbal (maldiciones y amenazas)
E2. comportamiento imprudente frente a la enfermera y confrontación con los conductores
E3. Hipervigilancia. Mantiene una vigilancia exagerada.
E4. Respuesta de sobresalto exagerada, teniendo esta reacción como involuntaria.
E5. Problemas de concentración. Tiene una distracción excesiva
F.​ Los síntomas han persistido por 3 décadas.

G.​ A pesar de que terminó sus estudios, decidió trabajar como plomero, ya que tenía la
necesidad de permanecer aislado.
H​. No consume en exceso alcohol ni ha usado marihuana en la última década, y no se
atribuye a ninguna otra enfermedad.

Se descarta el trastorno de estrés agudo, ya que no cumple con el criterio C, los síntomas
del paciente han sido presentados por más de 3 décadas, y el trastorno de adaptación se
descarta pues no se cumple el criterio A, los síntomas son respuesta de un factor estresante,
que se ha producido por mucho tiempo.
 

También podría gustarte