Está en la página 1de 9

Punto, línea y plano - Kandisnsky

Todos los fenómenos se pueden experimentar de dos modos INTERIORIDAD – EXTERIORIDAD.

En este sentido, más allá de apreciar un fenómeno exterior desde el interior con relativa claridad, ciertas
características del mismo nos son ajenas, de modo que podemos trasladarnos hacia ese exterior para
aprehender características que no estaban a nuestro alcance.

EJEMPLO: calle viste desde dentro a través de ventana. Sonoridad atenuada por vidrio. Ir afuera y
sumergirse en otros factores de la situación

Del mismo modo la obra de arte aparece ante nosotros con el mismo efecto, y la única manera de
vivenciar las pulsaciones de la misma es trasladándonos hacia su interior a partir del análisis. De lo
contrario el efecto de la obra sobre nuestra conciencia posee una naturaleza efímera.

Elementos artísticos

Elementos básicos (Kandisnsky profundizará en éstos) y Elementos secundarios

El punto

El punto geométrico es invisible. Su forma material se encuentra en la escritura y significa silencio.

Componente negativo: interrupción, silencio. Encierra desde el exterior lo interior

Componente positivo: puente entre unidades diferentes.

Por lo tanto, el punto representa la mudez. La misma puede estar afectada por conmociones exteriores,
las cuales irrumpen con violencia y provocan el deseo de volver a la normalidad precedente. También se
dan las conmociones interiores, causadas por las propias personas en el sentido de que interpelan lo
que en el exterior sucede transformando la mudez en conmoción.

Paulatinamente, el punto va despertando y manifestando tensiones internas que dotan de vida al


mismo, produciendo efectos sobre el ser humano. Tales efectos pueden ser divididos en dos

1. El punto es llevado de su utilización práctica a su no utilización o uso ilógico.


2. El punto es llevado fuera de su estado practico-funcional, quedando fuera de la frase.

De acuerdo a esto último, el punto comienza a tener más resonancia al dejar de estar rodeado de
palabras y progresivamente va aumentando su fuerza y nitidez. Se establece una bitonalidad entre
escritura y punto hasta que el punto se independiza de su estado práctico-funcional y su servidumbre
exterior deviene servicio a su propia interioridad. Esta interioridad es el mundo de la pintura donde nace
el punto producto del choque del instrumento y la base. El tamaño y la forma del punto varian, y por lo
tanto, su valor.
El punto posee un borde exterior que determina su forma. El borde es fluctuante, lo que genera que las
posibilidades formales del punto son ilimitadas.

Considerado interiormente el punto representa reticencia, es la forma más escueta. Está replegado
sobre sí mismo. La tensión es siempre concéntrica. En los casos que se establezca algún tipo de vínculo
exterior, se dará una bitonalidad concéntrico-excéntrica. Sin embargo, su fusión con el exterior es
mínima, es un mundo en si mismo lo cual se acentúa más cuando la redondez es completa. Se afirma en
su sitio y no manifiesta tendencias a desplazarse ni por la horizontal ni la vertical. Representa la
afirmación interna más permanente y escueta que surge con brevedad, firmeza y rapidez.

Por consiguiente, en el sentido externo e interno el punto constituye un elemento primario en pintura y
en la obra gráfica.

El concepto de elemento puede considerarse exterior e interiormente. Exteriormente se lo considera a


partir de la forma. Interiormente a través de las tensiones inherentes a la misma, las cuales son las que
efectivamente proporcionan el contenido de la obra artística. No la forma.

El contenido de una obra encuentra su expresión en la composición, es decir, en la suma interior


organizada de las tensiones necesarias en cada caso.

El tiempo de percepción de un punto está reducido al mínimo. Casi que descarta el componente tiempyy

La bisonancia punto-plano
se vuelve unisonancia.
Imagen primaria de
expresión pictórica. El
elemento cualitativo
desaparece.

Kandinsky define composición como la subordinación interiormente funcional de los elementos aislados
y de la construcción a la finalidad pictórica completa. De modo que cuando un solo elemento, como en
la figura anterior, constituye la meta pictórica, hay una composición. (Unisonancia como composición).
Si se considera decisiva en la valoración de una obra la base cualitativa, se requiere mínimamente de
bitonalidad. Una composición cualitativa existe en base a la utilización de sonidos múltiples. Y la
bitonalidad aparece desde el momento que se desplaza el punto del centro, donde se identifica el
sonido puro del punto y el del plano el cual es relativo al sonido del punto. La complejidad se
incrementa por ejemplo agregando un nuevo punto ya que se puede identificar, el sonido de un punto,
su repetición, la disonancia del uno y del otro y el sonido del plano.

En la escultura y la arquitectura el punto es la intersección de varios planos. Punto=culminación


Lo dicho sobre el punto se enuncia desde el punto de vista del punto cerrado sobre sí mismo donde la
tonalidad es concéntrica. La tensión relativa sobre si mismo se ve afectada cuando se amplía el tamaño.

Puede haber otra fuerza que se origina fuera del punto, la cual desbarata la fuerza concéntrica del
mismo y lo desplaza a través del plano hacia dicha fuerza. Este ente independiente y con leyes propias
es la línea.

La línea

La línea geométrica es un ente invisible. Es la traza que deja el punto al moverse y es por lo tanto su
producto. Surge del movimiento al destruirse el reposo total del punto. Hemos dado un salto de lo
estático a lo dinámico.

La línea es la absoluta antítesis del elemento pictórico primario: el punto. Es un elemento derivado o
secundario.

Las fuerzas que provienen del exterior que afectan el Origen Punto varían. La diversidad de líneas
depende del número de fuerzas y sus combinaciones. Puede haber fuerza única o dos fuerzas.

Cuando una fuerza del exterior desplaza al punto se produce el primer tipo de línea, es decir, la línea
recta. La más simple de la infinita cantidad de posibilidades.

En pintura identificamos el movimiento de acuerdo a la tensión y dirección.

Esta clasificación crea, además, una base para distinguir elementos de tipo diverso, como por ejemplo el
punto y la línea. El punto está constituido exclusivamente por tensión, ya que carece de dirección
alguna. La línea combina, al contrario, tensión y dirección.

Hay tres tipos de rectas de las que derivan otras variantes.

1. HORIZONTAL: la forma más simple de línea. En la percepción humana representa corresponde a


la línea donde el humano se yergue o se desplaza. Es la base protectora, simple y fría suceptible
de ser continuada en distintas direcciones sobre el plano. Es la forma más limpia de la infinita y
fría posibilidad de movimiento.
2. VERTICAL: perfecto opuesto de la horizontal que forma un ángulo recto. La altura se opone a la
chatedad, el calor sustituye al frío. La vertical es, por tanto, la forma más limpia de la infinita y
cálida posibilidad de movimiento.
3. DIAGONAL: esquemáticamente se separa en ángulos iguales de las líneas anteriores. Su
tendencia hacia ambas es equivalente lo que determina su tono interior, equivalente entre frío y
calidez. Es la forma más limpia del movimiento infinito y templado.

Las restantes rectas son solo variaciones de las diagonales que pueden ser más frías o más cálidas,
dependiendo de la inclinación hacia la frialdad o calidez. Las diagonales no puras pueden llamarse
rectas libres y las mismas organizadas en un plano se pueden ordenar de acuerdo a un centro
común o fuera de un centro. Se clasifican en:

 Centrales
 Acéntricas

Las rectas libres acéntricas son las primeras en tener un carácter especial y establecer un paralelismo
entre ellas y los colores cromáticos. En especial amarillo y azul llevan en si tensiones opuestas de avance
y retroceso. Las rectas puramente esquemáticas desarrollan tensión sobre el plano sin mostrar
tendencia alguna a separarse del él. Las rectas libres, especialmente las acéntricas, muestran una
relación más libre respecto al plano, como si lo agujerearan.

En cuanto a las rectas esquemáticas, principalmente horizontales y verticales, surge la conexión


inmediata con el blanco y negro. Asi como estos dos colores son silenciosos, también lo son las
verticales y horizontales. El blanco se lo asocia más a lo cálido y el negro a lo frio, de modo que se puede
pensar un gradiente descendiente del uno al otro permitiendo identificar altura(s) y profundidad(es).

Forma del dibujo. Recta: Forma pictórica. Colores primarios:

a) horizontal negro

b) vertical blanco

c) diagonal rojo (o gris, o verde)

d) recta libre amarillo o azul

El rojo se distingue del amarillo y el azul por la característica de situarse firmemente sobre el plano. La
diagonal también se coloca decididamente sobre el plano; a diferencia de la horizontal y vertical, posee
una mayor tensión.

El sonido o tono primario de las rectas está construido en un plano cuadrado por una vertical y
horizontal, únicos y solitarios entes vivos con sonido propio que jamás podrá apagarse. Lo anterior da
lugar a la construcción lineal primaria o composición lineal.
La acción de dos fuerzas en el terreno de las líneas se puede dar de dos modos:

a) las dos fuerzas actúan efecto alterno, por separado,

b) ambas fuerzas actúan efecto simultáneo juntas.

Es claro que el segundo proceso es más temperamental y por lo tanto más cálido, en especial porque
este proceso se puede presentar también como resultado de muchas fuerzas separadas.

Conforme a esto crece la dramatización, hasta que al fin surgen líneas puramente dramáticas.

Así, el campo de las líneas encierra la gama total de sonidos, desde el frío lirismo del comienzo hasta el
cálido dramatismo del final.

Los resultados correspondientes a las dos categorías antedichas son:

Líneas quebradas o angulares:

Las líneas quebradas surgen de la acción de dos fuerzas de acuerdo al proceso siguiente:

Las formas más simples de líneas quebradas constan de dos partes engendradas por dos fuerzas cuya
oposición se concentra en un solo choque. Las diferencias entre la enorme variedad de quebradas
dependen exclusivamente de la amplitud de los ángulos. De modo que se las puede dividir en 3 grupos
esquemáticos:
a) Con ángulo agudo - 45°
b) Con ángulo recto – 90°
c) Con ángulo obtuso - 135°

Las restantes son agudas u obtusas atípicas, dando lugar a un nuevo grupo no esquemático

d) Con ángulo libre,

La cual se denomina quebrada libre.

El ángulo recto es único en su medida y sólo modifica su dirección. Sólo pueden haber cuatro ángulos
rectos que se toquen: ya sea por los vértices, formando así una cruz; o por sus lados divergentes,
surgiendo entonces planos rectangulares, cuyo caso más común es el cuadrado.

Otra diferencia de las quebradas simples nos la da la longitud de cada segmento, circunstancia esta que
modifica notablemente el sonido de las formas.

El sonido absoluto de las formas dadas depende de tres condiciones y varía de la siguiente manera:

a) Sonido de las rectas con las variaciones mencionadas

b) Sonido de la tendencia hacia una tensión más o menos aguda


c) Sonido de la tendencia hacia una menor o mayor conquista del plano.

Estos tres sonidos pueden formar una trisonancia pura. Pero también se pueden utilizar en forma
individual o de a dos, lo que depende de la construcción global. Ninguno de los tres puede ser
totalmente eliminado, sino que uno u otro se impondrá de tal forma que los restantes apenas serán
escuchados.

De los tres ángulos típicos, el más objetivo es el ángulo recto, que es también el más frío. Divide el plano
cuadrado exactamente en cuatro partes.

El ángulo con mayor tensión es el agudo y también el más cálido. Fracciona el plano exactamente en
ocho partes.

La ampliación del ángulo recto produce la disminución de la tensión hacia adelante, aumentando en
cambio la tendencia a conquistar el plano.

De modo que a estas tres formas corresponden tres sonidos diversos:

a) lo frío y controlado,

b) lo agudo y sumamente activo, y

c) lo torpe, débil y pasivo.

Estos tres sonidos, y por lo tanto estos tres ángulos, dan una hermosa traducción gráfica de la obra
artística:

a) lo agudo y sumamente activo del pensamiento (visión),

b) lo frío y contenido de la ejecución magistral (realización), y

c) el sentimiento de insatisfacción y la sensación de la propia debilidad, una vez finalizada la obra.


Existe una correlación directa entre las líneas quebradas y los colores.

Lo frío-cálido del cuadrado y su naturaleza evidentemente planiforme, señalarán inmediatamente hacia


el rojo, color que representa un intermedio entre amarillo y azul y lleva en sí las cualidades de frío-
calidez. No en vano aparece tan frecuentemente el cuadrado rojo. No es por lo tanto del todo
injustificado el paralelismo del ángulo recto con el color rojo.

Bajo el tipo d) de las quebradas se debe destacar un ángulo especial que se encuentra entre el ángulo
recto y el agudo: un ángulo de 60° (recto –30° y agudo +15°). Cuando dos de tales ángulos se junten por
sus aberturas, formarán un triángulo equilátero con 3 ángulos agudos activos que indicarán hacia el
amarillo

El ángulo obtuso pierde cada vez más su calidad de agresivo, agudo y cálido, y por ello está lejanamente
relacionado con una línea desprovista de ángulos, la cual, como se indicará más adelante, origina la
tercera forma básica y esquemática de superficie: el círculo. Y la pasividad del ángulo obtuso, la casi
inexistente tensión hacia adelante, le da a este ángulo una tenue coloración azul.

Otras correspondencias pueden también señalarse: cuanto más agudo es el ángulo, tanto más se acerca
al máximo del calor, y al revés, el calor disminuye paulatinamente al abrirse el ángulo recto rojo,
volviéndose cada vez más y más frío, hasta la aparición del ángulo obtuso (1501. Este último es
típicamente azul, con-tiene un presentimiento de curva, y en su curso ulterior aparece el círculo como
meta final.

Este proceso se puede expresar gráficamente de la siguiente forma:


Indicaciones esquemáticas entre línea plano y color

Pag 69

También podría gustarte