INSTITUTO COLOMBIANO DE APRENDIZAJE

ÁREA DE SEGURIDAD OCUPACIONAL

IMPORTANCIA DE LA ELECTRICIDAD EN EL
DESARROLLO PRODUCTIVO

SEGURIDAD INDUSTRIAL II
PROGRAMA DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO

NOMBRE: Sara Eliana Rodríguez Romero

DOCENTE: Iván Mendoza Sánchez

Bogotá D.C

Febrero de 2021
La electricidad constituye como recurso indispensable en la actual sociedad e industria, diariamente se
evidencia su uso mediante electrodomésticos, alumbrado público, medios de entretenimiento, etc. Lo
anterior referente a la vida cotidiana. Pero cuando se incluye el término “industrial” o “productivo”, la
electricidad es aún más importante ya que permite la fabricación de variedad de productos que
utilizamos y a término industrial el funcionamiento de maquinaria para la producción en masa. Resulta
irónico que la electricidad es necesaria inclusive en su proceso de transformación. Un ejemplo de ello
son las centrales hidroeléctricas y los equipos que trabajan en conjunto para obtener energía eléctrica
del agua.

La energía eléctrica, gracias a su transformación demuestra que su versatilidad se puede aprovechar de

distintas formas: como fuente generadora de calor, de luz o de movimiento.

Existen distintos factores a tener en cuenta al referirse al papel de la electricidad en la productividad, el

más influyente son las economías, en especial las de gran escala. En primer lugar, se encuentran las
economías cuyas compañías suministran y distribuyen la electricidad, estas representan un papel
importante en la productividad con sus grandes equipos y maquinaria que generan la energía eléctrica,
realizando un análisis sobre la parte económica y sobre los tipos de consumidores y sus necesidades,
esto con el fin de realizar una proporción equivalente entre la tensión suministrada (ya sea alta o baja) y
los cobros correspondientes a estas. Los tipos de usuarios se dividen en dos, en donde el primero es
usuario doméstico que no requiere de un alto nivel de consumo ya que este se limita a la iluminación de
su vivienda y los equipos al interior de ella. En segundo lugar, se encuentra el usuario industrial que si
requiere un gran consumo de energía eléctrica con la cual alimentar su maquinaria e iniciar sus procesos
productivos. Este tipo de consumidor analiza su índice de productividad de acuerdo a los recursos que
invierte, el costo de la maquinaria y el nivel de utilización que da a el sistema eléctrico, intentando
encontrar un equilibrio entre las inversiones realizadas lo que le permitirá aumentar sus ingresos y
productividad o por el contrario intervenir los precios o buscar otras alternativas.

La productividad de compañías consumidoras es estudiada con base en datos que indican el

comportamiento del mercado y del consumidor quienes después de todo aportan los ingresos que
permiten el funcionamiento en bucle de las grandes industrias.

En la actualidad se busca un aprovechamiento al máximo de la energía eléctrica, que se han analizado e

implementado algunas alternativas sostenibles, cuyo principal fin es aumentar la producción y reducir el
consumo, incrementando la eficiencia y la productividad tanto a nivel operacional como laboral. Estas
nuevas metodologías también favorecen a microempresas que generan un bajo consumo.

Cabe resaltar, que la electricidad no solo impulsa la productividad domestica e industrial, sino también
es un recurso básico e indispensable en proyectos tecnológicos y científicos innovadores, lo que significa
que brinda su aporte en la búsqueda de herramientas y opciones que maximicen su aprovechamiento y
minimicen la explotación de recursos para su obtención.

En conclusión, se puede decir la electricidad no solo es un elemento fundamental para la economía, la

producción industrial, el crecimiento a nivel tecnológico y científico, sino esencialmente para la
supervivencia humana en sus necesidades básicas.