TALLER N°3

ORGANISMOS DE CONTROL Y CORRUPCIÓN

1. Organización de ideas.
Los colombianos tenemos muchos beneficios para hacer control, entre ellos a
verificar que la administración pública y las personas que tengan funciones
públicas hagan sus actividades con el interés general y administran de manera
transparente los recursos públicos. Este derecho y deber es lo que conocemos
como control ciudadano, hay unos organismos a los que la constitución política
confía las funciones de control disciplinario, defender al pueblo y el control fiscal y
que no tienen nada que ver con las Ramas del poder público. Estas se organizan
como se muestra a continuación:

Las funciones de cada organismo son distintas y variadas pero tienen cosas como
hacer vigilancia a los fiscales como manejan el dinero o bienes del país, sancionar
cuando esto se haga mal, vigilar que se cumpla la constitución, las leyes, las
decisiones judiciales y los actos administrativos, también protege los derechos
humanos, defiende el interés de la sociedad como el ambiente, hace acciones
disciplinarias a quienes trabajan en funciones públicas, investiga y pone las
sanciones.
Cuando las funciones no se cumplen, los organismos no funcionan bien y los
beneficios propios están por encima de los del pueblo aparece una palabra
conocida por todos, la corrupción que son acciones ilegales que dañan el orden de
un sistema, todo para obtener un beneficio personal. En Colombia se ha visto este
problema en todas las partes del estado desde las ramas del poder público hasta
los mismos organismos de control, lo que es grave porque no se sabe ni cómo
atacar a la corrupción, pues la efectividad de los organismos de control es
bastante baja debido principalmente a la falta de control interno, esto junto a que
el trabajo de la contraloría es muy lenta y pesada por la cantidad de
procedimientos que hay que cumplir hacen de la corrupción uno de los más
grandes retos del país.

2. Relación con la realidad nacional y la cotidianidad.

Aunque la constitución de 1991 muestra nuevos organismos y es bastante
organizada y clara, para los colombianos es claro que los organismos de control
no son buenos, según la corporación transparencia por Colombia para el año
2018 se habían presentado 327 casos identificados de corrupción, pero algo grave
es que quienes practican los actos de corrupción no son solo los funcionarios
públicos sino las autoridades que los mismos ciudadanos elegimos por voto
popular, según ese estudio el 39% fueron funcionarios públicos y el 30%
autoridades electas por voto popular, donde el 41% fueron Concejales, el 40%
Alcaldes, seguidos por Gobernadores Diputados y Senadores.
La corrupción ha logrado hacer perder cerca de 17.9 billones de pesos, una
cantidad muy alta teniendo en cuenta que esto equivale a la mitad del presupuesto
que se invirtió para educación nacional para el año 2018; dentro de los países
latinoamericanos Colombia se encuentra en el segundo puesto entre los países
más corruptos. En los últimos años se han destapado grandes escándalos de
corrupción, entre los más importantes se encuentran el carrusel de la contratación
en Bogotá donde los hermanos moreno tenían una red de contratistas, políticos,
abogados para repartir irregularmente grandes obras distritales y nacionales, el
mencionado caso de Odebrecht, empresa que pagó US$ 32,5 millones en
sobornos a funcionarios en Colombia para quedarse con grandes proyectos de
infraestructura ; también encontramos uno de los más graves es el llamado “cartel
de la toga”, un caso de corrupción judicial y política en el cual abogados y
magistrados colombianos cobraron cantidades millonarias de dinero a cambio de
poder retorcer las decisiones judiciales en la Corte Suprema de Justicia y en la
fiscalía, en estos casos hay involucrados varios excongresistas, exgobernadores y
políticos.

3. Conclusión
Aunque existen muchos organismos de control que es claro que estos no
funcionan como deberían, en mi opinión se debe atacar la corrupción desde todos
los puntos posibles, se debe atacar el caso de la justicia colombiana, casos como
Odebrecht, el cartel de la toga y el carrusel de la contratación no pueden volver a
verse en el país y además los actos descubiertos debe ser juzgados con penas
ejemplares, incuso más duras para los políticos , es urgente hacer esfuerzos para
recuperar la confianza en el sistema judicial, ya que los escándalos de corrupción
afectan la credibilidad del sistema, ocasionando malestar en todos los ciudadanos
del pueblo colombiano.
La corrupción es un mal que siempre causa cosas malas por ejemplo en las
poblaciones más vulnerables, negando mejores oportunidades y muchas veces
tener los servicios básicos que necesita la gente, haciendo más grande la
diferencia entre los ricos y pobres, porque esos dineros se pierden, además se
tiene un golpe social importante, en el país se pierden $50 billones al año por la
corrupción, y eso tiene un efecto directo sobre temas como la alimentación, salud
pública y acceso a servicios.
En conclusión se debe acabar con la corrupción a través de medidas reales,
directas y fuertes que permitan a los organismos de control del estado hacer bien
sus funciones, además se debe hacer modificaciones al sistema judicial y hacer
mucho más control, sin tantos procedimientos y plazos que solo logran retrasos en
los procesos, para que las condenas sean justas y ejemplares, se necesita
muchas más acciones para que también se solucionen los problemas que vienen
con la corrupción y logremos el gran país que todos mercemos.