Está en la página 1de 1

resguardarse del sol.

Llevaba un delantal que le cubría


EL POETA A SU AMADA
la barriga y se quedaba horas y horas, metiendo la
mano en el agua, haciendo que el jabón se convirtiera
Amada, en esta noche tú te has crucificado
en espuma. Después torcía la ropa e iba hasta la cuerda.
sobre los dos maderos curvados de mi beso; Colgaba todo en ella y suspendía la caña. Hacía lo
y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado, mismo con todas las ropas. Se ocupaba de lavar la ropa
y que hay un viernes santo más dulce que ese beso.
de la casa del doctor Faulhaber para ayudar en los
gastos de la casa. Mamá era alta, delgada, pero muy
linda. Tenía un color bien quemado y los cabellos negros
En esta noche clara que tanto me has mirado,
y lisos. Cuando los dejaba sueltos le llegaban hasta la
la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso.
cintura. Pero lo lindo era cuando cantaba y yo me
En esta noche de setiembre se ha oficiado quedaba a su lado aprendiendo.
mi segunda caída y el más humano beso.
Marinero, marinero,
Marinero de amargura,
Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos; Por tu causa, marinero,
se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura;
Bajaré a la sepultura. . .

y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos. Las olas golpeaban


Y en la arena se deslizaban,
Y ya no habrá reproches en tus ojos benditos; Allá se fue el marinero
Que yo tanto amaba. . .
ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura
______________________________________________
los dos nos dormiremos, como dos hermanitos .
EDIPO :¿Se puede tolerar que alguien hable así? ,¿Por qué
______________________________________________ no te mueves, no sales de esta casa? ,¿Por qué no revientas
de una vez? ¡Ahora mismo!
Veníamos tomados de la mano, sin apuro ninguno, por
TIRESIAS: No habría venido, si tú no me hubieras llamado.
la calle. Totoca venía enseñándome la vida. Y yo me
sentía muy contento porque mi hermano mayor me EDIPO: No pensé que ibas a hablar locuras, de otro modo
jamás te habría hecho traer a mi palacio.
llevaba de la mano, enseñándome cosas. Pero
enseñándome las cosas fuera de casa. Porque en casa TIRESIAS: Así somos, pues: según tu parecer, un loco;
yo aprendía descubriendo cosas solo y haciendo cosas pero para tus padres, los que te engendraron, cuerdo.

solo, claro que equivocándome, y acababa siempre EDIPO: ¿Mis padres? Aguarda ¿quiénes fueron mis padres?
llevando unas palmadas. Hasta hacía bastante poco
tiempo nadie me pegaba. Pero después descubrieron TIRESIAS: El día de hoy te engendrará y te destruirá.

todo y vivían diciendo que yo era un malvado, un EDIPO: ¡Qué misterioso y vago es todo lo que dices!
diablo, un gato vagabundo de mal pelo. Yo no quería
TIRESIAS: ¿No eras tú el mejor en resolver enigmas?
saber nada de eso. Si no estuviera en la calle
comenzaría a cantar. Cantar sí que era lindo. Totoca EDIPO: Búrlate de eso. Eso mismo te hará reconocerme
sabía hacer algo más, aparte de cantar: silbar. Pero por grande.

más que lo imitase no me salía nada. El me dio ánimo TIRESIAS : Pero justamente ese don te traerá desgracia.
diciendo que no importaba, que todavía no tenía boca
EDIPO: Pero he salvado a este país, el resto qué me
de soplador. Pero como yo no podía cantar por fuera, importa.
comencé a cantar por dentro. Era raro, pero luego era
lindo. Y estaba recordando una música que cantaba TIRESIAS: Entonces me voy. Tú, muchacho, guíame para
salir de aquí.
mamá cuando yo era muy pequeñito. Ella se quedaba
en la pileta, con un trapo sujeto a la cabeza para (Edipo Rey)

También podría gustarte