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LE CORBUSIER EL MODULSR ENSAYO SOBRE UNA MEDIDA ARMONICA A LA ESCALA HUMANA APLICABLE UNIVERSALMENTE : A LA ARQUITECTURA YA © LA MECANICA snaurarune DITORIAL POSEIDON BUENOS AIRES Adquiridos los derechos exclusives para la edicién en castellano Queda hecho el depdsito que previene la ley argentina n? 11.723. © Copyright 1953 by Editorial Poseidon, SR 1 Perit 973, Fuenos Aires, Titulo del original: “LE MODULOR’ Traduceién por Rosanio Vina Primera edielén: 1953 Segunda edicién: 1961 % CONTENIDO ADvERTENCIA FRIMERA PARTE AMBIENTE, MEDIO, CIRGUNSTANCIAS Y DESARROLLO DE LA INVESTIGACION Capireio 1 — Predaputo apiruLo 2—Cnonowocia Cariruio 3— Marestinica? SEGUNDA PARTE Reaupapes pedcricas Capituio 4—SiTvacton peL MOpULOR EN 10s TIEMPOS PRESENTES Capireio 5~ PRIMEROS EEMPLOS DE APLICACION Carirvio 6 — MPLE UTENSILIG TERCERA PARTE Avénpice, Capieio 7 ~CoaPnoBacioNEs MATERIALES ¥ CODA Capiruto 8 ~ AFLUYEN Los DOCUMENTOS ¥ LA INFORMACION. Los USUA- IOS TUENEN LA PALABRA 4 EL cuadro de valores numéricos de El Modulor esti eu pix. 78. 13 2 or ug 163 ADVERTENCIA 1" La palabra “Arquitectava™ significa aqui: EI arte de construir casas, palactos toniples, barcos, automéiles, vago- nes 0 avioness EL equipo doméstico 0 industrial 0 el de cambios: ELarte tipogrifico de los diarios, revistas 0 libros, 1a pelabra “Mecdnica” se refiere a lu construceivn de las méquinas que exigen directamente la presencia del hombre: y los espacios que tas rolean Lmlica ta sustitucién de to arbitrario ode to aproximado por rma eleceion motizada por ef dimensionamicnto de las plezas estiradas, laminadas @ fundis das que entran en la construccién de las maquinas. 2° ‘La vida no es enciclopédica para los seres humanos, sino personal. Ser enciclopédico es mostrarse impasible ante lu multitud y la complejidad de las ideas y tos hechos, reconocerlos, conocerlos y elusificarlox. Aleamos. no pine den ser impasibles aute ta vida iy, por el contraria, son actores de ella. Aqui silo se pretence manifestar, meiliante jalones exactos, la estela, acaso el susco’ de una investigacién escalonada al hilo de una vida, incestigacton ampliada (tal vez) a un resultado tangible porque une persona, un medio. un ambiente, tuna pasién, una coyuntura, tna circunstancia o una ocasidn, han podido cons. fituir una cadena regular que pasa en medio de los tumultos dela vida que son: circunstancias, pasiones, contradiceiones, rivalidades, ereptiseulo en Ger. fas cosas y aurora en otras, condiciones particulares, incluso revoluciona. rias, etc, ete. Lo contrario del estante de una biblioteca enciclopédica donde se alinean voltinenes prudentes. 5 ——3 Trae AMBIENTE MEDIO CIRCUNSTANCIAS Y DESARROLLO DE LA INVESTIGACION Capitulo 1 Preambulo cimientos més perturbadores, provocando un malestar, constituyendo tna traba, y complicando sin motivo la técnica, No nos preocupamos por tales iquietudes; cuando comienza la inquietud, 1m sencillo trinquete desatara las trabas abriendo el cauce a las libres iniciativas de la imaginaci6n. Los usos Megan a ser modestas 0 poderoxas costumbres; y nadie, en medio de tantas contradieciones agotadoras, adivina que wna simple decisién, suprimiendo el obstéculo, pueda abrir paso libre a la vida. A la vida simplemente, EI sonido es un suceso continuo que va, sin rupturas, desde lo grave a lo agudo, La yoz puede emitirlo y modularlo,’ Io mismo que algunos instramen: tos como, por ejemplo, el violin y también la trompeta; pero otros son inca paces de ello porque pertenecen a un orden humanamente orginizado sobre intervalos artificiales: el piano, la flauta, etoétera, Durante milenios se ha podido hacer uso del sonido para cantar 0 par tocar y danzar. Fue la primera miisica que se transmitié oralmente. Pero un dia —seis siglos antes de J-C.— alguien se preocupé de hacer transmisible para siempre una de estas miisicas de otro modo que no fuera de boca a oreja, y por tanto, eseribirla, para lo cual no existia método ni instrwinento; y como se trataba de fijar el sonido en puntos determinados, rompiendo asi su perfecta continuidad, habfa que representarlo por medio de elementos cap- tables, y, por consiguiente, recortar ef continuo «le acuerdo con un cierto con venio y hacer graduaciones, las cuales constituirfan los peldafios de uma escala (artificial) del sonido. gCémo seccionar la continuidad del fendmeno sonoro? ;Cémo recortar ste sonido segiin una regla admisible por todo el mundo y especialmente el az, es decir, susceptible de flesibilidad, de dliversidad, de matiees y de ti zas y, sin embargo, sencilla, mancjable y accesible? Pitagoras resolvié la cues- tion tomando dos puntos de apoyo capaces de unir la seguridad y Ia diversida Por uma parte el ofdo hnmano —la audibilidad humana (y no la de los lobos, de los leones o de los perros) y por otra, los ntimeros, es decir, la Matemitica (sus combinaciones), que es hija del Universo. L’ decisiones, los usos 0 las costumbres persisten a través de los aconte: see Asi se cred Ja primera escritura musical capaz de contener composiciones sonoras y transmitirlas a través del tiempo y del espacio: los métodos déricos y jénicos, génesis mas tarde de la miisica gregoriana y, por consiguiente, de la prictica del culto cristiano a través de todas las naciones y de los mas diversos idiomas. Aparte de una tentativa sin gran éxito durante el Renaci- miento, esta prictica continué hasta el siglo xvit en que la familia de los Bach y, particularmente, Juan Sebastién, cre6 una nueva notacién musical: ka gama temperada, nuevo utensilio mas perfeceionado, que did después gran impulso a Ia composicién musical. Hace tres siglos que se emplea este utensilio, el cual basta para expresar Io que se presentaba como la propia fintwra del espiritu: el pensamiento musical, ef de Juan Sebastian, el de Mozart y el de Beethoven, el de Debussy y el de Stravinsky, el de Satie o cl de Ravel, el de los atonalistas de altima hora, Acaso —y arriesgo la profecia— el desarrollo de la era maquinista exija una herramienta mas sutil capaz de unir disposieiones sonoras hasta hoy abando- nadas 0 no ofdas, no percibidas 0 no apreciadas... Pero permanece esto: 1a civilizacién blanca se ha apoderado durante el curso de varios miilenios de dos utensilios para explotacion del sonido —fenémeno continuo. intransmisible por la escritura si antes no se ha seceionado y medido. “¥ vuelvo al objeto de mi trabajo. ¢Se sabe que, en lo que se refiere a las cosas visuales, las longitudes, no han franqueado todavia mcstras civilizac nes la etapa realizada por In misiea? Todo lo que se hia cdificado, construi- do, distribuido, en longitudes, anchuras 0 voliimenes no ha beneficiado de una manera equivalente a aquella de que goza la miisica —utensilio de tra- bajo al servicio del pensamiento musical. Como consecuencia de esta falta, cha resultado una pérdida para el esp humano? No lo parece, puesto que los Partenones. los templos de Ja In las catedrales, asi como también todas las finuras de lis recientes conquis- y tas humanas, las inauditas mecénicas que han nacido en el tiltimo siglo, han podido jalonar la marcha del tiempo. Si se nos ofreciera un utensilio para medidas lincales u dpticas, gno se fa~ —16— cilitaria la escritura musical y las cuestiones referentes a la construccién? Tal es el tema que vamos a debatir ante el lector exponiéndole, en primer término, la historia de una investigacién que ha alcanzado este objeto, descriiéndole éste, situando después el invento en el tiempo presente y procurando ver si ocupa un Ingar apetecible, Por tiltimo, dejando abiertas todas las puertas, se haem Mamamiento al csfuerzo comin, y, desbrozado el camino, ead tno podri, a partir del umbral de la puerta’abierta, trazar una pista mis segura o més nutrida, " " me PSs Sa Se acabard por una sencilla afirmacién: en una sociedad moderna mecani zada cuyas herramientas se perfeecionan cada dia para proporcionar recur. sos de bienestar, Ia aparicién de una gama de medidas visuales es admisible puesto que el primer efecto de este nuevo utensilio serd unir, enlazar, armo- nizar el trabajo de los hombres, precisamente destnido en este momento —in- cluso destrozado— por el hecho de la presencia de dos sistemas dificilmente conciliables: el sistema de los anglosajones y el sistema métrien decimal. Es necesaria una explicacién antes de cmprender nuestra tarea: mostrar que la necesidad de una nueva medida visual no se ha presentado verdadera- mente como imperativa hasta hace muy poco, cuando es vehiculos de grandes velocidades han transformado las relaciones euitre los hombres y los pueblos. Hace cien afios que la primera locomotora instauraba las velocidades mecéni- cas preludiando la desaparicién de usos, de hechos patentes y de necesida- des, y, por consecuencia, de los medios mis de acuerdo con la velocidad de traslido hasta entonces posible: la marcha a pie que ritmé las empresas, de- cxetd las necesidades, fij6 los medios y creé los usos. Mientras se eseriben estas lineas, la aviacién moderna transforma el mune do, provocando un trastorno total (del que omitimos tomar conocimiento ). No es esta la ocasién de desarrollar el tema, del que resulta lo siguiente: todo llega a ser, todo ha legado a ser solidario, Las necesidades se mueven y —Ww— conquistan nuevos espacios, para Io cual se multiplican los medios de sub- venir 4 ellas: los productos surgen, viajan, corren y cubren el mundo. He aqui Ia cuestién que se plantea: gPueden seguir siendo locales las medidas que sirven para fabricar los objetos? Esta pregunta centra muy exactamente el problema, ° Cuando el mundo romano se dedied a oenpar inmensos territorios, Roma disponia de una Iengua tinica y la empled para gohernar Cuando Ia naciente Tglesia se apoderé del mundo conocid y, siglo a siglo, Se puso a conquistar tierras, mares y continentes, dispnso de nt instrumente tinico para transmitir el pensamiento: el latin, Para atravesar Tos siglos fene brosos, cuando Europa buseaba a sangre y a fuego una nmeva hase, ol latin fue el vehicnlo del pensamiento central. ” Todavia queda por explicar Jo siguiente: los Partenones, los templos indios y Jas catedrales se construyeron segiin medidas precisay que constitufan un codigo, un sistema cohcrente que afirmaha una unidad esencial. Mis atin; ol salvaje de todos las tiempos y de todos los lugares, cl transmisor de las altas civilizaciones, el egipeio, el caldeo, el griego, ete., han construido y, por con- siguiente, medido. :De qué instrumentos dispusieron? De instrumentos eternos Y Permanentes, de instrumentos preciosos puesto quc estin adseritos ala Persona humana, instrumentos que tenfan un nombre: code, dedo, pulgada, pie, braza, palmo, ete, Vayamos inmediatamente al hecho: tales instrumentos Jormaban parte integrante del cuerpo humano y, por consccuencia, eran aptos para medir las chozas, las casas y los templos que se trataba de construir. Pero hay mis: eran infinitamente ricos y sutiles porque participaban de Ja matemética que rige el cuerpo humano —matemitica eraciosa, elegante y firme a causa de la calidad de armonfa que emite: la helleza— (apreciada, bien entendido, por un ojo humano, segin un concepto lmmano. De hi no podria haber otro criterio para nosotros). — 18 — El codo, la braza, el palmo, el pie y ka pulgada fueron el instramento pre- histético y sigue siendo el del hombre moderna, Los Partenones, los templos de la India y las catedrales, las chozas y las casas, se construfan en lugares precisos: Grecia o Asia, etc., productos estables, que no viajaban y no tenian que viajar, y. por tanto, no habia ninguma raz6n para reclamar una unificacién de las medidas. Como el viking era més alto que el fenicio, el pie nérdico no tenfa ninguna necesidad de acomodarse a a estatura del fenicio, v reefprocamente, Sin embargo, un dia, el pensamionto Iaico se apercibid, a su vez, a conquistar el mundo. La Revolucién Francesa ponfa en juego razones pro- fandamente humanas. Se habfa intentado un paso hacia adelante, una fran- qufa —al menos, promesas— y se abrfan puertas al maviana, La cieneia, el célculo, emprendian caminos sin limites. Se comprende bien lo que un dia, un bello dia, fue para el célculo Ia creacién del cero, clave de los nimeros decimales? No se puede calcular prite- ticamente sin el cero de los decimales. La Revolucién Francesa destroné los pies y las pulgadas y sus Ientos y complicados céleulos; pero cra necesario encontrar otro modelo. Los sabios de 1a Convencién adoptaron una medida conergta tan despersonalizada y tan desapasionada que se convertia cn una abstraccién, en una cntided simbélica: el metro, Ja diezmillonésima parte del cuadrante del meridiaino terrestre. El metro fue adoptado por una sociedad empapada de novedades. Siglo y medio mis tarde, cuando viajaban los pro- ductos fabricados, la Tierra quedé dividida en dos: los que usaban los pies y las pulgedas y Jos partidarios del metro. EI sistema de pies y de pulgadas irmemente unido a la estatura humana, pero de una manipulacién atrozmente complicada, y el metro, indiferente a la talla de los hombres, y diviéndose cn medios y en cuartos de metro, en decimetros, en centimetros, en milimetros, en tantas medidas indiferentes a la estatura humana, presto que no existe ningiin hombre que tenga un metro o dos metros. Cuando se trata de construir chozas, casas 0 templos con destino humano, el metro parece haber introdu- —19 cido, medidas extraiias y extranjeras que, si se miran de cerca, podrian acu- sasse de haber dislocado la arquitectura, de haberla pervertido. Dislocada es un calificativo bestante bueno: dislocada con respecto @ su objeto, que es contener hombres. La arquitectura de tos métricos quizé se haya descarriado. La arquitectura de los pies-pulgadas paroce haber atravesado cl siglo de todas Tas catdstrofes con una cierta seguridad y una continuidad seductora. Tal es el breve preémbulo que da ambiente a nuestra investigarién. Se comienza a comprender de qué van a ocuparse Ios capitulos siguientes: el primero serd una historia leal y sin afeites ni el menos éntasis, para demostrar cémo nacen muchas veces las invenciones y cémo surgen otras los desta brimientos. Cuando se trata de construir objetos de uso doméstico, industrial comer. cial fabricables, transportables y comprables en todas Ios lugares del mundo, a a sociedad moderna le falta la medida comtin capaz. de ordenat las dimen- siones de los continentes y de los contenidos, y por tanto, de provocar ofertas y demandas, seguras y confiadas. A esto tienden auestras cnergias y tal es sa razén de set: poner orden, Y si, ademas, cla armonia corona nuestro esfuerzn? Capitulo 2 Cronologia cido medidas extraiias y extranjeras que, si se miran de cerca, podrian acu: sarse de haber dislocado la arquitectura, de haberla pervertido. Dislocada es un califieativo bastante bueno: dislocada con respecto a su objeto, que es contener hombres. La arqnitectura de los métricos quiz se haya descarrindo. La arquitectura de los pies-pulzadas parece haber atravesado el siglo de todas las catistrofes con una cierta seguridad y una continuidad seductora Tal es el breve predmbulo que da ambiente a nuestra investigaciin. Se comienza a comprender de qué van a ocuparse los capitulos siguientes: el primero ser4 una historia leal y sin afeites ni el menor énfasis, para demostrar cémo nacen muchas veces Tas invenciones y cémo surgen otras los descu- brimientos. Cuando se trata de construir objetos de uso doméstico, industrial « comer cial fabricables, transportable y comprables en todos los lugares del mundo, a Ta sociedad moderna le falta la medida comtin capaz de ordenar las dimen- siones de los continentes y de los contenidos, v por tanto, le provocur ofertas y demandas, seguras y confiadas. A esto tienden nuestras energias y tal es su. razin de sex: poner orden, Y si, ademuis, gla armonia corona nuestro esfuerzo? ” Capitulo 2 Cronologia , el ojo o la mano de una persona: condiciones favorables de ambiente y de ‘medio, cireunstancias que hayan permitido el desarrollo positivo y la con- clusién de la investigacién, Se admitira mas fiecilmente si tal fuera la oferta de tun concilio o de wn congreso al terminar sus trabajos, La idea se presents al hombre comin, no investigedor profesional, procedente, sin embargo, de tun medio particular que se ha beneficiado det ambiente util o que lo haya creado ocasionalmente. EL hombre de que tratamos aqui os arquitecto v pin- tor, que practica desde hace cuurenta y cinco afios un “| ee arte donde todo es medido, Desde 1900 hasta 1907. y Z4i dirigido por un excelente maestro, estudia la Naturaleza y observa los fenémenos muy lejos de Ia ciudad, en el elto Jura, Esti de moda lt renovacion de los elementos deco rativos por el estudio directo de las plantas, de los ani amales, de los fendmenos de la atmésfera, La Naturaleza es orden y ley, unidad y diversidad ilimitada, finvra, : fuerza y armonia — leccién que adquiere entre Jos quince y los veinte aos ‘A los dieeinueve marcha a Italia para ver las obras Fie: 1 de arte personales, fantisticas, agudas; y después, Paris Je da la leceién de la Edad Media que es um sistema riguroso y temerario, y la ordenacién del Gran Siglo, quees urbanidad y sociabilidad. A los veintitrés afios nnestio hombre ha dibujado sobre su tablero la fa- chada de una casa que va a construir y se le plantea una pregunta angustio- sa: gCudl es la regla que ordena y enlaza todas las cosas? “Me encuentro ante'un problema de naturaleza geométrica; estoy en pleno fenémeno visual, FE necesario que un descubrimiento haya utilizado. un dfa la cabs Nota. El lector debe reetificar este esqquema hecho hace cuatenta y cinco afios en Ie selva, Es evidente que los intervales sobre In vertical no deben disminuir al descender. Las reduceiones fueron impuestas por las pequeay dimensiones de li hoja en que se + hizo el dibujo, — 23 — armoniosas, lo mismo en las folklér a constancia de una altura de 2,10 y techo: casas haledni us que en las de alta intclectralidad, 8 2.20 metros (de 7 a 8 pies) entre suelo as, turcas, gricgas, tirolesas, bévaras, suizas, viejas Casas de madera del gético francés y también los pequefios departamentos del barrio de Saint-Germain, &*incluso del Pequefio Trianon — Luis XV, Luis XVI y hasta la tradicién de las tiendas de Paris, desde Luis XV a la Restauracién, que con sus camaranchones‘duplican esta altura de 2,20m: la de-un-hombre-con-el brazo-levantado (B) que es uma altura eminentemente ala eseala humana, En sus construcciones, se vio obligado a introducir dicha altura, en pugna con las disposieiones munieipales, En cierta ocasién, uno de los coneejales de una importante comuna de Paris le habia declarado: “Le antorizamos a usted a transgredir algunas veces el reglamento, porque sabemos que. tra baja por el bien del hombre.” 1 Esprit Nouveau llevaba el subtitwlo de Revista titemacional de. Acti- vidad Contempordnea, y en ella se habia medido, apreciada y diseutido mn chas veces la interdependencia de los fenémenos y comprobalo que, en wu tro tiempo. todo estdé desordenado. Es cierto que en una aceién consagrada al desarrollo de una estética contemporénea se habia imbricado el fictor €condmico. Un dia fue objeto de muchos comentarios un articulo titulade Construir on serie que trataba de Ta easa a la que calificaba de méquina para habitar. Serie, maquina, eficacia, precio de costo, rapide, y otras. nociones, que reclamaban la presencia y el rigor de im sistema de medida (1921) [C] 4 LEsprit Nouveau se habia convertido en cl explicador del cubismo, que abarea tino de Tos momentos mis creadores y revolucionarios del. espirtu, No se trata de una invencidn téenica que pertirbe Io social y Yo econsmico, sino de una liberacién y de un desarrollo del pensamiento, de un comien 1 Estas preccupacioues provocaron wn escindalo, En 1985, al regrear de ak primer viaje a los Estados Walls, eran sinénimes is censaris de fe Pree og Ponsaban: es un blinfemo. J. Ty en 1000: eee ica, pieco ¥ rapide — 96 — | los tiempos que vienen... Hora de una perturbadora reforma plistica que entré en ese momento en Ia arquitectura (D). Nuestro amigo era un autodidacto. Habis huido de las ensefiinzas oficia- les y, por tanto, ignoraba las reglas canéuiicas y los principios establecidos por las Academias, Evadido del espiritu académico, tenia la cabeza libre y la nariz al viento, y, como cubista, se inclina al fendmeno plistico y razona Nisualmente. Pertenece a wna familia de mrisicos, pero ni siquiera conoce tina nota, y, sin embargo, es intensamente miisico, sabe muy bien cémo esti hecha la imiisica y hasta es capaz de hablar de ella y de juzgarla, La mitisica 5 tiempo y espacio, como la arquitectura, La miisica y lx arquitectura de- penden de la medida, | Cuando unos afios después de publicar en L'Esprit Nouveau su articulo Los trazados reguladores (1821), aparecieron los libros de Matila Chyka so- bre las proporciones en la naturileza y en cl arte, y sobre cl niimero de 070°, uno estaba preparado para poder seguir pricticamente la demostracién mate- matica (el algebra de lus frmulas); pero, por el contrario, las figuras qu de hecho, interpretan el asunto considerado, las comprendié instanténeamente. Un dia, el profesor Andréas Speiser, de la Universidad de Zurich (hoy en Basilea), dedicado a eminentes investiguciones acerca de los grupos y los ntimeros, le dio cuenta de un estudio sobre los ornamentos egipcios, sobre Bach y sobre Beethoven, al que el algebra aportaba todas las demos traciones y pruebas. “De acuerdo —le respondié al profesor— I naturaleza es matemiteas ls obras de ane estin en consonancia con ella, y expresan utilizan las eyes naturales. Por conseeweneia, I obra de arte es matemé- tiea y el sibio puede aplicarle el razonamiento implacable y las férmulas impecables, El artista es un medium infinita y extraardinariamente sen~ sible; siente, discieme la naturaleza y In traduce en sus creaciones, experi menta su fatalidad y la expres; y asf, por ejemplo, el estudio matemitico de usted se ha apoderado de este omamento egipcio para demostrar su 2 Publicados en castellano por Bdltorial Poseidon, Buenos Aires. ci nes reguladas o irvegulables, captadas o incaptables, y, sin embargo, existen tes y deudoras de la intuicién: milagro catalizador de las sapiencias adquir das, asimiladas, e incluso olvidadas, porque en una obra concluida con éxito hay masas intencionales ocultas, wn verdadero mundo que se revela a quien tiene derecho, lo que quiere decir: a quien lo merece, “Entonces se abre un abismio sin mites que borra los muros, expulsa las presencias contingentes y cumple el milagro del espacio indecible, - * ,Ignoro el milagro de la fe, pero veo frecuéntemente el del espacio inde- cible, coronacién de la emocién plistica.” Durante los afios productores dle 1925 a 1933, época en que se edificaha en Francia antes de las crisis guerreras, el gusto y la necesidud de arquitect- rar a la escakt humana, lo habjan conducido a dibujar en :t muro de su taller una eseala métriea de 4 metros de altura a fin de confrontarse él mismo, de #poner su propia estatnra e inscribit un juego de medidas verdaderas, de apo- yo, de lugar, de paso, ete. Esta experiencia demostraba que el metro sélo es tuna cifra felizmente sometida al sistema decimal, uma cifra abstracta ineapaz de calificar en arquitectura un intervalo (una medida), utensilio incluso peli- sros0 si, partiendo de su abstracta conformacién nuunérica, se materializn, por escuido 0 por pereza, en medidas cmodas: cl metro, cl medio metro, el cuarto de metro, el decimetro, ete; evolucién que se realiza poco a poco er 1 transcurso del siglo debilitando la arquitectura En nn cierto momento de su vida, nuestro hombre se encontré frente a frente con la “normalizacién AFNOR’, eneventro del que algunos afios mas tarde resultarfa el presente ensayo, EI AFNOR se habia instituido durante la Ocu para auxibiar ata reconstruceién del pais, Industriales, ingenieros y arquitectos habjanse reunido en tomo de tna tarea necesaria para normalizar Io relativo a la construceién (en particular), Nuestro hombre no fue invitado a sentarse a esta mesa aun- que veinte afios antes habia sido acusado de haher escrito: me ~ 30 — “Hay que tender al establecimicnto det standard para afrontar el pro- Dlema de la perfeceién, “El Partendn es tin producto de seleccién aplicado a un standard. Lat arquitectura actita sobre standards, “Los standards son cosas de Wigica, de analisis, de estudio eserupuloso, y se establecen sobre um problema bien pintado, La experimentacién fija de- finitivamente el standard.” ("Ojos que s LEsprit Nouveau, Txcia UNA. ARQUITECTUR “La gran industria debe ocupanse de la edificacién y establecer en serie Jos elementos de la ease. “Hay que ctear cl estado det espiritu de Ta serie: vel estado de expiritu de construir casas en ser “el estado de espfritu de habitar casas en serie, “el estado de espiritu de concebir casas en serie’ (Casas ew Senn L-Esprit Nonveat, 1921.) Y para esto, normalizar. jOtx0s tantos propésitos de anatemal EI dia en que se publicaron las primeras series normalizadas del AENOR, nuestro hombre devidié precisar sus intuiciones con respect 3 una medida —31— ar arménica a la escala humana, aplicable univer axméni ssalmente a la arquitectura y a it mecéniea Tas figuras A, BCD y E. sobre trazaclos reguladores a p ‘urea, espiral logaritmica, pent Feproducen obras pietéricas 0 arguitecténicas autir de 1918, Lugar «el éngulo recto, seeciin tigono... Grupos geométricus, cada uno de los Pie. 4 cuales Hevaba en si mismo wna naturatezt de equilibria especitien, del que resultan los caracteres. En prineipio, cl trazado regnlidor no esti preconce. hido, sino clegido de acuerdo con cl lamamicnto de la composicién debidas mente formulada, bella y bien nacida. En el plano del equilibrio geométrico, el trazado pone orden y claridad, cumpliendo 0 reclamando una verdadera Purificacion, El trazado regulador no aporta ideas poéticas o liticas, ni inspira — 32 — de ninguna manera cl tema; no es creador, sino equilibrador: problema de pura plasticidad, He aqui las fachadas de casas cas — easitas, edificios.pitblicos, de edificios dibujadas en las mismas épo- rupaciones arquitecturales: Vinturas yarquitecturas tienen en cuenta la seccién aurea, el Ingar det Angulo recto. la fitara de 2,30 m (n-hombre-con-cl-brazo-levantado ). P F dat c Ia Tinea Lega la ocapaciin de Paris, y Francia queda cortada en dos por ks dle demarcacién, Mi tiller esté cerrado desde el 11 de junio de 1940, ¥, durante cuatro aiios, la Reconstruccién no me encarga ningiin trabajo, Yo que me incita a una intensa actividad de investigacién doctrinal, especialmente por mandato de una sociedad fundact a este efecto en 192; la ASCORAL, cxda una de 33 al abrigo de los curiosos. Se_preparé material para una decena de libros, La seceiin TH: Ciencia de la vivienda, tenia tres subsecciones: @) equipo de ta vivienda; hb) normalizacién y construecién: cc) industrializacién, Uno de mis jévency ayndantes, Hanning, que debia marchar a Sabova, all ‘otro Tado de ta Tinea (1943), me dijo: “Déme una tarca para Henar mis horas vacfas.” Trabajaba conmigo desde 1988 y conoeka el orden y el espiitu de las investigaciones emprendidas desde hacfa tanto tiempo sobre la proporcionali- dad. Le respond: “El AFNOR propone normalizar los objetos de Ia cons- trucefén (del cdificio) y su métado es seneillo: simple aritmética, simple medio entre Jos ns0s 0 los utensilios de los arquitectos, de los ingenieros y de los inclustriales, Me parece arbitrario y pobre. Los arholes, por ejemplo, con sit tronco, stis ramas, sus hojas y sus nervaduras, me afirman que las Teves de crecimiento y combinaeién pueden y deben ser oniis ricas y mAs sutiles. Un Tazo. geométiico tiene que intervenir en estas cosis y stietio con instalar en las obras que cubran mais tarde el pais, un enrejado * de proporciones trazxdo sohre el muro o apoyado en él, hecho con hicrros lanninades y soldados, que seri I regla de la obra, el modelo que inicie la serie ilimitada de las combi- jones y de Jas proporeiones, El albasil, el carpintero dle armar y el ebanista vendrin a escoger alli las medidas para sus trabajos, todos los cuales, diversos ferenciados, serin testimonios de armonia, Tal ¢s mi suek “Tome el hombre-con-el-brazo-levantado de 2,20:m do alto, inseribsaly en 8 Los libros aparecides 4 a punto de aparccer sou: Sur les 4 routes, N. R. F., 141 La Chayte @'Athines, Plon, 1943; La Maison ies Homes, Poa, 1943: Enéretien avce [es étudiants, Denotl, 1943; Munidve de penser CUrbanisme (Ascoral, 1943-46), Eli: VArchitecture d'Anjourdi; Les trols Beablisiements humains, Denodl, 1943-46;° Propor AUrbanisme (1945), Bowrrelice, 1546. Alga de estas obras han sido traducidas. al ints eat alli, dls ee * Grille en el eriginal. Fire Jas varias truducciones que podrian darse de esta pala bra, adoptamos tas de enrcjacn porque, comin se vera despues, mos ha pareeido Ta m8 adeonada ala génesis del Modufor (N. do iT.) — 34a clos cuadrados superpuestos de 1,10m, méntelo a caballo sobre los dos cna- drados y el tercer cuadrado que resulte le dara una solucién. EI Ingar det dngu- lo recto Ache poderle ayudar a colocar el tercer euadrado, “Cen este enrejado, regido por el hombre instalado en su interior, estoy seguro de que usted Hegari a una serie de medidas que pondrin de aewerdo la estatura humana (el brazo levantado) y In matemitica.” “Tales fueron las instruceiones que di a Hanning, E125 de agosto de 1943 legaba una primera proposiciin =\]a scocién furea Sim enadrado Ta diagonal abatida conjunto (A) euye dngulo pass por cl centro del cuadrado ini La ASCORAL también trabajaba (scecién 111) y especialmente Elisa Mai- Tard quien, el 26 de diciembre de 1943, haeéa un esquema rectificando (A), y proponiendo Agregada al Musco,de Cluny’ y atora de un excelente trabajo soze Tas traradon des: Du nombre ior, Kal, Node Tennent Cie “35 rey dlivisiin en dos partes un euadrado, iguales de la distan- cia gk str seceién rea. instalacién del dngulo resultan dos cuadrados Sohn 7 — contignos. ignales. al SP} recto sobre el oje del a J cnadrado inicial obte- ibaraeatenentelal | éndose el punto i 1 = Alo largo de Ia Tinea g-4 aparecen medidas signilicativay c son infinitamente ricas pero nos parece que todavia no refle ais relaciones nun sistema, 5 Al final de ta obra se vers Ia reserva que hay que hacer sobre fa absobita igmaldad de: estos tres ewueados. “e " -- 36 -~ Se puede leor (fig. 8) 5 W sabre f se coloca el dingulo recto apoyad + encuentro con la protongacién de sh; : 7 Inlij = dos rectingulos en Tos enaes his df cestian en Ta razin tb eon ig y qjs la medians horizontal de ghij = kle la simétries de 8 oe ' AL mn; a 7 Alma dividido en dos por Ju medina verti cal daz komp y olup cya diagonal y sue destiny en la razin f ts ie Sobre gi se ve que m esti en el punto +h m= de abed (cuadrady generador) : ; kd de deab; vie. 8 & mediana de ghij. En ai se observa una serie ereciente de cinco elementos: Si gk = ki, ghih y klji son dos cuadrados contignos ¢ iguales al cadrade inicial abed, Queda, pues resuelto el problema propuesto: insertar en dos cuadrados contiguos que conticnen @ un-hombre-con-el-brazo-levantado, wn tercer cua drado en el lugar del dngulo recto. - 37 \ N i a j Je vaelta y | | SESES el resultado 0 spo I Fe. 9 Estamos, pnes en presencia de dos. trax ‘ados aparentemente casi iguales, pero la mar- hha del espiritu es distinta: el trazado Han- Hn por medio de dos diagonals del evadrado ial El trazado Maillard con respecto a @, que ge de la primera diagonal, conduce ala coloeacién del dingnlo recto en el punto i El punto i establece la presencia de dos rados contiguos iguales al eundnido 38 El trazado Hanning habia dado j que no coincide exactamente con el 7 Pac, 1Q (Cont) EL Exneyano ha nacido con un poco de mcertidumbre en cuanto a tos pine tus iy j: enrejado de proporciones destinado a instalarse en los obracores tle la reconstrceién para proveer abundantes medidas arménieas tiles en ef trazado de habitaciones, puertas, armarios, ventana, ete., presturse a las ili mitadas combinaciones de Ia serie y permitir aprovechar elementos «le cons- truceién prefabrieados y yuxtaponerlos sin dificultad. Al taller de la calle de Sevres enviamos Jos estudins de lay “Unidades de \Vivienda de Magnitud Conforme” presentadas por primera vez, en 1922 (tipo “lnmueble-quintas”); Inego en 1925 (pabelln de L'Esprit Nouccan en la Exposicién Internacional de Artes Decorativas) y después, en 1987, “La Man- ana Insalubre N? 6”. El exnejano de proporciones nos aporta una seguridad exteaordinaria en el dimensionamiento de los objetos del plano; es un elemento, de superficie que hemos ercado, un enrejado que acomoda el orden mate mitico a la estatura humana y que empleamos, pero no quedamns satisfeclos porque no tenemos la definicién le muestro invento. A decir verdad, no estamos todavia de acuerdo. Hanning ine escribe dese Sahoya, el 10 de marzo de 1944, que el trazado Maillard-Le Corbnsier es ‘matematicamente imposible: ol lugar del Angulo recto tiene que estar situado en Ia Tinea que une dos cuadrados, en S: “Sélo hay un Angulo recto v es el que forman las diagonales de los dos enadrados”, lo cual est’ en conti con la preseneia de la oblicua 7-8 de su propio trazado del 25 de agosto de 1943, oblicua que reaparecerd en agosto de 148 y parece que terdri entonees cexplicacién, Es necesario que el lector se represente las cireunstancias de esta biisque- la: ocupacién alemana de Paris, dispersién de las gentes o dificultad para — 39 — reonirias. En It penos atmisfera de Paris esta lejos de aclararse el debate sobre arguitectura entre gentes del oficio, Una ley me ha obligado a presentar mii candidatura para la Orden de los Arquitectos ercada por Vichy a fines e 1940, Mi candidatura dormiré en ki Orden para st examen durante eatorce meses, hasta el momento en que se oigan los caiiones ingleses por la parte de Versalles (verano de 1941), La ASCORAL, trahaja en sus comisiones diarias con velas, sin teléfono ni calefaceién, en el polvo del taller abaneonado deka S qe Pe alle de Sevres, NY-35. Lat seceidn HT bs Sowstatazaci6y, prosiigne su. Iabor Nos Hegian ecas de los trabsjos oficiales del AFNOR. El director de ka sec cid HED de ka ASCORAL, que es también miembro del AENOR, ine tiene al corriente. dieiéndame el 16 do octubre de 143, entre otras cosas, que bay «diferencia fundamental entre el punto de vistt ASCORAE. y el suyo (AFNOR): por una parte To mejor de lo que pace ser, y por Fs otra el tér- nino medio de Jo que existe” de 1944: lu Liberacidn. En el otoio formo parte del comité doctrinal dlel frente nacional de arquitectos, consigniendo que cl mapa de Atenas de los, CIAM sirvc de base de discusién. Reconstruir, construir, establecer elementos le serie, armonizar... el enrejalo de propor mis que nunca a la orden del dia. 40 - E17 de febrera de 1945, Maillard y yo vamos a visitar Montel, deeano de ku Facultad de Civicias y, al presentarle de enrejado, nos diee: “Desde el mstante en q) han podide nv by Sorbona. nestro esquel ‘des instalar «Langulo recto en cl doble cuadrado, haa introducido le funcién 5 prover vanulo ast una floracidin de seceiones dureas.” 1.30 de marzo de 1945 someto muy cn serio a estindio judo de proporciones, en el eval trxhajan Wo- Hanning, Anjame y Looze. La seveion de Re Cultarales del Ministerio de Negocios Evtran jers me ha pedido que orgmice y presida mee anisién dle estudios arquitects de los Estades Uni dlos, adonde tengo verdaderos deseos de Teva el enre- jade de proporciones, utensilio eventual de mvdiehr ae us prefabricaciones, Preparamos ami serie de Kimninas qune, a nuestros. propios ojos, demuestran ht rignezat de las combinaciones posibles, y damos entonees im valor umsino a la combinaciin gcométriea deseubierta, atop: lo para ello la estatura de un hombre de 1,75 m ELenrejado queda dimensionado, cn tas cuales se puede advertir ta seri ereciente ®: L BAL » sucesivo: 175-2164 108.2, medidas 5.6. ete, sienew: 1= 254 em 2a 4145 3= 668 4 1082 5: 1750 6 852 6 + 4 \ 2 © 102 + Fe 13 3 donde yemos que se trata de una serie de Fibonacci, en la que cada éérmino ces ignal a la suma de los dos anteriores. En este momento saqné la patente de invencidn; y, a propésite de esto, es interesante conocer algunos detalles. Me era muy difieil de buenas a primeras dar una esplicacién sencilla y ripida del enrejado de proporciones. Hablaba aun desconocido, director de una ofieina de patentes c ingenicro de profesién, Cuyo espirita todavia no esta abierto a tales investigaciones. gCémo hacerle comprender que, a eontinuacién de una larga experieneis personal de las cosas de arquitectura, de mobiliario, de construceién, de lo ecnnémico, del fend- meno phistico, ete., habia seguide una pista qne parcein deber conducir a tun primer resultado, como evando se esti ante una puerta detris de In cual pasa algo, pero no s¢ tiene todavia la Have que abre la comprensién de lo que ‘curre? Entonees, en el despacho en el que bate un reloj los segundos de un —42 ticmpo precioso, se dirige uno a un ingeniero muy cartés y amable, jefe de seran oficina de patentes de invencién y se Ie dice: “Sefior, empiczo contest dole que no tengo ningtin interés por la patente, por mil y una razones que proceden de la experiencia de mi vida, y, sin embargo, vengo a hablarls de un rejade de proporciones, ete... etc., que esta expresado en nvimcros, cifras y trazados, pero cuya definicién, o, silo prefiere, la explicacién, todavia no he deseubierto. Usted no comprenderd nada de Yo que le expongo, y volveré a eupezar una segunda y hasta una tercera vez si es preciso. Si, decididamente. no ve nada interesante en este asunto, écheme de aqui.” Y asi se hizo: primera explicaeién, segunda explicacién. —“Desgraciadamente, no comprenda.” Ter: cera explicacién: “Busta; he comprendido. Esto tiene cara de ser interesante, yy importante, ete., ete.” Y, al despedirme, me dijo: aré con piedra jlanea en ani vida de ingeniero que recibe peticiones de ratentes, esta hora qqne he pasado con usted.” Ta importancia del invento era indiscutible y de considerable aleance fi- jero para mi interlocutor. ‘Transcurren las semanas de wn ario dun wre muy inteligente y culto que ponga en circulacién esta medida titil a los fabricantes de la postguerra. Se precisa mi sentimiento de las cosas, pero mi ambicin. Comprendo que el cnrejado de proporciones, si ha de servir ‘dia para las prefabricaciones, tendré que disciplinar las’ pulgudas y los netros. Tos hombres de negocios declaran: “Usted tiene derecho a pereibir nna camisién sobre todo Io que se construya por medio de su medida,” Es inmenso, tacdo, Mi concesionario amplia la validez de la patente & numerasos pafses «le Europa y América y prepara la instalacién de agencias en diversos lugares, el eval he encargado a nn hom- ste asunto empieza a impacientarme. El ingeniero de lis patentes, tan ‘mal, me observa con inquietud: “Usted es —me dice— su enemigo N° 1.” HL agente concesionario entra cv contacto con varies puntos del globo, ¥ — 43 — tun dia me declara: “Sus medidas son inaplacablemente evaetas; pero no se puede hacer un ajuste perfecto a las cifras redondas del sistema inglés o del métrico-decimal y se adaptan mal a las lel AFNOR; pero si usted acepta una cierta flexibilidad en sus escalas, concesién que no pasar del 5% todo irk bien, todo sera facil y todo ef mundo estar de acuerdo.” Propésitos terribles que cubricron cl aio 1945. Sequird el v dos Unidos inchiyendo la travesfa en el cargo Vernon §, Hood. Un di fs a mi amigo André Jaoul, de kx Electroqut- ca de Ugines, que me acompaiuse a la oficina del ingenicro de patentes, “Sevior dijo a este hombre perfecto— vengo a declirar ante el testiao, aqui presente, que no pienso hacer ningima fortuna con mi invento. El dinero no debe intervenir en este asunto. Compréndame usted, F quilamente las investigaciones sobre el Enrejaclo, empren npliar sus aplicaciones pricticas y descubrir, segiin las circunstancias enotidianas y por mis propios ojos y mis propias manos, sus virtudes y sus defectos, rectifiearlo y ponerlo a punto. No necesito una organizacién comercial ni quiero publicidad. Ta naturaleza de mi invento es tal que si vale. los arquitectos: modernos, amigos mfos en todo el mundo, To accptarin, y sus revistas las meiores de todos los paises~ ofreeerin sus paginas para estudiarlo y divulgerlo, Me doy perfeeta enenta de la responsabilidad de esta cuestidn, en la que no se puede introducir el tema maléfico, violento, salvaje ¢ ineserupuloso del dinero, Tengo muchos escrtipulos y say cl esertiputo misino en este negocio. Comprendo que los arquitectos y constrnctores emplearin esta titil herramienta de medida, Los Congresos se ocuparin de ella: mis tarde, si Ia cosa Jo merece, Ins Naci Unidas estudiardn Ta enestién por medio de su seccién econdmica y social. y in sabe si se debe admitir que, un dia, eesarin los obsticuls, el frenado, lx competencia y Ix oposiciin surgida del antagonismo de lax dos medidas actuales —In pulgada y el metro— y, entonees, nnestra medida podri atar To «que esta separado y convertirse cn um instramento de unidn! Usted compren- der bien, mi estimado sefior. que yo no continnaria esta tarca, que puede ser una especie de apostolado, si supiera que detras de cada una de mis exhor- a los Estas A taciones, de mis alegatos y de mis éxitos, pasa el eajero y cobra en mi nombre, Yo no soy un peajero.” Exta entrevist liquide 1a euestidn y, puedo asegurarte, Tector que ha- Ihiendo hecho esto después del ario 1945 de tan deslumbradoras perypectivas Hinancieras, me senti a gusto, limpio ante mf misino, que es Ia mayor sitis- faccidn, cl taller habia puesto a trabajar a André Wogensky y a Soltan, encir- ssindoles que prepararan el expediente para mi présima partida 2 Tos Estacos idos. Como Soltan era nuevo en el asunto, no conocia los bastidores de la enestion... dos enadrados que se retnen con un tercero, ete....; pero desde primeros dias re: ‘eion® diciéndomes “Me ‘parece que su invento no explota suceso superficial, sino lineal. EI enrcjado que usted ha descubierto sélo ugmento de tina serie lineal de secciones éureas que tienden por una ‘ero y por otra al infinito.” — “Perfectamente, le respond, de ahora en. te la Tamaremos Recta de proporciones.” A parti de esto momento todo march de prs y sin bromas, Con un papel duro y barnizado, Soltan me construy6 una magnifica cinta ape iba ‘lesde 0 a 9,164 metros, cifra acordada a un hombre de 1,75 m a estat - ot ‘Qe diciembre de 1945 hice un primer ensayo de expresién de esta regla: Fic. Mt fr vnidad —Por db — Por duplicaetin. A mediados det mismo mes, parti del Havre a bordo del cargo Vernon S. 45 — Huod que legs a Nueva York, despnés de diecinueve dius de travesia, durante los seis primeros de los cuales tnvimos una espantasa tempestad, y los res- tantes navegamos con mar gruesa. La Compafia armadora norteamericana nos habfa dicho quec tardarfamos de siete a nueve dias; pero desde el segundo comprendinos que serfan diecivcho 0 diccimieve, lo que encoleriz6.a lus vein- tineve pasaferos. Nos acostibamos en los dormitorios colectivos, y los marine- ros ocnpaban los camarotes, En una ocasién, dije a Claudius Petit que me acompatiabas “No saldré de este maldito barco sin haber encontrado la expli- cacién de mi rela surea.” Un amable pasajero parlamenté con los oficiales v consiguié que pusieran a su disposicién tino de los camarotes de 8 a 12 de la maiiana » durante las mismas horas de la noche, Alli me absorbi cn el tumulto de las olas hilva- nando mis ideas. ‘Penta en el bolsillo Ja einta graduada por Solten arrollada en una cajita de aluminio de pelicula Kodak, cajita de la que nunca me he separado, Muchas veces —y en los sitios mis inesperaclos— se me veia sacar de Ja serpiente embrigjada y proceder a comprobaciones como la siguien- to, a titulo de ejemplo: En et puente de mando del cargo habltbamos algunos, pasajetos de cosas siti y agradablemente proporcionadas, cuando la cinta sale de su caja v arriesgo una confrontaeién triunfante (Navidad de 1945). Hice otra comprohacién en la primavera de 1948, estando en la seceién Reconstric- cién - Urbanismo -Trabajas Piblieos - del Consejo Econémico, donde se ha cxaminado ef proyecto de la nueva ley de alquileres: y, xl hablarse de le altura de los departamentos, pre- teyegete conizo el empleo de la de un hombre =e concel-brazolevantado yet dable de ell Después estoy en ol Palais- Ro- yal de Paris, en el piso de los de- partamentos pequefios (fines del si- Fie. 15 slo xvi, Restauracién y_ principios — 6 — wentos peequetios puesto pare nuestros debates cL snelo, y nuestro pres del xix). Esta medida bastaria para los depart que aqui, en kas salas ea que estamos, parece hast ihespliego mi regla, apticindola desde cl techo hast sidente, Caquot, registra la concordancit essicta, Volvamios :t nuestro cargo. Mientras éste navega cabeceando, establezco una eseala de cifras: ry y Estas cifras se achaptinn tLe ¢ 7 lg 6 tatura Inmana enjos puntos deci sl Li sicos ubsiruyen ef espacio, y sun, 7 por tanto, cifras autropocentricas. situacion mates: G iH Oeupians 7 tica particular, exracteristies in- 8lhis I | clas privilegiada. El dibujo res. ponte: Razin ® de A (= 115), (08 + 67), Razén @ de B= D (= 83), (133 + 83). po humano Se puede alirmar desde ahora que esta regla se adapta al ¢ vc al en sus puntos esenciales de ocupacién de espacio, y que tiene en cue a

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