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Cómo Crear Un Prototipo

De Producto
Una niña mexicana de ocho años de edad acaba de ganar
un prestigioso premio científico por haber creado
un calentador solar elaborado con mangueras usadas, paneles
de vidrio de una antigua obra de construcción y troncos.
Su invento ayudará a que personas de bajos recursos dejen
de talar árboles para obtener leña, reduciendo así los efectos
del cambio climático.

Probablemente tú también tengas algunas ideas de productos.


Posiblemente, los dejaste de lado porque no sabías qué hacer.
Bueno, resulta que no tienes que tener mucho dinero,
ni un título en física, ni tu propio laboratorio para arrancar con
tu idea.

Xóchitl Guadalupe Cruz López y su calentador solar (Mexican News Daily


En la imagen de arriba puedes observar un prototipo
de producto. Luego de idear tu producto, ese es el siguiente
paso a seguir. Un prototipo proporciona una prueba física
de la viabilidad del producto y facilita la detección de fallos
en el diseño. Puedes utilizar el prototipo para asegurar
la inversión, despertar el interés de una plataforma
de financiamiento y para facilitar su proceso de fabricación.

En este artículo, te mostraremos el proceso paso a paso para


crear un prototipo de producto. Aprenderás a desarrollar tus
ideas, encontrar fabricantes e incluso solicitar patentes. Y sí,
tú puedes lograrlo.

¿Qué es un Prototipo de Producto?


El diccionario Merriam-Webster define un prototipo como
un “modelo original sobre el cual se crea un patrón”.

En lenguaje sencillo, un prototipo es una versión real


en 3D de la idea de tu producto.

Una copia impresa en 3D de un diseño de juguete


es un “prototipo”, al igual que un modelo elaborado en papel
y pegamento de una nueva herramienta. Si el mismo es creado
con el fin de demostrar una idea o estudiar su viabilidad,
entonces se le puede considerar un prototipo.
Los prototipos pueden ser clasificados en cuatro grandes
categorías, según su función y complejidad:

Prototipo visual: El prototipo visual tiene por objeto mostrar


el tamaño y la forma del producto final. No muestra
la funcionalidad, materiales o masa del producto. Más bien,
simplemente representa sus dimensiones.

Un trozo de madera moldeado en forma de producto final


es un “prototipo visual”, al igual que un modelo digital
realizado en un software de renderización 3D.

Ejemplo de un prototipo visual (Image source)

“Prueba de Concepto”: Se trata de un modelo rudimentario


destinado a demostrar las funciones y la viabilidad de la idea,
es decir, de demostrar que el concepto puede funcionar
realmente. Usualmente usarás materiales disponibles a mano
para crear este prototipo. No tiene que parecer, sentirse
o incluso funcionar como el resultado final; simplemente tiene
que demostrar que la idea es viable.

Un buen ejemplo de prototipo de “prueba de concepto”


es el diseño original de la Super Soaker. En lugar de piezas
mecanizadas de lujo, está elaborada con tubos de PVC y una
botella de Coca-Cola vacía.

Un prototipo de “prueba de concepto” usa materiales disponibles a mano (Image source)

Prototipo de Presentación: Como su nombre lo indica,


se trata de una versión del producto lista para su presentación.
Es funcional y tiene el mismo aspecto que el producto. Este
prototipo puede ser mostrado a inversionistas, fabricantes
y clientes potenciales para darles una idea de cómo será
el resultado final. Este prototipo suele fabricarse con materiales
y técnicas de fabricación a la medida.
Un ejemplo de prototipos de presentación son los “concept
cars”, creados por los fabricantes de automóviles. Dado que
estos vehículos suelen estar destinados a la demostración más
que a la producción, a menudo utilizan materiales caros
y técnicas de fabricación sofisticadas.

El concepto 2007 Chevrolet Volt Concept usa materiales caros (Image source)

Prototipo de Pre-producción: Esta es una versión modificada


del prototipo de presentación. Tiene la misma funcionalidad
pero se construye utilizando materiales y métodos listos para
la producción. Los fabricantes a menudo se fijan
en el prototipo de pre-producción para determinar cómo
deben producir el producto en masa.
Este prototipo de pre-producción solo es un poco diferente del prototipo de presentación

(Image source)

Cada uno de estos prototipos se basa en el primero. No tienes


que obligatoriamente pasar por las cuatro etapas. Puedes pasar
de una prueba de concepto construida con cinta adhesiva
y papel, a un prototipo listo para la producción.

¿Cómo Crear Tu Prototipo de Producto?


Si estás leyendo esto, es probable que ya tengas una idea para
un producto. Esto puede ser un simple boceto dibujado
en la parte posterior de una servilleta, un render 3D, o incluso
una prueba de concepto completa.

El siguiente paso se trata de convertir esta idea en un prototipo


funcional. A continuación, compartimos contigo el proceso
de creación de tu propio prototipo:
1. Crea un diagrama o boceto detallado
El primer paso para crear un prototipo es hacer un bosquejo
detallado del concepto o un diagrama. Tu objetivo será
capturar de manera visual tantas ideas como sean posible.

Lo ideal sería que tuvieras dos bocetos conceptuales:

• Un bosquejo de diseño que muestre cómo podría verse


el producto una vez terminado.
• Un boceto técnico que muestre las dimensiones, los
materiales y el funcionamiento del producto.

Puedes apoyarte con un software para hacer esto, pero


el trabajo realizado con lápiz y papel es mucho mejor. Incluso
puedes recurrir a estos dibujos cuando estés solicitando una
patente. Experimenta y sé creativo en este paso. Aún
te encuentras lejos del proceso de fabricación, así que
no temas probar cosas nuevas.

2. Crea un modelo 3D (opcional)


El siguiente paso (opcional) es trasladar tus bocetos
conceptuales a un software de modelado 3D. Esto te ayudará
(y a cualquier tercero, como inversionistas o socios) a visualizar
mejor el producto. También puedes utilizar este modelo para
crear una copia impresa en 3D de tu prototipo.
Otra ventaja de un modelo 3D es que puedes utilizar
aplicaciones de realidad aumentada como Augment.com para
visualizarlo en el mundo real. Esto funciona particularmente
bien para demostrar el tamaño, la forma y el diseño de una
idea de producto. Sin embargo, puede ser muy costoso para
una pequeña empresa que aún está iniciando sus operaciones.

Existen varias herramientas que puedes utilizar para crear


sencillos modelos 3D. Shapeways tiene una buena lista
de recursos gratuitos y de pago.

3. Crea una “prueba de concepto”


Ahora viene la parte divertida: construir la idea del producto.

La elaboración de tu prueba de concepto dependerá de varios


factores. Si tienes un producto sencillo que ya has modelado
en un software 3D, puedes simplemente imprimirlo en 3D para
crear tu “prueba de concepto”.

Sin embargo, si tu producto es complejo, de esos que cuentan


con un número de partes mecánicas o electrónicas, tendrás
que improvisar con más ahínco.

Recuerda que la prueba de concepto no tiene que verse bien


ni parecerse al producto final. Simplemente tiene que
funcionar. Incluso puedes utilizar productos domésticos
comunes para crear este modelo en sus fases iniciales.

Para productos más complejos, es posible que tengas que


buscar la ayuda de un técnico o un mecánico.

4. Crea tu primer prototipo


Tu prueba de concepto va a demostrar que el producto
funciona. Tu modelo 3D muestra cómo este podría lucir.

El siguiente paso es combinar lo que has aprendido


de la prueba de concepto y el modelo 3D para crear tu primer
prototipo.

Este debe ser un modelo bastante detallado que se parezca


a tu producto final y que tenga las mismas funciones.

No siempre es posible crear este primer prototipo detallado


por sí solo. Dependiendo de su complejidad, es posible que
desees obtener ayuda de algún mecánico o de un diseñador
de prototipos especializado.

Puedes utilizar directorios


como ThomasNet y Engineering.com para localizar
diseñadores de prototipos.
ThomasNet tiene miles de diseñadores de prototipos

Dado que este es sólo el primer prototipo, no debes


preocuparte demasiado por el tipo de materiales utilizados,
ni por el costo. Tu objetivo es obtener un modelo que
se asemeje a tu producto final.

5. Crea un prototipo listo para la producción


El paso final antes de llegar a la fabricación es eliminar
lo innecesario de tu primer prototipo y dejarlo listo para
su producción

Este es esencialmente un proceso de análisis de costos


y factibilidad. Tendrás que revisar cada parte del prototipo
y encontrar formas de reducir costos sin comprometer
su funcionalidad.
Al mismo tiempo, debes encontrar la manera de mejorar
la estética o durabilidad del producto.

Por ejemplo, puedes reemplazar una parte plástica de uso


frecuente por una metálica, y una parte metálica de poco uso
por una plástica. Esto te ayudará a reducir costos sin perder
la calidad.

Resulta útil trabajar con un fabricante y averiguar cómo los


distintos componentes del prototipo pueden afectar los costos
y calidad. También debes examinar las diferentes materias
primas y ver cuáles son estéticamente más atractivas.

Tu objetivo debe ser encontrar un equilibrio entre costo


y calidad dependiendo de tu público objetivo. Si tu público
objetivo son compradores exclusivos, por ejemplo, su calidad
deberá prevalecer sobre el costo. Para los clientes
de presupuesto reducido esto sería todo lo contrario.

Una vez que tengas un prototipo listo para la producción,


podrás encontrar un fabricante y empezar a vender tu idea
al mundo.
Consejos A Seguir Al Crear
Un Prototipo De Producto
Hacer un prototipo desde cero puede ser complejo,
especialmente para un fabricante novato. El proceso podrá fluir
de mejor manera si sigues estos consejos:

1. Crea un listado de características prioritarias


Es inevitable que tu producto final no reúna todas las
características que imaginaste en tu proyecto inicial. Las
restricciones de costo y material implican recortar algunas
funciones costosas.

Por lo tanto, cuando diseñes tu primer prototipo, trata


de segmentar las características en tres categorías:

Características Necesarias: Estas son características que


te son absolutamente necesarias para que el producto
funcione. Por ejemplo, el “almacenamiento portátil” sería una
función necesaria en un iPod.

Características Medianamente Necesarias: Estas son


características que ayudarían a que tu producto destaque, pero
no son esenciales para su funcionamiento. Por ejemplo,
la “rueda de clic” era una buena característica del iPod, pues
la misma hizo que el iPod fuera mucho más fácil de usar, pero
no era esencial para su funcionamiento.

La primera generación de iPod no tenia una “rueda de clic” porque era demasiado caro

de implementar (Image source)

Características Innecesarias: son aquellas que son superfluas


para el producto y que no aportan mucho en términos
de atractivo o utilidad. Estas características suelen ser
demasiado costosas de implementar también. Con seguridad
puedes descartar estas características en tu diseño.

Trata contar con la mayor cantidad de características necesarias


que te sean posibles en tu diseño final.

2. Firma NDAs y presenta solicitudes de patentes


Inevitablemente, durante el desarrollo de tu prototipo
recurrirás a un diseñador de prototipos, un mecánico,
a un modelador 3D, entre otros.
Si tu idea es innovadora, pronto podrás encontrar a alguien
vendiéndola en AliExpress por un precio mucho más bajo.
Incluso si no copian tu idea del producto, pueden copiar
un nuevo diseño o la técnica de producción que hayas
desarrollado.

Para protegerte contra el robo de propiedad intelectual,


puedes considerar lo siguiente:

1. Presentar una solicitud de patente para la idea y el diseño


del producto.

2. Pedir a todos los terceros que firmen acuerdos


de confidencialidad (NDA).

NOLO tiene una guía para principiantes sobre la presentación


de una solicitud de patente, aunque lo ideal sería contar con
la ayuda de un abogado especialista en patentes.

Para crear NDAs, consulta esta plantilla.

3. Ten en cuenta los costos a la hora de diseñar


Uno de los mayores retos a la hora de crear un prototipo
es encontrar un equilibrio entre utilidad y costo. Querrás que
el producto cumpla con sus funciones, pero también querrás
venderlo a un precio razonable. Un producto excepcional que
se haga inalcanzable para tus clientes está destinado a fracasar.

Hazte estas dos preguntas en cada etapa del proceso


de diseño:

¿Es necesaria esta etapa?

En caso de responder afirmativamente a esa pregunta, ¿cuál


sería el material más barato para fabricarlo sin sacrificar
su utilidad?

El costo de los materiales varía mucho, incluso entre materiales


de la misma categoría (como el “plástico” o el “metal”). Ten
esto en cuenta al diseñar tu producto.

4. Utiliza técnicas de fabricación estándar


Otra de las causas de los sobrecostos entre el prototipo
y el producto final es el uso de técnicas de fabricación
a la carta.

Esencialmente, cualquier fábrica que construya tu producto


utilizará algunos procesos de fabricación estándar
de la industria (como el “moldeo por inyección”).
Si tu producto no puede ser fabricado con las técnicas
ofrecidas por ellos, la fábrica tendrá que crear técnicas
personalizadas y capacitar a su personal para utilizarlos.

Esto puede aumentar considerablemente el costo


de producción, especialmente si se fabrica en pequeños lotes.

Por lo tanto, cuando diseñes tu prototipo, ten en cuenta el tipo


de proceso de fabricación que requerirá cada pieza. Si una
característica requiere una técnica de producción muy
personalizada, considera entonces eliminarla. Un diseñador
de prototipos o un mecánico debería ser capaz de ayudarte
a resolver este problema.

5. Observa a tu competencia
Desmontar los productos de la competencia puede ayudarte
a comprender detalladamente acerca de la funcionalidad
de un producto. Esto puede ser de gran ayuda a la hora
de diseñar tu propia idea.

Por lo tanto, antes de empezar a crear tu prototipo, estudia los


productos de tu competencia. Analiza sus materiales, diseño
y técnicas de fabricación. Fíjate si este tiene fallas y cuáles son
sus ventajas.

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