Podemos clasificar a la auditoria de acuerdo a la actividad, al objetivo, al destino, a las

técnicas y métodos a utilizar de acuerdo al campo de aplicación; sin embargo nos vamos
centrar en su área de aplicación enfocándonos tan solo en la auditoría financiera, y por
la procedencia del auditor encontrando auditoria externa e interna.

En su área a aplicación encontramos que la auditoría financiera según las disposiciones

legales vigentes que regulan las actividades de la Contraloría General del Estado,
"Consiste en el examen de los registros, comprobantes, documentos y otras evidencias
que sustentan los estados financieros de una entidad u organismo, efectuado por el
auditor para formular el dictamen respecto de la razonabilidad; para determinar el
cumplimiento de las disposiciones legales y para formular comentarios, conclusiones y
recomendaciones tendientes a mejorar los procedimientos relativos a la gestión
financiera y al control interno".

En cambio en su clasificación por la procedencia del auditor, la auditoría externa es

realizada por firmas independientes; las cuales examinan y evalúan las operaciones de la
organización, para emitir una opinión del sistema de control que se está desarrollando.

Hay que tener en cuenta que al no tener ninguna dependencia con la empresa, el trabajo
del auditor es totalmente independiente y libre de cualquier influencia por parte de las
autoridades de la misma, generando así una mayor confiabilidad a terceros sobre los
resultados arrojados.

Por su parte la auditoría interna es definida como aquella actividad independiente de

aseguramiento y consulta, creada como mecanismo de control que brinda un dictamen
interno sobre las actividades de toda la empresa, que permite ver que las políticas y
procedimientos establecidos al interior sean aplicados de forma correcta a todas las
áreas.

El auditor interno colabora con la dirección y el consejo de administración y se centra

en el estado general de la organización que incluye satisfacer las necesidades generales
de la organización poner énfasis en los eventos presentes y futuras de la organización y
asegura el alcance de las metas y los objetivos.

El auditor interno es un empleado de la empresa, y si bien debe ser independiente

funcionalmente no deja de ser un trabajador de la compañía.
Teniendo en cuenta la moderna concepción de la auditoría interna, no es necesario que
el jefe de un departamento de auditoría interna en una empresa sea necesariamente un
auditor especializado, puesto que actualmente muchos líderes en auditoría interna son
abogados, economistas, politólogos, administradores, etc. A diferencia de con la
auditoria externa, más fraudes se detectan mediante los controles internos o funciones
de auditoría interna.

En la auditoría externa el objetivo esencial es determinar la razonabilidad de las cifras

de los estados financieros de la empresa que se examina, y no determinar ni investigar si
hubo robo o fraude.

La función principal del auditor externo es como un tercero ajeno, a la organización;

brindar una opinión sobre si las cuentas muestran una verdadera una visión verdadera y
razonable de los estados contables y se centra en de forma secundaria en la prevención y
detección del fraude y no proporciona beneficios más profundos de la organización.

La auditoría externa no forma parte de la estructura organizacional, y tampoco tiene por

función la detección de fraude. La detección de posibles irregularidades por los
auditores externos, resulta preocupante para la organización ya que indica que un
externo ha detectado algo que no era motivo de su interés, y que la organización no ha
podido hacerlo a través de su auditoria interna. De todas formas, es preferible que el
posible fraude sea detectado por el auditor externo antes de que continúe
desarrollándose sin que la organización tome conocimiento de él.