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Sebastián Felipe Rodríguez Preciado cc:1193098595

Biología del comportamiento anima y humano


Carrera: Medicina 4to semestre
Doce: Mascotas

Comenzaré por un pequeño resumen de los documentales y luego mencionaré a mi mascota y el comportamiento
que he podido observar sobre él. En cuanto a los perros, el documental menciona una domesticación completa,
que corresponde a un evento infrecuente en cuanto a todas las especies animales se refiere. Esta domesticación
tiene más de diez mil años y pudo ser accidental. Es decir, la utilidad del animal en la caza vino después de su
domesticación. Lo anterior contrasta con el proceso de domesticación de los gatos, quienes mantienen sus
cualidades depredadoras y apenas están parcialmente domesticados. Los gatos aparecen como los grandes
guardianes del grano, alimento necesario para el establecimiento de sociedades avanzadas pues permitía
mantener una fuente estable de nutrición durante los periodos donde era imposible cultivar, que era codiciado
por los roedores. La domesticación de los gatos vino con el tiempo, e incluso hoy, es entendida más como una
sociedad donde ellos a cambio de recibir alimento y protección, nos libran de las plagas y pestes. Por su parte, el
perro ha sido reproducido selectivamente y, con el tiempo, se han desarrollado razas particularmente útiles en
diferentes campos; perros pastores, cazadores, olfateadores y guerreros -como los que asesinaban caballos-. Por
otro lado, a los gatos se les ha dado cierta libertad reproductiva que les ha permitido mantener sus habilidades y
solo han sido seleccionados artificialmente en los casos en los que se busca generar modelos específicos para
competencias de mascotas. Estoy en desacuerdo con que el proceso de domesticación puede llevar siglos o, como
en el caso de los zorros en rusia, años. En pequeñas especies, se puede desarrollar un vínculo en tan solo semanas
y llegar a domesticar en meses.

Es curioso que durante el tiempo que pasé mirando estos documentales, mi mascota estuviese durmiendo sobre
mi mano. Tengo un hámster que acaba de alcanzar su madurez sexual, tiene seis meses de vida, y quiero comentar
algunas cosas acerca del comportamiento que he podido observar en los cinco meses que he estado con él. Es un
hámster ruso de unos 11 centímetros, macho y saludable. Esta especie de hámster comenzó a ser domesticada
circa al año 1970 y es por esto por lo que es considerada una de las peores macotas para infantes; son mordelones,
territoriales y propensos a tener personalidades agresivas. Soy un joven de diecinueve años y él es mi primera
mascota. Por el mismo motivo que inscribí esta materia, porque me interesa el comportamiento animal, he llevado
observaciones, a veces cuidadosas y a veces no tanto, sobre su comportamiento. En línea no encontré manuales
de etología de hámster rusos en español ni en inglés y parece que los recursos importantes sobre el tema están
en alemán, lo que no es de sorprender, pues Hámster significa acumulador en el ya mencionado idioma. Es
importante destacar que las especies de hámster sí difieren genéticamente y, por ejemplo, un sirio no puede dar
crías si es apareado con un ruso, de ahí que se deba estudiar el comportamiento por separado de cada especie.

En cuanto a comportamientos específicos, he notado que cuando mi hámster está recostado sobre su espalda, es
más propenso a atacar. Pienso que esta es su posición de defensa pues, en una posición de cúbito dorsal, es capaz
de utilizar sus garras y dientes por igual para defenderse. Lo curioso es que esta postura no es solo la de defensa
sino también la de subordinación; para domesticar a un hámster se debe pasar el dedo pulgar debajo de su
abdomen y forzarlo a recostarse en de cúbito dorsal. Después de cinco meses a su lado, puedo decir que hasta
hace una semana lo logré domesticar por completo. Hace tres días y sin estímulo alguno, buscó mi mano y se
recostó con las patas hacia arriba, quedándose dormido en el acto. Al día siguiente en la madrugada, escapó de
su jaula y apareció en la mitad de mi cuarto sentado y mirando hacia mi cama. Cabe destacar que los hámsters
tienen una pésima visión y dependen del sentido del olfato y de su oído interno cónico para defenderse. Ya que
pudo encontrar su camino hasta mí, decidí ponerlo en diferentes lugares de la casa para observar hacia dónde se
dirigía. En un tercio de las oportunidades buscó mi cuarto y en el resto fue directamente a su jaula. La última cosa
que quiero mencionar es que ha cambiado su ciclo circadiano y ahora corre de día y duerme de noche.

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