Puta o putero

Margarita Rosa de Francisco, expone que la sociedad se ha encargado de señalar a la mujer como
el problema en la prostitución y quienes para ella son las víctimas, pero no al hombre quien es el
que accede a estos servicios sexuales, aun así, propone la abolición de la prostitución por que esta
es muestra de la desigualdad, violencia estructural generalizada en contra de la mujer y una
cuestión de dignidad humana.

Carta de una puta colombiana a las abolicionistas

Yoko Ruiz, directora ejecutiva de la Red Comunitaria Trans en Bogotá responde en contra de la
postura de Margarita Rosa, ejemplo del clasismo, la cual es la abolición de la prostitución en
Colombia.

Yoko es activista de los derechos de las trabajadoras sexuales y las mujeres trans, ella en su
posición plantea como primer punto que es necesario establecer la diferencia entre la prostitución
como oficio digno, con la trata y la explotación sexual, ya que son dos cosas completamente
distintas, pues en la primera las mujeres a pesar de que en su mayoría es su última opción toman
esta por el beneficio económico y, en la segunda se habla de un crimen que debe ser de cero
tolerancias.

También manifiesta el no victimizar, porque asegura que les gusta disfrutar, vivir su sexualidad y el
feminismo a flor de piel, construir pensamiento y revolución en torno al movimiento “obreras del
placer” y que fue su decisión dedicarse al trabajo sexual como oficio, sí oficio porque este al igual
que los otros trabajos ya está contemplado en una Sentencia de la Corte Constitucional
Colombiana.

De igual forma expone que no debe ser un trabajo perseguido, denigrado ni juzgado por que es de
forma voluntaria, consentida y sobre todo más honrada en paridad con un político corrupto. Hace
énfasis en que es necesario implementar garantías en la prostitución y no por el contrario optar
por el camino de la prohibición, porque los efectos serian obligar a miles de mujeres a la
clandestinidad, vulneración de sus derechos y en especial a la persecución y el aumento de
prejuicios por parte de la policía.

En breve lo que Yoko le propone a Margarita, es que reconozca el trabajo del grupo a quienes hoy
ella representa, no hable desde una postura de superioridad moral y repiense el cambio de su
planteamiento.