Está en la página 1de 3

Cristian Dario Bernal Useche

Las estructuras cognitivas y las de la sociedad siguen lógicas propias ¿Son también
independientes la una de la otra?

Con respecto a la historia, después de plantear el desarrollo de las estructuras cognitivas en


el proceso de la ontogénesis temprana, Dux intenta mostrar que si bien las sociedades
tempranas (ubicadas en el paleolítico pleistocénico) no dejaron muchas huellas que fueran
susceptibles de ser rastreables en su trasegar histórico, los niveles cognitivos que pudieron
haber tenido no deben diferenciarse mucho de sociedades recientes dependientes de
actividades como la recolección y la caza. En ese sentido, lo que permite la comprensión de
las estructuras cognitivas es precisamente establecer un parámetro universal de
comprensión a partir del cual se genera una compleja relación con las estructuras sociales.

Si bien es difícil establecer la relación lógica entre estructuras cognitivas y estructuras


sociales, lo cierto es que para Duc la historia puede representarse y describirse como una
continuación de la constructividad que se inició con el proceso de enculturación (como
articulación entre la historia natural evolutiva y las formas de vida socio-culturales y
espirituales), y que en diferentes momentos han experimentado estabilizaciones en formas
de organización socioculturales que van desde las sociedades tempranas hasta las más
recientes. La variación en estos procesos obedece a la naturaleza “adaptativa” del proceso.

La ontogénesis se lleva a cabo sobre la base de un medio o mundo externo que le presenta
un conjunto de resistencias; es en ese proceso de resistencia y acomodación entre el sujeto
y un mundo exterior que se genera el proceso de generación de conocimiento. Sin embargo,
este proceso realmente había encontrado un “techo” de desarrollo en tanto lograba
encontrar una forma capaz de asegurar la vida.

Este desarrollo llegaría a lo que Dux denomina el umbral de la competencia concreto-


operacional, y el proceso a partir del cual se da un “empuje” a los desarrollos posteriores es
el que nos permitiría tener en cuenta las lógicas diferenciadas, independientes pero
articuladas de las estructuras cognitivas y las estructuras sociales y culturales. Entender el
proceso de cognición a través de la historia exige la comprensión del desarrollo de la
estructura social a través de distintas sociedades. Guardan lógicas diferenciadas y
autónomas, sin duda.

La agenda que se establece, en términos de la disciplina histórica, es mostrar cómo se da la


relación entre los desarrollos cognitivos y los desarrollos socioestructurales. Si en efecto
existe una lógica en el desarrollo de la sociedad, es tarea de la teoría explicarla y articularla
con la lógica del desarrollo cognitivo. La lógica que explica el cambio social y cultural se
da en el marco de relaciones entre potenciales de acción traducidos en potenciales de poder.

Es un proceso puesto en movimiento por parte de actores reales. La base de este tipo
específico de desarrollo está en la reflexividad de la constructividad. La conciencia
reflexiva de la constructividad del mundo abre la posibilidad de relaciones competitivas en
donde se confrontan intereses y potenciales de poder.

El poder se convierte en un nodo fundamental en la explicación de la lógica de las


estructuras sociales, pues como medio de comunicación generalizado, determina lo que los
miembros de la sociedad aceptan y deben aceptar en la comunicación e interacción entre
ellos. Sin embargo, las situaciones estratégicas complejas que se van formando con la
consolidación de la fuerza de trabajo, permite la utilización estratégica por parte de los
actores por parte del poder así comprendido.

La posibilidad de intervención sobre la organización social por parte de los actores se


traduce en lo que Dux caracteriza como una suerte de logística en la organización del poder
que anteriormente no existía. El potencial de organización (la habilidad novedosa con
respecto a momentos anteriores) crece en la medida en que ocurre un constante proceso de
reflexividad sobre la acción pensada en ese nivel, lo cual se articula en buena medida con la
ampliación también de un conjunto de capacidades cognitivas.

Se forma conforme al paso del tiempo, un conjunto de potenciales de organización que son
entendidos como un proceso de racionalización, que se conectan con un conjunto de metas
estratégicas establecidas precisamente por parte de los actores involucrados. Si bien las
sociedades “emergen” en la lógica de la enculturación y la constitución antropológica,
también son marcadas por las intencionalidades de los actores que, con base en unos
potenciales organizativos, orientan las formas sociales en atención de intereses y agendas
particulares (a propósito de la primera reflexión introducida en este seminario en el texto de
las deficiencias cognitivas de la teoría neoliberal).

La forma de reflexión en el cambio estructural de la sociedad es la que determina el


desarrollo de las estructuras que nos interesa comprender en articulación con un “rescate de
la historia”. En este punto, lo claro es que para Dux existe una relación estructural entre la
lógica de las estructuras cognitivas y la lógica de las estructuras sociales. Sin embargo, por
lo anteriormente expresado, la sociedad sigue una lógica diferenciada con respecto a esa
articulación estructural.

También podría gustarte