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Bitoo ctor Carituto 4 TAN PARKER Locura, capitalismo y justicia social ste capitulo trata a manera por la cual sii hv nae ‘como cul debera ser nuestra respuesta ante este echo. Esta linea sxgumental se despiegaen ocho pasos que euestionan la visién predo- ‘minante que se tiene de la locura en la disipina psicologica. Cada uno de ellos se relaciona con el problema dela justica socal como respues- ta al suffimiento en el seno del capitalismo. El primer paso desarrolla las diferencias nsolubles entre diversos “modelos” de loura, haciendo blncapié en cuatro crterios principales: el modelo médico-psiquirico, las concepctonespsicoanalitias de la psicosis, ls intervencionessisté- micas en los sistemas de parentesco los enfoques terapéutics cogn- tivo-comportamentales. El segundo paso abarca las diferencias internas ent cada modelo. En el tercer paso distingo un quinto "modelo" que suele pasar desapercibido en las plémica pscoldgicas: el modelo que Ja ocura elabors sobre si misma. A partir de ai, el capitulo centra su ‘atencién en las condiciones sociales que conforman los diferentes mo: eles de locura El euarto paso argumental pretend subrayar la mane raen la que dichos modelos de locura ee alojan en las extruturas de poder y el quit retoede hasta la separacén histrica entre azén Y sinrazin, como un requisito de la exstencia posible de la locura en tanto que objeto dela psicologia El sexto paso se refiere ala “locua” de Ja realidad social contemporinea y el séptimo a la manera en que esta locura socialmenteestrucurada conforma la prictic clinica. El octavo aso intentadirgle nuestra atencin a una prctica social ya existent: [a justia socal en accién organizada por y para el usuario del sistema e salud mental y los movinlentos de rsstenela 2 |. Diferencia entre modelos de locura” ‘Los diversos enfoques sobie la “locara” nos levan en ocasiones a de- ‘ati enteepsicdlogos académicosy profsionaes de servicios de salud mental Las diferentes formas de entender la Jocura que en ocasiones sparecen como rvales en la libros de text depsicologis, pueden gene- zr desacuerdos entre los profesionales y sus clients, ¢inchso logran incorporar a la dsputa @ quienes han sido diagnosticados y aceptan 0 rehisan lo que ae ls atibuye. Estos conflicts se dana veces su pesar ‘© quiaé porque no sabemos con exacttud qué esl “locura’. Este capitulo utiliza el témino “locura” como una clave para ocular Ja pluraldad de formas en la que aadémices,profesionaes y usuarios 4e servicios de salud mental, dscuten sobre eémno se deberia entender la salud yl enfermedad mentale. Asimismo explora ls consecuencis de la “diversidad” de perspectvas relativas a ls justicia socal El término Iocura” ess porque abarca un gran nimero de enfoques diferentes, tsi como por los problemas que conleva asociar en todo momento las rmismas imégenesesteeotipadas del “loco” (a lo que haré referencia a lo largo del capitulo. Preisamente porque se trata de un temino colo- qui puede funciona como una referencia mis inclusive y accesible en debates vinculado aa aecién socal. El término“psicosis’ por ejemplo, clegido en la actualidad por muchos profesionales como e'un vocablo Disico eobre el que discutir el valor de diversas modaldades de pro- cedimiento, cabe consderarlo quizés un poco més definido, al menos respect a To que estamos tratando y nl siguera creo que podamos es- tartan seguro (Bentall, 2004). Por ello, el término “locura’ que genera desconeierto en algunos profesionalesy usuarios de servicios de salud mental es reivindicadoe incluso celebrad por tees (Cutis, eal, 2000). El punto del que parto es el hecho de que el acuerdo minimo entre fnvestigadoresy profesionaes en lo que respect los diferentes "mo- delos” es que existen grandes diferencias ente ls formas de entender la locure, entre distintos enfoques o modelos de locara. Esta diferencia de perspecivasconsttuye une razén por la que es adecuado mantener fo sélohay clas sobre la naturaleza de las cosas que concieren ala “ocure’, sino tambien sore cne ens ega asso qu ony cite on ox ‘consttuir un eonociento sobre aque. ‘una gran diferencia entre, por ejemplo, si consideramoso des- 1 que la naturaleza del ser humano como organismo biol6gico ‘quello en lo que nos debemos centr. i eso constituye nuestra on loga, deseollaremos nuestro conocimiento através de tratamientos edcaliados. Este proceso particular de produc del eonocimiento tuye una epistemolog ceso- ¥ 0 eS independiente de lo que una persona ala que se lea etiquetado como “loco” piensa al respecto. Si nos centramos en un modelo médieo el conocimiento de os locas, lo que son su especilidad, resulta completamente izclevante en relacin a lo que Ios psicslogos {yprofesionalesereen que pueden saber sobre las cosas del mundo que nos importa Una perspective TCC también descansa en una vision particular de los sees que considera relevantes,seres de pensamiento {individual gue, no obstante, albergan alin erro perceptivo ode pro- cesamiento mental que pueden set coergidos. Los procedimientos que utdizamos para entender lo que funciona ylo queno,comola education, la ensefanza que ayuda alas personas a controlar su comportamiento, a5 4. Diferencia entre modelos de “locura” Los diversos enfoques sobre la “Tocura” nos levan en ocasiones& de batir entre psicblogos académicos y prfesionales de servicios de salud mental Las diferentes formas de entender la locura que en ocasiones sparecen como rivales en ls libros de text de psicologi, pueden gene- rar desacuerdos entre los profesionalesy sus clientes, «incluso logran incorporar ala disputa a quienes han sido diagnostcados y aceptan © ‘ehisan lo que se les atrbuye, Estos conflict se dana veces 8 su pesar 0 qulzi porque no sabemos con exactitud qué e a “locua’ Este capitulo utiliza el término“loeura” como una eave para ocular Ia pluralidad de formas en la que académicos, profesionalesy usuarios 4e servicios de salud mental, discuten sobre edo se deberia entender a salud yla enfermedad mentles.Asimismo explora las consecuencias de 1a “dversdad” de perspectivas relatives ala justicia social. El término “locura” es til porque abarea wn gran miimero de enfoques diferentes, asi como por los problemas que conllev asocar en todo momento las imismas imagenes estercoipadas del “Loco” (alo que haré referencia & [o largo del capitulo). Precisamente porque se trata de un término colo- ‘quia puede funciona como una referencia mis inlusva y accesible en debates vinculados ala aceién social El termina “psiasis" por ejemplo, legido en la actualidad por muchos profesionales como el'un vocablo bisico sobre el que dscutir el valor de diversas modaldades de pro- cedimiento, eabe consderarlo quizés un poco més definido, al menos respecto alo que estamos tratando y ni siguera creo que podaos es tar tan seguros (Rental, 2004). Por ella, el témino “locura’, que genera Aesconcierto en algunos profesionles y usuarios de servicios de salud ‘mentale reivindicadoe incluso celebrado por otros (Cutis, eal, 2000), EI punto del que parto es el hecho de que el acuerdo minim entre Investigadores y profesionales en lo que respecta ta diferencia, de perspctivasconstituye una razén por la que es adecuado mantener distintos puntos de vista sobre aquella, pero no estoy muy seguro de aque lor practicantes del modelo médico, de la terapia cogntivo-com- ‘portamental (TCC en castellano, CBT en inglés), de los enfoquesssté= a snios y del psicoanlisis (por nombra ls custo enfoques principales, Teptados hoy en di} estén de acuerdo en que las diversas perspectvas fp son de la misma cosa, Quid en lo que se puede estar de acuerdo en Ja primera fase es que existe grandes, incluso insslvables, diferencias cnte lo dversos puntos de vista. “Tales diferencias se basan en ontologlasy epistemologlas dstnta en muchos casos de nuestro enfoque particular favorito yademés acarean ‘onsecuencits importantes en la politica socal en las terapas y en la jst social La ontoogia trata sobre a naturaleza el seren sf mismo, fo que entendemos qu som as cosas ylo que consderamos que ese s- jeto humano, Las diferentes ontlogiasaportan pues neciones diferentes fabre la esenca de lo que son los seres humans. La episterologia se feflere ala naturaleza dl conocimlento y a cémo pensamos la forma en {que podemos dessrrollar el conocimiento de o sobre esas cosas de las {que nuestra ontlogia nos proporciona un modelo, No sé hay dferen- as sobre la naturalea de las cosas que conciemen ala “locur’, sino {ambién sobre eémno hemos legado a saber lo que som yacuiles son los criteros para constltulr un conscimiento sobre aquellas. Existe una gran diferencia entre, por ejemplo, si consideramoso des cecharos que la naturaleza del er humana como organismo bolgico tes aquello en lo que nos debemos centrar. Si eso constituye muestra on- {ologia, desarrollaemos nuestro conocimiento a través de trtamientos ‘medicaligndoe. Este proceso particular de produccién del conccimiento consttuye una epstemologia, una forma de obtener el conocimiento fcercade edna logura es un desequlibrio quimico deficit o quizi ex- ‘ce50~ e30es del todo independiente de lo que una persone ala quest Te ha eiquetado come "loco" piensa al respect. Sinos centramos en un ‘odelo médico el canacimiento des eco, Io que sonst especilidad, resulta completamente irelevante en relacién & lo qu los psic6logos y profesionales creen que pueden saber sobre las cosas del mundo que fos importan. Una perspectiva TCC también descansa en una vision particular de los seres que considera relevantes, seres de pensamiento individual que, no obstante,albergan agin error perceptivo o de pro- ‘cesamiento mental que pueden sercorregidos. Los procedimlentos que ‘tlizamos para entender lo que funciona lo que no, comola educacin, Ia ensefianza que ayuda a las personas a controlar su comportamiento, 25 son cosas que llegamos a comprender a través de un tipo conereto de conocimiento, el conoeimiento del modeladocogativ y dels procesos «que son por lo comin independientes de lo que piensa quien lo practica. Los procedimientos funcionan ono y pueden ser evaluados cient ficamente, Esta es una perspectiva que presupone la natraleza de st objeto y la natraleza del conocimlento sobre ese objeto, ontlogia y «pistemologia (Loewenthaly House, 20) Por decile brevemente un enfoquesistémico por lo comin se basa ‘en una ontologa dela relaionesestructuradas y eso esl relevante para dich enfogue. El conocimiento que se desrzlla en trno e508 Sistemas y sobre emo interven en eos es el tipo de epstemologa en [a que el observador forma parte dela eeuaién del sistema, del conoc tmieno,Poriltimo, yenlo que respects al cuarto de ls enfoques que se ‘van consieraren este capitulo, psicoandisis descansaenlaontolo- gin de un suetohumano divide, desgarradoentrelo que desea ylo que ae te xine sin dda, rlacones entre eos frets eno, como intents de educa dierencias ete ellos. Dichasrelaciones habits. rele permiten sls académicoryprfeinaler de as diversas pe pectvassproximare de Yer en canoe itentrcrtografar uns base comin. Algnos pists, por ejemplo, todavia extn muy unidos ‘velo mio, mientras lo intetanetaberervncls conn TCC. eros profesional sitios velven su mirada hacia el picoandis, alo qe denomian Io “intapiqls, como una expliccién deo que fucede dentro dels miembros individuals dels sistemas sociales y ros, en cambio, eelconan con expiesonesengitio-compor- ‘penile deloe stems Sin emburge enero momento nos poems dar cuenta de que hay un punto muro en estas conflenca de orc ‘ess enfiquay, on illo ite ponere de cued, Ta coneién ene ls perspective era el punto en que pola haber pero ete capil y pod aber oun conienzo mds otensble- ‘mente consensual y constructive (Fozooni, 2010). En general, la preocu- 26 de los puicblogos que desean incur una dimensin de justicia lal en su tabgjo se ve comprensiblemente drigida al punto de par- tida que tienen en comin los promotores de los diferentes enfoques y Jia emo podria ser posible constuir un enfoque general einclusivo cen el cual todos pudieran funciona. Sin embargo, la justicia social para loco, para quella que los psicblogos deseiben y que forman parte Ge diferentes tpologias, require un enfoque mis dspero. La diferencia. entre las perspectivas supone el punto en el que tenemos que empezar y ‘coatimuacion acostumbramos a vivir eon ella ‘Una consecuencia de este comienzo es que la justicia social se pre~ ica, no con una armonisa vision compartida acerca de eaéles son los problemas del mundo, ni siquera sobre cbmo deberia entenderse ytra- {arse el suftimiento a nivel individual. Més bien asstimos eeonflitos entre perspecivas académicas y profesionales y trabajamos ess dife- rencas tratando de abrir un espacio pare aquellos que son cbjeto de la psiologia de modo que puedanexpresar co sees trata (Chamberlin, 1850) Una premisa de la justicia socal desde la posicién de los que har ban por sf mismos es que no necestamos que hablen nuestro mismo ‘ioma como condicién para serescuchados y para que reeonozcamos «que no hay un lenguaje comin ala hora de describ la locura dentro del campo psicoligico, 2.Diferencia entre los modelos de “locura’ lain culate pizecer que este segundo paso en la argumentacién empeora de algi modo las cosas y en efecto lo hace para psiedlogos académicos y profesionales. hecho de-que haya diferencias irreoneiliables en el seno de cada uno de los modelos es de facto bueno para los enfoques ay rivals; los defensores de un modelo pueden relajarsey observar a sus colegasdestozarse entre ellos sin tener que hacer su labor critics. En el caso del psicoahlisis, por ejemplo, hay una multitud de pers pectivas y muy poco acuerdo entre los segudores de las diferentes tradiciones que intentan comprendery tratar Io que generalmente se

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