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Consideremos a Faraón, el rey de Egipto que endureció su corazón, como ejemplo

de cómo la Palabra de Dios describe el estado espiritual de un individuo. Faraón es


una intrigante figura bíblica dentro de una narración fascinante. Como la trama se
desarrolla, Faraón se vuelve un ejemplo de ceguera espiritual a pesar de las atroces
circunstancias. ¿Qué está sucediendo? Faraón tiene un corazón endurecido (Éxodo
4:21). Mientras cada una de las plagas se expande, la Biblia menciona una pieza
adicional de información acerca del corazón endurecido.

CARACTERÍSTICAS DE UN CORAZÓN ENDURECIDO


1. Un corazón endurecido no obedece a Dios (Éxodo 7:13,22). Esta es la
primera y la característica más obvia que se percibe en un aconsejado con un
corazón endurecido. No obedece a Dios. Sin embargo, desobedecer no es
exclusivo de un aconsejado de duro corazón. Se deben considerar todas las
características juntas para tener un mejor entendimiento del corazón
endurecido. Al igual que Faraón no obedeció el mandato de Dios de dejar
salir a la gente de Egipto, un aconsejado con un corazón endurecido se
rehúsa a seguir la Palabra de Dios.
2. Un corazón endurecido no cambia a pesar de haber sido librado de
circunstancias difíciles (Éxodo 8:15). Inmediatamente después de la
segunda plaga, Faraón demostró el típico patrón de comportamiento de un
corazón endurecido. Después de haber sido librado de circunstancias
difíciles, un aconsejado no cambia e insiste en la misma forma de vivir. No
está buscando un cambio interno sino un alivio externo.
3. Un corazón endurecido no reconoce el “Dedo de Dios” (Éxodo 8:19).
Incluso los hechiceros egipcios reconocieron el “Dedo de Dios”. Algo era
diferente. Una persona con un corazón endurecido no reconoce las realidades
espirituales a su alrededor. Un individuo endurecido no puede ver la manera
en que Dios está trabajando con su situación, a pesar de tener una familia,
parientes cercanos y amigos diciéndole lo que está sucediendo.
4. Un corazón endurecido podría querer algo de Dios (Éxodo 8:28), pero
no escucha a Dios. Al final de la cuarta plaga, Faraón se muestra receptivo
ante algo diferente: “orad por mí”. Sin embargo, su persistente negación de
dejar ir al pueblo demuestra que mientras él quiere algo de Dios (¿socorro?)
no está dispuesto a escuchar a Dios. Tu aconsejado está buscando algo.
Incluso, me atrevería a decir que está buscando algo de Dios (por supuesto,
buscó a un consejero bíblico), pero no está dispuesto a escuchar todo el
consejo de Dios.
5. Un corazón endurecido espera que la Palabra de Dios falle y no reconoce
su fidelidad (Éxodo 9:7). Faraón no creyó que el ganado de Israel no
muriera debido a la plaga, así que envió gente a inspeccionar con
anticipación para ver el fracaso de la Palabra de Dios. Los aconsejados de
duro corazón esperan que la Palabra de Dios falle y desprecian las
advertencias de la Escritura como si la Palabra de Dios no fuera verdad.
Usualmente, no hay mucho énfasis en la gracia de Dios y esperan que Su
santo juicio fracase.
6. (hebreos 3:12-15 con una cita del Salmo 95 y la alusión de ese Salmo a
Éxodo 17:1-7).
7. Un corazón endurecido permanece endurecido incluso bajo un dolor
severo (Éxodo 9:8-12). A la mitad de las plagas, Faraón estaba en una
situación miserable y aun así se endureció. La situación era tan mala que “los
hechiceros no podían estar delante de Moisés a causa del salpullido” (Éxodo
9:10). Los aconsejados de duro corazón no se ablandarán a pesar del severo
dolor. Puedes esperar ver a tu aconsejado en grande sufrimiento y
mantenerse en la necedad su pecado.
8. Un corazón endurecido podría pronunciar las palabras correctas (Éxodo
9:27). Al igual que Saúl (1 Samuel 15:24, 30), Faraón dijo las palabras
correctas: “He pecado”. Estas son las primeras palabras que cada consejero
tratando con pecadores necios quiere oír. ¿Es este el primer paso hacia un
cambio verdadero? ¡Podría ser! Pero los aconsejados de duro corazón dicen
las palabras adecuadas sin tener la intención real de cambiar.
9. Un corazón endurecido no reconoce su propio caos (Éxodo 10:7). Es muy
interesante que los servidores de Faraón estaban listos para dejar salir al
pueblo de Israel. Ellos reconocieron que Egipto estaba en ruina, mas Faraón
no lo hizo. El daño era muy severo (ver #6).
10.Un corazón endurecido culpa al mensajero, en lugar de reconocer su
condición (Éxodo 10:28). Faraón se enojó. No con su pecado, sino con
Moisés y con Dios. Un corazón endurecido culpa al mensajero y a Dios, en
vez de reconocer su condición.
11.Un corazón endurecido estará tan lastimado que no sanará (Prov.
29:11). ¿Cuánto tiempo? ¿Por cuánto tiempo el aconsejado de duro corazón
continuará en su pecado? No sabemos. De la misma forma que Dios hirió a
Faraón después de diez advertencias, Él tiene una limitada (pero compasiva)
paciencia. El juicio no viene de inmediato porque Dios es misericordioso y
clemente. No obstante, el juicio vendrá porque Dios es santo y justo. Juicio
cayó sobre Faraón y caerá sobre tu aconsejado también. ¡Amonesta a los
ociosos!
Hay esperanza para el corazón endurecido
Conocer las características de un corazón endurecido no es suficiente. El amor
cristiano y la amonestación bíblica, no solamente expondrán el duro corazón sino
que los dirigirá hacia Cristo. Jesús interactuó con “corazones endurecidos” quienes
no pudieron entender ni discernir las cosas espirituales (Marcos 6:52 hasta 8:4).
Jesús no solo pasó tiempo con los de “corazón endurecido”, sino que también
murió por ellos. Hay esperanza. Tener un corazón duro es una condición espiritual.
Por lo tanto, utiliza armas espirituales: ora, consulta la Palabra y muéstrales a Jesús.
En el tiempo perfecto y soberano de Dios, Él abrirá sus ojos y ablandará sus
corazones. Jesús es el verdadero “cambia-corazones”.

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