Está en la página 1de 18
Capfruto I HISTORIA DEL DERECHO CIVIL § 15.—La legislacién civil anterior al Cédigo Civil de 1873 : En dos periodos puede dividirse la historia del derecho civil colombiano: el primero arranca desde el descubrimiento de América y va hasta la expedicién del actual Cédigo Civil de 1 873; el segundo comprende la historia del actual C6- digo Civil de 1873. Antes de la vigencia del Cédigo Civil de 1873, rigieron en el pais la le- gislacion especial que dicté Espafia para sus colonias (legislacién de Indias), el derecho espaiiol y la legislacién nacional de 1825 a 1873. I. Legislacién de Indias.—Concluida la Conquista espafiola, era imposible trasplantar el régimen juridico espafiol a los territorios conquistados, debido a la gran diferencia social y econémica que por entonces existia entre Espajfia y las colonias americanas. Por otra parte, debe tenerse en cuenta que las nuevas colonias se incorporaron politica y jurfdicamente a la Corona de Castilla y no a Espaiia, pues “al tiempo de producirse los descubrimientos colombianos no existfa una verdadera unidad nacional”!. De ahi que fue el derecho caste- Hano, “y no los otros derechos vigentes en el territorio peninsular, el que rigié desde los primeros momentos la vida jurfdica de lo que se llam6 las Indias Oc- cidentales”?, Pero el derecho castellano en las colonias espafiolas solo tuvo cardcter su- pletorio, pues en América rigié principalmente el derecho especial que, segtin las circunstancias lo exigfan, se decretaba para tales colonias. Esta legisla- cién especial comenzé a dictarse desde el aio 1503, y vino a ser tan copiosa y variada, que pronto se hizo sentir la necesidad de una recopilacién general de ella. Después de varios intentos se llevé a cabo en 1680, con el nombre de Recopilacion de leyes de los reinos de Indias. Mas que un cédigo, era una verdadera enciclopedia; en ella se trataba no solo de cuestiones de derecho, sino de muchas otras sin orden ni método. Los autores estén conformes en decir que a pesar del cardcter humanitario de las leyes de Indias, no obstante, ' Ors Carpequt, ob. cit., pag. 77. 2 Idem, ibidem. Escaneado con CamScanner 52 FUENTES DEL DERECHO CIVIL en la préctica no se aplicaron exactamente. La legislacién de Indias Tigi6 hasta el afio de 1810°, 7 IL. El derecho espafiol_—Hasta el afio de 1825 7 sea ee espe. cialmente el castellano, tuvo el caracter de fuente subs aria. a €Se aio se indicaron las fuentes del derecho en la nueva Repub ica, segin 5 articulo 12 de la ley del 13 de mayo de 1825, que dispone: El orden en que leben obser. varse las leyes en todos los tribunales de la Repiiblica, civiles, cclesidsticas militares as{ en materias civiles como criminales, es el Siguiente: 1°) las de- cretadas 0 que en lo sucesivo se decreten por el poder legislativo; 2°) las prag. maticas, cédulas, érdenes, decretos y ordenanzas del gobierno espafiol san- cionadas hasta el 18 de marzo de 1808, que estaban en observancia bajo el mismo gobierno en el territorio que forma la Repiblica; 3°) las leyes de la Re- copilacion de Indias; 4°) las de la Nueva Recopilacién de Castilla, y 5°) las de las Siete Partidas”. Como fuentes nuevas, se encuentran las de los numerales 4 y 5, 1) Las Siete Partidas—Fue esta una obra de don Alfonso x, el Sabio, y se ha dicho que representa la Principal obra juridica espafiola, “la de mayor aliento, significacion y técnica juridica”, Se inspira “altamente en la doctrina del derecho romano justinianeo”’, Se indica como fecha aproximada de su terminacién, los afios de 1256 a 1263, Como su nombre lo indica, la obra se divide en siete libros, de los cuales solamente los libros 4°, 5° y 6° se refieren al derecho civil’, 2) La Nueva Recopilacién —Esta obra se expidié en el afio de 1567, ba- I reinado de Feli IIL. Legislacién nacional, Fuera de la legislacion de Indias y el derecho espajiol, Tigieron en la Repiiblica las leyes expedidas por el Congreso desde 1825 y que tenfan Primacia en su aplicacién. § 16.—Segundo Periodo: Cédigo Civil de Bello La oe del Primer perfodo fue dispersa YCadtica. Hacfase necesaria Una codificacién civi] adecuada al nuevo espiritu de la Reptiblica. Una codi- ° Cons. “Recopilacién de leyes de los reinos de las por la majestad cat6lica del muias mandada a imprimir y publica Madi ao de 19737 1 Son Cares musty sep ya i cuatro tomos.." *Cons. Las Siete Part i Tenia Gen apenas ato Real gt Alfonso de nono, muevamente glosada pel * Cfr. Demorto Salute le Indias de su Majestad, Salamanca, afio MDLV- tpg 3 20 PEBU, ob. cit, nin. Tore ‘STRO Y Bravo, Derecho civil de Espaia, ° DeMOmLo pg Buen, ob. cit., miims, 83 y gq. Escaneado con CamScanner HISTORIA DEL DERECHO CIVIL 58. ficaci6n implica la Teuni6n de todas las normas de determinada rama del de- recho, en forma sistematica y ordenada’. / En 1822 el vicepresidente FRANCISCO DE PAULA SANTANDER cre6 una CO- misién legislativa Para que elaborara proyectos de leyes teniendo en cuenta los cédigos civiles y penales europeos y las leyes espafiolas*. En 1829 el Libertador ordené formar una comisién que redactara un proyecto de Cédigo Civil, tomando como base el francés’, La disoluci6n de la Gran Colombia en 1830 dej6 sin efecto los propésitos de SANTANDER y BOLIVAR. Constituida la Reptiblica de la Nueva Granada, 1832-1858, se comisiona a don Lino DE Popo para que recopile las leyes vigentes; fructificé con la Re- copilacién Granadina que contiene las leyes expedidas entre 1821 y 1844. Posteriormente se publicé en 1850 el Apéndice de la Recopilacién de las le- yes de Nueva Granada. Esas recopilaciones no constituyeron un Cédigo, por lo que en 1853 “el Congreso, por medio de decreto del 9 de mayo, autoriz6 al Ejecutivo para contratar la redaccién de todos los cédigos; el articulo 3° disponfa que el autor o autores de aquellos intervendrian en las discusiones parlamentarias siempre que asf lo acordara la respectiva Camara, pero no tendrian derecho al voto. Ese mismo afio se present6 al Congreso de la Nueva Granada un proyecto de Cédigo Civil preparado por Justo AROSEMENA, jurista oriundo del territorio colombiano que luego formarfa la Reptiblica de Panama. Al parecer, el mismo ArosEMENA se habfa ocupado de redactar proyectos de cédigos Penal, Judicial y de Minerfa. Los acontecimientos sociales y politicos impidieron el desarrollo normal del proceso de codificacién que solo se re- emprenderfa dentro del sistema federal establecido en 1858”". El conocido humanista Anprés BELLO comenzé a trabajar privadamente en la elaboracin de un Cédigo Civil. Habiéndose interesado el Congreso de Chile por este trabajo, cre6 en 1840 una “Comisi6n de legislaci6n del Congreso Nacional”, para que, junto con BELLO, redactase el Cédigo. El alma de esta comisién fue BELLO, y cuando se disolvi6, “el sefior Beto sin desmayar en su propésito de dar cima a tan ardua empresa, la continué aislado y en silencio, + “Codificar es reducir una rama del derecho a una ordenacién sistemstica de reglas le- gales” (D. pe Buen, ob, cit, nim, 144), No es la eunién de un conjunto de leyes en un solo libro —recopilacién—, sino una reunién clasificada de normas: de ahi que todo Cédigo se divida en liteos: Ios libros en titulos, etc.; comprende, ademés, la numeracién corriente de * feulo, comenzando desde el mimero 1 hasta el ndmero final de articulos. cada pérrafo o articulo, ; : ; ca, El Cédigo de Bello en Colombia (conferencia), Santiago de * Enrique BALMES ARTE Chile, 1981. is del Cédigo Civil”, 1 ista Py ™ Puvana, “Génesis y prognosis del Cédigo Civil”, en la revista Pu- Blicacion ae ‘de la ‘Facultad de Derecho (Universidad Aut6noma de Bucaramanga), ucaramanga, 1976, pag. 19. of +” Baassen GonzALEZ DE CANCINO, Obligaciones, biano, Bogoté, Universidad Externado de Colombia, derecho romano y Cédigo Civil colom- 2007, pig. 37. Escaneado con CamScanner logrando presentarla concluida en 1852”"'. Este trabajo fue aprobado como ley nacional de Chile, en 1855”. Mientras tanto, en Colombia, en virtud de la Constitucidn de 1858 se creé una federacién compuesta por los estados de Cundinamarca, Antioquia, Bo- livar, Boyacd, Cauca, Magdalena, Panamé y Santander, “los cuales quedaron con facultades para dictar leyes sobre materia civil y penal que debian regir en sus respectivos territorios”?, En 1858, el Estado soberano de Santander adopts el Cédigo Civil de Beto, con algunas modificaciones'*, que obedecfan a las concepciones ideoldgicas y politicas de los liberales radicales, quienes “loados por algunos historiadores, criticados agudamente por otros, durante su fugaz hegemonia en el gobierno, intentaron modernizar el pais, actualizar la legislacién y la administraci6n del Estado, reconocer algunas libertades que para esa época eran consideradas en naciones més adelantadas como derechos fundamentales de los ciudada- nos sin distinciones del color polftico”'’. Las modificaciones consistieron esencialmente en la disolucién del matrimonio por la voluntad de uno de los cényuges; la supresién de la clasificacién de los hijos en adulterinos, incestuo- sos y sacrilegos; se permitié a los hijos obtener la legitimacién més alld de la pretensién de alimentos; se suprimié la muerte civil; también las restricciones ala libertad de expresién mediante la supresi6n de la ilicitud en los negocios de venta de libros de circulacién prohibida, y se dio plena libertad al pacto de los intereses'®, Posteriormente los adoptaron los estados soberanos de Cundinamarca y Cauca en 1859, el de Panama en 1860, los de Antioquia y Boyacé en 1864. Posteriormente, el 26 de mayo de 1873, Por iniciativa del presidente Murillo "' ALESSANDRI, SoMARRIVA y VoDANovic, ob. cit., t. 1, pags. 62 y ss.; Lira UrQuiera, ob. cit., pags. 182 y ss. Cons. BensaMiin Anpita Duarre, Andrés Bello jurisperito de América, Bogoté, 1982; ademas Martin ALonso PiNz6n, Andrés Bello, Santiago de Chile, 1982, pags. 235 y ss. E. Camreau y A. J. URiBe, ob. cit.,t.1, nim, 8. '* Epwunpo HARKER Puyana ha demostrado que el pri i 7 primer Estado en adoptar el Cédigo Civil de Bello fue el de Santander, en virtud de la ley 12 de octubre de 1958 (cons. “Génesis ¥ prognosis del Cédigo Civil", en Publicacién Cientffica de la Facultad de Derecho, vol. 1, Hum. 1. Bucaramanga, Universidad Auténoma de Bucaramanga, junio de 1973, pég. 20). El 1873, MuriLto Toro era presidente de los Estados Unidos de Colombia. 15 EmILssen GonzALez, ob. cit., pag. 38. '6 Ver ob. cit., pags. 37 y ss. Muchas de estas modificacio : i nes, que las leyes 57 y 153 de 1887 dejaron a un lado, solo se lograron cien afios después y en la Constitucién de 1991, lo cual permite entender el sentido real de libertad y de igual i Bee tas aaa y de igualdad por el que propendieron los Escaneado con CamScanner HISTORIA DEL DERECHO civ, Establecido en el régim js a Cédigo Civil de 1873 fet len centralista con la Constitucién de 1886, el vil > Siguié rigiendo como Cédigo tinii iblica de eee el afio de 1887 se profirié por la iy ST eels - orden egirn en la reptiblica, noventa dias después de la publicacién de esta ley, con las adiciones y reformas de que ella trata, los cédigos siguientes: “El civil de la nacién sancionado el 26 de mayo de 1873”. § 17.—Corrientes juridicas que influyeron en el Cédigo Civil Muchos han credo, y esta es una creencia bastante difundida en los circulos del pafs, que BELLO no hizo otra cosa sino copiar 0, a lo mds, adaptar el derecho civil contenido en el Cédigo de Napoledén de 1804'*. Por lo tanto, las doctri- nas mds id6neas para comprenderlo exactamente serian las de los expositores franceses. Esta creencia es inexacta. El Cédigo de Napoleén fue apenas una de las fuentes que tuvo en cuenta BELLO, y por cierto no la principal’. Para descubrir las fuentes de donde realmente salié el Codigo de BELLO, es necesario tener en cuenta los siguientes hechos histéricos: 1. Corrientes romanisticas.—El derecho civil que rige la vida social y eco- némica de los pueblos occidentales es el derecho romano; derecho romano profundamente transformado en el curso de més de veinte siglos de asimila- ci6n, pero derecho romano en todo caso”. 7 Cons, EpMunpo Harker Puyana, ob. cit., pag. 23. : ae 8 ice que BELLO, en su proyecto de Cédigo, se acomodé en lineas ee ace ‘(Curso elemental de derecho civil colombiano, t,t, p&g. 54); Ja misma advertencia hacen Cuamreav y Uribe (Tratado de derecho civil colombiano, t. 1 pigs. 4 y 5), Los expositores franceses suelen afirmar que los e6digos latinoamericanos se eae Nouns y Wourraseveran que Bao “se inspiré no solo en el Codigo francés, sino también en Ja tradicin espafola[..), en Is dociring romsnisia sn FoTHIER, Sanoxwy", Terminan diciendo, con raz6n, que la “influencia ¢et reset romano Tue ms grande gue ladiel derecho francés (Trait de dott compare» pgs. 163s). Los modems expositores han sefialado con precisién las fuentes consultadas por Beta, Mh ALonso PINZON (Andrés Bello, ed. cit. pigs. 242 ¥ 8. aa en nn nr inglés, varios cOdig Ss Bel, ci eo hispaico, el derecho consuetudinario inglés, varios eédigos Cae ana cle) Cit también BEAM Au Duss (Andrés Belo, jursperta de América, ed. cit., pags. 55 y 85.)- 2 Bl derecho vigente en los pas eu Tespecto IHeRING: “La importancia del de ropeos durante el siglo xrx, era el romano. Dice al sho romano para el mundo actual no reside en haber Escaneado con CamScanner 56 FUENTES DEL DERECHO CIVIL Las instituciones juridicas de los romanos, al ser absorbidas Por los Paises que forman los actuales pueblos europeos, dieron origen a varias Corrientes romanisticas principales, entre las cuales debemos resaltar las tres siguientes. la del antiguo derecho consuetudinario francés, la del viejo derecho comtin germano (especialmente la célebre escuela de los pandectistas) y la legisla. cin espafiola, cuyas dos fuentes més interesantes son las Siete Partidas y la No- vésima Recopilacién. 1) Elantiguo derecho consuetudinario francés tuvo como origen el derecho escrito, puro derecho romano que rigié en las provincias del sur de Francia, y las costumbres, derecho germano que rigié en las. provincias del norte?!, Estas dos corrientes se compenetraron lentamente y dieron lugar al antiguo derecho consuetudinario francés, el cual se convirtié en derecho escrito desde Ja redaccién oficial de las costumbres (infra, § 33). Dumou in, D’ ARGENTRE, Donat, y especialmente Potuier, fueron los mas insignes intérpretes de las cos- tumbres y contribuyeron a su unificacién y universalidad. 2) Fuentes principales del Cé igo de Bello.—Otra corriente romanistica importante esta representada por la escuela de los pandectistas y las antiguas costumbres germanas. Disuelto el imperio de los francos comienza a formarse enlos Estados territoriales de lo que hoy es Alemania, un derecho consuetudina- tio de extraccin popular, que da origen al antiguo derecho germano. Haciael siglo xiv, con motivo de la fundacién de las universidades alemanas, el derecho Tomano adquiere extraordinaria importancia; su estudio y profundizacién se tealiza en todos los centros culturales y se ve en él un derecho universal: la ratio scripta. Lentamente se va introduciendo en la Practica de los tribunales, con lo que se realiza una recepcion de caracter consuetudinario. El Corpus Juris Civilis de Justiniano se consideré vigente en Alemania y contribuyé en forma eficaz a realizar la unidad Juridica nacional. A esta recepcién sigue la del Corpus Iuris Canonici. A partir del afio 1700 se inicia la fusion del derecho comin o derecho germénico, del derecho romano y del derecho canénico, que da origen al usus sido fuente y origen del derecho, miento jurfdico y en haberse conv modema” (Abrev. de El esptritu sino en la transformacién que imprimié a nuestro pensa- ertido, como el cristianismo, en elemento de la civilizaci6n del derecho romano, pig. 14). * Rvert y BOULANGER (en el Tratado elemental, de PLANIoL, t. 1, niims. 39 y ss.; JOSSE~ RAND, Cours...,t.t, ntims. 22 y ss.; Coin, CAPITANT Y DELA Moranpiire, Traité élémentaire de droit civil, t.1, nim. 16; ALEX Welt, Droit civil. Introduction générale, Paris, Dalloz, 1977, ndims. 48 y ss, * Enweccenus, §§ 3 y 6; PLANCK-STROIIAL,t. gs. xix y ss.; STERNBERG, Introduccién a la cienca del dere. twa ‘cho, pags. 108 y ss.; ARMnion, Boris NoLDE y WoL, ob. cit. t. 1, PAES- S. Escaneado con CamScanner HISTORIA DEL DERECHO CIVIL oy modernus pandektarum (escuelas de los pandectistas)*, Esta escuela representa en su conjunto una tendencia romanjstica nueva, y distinta esencialmente en muchos aspectos de la que prevalecié en Francia. Huo, Savicny, Pucuta, THERING, ARNDTS, BRINZ, WINDSCHEID y otros son los mas autorizados representantes de esta escuela; con sus obras no solo adaptaron las instituciones romanas a los nuevos tiempos, sino que las hicieron progresar al ordenarlas ldgicamente y terminar la formaci6én de los conceptos juridicos que solo en germen concibieron los romanos”*, 3) La antigua legislacion espajiola nace “de la. conjuncién de dos derechos: el germénico y elromano”*. Las mds representativas obras del antiguo derecho espafiol son las Siete Partidas y la Novisima Recopilacién. GREGORIO LOPEZ es el més autorizado comentarista de las Siete Partidas*®, Il. Otras tendencias.—Ahora bien, el Cédigo de Napoleon de 1804 re- presenta la consagraci6n de la tendencia romanistica francesa, cuyo principal exegeta fue PorHier”’”. El Cédigo Civil de Prusia de 1794 (ALR) y el Codigo Civil de Austria de 1811 (ABGB) fueron inspirados por la escuela de los pan- dectistas (tendencia romanogermana); esta misma tendencia con importantes modificaciones, sobrevive hoy en el Cédigo aleman de 1900 (BGB)**. Las Siete Partidas y la Novisima Recopilaci6n recogen las ideas de la antigua le- gislacién espafiola; esta tendencia, profundamente modificada por la corriente francesa, se hace presente en nuestro tiempo en el Cédigo espafiol de 1889”. De cuil de estas tendencias romanisticas se derivé el Cédigo de BeLLo? En forma exclusiva, de ninguna de ellas, pues en grado acentuado BELLO se inspiré en las tres. Y atin fue més lejos al consultar directamente las fuentes romanas, o sea, el Corpus Iuris de JusTINIANO. ® El Corpus Iuris Civilis de Jusris1ano, que recopila las instituciones juridicas romanas, consta de cuatro partes; la més importante es la segunda, 0 sea, el Digesto 0 Pandectas. Pero laescuela de los pandectistas indica més bien la tendencia que surge a mediados del siglo xvtren Alemania, de adaptar el derecho romano a las necesidades juridicas del tiempo (Usus modernus pandekctarum). Segtin ENNECCERUS, representa la “adaptaci6n, transformaci6n e integracién del derecho romano” con elementos germénicos (§ 19). > Sobre este tema véase infra, § 75. : 5 DemOrito pe Buen, Introduccién al derecho civil, pags. 103 y ss.; Vatverpe, ob. cit., U1, pags. 58 y ss. 25 De Castro ¥ Bravo, ob. cit., t. 1, pag. 149. 7 - "El Cédigo de Napole6n representa una transicién entre el antiguo derecho, segiin lo ex- uso Porat, ¥ vac ideae de la Revolucion francesa (Rivexr y BOULANGER, en PLANIOL, t.1, nim, Josseranb, ob, cit.,t. 1, pag. 32; COLIN, CAPITANT y DE LA MORANDIERE, ob. cit, 1 pigs. Wyss). 2 Bynzccerus, ob. cit., § 14 aj A. VON TUHR, Ob. cit., t m, pag. 11; PLANCK-STROHAL, ob. SIL, 1, pags. xix y ss. ® Manresa y Navarro, Introduccién al tt Escaneado con CamScanner 58 FUENTES DEL DERECHO CIVIL En consecuencia, cuatro fuentes principales constituyen las bases funda- mentales sobre las que se asienta el Cédigo de BELLo, a saber: 1") El derecho romano puro (Corpus Juris Civilis). 28) El derecho germano (cédigos de Austria y de Prusia, y especialmente la obra de Savicny). 3*) El viejo derecho espafiol (las Siete Partidas y la Novisima Recopilacion). 4") El derecho francés (ante todo, la obra de Porter y el Cédigo francés de 1804, con los comentarios de Detvincourt y Rocron). III. Cémo influyeron las mencionadas corrientes en el Codigo Civil—De- mostraremos en forma concreta, aunque sintética, en qué grado ha influido en el Cédigo de BELLo cada corriente de las mencionadas. 1) Libro primero (De las personas).—La corriente germana tuvo influencia en laelaboracién de este libro, como lo acreditan las siguientes construcciones. a) La doctrina del domicilio (arts. 76 a 89)”. En el Cédigo de BELLo esta doctrina obedece a las ideas que siguen: concepto del domicilio como “resi- dencia habitual de una persona en un lugar”; tesis de pluralidad de domicilios y posibilidad de que una persona carezca de domicilio. Estaes la doctrina ger- mana tal como la expuso Savicny"!, y tal como se consagra actualmente en el Cédigo aleman de 1900: §§ 7 y siguientes™. BeLLo no solo adopts la concepcién germanica del domicilio, sino que en forma expresa rechazé la concepcién francesa que hizo del domicilio una no- ci6n abstracta al considerarlo el “principal establecimiento de una persona”, es decir, una especie de emanacién de la personalidad. De donde se deduce que toda persona ha de tener un domicilio, y solo puede tener uno®?, b) Principio y fin de la personalidad humana (arts. 90 a 109)*. Dejando aun lado lo comin que en esta materia existe entre las varias corrientes, las tres reglas generales que mencionamos a continuaci6n, son germanicas: el comienzo de la personalidad, la presuncién de los conmurientes y la muerte por presunci6n. * Comresponden a los arts. 58 a 75 del proyecto de 1853 (tv de la : 8 ob) Bato, y del tltimo proyecto; t. v de las citadas obras), srees coeeleta dt 2 Sistema del derecho romano actual, t. vi, pg. 158 (infra, § 136), ® Segtin el § 7 del BGB, el domicilio se determina i , Por el lugar donde habita en forma estable una persona; puede establecerse en varios lugares i Ia habitacién voluntariamente, Sims 9 extingoe cuando so sbandona ® Cf el art. 102 del Cédigo de Napoleén y las advertenci i eae y las advertencias de JosseRano, ob. cit. t.1, » Ants. 76 a 107 del proyecto de 1853. Escaneado con CamScanner HISTORIA DEL DERECHO CIVIL 89 Enel Cédigo de Beto, la personalidad comienzaen el nacimiento con vida (art. 90); es la misma regla que expuso Saviany*s, y tal como se consagra en el §1 del Cédigo alemén* Ja Presunci6n de los conmurientes (art. 95) equivale a la misma regla del § 20 del Cédigo alemén; y la presuncién de muerte por desaparecimiento corresponde, en lineas generales, a la corriente germanista consagrada en los §§ 13 y siguientes del Cédigo Civil alemdn, y modificada por leyes posteriores. Esas tres Teglas las enuncia en forma diferente el Codigo de Napoleén?’, c) En el Cédigo de Napoleén no existe un titulo dedicado a las perso- nas juridicas que Corresponda al titulo 36 del libro primero del Cédigo Civil. Dicho titulo representa la consagracién més pura de la doctrina de Savicny®, d) En cambio, la institucién del matrimonio (arts. 113 y ss.) y la de las tutelas y curadurfas en general (arts. 428 y ss.) han sido extractadas por Beto, en forma preponderante, de la antigua legislacién espafiola y del de- recho romano (aqui es muy escasa la influencia del derecho germano y del dere- cho francés), 2) Libro segundo (De los bienes).—La doctrina general de este libro fue extractada directamente de los derechos romano, germénico y espafiol; solo en mfnima parte del Code y de las legislaciones de algunos Estados italianos”, Asi, la teorfa general de los modos de adquirir la propiedad y demas derechos reales, solo armoniza con el derecho romano y el germénico, que distinguen en forma clara la transmisi6n (0 tradicién) del derecho, del acuerdo de voluntades que sirve de fundamento a tal transmisi6n; dicha doctrina: difiere sensiblemente del sistema francés*'. % Saviony rechaz6 el requisito de la viabilidad para otorgar personalidad, y expuso el sistema que sigue el art. 90 del Cédigo (ob. cit., t 1, pag. 273) % Véase la exacta coincidencia del sistema del § 1 del BGB con el inscrito en el art. 90 del Cédigo Civil. 2» Véanse los arts. 112 y ss.; 725 y 906 del Cédigo de Napolesn y las advertencias de Josseranp (ob. cit, t. 1, ntim, 197), que sefiala la neta diferencia entre el sistema francés yel germano en relacidn con esta materia. * Sistema... § XXXVI Y Ss., y notas de BeLLo a los arts. 643 y ss. del proyecto de 1853, » Véanse las notas de Betto al proyecto de 1853, y se observard que la mayoria de los textos legales salfan en forma preponderante del Corpus lurs, de las Siete Partidas y de la Novisima Recopilacién; solo en escasa medida del Cédigo francés, “ Cie. las notas a los arts. 668 y ss. del proyecto de 1853 y las del timo proyecto, ‘' No necesitamos entrar a probar lo dicho, pues al respecto existe un pleno acuerdo entre los juristas, ya que las diferencias entre el Cédigo de Brito y el de Napoledn son tan notorias, ue serfa imposible negarlas. Escaneado con CamScanner 60 FUENTES DEL DERECHO CIVIL La doctrina general de la posesi6n fue elaborada siguiendo las ensefianzas de Savicny, de Porter y del derecho romano; igualmente, todo lo relativo a las acciones reales (acciones posesorias y de reivindicaci6n). 3) Libro tercero (Sucesion por causa de muerte).—El Cédigo de Prusia, el de Austria, las instituciones romanas y las antiguas leyes espafiolas prestan a BELLO las ideas esenciales de este libro”. La influencia francesa se reduce a la elaboraci6n de las reglas sobre derecho hereditario, excepcién hecha de algunas definiciones tomadas de PoTHIER en re- laci6n con las condiciones*. 4) Libro cuarto (Obligaciones y contratos).—Es el tnico libro en que se acenttia la corriente francesa“, Las obras de Porter y el Cédigo de Napoleén sirvieron a BELLo para la construcci6n de la teorfa general de las obligaciones y de la mayor parte de los contratos**. Pero también existe notable influjo de la corriente germanica y del derecho romano. Asj, la institucién de la hipoteca, la de las capitulaciones matrimonia- les, la del sistema general de registro y otras, es imposible explicarlas con las doctrinas de los intérpretes franceses**, Las anteriores observaciones nos permiten corregir varios errores sobre el Cédigo Civil de BELLo, y formar un juicio certero sobre él. Dos afirmaciones grotescas debemos repudiar. La primera, creer que el Cédigo de Napoleén es el padre espiritual del Codigo de Beto. Y la segunda (mis ridicula atin), pensar que aquellas instituciones que no coinciden con el Cédigo de Napo- Je6n, fueron inventadas por ANDREs BELLO (para lo cual le atribuyen especiales dotes de jurista y de genio). BELLO no merece tanta deshonra ni tanto honor. * Varios proyectos originaron este libro. El 1° (1841-1845), con numeracién continua (véanse pags. 20 y ss. del t. mde las Obras completas); el 2° (1846-1847), con numeracién continua (véanse pags. 321 y ss. del tomo citado); el 3° (1853), arts. 1111 a 1614 (const. t. 1 de las obras cit.);y el 42 y tiltimo (en el t. v de las obras citadas). Tendremos en cuenta, an todo, el proyecto de 1853 anotado; el tiltimo tiene pocas diferencias con el anterior. © Véanse las notas a los arts. 1259 y ss. del proyecto de 1853, “ fr arts, 1615 y ss. del pi completas). Debe tenerse en cuenta que en la elaboracién de la doctrina igaci : : r ; general de las obligaciones hatenido més influencia Porsnex que el Cédigo de Napole6n. Sin duda, el Cédigode Napoleén se elabor6 con Porie; pero no fue interpretado correctamente en algunos pasajes, Brio, en cambio, dispuso de més tiempo y de abt que algunas doctrinas, como la del error, fueron ‘mejor interpretadas por él que por los autores del Cédigo de Napole6n, ‘ “En efecto, quien lea detenidamente e] ’ . : Proyecto de 1853 observaré que los pri tiulos arts. 1615 a 1882) han sido en gran parte de Porien; en cambio, el itulo- 22 ats 1883 a 1962, capitulaciones matrimoniales) se basa en I fi , las leyes espaiiol - TIENZO, Tapia, etc.) y la doctrina romanista, ees ante ryecto de 1853 y del tiltimo proyecto (ys. 1v y v de las Obras Escaneado con CamScanner HISTORIA DEL DERECHO CIVIL SY La obra de Beto representa simplemente la expresa recepci6n del derecho civil vigente en Europa en el siglo xix. Pero, mientras los demas c6digos lati- noamericanos del siglo pasado se limitaron a adaptar las doctrinas del Cédigo de Napoleén (y algunos a traducirlo), BeLLo comprendié bien que la. legislacion civil francesa estaba lejos de representar el pensamiento juridico de Ja época. Retuvo de la vieja legislacidn espafiola lo que merecfa ser conservado; recogio ptincipios esenciales de la corriente germdnica (més profunda, mas sistematica y menos empfrica), y aun interpret6 directamente el Corpus Iuris Civilis y de tal cuerpo de leyes tomé muchas reglas jurfdicas”. «7 Anprés BELLO, Obras completas, t. 11, pags. 8 y 9. Comparese con lo que dice IneRING aeste respecto: “Ni el individuo ni los pueblos pueden sustraerse a la recepci6n y asimilacién reeiproca de elementos exteriores. Con el auxilio mutuo y la expansiGn reefproca se compen- sa en los pueblos la imperfecci6n de cada uno en particular [...] El aislamiento es el crimen capital de las naciones, porgue la ley suprema de la historia es la comunidad {..] Serta tanto como no comer naranjas porque no han madurado en nuestros huertos. Asi como aceptamos tas naranjas porque las necesitamos, la adopcidn de insttuciones juridicas extrafas més bien que cuestin de nacionalidad lo es de oportunidad y necesidad” (Abrev. de El esptritu del Jerecho romano, pags. 15 y 16). Los viejos juristas que creyeron que Bato fue un genio que habfa creado un sistema original, cometieron grave error, fruto de su ignorancia en cuestiones hist6ricas y de su falta de madurez mental. Escaneado con CamScanner Capftuto II ESTRUCTURA Y PRINCIPIOS ESENCIALES DEL CODIGO CIVIL §18.—Estructura general del Codigo Civil El Cédigo Civil comienza con el articulo 1? y termina con el 2684!. Los primeros 72 articulos forman el titulo preliminar, el cualse refiere a cuestiones telativas a efectos e interpretacién de las leyes, definicién de algunas palabras de uso frecuente en el Cédigo, etc. Los restantes artfculos (73 a 2545) se dividen en cuatro libros: 1°) De las personas (73 a 652); 2°) De los bienes y de su dominio, posesi6n, uso y goce (653 a 1007); 3°) De la sucesion por causa de muerte, y de las donaciones en- tre vivos (1008 a 1493); 4°) De las obligaciones en general y de los contratos (1494 a 2545). Enel capitulo m de este titulo se trata sobre las modificaciones legales de este Cédigo (infra §§ 21 y ss.) I. Observaciones sobre este plan.—Corresponde al mismo plan de Gayo. Efectivamente, Gayo dedica el libro primero a la teorfa de las personas; el se- gundo, a los bienes (0 derechos reales), y el tercero, a las obligaciones y suce- siones por causa de muerte?, BELLO modificé el plan de Gayo en el sentido de sacar dos libros del ter- cero de Gayo, y que corresponden a los libros tercero (sucesi6n por causa de muerte) y cuarto (doctrina de las obligaciones y de los contratos)3, * El art. 52 de la Const. de 1886 establecta que el tit. 3° de la misma, “De los derechos civiles y garantfas sociales”, se incorporaba al Cédigo Civil como titulo preliminar. Por esta raz6n el Cédigo Civil tenfa dos titulos preliminares: el tit. 3° de la Constitucién de 1886—arts, 16 a 52— y el preliminar propiamente dicho del Cédigo (arts. 12 a 72). Derogada en su to. talidad la Constitucién de 1886 por la sancionada y promulgada en 1991, solo queda este tiltimo titulo como preliminar. Debe tenerse en cuenta, ademés, que hasta 1970 el libro 4° del Cédigo Civil tenia los titulos 42 y 43, que trataban de los notarios y del registro de instrumentos publicos (arte, 2546 2682); pero dichos titulos han sido sacados del Cédigo y reglamentados por estautos sepa. rados: los decrs. 960 y 1250 de 1970. Por este motivo debe estimarse que hoy dia el Codigo termina con el art. 2545. #60 el plan de Gaxo, sin modificaciones sustanciales, se funda el Cédigo de Napoleon. * Cfr. las eriticas de orden met6dico al plan de Gavo, en Demério pe BUEN, Infroduc- Cién..., pags. 46 y 88., y en el Diccionario de Derecho Privado, voz “Instituciones de Gayo". Este plan ha sido reemplazado, a partir de Huco, SaviGny y otros, por el modemno plan qué adoptan los cédigos de Alemania, Suiza, Brasil, etc, Escaneado con CamScanner ESTRUCTURA Y PRINCIPIOS ESENCIALES DEL CODIGO CIVIL 63 Lo primero que cabe observar en relaci6n con la distribucién de materias, es que los titulos de los libros no corresponden a lo enunciado. -Asf, en el libro 12no solo se trata de las normas juridicas aplicables a las personas, sino también de las aplicables al derecho de familia puro; por otra parte, en el li- bro 4? (tit. 22, arts. 177 y ss.), dentro de los contratos corrientes se estudia lo relativo a la sociedad conyugal, es decir, el régimen econémico matrimonial. Aparece asf desmenuzado el estudio del derecho de familia, que constituye 16gicamente una sola parte esencial del derecho civil. El libro 2°esté dedicado en forma especial al estudio de la propiedad y los derechos reales desmem- brados de ella; pero igualmente se extraen de su lugar apropiado los derechos reales de hipoteca y prenda, para estudiarlos dentro del libro 42, que trata en forma especial de las obligaciones y de los contratos. Un buen método exige estudiar la propiedad y todas sus desmembraciones como una sola parte es- pecial. Agréguese a lo dicho que en el libro 4° se estudian otros aspectos de la propiedad, por ejemplo, la materia relativa a la prescripcin adquisitiva del dominio (arts. 2518 y ss.) y la propiedad plural (comunidad, arts. 2322 y ss.). En segundo término, ya hemos dicho que el Cédigo no dispone de una parte general (supra, § 12), pero debemos advertir que los conceptos genera- les se encuentran dispersos a través del Cédigo en algunas ocasiones, y en otras se hacen importantes aplicaciones de ellos sin ser enunciados. De los conceptos generales, cabe mencionar los siguientes: a) los dos pri- meros titulos del libro 12 (arts. 73 a 109) contienen conceptos generales y no especiales; b) los dos primeros titulos del libro 2° (arts. 653 a 684) igualmente consagran nociones generales y no especiales de las materias a que se dedica ese libro; c) el titulo 42 del libro 3° (arts. 1113 a 1193) en gran parte contiene aplicaciones de conceptos generales, y d) los primeros 11 titulos del libro 4° (arts. 1494 a 1601) quedarfan mejor colocados dentro de una parte general y no dentro de la parte especial a que se dedica ese libro. En cuanto a las aplicaciones de esos principios, deben citarse estas: a) el titulo 13 del libro 42 (arts. 1618 y ss.) trata De la interpretacién de los contra- tos, cuando no solo tales actos 0 negocios juridicos requieren interpretacién sino todas las dems declaraciones de voluntad, como el matrimonio, el testamento, el hecho del cumplimiento de las obligaciones, las declaraciones unilaterales, los negocios de saneamiento de las nulidades, los de resolucién o modificacién de los negocios, etc.; b) el titulo 20 del mismo libro trata De la nulidad y la rescisidn (arts. 1740 y ss.) en relacién con los contratos, cuando también pueden ser irregulares y, por lo tanto, anulables las demds declara- ciones de voluntad, como el matrimonio, el testamento, el cumplimiento y la tradicién de las obligaciones, etc.; c) el capitulo 2° del titulo 33 del mismo libro (arts, 2313 y ss.) trata Del pago de lo no debido, es decir, de una de las aplicaciones de un principio general del derecho: el que prohibe enriquecerse sin fundamento juridico a expensas de otro, De manera que el plan general Escaneado con CamScanner édi; ivi] resulta hoy dfa anticuado. En cuanto al sistema general de eens seineufciente yd lugara dificultades extraordinarias de interpre- tacién, algunas de las cuales son insuperables. II. Sistema empirico y de principios.—Penetrando un poco mds dentro de la estructura del Cédigo, encontramos que el sistema preponderante de las soluciones es empirico, es decir, casufstico. Consiste este sistema en dar soluciones para casos singulares y concretos, sin tener en cuenta que el dere- cho civil es, ante todo, un orden racional y eminentemente cientifico; que sus soluciones deben ser genéricas y tener en cuenta los principios y no las hi- potesis concretas. Es claro que los principios estén destinados a ser aplicados a casos singulares, de la misma manera que en cualquiera otra ciencia; pero resulta contrario a la técnica juridica preocuparse de los casos singulares y ol- vidar los principios de donde emanan*. No obstante, en el Cédigo se tuvieron en cuenta algunos principios gene- rales, y en esto sin duda aventaja al Cédigo de Napoleén. La moderna técnica de elaboraci6n de las leyes consiste en la sistematizacién; y a esa técnica obe- decen los més modernos cédigos, como sucede con el aleman de 1900, el suizo de 1907, el brasilefio de 1917 y otros*. § 19.—La claridad del Cédigo. Sus contradicciones Respecto a las cualidades y defectos propios del Cédigo en si, y teniendo en cuenta la época en que fue redactado, podemos resumirlos asf: cualidad principal, soluciones claras y explicitas; defecto principal, profundas e inso- lubles contradicciones entre unos textos legales y otros. , esta cae al suelo invariablemente: pero la ley de gravedad, en cambio, no la entiende todo el mundo, Igualmen- te, considerada la solucién del articulo 1 i : i 002 del Cédigo en si, cualqui puede entender; mas si de tal solucién nos elevamos al principio eoenla abuso de los derechos, este uso d d > no puede ser coy iT t aplicaciones sino por el jurista, mPrendido en s{y en todas oH ‘ Hip6tesis empfricas son las de los art 708 mn ipotesi s. 697, 1002, 1180, 188: i r , 1180, 1885 Hip6tesis genéricas, las de los arts. 885, 1518, 234] Yotros. ‘Adcine cba me 5. » el Cédigo contiene importantes doctrinas generales, como I iy la de juridic de derechos reales y personales, ies <* 88 PESOnas juridicas, ade a porentag: cee Escaneado con CamScanner ESTRUCTURA Y PRINCIPIOS ESENCIALES DEL CODIGO CIVIL 65 II. Contradicciones.—Pero una cosa es la aparente claridad de un articulo ensf y otra la precisién de los términos empleados. Desde este punto de vista, el Cédigo usa términos en diferentes sentidos pues en muchas ocasiones aplica un mismo vocablo para designar situaciones jurfdicas totalmente distintas®, Sin duda cuando se redacté, el lenguaje juridico se encontraba en formaci6n, y aesto debe agregarse que ANprEs BELLO, fuera del conocimiento corriente del lenguaje, no conocia el sentido especial que en derecho deben tener muchas palabras, ni supo diferenciar l6gicamente muchos fenémenos juridicos. Pero el problema es mas grave cuando pretendemos estudiar el Cédigo en su conjunto. BELLO no era un cientifico del derecho; por tal motivo, al servirse de varias fuentes —las doctrinas de los romanos, la de los franceses, la legislaci6n espafiola y las doctrinas de los pandectistas— tom6 indistintamente soluciones de unas y otras, sin reparar en las graves contradicciones que se establecfan. Asi, en materia de causalismo juridico se contraponen dos sistemas: el ger- miénico, representado en las obras de los pandectistas y recogido en los articu- los 740, 745, 761, 1959 y otros textos legales; y el sistema del Cédigo francés, que fue consagrado en sus articulos 1502 y 1524. En esta forma, en el Codigo se encuentra una teoria general del titulus y el modus adquirendi de los dere- chos patrimoniales o sistema causalista germénico; y una teorfa de la causa que corresponde al viejo derecho consuetudinario francés. Del mismo modo, la doctrina de la posesién material e inscrita en bienes inmuebles a que se refieren los articulos 789, 790, 980 y 981 y otros textos le- gales, es incomprensible. § 20.—Principios esenciales del Cédigo Civil" Los principios fundamentales que orientan al Cédigo Civil de 1873, pueden resumirse asi: I. Igualdad de las personas.—E| Cédigo Civil proclama la igualdad de todos los seres humanos frente al derecho. El articulo 74 estatuye: “Son personas todos los individuos de la especie humana, cualquiera que sea su edad, sexo, estirpe o condicién”. Todas las dems disposiciones del Codigo desarrollan esta idea esencial que tiene una importante aplicacién en el articulo 1039 cuando establece: “En la sucesi6n intestada no se atiende al sexo ni a la Asi el término ratficar seempleaen los arts. 1752. 1756 enel sentido de saneamiento de negocios nulos; en el art. 2186, en el sentido de autorizacin para los negocios que vn mandatatio celebra sin facultades del mandante. * Consiltense las exposiciones de Atzate NoRENA, ARTEAGA, J. J. Gomez, Nicro ARTET étc. en la obra El minstro de gobierno y la reforma del Cédigo Civil, Bopoté, 1939: ahernn 4 SoLany, Filosofia del derecho privado, trad. de O. Caletti, Buenos Aires Escaneado con CamScanner 66 FUENTES DEL DERECHO CIVIL: Primogenitura”. El Cédigo desconoce las antiguas desigualdades fundadas en la esclavitud y en los derechos de primogenitura. ; No se consagré la igualdad de la mujer frente al hombre, ni de Jas familias matrimoniales y surgidas de la unién libre, asf como tampoco la igualdad de los hijos matrimoniales y los habidos fuera del mismo. Estas desigualdades fueron corregidas posteriormente en virtud de mandatos legales y de los que se trata en los §§ 24 y 25. IL. Monogamia y libertad nupcial—Se reglament6 sobre estas tres bases: familia mondgama y heterosexual, y libertad absoluta para todo ser humano de contraer matrimonio y de su indisolubilidad. Los articulos 113, 115 y 152 desarrollan tales bases. El primero al establecer que el matrimonio es un negocio juridico por el cual “un hombre y una mujer se unen para vivir juntos”; el segundo, el estatuir que “el contrato de matrimonio se constituye y perfecciona por el libre y mutuo consentimiento de los contrayentes [...]” y el tercero al disponer que “el matrimonio civil se disuelve por la muerte de uno de los cényuges”. Dentro del sistema inicial del Codi igo se establecfa que la mujer era incapaz Porel hecho del matrimonio y el marido era su representante legal; y también era el hombre quien ejercia la patria potestad exclusiva sobre sus hijos. Estas reglas contrariaban el postulado de la i igualdad de toda persona frente al dere- cho, sin tener en cuenta su sexo, edad o estado. Dicho régimen fue derogado Por la ley 28 de 1932 y el decreto 2820 de 1974, respectivamente. En 1976 laley 1* permitio la disolucién del matrimonio por divorcio y la Corte Consti- tucional en sentencia C-577 de 2011 consideré que el articulo 152 no protegia a las parejas del mismo sexo y exhort6 al Congreso para que legislara al res- Pecto; como este no lo hizo dentro de los dos aiios siguientes, mediante la sentencia SU-214 de 2016 ordend que, de manera general y con efectos obli- Sone Jos homosexuales sf pueden celebrar matrimonio civil (ver infra §§ Ill. Propiedad privada individual—E1 Cédigo adopté la institucién de la Propiedad individual libre de toda suerte de vinculaciones, Cada persone puede ser bropietaria de todos los bienes que adquiera; puede disponer libremente ac el derecho real en una cosa corporal, para gozar y disponer de ella, contra ley 0 contra derecho ajeno”. En varios sentidos se manifiesta la proteccién de la proy iedad pri: primer lugar, en la libertad de producir y adquirir bienes de toane Soest gundo lugar, en Ia libertad de comprar fuerza de trabajo. Es naan que los Propietarios de los medios sociales de producci6n (Fabricas, tierne maqui- nas, energias de toda clase, etc.) no puedan personalmente ponerion ae mo- vimiento sino mediante la fuerza ajena de los trabajadores que vite por Escaneado con CamScanner ESTRUCTURA Y PRINCIPIOS ESENCIALES DEL CODIGO CIVIL 67 un salario. El ejercicio de esta libertad supone la divisién de la sociedad en dos clases sociales opuestas: los propietarios de los medios de produccién y Jos trabajadores, o sea los capitalistas y los desposefdos de todo bien (supra, § 8, e infra, §§ 53-54). El individualismo del Cédigo en relacién con la propiedad se acentué no- tablemente en raz6n de algunas doctrinas que imperaron durante el siglo xix: todo en la sociedad debe organizarse por el individuo y para el individuo. Peto la experiencia acredita que pronto las fuentes de la riqueza se concentraron en muy pocas manos y que las garantfas juridicas son consecuencia del poder econdémico que se tenga. Con raz6n se ha dicho que las doctrinas del Cédigo Civil benefician a los propietarios, con lamentable abandono de la fuerza de tra- bajo, fuente Unica de las riquezas de una colectividad. De conformidad con la Constitucién Politica (art. 58), la propiedad “es una funcién social que implica obligaciones”; en consecuencia, ese derecho debe entenderse acorde con tal funcién, que “sin desconocerle al titular la facultad de utilizar, usufructuar y disponer libremente de los bienes en su provecho, le impone el deber de enrumbar el ejercicio de ese derecho por los cauces del bien comin, para que las ventajas que de él fluyan, se extiendan ala comunidad, en cuya representacién acti el propietario en funcién social” (C. S. de J., sent. de Sala Plena de 11 de agosto de 1988)’. IV. Libertad contractual (0 negocial) —La instituci6n de la propiedad pri- vada, como base esencial de un orden jurfdico individualista, implica la libertad de las personas para celebrar, mediante su propia voluntad, toda clase de actos ‘onegocios juridicos. De estos, los mas importantes son los contratos. Ahora bien, el Cédigo considera que el progreso y Ia justicia se realizan dejando a las voluntades individuales todo lo relativo al gobierno de sus bienes. Una persona se convierte en propietaria mediante la exteriorizacién de su volun- tad; por su propia y libre voluntad puede dejar de ser propietaria; en fin, su vo- luntad la enriquece o la empobrece. Los articulos 1602 y 1618 constituyen las dos piedras angulares del Cé- digo en relacion con el principio de Ia libertad contractual. El primero prescri- be: “Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, y no puede ser invalidado sino por su mutuo consentimiento o por causas legales”; el segundo advierte que, “conocida claramente la intencién de los contratantes, debe estarse a ella mas que a lo literal de las palabras”. {Dejé el Cédigo en plena libertad a los contratantes para que se gobiernen Por su voluntad sin limitaciones de ninguna clase, como erréneamente se pensé durante el siglo pasado? En manera alguna; la actividad econémica y la 7 Sobre este mismo aspecto puede consultarse la sentencia de esta misma Sala de 10 marzo 1938; las proferidas por la Sala de Casacién Civil de 31 marzo 1963 y de 15 marzo 1965 y la Sent, C-295 de 29 julio 1993 de la Corte Constitucional. Escaneado con CamScanner 68 FUENTES DEL DERECHO CIVIL iniciativa privada, si bien son libres, deben ejercerse dentro de los a del bien comtin (Const. Pol., art. 333). Ademés, cuatro textos legales nos indican tales limitaciones, encaminadas a salvaguardar los intereses superiores de la colectividad (C. C., arts. 16, 1603, 1518, inc. 3°y 1524). Ademés, si se trata de una relacién de consumo, el consumidor 0 usuario final est protegido por leyes especiales que prevalecen sobre la legislacién comercial y civil. La ley 1480 de 2011 0 estatuto del consumidor asi lo establece. V. Libertad testamentaria—E] contrato y el testamento son los dos princi- pales negocios juridicos mediante los cuales una persona dispone libremente de sus bienes; el contrato representa disposicin de bienes por acto entre vivos, y el testamento, disposicién de bienes por causa de muerte (mortis causa). Es decir, que una persona puede disponer libremente de sus bienes mientras viva (contrato) y también para cuando muera (testamento). El testamento lo define el articulo 1055 como el acto por el cual “una persona dispone del todo 0 de una parte de sus bienes para que tenga pleno efecto después de sus dias”. La libertad testamentaria se encuentra profundamente atenuada en el Cé- digo, ya que ella solo existe en la medida que los intereses de la familia sean respetados por el testador, quien no puede desconocer la institucién de las asignaciones forzosas. VI. Reparacién de los daftos.—La propiedad privada, la personalidad, la libertad contractual, matrimonial y testamentaria, columnas esenciales sobre las que se sustenta y desenvuelve el Cédigo Civil, no quedarian debidamente protegidas si no se ordenase que toda persona debe Tespetarlas y que cual- quier lesi6n o dajio a tales instituciones genere la obligacién de restablecer el equilibrio roto. Aeste respecto, el Codigo estatuye en forma general, aunque no muy ade- cuada, que toda conducta que causa un dafio a otra persona, hace surgir la obli- gaciOn de repararlo, Los articulos 1604 a 1617 y 2341 a 2360 enuncian reglas generales acerca de la obligacién de reparar los perjuicios que se causena otro, fuera de un sinnimero de textos que aplican a situaciones especificas dicha obligacién, pero sin que exista una adecuada regulacién del problema actual generado por los dafios*. Muchas de las relaciones juridicas que actualmente se realizan constituyen relaciones de consumo, que tienen un régimen especial en el estatuto del consumidor, ley 1480 de 2011, y se tigen por estas dis) siciones y en su defecto porel Cédigo de Comercio y lu i civil. Por esta raz6n, en materia de dafios la obligacién ci6n conforme el contenido de esta serin las determina intes del resarcimiento. ___* BENJAMIN ARDILA DUARTE indica con detalle las fuent en el respectivo articul: E (Andrés Bello, jurisperito de ‘América, ed. cit., pags. 55 y ss.) tes hist6ricas del Cédigo Civil de Beto y la forma como influyeron Escaneado con CamScanner

También podría gustarte