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KARL MARX (1818 – 1883)

CONTEXTO HISTÓRICO

El Comienzo del capitalismo hay que situarlo en la época del feudalismo medieval. Pero es
la transición del siglo XVIII al XIX donde arraiga el capitalismo con más fuerza. Inglaterra es la
nación en la que se da una evolución más rápida hacia el capitalismo: en ella aparece como un
peligro para el imperialismo francés y español. Paralelamente acaba imponiéndose en Francia,
algunos estados de Alemania occidental, y en Estados Unidos. En España y el Este entra más
lentamente. El siglo XIX es la época de la revolución industrial que se da en Inglaterra a partir
de la invención de la máquina de vapor y sus consecuencias (ferrocarril, siderurgia). La
burguesía se impone: es la época del liberalismo, que coincide con la independencia de
Estados Unidos de las Colonias Inglesas, la revolución Francesa, la crisis del imperio Español y
la crisis definitiva del Antiguo Régimen. La Revolución de 1848 en Francia acaba con la
monarquía liberal de Luís Felipe, sustituyéndola por la II República.

VIDA Y OBRA

Karl Marx nace en 1818 en Tréveris, Alemania, en el seno de una familia burguesa de
origen judío. Se traslada a la universidad de Bonn y luego a la de Berlín. Abandona el estudio
de derecho por la de historia de la filosofía, a través del cual recibe una profunda influencia de
la obra de Hegel.

Se casa y emigra a París (1842), donde entra en contacto con las sociedades secretas
socialistas y comunistas.

Expulsado de Francia, llega a Bruselas. Con Engels emprende una serie de trabajos
polémicos donde expone nuevas ideas sobre la sociedad y la historia.

Al producirse la revolución de 1848, Marx es expulsado de Bruselas. Se establece


definitivamente en Londres (1847) donde vivirá hasta su muerte, en 1883)

LA FILOSOFÍA COMO PRAXIS

En las Once tesis sobre Feuerbach de 1845, Marx esboza su nueva concepción materialista
y dialéctica del mundo. La define como una filosofía de la praxis, de la unión teórica-práctica,
que desarrollará posteriormente.

Marx recibe una gran influencia de Feuerbach, aunque le corrige en los siguientes puntos:

a) Considera que explica insuficientemente la alienación religiosa porque no alcanza a la


causa más profunda de la misma. La causa más profunda del sentimiento de
impotencia y de desgracia es la alienación económica y a causa de la alienación
económica es la propiedad privada.
b) El hombre no se librará de la alienación religiosa por el camino de la crítica, sino por la
transformación del régimen de propiedad privada.
c) La crítica ha de ir acompañada de una acción: Tesis 11”Hasta ahora sólo se ha
interpretado el mundo. Ha llegado el momento de transformarlo”.
d) El hombre es un individuo en sociedad; pero el vínculo que lo une con los demás es la
acción sobre la Naturaleza mediante las fuerzas productivas y el trabajo orientado
hacia el bien de todos.

La praxis es la forma que el hombre tiene de relacionarse con la naturaleza y con los otros
hombre para conservar y transformar el medio, de acuerdo con sus propias necesidades. Estas
relaciones tienen lugar en el marco de una organización social concreta y en un momento
histórico determinado.

La filosofía no debe verse como un saber meramente teórico y abstracto, alejado de la


sociedad. Se trata más bien de un saber a la vez teórico y práctico, que sirva como un medio
para comprender y transformar a la sociedad.

Con Marx, el filósofo abandona el aislamiento de su torre de marfil para descender a la


arena social y política, implicándose en la acción revolucionaria y transformadora.

La filosofía debe estudiarse en relación con el resto de las ciencias sociales si se pretende
alcanzar un conocimiento objetivo y útil de los complejos procesos sociales. Este enfoque
permite realizar un análisis de la realidad social, detectar sus carencias y proponer las acciones
necesarias para su mejora. En el centro de ese análisis crítico se halla el problema de la
alienación. Los productos de la actividad humana se convierten en fuerzas dominantes del
hombre, de manera que el hombre libre y creador pase a ser dominado por sus creadores.

LA ALIENACIÓN Y SUS FORMAS

Para Marx es necesario establecer las condiciones materiales que posibiliten que la
dignidad arrebatada por la burguesía capitalista sea devuelta al propietario.

Utiliza el término alienación para referirse a cualquier tipo de situación en la que el


hombre quede desposeído de algún aspecto esencial de si mismo que acaba convirtiéndose en
algo ajeno e independiente a él (su trabajo, su conciencia, etc.). Las alienaciones sólo podrán
ser suprimidas cuando se cambie el “estado de las cosas” que las producen.

Alienación humana

Preocupado por devolver al hombre su dignidad, plantea en su análisis de la sociedad, el


camino de la filosofía debe emprender para llegar a la liberación del hombre.

Entiende hombre como ser natural en construcción. Semejante a los animales: con
necesidades (pasivo) y fuerzas vitales (activo).Su naturaleza no está acabada, tiene que
hacerse a sí mismo, realizarse progresivamente en la historia.
También es un ser activo, siendo la actividad productiva, material, el trabajo, la
fundamental. Lo esencial del hombre es la praxis mediante la que se relaciona con la
naturaleza y los demás hombres. Forma parte de la naturaleza del hombre y necesita de ella
para satisfacer sus necesidades vitales, y así poder, subsistir.

Para el análisis de la alienación humana, parte del hombre que tiene sus raíces en la vida
económica. La alienación humana es un conjunto de ilusiones de las diferentes alienaciones. El
hombre superará su alienación y podrá realizar su ideal humano, concluyendo con la
“prehistoria de la sociedad humana”.

Alienación religiosa

Se produce cuando el hombre inventa otro mundo en el que deposita la esperanza de


alcanzar la solución a sus problemas. Es el hombre quien crea a Dios y a la religión, no al
contrario. Los hombres alienan su ser proyectándolo en un Dios imaginario, sólo cuando la
existencia real en la sociedad de clases prohíbe el desarrollo y la realización de su humanidad.
Para superar la alienación religiosa no basta con denunciarla, hay que cambiar las condiciones
de vida que permiten que surja y prospere. Existe el mundo fantástico de los dioses porque
existe el mundo irracional de los hombres.

Es la base de las demás alienaciones, porque la religión proyecta al hombre fuera del
mundo real, llevándolo a un mundo ficticio. Es también objeto de la clase dominante para
oprimir a los dominados (“La religión es el opio del pueblo”).

La crítica pasa por tres etapas:

- Crítica del Estado Cristiano. Es imposible que un estado pueda garantizar la igualdad
de todos los ciudadanos, si ya en su nombre privilegia a los cristianos.
- Crítica al Estado Laico. Aunque la religión se separe de la política, el hombre seguiría
alienado. El estado estaría alienado porque no podría obtener una obediencia total de
los individuos que dependen de otra autoridad.
- Crítica a la alienación religiosa. La religión es una ilusión porque no puede explicar ni
resolver el problema del hombre.

Si el hombre necesita de la vida religiosa es que la vida social es imperfecta. La raíz de esta
imperfección es la alienación económica.

Alienación filosófica

Critica duramente a la filosofía anterior porque también ha encauzado la alienación más


fundamental del hombre (social y económica).

Reprocha al idealismo el moverse en un terreno demasiado abstracto. Resuelve el


problema de la alienación dando por hecho que el hombre es libre, pero no es así. La filosofía
hasta ahora ha sido demasiada contemplativa. Los filósofos eran intelectuales sin contacto con
la acción. Pero para eliminar los problemas, no basta con detectarlos. La filosofía es una forma
de alienación más porque le dice al hombre cual es su estado pero no le saca de ahí. La
actividad del filósofo ha de ser teórica y ser más transformadora.
Detrás está el concepto de Praxis: criticar el mundo es prepararse para transformarlo. Hay
que pasar de la reflexión a la acción. Los filósofos deben comprometerse. La praxis es la nueva
actitud donde la acción es pensada y se realiza en conjunto con el movimiento espontáneo de
la naturaleza.

Alienación política

Es la escisión de la vida como ciudadano y la vida como hombre. El estado pretende


conciliar estas dos vidas, los intereses individuales con las distintas clases sociales. Es la
representación ilusoria de la igualdad de los ciudadanos sustentada en las desigualdades y
luchas de intereses económicos. Los intereses particulares llevan al ser humano a no
conciliarse con los demás porque se oponen unos a otros como miembros de grupos sociales
diferentes.

Alienación económica

Todas las alienaciones anteriores son falsas formas de conciencia, falsas representaciones
de la realidad derivadas de la alienación fundamental: el trabajo. El trabajo asalariado queda
alienado en varios sentidos: con respecto a su trabajo, con respecto a sí mismo y con respecto
a los otros hombres. El trabajador pierde su identidad como hombre y queda reducido a
mercancía, dividido como ciudadano y como trabajador.

El trabajo se convierte en mercancía como consecuencia de la división del trabajo, y de la


introducción de máquinas en el proceso de producción: la división del trabajo permite
introducir mano de obra menos cualificada porque ya no va a ser el que produzca totalmente
el producto, tiene la ventaja de poder acceder al trabajo personas no cualificadas.

Al mismo tiempo el progreso técnico hace que la fuerza mecánica compita con el obrero.
Al final, la fuerza humana es uno de los muchos factores que intervienen en el producto. El
interés del productor va a ser abaratar sus mercancías haciendo más barata la producción, la
ley de la oferta y la demanda obliga a abaratar los costes para poder competir. La
consecuencia es que el proletario se hace cada vez más pobre porque el precio de su trabajo
baja.

La solución sería cambiar todo el sistema. Este es el objeto de estudio en El Capital, donde
critica las estructuras económicas de una sociedad que impide la liberación del hombre.

La mercancía (todo producto intercambiable por otro en el mercado) es la forma


elemental de la riqueza en el sistema capitalista. Se diferencia entre el valor de uso y el valor
de cambio. El valor de uso es la utilidad que, en virtud de sus propiedades, tiene una
mercancía para satisfacer determinadas necesidades. El valor de cambio de una mercancía es
la proporción cuantitativa por la que se cambia. No se fija en la naturaleza de la mercancía,
sino en el valor que tiene en el mercado; el valor monetario que depende de muchas
circunstancias exteriores: escasez o abundancia, el tiempo de trabajo necesario en su
elaboración, etc.

Normalmente los productos con valores de cambio más alto son innecesarios desde el
punto de vista de las necesidades naturales.
En el esquema preindustrial de producción, el ciclo de la forma de intercambio tiene
como punto de partida una mercancía y como punto de llegada otra mercancía: M – D – M, el
dinero es un mero intermediario. En el sistema capitalista, el dinero no es un medio, es un fin
en sí mismo y la mercancía pasa a ser el medio para obtener más dinero: D – M – D’, tengo
dinero que me permite producir más mercancía y ésta es el instrumento para obtener más
dinero (D’>D).

Normalmente el coste del valor en el mercado de las mercancías intervienen dos tipos de
procesos: las máquinas y su mantenimiento, y el coste del trabajo para elaborar el producto. El
capitalista sabe que hay que comprar el trabajo obrero a un precio inferior al de la mercancía,
pudiendo obtener mayores beneficios. Por eso el trabajo también es una mercancía sujeta a la
ley de la oferta y la demanda. El propietario puede comprar a bajo coste el trabajo porque hay
una oferta abundante. Y puede robarle parte del valor de su trabajo al obrero. Así se obtiene la
plusvalía: un excedente que se suma al dinero final D’=D+P, en la práctica el resultado es
D’=DxP. Ese es el secreto de la producción capitalista basado en el robo al proletario de su
trabajo.

El afán del capitalista por aumentar la plusvalía le llevará a una crisis sin solución. Al
invertir en máquinas hacen que aumenten los precios al consumo y el beneficio disminuye. La
depauperización creciente del proletario le impide tener acceso a las mercancías que él mismo
produce, y al haber mayor número de parados el mercado decae provocando la ruina del
propio sistema capitalista

La situación de crisis hace que el proletario tome conciencia de la situación en que se


encuentra. Así se darán los elementos necesarios para poder acabar con el sistema, que
reduce a la mayoría de los hombres a un estado miserable, y los despoja de lo que los define
como hombres: el producto de su trabajo. Hay que destruir todo el sistema.

CRITICA DE LA IDEOLOGÍA

Marx afirma la estrecha relación que existe entre la ocultación de los problemas y
contradicciones de la sociedad la alienación que imposibilita al ser humano reconocerse y
realizarse. La ocultación a la que se refiere Marx recibe el nombre de ideología.

En sentido amplio, la ideología es el sistema de ideas o de representaciones que el ser


humano o una clase social tienen sobre sí mismos, del lugar que ocupan en el mundo y la
historia. Tiene un sentido positivo cuando ese conjunto de representaciones constituyen el
modo de identificarse con un grupo social determinado.

Sin embargo, la ideología pierde ese sentido positivo cuando ofrece una imagen falseada y
falsificadora de la realidad y de las condiciones en las que se desarrolla la vida de los seres
humanos.

La clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, la
clase que ejerce el poder espiritual, pues la ideología es el mecanismo de poder con el que
cuenta la clase social dominante para asegurar y perpetuarse en su dominio.
Se impone la crítica de la ideología y desenmascarar lo que oculta. La ideología se
manifiesta como momento negativo histórico que impide la realización del ser humano. Ahora
bien, para esta crítica es necesario partir de análisis, comprensión y transformación de las
condiciones reales de vida de las que se sirve el sistema vigente para imponerla. Marx afirma
que las ideologías no desaparecerán hasta que se instaure la sociedad sin clases.

ANATOMÍA DE LA SOCIEDAD CIVIL

Por autonomía entiende el entramado de la sociedad civil, análisis que realiza en su obra
Economía política.

A) Modos de producción

El ser humano produce sus medios de vida de acuerdo con sus características orgánicas.
De aquí que lo que el ser humano sea, en un momento determinado de la historia y en una
sociedad concreta, coincide con su modo de producción.

El modo de producción determina cómo se lleva a cabo en una sociedad concreta el


proceso de producción de los bienes materiales necesarios para su subsistencia. Este proceso
impone la división social del trabajo y el intercambio de bienes de los beneficios obtenidos.

Marx interpreta la historia como una sucesión de diferentes modos de producción. Cada
sucesión supone una revolución social provocada por las contradicciones de las fuerzas
productivas con las relaciones de producción (lucha de clases).

B) Las relaciones de producción

Las relaciones de producción se expresan jurídicamente en las relaciones de propiedad.


Esto explica por qué a una desigual distribución del trabajo y del beneficio, característica
fundamental de las sociedades en las que existe la propiedad privada de los medios de
producción, le sigue la existencia de clases sociales antagónicas. De ahí que la lucha de clases
(dinámica interna de la sociedad por la que en todas las épocas existe un conflicto entre una
clase dominante y otra oprimida. Es el motor de la historia y sólo desaparecerá con la sociedad
comunista) sea fuente permanente de conflictos sociales y motor de la historia, con
repercusión en el resto de las manifestaciones de la vida social.

Los seres humanos se encuentran necesariamente formando parte de un sistema de


relaciones de producción. Este se corresponde con una determinada fase en el desarrollo de
las fuerzas productivas materias, que representan el modo de desarrollo de la capacidad de
producción que ha alcanzado una determinada sociedad en un momento histórico concreto
para resolver sus necesidades.

Estas fuerzas resultan de la combinación del trabajo humano con la tecnología empleada
bajo las condiciones determinadas de producción. El desarrollo histórico de las fuerzas
productivas materiales ha acentuado la división social del trabajo.
C) Infraestructura y superestructura

Este análisis da pie a Marx para descubrir la sociedad estructurada en dos estados o
niveles. El sistema de producción o económico constituye la infraestructura o base de la
sociedad civil que explica los conflictos sociales y los grandes cambios históricos, sobre esta
base real, y en la estrecha dependencia de ella, se sitúan el resto de las manifestaciones de la
vida social, su superestructura. Ésta es un conjunto ideológico encargado de mantener y
justificar la situación. No es la conciencia que determina la vida, sino la vida que determina la
conciencia.

La superestructura encuentra su expresión más concreta en el derecho como conjunto de


leyes que rigen las relaciones entre los individuos. Las clases dominantes imponen una
concepción del mundo a través de la religión, de la organización política, del derecho, etc. para
justificar su propia situación de privilegio.

En consecuencia, la forma como se crean las leyes y se ejerce el poder político está
estrechamente vinculado a la forma como se organiza y ejerce el poder económico. Cuando
tiene lugar una revolución social se produce un cambio en la ideología.

MATERIALISMO HISTÓRICO

El análisis de la anatomía de la sociedad civil pone de manifiesto que la historia humana


tiene como base fundamental las condiciones materiales en que se desenvuelve la vida de los
seres humanos y llevan a cabo su actividad productiva.

Aparece así el Materialismo histórico como la aplicación a la historia del Materialismo


dialéctico. Para el Marxismo, la única realidad existente es la materia.

Según Marx, una visión objetiva, libre de prejuicios, pone en manifiesto que el motor de la
historia es la lucha de clases: “toda la historia de la humanidad es la historia de la lucha de
clases”. Estas causas y dinamismo son consecuencia de las fuerzas económicas y materiales. Si
las relaciones de producción cambian, las clases sociales también. La expresión máxima del
antagonismo entre clases sociales es la existente entre la burguesía y el proletariado. El mayor
problema es que la burguesía tiene conciencia de clase el proletario no, y para poder dirigir la
historia hay que tener conciencia de clase (“proletarios de todo el mundo, uníos”).

En el proceso histórico, los cambios cuantitativos son fases superiores de desarrollo


histórico surgidas de los procesos de oposición entre clases y entre formas de producción. Este
proceso dialéctico se encamina hacia un estadio definitivo en que el enfrentamiento será
superado en una sociedad sin clases. Hasta el momento, la humanidad se mantiene en lo que
Marx denomina la prehistoria de la sociedad humana.

El propio desarrollo del Capitalismo traerá un aumento de la conciencia de clase de los


trabajadores, que, finalmente, por medio de sus organizaciones, conseguirá hacerse con el
poder y con los medios de producción en nombre de la inmensa mayoría. Pasando por un
periodo transitorio de dictadura del proletariado, se logrará la desaparición de las clases
sociales y del estado como poder político dominante. Hay que abolir los medios de producción
privados y socializar todos los medios y bienes de producción. Esta dictadura ha de ser
provisional y rápida.

Se instaurará así una sociedad civil comunista, de todos para todos, con un nuevo modo
de producción y de organización social, en la que el poder sobre las personas es sustituido por
la administración de los bienes, en una nueva forma de organización democrática. Será el
paraíso comunista, libre de antagonismos. Todos los hombres trabajarán hermanados por el
esfuerzo común. No habrá propiedad privada de los medios de producción, desaparecerá la
explotación de unos por otros, las mercancías se medirán por su valor de uso.

El Materialismo histórico marxista trata de conciliar las exigencias de un riguroso análisis


científico de la realidad con la lógica indignación de la masa proletaria sobre la que gravitan las
peores consecuencias del modelo de producción industrial burgués capitalista.

El Marxismo no consiguió transformar el mundo ni trajo la felicidad, pero si hay que


apuntar en su haber importantes logros. Promover la lucha reivindicativa de los obreros,
inspirar programas políticos más democráticos, crear mayor bienestar social y proponer a la
ciencia una dimensión más humanizadora, están entre su méritos.

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